Recuerdos de un pueblo: Ticumán

Y o Ti c u m e c o
Y© Ticumeco
( versos )
Socorro Martínez

Y® lis u ra ® © ©
( v e r s e s )
Derechos Reservados
Primera Edición 1996
Impreso en Méxic©
ISBN 968 - 7422 - 00 - 9

Y o T i c u m e c o
V® Ti©yn®(g®
( versos }
José Soe@rro Martínez Agyilar
1 i x i e ©

Y o Ti c u m e c o
Nada es mío sino el amor que
me tienen, y para qué quiero
más. J.S . M. A.
mommmjo*
Suéltale reata, viejo,
aguanta el paso,
llégale con tus ganas
a la idea,
déjala que te arrastre
de las patas,
arráncale pedazos a tu cielo
y síguelos sembrando
en tu terruño,
y sigue cosechando
puño a puño
los cachitos del alma
que has regado...
Las ansias de otro siglo
te trajeron
y te parieron
con amor mostrenco,
en el dulce solar
de Xochimancas,
donde tus pasos niños
no se mueren
porque reviven
cuando tú regresas...
Nunca le des la vuelta
a la tristeza
y bébela con gusto
en una copa,
porque los tragos del placer
son buenos
pero se acaban
en el primer sorbo...
Y de esos dos brebajes,
que no faltan,
el trago del dolor
es el más gordo.
* Poema dedicado al autor, en 1970,
por el poeta Guillermo Mañón Cerrillo
" El Tlahuica".

Y o T i c u m e c o
En tu imaginación
de claroscuro
te salen desde adentro
los perfiles,
con esa luz
que sólo da el cariño,
naciendo por la fuerza
de tus ojos
en la presencia
de un amor de niño
puras y hermosas
como la mañana:
La varonil figura de Don Reyes,
quien parado en su milpa
te veía
con su fuerza de campo
y con su orgullo,
hacer tuyo
el valor de su entereza
con la ternura noble
que te diera,
como herencia,
el amor de Doña Juana...
Perdóname este canto
todo chueco
que te lo ofrezco
con sincera estima,
pues no hace falta
música en la rima
cuando palpita el corazón
que labra
un pobre monumento
con la mano,
al amor que guardamos
en el pecho;
más con los hechos
que con las palabras...
más que el amor
de amigos...
el de hermanos.

Y o T i c u m e c o
Escribir versos es sostener un
juicio. J. S. M. A.
A J O S É *
La tierra nuestra
carece de las cuatro estaciones
conocidas en Occidente;
tiene en cambio,
la rueca dual
de las aguas y las secas.
Hoy ruedan las aguas
desde el paisaje nublado de arriba
hasta el paisaje sembrado de abajo,
convocando en sus azules,
grises y verdes,
a la añeja y siempre diferente
canción del recuerdo
y la nostalgia.
En sus versos
cantan todos los encuentros,
adioses y descubrimientos
que forman las historias particulares
de cada quien.
Hoy con todo ésto
quiero presentar a ustedes,
en este anfiteatro de montes,
estanques y surcos,
la historia particular
de quien ha caminado llanuras,
alturas,
honduras y litorales,
tejiendo, casi sin querer,
su propia leyenda,
leyenda hecha de música,
danza,
llanto,
sensual placer,
grito apasionado,
lucha social y ansia por vivir hondo.
* Palabras dedicadas al autor, en ocasión de su cumpleaños 58,
celebrado el "Panzacola", afueras de Ticumán, Mor., el 27 de
Junio de 1993, por su amigo, el Muralista, Orador y Poeta
Jesús Mora Torres.

Y o T i c u m e c o
Esta historia, como todas,
tiene un mensaje y una lección:
El mensaje, es la invitación
a vivir con todas las ganas
y todos los temores;
vivir,
vivir todo,
sin más frontera
que la pasión y la entrega...
y, la lección es,
que los humanos
nos parecemos al paisaje;
tenemos igual que él,
cumbres y abismos...
Vivamos así
con esta riqueza polícroma,
entrañable,
dolorosa y querida...
La historia de que hablo,
es la historia de José,
mi hermano y compañero
en eso de andar caminos...
José, con todo lo que de luz y de sombra tiene,
así lo admito y reconozco
con ustedes y frente a ustedes,
en esta ocasión,
cuando nuevamente
las aguas y las secas dan vuelta
para marcar un año más en su vida,
en la vida de José,
a quien regalo este sentir
y estas palabras
como cuelga de cumpleaños.

Y o T I c u m e c o
= P R O L O G O =
Le pregunté a un español bien nacido, cuál era en su parecer, el país más hermoso del mundo, en el que
le gustaría vivir siempre, y me contestó que España.
La misma pregunta le hice a un viajero libanés, y, sin titubeos, me contestó que Líbano.
Siguiendo esa lógica uno puede pensar que, toda persona a quien se le haga esa pregunta responderá
en forma semejante, pues a todos nos mueve el amor por nuestro país; sin embargo yo lo dudo, tanto, que
no me he atrevido a hacer esa pregunta por ejemplo, a los miserables centroamericanos, indocumentados
en México, porque me costa que muchos reniegan, dolidos, de su patria, no sin razón cuando llevan a
cuestas la miseria o la impotencia, la persecución o la desgracia, al grado de haber quienes me han
expresado que preferirían ¡r a la cárcel en México, que regresar a su país.
Tengo que confesar, con tristeza, que, yo mismo, a veces casi he sentido vergüenza de ser mexicano:
cuando he constatado qué difícil es ser honesto en medio de tanto bandido; cuando he visto a los
paupérrimos indios, usando su cara y su miseria para sobrevivir; cuando he visto tantos obreros domesti
cados y tantos campesinos mansos, aplaudiendo a sus opresores; cuando he visto la injusticia
enseñoreándose sobre la justicia; cuando me he sentido asqueado ante tanta corrupción; cuando he visto
a lo s" niños de la calle" degradándose, frente a la indiferencia social; cuando sé que nos han gobernado
los criminales más nefastos, ladrones de escándalo, de rapiñas estratosféricas de miles de millones de
dólares; cuando he cruzado las selvas y los bosques agonizantes devastados por pillos taladores; cuando
he encontrado los ríos y los mares infestados, como trágico tributo al "progreso" y la "civilización"... cuando
he sabido de los miles de mexicanos, que, por hambre, engrasan el éxodo d e " ilegales" buscando trabajo
en los Estados Unidos. Cuando han recurrido a mí, pidiendo ayuda, profesionistas desempleados, teniendo
yo mismo hijos sin empleo; cuando he saludado en las cárceles a hombres cuyo mayor delito es el de ser
pobres; cuando he convivido con tantos niños desnutridos y analfabetos; cuando he comprobado que se
hace cotidiano el asalto impune y el crimen estúpido; cuando he comprobado el entreguismo de los
gobiernos apátridas... pero, afortunadamente, me salvan de tal vergüenza mi fe en el pueblo-pueblo, en
su historia y en su destino; me salvan los paisajes que aún me sorprenden ; el tener a quien amar y quien
me ame; el ver a mis amigos y a la gente honrada, a los artistas y a los poetas, a las madres, a los soñadores,
a los luchadores sociales, a los maestros que protestan, a los hombres y a las mujeres que trabajan con fe
y con coraje, a los indígenas levantados en arm as... me salva el poder ver aún las flores y la sonrisa de los
niños, la luz y el vuelo de los pájaros... me salva, particularmente, el tener tantos recuerdos bellos de tantos
lugares ( uno ama los lugares por los recuerdos) y, entre mis recuerdos, ocupan lugar especial, muy en el
fondo de mi sentir, los recuerdos de mi pueblo Ticumán, de su paisaje, de su gente, de su tradición...
recuerdos pegados a mi infancia y a mis sueños.. a mi vida toda pegada -a su vez- a un Ticumán que es
parte de mí mismo, que va siempre conmigo.
De eso habla este libro, en el que vengo siendo algo así como un cuenta-cuentos ticumeco.

Y o T i c u m e c o
En el legajo de mis ensueños, Ticumán es sustantivo, permanente, invariable; punto de referencia
de mi vivir, de mi andar, de mi amor, de mi familia, de mi patria, de mi pasado y de mi futuro.
Valga decir que, haciéndome a mí mismo la misma pregunta del principio, ya puedo contestar con
orgullo bien fundado: El país más hermoso del mundo es México, sin duda alguna, este México
pródigo, inmenso, contrastante, fabuloso, mágico, donde fueron derramados generosamente los
dones de la Madre Naturaleza , tantos, que a pesar del saqueo desmedido de siglos, a pesar de
tantos malos gobiernos, a pesar de tantas crisis y a pesar de tanta corrupción y bandidaje, no lo han
podido exterminar los ladrones en turno, ni ha perdido su belleza...
Me precio de ser un hombre universal por mi pensamiento más que por haber caminado por muchos
terrenos del mundo, y, al mismo tiempo, y quizás por lo mismo, me siento localista - ticumeco...
Con la autoridad que por ello me abrogo, y sobre todo, con la utoridad que me da mi amor por
Ticumán - amor acrisolado en la ausencia, la lejanía y la nostalgia de tantos años- puedo agregar que
soy afortunado sólo por haber nacido en ese pequeño pueblo de Morelos, cornejal del universo que
menciono en cada uno de los trabajos que reúne este libro, y que son testimonio de mi arraigo a
Ticumán, arraigo hondo... arraigo que llevo en el alm a...
Sí México es el país más hermoso del mundo, Ticumán es el pueblo más hermoso de México.
.. ya d ije ...
José Socorro Martínez Aguilar

Y o T i c u m e c o
= C O N T E N I D O =
1. - T IC U M E C O . .................................................... a . * o e o . e . • • • • * ( » . o . • • • • • • • • 2
2. - E L E G ÍA . . . o o o ........................... ....................................................................................................... 3
3 .- C O R R ID O D E D O W R E Y E S M A R T IN E Z . 0 0 0 000 0 0 q 0 0 q 0 0 0 0 0 0 g
4 .- L O S S A N J U A N E E . ...............................e o . « s a ................................. 8
C O R A Z Ó N M O R E L E N S E . ......................................................................................... . . • . 9
6.- T IE R R A D E D I O S . ....................................................* 9 .................... . . . ............................. «j -j
7 .- R O B E R T O . ................................................................................................................................................ 1 3
i . - L A F IC H A R O J A . .................................................................................................... ............................... 1 9
9 .- L A C A S A . ...................... o ............................................................................................ ................................. 2 2
1 0 .- E L P R E G O N E R O . 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 000 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 24
1 1 .- T S C U M Á N ............................................................................................................... .............................o . 2 8
1 2 .- C O P L A S A L V I E N T O . ........................................ ...................................................... .................. 3 1
1 3 .- Y A U T E P E C , T IC U M Á N Y J O J U T L A . ........................................................................... 3 3
1 4 .- P A N Z A C O L A . . . .............................. .............................................................................................. 3 4
1 5 .- P A T R IA G R A N D E , P A T R IA C H I C A . ............................................................................... 3 6
1 6 .- F R É D E R I C K . ........................................................................................................................................ ... 3 g
1 7 .- ¡ .A Y M A R T ÍN E Z , M A R T ÍN E Z . . . ! .................................................................. . . . 4 1
1 8 .- R E G R E S A R É . . . . o ..................................................................................................................... 4 2
1 9 .- R E P Ú B L IC A M U J E R . ...................< > . . . . ............................................................................ 4 3
2 0 .- ñ i P A R I S . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ................................................. 4 ®

Y o T i c u m e c o
Mis versos son lo que soy yo..

Y o T i c u m e c o 2
Si me muriera y volviera a nacer
me parirían otra vez en Ticumán, no
puedo ser de otro lado.
n e y i i c ©
Ticumáns Mor., 1959.
Me gusta el "chile con güevo",
los "güajes" y las mojarras
se me alborotan las ganas
de ponerme bien contento
con los toros, las manganas,
los chínelos, las guitarras
y la música de viento.
Me retegusta bailar,
cantar de dicha o tristeza;
y para dar de qué hablar
beber tequila y cerveza
pero también trabajar
y "dar gracias" en la iglesia.
Soy como son en mi tierra
amante de la franqueza...
Soy amigo de verdad
y el pleito no me interesa,
pero no me sé dejar,
no me asusta la pobreza
y a todos sé respetar,
me burlo de la riqueza,
me rindo ante la belleza
y por las mujeres peco,
porque yo soy ticumeco
de los pies a la cabeza.

Y o T i c u m e c o
Una madre es lo que más se
parece a Dios.
E L E G I A
Ticu m á n , M or. 1959
M o ris te s in m o rir;
te fu is te y n o te h a s id o ;
e s t á s e n e l s ile n c io
d e s d e d o n d e te e s c u c h o ;
y s in e s t a r a q u í,
y o te s ie n t o c o n m ig o
c o m o a lg o n a t u r a l,
p o r q u e te q u ie r o m u c h o ,
s in m e c id a :
p o r q u e s é s in s a b e r lo
q u e t o d a v ía m e c ia d a s ,
y d e s d e n o s é d ó n d e
s ie n t o q u e m e b e n d ic e s ,
y o ig o lo q u e m e d ic e s ;
y te m iro e n m i e s p e jo ,
y te e n c u e n t r o e n m is h ijo s
a l v e r lo s . . .
Y te e s c u c h o e n lo s r e z o s ,
y te v e o e n lo s r e c u e r d o s :
E n c a d a D ía d e R e y e s ,
e n c a d a C a n d e la r ia ,
e n e l D ía d e la s M a d r e s ,
e n e l D ía d e S a n J u a n . . .
E n e l d ía d e m i s a n t o
q u e m e d a b a s d e " c u e lg a "
p a n d e h u e v o . . .
E n e l D ía d e lo s M u e r t o s
q u e a d o r n a b a s !a " o fre n d a " .
E n t o d a s la s " P o s a d a s "
q u e fu e r o n c o m o u n c u e n t o ,
n u e v o s ie m p r e .
E n c a d a N a v id a d
p o n ie n d o e l " n a c im ie n t o " . . .
Y o y e n d o a la s p a s t o r a s
c a n t u r r e a r
e l d o c e d e d ic ie m b r e . . .
Y a s í c a d a A ñ o N u e v o
c u a n d o o ig o la s c a m p a n a s
- d e T ic u m á n , m i p u e b lo -
q u e e s t á n , ig u a l q u e tú ,
e n t o d a s la s c a m p a n a s
y e n t o d o s lo s r e c u e r d o s .

Y o T i c u m e c o
Como algo misterioso
- pero maravilloso -
aparece tu rostro:
cuando "llaman a misa",
cuando se "ofrecen flores",
cuando pienso en tu casa
tan querida;
cuando encuentro macetas,
o largos corredores,
o al ver ropa tendida...
si hay una cama limpia,
o si huele a comida.
Si veo unos ojos grandes
parece que te veo,
y siempre te recuerdo
cuando suena a lo lejos
la Banda de mi pueblo
que toca en cada fiesta
en la " función de iglesia";
y también cuando pienso,
suspirando,
mirando al cielo azul,
en aquellas canciones
que me cantabas tú.
En momentos salobres:
Tú eres cada señora
que contemplo de espaldas
si la veo con rebozo,
o de cabeza blanca,
o con sandalias pobres...
Ysiempre te he encontrado
cuando voy al mercado,
o allá por el camino
del molino,
o cuando pasa un tren,..
Tú lo sabes muy bien.
Cuando escucho algo sabio,
parece que te escucho,
cuando menos.
Todos los que son buenos
se parecen a tí.
La gente desprendida
que se da sin medida
es así como tú
sencilla en su grandeza...
Ante la ingratitud,

la pena o la tristeza
si logro tener fuerzas,
son de tu fortaleza...
Hay amores que duran
para toda la vida...
Donde hay amor hay vida
porque el amor es Dios;
y ya sé
que muere el que se olvida..
Y tú, madre querida
que me diste la vida,
has de seguir viviendo
mientras que yo te viva;
"nomás" porque te quiero,
"nomás" por tu recuerdo
que nunca olvidaré;
porque eres en mi vida,
y en mi ser,
una luz encendida...
Lo primero que amé.
Ya vez que no preciso
tu retrato,
ni estar a cada rato
llorando en el panteón;
ni escribir
ni leer estos versos,
porque en la fe que aliento,
al unir
tu sonrisa, tus besos,
tu recuerdo bonito,
mi pena, mi esperanza,
mi dolor y mi grito,
tu ternura amorosa,
tu santa bendición...
en forma permanente
vas cruzando en mi mente,
y lates, cual torrente,
aquí en mi corazón.

La fama vale lo mismo en un
rancho que en el mundo.
c o r r i d o
Di i®NI Ü Y E S MARTÍNEZ
Ticumán, !® r., 1965.
Don Reyes Martínez
cantaba canciones,
cantaba canciones
y andaba a caballo...
Amigo de ricos,
medieros y peones,
era muy su gusto
campear el ganado.
Con Conrado Ortíz
cantaba corridos,
con José Bastida
lazaba becerros;
P'a irse a los toros
y para venir
en su "Apasionado"
- su cuaco afamado -
cruzaba los cerros.
Y para picar un toro
se plantaba a media plaza:
"Ora” Nicolás Quintana
ven a ver, a ver qué pasa,
que aquí están ya los Espejo
con Plascencia y Pancho Claica...
En Villa de Ayala,
por Moyotepec,
o en Timimilcingo
tenía sus amores,
que desde Acamilpa
y hasta Yautepec
p'a Reyes Martínez
fue jardín de flores.
Don Reyes Martínez
votaba el dinero
pero trabajando
él era quien era,

Y o T i c u m e c o
su orgullo era un surco
de milpa en el campo,
quería que sus hijos
amaran la tierra.
Se murió Reyes Martínez
ya nadie siembra el potrero,
aquí quedó su emoción
porque tenía un corazón
más grande que su sombrero.
Adiós corrales de toros,
adiós tambora y chínelos,
adiós tierra zapatista
de mi Estado de Morelos.
Yo ya me despido
cantando los versos
que decía Don Reyes
" a i" por Ticumán,
póngale sentido
muchachos traviesos,
porque estas razones
son de aprovechar:
" Tomen y no se emborrachen,
enamoren sin pasión,
roben sin ’descreditarse'
y peleen cuando 'aiga' razón".

Cuántas cosas beilas están ahí,
y uno no las ve.
LOS SANJUANES
Ticumán, tierra preciosa,
comarca generosa
de aromas y verdor,
con fontanas que brotan
de la entraña terrena,
en donde se dan cita
las mariposas,
las aves y las flores;
con música de alondras
que se abanican
por el calor
con los sauces llorones,
con las palmeras,
con los palmones...
Con pedernales
en las quebradas
de sus costados;
con cuevas encantadas
en los acantilados
que cuidan los chamanes
y vigilan los duendes
según las tradiciones,
entre los farallones
de Los Sanjuanes.
Así son Los Sanjuanes,
espacio misterioso
de ídolos y momoxtles
que tanto significan;
recodo cultural
y fantasioso;
centro ceremonial
de olmecas y tlahuicas;
cementerio silente
de dos imperios conquistadores:
de los aztecas y los hispanos,
gladiadores lejanos
que se juntaron
y se quedaron
como atraídos por el imán
de Los Sanjuanes,
con los chamanes
de Ticumán.

¿ Hay algún símbolo del amor,
mqor que el corazón? . . .
m o r e l e n s e
Ticumán, Mor., 1968.
Mi corazón morelense,
corazón carnavalero,
late a ritmo de chínelo
al compás
deTepoztlán;
y si en verdad vale más
el orgullo que el dinero,
el sello de ser sincero
me lo puso Ticumán
y ese es mi orgullo primero.
Mi corazón morelense
lo regalé por querer
con amor como el primero
en estos lares agrarios
de belleza sin segundo,
de paisajes millonarios,
de primorosas chamacas
que a cualquier enamorado
- si se pasa de abusado -
lo dejarán sin dinero
o muy bien cornamentado
en este suelo fecundo,
que aquí el amor no es un juego,
y ese es mi orgullo segundo.
una lista puede dar
de personajes famosos
que anduvieron por acá;
aquí nació Quetzalcóatl
y se bañó Moctezuma;
dejó príncipes Izcóatl
que heredaron honra y prez;
aquí vivió Hernán Cortés
y alcanzó gloria Morelos
con Galeana, Matamoros,
Nicolás Bravo y Guerrero
en Cuautla, que fue la cuna
de nuestro Niño Artillero.
Juan Alvárez y Escobedo
con Juárez aquí estuvieron;
igual que Maximiliano,
Carlota, La India Bonita

y el Zarco, constancia escrita
del Maestro Altamirano.
Porfirio Díaz, no se diga,
en noches de serenata
disfrutando Cuernavaca;
Felipe Angeles, Madero
y mi General Zapata,
el más grande guerrillero
que la justicia tradujo,
y ese es mi orgullo de lujo.
tiene otro orgullo fundado,
sin andar con alharacas;
corazón que se ha bañado
en Tehuixtla y Oaxtepec,
Agua Hedionda y Las Estacas,
El Rollo y Palo Bolero,
Santa Isabel, San Ramón,
San Nicolás y Los Cocos,
Las Huertas y Cocoyoc,
Real del Puente, el Iguasú,
Atotonilco y Apotla,
Los Naranjos, Los Olivos,
La Rivera, Vistahermosa,
Temixco, Tequesquitengo,
y un etcétera muy largo...
pues sin mayor comentario
yo aseguro y se los digo
con mi lenguaje rotundo
que en mi tierra hay más balnearios
que en ningún lugar del mundo.

Y o T i c u m e c o
11
La admiración es una forma de
identificación.
TSERRá D i DIOS
Ticumán es mi tierra querida
donde vive mi dios verdadero
con sus ángeles y querubines;
donde nunca se acaba la vida,
donde nace en los surcos dinero
y hay un semillero
de muchos Martínez,
Bastidas, Gallegos,
Riveras, Cabreras,
Castillos, Ortices,
y uno que otro que llega de afuera.
Todo mundo ha de saber,
aquí como donde quiera,
que en el "tris" de un dos por tres
- y tan sólo por dar que decir -
cuando Dios paseaba por la tierra
se quedó en Ticumán a vivir...
Algo "a fuerzas" tenía que tener
mi tierra increíble
- de traza imposible -
para merecer
semejante honor
de pasar a ser
la Casa del Señor...
Ticumán es la Gran Casa
- por la gracia de Dios-
que en lo obscuro se alumbra
con florones de luna
y en lo claro se alumbra
con fogones de sol...
Sus muros son los cerros
de mármoles y vetas,
su techo son los cielos
tachonados de estrellas y cometas.
Su alfombra son las huertas,
los árboles, las flores y los cañaverales;
su clima es de envidiar
con el sopor,

Y o T i c u m e c o
12
de su calor
húmedo y seco,
bronceador natural...
Clima de manantiales,
de lluvias y de vientos,
con un río claro y fresco
que en su verdes orillas
se arrulla y va cantando
música de avecillas,
que contestan los grillos
con timbres de organillos,
y también las chicharras
que afinan sus guitarras
al ritmo de la rana
que acrobática salta
si canta la cuacuana.
Ticumán tiene todo:
Su gusto son los toros,
la música de viento,
los gallos, los caballos,
los chínelos y "el brinco"
la danza de Los Moros,
los estrenos el Trece de Noviembre,
la cabalgata el Quince de Septiembre,
y las promesas para Santo Domingo.
Qué bonito es lo bonito
de la tradición que añoro,
qué sabroso pega "el toro"
con que el pueblo se emborracha,
qué lindas son las muchachas
cuando van para "El Ojito".
Qué divino es el amor
que en mi terruño se encierra
- más cuando es amor de dos -
pues Ticumán es mi tierra...
i La mera Tierra de Dios!.

Y o T i c u m e c o
No hay que olvidar quiénes somos.
13
R O B E R T O
Tengo por verdad sabida
que no existe la suerte;
que la muerte es más fuerte
que la vida,
y el amor es más fuerte
que la muerte.
Que del amor de dos
vine a la vida;
que de la fuerza ferrea
de mi padre
es mi arraigo a la tierra,
mi emoción y mi voz...
Y que aunque de barro soy
la chichi que a mí me crió
era una conexión
de la tierra con Dios.
Pero en fin
lo que haya "del otro lado"
tú ya lo sabes, yo no...
Y por lo pronto te digo:
Si haber nacido es pecado
con morir queda pagado.
Tu fama de" calavera"
ya nadie te la critica
porque llegaste a la orilla;
y hoy dicen:" Tan bueno que era,
vivió regando su vida
y echó al viento su semilla".
Espérate a que me muera
y verás qué bien me tratan,
que aunque yo no soy mejor
ni peor que otro
- a pesar de mi criterio -
dejaré de ser lo que era.
Ese es "el puro Evangelio"
y si no de mí te acuerdas...
Espérate a que me muera.

Sé que venías a buscarme
el día que "te adelantaste"
no se cuánto,
disfrutando
con el extraño
encanto del peligro...
Más yo no entraba
en los planes del destino
y me quedé, predigo,
al menos para el resto
de este siglo.
Al calor de la nostalgia
quiero hacerle un espacio
a la melancolía,
y que valga
decirte lo que siento,
que aunque no sepa bien
cómo lo digo...
son cosas que sabías.
La soledad, a veces,
es el mejor consuelo
que a mí me sale al paso,
y a veces un tormento.
Antes estaba solo
a cada rato
y hoy me acuerdo de tí
a cada momento;
y ya no estoy tan solo,
y ni tú estás tan muerto...
y no sé si esté bien
decir lo que te digo,
pero te extraño más
que cuando estabas vivo.
Si nos juntó la vida,
si nos unió la infancia
y el amor a esta tierra;
vino, versos y amores
llegaron regalados...
y de acuerdo contigo
al ver este paisaje
al que me aferró,
aunque la vida pasa,
desde el Puente de Fierro
que sentías que era tuyo
como la puerta misma
de tu casa,
digo al viento tu orgullo

Y o T i c u m e c o
15
en mi mensaje
para todo el que pase:
En el Puente Colorado
al llegar a Ticumán
cambia la faz de la tierra;
y todos han comprobado
que aquí está el Edén de Adán
y la manzana de Eva
junto al trono celestial,
la piedra filosofal,
la fuente de la salud,
el mezcal de la amistad
y la eterna juventud...
Fue tu vida
sueño de Quijote,
palabra de Tenorio
y andar de Pito Pérez...
fue tu rutina un camino
de aparentes placeres;
fue una copa de vino
que fuiste regalando
entre amigos,
extraños, y mujeres.
Decías para chacotear:
"Voy a vender Ticumán
p'a seguir tomando vino"...
así te recordarán:
jungando con tu destino,
bromeando por no llorar,
pagando hasta por pelear,
como que eras gallo fino.
Prodigándote
muy a tu manera,
soñando en la quimera,
desprendido y sincero,
m rimgunaaíaóvra
que se viera,
tu vida fue un derrroche
de aventuras,
de amor y de dinero...
viviste como quisiste,
y eso no lo hace cualquiera.
Cuando querías decir todo,
y no querías decir nada,
decías igual que Tomás

Y o T i c u m e c o
con su pistola en el cinto
el día que se emborrachó:
"Que suelten al pinto
que la perra está amarrada,
yo soy el gallo abado
de la gallina morada...
Si les gusta, si no, n o ..
Yo te cargué hasta el panteón
y ni así creo que estés muerto.
Tú no estás muerto, Roberto;
me escuchas, ¿ a poco no ?
El Diablo y Dios son compadres
y entre los dos nos acosan.
Como no todos lo saben
unos sufren y otros gozan.
"¡Viva Dios
...y su compadre el Diablo!"
era tu dicho mejor.
Fue tu frase más sentida
engalanada y sincera,
con la que emparejabas
ala vida,
mostrándote cual eras.
Por eso no te detuvo
aquel dicho de la vela
con olor a camposanto
que tía Biela te enseñó:
"Ni tanto que queme al santo..."
Tú, siempre por vacilar,
tenías más predilección
por el refrán del corral
y aquel dicho del ratón...
Como filósofo enfímero
hacías tu comparación:
"la vida es como un teléfono
y el veintisiete es el número
con que se marca el amor...
cuantas veces lo marqué
siempre 'ocupado' sonó;
por eso me acostumbré
y sin pensar 'le colgué'
el día que me contestó".

Y o T i c u m e c o
Tú ya te fuiste y ni modo,
lamento que te hayas ido.
La vida sigue rodando
con todos sus acertijos,
y la están rodando todos
como tú hubieras querido;
y por "ai" andan tus hijos.
Por "ai" anda tu recuerdo
peleando contra el olvido...
Qué hombre de respeto
no tuvo tu respeto;
en qué fiesta del pueblo
no estuvo tu alegría;
cuál muchacha bonita
no te escuchó un piropo,
y con cuál no bailaste;
con quién no te tomaste
aunque fuera una copa;
por quién no te metías,
a quién no le obsequiaste
una sonrisa;
quién no te conocía...
"Ai" están Juan Rivera,
" La Cuiji",
Gallegos y Cabrera.
Más de lo que ya dije
ellos y otros amigos,
que aquí no están completos,
guardan como secretos...
Tlaltizapán, Jojutla,
Yautepec, Cuernavaca
y Morelos entero
eran tus "comederos".
Santa Martha no te olvida
y en Ticumán eres mito...
Está llorando el Ojito
por tí Roberto Barberi,
y Xochímancas te quiere
igual que la que te quiso
y que todavía te quiere.

Y o T i c u m e c o
En aquel carnaval triste,
mientras tocaban "a duelo"
también sonaba "el chínelo"
tal como tú lo quisiste.
Tlaltizapán preguntó:
" ¿por qué hay luto en las mujeres?"
y Ticumán contestó,
" murió Roberto Barberi".
Platican la cruz del cerro
y el arco viejo de enfrente:
"¿Verdad que ese amor sincero
no lo destruyó la muerte?".
La calle está suspirando
muy cerca de La Estación
por la historia de ese amor;
por el hijo que velaron
junto de las cuatro esquinas
que tantos secretos guardan
entre ellas y las vecinas,
y las que pasan "al agua"...
Aquí en Ticumán se quedan
- por sobre el tiempo que vuéla
los recuerdos que consuelan
y que animan a tu gente...
Tú con Robin te fuiste
de repente
en un carnaval triste,
quedándose con Viqui,
con Yolanda y Carmela:
tu nombre, tu sonrisa,
tus cosas, tu parcela...
Y qué buena la hiciste:
Si el retrato no miente
muy joven te moriste
y te quedaste joven
para siempre...
Y vuelvo a repetirte
ya para despedirme:
si la muerte no muere,
no morirá tu muerte...
es cosa de cariño,
no de suerte.

Y o T i c u m e c o
Soy distinto para cada persona
y sin embargo soy el mismo.
19
Lh F I C H A R O J A
Morelia, Mich. 1977.
Me hizo jugador la vida
sin querer ser jugador
y hoy juego a todas las cosas
que me parecen hermosas,
pero está de la jodida
querer jugar al amor.
Jugué a ser aventurero
y he vivido como quiero:
dando tumbos como el mar...
Cayendo, sin arrastrarme;
volviéndome a levantar
ni más chico ni más grande...
y así aprendí a ser sincero
y así aprendí a perdonar
y así me enseñé a ganar...
... ¡todo es querer apostar!
Pero no apuesto dinero
- eso lo apuesta cualquiera -
yo apuesto una ficha roja
que he jugado donde quiera
y cada que se me antoja
la convierto en talismán...
... y .. .siempre me hace ganar
desde que allá en Ticumán
- por tener por quien llorar -
me la dió Juana Aguilar.
Jugué a querer como niño
y he regado mi cariño...
y he encontrado quien me quiera
con quereres de quimera,
con cariños de juguete,
con amores "de a mentiras"
que se van haciendo chiras
como si fuera confeti.
Jugué a ser "enseñador”
y me volví soñador
al saber que es tan hermoso
ver hacia el fondo del pozo.
Sentirse descubridor
de algo que todos tenemos

y que se llama ignorancia,
preñada de petulancia
cuando lo desconocemos,..
... Los que creen saber se engañan:
Sócrates fue apostador
y filósofo lo llaman...
Yo, por ser apostador
algo les puedo enseñar
tan fácil, como apostar,
difícil, como ganar
y se los voy a decir:
Aprendí de un sembrador,
que sabe vivir mejor
quien mejor sabe servir...
¡ Ese sí que era un Señor I
Jugué a ser un Hombre Libre
y le aposté a la verdad,
pues de poco o nada sirve
que te den la libertad
si no la sabes ganar...
¡A eso simpre hay que apostar I...
y aunque me he quedado solo
como en una cuerda floja...
Solo entre las bofetadas...
Cuando lo he perdido todo
- porque así es esa jugada -
conservo mi ficha roja
y gano mi libertad
de apostarle a la verdad...
Ysigue estando apostado
que siempre es bien preferible,
morir como un hombre libre
que vivir siendo un esclavo...
¡Y hay muchas clases de esclavo!
Jugué a ser un vagabundo
y recorrí medio mundo
y conocí mucha gente...
y mediocres y decentes
se entrecruzaron conmigo...
y estrechando tantas manos
fui encontrando a mis hermanos,
que son mis pocos amigos.
Aunque me gusta apostar
nunca apostaré a la muerte,
porque no es cosa de suerte

Y o T i c u m e c o
21
apostar para ganar...
Como eso es cosa perdida,
sólo apostaré a la vida
mientras que esta ficha roja...
o - dijera mi compadre -
mientras esta" ficha briosa"
no se me salga de madre.
Y aquí está la última historia
de una apuesta que he cruzado
queriendo ganar la gloria:
Tiempo ha que tengo apostado
- con la vida -
un juego de honda sensación:
Mi ficha roja he jugado
y aunque la viera perdida
porque está de la jodida
que yo le apueste al amor,
por un amor la he mandado...
es mi resto
y la apuesto con pasión,
porque yo siempre he ganado
cuando en lo que apuesto
va mi corazón.

No hay morada más grata que
aquella donde somos tratados
como reyes.
LA C A S A
Ticumán, l@ rns 1979.
Voy a hacerte una casa
con un portón de fragua,
un portal ala entrada
y un broquel con arcada
mirando al pozo de agua.
con cuatro corredores
donde cuelgues tu hamaca;
una casa rodeada
de jardines de flores
que tenga una palapa
para fiestas con mole,
en alas de guitarra
y versos escarlata.
con una huerta hermosa
de pomas y de aromas,
de toronjas y anonas,
de árboles con arriates
donde cortes y comas
la fruta más sabrosa,
desde limas y dátiles
hasta chicozapotes,
guayabas y aguacates.
Voy a hecerte una casa
con lujurioso estanque,
donde puedas bañarte
en noches calurosas,
y también asolearte
tendida en la bramilla
de una alfombra sencilla,
decorada
con lindas rosas rojas
y blancas balaustradas.
en la que mandes tú,
bordeada de bambúes,
palmeras y carrizos;

V o T c u m « t o
retocada
con ruedas de carretas,
macetas coloradas,
y "Aves del Paraíso".
así como la sueñas:
rústica, pero bella,
con fontanas de amor,
donde tú seas la reina
y yo tu servidor.
a fuerza de cariño
en mi tierra natal
que es Ticumán,
"nomás" por que te quiero;
por ser mi compañera
en el brusco sendero
de mi corto destino;
para cuando me muera
y regrese a ser tierra
sin verbos ni prefijos,
te quede de recuerdo,
comprobando los versos
que para tí escribiera
el padre de tus hijos.

Soy títere de la vida, suspendido por
hilos de nostalgias y recuerdos,
EL P R E G O N E R O
Ticumán es mi pueblo,
génesis de un cariño
más fuerte que la muerte
en voz de un pregonero...
Desde el fondo del cielo
me vió el Popocatépetl
cuando fui pajarero
pastor y tlacualero;
peón-niño
de sombrero y machete,
jinete del potrero,
escolapio
de morral y cotón,
gañán adolescente
de garrocha y barzón
que anhelaba ser charro-picador
y resulté escribano
de gis y pizarrón
con arrestos de bardo,
pero de corazón.
me nutre su recuerdo...
He soñado
bajo la sombra de sus amates;
he dormido
en las alcobas
de sus cañaverales;
me he bañado
con las tormentas
relampagueantes
de sus noches obscuras...
he cantado
a la luz de la luna
mis endechas
de locas desventuras,
y, en amores sin fechas,
resembré la semilla
con la que germiné
al calor
de la sangre que yo propagaré
en futuras resocas
de mis surcos de amor.

Ticumán es tan mío
que se funden conmigo
sus esencias galanas
en la copa del alma,
y dentro de mi mente
lo amo libremente
como un adolescente
- sin vasallajes -
no importa que mi honra
la discuta la gente,
y que no les responda...
son parte del paisaje.
Ticumán tiene todo:
Bajo el plomo
del sol de mediodía
reverberan sus campos
con refrescantes
sombrillas de higuerillas;
y en la tarde
las orquídeas aladas por el aire
son arpegios con destellos de luz
que cruzan -al volar-
el rojizo telón
colgado por atrás
del cerro de la cruz.
Las estrellas aquí
no tienen frío,
el manto de la noche
es tibio,
cual beso de mujer,
y es tan claro su brillo
que se las puede ver
despues de amanecer.
Ticumán es más bello
que ni el Edén completo...
Desde el Puente de Fierro
a lo largo del valle
hasta Barreta...
Del Cerro del Capire
hasta Los Sauces...
De las Cuevas del Tecolote
y Los Sanjuanes
atarvesando el río,
los arenales,
las joyas
y las trancas,

Y o T i c u m e c o
hasta las huertas
y los tecorrales...
Del cerro del aguaje y El Jagüey,
por La Covacha
La Curva de la Rosa
y La Organera,
pasando por las grutas
del Salitre,
del Gallo
y la Chahuera...
Desde Ticumancingo
a Santa Martha
y desde San Ranulfo
a Xochimancas.
Del paso ancho
a La Toma
y del "Guamuchilar"
a Panzacola.
Del Mezquital
hasta El Ojito de Agua
al pie de la pendiente
que besa al Ojo grande
de San Vicente...
Son bellos sus guardianes
verdes y enormes:
El Capulín, La Ceiba
El Tamarindo y El Zapote
que en abrazo sin fin
rodean a Ticumán,
mi generoso pueblo
que es mi agua y es mi pan,
que es mi tierra y mi cuna,
mi sueño y mi recuerdo,
mi fortuna y mi casa...
Que ha sido mi esperanza
y que será mi tumba...

desconcertante
por ser tan grande
siendo pequeño...
Yo soy su pregonero
y digo lo que siento
porque le llevo dentro...
porque lo quiero.
un tesoro de amor...
Tan sólo su calor
vale más que el dinero...
Dios así lo mandó...
Yo soy su pregonero.

Y o T i c u m e c o
28
Soy hombre errante y mi instinto
vagabundo me hace ser fiel a mi
mismo.
T I C U M A N
Ticumán, Mor. 1982
Al pronunciar tu nombre
se me llena la boca
y se me enancha el alma.
Eres más que una imagen
y más que una palabra
parte de lo que soy,
de mi carne y mis ansias.
LLevo aquí en mis retinas
tus paisajes:
Tu río bronco y tranquilo;
tus barrancas
que con los temporales
cantan sus rimas
a los aguajes,
cerca de Xochimancas;
tus huertas, lus parajes
y tus minas;
tus tecorrales,
tus cuevas, tus apancles
y tus cañaverales.
LLevo tu sangre
de príncipes tlahuicas
en mi sangre mestiza...
Y los ideales
del sueño zapatista
de surcar la justicia
los llevo en mi memoria,
junto a tu historia
de pueblo victimado,
tantas veces quemado,
por los "pelones"
de Juvencio Robles
que persiguió a los pobres,
acusados
de ser hombres muy hombres
y haberse rebelado;
o por los "colorados",
soldados carrancistas,
esbirros de primera,
que tanto te acosaron
en las"aguas" y "secas” ,
pero que un día lloraron,

29
como niños,
cerca de la Organera,
la venganza que mata,
del tren descarrilado
que quemaron los indios
de calzón de manta
Las huestes ticumecas de
Emiliano Zapata...
LLevo en mi carne
los frutos generosos
de tu bendito suelo,
y el agua clara
de tus manantiales;
y van conmigo
los recuerdos hermosos
de tu iglesia y tu cielo,
y de la cruz del cerro;
de tu arco viejo,
de tu kiosco y tu escuela;
de tu palacio,
orgullo de mi pueblo;
de los cohetones
en los días de fiesta;
los bailes del "salón"
y los chinelos;
y tu banda de viento;
y el "toro de once"
de flores enjaezado,
rumbo al "corral de toros";
la danza de Los Moros,
la quema del castillo
de colores
en la fiesta del Barrio
en el día de San Diego;
y el tren en la estación,
entre tus pregoneras,
con racimos de limas
adornados de azahares
perfumados;
y mujeres bonitas
cuando pasan al agua
siempre muy limpiecitas,
o a llevar la comida
al bañado en sudor
en el rayo del sol,
que es dueño de sus sueños
Y o U c u m e c o

Y o T i c u m e c o
y de su corazón.
Ticumán, tierra mía,
Ticumán de Morelos,
solar de buenos músicos,
cepa de mojarreros;
de consejas de ancianos
de brujos y "naguales"
del pasado;
de hombres de campo
y de a caballo
campeones en el surco
y el trabajo
en lo de riego
y en los tlacololes,
que nos dan el maíz
y los frijoles...
te dejo mis recuerdos mejores.
Ticumán de hoy en día
con todo lo moderno;
con la vocinglería
de muchachos que estudian
llevando en su cuaderno
una nueva esperanza,
que es tu misma esperanza;
y de profesionistas
actores del progreso,
que te van transformando
-ojalá con amor-
tomados de la mano
con jóvenes y viejos,
para que seas mejor...
te dejo mi emoción.
Ticumán del futuro:
te dejaré mis versos
y mi cuerpo de tierra,
para que se confundan
mi amor con tu progreso,
mi sangre con tus aguas,
mis huesos con tu tierra,
mis ansias con tu cielo,
mi muerte con tu vida,
mi nombre con tu nombre
en un abrazo eterno
linda tierra querida:
Ticumán de Morelos.

Y o T i c u m e c o
La vida es una copla de Dios
a la que tú le pones la rima.
31
C Q P lh S AL ¥ Ii i T©
La Paz i . C. 1989.
Voy a decir unas coplas
bien dichas o como sea;
como quien toma sus copas
y "dial" las cacaraquea.
Por "ai" dicen que las coplas
son cuartetas de romance,
con una misma asonancia
en todos los versos pares.
Pero yo digo que no,
que donde hay talento hay copla,
puede ser cualquier estrofa
y que rime es lo que importa.
Mi madre dijo que sí
mi padre también lo dijo...
deseaban tener un hijo
y así es como yo nací.
Me vió nacer Ticumán
y allí mis cepas están:
Una flor me dió la vida
y un roble la disciplina.
Las mujeres hacen mal
cuando me acusan de infiel,
reclámenle a mi papá
porque todo es culpa de é l...
Una mujer muy honrada
que quería dormir conmigo,
me dijo que es casquivana
por culpa de su marido.
A las menores de edad
no se las debe tocar,
porque su cariño púbico
huele a Ministerio Público.

Y o T i c u m e c o
A las que son señoritas
no se las debe insistir,
porque esa edad tan bonita
huele a Registro Civil.
A las mujeres casadas
mejor ni les digas nada,
porque gozar sus encantos
huele a puro Campo Santo.
Quédate con las quedadas,
divorciadas o dejadas,
madres solteras o viudas
y por "ai" me las saludas.
Que si ellas te tratan bien,
ninguna prisa te corre...
las querrás de una por una...
si mi Dios te las socorre...
Ya me voy a despedir,
que en cada copla que diga
- si algo más quiero decir -
será puro aire y saliva.
Las coplas son hojas sueltas
nadie sabe a dónde van...
Yo te invito a dar la vuelta
¡Vámonos a Ticumán !...

Vo T i c u m e c o
Estos versos encierran al igual que
mi pecho, el amor a esta tierra.
33
Y A y i i P i © 3 TICUMAN ¥ J© JU TIA
México D. (?□1993
Yautepec, Ticumán y Jojutla
son los pueblos a los que más quiero,
tres brazadas de caña de azúcar,
tres orgullos que tiene Morelos.
con Zapata pelearon la tierra;
ni Carranza, ni Huerta me asustan,
no le tengo temor a la guerra.
Yutepec, Ticumán y Jojutla
son tres luces que alumbran el cielo,
tres historias que aquí se me juntan:
Zaragoza, Zapata y Morelos.
Yautepec tiene de Zaragoza
el orgullo de llevar su nombre.
Si en las fiestas se bebe y se goza
por la Patria se mueren sus hombres.
Ticumán a caballo me espera,
soy jinete de esa cabalgata.
Con mi treinta y mis dos carrilleras
ya me voy con el Jefe Zapata.
En Jojutla de Juárez yo puse
con el fin de que no sientan celos,
un letrero dorado que dice:
Aquí anduvo el gran Cura Morelos.
conocieron a tres guerrilleros;
a tres hombres que no hay quien discuta:
Zaragoza, Zapata, y Morelos.

Y o T i c u m e c o
Lo natural es bello si uno lo
quiere mirar.
34
Ticumán Mor. 1993
Panzacolate espera
en Ticumán Morelos,
Cuna de mis Abuelos,
entre el cerro y el valle
cerca de la Organera...
Y aquí te doy detalles
también de otros lugares
vecinos de esa tierra.
Fue la Cueva del Gallo
donde guardó la plata
el glorioso caudillo
que en El Sur era un rayo
por todos respetado:
Mi General Zapata...
Y antes fue Xochimancas
guarida de un bandido
Jefe de Los Plateados
que apodaban "El Zarco".
Son puntos muy cercanos
a mero Panzacola,
como tú lo verás...
como primos hermanos,
como bala y pistola
y siguen otros más...
La Cueva del Salitre
- de mármoles repleta -
la mira diariamente,
nomás por presumirle
con brillos tornasoles,
con los ojos azules
y verdes de sus vetas,
con sus piedras naranjas,
rosas, blancas y negras...
Panzacola es bonita
por donde se le mire.
El sol que la visita
nace por El Capire

Y o T i c u m e c o
apagando su hoguera
ambarina y rojiza
detrás de La Chahuera...
La Covacha es un templo
en donde oficia el viento...
Contrafuerte de roca
donde los siglos chocan...
Cofre de fantasías,
de donde escaparían
la luna y los luceros
que decoran el cielo.
Panzacola no pierde
ni forma ni figura...
Estribo del Paraje,
Balcón de la Llanura,
Terraza del Paisaje,
Novia del Campo Verde,
que la contempla a diario...
Trono de un Mestizaje Milenario...
Expresión y derroche
de flores en el día
y estrellas en la noche...
Si vas a Ticumán,
tierra de mis iguales,
visita Panzacola
a donde todos van.
Descansa en sus estanques
contemplando las aves,
escuchando sus trinos,
oyendo los "apancles"
que espejean en el suelo...
Y chúpate los dedos
comiendo langostinos
en donde todos saben:
Con los hijos de Telo...
... A'i te dejo esta frase:
" el mundo es una bola
que siempre rodará..."
Visita Panzacola,
y, pase lo que pase
¡ nunca la olvidarás!.

Soy hijo del camino y mi vida es la
más Inesperada travesía.
PATRIA GRANDE . . . PATRIA CHICA
Le di la vuelta al mundo
admirando portentos
que yo desconocía.
Y por ser vagabundo,
y por convencimiento,
y por Dios juraría...
Que vayas donde vayas,
de Tokio a Sacramento,
de Europa hasta Oceanía;
no hallarás otra patria
por fuera ni por dentro,
como la patria m ía...
Del Norte: La franqueza,
los dichos, las verdades
y los brazos abiertos,
igualan la belleza
de sus inmensidades
en bosques y desiertos.
Sonora, Nuevo León,
Durango, Zacatecas,
CoahuilayTamaulipas,
junto a Chihuahua son
testigos de mis ansias
por la Tierra Tlahuica.
En la Huasteca hermosa
tú quisieras quedarte...
Pánuco es excitante,
Xilitla es otra cosa
y Aguazarca es aparte...
La Huasteca es huapango
para irlo zapateando
de Altamira a Huejutla,
pero por nada cambio
el calor de Jojutla.
En la Costa no hay pero:
Del Golfo hasta el Pacífico
se oye el canto del mar...

Y o T i c u m e c o
De Ensenada a Madero,
de Cancún aTampico
tú puedes navegar.
Farallones y olas
entretienen al cielo
con cuentos de piratas.
Y yo cuento las horas
por volver a Morelos,
la tierra de Zapata.
Al Centro y al Sureste
de mi Patria querida
nuestra historia se encierra...
Tú jugarías tu suerte,
yo apostaría mi vida
por amor a esa tierra.
Al Sur de regalado
conocerás el cielo,
si tú vienes conmigo
a un pueblo de ilusión:
ATicumám Morelos,
dondejuntoami ombligo
también dejé enterrado
mi propio corazón.

Hay quienes se desviven y se
''desmueren" por las cosas o por
el dinero, cuando lo más valioso
, que existe son los niños.
f r e d e r i c k
Fréderick es un niño
que es ejemplo y es reto;
honra de este colegio ,
que merece respeto,
y merece cariño.
Todo el mundo lo supo:
Resultó gandor
de los de Sexto Grado...
Fue el mejor de su Grupo,
el mejor de su Escuela,
el mejor de su Zona
y el mejor del Estado.
Ese triunfo es completo
y está bien que se sepa
algo tan importante:
En toda nuestra historia
ninguna otra persona,
ningún otro estudiante
del Pueblo había logrado
alcanzar esa meta
por demás meritoria...
Para cualquier proeza
la educación el clave;
Fréderick lo demuestra:
Mucho de lo que sabe
lo debe a su maestra...
Por eso, en su momento,
a Fréderick le dieron
un Reconocimiento:
igual que a su asesora,
su guía, su formadora
y eficaz profesora.
Fréderick ha triunfado
trayendo un Pergamino...
Quien honra a sus mayores
merece los honores
y debe compartirlos
la madre que ha luchado

Y o T i c u m e c o
39
franqueándole el camino...
Fréderick fue premiado
por las Autoridades
de aquí de la región;
por el Gobernador,
y por el Presidente,
junto con otros niños
también sobresalientes
de toda la nación.
Y por esa labor
tesonera,
distinguida y callada,
fue premiada su Escuela
que alcanzó el gran honor
del Premio a la Excelencia,
coronada
en digna competencia.
Ojalá que esta Escuela
vuelva a ser la primera,
en aprovechamiento
de todos los de Sexto
en nuestro hermoso Estado.
Ese es el galardón
que Fréderick nos deja
prendido en la Bandera
yen nuestro corazón.
Por todo ésto repito:
Fréderick es un niño
de Ticumán, Morelos;
criatura distinguida,
que merece respeto
y merece cariño,
igual que sus maestros
y su escuela querida.
Cuidemos ese honor
que también es del pueblo,
batiendo el egoísmo
de actitudes adversas...
La envidia y el cinismo
sólo acarrean vergüenza.

Yo T i c u m e c o
No hay nada más preciado
que el mérito de un niño...
¡ Quién sabe qué sorpresas
le depare el destino!
Por lo pronto los premios,
el honor y el orgullo
que recibió este pueblo,
se le deben a un niño
que nos puso la muestra...
Muestra que aquí se queda
y será duradera
gracias a una maestra,
y gracias a esta Escuela.

Y . .. ¿Quién soy yo para no creer?
¡/kV, i á ü I ü i Z o . o !
México D.F. 1994
¡Ay Martínez, Martínez...
- hijo de Ticumán -
no quieres entender
que los tiempos se van,
que vivir es morir,
y quieres trascender
para sobrevivir
en tus versos,
tus hijos
tus amigos
tus nietos
tus cariños;
tus hechos
tus recuerdos
tus ejemplos...
¡Ay, Martínez, Martínez...
ya no te sobreestimes
cual necio impertinente;
es mejor convencerte
de lo que aquí te digo
- lo que la ciencia escribe -
que nadie sobrevive
al beso de la muerte,
ni al tiempo,
ni al olvido.
Muérete convencido
de que en el tiempo
- por siempre detenido-
la muerte y el olvido
son lo mismo...
Sólo por defenderte
- con tono filosófico -
te dices "polvo cósmico";
pero yo aquí te digo
que en este círculo
de la vida y la muerte
- sórdido y sin refrendo -
ni como polvo cósmico
serás eterno,
por más que te empecines ...
¡Ay, Martínez, Martínez...

Y o T i c u m e c o
42
Soy como un desterrado que no
pierde la esperanza de volver.
R E G R E S A R É
léxico B.F. 1995.
Como elefante viejo
regresaré a mi pueblo
donde nací...
ahora sé
que fue del paraíso
del que salí
de niño
pensando no volver.
Regresaré a decirle
que ya lo he valorado
en libras de cariño;
que para mí es preciso
y es mi mayor anhelo
regresar al principio,
a Ticumán Morelos
- raíz de mi pasado -
donde quiero morir
sin culpa cual ninguna,
para poder unir
mis dos tierras en una:
mi tumba con mi cuna...

Y o T i c u m e c o
43
Sólo un loco como Coco
compara la mujer que ama
_ „ „ „ _ _ con la República Mexicana.
R E P U i L I C á M U J E R
Palenque, Chiapas., 1996.
Al fin mujer mexicana
eres tan conflictiva
y agresiva
como Chiapas,
pendenciera
como Guerrero
y terca o pinturera
como Oaxaca.
Pero te espero
aunque ya "me ande"
por volver a tus brazos...
Te espero
con mi esperanza
del color de Tabasco
- de selva y agua -
porque mi amor es grande
como Chihuahua.
Aunque te regalara
- ahora -
Aguascalientes
como en otrora
lo regalaran
- según la historia -
te siento tan lejana
como Sonora
o alguna de las Baja - Californias...
Sé,
que en tanto eres más mía
más dependo de tí,
porque eres tan versátil y cambiante
como la geografía
de San Luis Potosí;
y también sé
por qué
te me presentas seria
- o mocha y fingidora -
como Puebla,
ruidosa como tambora
de Sínaloa,
y atrevida y profana

Y o T i c u m e c o
44
como jarana
de Veracruz,
de tarima y canoa...
Presumida
como laguna
de Michoacán
-a la luz de la luna-
y cuando quieres
sé por qué eres
- sin que nadie sospeche -
tan campechana
como Campeche;
romántica
como la trova
embriagadora y fina
que a Yucatán seduce,
y dulce,
como la tuba perturbadora
de Colima...
Te haces la incomprendida
como humilde doncella,
o la muy brava
o traidorzuela
- si te conviene -
como Tlaxcala,
pero en aguas y secas
siempre eres bella,
igual que Zacatecas...
Atractiva y hermosa
como Quintana Roo,
extremosa
como Nuevo León,
arrebatadora
como Jalisco,
bailadora
de huapango
como Hidalgo,
mística
- sin devoción
mí método -
como el viejo Querétaro
de conventos,
y templos
y obeliscos ...

Y o T i c u m e c o
45
Aunque brusca en el trato
- de rato en rato -
eres sabrosa
almibarada y empalagosa
- cuando me buscas -
como las charamuscas
de Guanajuato ...
Y eres tan atrayente
como el buen aguardiente,
como el cristal de roca,
como los bosques
- olorosos a acote -
de Coahuila y Durango...
y son tus besos
y tus sonrisas
sabor a mango,
sabor a costa
deTamaulipas...
Te veo tan mexicana
que también te comparo
con México - el Estado
provinciano y sincrético -
y, cuando ya de plano
te portas mal,
te pareces al Distrito Federal...
Pero yo así te quiero,
con toda tu oriflama
y con todos tus peros,
como quiero a Morelos
la tierra más galana
de la República Mexicana...
Como quiero a mi pueblo
Ticumán,
que es métrica y es rima
de mi desnudo verso...
Ticumán que es la esquina
donde empieza
y termina...
el universo.

Estos versos atestiguan el paso de
un ser humano sobre la tierra.
A M P A R E S
Palenque, Chiapas., 1996
Yo fui un niño cachetón
"pílcate" de Ticumán
encuerado - sin problemas -
que soñaba con gatear
a los seis meses de edad
y a todos solía mirar
con una mirada buena.
I

Yo T i c u m e c o 47
Fui un escuintle pobretón
desarrapado - sin pena -
con ganas de caminar
al encuentro del destino,
soñando con estudiar
y a mis padres entregar
las cuentas que había que dar
con la mirada serena.

Trotamundos fui de joven
y soñé con un ideal
por el que di mi pelea
- así como aquí lo digo -
" como gato bocarriba"...
jugándome la zalea
con los ojos sorprendidos,
siempre al lado de los pobres
y remando cuesta arriba.

Y o T i c u m e c o
49
Errabundo a media edad
- que es la edad de los placeres -
al sueño acoplé mi andar
con mañas para gozar
vino, música y mujeres,
y hube que disimular
( dígalo como lo diga)
la mea culpa de pecar
con la mirada furtiva.

Y o T i c u m e c o
50
Andariego fui de adulto
y sin dejar de soñar,
quise arrancarle a la vida
lo que a mis hijos les dejo:
más ejemplos que consejos
y la luz de una mirada
- en mis ojos sensitivos -
proponiendo mi verdad,
mis versos y mi lealtad
como avales y testigos.

Y ya viejo sigo siendo
el pertinaz caminante
que sueño en seguir andando
hasta llegar al final
- con los ojos pensativos -
mientras prosigo rodando,
repartiendo mi cariño
que es lo que yo puedo dar,
y es lo que he venido dando
... desde niño.

Recuerdos de un pueblo: Ticumán

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