Durante la perforación de un pozo, la presión del lodo en la columna es generalmente mayor que la presión del agua en la formación, lo que causa que el lodo invada la formación. Esto genera tres zonas: la zona lavada cerca del pozo, la zona de transición entre la lavada y la no invadida, y la zona virgen no afectada. La invasión altera las mediciones de resistividad, por lo que se usan curvas someras, medias y profundas.