El documento describe el empirismo de David Hume. Hume establece una distinción entre impresiones y ideas, donde las impresiones provienen de la experiencia sensorial y las ideas son copias débiles de las impresiones. Hume también distingue entre ideas simples e ideas complejas. Su principio fundamental es que todas las ideas derivan y deben corresponder a alguna impresión previa. Esto lo lleva a rechazar la existencia de ideas innatas y a afirmar que el conocimiento proviene enteramente de la experiencia.

1. 4. Hume y e¡
empirismo
Euopa conlinenÉ] se desarfolla €l racionalismo, en I¡glalerra crece
vigorosamente otia rama de la filosofla
modema: el ery irls¡r?o Según el empiris_
I!,lienEas en
conocimietrto se halla fundado en la
experiencia y por experiencia, en última
in5lancia. se entieode algún tjpo de iñfor_
mación s€risorial. Para los empiristas no
hay ideas innatasl por eI contra o, la conciencia es :una tabla rasa, un Papel en blan_
co por escribir y quien escribe es la expe-
mo,
e1
dencia. La escuela empi¡ista británica in_
cluye a F. Bacon, contemporáneo de De§cartes; a J. Locke; G. Berkeley, y David
Hume ( l7l l-1770). El empirismo conlirúa
siendo una corriente filosófica muy importante en la ac¡¡alidad, especialme[te en los
países de lengua inglesa.
David Hume nació en Edimburgo. Tra_
bajó er el neSocio de su padre. Residió en
F¡a¡cia en vmias ocasiones. Ss desempeñó
como preceplor y ejerció algún ca-rgo ofi
cial. Sus obras principales son el Tratado
sobre la nat ralez¡t h@tt1na (1739 y la ln-
La btlsluedade un mélodo, seguro y soncilo, qLre
$rdi€Ia ser ao[rcado Dorcualqurera, const luye Lrna d€ las
empresas de la flosofia moderna.
Nestigación sobre el enlendímiento hu¡ndño
(1751).
I
I
i
que constituyen un patrimonio onginario,
como, por ejemplo, la idea de Dios. La co-
;
riento racioüalista se desarollalá coI) mucha fue¿a en el pensamiento contine[tal,
especialmente en Francia y Alema¡ia, en
lLguras como Spinoza y
Leibniz.
Actividades M
M
I Construir un esquema conceptual
en el
que se expljciten el siSrtificado y las rela_
ciones que guardan enfe sf los pdnciPales
concePtos cartesianos,
v
.
Hume comienza el Traaddo... estableciendo una disti¡ción entre las irfiprcsiones
y las ideas. Las primeras eslán dadas por
Ias sensaciones de cualquier tipo que experimentamos, las segundas son las huellas
que quedan de las primeras en el pensamieflto. Y aunque en a1gún caso puedan
llegar a confundi¡se, por regla geñeral se
disringüen fá(ilmente. Una segunda distinción que efecrua Hume es entre impres¡o.
res o ideas slmples e impresiones o ideas
complejas. La ifipteslón o idea de "rojo"
es simple, mientras que la imprcsión o idea
de "manza$a" es compleja. El cdterio que
emplea para distinguir entre unas y oftas es
la indivisibilidad de las primeras frente a
las separacio¡es que se puedeÍ efecfuar en
las segundas. A parti¡ de estos conceptos
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2. E racon¿lsmo y elempnisrno, tasdos codenies
i r0 sol¡cas q ue se desafrolla¡ con a modef¡idad. conilan
en iacapacidad de sLrleto humano paraatcanzarol
conocmEnlo, pero mienlfas eJracionaismo ¡.ennD Lá
mpolanc/¿ delas ideas innatEs de suie,o, el€mpirsmo
pronsa qLre
básicos, pasa a estudiar las rclaciones entr€
rmpresiones e ideas y lo primero que le parece d¡gno de destac¡r es Ja exlraordm¿fia
<emejan/a entre impresiones e ideas en ro-
dos los aspectos excepto en cuanto a su
luena y ,ivacidad. las impre(tones son
más fue er y vivacec que la5 ideaq. Sin
embárgo. el parecido entre impreslones e
ideas se refiere al caso de las sjmoles ¡orque en el caso de rmpresiones e ideas cómpleja( puede no haber simitirud. Asj. por
eJemplo. puedo rener la idea compleia de
una montaña de oro, sin que haya tenido la
impresión correspondiente. pe¡o. en cuanto
a las ideas simples, siempre se asemeian a
las impreiones sjmples y nunca háy una
jdea simple para la cual
no encuenre la corespondienle impresidnr Ademas, en el or_
den lemporal. la ¡mpresion precede a la
e conocim¡ento deriva
d3 t¿
elperionaa.
idea y si una persona tiene atrofiado dlgúr
enrido. no pueoe recibir la impresion. n
fo¡mane 1a idea correspordiente. Es¡o lo
Ileva a afirmar que las icleas simptes deri.
van cle inprcsiones rilrpl¿1, de las oue no
son más que una copia debil. o hay idea,
rtuútas. ni rampoco hay ideas unive$ales:
las ideas son tafl singula¡es como las jmpresiones de las que proceden. El princjDio
que Hume ha sosrenido, la prioridád de las
impresiones sobre Ias ideas, se cons¡riuye
en el principio furdamenral del empinsmo.
y co el cnteno de v¿¡d¿d de las idéas: una
idea debe coresponder, en última instancia, siempre a una impresión. Si no podemos señala¡ Ias impresiones en que descansa una idea, la misma es ilegítima.
Los principios de Ia filosofía de Hume lo
conducen a rcalizar una fuene crítica a la
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3. metafísica y la teología escolásticas. Si un
volumen de tal melafisica o reologia. dice
Hume, no contiene razonamientos absfoactos sobre la cantialad y el número, ni mz onamientos experimentales acefca de los hechos y cosas existentes, arrojémoslo a la
hoguem porque no puede contene¡ otla cosa que sofística e ilusjórl Hume es un escéptico en materia de metafísica y, al dar de
baja 1a teología y la metafísica, los clásicos
saberes de la Edad Media. reconoce a la
matemática y a la ciencia natural como ios
dos únicos co¡ocimientos legltimos.
Es interesa¡te comparar el estilo de Hume con el de Descafes para obse¡var las
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üri-
lueino
' idéas
rsales:
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ncipio
de las
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,", ,t";
nstf,npode-
escanI
nme
lo
diferentes metodologlas del €mpirismo y
del racionalismo. Hume, para probar su tesis de que las ideas son copias débiles de
las impresiones, acude a multitud de ejemplos particulares paÉ establecer i¡ductivamente la conclusión general. Desca¡tes, en
ca¡nbio, p.ocede por vfa deductiva buscando una verdad indubitablei u¡a vez encontrada, "Pienso, luego existo", prosigue del
mismo modo, es decir. medianle la dedu¡jción para demostra¡ ia existencia de Dios y
del mundo. Inducción y deducción, observación empírica y especulación de alto
vuelo. son algunos carácleres contraDuestoj
del empirismo r del racionalismo. ri"pecrjvamente. A1 mismo tiempo que se debe
atender a las importantes difercncias entre
el empirismo y el mcionalismo no debe oi!idárse quc ámbas consliruyen lariantes a
través de ias cuales el pensamiento mo¿lefno añrma su confiafiza en la capacidad humana para conocef y modiEcar el mundo,
E*ffiFU A(urroaoes m*m
!t Const¡uir un €uadro comparativo dbnde
se expiiciten similitudes y diferencias enre
el empi¡ismo y el racionalismo modemos.
5, El idealismo en la ñlosoffa moderria
La filosofla antigua y medieval es fundamentálúente rcalista, es decir, afirma
que 1o que conocemos son cosas (¡ealismo
viene de r¿s, que en latln significa ,'cosa,,)
que existen fue¡a del sujeto y las cono¿emo lal como e5as co<as (on, Lá Dostura
realrs(a el¡ eJemplamente epuesta por
Aristóreles: nue,ro conocimienlo ¡leg; a
cosa. que eisten con independenc;a del
sujslo y ésre, mediante el conocimienro, logra una imagen que conliruye un dupl¡cado de las mismas. Desde la perspectiri realr5ta. conocer es descubrir. develar los obielo¡ por un sujero fla misma palabra 'ver,
dád". en griego a/l/áeid, signillca develar).
La verdad consiste en decir de Io que es
que es y de lo que no es que no es, es decí
en la corespondencia o la concordancia
entre el pensamiento y la realidad. Esta
idea .e denomina ro¿r¿pto trosaend?nt? de
letdad. En la relación de conocimiento el
objeto es el deten¡inante y eI sujeto es lo
determinado. Hay un mundo de objetos y el
sujeto se empeña en descubrhlos; en estc
descubdmiento consiste conocer.
Pero con la filosofía modema surge uha
tendeocia de signo opuesto que se denomina id?alisno. En ela conienle. el papel
predominante ya oo lo tiene el objeto. sino
el -ujelo. El objelo no ei descubieño meramente por eI sujeto, sino q¡e es más bien
cons[ituido o consffuido por el suieto. Desde la perspecliva ideali<ta, nuetro conoci
miento no l1ega a las cosas tal como ellas
son, sino al aparecet de las cosas en nuestra
concienc¡a, a Io que <e denomina /c¿rn€,
no. La verdad ya no podrá consistir en la
concorda¡cia enre el pensarniento v la re¡lidad. si¡o en la coheiencia o con;istmcifl
lógica del pensamienlo consigo mismo, lo
que se denomina¡á ¿oncepto íntúanente de
verdad.
¿Cómo se llega aJ idealismo? Los prime-
ros desarollos que conduce¡ al idealiSñc
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