El documento describe los derechos y responsabilidades de las personas hacia uno mismo, la familia, la sociedad, las autoridades y el país. Todos los seres humanos son iguales ante la ley sin importar características como origen étnico, género o religión. Se debe respetar la integridad física y emocional propia y de los demás, y promover relaciones armoniosas entre las personas y con las instituciones públicas.