1. Propedéuticos en Chile. ¿Dónde estamos a cuatro años del comienzo?
Marcela Orellana M.
Universidad de Santiago de Chile
5 de noviembre 2010
Para empezar algo de historia. El año 2007 la Usach invitó al los alumnos del 10%
mejor evaluados de sus cursos de 4 liceos de alta vulnerabilidad de la zona poniente y
de un liceo de Rancagua bajo su administración. Recibimos 110 alumnos, los que
durante 17 semanas del segundo semestre, asistieron a clases los sábados en la
mañana, en la universidad, donde recibieron una formación en matemáticas, en
Lenguaje y en gestión personal.
Los que aprobaron los tres cursos y acreditaron 100% de asistencia, fueron invitados a
ser alumnos de la universidad, independiente del puntaje obtenido en la PSU. Ese año
entraron por esa vía 51 alumnos al programa de Bachillerato.
El año 2008 las universidades Alberto Hurtado y Cardenal Silva Henríquez replicaron el
modelo en sus casas de estudio.
Este año 2010 se nos unieron la UMCE, UTEM y facultad de ingeniería de la
Universidad Católica de Coquimbo.
En este momento, noviembre del 2010 hay aproximadamente 350 alumnos en
Propedéutico. Muchos de ellos entrarán a la universidad. Constituimos la Red de
propedéuticos –Unesco y formamos la Cátedra Unesco para la Inclusión en Educación
Superior.
UNESCO reconoció al Propedéutico por sus políticas de Inclusión creando la cátedra
de Inclusión Social en Educación Superior, presidida por Francisco Javier Gil. Con ello
se busca potenciar y promover la experiencia del programa Propedéutico para jóvenes
de alto rendimiento escolar, socialmente vulnerables.
La finalidad de la Cátedra es fomentar un sistema integrado de actividades de
investigación, formación y documentación en el campo de la inclusión en educación,
que facilite la colaboración entre investigadores de alta reputación internacional, entre
los académicos de universidades chilenas, de América Latina, el Caribe y de otras
regiones.
El propedéutico está pues al centro de la Cátedra y en ello nos vamos a concentrar.
¿Quiénes son nuestros alumnos?
Los alumnos que asisten al Propedéutico son los mejores alumnos de sus cursos, de
liceos de alta vulnerabilidad. La mayoría de la universidades de la Red trabaja con
2. alumnos del 5% superior, que tienen becas BEA (becas que otorga el Ministerio de
Educación al 5% de los alumnos de IV Medio de la promoción del año, con los mejores
promedios de notas de la enseñanza media de los establecimientos Municipales,
Particulares Subvencionados y Corporaciones Educacionales, regidas por el DFL 3.166
de 1980, y que además pertenezcan a los cuatro primeros quintiles.
Esta beca se les mantiene durante toda su carrera universitaria.
Estamos trabajando con un concepto de mejor alumno que no es el que propone el
Ministerio. Para el ministerio el mejor alumno es aquel que obtiene el mejor puntaje en
la PSU (y que aporta AFI a la universidad de destino). Para nosotros el mejor alumno es
aquel que tiene la mejor trayectoria escolar de acuerdo al ranking de notas, un alumno
de alto rendimiento. Nos guía el principio de que los talentos están igualmente
repartidos en la sociedad, entre quienes tienen más y pueden acceder a buenos
colegios y pagar un preuniversitario, y entre quienes tienen poco o muy poco y no
pueden ni ir a un buen colegio ni pagar un preuniversitario. Con el sistema actual de
entrada a la educación universitaria, quedan muchos alumnos talentosos fuera, a ellos
están dirigidos nuestros esfuerzos.
Así contamos con alumnos muy interesados por aprender, con facilidades y gusto por el
estudio, pero que no logran obtener un puntaje adecuado en la PSU que les permita el
ingreso a la Universidad porque su preparación académica no es buena y porque no
tienen dinero para ir a un preuniversitario.
Sus padres tienen una escolaridad incompleta. Casi la mitad tiene una escolaridad
básica o menos. El 29% tiene enseñanza media completa o técnica incompleta. En
cuanto a la renta familiar 47% está entre 0 y 250.000 pesos mensuales.
¿Cómo funcionamos las universidades miembros de la Red?
Mantenemos un diálogo constante y tratamos de establecer patrones comunes que
luego cada universidad adapta a su realidad.
La estructura del propedéutico es una de nuestras pautas en común. Los alumnos
reciben una formación en Lenguaje, que es un módulo de aprendizaje orientado a
desarrollar destrezas y capacidades vinculadas con la comprensión y producción de
textos orales y escritos, en el contexto de temas y problemas de la cultura americana.
El Módulo de Matemáticas tiene como propósito el desarrollar destrezas y
capacidades vinculadas con la promoción del pensamiento lógico y la resolución de
problemas.
Finalmente el Módulo de Gestión personal está enfocado a desarrollar aprendizajes en
aspectos centrales para los nuevos contextos que enfrentarán los alumnos al ingresar a
la enseñanza superior, tales como resiliencia, comunicación, compromiso, gestión de sí
mismo y desarrollo integral.
3. Los módulos de Lenguaje y de Matemáticas son impartidos por profesores de la
Universidad y el módulo de Gestión personal es impartido por Fundación Equitas, que
nos ha acompañado en los cuatro años recorridos.
Además de aprobar los tres módulos y de tener un 100% de asistencia a las clase es
también requisito para cursar el programa una carta de los padres que se
comprometen a darles buenas condiciones para el estudio a sus hijos , no exigiéndoles,
por ejemplo, trabajar los fines de semana. La necesidad de involucrar a diferentes
actores en la experiencia es importante y pretendo mostrar en estos pocos minutos que
si bien estos alumnos son extraordinarios, se les deben crear condiciones para su buen
desempeño académico y en ello deben involucrarse más personas aparte de ellos.
Otro de nuestros puntos en común es un principio que consideramos básico para el
éxito de la experiencia: es la fórmula propedéutico seguido por la entrada a un
programa común previo al ingreso a las carreras de destino de los alumnos. En la
Usach por ejemplo los alumnos entran al bachillerato donde tienen un año de cursos
generales, al segundo año siguen en bachillerato pero pueden toman algunos ramos
de su carrera de destino para recién el tercer año entrar en la carrera. Esta fórmula se
repite con características algo diferentes en las otras universidades de la red. Por
ejemplo en la Silva Henríquez se creará un Bachillerato a partir del 2011.
Esta fórmula nos parece importante porque el alumno se nivela en sus conocimientos y
adquiere un ritmo de estudios que lo prepara para su carrera de destino. Una entrada
directa a las carreras puede ser un cambio muy brusco que conduzca al fracaso
(experiencia que tuvo la Usach en el 2006 al integrar a ocho alumnos (del 5% superior)
del liceo de Rancagua a las carreras de su elección. Al año quedaba un alumno. Ese
duro aprendizaje nos lleva hoy a cuidar la inserción adecuada de nuestros alumnos y su
retención.
¿Tenemos deserciones en el propedéutico?
El año pasado, de los que aprobaron el propedéutico y se matricularon en primer año
de universidad, la retención fue superior al 95%. La deserción está muchas veces
ligada a un tema de género por el embarazo de nuestras alumnas.
Hemos aprendido mucho por experiencia y ello nos ha llevado a acciones nuevas que
buscan que el alumno/a que entra a la universidad vía Propedéutico pueda
efectivamente egresar de la universidad, pues es finalmente al egreso que se medirá el
éxito de nuestro esfuerzo. La Retención es un tema de constante reflexión para
nosotros.
El impacto del mundo académico para alumnos de un mundo escolar y ambiental de
vulnerabilidad es fuerte. Ello se comprueba por ejemplo en comportamientos ,
tendencia a agruparse por comuna de procedencia y no a integrarse a la comunidad
estudiantil universitaria( 1er año); dificultades académicas relacionadas con una
educación media con falencias; dificultades económicas ya que la universidad requiere
4. de materiales como libros o fotocopias; problemas familiares puesto que la familia
espera que al final de la secundaria el hijo /a trabaje y haga un aporte económicos a la
casa, etc.
¿Qué hacemos para ayudarlos a enfrentar de la mejor manera posible estos y
otros problemas que se le presentan a los alumnos?
Aquí es donde hay que involucrar a otros actores, no creemos que se puede dejar
ingresar a los alumnos y dejarlos solos en esta enorme aventura.
Hablaré de dos iniciativas.
1. El internado de matemáticas. Los alumnos que ingresan al Bachillerato de la Usach
vía Propedéutico asisten en enero a tres semanas de reforzamiento en matemáticas. Es
una experiencia que ha tenido éxito en los alumnos y en la cual también participan otros
alumnos de bachillerato. Para los alumnos del Prope es una actividad obligatoria y no
faltan. Llegan así a marzo mejor preparados, con más confianza en sus conocimientos,
con amistades.
2. Una iniciativa surgida desde las municipalidades.
Algunas municipalidades de origen de esos jóvenes han querido participar de esta
experiencia y han pasado a ser un elemento extraordinariamente positivo para el buen
desarrollo del alumno una vez que está en la universidad. Es así como por ejemplo la
Municipalidad de lo Prado tiene un equipo de protección psicosocial que vela por el
correcto desempeño de los alumnos y su mantención en el sistema. Esta municipalidad
otorga una beca de 60 mil pesos a cada alumno, dinero para fotocopias y materiales, y
sus familias son consideradas prioritarias en sus programas de apoyo.
Otras municipalidades se han ido sumando y hoy se está formando una red social
municipal de apoyo a nuestros alumnos.
¿Cómo es el recorrido de estos jóvenes?
El primer semestre en la universidad es un momento muy difícil, de frustración y
pequeños logros (pero cada logro es un gran triunfo) Muchos repiten algunos ramos y
es necesario que puedan acudir a pedir ayuda, ya sea psicológica, ya sea académica.
Si bien las universidades tienen sistemas de apoyo, estos alumnos son tímidos al
principio y necesitan ser mirados. Es un momento crítico y, no se trata de paternalismo,
sino de retención. Pasado el primer semestre ya se sienten parte de la universidad.
Respecto de este tema, como red, nosotros estamos en estrecho contacto con la
escuela de Ciencias Políticas de Paris que desde el año 2000 tienen un ingreso de
alumnos de liceos prioritarios, y ellos nos comentaron que ya en el tercer año, no hay
diferencias entre los alumnos que han entrado por diferentes vías a la Universidad.
5. Tenemos en la Usach 8 alumnos que están ya en sus carreras de destino (es decir en
su tercer año de universidad y primer año de la carrera) y efectivamente andan por los
patios de la Universidad como por su casa. Ellos aprobaron sus ramos de primer
semestre con muy buenos resultados.
Pero, el Propedéutico no se trata sólo de los alumnos que entran por esta vía a la
universidad. También se benefician sus pares de los liceos.
Y aquí creo que es importante subrayar que nosotros trabajamos con un grupo
determinado de liceos, siempre los mismos, con los que establecemos un acuerdo y a
los que se han ido agregando otros con el tiempo. Esto es interesante porque nos
permite también trabajar en conjunto con los liceos. Hay interacción con los profesores,
hay acciones dirigidas hacia los directivos.
El trabajar con los mismos liceos año a año tiene frutos. El Propedéutico va más allá
del beneficio a un número de alumnos en particular que son los que ingresan a la
Universidad por esta vía especial, también beneficia a sus pares. En efecto, el aumento
en las expectativas de los alumnos del liceo ha crecido debido al ejemplo de sus
compañeros. Antes del 2007, año de creación del Propedéutico, los jóvenes de esos
liceos no entraban a la universidad , lo que iba acompañado con un discurso negativo
hacia los estudios del tipo “para que voy a estudiar si nunca lo voy a lograr ”, lo que
efectivamente correspondía a la historia de sus liceos. Esta situación ha cambiado:
tenemos testimonios de profesores que explican como el grueso de los alumnos está
más motivado a estudiar con la expectativa de entrar a la Universidad vía Propedéutico,
es decir con la sensación de “se puede” (poner datos). Una profesora de matemáticas
del complejo educacional Pudahuel nos dijo hace ya un par de años: “ustedes han
logrado lo que no se podía , la disciplina, ahora los alumnos quieren aprender”.
También el propedéutico es un factor de retención en los liceos, los padres mantienen
a sus hijos en liceos que permiten efectivamente una mejoría en las condiciones de
vida.
Respecto de los alumnos que de esos liceos entraron al Propedéutico, hay unas cifras
que nos gusta dar a conocer. Es el puntaje en la PSU (que no tomamos en cuenta) y
que ido subiendo en estos pocos años de experiencia. Son datos de alumnos que
entraron a la Usach.
Promedio PSU:
Año 2007 = 438
Año 2008 = 481
Año 2009 = sobre 500
Y también tenemos datos de puntajes PSU menor que 400 puntos:
Año 2007 = 15 alumnos que entraron al Propedéutico tenían <400 puntos.
Año 2008 = bajó a 5 alumnos
6. Este buen desarrollo es también percibido por los alumnos quienes dieron el nombre al
propedéutico “Nueva Esperanza, Mejor Futuro.” Así nos llamamos.
En este beneficio a los liceos se suma también la participación de los directivos de los
liceos (directores, jefes de UTP y orientadores) en un diplomado de Liderazgo que
ofrece la oficina regional para América latina y el caribe de UNESCO, en el marco de la
Cátedra en Equidad en educación superior. Este se plantea como una herramienta de
apoyo a la profundización de los cambios de expectativas y de climas que gatilla la
posibilidad de que alumnos y alumnas de esos liceos entren a la Universidad. Estos
cambios constituyen una oportunidad para impulsar profundas dinámicas de
mejoramiento de los liceos involucrados. Se trabaja en potenciar a esos directivos para
que sean efectivamente factores de cambio, para ser líderes pedagógicos, y que los
establecimientos focalicen su trabajo en el logro de los aprendizajes, que los docentes
tengan buenas prácticas en el aula y colaboren entre ellos. Y también para que se
construya gobernabilidad democrática y convivencia pacífica en sus establecimientos.
En la segunda versión de este diplomado, que terminó hace dos semanas, participaron:
el Centro Educacional Cerro Navia, el Centro Técnico Profesional Maipú, el Centro
Educacional Pudahuel, el Liceo José Ignacio Centeno de Maipú, el Liceo Poeta
Federico García Lorca de Conchalí, el Liceo A 119 de Talagante, INSUCO de Chile de
San Miguel, Liceo Comercial de Estación Central, Liceo A28 Emilia Toro Balmaceda de
Santiago, Liceo Municipal Alcalde Jorge Indo de Quilicura, Colegio Cardenal José María
Caro de la Pintana, Colegio Polivalente Arzobispo Crecente Errázuriz de Puente Alto.
Para finalizar esta presentación hay que decir que sin duda nos queda mucho por
hacer, y no quisiéramos descansar hasta que la iniciativa de permitir que los mejores
alumnos de cada curso puedan tener acceso a la universidad sea una realidad a nivel
de país.
Quisiera terminar con palabras de Rosa Blanco, encargada del programa de Inclusión
Educativa para América Latina y el Caribe de Unesco: “Existen experiencias en
universidades en que unos profesores impulsan ciertas iniciativas. El desafío es que
haya una política pública que permita que exista normativa, recursos necesarios para
que esto se pueda extender y así otras universidades puedan ser más inclusivas” y de
Francisco Javier Gil “Estamos en la etapa de los propedéuticos. La meta final es que
todos los alumnos que finalizan la educación media y que están dentro del 10% mejor
evaluados en sus colegios tengan cupos asegurados en las universidades chilenas”.