El documento describe una tendencia pedagógica llamada aprendizaje basado en proyectos, donde los estudiantes trabajan colaborativamente en un proyecto para alcanzar objetivos de aprendizaje. La autora implementó un proyecto llamado "En mi barrio vivo y en el aula escribo", donde los estudiantes produjeron textos sobre sus vivencias en el barrio. Los estudiantes crearon historias y dibujos, y los mejores textos fueron compilados en un libro digital presentado a la institución. La autora con

1. TENDENCIAS PEDAGÓGICAS EN MI QUEHACER EDUCATIVO
Por: Licenciada Mónica Arias Mayorga
Una de las tendencias pedagógicas más importantes hoy en día en el ámbito
educativo se refiere al aprendizaje basado en proyectos; dicha técnica está orientada al
diseño y desarrollo de un proyecto que se realiza de manera colaborativa por un grupo de
estudiantes. Esto con el fin de alcanzar una serie de objetivos de aprendizaje de una o más
áreas disciplinares y, además, el desarrollo y fortalecimiento de competencias
relacionadas con la administración de proyectos reales.
Como docente de secundaria he tenido la oportunidad de desarrollar proyectos de
aula relacionados con mi área o campo de acción, que es la lengua castellana; no obstante
es importante resaltar que aunque el objetivo de dichos proyectos pertenece a dicha
asignatura, también beneficia muchas otras, sobre todo cuando se trabaja lo referente a la
lectura o producción textual.
Para ser más específica, el proyecto realizado se denominó “En mi barrio vivo y en
el aula escribo”, con el cual se daba un espacio en el aula para la producción textual de los
estudiantes, alrededor de las temáticas y conceptos trabajados dentro de la planeación
habitual de clase. Dichas historias o narraciones tenían que ver con las vivencias que
tenían a diario los estudiantes en su barrio, por lo que estos sentían mayor libertad a la
hora de escribir y dejar fluir sus ideas.
Este proyecto se hizo con los estudiantes del grado sexto del colegio Luis Carlos
Galán Sarmiento de la ciudad de Bucaramanga; y se dispuso en primer lugar de material
físico como papel, lápices, colores, tapas y cintas; con este material todos tenían la
posibilidad de crear sus narraciones. Mi trabajo como docente consistía en que se
realizaran de manera general las correcciones ortográficas y demás para garantizar la
comprensión de los textos. Adicionalmente, se iban seleccionando los mejores textos para
que estos fueran puestos en un libro o documento virtual; cada texto estaba acompañado
del dibujo escaneado que había creado cada estudiante.

2. Al final se dispuso de la sala virtual para que cada estudiante digitara en su
computador su mejor texto para organizarlo en el libro final que sería presentado a los
demás miembros de la institución.
Como conclusión de dicha práctica educativa puedo afirmar que fue muy
enriquecedora, tanto para mi experiencia docente, como para el aprendizaje de los
estudiantes. Gracias a este tipo de actividades se logró abrir un espacio para la producción
textual desde el contexto social y la realidad humana, que es finalmente una buena forma
de llamar la atención de los chicos en el aula de clase, ya que ellos quieren contar sus
vivencias y compartirlas con otros; finalmente también acerca a los estudiantes a la
tecnología al permitirles dejar un archivo digital de sus creaciones.