La publicidad ha evolucionado a través de la historia junto con los cambios económicos, comerciales, técnicos y culturales. Comenzó como un medio oral para anunciar productos y servicios en la antigua Grecia y la Edad Media, luego se expandió a mensajes escritos y carteles con la llegada de las ciudades. Hoy en día, la publicidad busca estimular el amor por las marcas y crear nuevos estilos de vida a través de mensajes que transmiten una identidad asociada a ciertos estereotipos sociales
La evolución de la publicidad a través de la historia
1. La publicidad
La publicidad se ha mirado demasiadas veces de forma superficial. La suya no es
sólo una historia de anuncios, sino de personas y empresas o, mejor dicho, de
acciones emprendidas por personas que buscaban disponer de una forma de
comunicación que sirviera para dar a conocer lo que ofrecían a su comunidad y, si
fuera necesario, para persuadir sobre ello. Su contexto principal es el mercado,
que siempre parece fagocitar todo lo que está en él, traduciéndolo a cifras y
dinero, pero esta actividad, como otras especialmente unidas al consumo, puede
observarse desde miradas muy distintas. Nuestro punto de vista es que la
publicidad está unida a la historia, está presente como resultado de la evolución
económica, comercial, técnica y financiera e, inevitablemente, a lo que va
ocurriendo en lo social, ideológico y cultural.
Este medio nació por medio del desarrollo del medio publicitario ya que esta
estrechamente ligado al de los demás propios o medios de comunicación
ofreciendo así mejor modo de publicidad.
Desde los orígenes hasta los días de hoy, la publicidad ha demostrado ser un
medio muy útil para toda persona,caoaz de adaptarse a los ámbitos mas
complejos y adaptarse a toda índole que ha evolucionado. Si asumimos los
distintos puntos de vista, podemos estructurar el recorrido histórico de la
publicidad en cuatro etapas: la prehistoria de la publicidad, del Mundo Antiguo al
siglo XV; los primeros pasos, del XVI al XVIII; su crecimiento, durante el XIX y
hasta la década de los cuarenta; su etapa de desarrollo y perfeccionamiento,
desde los años cincuenta hasta la actualidad.
Como en cada época, la economía y la sociedad explican la forma de comunicarse
y los soportes utilizados para informar y persuadir. Incluso en un sistema
autárquico, agrícola y de subsistencia, sin apenas mercados exteriores y donde se
lucha por cubrir las necesidades básicas
1. El reclamo oral
En Grecia el heraldo o Kérux es el vehículo de los mensajes públicos (políticos,
religiosos, jurídicos o económicos), pero en ocasiones aceptaba encargos de todo
tipo. En la Edad Media los pregoneros cumplían una labor informativa al servicio
del rey o del noble y, en ocasiones, también de particulares.
2. El reclamo escrito.
En las ciudades y demás emplazamientos era preciso dar a conocer dónde se
encontraban los lugares oficiales, religiosos y también los que ofrecían productos
2. o cualquier servicio. Para hacerlo empleaban las señales, en cierto modo un
antecedente de lo que hoy llamamos identidad visual corporativa (ver epígrafe
2.6.). Tanto los gremios, organizados por calles, como los comercios, que se van
situando en lugares más dispersos, se identifican mediante enseñas y carteles.
La publicidad no siempre utiliza estereotipos sociales para comunicar mensajes.
Su propósito en la era industrial era vender productos y promocionar servicios.
Hoy en día esa visión ha cambiado y la publicidad estimula el amor por las
marcas, y crea nuevos estilos de vida. Basta ver comerciales como los de MTV
para darse cuenta que en el fondo de la disrupción de sus mensajes se transmite
un "estilo" de vida que clama relación con lo creativo e irreverente.
Asimismo las marcas tienen una propia identidad que puede ser asociada con
estereotipos mentales de las personas de modo que se puede generar una
identificación con ellas (Insight). Un ejemplo de ello es cuando una marca de auto
tiene una bella modelo semidesnuda cerca; esto le aporta virilidad a dicha marca.
Los "estereotipos" en realidad son innumerables y cada vez las agencias no solo
encuentran nuevos nichos sino que crean estilos de vida. Un ejemplo de esto es la
onda "emo" que años atrás no existía como grupo consumidor. Por último, queda
destacar que las marcas nos incitan a crearnos una idea contraria acerca de
nuestra sociedad.