Comentario contextualizado al poema Albatros de Ch. Baudelaire

1. Comentar un poema
simbolista
Contextualizaci´on
El movimiento literario: El simbolismo
Originado en Par´ıs, el movimiento se extendi´o por Europa y lleg´o a produ-
cir un manifiesto en 1886, por el griego Jean Mor´eas. Se suele considerar a
Baudelaire como precursor del movimiento, cuya herencia madurar´ıa en el
siglo XX con autores tan destacados como Val´ery, Yeats, Rilke, Juan Ram´on
Jim´enez.
Al genio incomprendido ya presente en los rom´anticos se une una vida bohe-
mia (entregada al arte, asaltada por alcohol, drogas, miseria y enfermedad)
y una obra fuera de las convenciones.
La poes´ıa simbolista ahonda en la musicalidad. Sus aportaciones renuevan
la m´etrica francesa, con la difusi´on del vers libre (que no equivale al verso
libre sin rima ni medida regular, sino a combinaciones in´editas, polimetr´ıa,
con rima de uso m´as libre). El autor simbolista habita entre la masa urbana
pero siente el ansia de absoluto.
Dentro del simbolismo se suele incluir tambi´en el teatro de M. Maeterlinck,
la novela A contrapelo de J.-K. Huysmans y los Cuentos crueles de Villiers de
L’Isle-Adam.

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El autor: Charles Baudelaire (1821 – 67)
Hu´erfano de padre a los seis a˜nos, aprendi´o ingl´es de su madre (que hubo
de emigrar a Inglaterra durante la ´epoca del Terror). Un nuevo padrastro
(militar que llegar´ıa a alto mando) despert´o el odio del poeta. Charles vivi´o
una juventud de dandi bohemio, frecuentando alcohol, drogas y prost´ıbulos.
La s´ıfilis le provoc´o una afasia que le dej´o sin habla hasta su muerte a los 46
a˜nos.
Preocupado por la esencia y los medios del arte, con ´el empez´o la poes´ıa de la
modernidad: creaci´on est´etica que no tiene otro fin m´as que la propia poes´ıa,
independiente de la moral, despojada del idealismo rom´antico y reveladora
de una belleza siniestra. Baudelaire es el primero en convertir la ciudad en
objeto art´ıstico; es el flˆaneur, el paseante en la muchedumbre, que reproduce
lo fugitivo, lo que antes era indigno de ser presentado.
Su ´unico libro de versos, Las flores del mal (1857) escandaliz´o por su con-
tenido decadentista, que cantaba lo que la sociedad burguesa consideraba
desviado. El propio autor lo llam´o “libro saturnal, orgi´astico y melanc´olico”.
Tras la condena judicial del libro por inmoralidad, Baudelaire dio un paso
hacia otro g´enero: el poema en prosa. Inspir´andose en Gaspard de la nuit
(1842) de Aloysius Bertrand, Baudelaire dio el impulso definitivo al g´enero
con Peque ˜nos poemas en prosa (1862).
Baudelaire hizo tres contribuciones esenciales para los simbolistas:
1. El concepto de poeta como actividad intelectual que trata de descifrar
el enigma de la vida, como sabio o vidente (como luego recoger´a Rim-
baud) rechazado por la sociedad (en vez del bardo de la tradici´on que
emociona o canta a su pueblo).
2. En lugar de descripci´on directa, uso de im´agenes que asumen el pa-
pel de una exposici´on indirecta: el poema se convierte en un enigma,
sugiere m´as que designa. La sinestesia, mezcla de percepciones senso-
riales, es clave.
3. Arquetipo del decadente (aunque se ten´ıa m´as por un dandi que por un
decadente): obsesi´on por el abismo (gouffre), frontera entre lo visible
y lo invisible, que une lo diab´olico y lo divino. Todas las desviaciones se
convierten en lo po´etico por excelencia. Los vocablos spleen, ennui
reiteran el sentimiento de angustiad o hast´ıo.

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El poemario: Las flores del mal
Las flores del mal recoge los poemas que Baudelaire escribi´o entre 1840 y
1866. Publicado por primera vez en junio de 1857, constaba de un pr´ologo
–“Al lector” y cienpoemas agrupados en cinco secciones: “Spleen e ideal”, “El
vino”, “Flores del mal”, “Rebeli´on” y “La muerte”. Seis de los poemas fueron
eliminados por la censura por atentar contra la moral p´ublica y religiosa.
La siguiente edici´on es de 1861: contiene 35 nuevos poemas y a˜nade otra
secci´on: “Cuadros parisinos”. La edici´on p´ostuma de 1868 no a˜nade nuevos
poemas, s´olo algunos reescritos.
Las flores del mal sorprendi´o a sus contempor´aneos por su originalidad. El
realismo de sus im´agenes, el fe´ısmo incluso, la violencia, junto al clasicismo
de la forma eran absolutamente novedosos. Baudelaire exalta el dandismo y
el malditismo como rechazo de la moral burguesa y defiende el simbolismo
como modo de interpretaci´on de la realidad. Su idea central es mostrar la
maldad de los hombres, al mismo tiempo que encuentra en la bajada a los
infiernos de esa maldad una respuesta al “spleen”, al hast´ıo vital.
Las flores del mal es el punto de partida de la poes´ıa moderna y Baudelaire
probablemente el m´as importante poeta del siglo XIX. Su valor es m´ultiple:
lleva hasta las ´ultimas consecuencias la concepci´on visionaria de la poes´ıa –
herencia rom´antica-: el poeta es aquel que ve m´as all´a y es capaz de expresar
la verdad profunda de las cosas. Supera el prosa´ısmo realista y la grandilo-
cuencia rom´antica. Es precursor de las tendencias po´eticas posteriores: sim-
bolismo, decadentismo, malditismo... Y, sobre todo, anticipa el nihilismo de
la literatura contempor´anea frente a un mundo desencantado, mecanizado
y vulgar.
El tema central de Las flores del mal es el hast´ıo vital o spleen. Para Baude-
laire el horror supremo es la repetici´on mon´otona del tiempo, que conduce
al tedio y al hast´ıo vital. Por ello su imaginaci´on busca constantemente la
evasi´on de la realidad, a trav´es de distintos caminos: el arte, la belleza, el
amor, la creaci´on de para´ısos artificiales, el mal...

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El poema
El albatros es el segundo poema que se encuentra en la obra de Baudelaire Las flores del mal, cuya
primera edici´on apareci´o en 1857. Est´a situado en la primera parte de la obra, Spleen e Ideal, que
trata de la lucha entre el tedio y el ideal. En este poema, como se ver´a, gana el tedio. El mismo fue
escrito a bordo del velero LAlcide en 1842, cuando Baudelaire ten´ıa 21 a˜nos y regresaba a Francia
desde la isla Mauricio.
El albatros
Objetividad
Desaparece la emoci´on subjetiva para
dejar paso a la descripci´on objetiva de
una escena y a una analog´ıa final.
Por divertirse, a veces, los marineros cogen
El spleen propio de la vida moderna apa-
rece aqu´ı como motor del comportamiento
malvado de los marineros
El spleen propio de la vida moderna apa-
rece aqu´ı como motor del comportamiento
malvado de los marineros
En el imaginario burgu´es de la ´epoca, los
marineros ocupan un escalaf´on social muy
bajo
En el imaginario burgu´es de la ´epoca, los
marineros ocupan un escalaf´on social muy
bajo
alg´un albatros, vastos p´ajaros de los mares,
que siguen, indolentes compa˜neros de ruta,
la nave que en amargos abismos se desliza.
Lo sublime y lo real
Se oponen dos ambientes para el ave:
vuela majestuosamente pero camina
torpemente. Metaf´oricamente, el cielo
representa lo sublime; el suelo de la em-
barcaci´on, la rutina del trabajo.
Apenas los colocan en cubierta, esos reyes
del azul, desdichados y avergonzados, dejan
Este color es un t´ermino clave en la poes´ıa
simbolista que indica la anhelada belleza
absoluta.
Este color es un t´ermino clave en la poes´ıa
simbolista que indica la anhelada belleza
absoluta.
sus grandes alas blancas, desconsoladamente,
Los adjetivos dedicados a las alas sugieren
dos dimensiones de la vida del esp´ıritu: la
majestuosidad y la pureza
Los adjetivos dedicados a las alas sugieren
dos dimensiones de la vida del esp´ıritu: la
majestuosidad y la pureza
arrastrar como remos colgando del costado.
¡Aquel viajero alado qu´e torpe es y cobarde!
¡´El, tan bello hace poco, qu´e risible y qu´e feo!El malditismo
La estrofa contiene el cl´ımax del poe-
ma: la ”bajada a los infiernos”del ave
en su actitud y en las emociones pro-
vocadas; en oposici´on, las burlas de los
marineros.
¡Uno con una pipa le golpea el pico,
la violencia es f´ısica como psicol´ogica en el
sentido que silenciarle simbolizar´a el deseo
de acallar su expresi´on
la violencia es f´ısica como psicol´ogica en el
sentido que silenciarle simbolizar´a el deseo
de acallar su expresi´on
cojo el otro, al tullido que antes volaba, imita!
Se parece el Poeta al se˜nor de las nubes
que r´ıe del arquero y habita en la tormenta;La analog´ıa
Concluye con una analog´ıa sobre la
condici´on del poeta: su sacerdocio
est´etico frente a su incapacidad para la
vida social.
exiliado en el suelo, en medio de abucheos,
caminar no le dejan sus alas de gigante.