1. Innovaciones para la buena enseñanza en la educación superior
Yolanda Araujo Riva
¿Cómo se lleva a cabo la evaluación de los aprendizajes en su institución educativa? ¿Qué problemas
encuentra en relación a la evaluación de los aprendizajes?
Para analizar cómo se lleva a cabo la evaluación de los aprendizajes en la institución educativa en la que
laboro (Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas), me basaré en el proceso evaluativo que se lleva a cabo
en el curso de Comprensión y Producción de Lenguaje 1. Este es un curso introductorio a la redacción de
textos académicos. Es llevado por alumnos que acaban de ingresar a la universidad (“cachimbos”) y que han
aprobado una Prueba de Definición de Niveles (PDN)1. El logro del curso es el siguiente: “Al finalizar el
curso, el alumno redacta un texto explicativo formal a partir del análisis e interpretación de diversas fuentes
utilizando las estrategias discursivas más adecuadas a la situación comunicativa planteada”. Dado que el logro
busca desarrollar la competencia comunicativa, lo siguiente que deberíamos tener claramente definido es qué
capacidades buscamos que nuestros alumnos desarrollen mediante el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para
ello, hacemos uso de un instrumento para recoger y analizar la información válida: la rúbrica. En este,
hemos colocado y descrito los niveles de logro que esperamos, los cuales están expresados en criterios e
indicadores. A partir de ellos, los docentes deberíamos estar en la capacidad de emitir juicios de valor que
nos deberían llevar a tomar decisiones pertinentes y oportunas para mejorar el proceso de enseñanza.-
aprendizaje planificado.
Después de esta breve descripción, ya puedo empezar a señalar algunos inconvenientes con respecto de esta
forma de evaluar los aprendizajes. En primer lugar, aun cuando el logro señala el norte al que deberíamos
apuntar, aún no empezamos por la evaluación final para poder diseñar y planificar nuestra secuencia de
actividades y tareas que nos conduzcan hacia él. Empezamos al revés: diseñamos todo un cronograma de
sesiones de aprendizaje y, luego, estamos padeciendo porque no sabemos qué preguntar (lo cual nos conduce
a otro inconveniente: aunque se quiera valorar los logros en las capacidades de redacción, se prioriza la
evaluación del contenido).
En segundo lugar, el proceso de evaluación puede mejorar en su característica de continuidad. Ello no
significa colocar más evaluaciones al alumno, sino reflexionar y planificar acerca de cuáles son los momentos
más adecuados para que rinda una evaluación. He podido notar que sería pertinente realizar una evaluación de
diagnóstico al inicio del semestre, no solo para conocer cuáles son los conocimientos previos de los alumnos,
sino también, como lo señala Liliana Muñoz, para saber cuáles son las expectativas de los alumnos con
respecto de sus propios aprendizajes en el curso. De esta manera, además, estaríamos empezando a hacer que
el alumno se involucre activamente con su proceso de evaluación.
No obstante, en lo referente al último punto, el de hacer partícipe al alumno de su proceso, en el curso, hemos
implementado tanto la coevaluación como la autoevaluación (ya sea individual o grupal) para que el alumno
sea consciente de que las opiniones de sus pares, acertadas o no, pueden influir positivamente en el desarrollo
de su competencia comunicativa, así como en el desarrollo de las competencias genéricas: el pensamiento
crítico, que aportará a su dimensión personal; y el trabajo en equipo, que contribuye a su dimensión
socioformativa. A pesar de ello, considero que existe un inconveniente de parte de los profesores: como
varios de ellos aún no interiorizan el enfoque por competencias, siguen asumiendo actitudes que priorizan o
colocan al docente como único evaluador válido.
Finalmente, otro problema que puedo encontrar es que las situaciones de evaluación planificadas por el
docente todavía no logran estar contextualizadas teniendo en cuenta el entorno y las características de los
estudiantes. Las consignas de redacción aún son bastante artificiales, desechables y dejan de lado el contexto
real del alumno. Asimismo, los productos que estamos solicitando con una calificación son los mismos: textos
escritos.Lo que necesitaríamos es poder incluir otros productos funcionales y compatibles con lo que estamos
buscando: desarrollar la competencia comunicativa.
1 Aquellos que no aprueben la PDN llevan un curso previo llamado Nivelación deLenguaje.