Este documento resume la evolución política y socioeconómica de España durante el segundo franquismo (1959-1975). Políticamente, Franco mantuvo el control pero permitió algunas reformas económicas y sociales moderadas. La economía española experimentó un fuerte crecimiento gracias a la apertura internacional, el turismo, la inversión extranjera y la industrialización, aunque hubo oposición política creciente al régimen que finalmente llevó a su transición a la democracia.
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Tema 11 El Segundo Franquismo.
1. Tema 11 EL SEGUNDO FRANQUISMO
(1959-1975).
1. La evolución política del régimen en la segunda época
del franquismo.
2. La evolución socio-económica española en el segundo
franquismo.
3. La oposición política al régimen franquista y Castilla-La
Mancha bajo la dictadura franquista.
2. 1. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL RÉGIMEN EN LA 2ª ÉPOCA DEL FRANQUISMO
El 2º franquismo se inició durante la década de los años 50,
iniciándose con el final del bloqueo internacional al que fue
sometida España por la ayuda prestada a las potencias del
Eje durante la II G.M.
Durante esta década, la consideración internacional del
régimen comenzó a cambiar debido a que la Guerra Fría
había dividido al mundo en 2 bloques dirigidos por 2
superpotencias (EEUU-URSS). Franco remarcó su
anticomunismo denunciando el peligro que el comunismo
suponía para el mundo, y EEUU le vio como un aliado potencial.
El cambio de actitud de los EEUU y las presiones que ejercieron ciertos países latinoamericanos y
árabes, posibilitaron que la Asamblea General de la ONU revocase la condena de 1946, en 1950 y
que las relaciones diplomáticas se reanudaran, ingresando España en los principales organismos
internacionales: FAO y UNESCO en 1951 y ONU en 1955.
En 1953 se firma el Concordato con la Santa Sede,
reconociendo el régimen franquista y consiguiendo
privilegios económicos, jurídicos y educativos. También
los EEUU firman en 1953, el Pacto de Madrid, 3 pactos
de asistencia económica, de ayuda militar y se
suministro de material de guerra a cambio de la cesión
de 4 bases militares (Rota, Morón, Zaragoza y Torrejón).
3. La apertura internacional aseguraba la continuidad del régimen en mejores
condiciones y una mayor estabilidad política. Franco simulaba cambios, pero
todo sigue igual. Las ayudas exteriores resultaron insuficientes para superar
los problemas económicos y sociales de España, así aumentaron las huelgas
de obreros y las manifestaciones de estudiantes universitarios, reflejando la
necesidad de cambio.
GOBIERNOS DE 1957-1969.
Franco nombró un nuevo gobierno en 1957, apartando a los
falangistas del poder y dando entrada a los “tecnócratas” vinculados con el
Opus Dei. Esta nueva generación de políticos, la mayoría de los cuales no
habían participado en la Guerra Civil, protagonizaran esta 2ª etapa del
franquismo de crecimiento económico.
Estos nuevos ministros del Opus, Mariano Navarro Rubio y Alberto Ullastres,
eran hombres del régimen, aunque más técnicos que políticos, aperturistas en
materia económica y conservadores en temas políticos y sociales,
que convencieron al dictador de que la economía no podía estar
subordinada a la política, ni aislada de Europa, ni dirigida por el
Estado.
Una de las 1ª medidas fue la devaluación de la pts. (1$=46pts) y
una reforma fiscal para garantizar ingresos al Estado. España
entraba en la OECE (Organización Europea de Cooperación
Económica) y en el FMI (Fondo Monetario Internacional) en 1958,
aunque se le rechace la entrada en la CEE (Comunidad
Económica Europea) en 1962, por ser un régimen antidemocrático.
4. Desde el punto de vista social se experimentó una modernización paralela al desarrollo económico,
pero estas no fueron acompañadas de cambios importantes en el sistema político. Se promulgo la
Ley de Prensa (1966), por el ministro de Información y Turismo Manuel Fraga, suprimiendo la
censura previa y estableciendo libertad de expresión, aunque con controles y sanciones a las
publicaciones no oficiales. También se promulgó la Ley de Libertad Religiosa (1967), que
toleraba el culto privado de otras religiones, aunque el Estado continuaba siendo católico.
La Ley Orgánica del Estado (LOE), fue la última de las Leyes Fundamentales del régimen,
aprobada en 1966 en un referéndum sin garantías, con el 95 % de los votos a favor. Se trataba de
una especie de constitución franquista con la que se quería asegurar la continuidad del régimen
una vez que Franco muriera. En la ley se definía a España como un reino y se mantenían los
principios fundamentales del Movimiento. También se separaba la función de jefe del Estado y de
presidencia del Gobierno.
De acuerdo con esta ley, en 1969 Franco designó como sucesor a Juan Carlos de Borbón, quien
fue nombrado príncipe de España y juró fidelidad a Franco y a las Leyes Fundamentales del
Movimiento.
5. GOBIERNOS DE 1969-1975.
La dictadura llega a su fin. El régimen no podía adaptarse a una sociedad que reclamaba
libertades. El 1º síntoma del franquismo se encontraba en el deterioro físico de Franco, quien
cada vez delegaba más poder de decisión en su hombre de confianza, el almirante Carrero
Blanco. La Iglesia se fue distanciando del régimen y la oposición empezó a tener cada vez
mayor presencia.
También la división interna del franquismo era señal del final, pues existían diferentes posiciones
que se planteaban tras la muerte de Franco.
Los inmovilistas, eran partidarios de mantener sin cambios el régimen y estaban representados
por Girón de Velasco. Los aperturistas, representados por Manuel Fraga, querían adaptar el
régimen a la realidad social. Los conservadores como Carrero Blanco, aceptaban solo las
reformas necesarias para que el régimen se mantuviese sin cambiar sus fundamentos.
El franquismo demostró su capacidad para evolucionar en el proceso de Burgos de 1970. En
este se condenaron a muerte a 16 miembros de ETA por el asesinato de un policía. Ante la ola de
protestas tanto como dentro y fuera de España, se respondió con la represión, el estado de
excepción y la aclamación de Franco en la Plaza de Oriente. Pero el régimen se vio obligado a
indultar a los condenados para evitar un nuevo aislacionismo internacional.
6. La oposición se empezaba a ver a través de la
Plataforma de Convergencia Democrática, en
la Iglesia, y en el propio ejército, con la formación
de una asociación clandestina de militares
democráticos, la Unión Militar Democrático (UMD).
En 1973, Franco separaba la jefatura del gobierno
de la del Estado, nombrando a Carrero Blanco,
presidente del Gobierno, pero meses después, el
20 de diciembre de 1973, será asesinado por ETA,
(Operación Ogro), desapareciendo la única figura
que podía mantener la unidad del sistema y darle
continuidad, lo que provocó la disputa entre los inmovilistas, aperturistas y conservadores.
Los dos últimos años de la dictadura (1974-1975), Franco nombró a Carlos Arias Navarro, como
presidente del Gobierno. El 12 de febrero expuso su programa de gobierno ante las Cortes,
prometiendo una apertura del régimen, el conocido como “espíritu del12 de febrero”, pero la
realidad fue muy distinta, y no quedó nada de las promesas. Arias Navarro fracasó y fue
abandonado por los reformistas y por los inmovilistas del llamado “bunker” opuestos a cualquier
cambio.
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8. El gobierno tuvo que hacer frente a la crisis económica de 1973
(crisis del petróleo), a la presión de la oposición, al terrorismo y a
los deseos de libertad de los españoles. El gobierno aprobó una
nueva Ley Antiterrorista para acabar los grupos violentos. Así
eran ejecutados 2 miembros de ETA y 3 del FRAP. Estas
ejecuciones provocaron una protesta internacional contra la
dictadura a la que se sumó el papa Pablo VI y 13 países retiraron
sus embajadores. En los últimos días del franquismo se volvió al
aislamiento internacional.
El rey de Marruecos Hassan II, aprovechando la crisis española, llevó a cabo una invasión pacífica
del Sahara Español en la llamada Marcha Verde. España firmó el Acuerdo de Madrid, el 14 de
septiembre de 1975, entregando a Marruecos y a Mauritania este territorio.
Franco moría el 20 de noviembre de 1975, pensando que nada iba a cambiar en el futuro, pues
todo lo dejaba “atado y bien atado”, pero la realidad es que el franquismo era un régimen
anacrónico e imposible sin Franco.
9. 2. LA EVOLUCIÓN SOCIO-ECONÓMICA ESPAÑOLA EN EL SEGUNDO
FRANQUISMO.
La evolución socio-económica durante el régimen franquista, se puede dividir en 2 periodos, el 1º
que coincide con la etapa política totalitaria del régimen y la autarquía (1939-1959), y un 2º que
coincide con el crecimiento económico que trajo el Plan de Estabilización, el desarrollismo (1959-
1973) y la crisis del final de la dictadura (1973-1975).
Aquí vamos a analizar el 2º periodo, el que se inició en la década de los 50, entre 1951 y 1959,
cuando se introdujeron cambios en las directrices económicas del régimen que tuvieron como
objetivo el progresivo abandono de la política autárquica. Las causas de este cambio son las
siguientes:
- Los dirigentes del régimen fueron conscientes
del agotamiento del modelo autárquico, el
cual era incapaz de abastecer y desarrollar al
país. A esto se sumo, las crecientes protestas
sociales, el aumento de la inflación y la
amenaza de una recesión económica que
hicieron inviable el sistema.
- La llegada al gobierno de los tecnócratas del Opus Dei, dirigidos por Laureano López Rodó,
más liberales en aspectos económicos que impulsaron la liberalización del
comercio y de los precios, tras la desaparición del racionamiento en 1952.
Estos “técnicos” promovieron la integración en la política internacional,
ingresando así España entre 1958 u 1959 en organismos como la OECE
(Organización Europea de Cooperación Económica), el FMI (Fondo
Monetario Internacional ) y el Banco Mundial.
10. - Diseñaron el Plan de Estabilización y Liberalización económica
de 1959, que puso fin a la autarquía y dio paso a una política
liberalizadora y antinflacionaria similar al de los países occidentales.
Esta política reorganizó las finanzas, la Administración y el comercio
exterior, suprimiendo las licencias de importación y exportación, y
abriendo la economía nacional al extranjero.
Este gobierno de tecnócratas de 1957, consiguió con este Plan de
Estabilización de 1959 el inicio del llamado “milagro económico
español”, período de gran crecimiento económico que término con la crisis de 1973.
Franco, incorporó en el nuevo Gobierno de 1957 a un grupo de técnicos expertos en economía,
muchos de ellos vinculados al Opus Dei, como Mariano Navarro Rubio y Alberto Ullastres, quienes
prepararon el Plan de Estabilización y Liberalización de 1959.
Este plan tenía 2 objetivos:
- Frenar la inflación, estabilizando los precios y los salarios.
- Liberalizar el sector terciario, permitiendo la llegada de capital extranjero
y dando libertad a las importaciones y exportaciones.
El Plan de Estabilización pondría fin a la autarquía, convirtiendo la
economía española en un sistema capitalista clásico. Franco
desconfiaba del plan, pues iba en contra de sus principios ideológicos,
pero no tuvo más remedio que aceptarlo ante la amenaza de quiebra del
Estado y las exigencias de sus ministros.
11. Los 1º resultados del Plan de Estabilización fueron negativos,
se pusieron en práctica una serie de medidas que en un 1º
momento frenaron el crecimiento de la economía española, pues estaban orientadas a controlar
la inflación. Entre estas medidas se encontraba la
reducción de créditos y eliminación de subvenciones.
Los gastos del Estado se ajustaron a los ingresos y las
importaciones se detuvieron al devaluarse la pts. (1$ pasó de
40pts. a 60 pts.). Todo esto provocó que cayera la
productividad de las empresas, los sueldos bajaron, el coste de la vida aumentó así como el
paro. Los resultados positivos del plan se empezaron a ver a partir de 1961, año en que se inició la
etapa de expansión económica.
Esta política económica permitió romper con la autarquía e iniciar una política de mercado,
facilitando las exportaciones y la entrada de turistas y de inversión extranjera en el país para
corregir el desequilibrio de la balanza de pagos. De esta forma se dio paso a un modelo de
economía liberal y se inició una etapa de crecimiento económico que llegaría hasta 1975.
Se produjo una tasa de crecimiento económico anual sin
precedentes con un crecimiento anual del 7%. La renta per cápita
se duplicó (en parte debido a que los niveles anteriores eran muy
bajos). El producto industrial en la década de 1960 creció un
160% pasando España a ser un país industrializado. Este
despegue económico se basó en la aparición de nuevas fuentes
de ingresos, como el turismo, las inversiones de capital extranjero y la exportación de mano de
obra, con las divisas que enviaban.
12. El eje de la actividad económica se desplazó de la agricultura a la industria y en menor grado a
los servicios . El campo se mecanizó, aumentando así la producción y los beneficios, generando
un excedente de mano de obra que se destinará a la producción industrial (éxodo rural).
En el sector primario aumentó la producción de lácteos, carne y fruta, artículos que sustituyeron a
los cereales. La concentración de la industria se produjo en torno a 3 áreas, Madrid, Barcelona y
País Vasco, las cuales sumaban el 50% del total de producción industrial española.
La industria se desarrolló en la producción de bienes de consumo (automóviles y
electrodomésticos), así como la industria química, la siderúrgica y alimentaria.
El transporte privado comienza a prevalecer sobre el transporte público, con la aparición de los 1º
utilitarios como el 600, símbolo del desarrollismo.
El crecimiento económico que vivía Europa tras la II G.M., favoreció la llegada de turistas a las
zonas costeras, favorecida por la devaluación de la pts. provocada por el Plan de Estabilización.
Las divisas aportadas por turistas y emigrantes, fueron uno de los principales medios de
financiación del desarrollo español. La entrada de turistas extranjeros de clase media, revoluciono
la costa española y sirvió de estímulo al sector de servicios y a la actividad constructora e
inmobiliaria.
13. En el mundo laboral, la dictadura reprimía el movimiento obrero y no permitía el derecho a la
huelga. La mano de obra era más barata que en el extranjero y se pagaban menos impuestos, lo
que atrajo al capital extranjero, que veía en España un paraíso productivo.
El crecimiento de la economía europea, llevó a muchos españoles a emigrar a Europa para
trabajar, algo que resulto favorable para el régimen, por la reducción del paro, y además se
beneficiaba de los capitales que los inmigrantes enviaban a España, que junto a los turistas y a la
entrada de capital extranjero, compensaron el déficit de la balanza comercial española.
Aproximadamente 1 millón de españoles emigraron, la mayor parte de ellos procedían de zonas
rurales, en donde la mecanización de las tareas agrarias había creado excedentes de población
activa.
14. El Gobierno creó 3 Planes de Desarrollo, de duración cuatrienal
entre 1963 y 1975. Con ellos, el Estado estimulaba la inversión de
capital privado en determinadas zonas y sectores concediendo
subvenciones, créditos y exenciones fiscales. El Estado invertía
para acondicionar una serie de espacios, los Polos de
Desarrollo, en nuevas ciudades industriales, Valencia, Vigo,
Valladolid, etc…
Una de las graves consecuencias del escaso desarrollo
económico de Castilla-La Mancha fue la inmigración que
afectó a toda la región, debido a la mecanización del campo, se traslado el excedente de mano de
obra a núcleos industrializados de Madrid, Levante y Cataluña abandonando nuestra región entre
1950 y 1970 medio millón de personas. La expansión de la economía provocó una profunda
transformación de la sociedad española, que avanzó hacia unos comportamientos sociales propios
de sociedades modernas e industrializadas.
El cambio social estimuló la aparición de un nuevo tipo de
oposición, que reclamaba la democratización del régimen,
libertades políticas, sindicales y una sociedad más abierta.
El crecimiento económico de los años 60 se frenó en 1973
por la crisis del petróleo, que provocó un aumento del precio
del mismo que paso de costar 4,6 $ el barril a 11,9 $
provocando:
- Aumento de la inflación (en 1975 el 18%).
- Aumento del déficit comercial que pasó de 3,500 mill. de $
en 1973 a 7,000 mill. en 1975.
- Aumento del déficit presupuestario, al tener el Estado más gastos que ingresos.
15.
16. 3. LA OPOSICIÓN POLÍTICA AL RÉGIMEN FRANQUISTA Y CASTILLA-LA
MANCHA BAJO LA DICTADURA FRANQUISTA.
Una de las características fundamentales del régimen franquista, fue
la represión contra los movimientos democráticos y de izquierdas, la
represión a los valores de la República, y a cualquier manifestación
nacionalista (lingüística, cultural o política). Pese a ello, al acabar la
Guerra Civil aparecieron distintos movimientos de resistencia y de
oposición a la dictadura tanto en España como en el exilio.
La represión contra los movimientos de izquierdas se ejercía con 2
leyes, la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 y la Ley de
Represión de la Masonería y del Comunismo de 1940, según las
cuales, los presuntos delitos quedaban sometidos a jurisdicción
militar. Aunque los principales dirigentes políticos, sindicales y
culturales se exiliaron, miles de personas fueron encarceladas por
sus ideas políticas. Se calcula que el régimen fusiló a 50,000 personas y que en 1939, se mantenía
una población carcelaria de 300,000 reclusos, cifra que pasó a 30,000 en 1951.
Si la resistencia al franquismo fue muy escasa durante el primer período, (ya que la oposición se
encontraba desunida, al encontrarse muchos de sus miembros en el exilio y otros, participaban en
guerrillas armadas dentro del país) a
mediados de la década de 1960, la
oposición política y social al régimen se
incrementó y empleo nuevas formas de
lucha, pasando la oposición del exilio a
un segundo plano.
17. Hasta los años 60 la oposición al franquismo venía de los partidos políticos y sindicatos que
perdieron la guerra, pero desde los años 60 aparecieron nuevas formas de oposición procedentes
del mundo obrero (CCOO), la universidad, los nacionalismos, la Iglesia y el ejército.
Al igual que sucedió en otros países europeos democráticos, en España se intensificó la oposición
al régimen por parte de la izquierda revolucionaria y del terrorismo extremista especialmente
desde 1968, tras el Mayo francés.
La oposición se manifestó :
-Mediante la protesta obrera: a través de sindicatos no reconocidos por el régimen, el más
importante fue Comisiones Obreras (CCOO), que surgió entre 1962 y 1966 en varias regiones
españolas y dentro de la propia organización sindical vertical del franquismo.
Las huelgas obreras pasaron de ser excepcionales a cotidianas a partir de 1967, especialmente en
Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona y Madrid, alcanzando especial importancia las del sector
de la metalurgia. A las reivindicaciones laborales se sumaron las políticas, al no ofrecer el régimen
cauces de participación. Esto hizo posible que CCOO se aproximara políticamente al PCE, que era
el partido opositor más fuerte y organizado.
18. - La protesta estudiantil: volvió a aparecer en 1965 en la
Universidad de Madrid y se convirtió en una revuelta
permanente que obligó al gobierno a declarar el estado de
excepción en 1969, además los estudiantes contaron con
el apoyo de numerosos profesores, como los catedráticos
Enrique Tierno Galván, José Luis Aranguren y Agustín
García Calvo, quienes fueron expulsados de sus cátedras
por oponerse al régimen.
A medida que la oposición universitaria se radicalizaba se
identificó cada vez más con organizaciones de extrema izquierda, partidarias de una revolución
socialista de tipo maoísta o trotskista, y rechazó al PSOE y al PCE al considerarlos revisionistas y
reformistas.
- Los movimientos vecinales y ciudadanos: nacen a finales de la década de 1960, como
consecuencia del caótico crecimiento urbano, eran asociaciones de vecinos clandestinas que se
concentraban en las barriadas obreras y populares de ciudades como Madrid y Barcelona, que
comenzaron por reivindicaciones de infraestructuras y derivaron en la protesta política exigiendo
democracia y cambio.
- La iglesia católica: Desde 1963 con el nuevo Papa Pablo VI, se produce un
distanciamiento con el régimen, apareciendo declaraciones de la jerarquía
católica contra el franquismo como la declaración colectiva de los obispos en
1971, pidiendo perdón a los españoles por el pobre papel conciliador de la
Iglesia en la Guerra Civil. Estas declaraciones provinieron sobre todo del clero
catalán y el vasco, pero también por parte del cardenal Vicente Enrique y
Tarancón, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal
Española. Algunos sacerdotes y religiosos colaboraron con el movimiento
obrero y el PCE, los llamados “curas obreros”.
19. - La oposición política tradicional:
Entre el 5 y el 6 de junio de 1962 se reunieron en el Congreso
de Múnich 118 políticos españoles de casi todas las
organizaciones de oposición al franquismo, salvo el PCE.
El régimen recibió la noticia con asombro y la calificó de traición
(Contubernio de Múnich) e hizo encarcelar a sus lideres cuando
volvieron a España.
La oposición se renovó desde dentro de España siendo liderada por el PCE, dirigido por Santiago
Carrillo desde 1960. Sus militantes promovían los movimientos estudiantiles, vecinales y
sindicales. La estrategia del PCE, conocida como eurocomunismo (revisión del comunismo
soviético), tuvo éxito y fomentó la unidad de clases contra el franquismo y la reconciliación
nacional.
El PSOE se renovó en el Congreso de Suresnes (Francia) en 1974, cuando un grupo de jóvenes
compuesto por Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo, Enrique Múgica y Pablo
Castellanos, se hicieron con el control del partido y desbancaron a si líder en el exilio, Rodolfo
Llopís, trasladando la dirección del PSOE a España y eligieron a Felipe González como líder.
El PSOE y el PCE dirigieron coaliciones democráticas de
oposición, el PCE la Junta Democrática de 1974, formada
junto a los socialistas de Tierno Galván, CCOO y algunos
seguidores de Don Juan de Borbón. El PSOE formo la
Plataforma de Convergencia Democrática de 1975,
integrada por PSOE, UGT, PNV y otros grupos nacionalistas
catalanes y democristianos (Platajunta).
20. El terrorismo político, se incrementó durante esta 2ª etapa del
franquismo, la organización terrorista más importante fue ETA
(Euskadi ta Asakatasuna) movimiento creado en 1959 por
jóvenes nacionalistas vascos descontentos del PNV, que
derivaron hacia en independentismo y el leninismo y que
llevaron a cabo asesinatos, secuestros y chantajes a
empresarios en su lucha armada contra España y Francia.
En 1973 asesinaron a Carrero Blanco en la llamada
“Operación Ogro”.
En 1975 aparecieron otras 2 organizaciones terroristas de extrema
izquierda, el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) y
el GRAPO (Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de
Octubre).
La respuesta del régimen a la oposición fue la represión, para lo que
se creó en 1963 el TOP (Tribunal de Orden Público), aplicando la
pena de muerte a sus opositores políticos, como en 1963, cuando
fusilo al dirigente comunista Julián Grimau, en un juicio sin
garantías.
Los delitos de terrorismo seguían reservados a los
tribunales militares, como el famoso Proceso 1001
en 1973, contra dirigentes de las ilegales CCOO, o
el proceso de Burgos contra etarras en 1970.
Sin abandonar las movilizaciones, la sociedad esperaba la muerte del dictador para plantear las
alternativas políticas que reimplantaran la democracia.