2. En 1863 la tasa de analfabetismo era casi del
100%. Las pocas escuelas los niños aprendían
a rezar a memorizar y a recitar. Pero no a
leer ni escribir.
Después de las jornadas libertadoras, el general
Francisco de Paula Santander había elaborado un
plan de estudios en el cual se pedía que cada
parroquia mantuviera una escuela primaria, cada
provincia un colegio y cada departamento una
universidad.
3. El estado nacional nunca pudo poner en
marcha este plan y sus objetivos quedaron en
el ambiente como expresión de lo que
debería ser la educación popular en una
republica independiente.
4. 1842 plan educativo mariano Ospina:
su atención puesta en la organización de los
estudios dirigidos a elevar la calidad y la
seriedad de los programas alcanzó resultados
positivos. A pesar de que estaban orientados
por una política marcadamente conservadora,
el rigor y el espíritu de disciplina de las tres
universidades de la época lograron superar
por algunos años la confusión y el desorden
de los programas universitarios.
5. Tenía como fin organizar y orientar la
enseñanza primaria en todo el país. Creó la
Dirección General de Instrucción Pública
dependiente del Ministerio del Interior, que
diez años después se convertiría en el
Ministerio de Instrucción Pública
Promovía igualmente los hábitos de la
democracia -la libre discusión y las
decisiones racionalmente orientadas- y se
oponía a la diferenciación social y a las
discriminaciones raciales.
6. Al finalizar la enseñanza primaria los
estudiantes deberían estar familiarizados con
los rudimentos del conocimiento científico.
Los principios de la ciencia, «el saber más útil»
según Herbert Spencer, un autor muy popular
entre los radicales, no debería ser extraño a
los niños y menos aún a los jóvenes.
7. Para los liberales la educación era, además, el
medio de sacar al hombre del estado de
naturaleza, de la «barbarie» en la cual se
encontraba la mayoría de la población
nacional
8. Los datos más confiables muestran que
durante los cuatro años que van de 1872 a
1876 las escuelas crecieron y la matrícula se
incrementó. Los planteles pasaron de 1.319 a
1.646 establecimientos y la matrícula de
51.946 a 79.123 alumnos. Estas realizaciones
estaban acompañada de 20 escuelas
normales ubicadas en lugares donde antes no
se conocía establecimiento alguno para la
formación de maestros
9. 1867 se fundó la Universidad Nacional de
Colombia, con un fuerte énfasis en las
ciencias y en la enseñanza técnica. Junto a las
clásicas facultades de jurisprudencia,
medicina y filosofía y letras, se impulsaron
las escuelas de ingeniería, de ciencias
naturales y de artes y oficios. El país estaba
entrando en la era de los ferrocarriles, del
telégrafo y de los modernos servicios
públicos.