2. Dijo Dios: ¿Diste tú al caballo su fuerza? ¿Vestiste tú
su cuello de crines? ¿Le intimidarás tú como a alguna
langosta? El resoplido de su nariz es formidable: Se
alegra en su fuerza, sale al encuentro de las armas,
hace burla del espanto, y no teme, ni vuelve el rostro
delante de la espada y el sonido de la trompeta; porque
Dios es grande y poderoso (Job 39:19-25).
3. El caballo es uno de los animales domésticos más admirados por
su belleza, fuerza, nobleza, energía, inteligencia, y valor. Ha sido
extraordinariamente útil y usado en múltiples formas (transporte y
carga; agricultura, guerra, recreación, deporte, etc.). Hay docenas
de razas y centenares de variedades, desde el caballo miniatura,
hasta el enorme Percherón.
4. En la década de 1870, *Othoniel C.
Marsh, aseguró haber encontrado en
Wyoming y Nebraska, E.U.A., 30
fósiles de diferentes tipos de
caballos, con los que aseguró se
podía reconstruir la serie evolutiva
del caballo. Fue expuesta en la U. de
Yale; y copias de la misma, fueron
exhibidas en otros museos de
Norteamérica y el mundo.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
5. “El desarrollo de los caballos es supuestamente, uno de los
ejemplos de evolución más concretos. Los cambios en el tamaño,
tipo de dientes, la forma de la cabeza, el número de dedos, etc.,
frecuentemente es presentado como una de las innegables
evidencias de la evolución de los seres vivos.” Harold G. Coffin,
Creation: Accident or Design? 1969, p. 193.
6. Pero múltiples
incongruencias
presentes en las más
de 20 series
del caballo expuestas
en los diferentes
museos, descartan que
sea una serie evolutiva
genuina. Para empezar
no hay dientes
transicionales entre los
primeros de la serie y
los últimos; y el número
de dedos y pares de
costillas del primer fósil
de la serie, difiere del
de los otros, y del
Equus.
7. El primero de la serie, Hyracotherium (que más parece tejón que
antecesor del caballo, y algunos hasta lo excluyen de la serie), tiene
4 dedos y 18 pares de costillas; el segundo en la serie, aumenta a
19 pares; y el tercero, baja a 15 pares de costillas; para finalmente,
al llegar al caballo moderno (Equus), regresar a 18 pares de costillas
y un solo dedo.
8. “El Hyracotherium
(Eohippus), es tan
diferente del caballo
moderno, y tan
diferente del siguiente
espécimen en la serie,
que se duda sobre su
derecho a ocupar un
lugar en la serie
evolutiva del caballo.
Tiene cara afilada,
dientes caninos y casi
sin diastema (espacio
entre los dientes), y una
larga cola curveada
hacia atrás.” Ibid, p.
194-195.
9. Un problema serio es que los miembros de la serie, nunca se encuentran
en estratos subsecuentes, sino que algunos de los ancestros más
antiguos (Eohippus) se encontraron en estratos más superficiales; y que
a veces, tanto antiguos como recientes (Equus), se encontraron en un
mismo estrato. Además, como siempre, nunca hubo formas fósiles
transicionales.
10. “Esto es válido para la
totalidad de los 32
órdenes de mamíferos. El
más antiguo y primitivo
miembro conocido de
cada orden, ya tiene las
características distintivas
de su especie, y en
ningún momento
forma parte de una
secuencia evolutiva
continua, entre un orden
conocido y otro.” *G.G.
Simpson Tempo
and Mode in
Evolution,
1944, p. 105.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
11. “Hubo un tiempo en
que los fósiles
disponibles del caballo,
parecían demostrar una
evolución en línea
recta, desde el más
pequeño hasta el más
grande; desde una
criatura del tamaño de
un perro, hasta una
del tamaño de un
caballo; desde una
criatura con dientes
moledores simples,
hasta las complicadas
cúspides dentales
presentes en los
caballos modernos”
12. “Pero a medida que más fósiles fueron apareciendo, se hizo por demás
obvio que dicha evolución de ninguna manera, siguió una línea recta.
Desafortunadamente, antes de que el panorama quedara perfectamente
esclarecido, la exhibición de los caballos se fotografió y reprodujo en los
libros de texto.” *Garret Hardin, Nature and Man´s Fate 1960, pp. 225-226.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
13. Así, “El ancestral árbol familiar del caballo, no es lo que los científicos
creían que era. T.S. Westoll, geólogo de la universidad Durham, declaró
en
Edimburgo, ante la Asociación Británica para el Avance de las Ciencias,
que el más clásico árbol evolutivo del caballo, a partir del Eohippus, está
completamente errado.” *Science News Letter, 1951, p 118.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
14. El Eohippus, supuestamente el fósil del caballo más primitivo, y extinto
desde hace siglos; es posible que en realidad siga vivo y sano, pero sin
parentesco alguno con el caballo, ya que es una criatura tímida, del
tamaño de un zorro, y que merodea entre los matorrales de África.”
*Francis Hitching, The Neck Of The Giraffe, 1982, p. 31.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
15. El Dr. Eldredge,
Responsable del
MuseoNorteamerican
o de Historia Natural
(New York), declaró
que la serie del
caballo era el mejor
ejemplo de una
lamentable e
imaginaria historieta
que se presentaba
como si fuera una
verdad literal, y calificó
de “lamentable” la
caracterización de la
serie del caballo, que
fue incluida en los
libros de texto
(1979).
16. Debido a todas las evidencias
encontradas en contra de la
serie del caballo, la
Enciclopedia Británica declaró:
“la evolución del caballo,
nunca siguió una línea recta.”
“La transformación continua
del Hyracotherium hasta
Equus, incluida en los libros de
texto, jamás sucedió en la
naturaleza.” *G.G. Simpson,
Life of the Past
1953, p. 119.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
17. “Algunos de los casos clásicos de cambios Darwinianos, como la
evolución del caballo, ha tenido que ser descartado como resultado de
la más detallada información actual disponible. Lo que parecía ser una
progresión clara y sencilla, ahora parece mucho más complicada y
mucho menos gradual.” *David M. Raup, Field Museum Bulletin 50
(1979), p. 29.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
18. Concluimos pues, que “el supuesto árbol genealógico del caballo es un
mentiroso engaño, que en ninguna manera ilustra el origen
paleontológico del caballo.” *Charles Deperet, Transformations of the
Animal World, p. 105.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
19. Junto con la serie del caballo se han presentado las supuestas series
evolutivas del elefante, los caracoles, y las almejas (bivalvos). “La pauta
seguida para la evolución del caballo, es seguida y propuesta por Osborn
para la evolución del elefante, donde ‘en ninguna ocasión, se pueden
identificar formas descendientes de las otras once formas bien conocidas.”
20. Los animales incluidos en la serie del elefante, tienen torso
robusto, patas pesadas, nariz tipo cerdo o elefante; y
frecuentemente, colmillos. *G.A. Kirkut, Implications of Evolution
1960, p. 149. En las series de los caracoles y almejas, simplemente
se ofrecen una serie de conchas fósiles, que se parecen unas a las
otras; pero sin evidencias
de evolución.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
21. ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? ¿Quién es el que
oscurece el consejo sin conocimiento? El que disputa con Dios,
responda a esto. Y respondió Job a Dios: Yo conozco que todo lo
puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti. Yo
hablaba lo que no entendía; cosas muy maravillosas para mí, que
yo no sabía. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.
(Job 40:2 y 42:1-5).