3. PEDAGOGÍA DEL AMOR
El gran problema radica en cómo podrán los oprimidos,
como seres duales, inauténticos, que "alojan" al
opresor en sí, participar de la elaboración de la
pedagogía para su liberación. Sólo en la medida en que
descubran que "alojan" al opresor podrán contribuir a
la construcción de su pedagogía liberadora… (Paulo
Freire)
Ser pedagogía del amor significa gozar el cúmulo de
experiencias que la hermosa vida nos acerca,
recibiéndolas y bautizándolas con la mirada y sentido
elegido para crecer, más que para sobrevivir…
4. PEDAGOGÍA DEL AMOR:
LA EDUCACIÓN DEL CORAZÓN MEDIANTE LA AFECTIVIDAD.
El éxito de una institución educativa
es simplemente el reflejo
de la motivación, compromiso y actitud
de sus actores educativos.
SOMOS EMOCIONES, AFECTOS Y SENTIMIENTOS
Puedes tu cuerpo aventurar; pero tu alma aquí dejar.
Puedes dar frecuencia de tu voz pero no comunicación.
El sentimiento no se puede clonar.
Aunque sigan labrando el camino a la gente con
tecnologías, seguiremos llorando como el Neanderthal.
5. ¿ QUÉ ES LA PEDAGOGÍA DEL AMOR?
La “ pedagogía del amor” no se trata de una doctrina
nueva. No es una teoría propiamente dicha. Es, más
bien, un estilo educativo, un talante, una actitud que
todo educador debe encarnar. Su validez es pues
extensible tanto a los padres como a los profesores.
El eje fundamental que vertebra la pedagogía del amor
es, obviamente, el amor, porque él constituye uno de los
pilares básicos en los que ha de sustentarse la
educación, ya que el amor genera un movimiento
empático que provoca en el educador la actitud
adecuada para comprender los sentimientos del
educando y, en cierto modo, prever su comportamiento.
6. OBJETIVO
La pedagogía del amor busca el desarrollo
integral de la personalidad del educando y,
por ello, no reviste un carácter
reduccionista, limitándose a ser una nueva
transmisora de conocimientos, sino que,
además de esa dimensión informativa e
instructiva, procura atender a la dimensión
formativa, facilitando al educando la
interiorización de los valores necesarios
para afrontar la vida conforme a su
dignidad de persona
7. CARACTERÍSTICAS DE LA PEDAGOGÍA DEL AMOR
Exige reconocer y aceptar
al educando tal cual es y
no como nos gustaría que
fuera
Exige al educador que
reconozca cada uno de los
logros del educando y lo
felicite por ello
Requiere atención y
disponibilidad temporal para
escuchar y ayudar al educando
a resolver sus problemas y
dificultades
8. Busca la verdad y la
autenticidad, por ello, sus
respuestas son siempre
sinceras. Rehúsa la mentira y,
bajo ningún pretexto, pide al
educando que mienta,
Es serena a la hora de
tomar decisiones o de
establecer compromisos,
pero no vacila a la hora de
cumplirlos.
Conoce la psicología del
desarrollo y sabe que la
adolescencia es la etapa que
mayores dificultades entraña
en la evolución de la vida del
ser humano
9. Es consciente de que la
educación tiene como objetivo
fundamental el desarrollo
integral de la personalidad del
educando
Asume el sentido de la
responsabilidad inherente al
educador y siente necesidad
de establecer mecanismos de
colaboración entre padres y
profesores.
Reconoce la importancia de la
educación en valores para el
crecimiento armónico de la
personalidad del educando y su
incorporación a la vida social y
colectiva.
10. Es sumamente
comprensiva, porque
reconoce las necesidades
e intereses del educando
Rehúsa toda actitud autoritaria o
hiperintervencionista, que se jacta de
imponer siempre su voluntad y
hacerse obedecer sumisamente o de
proteger exacerbadamente al
educando
La pedagogía del amor es
consciente de la complejidad
del proceso educativo y de la
conflictividad que comporta la
convivencia
11. La pedagogía del amor, en
fin, asume el gran papel
del educador en la
educación y su innegable
influencia sobre el
educando.
12. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA SU APLICACIÓN EN EL
AULA DE CLASES
Crear un clima socio - psicológico favorable y
participativo con los estudiantes, proclive al
aprendizaje activo y desarrollador, y a la interacción.
Diagnosticar el nivel motivacional de los estudiantes
para las actividades del proceso pedagógico.
Constatar cómo los conocimientos asimilados por
parte de los estudiantes se van personalizando
progresivamente e influyen en la regulación de su
conducta.
Despertar emociones y sentimientos positivos en los
estudiantes en todas las actividades docentes.
Tener en cuenta los gustos, intereses, motivos y
necesidades de los estudiantes al planificar y
ejecutar las actividades docentes.
Favorecer y estimular los éxitos individuales y
colectivos de los estudiantes.
13. ALGUNAS REFLEXIONES
El amor auténtico a nuestros estudiantes siempre está
naciendo, si no nace todos los días entonces muere día
a día.
Hay que sacar tiempo para divertirse y cultivar detalles
con nuestros alumnos.
En realidad ningún detalle es pequeño, pues una
palabra dulce a un alumno puede suavizar un conflicto
y una palabra ofensiva puede distanciarnos.
En las relaciones interpersonales con nuestros
estudiantes es necesario afianzar la confianza con la
sinceridad.
Cuidar la relación pedagógica con nuestros estudiantes
exige mantener vivo el diálogo, la comunicación y el
respeto; así como ser tolerante con los errores de ellos,
14. Debemos vencer continuamente el monstruo de la
costumbre y sólo podemos vencerlo con la energía
renovadora de un amor creativo.
El buen profesor armoniza la seguridad que brinda lo
estable con el asombro que despiertan los cambios,
es como el árbol: fiel a su porción de tierra, pero con
nuevas raíces, nuevos brotes, nuevas flores y nuevos
frutos.
Debemos complementar la pedagogía tradicional con
la pedagogía del amor, la letra no entra con sangre, la
letra entra con amor, con cariño, con ternura.
Debemos cambiar nuestra mentalidad y nuestra
actitud, debemos imprimirle una alta carga afectiva y
motivacional a nuestro modo cotidiano de actuación
pedagógica.
Para transformar la institución educativa y modificar
la actitud de nuestros estudiantes debemos cambiar
nosotros primero.
15. ¿ QUÉ ES UN MAESTRO?
“El buen maestro es aquél que hace que lo difícil
parezca fácil”.
“Un buen educador infunde confianza en sus
estudiantes y convierte el aprendizaje en una tarea
fascinante”.
“Un solo día con un buen maestro reporta tanto, como
mil días de estudio concienzudo”.
“Enseñar significa comprometerse a mejorar la vida de
los demás, es ante todo una cuestión de amor”.
“El buen maestro es aquel que nos llegó al corazón,
que nos comprendió o se interesó en nosotros como
persona”.