El documento habla sobre el significado de la cruz para los cristianos. Explica que para los paganos y judíos la cruz simbolizaba castigo y condena, pero que Jesús murió en la cruz para redimir a la humanidad. Ahora la cruz representa victoria en lugar de dolor. También advierte que la cruz no debe verse como un sufrimiento que hay que evitar, sino como un medio para alcanzar el bien mayor que es Jesucristo resucitado.
Significado de la cruz: de signo de condena a signo de victoria
1. cristiancamilo1303@gmail.com 1
Cristian Camilo Cárdenas Aguirre.2015
“CON ESTE SIGNO VENCERÁS”
Ha llegado la pascua, y con ella la alegría de la Resurrección del Señor. Una cruz ha
quedado despojada de un cuerpo que ahora vive, sólo se ven manchas de sangre y un
lienzo sobre ella. Pero, ¿qué significa aquel signo? ¿Por qué honrarlo?, sabiendo que allí
ha muerto un inocente.
Eusebio, en su historia eclesiástica, cuenta que el emperador Constantino, antes de
entablar la batalla en el puente Milvio con los bárbaros en el año 312, tiene una visión en la
que aparece una cruz luminosa en el cielo con estas palabras: “in hoc signo vinces” (con
este signo vencerás); signo que para los paganos era de castigo, reservado a sediciosos y
bandidos; y que para los griegos no significaba nada, lo consideraban como una estupidez.
Ya para los Judíos era signo de condenación a causa de un delito capital, y por lo tanto,
una maldición para la persona que allí moría (Cfr. Dt. 21,22-23).
Pero, ¿por qué la cruz simbolizaba maldición, condena, castigo, sandez?; sencillamente
porque allí moría lo peor de la sociedad. Entonces, ¿Por qué Jesús muere allí? Porque
Cristo se hizo maldición (Cfr. Ga. 3,13; Hch. 5,30) para redimirnos desde la cruz; es por eso
que “en la cruz de Cristo no sólo se ha cumplido la redención mediante el sufrimiento, sino
que el sufrimiento humano ha quedado redimido” (Cfr. Salvífici doloris n. 19). La cruz, ya no
es dolor, martirio y sufrimiento; pues con el sufrimiento de Cristo bastó. Ahora pasa de ser
signo de dolor a ser signo de victoria.
En nuestro contexto, la cruz se tiene como sinónimo de tortura. En muchos ambientes se
ha percibido de esta manera; un ejemplo claro de ello es, cuando alguien se encuentra
pasando por una dificultad o enfermedad, se le dice “acepte esa cruz con humildad” y
realmente, eso no es llevar la cruz, ¿cómo podemos llamar sufrimiento a un signo de
victoria?, nos convertimos, por ende en judíos y paganos al tener aún, una imagen de cruz
de condena y maldición. Entonces ¿qué quiere decir las palabras de Jesús “tome su cruz y
sígame” (Cfr. Mt. 16,24)?, el tomar la cruz propia, es asumir todos los quehaceres de la
vida, buscando llevarlos a plenitud, con responsabilidad. La cruz como victoria no es más
que buscar el bien, hacer el bien y trabajar por el bien. Sólo en el bien se halla la redención
de la humanidad, pues esta se alza como estandarte en la vida de cada persona.
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Cristian Camilo Cárdenas Aguirre.2015
Y si la cruz es un bien ¿Por qué se le quiere huir?, no es porque Jesús nos invite a cargar
con ella, sino porque la cruz, se ha pensado tener como un fin; la cruz no es el bien, sino el
medio para llegar al bien: Jesucristo resucitado. La existencia humana se sumerge en la
atadura del no poder hacer nada, y su consecuencia es la depresión, el vacío, la falta de
ánimo y la desesperanza, todo esto, porque la cruz se ha puesto como el fin de todas las
circunstancias existenciales. Esta no debe ser un fin, sino un medio por el cual ocurre la
redención. Bien lo expresa San Juan Pablo II: “La cruz de Cristo arroja de modo muy
penetrante luz salvífica sobre la vida del hombre y, concretamente, sobre su sufrimiento,
porque mediante la fe lo alcanza junto con la resurrección: el misterio de la pasión está
incluido en el misterio pascual” (Cfr. Salvífici doloris n. 21).
San Pablo da un significado atinado, del que todo cristiano debe tener en cuenta: “Nosotros
predicamos a un Cristo crucificado; escándalo para los judíos, locura para los gentiles, más
para los llamados, lo mismo judíos y griegos, un Cristo que es FUERZA de Dios y
SABIDURÍA de Dios” (Cfr. 1Cor. 1,23-24). Precisamente la cruz es fuerza (poder) y
sabiduría de Dios. Cada vez que el sufrimiento llegue, este no debe ser visto, como un peso
de cruz, de tortura y resignación; sino como un medio que purifica y redime, del cual una
Persona ha pasado por ella y lo ha hecho, es Jesús, quien desde la cruz nos da las fuerzas
necesarias para conseguir la victoria, como Él mismo lo hizo. Por tanto, no veamos la cruz,
como un madero de terror, no contemplemos la cruz como un signo vacío, más veneramos
la cruz, porque en ella estuvo clavada la Redención del mundo. ¡Felices Pascuas de
Resurrección!