Aportar a un fondo es como emprender un viaje y para ello tenemos que asegurarnos que llevamos el coche adecuado, revisado y en perfecto estado, que conocemos la ruta que vamos a seguir donde habrá zonas de curvas, quizás algunos puertos que subir

1. ¿Es el momento de contratar fondos mixtos y de rentabilidad objetivo?
Seguro que coincidirán conmigo en que es difícil escribir sobre inversión o ahorro en estos
momentos. Los famosos ‘mercados’ no es que estén muy por la labor últimamente, generando
dudas entre los ahorradores, que tienen las emociones a flor de piel.
Dicho esto, y como dice el título de la canción de M-Clan “es un buen momento”, siempre lo es
para contratar o aportar más a fondos de inversión. Aportar a un fondo es como emprender un
viaje y para ello tenemos que asegurarnos que llevamos el coche adecuado, revisado y en
perfecto estado, que conocemos la ruta que vamos a seguir donde habrá zonas de curvas,
quizás algunos puertos que subir… y que, si conducimos a velocidad constante, seguramente el
consumo medio baje. Pues podemos aplicar la misma filosofía a la hora de invertir en fondos:
tengamos claro que lo hacemos con un horizonte temporal de largo plazo, que escogemos
aquellos que mejor se adaptan a nuestras características de inversión (perfil de riesgo) y que, si
hacemos aportaciones periódicas a lo largo de ese viaje, el coste medio de compra será
inferior.
Pero la pregunta interesante ahora para los ahorradores es si ahora es el momento de
contratar fondos mixtos y de rentabilidad objetivo. Pues verán, en un entorno de tipos de
interés cercanos a cero y que todo apunta a que se quedarán así una temporada, es necesario,
si queremos obtener rentabilidad para nuestro ahorro, dar un paso hacia adelante e
incorporar tres elementos fundamentales: Diversificación, largo plazo y gestión activa. La
primera supone poner los huevos en distintas cestas, la segunda ya la hemos comentado
anteriormente y la tercera implica buscar soluciones de ahorro/inversión que sean capaces de
moverse en los mercados, buscando los activos óptimos en cada momento.
Los fondos mixtos, y más concretamente los fondos de asignación de activos o asset allocation,
cumplen las tres condiciones. Son fondos “all weather”, esto es, fondos para cualquier
momento, ya que el equipo gestor va adaptando la inversión en función del mercado y los
parámetros definidos en la política de inversión del producto. Están basados en perfiles de
riesgo donde el partícipe sólo tiene que definir cuál le encaja mejor, delegando la gestión y los
movimientos a los gestores del fondo. Por esta razón, son los fondos ideales para cualquier
ahorrador y para cualquier momento. Eso sí, siempre que escojamos correctamente el perfil
de producto que mejor nos encaja y que entendamos que el horizonte de inversión es a largo
plazo.
¿Y los fondos de rentabilidad objetivo? Pues cumplen otra función. Son fondos de inversión
que se construyen en base a una estructura y plazo de inversión predeterminado, donde el
componente de renta fija es preponderante, para poder devolver el capital invertido al cliente
al final del período de inversión, quedando el resto para invertir en el mercado (a través de
una opción). Por ello son fondos destinados a esa parte del ahorro más conservadora (su

2. objetivo es devolverte el capital o parte del mismo al final del período de inversión). Sin
embargo, no debemos olvidar que, con los tipos de interés tan bajos actuales, la construcción
de estos productos hace que los plazos de inversión se alarguen mucho y que las posibilidades
de obtener réditos a nuestra inversión disminuyan.
En resumen, ¿es momento de invertir en fondos de inversión? Sí, siempre es un buen
momento. ¿Es momento de hacerlo en un fondo mixto? Sí, siempre es buen momento para
hacerlo en esta familia de gestión activa y con horizonte de largo plazo. ¿Y en un fondo
objetivo de rentabilidad? Sólo para aquella parte del ahorro que queramos tener la mayor
certeza posible de que quedará intacto al final del período de inversión.
Gonzalo Meseguer. Miembro del Observatorio Inverco