SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 107
Descargar para leer sin conexión
CAPITULO 1 
El marketing en la empresa 
Y en la economía 
El mar keting es un sis tema de pen samient o y un sis tema de acc ión. El 
objetivo de este prime r capítu lo consis te en descri bir el siste ma de pensa-miento, 
precisar los fundamentos ideológicos de la óptica del marketing y analizar 
las principale s implicacio nes en el funcionamiento y en la organización de la 
empr esa. En tant o que como sist ema de acci ón, el mark eting realiza un cierto 
número de tareas necesarias para el funcionamiento de una economía de 
mercado basada en el intercam bio voluntario y competitivo. Un segundo 
objetivo del capítulo es describir estas tareas, cuya importancia y complejidad 
han evolucionado con los cambios del entorno tecnológico, económico, 
competitivo e internacional. Desde esta perspectiva se examinarán las 
implicaciones de estas modificaciones del entorno en la gestión de la empresa y, 
particularmente, en la gestión del marketing. 
1.1. LOS FUNDAMENTOS IDEOLOGICOS DEL 
MARKETING 
La introducción en el lenguaje cotidiano del término marketing no supone que 
su sign ific ado sea unif orme , más bien es una pala bra deterio rada y a 
menudo mal entendida, no sólo por sus detra ctores, sino también por algunos 
de sus adep tos. Tres acep ciones popu lares se encu entran usualmente. 
 El marketing es la publicidad, la promoción y la venta a presión , es decir, 
un conjunto de medios de venta particularmente agresivos, utilizados para 
conquistar los mercados existentes. En esta primera acepción, muy 
mercantili sta, el marketing se aplicaría principalmente en los mercados de 
consumo masivo y mucho menos en los sectores más nobl es de producto s 
de alta tecn olog ía, de la admi nist raci ón pública, de los servicios sociales y 
culturales. 
 El marketing es un conjunto de herramientas de análisis, de métodos de 
pre vi sión y de estudio s de mer cado , uti liza dos con el fin de desa rro lla r 
un enf oqu e pro spe cti vo de las nec esi dad es y de la dem and a. Esto s 
méto dos, a menu do comp lejo s, rese rvad os a las grandes empr e sas, 
son inac cesi bles para las pequ eñas y mediana s empr esas . C onsi ste, 
frecu ent ement e en un dis curso hec ho de pal abr as ameri canas , cuyo 
UNTREF VIRTUAL | 1
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
coste es elevado y su valor práctico poco evidente. 
Autor. Lambin. J.J. 
 El mar keting es el gran corruptor, el arqu itecto de la socieda d de 
consu mo, es decir, de un siste ma de merca do en el cual los individ uos 
son obj eto de exp lotac ión com ercia l po r el ven ded or. Par a pod er 
ven der cad a vez más , ser ía nece sario fab ricar cont inua mente nue vas 
nece sida des. A la alie naci ón de los indi vidu os, en cali dad de trab aja-dore 
s, por part e del empl eado r se suma ría la alien ació n de los indi vi-duos, 
en calidad de consumidores, por parte del vendedor. 
Tras esta s visio nes esqu emát icas se encu entran tres dime nsiones caracte-rísticas 
del conc epto de mark etin g. Una dimensión «acc ión» (la conq uista de 
los merc ados ), una dimensión «análisis» (la comp rensión de los merc ados ) y 
una dimen sión «ideo logía » (una actit ud). La tende ncia más frecu ente es la de 
re du ci r el ma rk eting a la di mens ión acci ón , es de ci r, a un conj un to de 
mét odo s de ven ta (el mar ket ing ope rat ivo ), y de sub est ima r la dim ens ión 
análisis (el marketing estratégico). 
Implícita en esta visión del papel del marketing se encuentra la idea de la 
omni pote ncia del mark etin g y de la publ icid ad que serí an capa ces de hace r 
acepta r todo por el mercado , gracias a las poderosas acci ones de 
com uni cación que se resu men en el «hac er sabe r» y en el «hac er vale r», y 
que serían conc ebid as inde pend ient emen te de todo dese o de sati sfac ción de 
las nece sidad es rea les de los com pra dor es. Est e mit o de la omn ipo ten cia 
del mar keting es un rum or pers iste nte, a pesa r de que las prue bas en cont ra 
abun dan, com o por eje mpl o, las ele vad as tas as de fra cas os de mar cas y 
pro duc tos nuevos (más del 50 por 100) que test imon ian la capa cidad de 
resi sten cia del mercado a los intentos de seducción de los productores. 
El principio de la soberanía del comprador 
En rea lid ad, el mal ent end ido es Pro fun do y la «te orí a» o la ide olo gía que 
sust enta la gest ión del marketin g es muy dife rente . El siste ma de pensamie n-to 
que sus ten ta el market ing —lo que se den omi na el con cepto o la ópt ica 
de marke tin g— se apo ya en rea lid ad sobre una teo ría de las ele ccion es 
individua les la cual se funda menta en el princ ipio de la sober anía del compr a-dor. 
Visto desd e esta perspec tiva , el mark eting no es más que la exp resión 
soc ial y la tra du cción en reg las ope rat iva s de ges tió n de los princip ios 
enun ciad os por los econ omis tas clás icos a fina les del sigl o XVII I y que son la 
base de la economía de mercado . Estos pri ncipios enunciados por Adam 
Smith (1776), pueden resumirse como sigue: 
«...e l bie nes tar soc ial no dep end e en def ini tiva de las intenc ion es 
alt rui sta s sin o que más bie n res ult a de la con jun ció n, por el int er-cam 
bio volunt ari o y com pet itivo, de los móv ile s int ere sad os ent re 
UNTREF VIRTUAL | 2
productores y consumidores.» 
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
Pa rtiendo de l princip io que la bú squed a del in teré s pe rso nal es una 
tende ncia indef ectib le en la mayoría de los seres human os —lo cual se puede 
la me nt ar en el pl an o mo ra l, pe ro qu e es un a real id ad —, Ad am Sm it h 
sugiere dejar a las persona s ser lo que son, pero desa rrollar un sist ema que 
pro cur e que los ind ivi duo s ego cén tri cos con tri buy an, sin que rer , al bie n 
comú n. Este sistema es el del intercamb io competitivo y voluntar io dirigido 
por la mano invi sibl e, la de la búsq ueda egoí sta de inte rese s pers onal es que 
sirven a fin de cuentas al interés general. 
En las eco nom ías moder nas , est e princip io básic o ha tenid o al gun as 
enmi enda s, de cons ider acio nes soci ales (sol idar idad ), y soci etarias (efe ctos 
externos, bienes colect ivos, Estado -árbitro ...), pero qued a, sin embargo, el 
prin cipi o dire ctor que orie nta la acti vida d econ ómic a de una empr esa rent a - 
ble que ope ra en un merca do de lib re com pet enc ia. Ade más , ha que dad o 
más cla ro que nun ca, que los paíse s que han neg ado las ideas de Ada m 
Sm it h de sc ub re n ah or a a su s ex pe ns as qu e ha n re tr oc ed id o en el pl an 
económico. 
En la ba se de la ec on om ía de me rc ad o se en cu en tr an cu at ro id ea s 
cen tra les , ino cen tes en apa rie nci a, per o car gad as de imp lic aci one s en el 
terreno de la filosofía del enfoque sobre los mercados. 
— Lo que los indi viduos persiguen, son exp erienc ias grat ifi cant es para 
el lo s; es la bú sq ue da de un in te ré s pe rs on al lo qu e in ci ta a lo s 
ind ivi du os a pro du cir y a traba jar . Est a bús que da es el motor del 
cre cim ien to, del desarroll o ind ivi dua l y, en def ini tiva , det erm ina el 
bienestar general. 
— Lo que es gratificante responde a las elecciones individuales, las cuales 
varía n según los gusto s, las cultu ras, los siste mas de valor es, etc. Bajo el 
resp eto a las regl as étic as, mora les y sociale s que una soci edad se fij a, 
nin gún juicio deb e hac ers e sob re el val or o la fri volida d de las 
elec cion es, o sobr e lo que podría ser cons ider ado como verd ader as o 
falsa s necesidades. El sistema es plura lista y respetuoso con la diver si - 
dad de gustos y preferencias (Friedman, 1980). 
— Por el intercambio voluntario y competit ivo los indi viduo s y sus orga-niza 
cion es alca nzar án el mejo r de sus obje tivo s. Si el inte rcam bio es 
volunt ario , únicamente tend rá luga r si los términos del inte rcam bio son 
generadores de utilida d para las dos partes; si el inte rcam bio es 
comp etitivo, los riesgos de abus o de pode r de merc ado de los produc-tores 
estarán limitados. en el reco noci mien to del hech o de que los 
indi vidu os son resp onsable s de sus act os y cap ace s de dec idi r lo que 
es bue no y lo que es Malo para ellos. 
UNTREF VIRTUAL | 3
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
— Los mecanismos de. la economía de mercado se apoyan en el principio de 
la libe rtad indi vidu al y más part icul armente en el prin cipi o de la soberanía 
del comprador. El fundamento moral del sistema reside en el reco noci mien to 
del hech o de que los indi vidu os son resp onsa ble s de sus act os y 
cap ace s de dec idir lo que es bue no y lo que es Malo para ellos. 
Tal es la ideología que suste nta la gestión del marke ting. Se sabe que la 
diferenci a puede ser grand e entre lo que el marke ting prete nde ser en teoría y 
lo-que en realidad lleva a la práctica. Las imperfecciones se presentan en la 
int erp ret aci ón de cad a uno . Lo cua l no qui ere dec ir que el con cep to de 
mar ket ing no sea el ide al a seguir por la emp res a ren table. Pue de ser un 
mito , pero se trata de un mito dire ctor que debe orientar perm anenteme nte 
las acciones de la empresa. 
Los campos de acción del marketing 
La gest ión del marketing encu entra sus fund amentos en esto s cuat ro prin ci-pios 
que desembo can en una filosof ía de acción válida para toda organiza ción 
al servicio de los clientes. Los campos de acción del marketing pueden ser 
reagrupados en tres grandes ámbitos: 
— El marketing de los bienes y servicios de consumo que se encarga de los 
inte rcam bios entr e una empr esa y los indi vidu os o cuid ados del 
consumidor. 
— El mar ket ing org ani zativo , o mar ket ing de neg oci os, en el que los 
colaboradores en el proceso de intercambio son las organizaciones. 
— El marketi ng social que corresponde a las organizaciones sin ánimo de 
lucro, como museos, universidades, etc. 
En cada uno de estos ámbi tos, la gestión implic a que la satisfacción de las 
nec esi dad es de los cli ent es deb e ser el obj eti vo pri nci pal de tod a la 
acti vidad de la organ ización, no por altruismo, sino por interés bien ente n-dido, 
porque es el mejor medio de lograr sus propio s objetivos de crecim iento y 
de rentabilidad. 
Las dos caras del marketing 
La pues ta en prác tica de esta filo sofí a de acci ón supo ne una dobl e gest ión 
por parte de la empresa: 
— Un análisis sistemático y permanen te de las necesidades del mercado y el 
desarr ollo de concep tos de productos rentab les destin ados a unos grupo s 
UNTREF VIRTUAL | 4
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
de compr adore s espec íficos y que prese ntan cualidades disti ntivas que 
les diferencien de los compe tidor es inmed iatos, asegu rando así al 
prod ucto r una vent aja comp etit iva dura dera y defendi ble; son los 
objetivos asignados al marketing estratégico. 
— La org ani zac ión de est rat egi as de ven ta y de com uni cac ión cuy o 
objetivo es dar a conocer y valorar a los compradores potenciales las 
cual idad es dist inti vas reiv indi cada s por los prod ucto s ofre cido s, reducen 
los coste s de prosp ecció n de los compr adore s; esto es el pape l del 
marketing operativo. 
Esta s dos mane ras de gest ión son muy comp lementar ias y se conc retan en 
la empr esa a trav és de la elab orac ión de polí tica s de marc as que apar ecen 
como el instrumento de aplica ción operati vo del concepto de marketing. La 
definición de la gestión de marketing que proponemos es la siguiente: 
«El marketing es el proceso social, orientado hacia la satisfacción de 
las necesidades y deseos de individuos y organizaciones, por la 
creación y el intercambio voluntario y competitivo de productos y 
servi cios generadores de utilidades.» 
Los tres conc epto s clav e de esta definici ón son: nece sidad, prod ucto e 
int erc amb io. La noc ión de nec esi dad pon e en jue go las mot iva cio nes y 
comp orta mien tos del compra dor, indi vidu o cons umid or o clie nte organiza-cional; 
el concepto de producto remite a los modos de acción , de producción y 
de org ani zac ión de los pro duc tor es; el int erc ambio pon e en jue go el 
mercado y los mecanismos de equilibrio entre la oferta y la demanda. 
UNTREF VIRTUAL | 5
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
1.2 . LAS FUN CIO NES DEL MAR KET ING EN 
LA EMPRESA - 
Autor. Lambin. J.J. 
El término «marketing» —lite ralm ente , el proceso de pue sta en el merca-do— 
exp res a mal la dua lid ad de la ges tió n de mar ket ing y pri vil egi a la 
dime nsión «acción» en detr imento de la dimensió n «aná lisis» . En cambio, los 
términ os «merca deo» y «mercática» , recordados por la Academ ia francesa, 
pon en en evi den cia est as dos car as del mar ket ing . En la prá cti ca, es 
necesario reconocer que estos términos son poco utilizados y, en adelante, 
con ser vare mos , pues, el térm ino «marketing», manten iend o la distin ción 
entre el marketing operativo y el marketing estratégico. 
1.2.1. El marketing operativo 
El marke tin g ope rat ivo es una ges tió n vol unt ari sta de con qui sta de los 
merc ados existent es, cuyo horizont e de acción se sitúa en el cort o y medi o 
pla zo. Es la clá sic a ges tió n com erc ial , cen tra da en la rea lizaci ón de un 
objetivo de cifra de ventas y que se apoya en los medios táctic os basado s en 
la política de prod ucto, de distri buc ión, de precio y de comu nicación. La 
acció n del marke ting opera tivo se concr eta en objet ivos de cuota s de mercado 
a alc anz ar y en pre sup ues tos de mar ket ing aut ori zad os par a rea liz ar dichos 
objetivos. 
El pap el eje rci do por el mar ket ing en el fun cio nam ien to eco nóm ico de la 
empre sa se de scribe en la Fig ura 1.2 , don de est án rep resen tad os los 
pri ncipales flu jos financiero s que alim enta n, en def init iva, el balance de 
la empresa. 
La función esen cial del Mark etin g oper ativ o es «cre ar» el volumen de 
nego cios, es decir, «vender» y util izar para este efec to los medios de vent a 
más eficace s, minimiza ndo los costes de venta. El objetivo de cifra de ventas 
UNTREF VIRTUAL | 6
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
a rea li zar , se tradu ce por la fu nci ón «p rod ucció n» en un pro gra ma de 
fabri cación y en un programa de almac enaje y de distribuc ión físic a por los 
servicios comerciales . El marketing operativo es, pues, un elemen to determ i-nante 
que incide directamente en la rentabilidad a corto plazo de la empresa. 
El vigo r del mark etin g operati vo es un fact or deci sivo del rend imie nto de la 
empr esa, muy part icula rmente en los merca dos donde la compe tenc ia es 
int ens iva . Tod o pro duc to, aun cua ndo de cal ida d muy sup eri or, deb e tener 
un precio aceptable por el mercado, estar disponible en los circuitos de 
dist ribu ción adap tados a los hábi tos de comp ra de la clie ntel a obje tivo, es 
sos ten ido po r las accio nes pu blici ta ria s des tinad as a da r a con oce r su 
exist encia y a enfat izar sus cuali dades disti ntiva s. Raras son las situa cione s 
de merc ado, donde la dema nda es supe rior a la oferta, la empresa perfecta-mente 
conocida por los usuarios potenciales y la competencia inexistente. 
Los ejemplos de «buenos prod ucto s» que no han sabido imponerse a su 
mercado, porque comercialmente no penetran lo suficiente, son numerosos, 
particularmente en las empresas high tech, dominadas por la mentalidad de 
«ingeniero» que piensa que un producto de calidad puede imponerse por sí 
mism o y que a menu do le falt a humi ldad para adap tars e a las nece sida des 
de la clientela. 
Es necesario recon ocer que la cultu ra latin a no facilita las cosas en este 
terre no: Mercu rio era a la vez el dios de los comer ciantes y de los 
lad ron es, Cri sto exp uls ó a los merca der es del tem plo y, en 
conse cuenc ia, venta y publ icidad todav ía a veces se perci ben como una 
enfermedad vergonzosa (Pirot, 1987, pág. 87). 
El marketing operativo es el aspecto más espectacula r y el más visible de la 
ges tió n de marke tin g, deb ido esp eci alm ent e a que la pub lic ida d y la 
pr om oc ió n oc up an un lu ga r im po rtan te . Ci er to nú me ro de em pr es as — 
como los banco s, por ejemp lo (Kotler, 1991, págs. 26-27) —, de hecho se 
UNTREF VIRTUAL | 7
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
han acercado al marke ting a través de la publ icid ad. Por el cont rario , otra s 
—com o muc has emp res as de bie nes ind ust ria les — han ten ido ten den cia 
durante muc ho tiem po a cons iderar que el mar keti ng no se aplicaba a sus 
actividades, asimilando implícitamente marketing a publicidad. 
El marketing operat ivo es, pues, el brazo comercial de la empres a, sin el cua l 
el mej or pla n est rat égi co no pue de des emb oca r en uno s res ult ado s 
notables. Es evidente, sin embargo, que a veces no se sabrá llevar a cabo un 
marketing ope rati vo rentab le al fin, sin una opción est raté gica sólida. Un 
din ami smo sin ref lex ión no es más que un rie sgo inú til . Un marke tin g 
ope rat ivo por muy fue rte que sea , no pue de cre ar una dem and a don de la 
nece sida d no exis ta, ya que no pued e mant ener vivas acti vida des cond ena - 
das a la desa parición. Para ser renta ble, el marketin g opera tivo debe , pues , 
apoyar se en una reflexión estrat égica basada en las necesidades del 
mercado y en su evolución. 
1.2.2. El marketing estratégico 
El marketing estratégico se apoya de entrada en el análisis de las necesida des 
de los individuos y de las organizaciones. Desde el punto de vista del marketing, 
lo que el comprador busca no es el producto como tal, sino el servicio, o la 
soluci ón a un proble ma, que el producto es suscep tible de ofrece rle; este 
servicio puede ser obtenido por diferentes tecnolo gías, las cuales están, a su 
vez, en un continuo cambio. La función del marketing estratégico es seguir la 
evolución del mercado de referencia e identificar los diferentes productos-mercados 
y segmentos actuales o potenciales, sobre la base de un análisis de la 
diversidad de las necesidades a encontrar. 
Los productos-mercado identificados representan una oportunidad económica 
cuyo atractivo de mercado es preciso evaluar. El atractivo de un producto-mercado 
se mide en térm inos cuantitativos por la noción de mercado potencial 
y en términos dinámicos por la duración de su vida económica, representada por 
su ciclo de vida. Para una empresa determinada, sin embargo, el atractivo de un 
producto-mercado depende de su competitividad, es decir, de su capacidad para 
atraer mejor que sus competidores la demanda de los compradores. Esta 
competitividad existirá en la medida en que la empresa detente una ventaja 
competitiva, ya sea por la presencia de cualidades distintivas que la diferencien 
de sus rivales, ya sea por una productividad superior que le da una ventaja en 
costes. 
La Figura 1.2 describe las etapas de la gestión del marketing estratégico en sus 
relaciones con las demás funciones de la empresa. Ya sea el concepto de 
producto empujado por el laboratorio o aspirado por el mercado, él está obligad o a 
pasar por el marketing estratégico que debe aprecia r su viabili dad económica y 
comercial. La relación entre el departamento de investigación y desarrollo, la 
función producción y el marketing estratégico es decisivo a este respecto. La 
elección del producto-mercado que resultará de esta confrontación tiene una 
incidencia capital en la calibración de la capacidad de producción y en la decisión 
de invertir, y consecuentemente sobre el equilibrio de la estructura financiera de 
UNTREF VIRTUAL | 8
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
la empresa. 
La función del marketing estratégico es, pues, orientar la empresa hacia las 
oportunidades económicas atractivas para ella, es decir, completamente 
adaptadas a sus recursos y a su saber hacer, y que ofrecen un potencial de 
crecimiento y de rentabilidad. La gestión del marketing en este aspecto se sitúa 
en el medio-largo plazo; su función es precisar la misión de la empresa, definir 
sus obje tivo s, elab orar una estr ategia de desa rrol lo y vela r por mantener una 
estructura equilibrada de la cartera de productos. 
1.2.3. El programa de marketing 
Esta función de reflexión y de planificación estratégica es muy diferente de la del 
marketing operativo e implica otros tipos de habilidades en losindividuos que 
ejercen estas funciones. Las dos funciones son, sin embargo, totalmente 
complementarias, en el sentido de que la elaboración de un plan estratégico debe 
hacerse en estrecha relación con el marketing operativo. 
Los medios de acción del marketing operativo son principalmente las variables 
precio, publicidad, potencial de venta y dinamización de la red de dist ribu ción, de 
esta manera el marketin g estratégico desemboca en la elección de productos-mercados 
en los que la empresa detenta una ventaja competitiva y sobre una 
previsión de la demanda global, en cada uno de los productos-mercados 
considerados. El marketing operativo se propone un objetivo de cuota de 
mercado a alcanzar en cada producto-mercad o, así como los presupuestos de 
marketing necesarios para la realización de estos objetivos. 
Figura 1.3. El proceso de planificación del marketing. 
La comparació n para cada producto-mercado del objetivo de la cuota de 
mercado y de la previsión de la demanda global permite en primer lugar despejar 
UNTREF VIRTUAL | 9
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
un objetivo de venta en volumen, y seguidamente en unidades monetarias, 
teniendo en cuenta la política de precios adoptada (Figura 1.3). El beneficio bruto 
esperado se obtiene después de la deducción de los costes directos de producción, 
de las cargas de estructura propias eventuales y de los gastos de marketing 
destinados a la fuerza de venta, a la publicidad y a la promoción, según se 
expresa en el presupuesto de marketing. Este beneficio brut o es la cont ribu ción 
apor tada por el prod ucto -merc ado a la empr e sa; desti nada a asegu rar la 
cobertura de los gasto s generales de explo tació n y tamb ién el bene fici o neto . 
El conj unto de este análisi s se conc reta en el programa de marketing. 
1.2.4. El nuevo papel del marketing estratégico 
Algunas empresas han tenido tend encia a aisl ar la refl exión estratég ica en los 
staffs establecidos como apoyo a la dirección general, muy alejados de la 
rea lida d. Ahora bien, para ser eficaz, una estrate gia debe apo yarse en un 
conocimien to profund o del mercado y su pue sta en acc ión supone plan es 
cohe rent es de pene trac ión al merc ado, así como polí tica s de dist ribu ción , 
prec io y prom oció n sin las cual es el mejor plan tien e poca posi bili dad de 
éxi to. La org ani zac ión de mar ket ing ado pta da deb erá ins pir a rse en est a 
necesidad y velar para que las preo cupa ciones del marketing estraté gico 
sean asumi das por los diferente s nivel es de la organ ización. En las grand es 
empresas, las estructuras de organización por producto-mercado (product 
management) han demostra do su gran eficac ia a este respec to; en las peque-ñas 
y medi anas empresas , los mismos resultados pueden ser obte nidos por 
estructuras temporales y periódicas, como un comité de reflexión estratégica 
compuesto por los principales responsables de la empresa. 
Esta función de reflexi ón estrat égica existe, de una forma o de otra; en la 
mayor parte de las emp resa s rent ables. Se conc ibe que esta función toma 
una impor tancia nueva frent e a los cambi os tecno lógic os, econó micos, com-petitivos 
y socioculturales que caracterizan el entorno de los años noventa, 
par tic ula rme nte en la per spe cti va de la Uni ón Eur ope a, que fue rza a las 
empresas a replantearse su posicionamiento estratégico. 
Estos cambios reclaman, en particular, una consolidación del marketing 
estr atégico en la empresa con el obje to de a) fundame ntar su acti vida d en 
opciones estratégicas sólida s y claramente definidas, b) desarrollar sistem as 
de vig ila nci a del ent orn o y de aná lis is de la com pet enc ia, c) ref orz ar la 
capacidad de adapta ción a los cambio s del entorno , y d) prever regula rmente 
la renovación de la cartera de productos-mercados. 
La efi cac ia del market ing est rat égi co ha sid o pue sta en eviden cia en 
nume rosos estu dios empírico s real izados tant o en Europa como en Esta dos 
Unid os. Coope r (1979 ) prin cipalmente ha anal izado las causa s del éxito de 
más de doscie ntos nuevos productos indust riales . Su anális is ha eviden ciado 
que dos de los tre s fac tor es cla ve del éxito dep end en dir ect ame nte de la 
cal idad del mar keting est raté gico: a) la sup eriori dad del producto para el 
UNTREF VIRTUAL | 10
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
comp rador y la pres enci a de cualidade s dist inti vas; b) el conocimiento del 
mercado y el saber hacer en marketing. Hay que destacar que Booz, Allen y 
Hamilt on (1982) han llegado a la misma conclus ión en un estudio efectu ado a 
más de 13.00 0 nuevos produ ctos. Recie nteme nte, Narve r y Slate r (1990 ), 
Jaworski y Kohli (1990, 1993) han demostrado experimentalmente la existenc ia 
de una estrecha relación entre orientac ión al mercado y rent abil idad 
económica. 
1.2.5. La orientación-mercado como filosofía de gestión 
El conc epto marketing, tal como se pres enta aqu í, puede parecer una evi-den 
cia al obs erv ado r ext eri or, y de hec ho, nin gun a emp res a cue sti ona la 
vali dez de este prin cipi o. Muy al cont rari o, sería prob able ment e difi cil de 
conte star la idea de que la única mane ra razon able de gesti onar efica zmente 
un negoci o consis te en encontrar las necesi dades de los usuari os. A pesar de 
este acuerdo aparente, muchas empresas de hoy día se limitan a practicar el 
marketing ope rativo (la venta) y tie nen la tend enc ia a poster gar el marketin g 
est raté gico en el con junt o de las buen as intenc ione s. Comprender el 
concepto marketing es una cosa, ponerlo en práctica es otra. 
Una emp res a que ado pta est a fil osofía de gestió n deb e pon ers e en el luga r 
de una orga niza ción con orie ntac ión-merc ado en la que el comp ortamient o y 
las accio nes sean coher entes con el conce pto de marketing. Crear , con 
prove cho, un produ cto o servi cio que repre senta , para el compr ador, un valor 
superio r a las ofe rtas de la compete ncia es la resp onsabilidad de la ges tió n 
del marke tin g. Se tra ta del obj eti vo de tod a org ani zac ión y no sol ame nte 
de la fun ció n de mar ket ing. En otr as palabr as, el men saj e del mark etin g 
estr atégico , es dema siad o impo rtan te como para ser deja do únicamente a los 
comerciales. 
UNTREF VIRTUAL | 11
Como demue stran Narve r y Slate r (1990 ) e ilust ra la Figur a 1.4, reali zar una 
gest ión cuyo resu ltado sea supe rior a la medi a del mercado, implica la 
existenc ia de una venta ja competitiva defe ndible que resulta de la creación 
de un valor superior para el comprador. Los factores claves que caracterizan 
una ori ent aci ón-mer cad o son pue s: ori ent aci ón -cli ent e, ori ent aci ón 
competencia y coordinación interfuncional. 
— La orient ación -client e final implic a la voluntad, a todos los niveles de una 
organización , de crear los produ ctos o servicios gene radores de 
utilidades para los usuarios, lo que supone una buena capacidad de 
comprensión y de anticipación de sus necesidades. 
— La orientación-cliente intermediario implica la voluntad de tratar a los 
distr ibuidores como client es, y no simplemente como colab oradores e 
intentar identificar sus necesidades específicas. 
— La orientación-competidores implica el conocimiento de los puntos fuer tes y 
débi les de los comp etid ores , la capa cida d de anti cipa r sus acciones y 
de reaccionar rápidamente a sus ataques. 
— Una coordinadora interf uncion al implic a la difusión de inform aciones 
sob re el mer cad o a tod os los niv ele s de la emp res a, el exa men en 
comú n de las grandes opciones estr atégicas y la part icipación acti va de 
las otras funciones en el anális is de las necesidades y proble mas de los 
consumidores y usuarios. 
Un quinto factor import ante es la orientación al mercado: la vigilancia o una 
vigi lia del ento rno tecn oló gico , soc ial, polí tic o, de cara a dete ctar en tiempo 
útil las oportunidades y amenazas para la empresa. 
El marketing estr atégi co cubr e pues un ámbi to que supera ampl iamente la 
gestión del marke ting tal y como es habit ualme nte enten dida (las 4 P), ya 
que su puesta en marcha demanda una cul tura y un ambiente de empresa 
que perm ita la adopción de los comportamien tos y acti tude s que acaban de 
ser desc ritos. Propo nemos de esta mane ra la siguiente definición de mark e-ting 
estratégico: 
«El proceso adoptado por una organización que tiene una orientación-merca 
do y cuyo objet ivo consi ste en un rendimien to econó mico más 
elev ado que el del merc ado, a trav és de una polí tica cont inua de 
creac ión de productos y servicios que aport an a los usuarios un valor 
superior al de las ofertas de la competencia.» 
Los conce ptos -claves aquí son: valor para el usua rio, supe rioridad com-petitiva 
y rendimiento económico. 
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
UNTREF VIRTUAL | 12
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
1. 3. LA FUN CIO N DEL MAR KE TIN G EN LA ECONOMIA 
La fu nci ón del marke tin g en una eco nom ía de mer cad o es org ani zar el 
inte rcamb io volun tario y comp etitivo de mane ra que aseg ure un encu entro 
efici ente entre la ofert a y la deman da de produ ctos y servi cios. Este encue n-tro 
no es espon táneo , pero exige la organ izaci ón de acti vidad es de unión de 
dos tipos: 
— La organización material del intercambio, es decir, de los flujos físicos 
de bienes desde el lugar de producción hasta el lugar de consumo. 
— La organización de la comunicación, es decir, de los flujos de información 
que deben preceder, acom paña r y segu ir al inte rcamb io, con el fin de 
asegurar un encuentro eficiente entre la oferta y la demanda. 
La funció n del marketing en la economía es, pues, organizar el intercam bio y 
la comunica ción entre productores y compradores. La definició n pro puesta 
aquí se centra en las tareas y funciones del marketing, cualquiera que sea el 
objeto del proceso de interca mbio. Como tal, esta definición se aplica tan to a 
las act ividad es com erciales com o a las act ividad es sin áni mo de luc ro, de 
una maner a gen eral a tod a sit uac ión don de hay int ercam bio vol unt ari o 
ent re una org ani zac ión y un púb lic o usu ari o de los ser vic ios ofrecidos por 
esta organización. 
1.3.1. La organización del intercambio 
La organi zación del interc ambio de bienes y servic ios es respon sabili dad de 
la dist ribu ción , que tiene como función hace r pasa r los bien es de la situ a-ción 
dist ribu tiva de prod ucció n a la situ ació n dist ribu tiva de cons umo. El 
paso a la sit uación dis trib uti va de consumo implica la producción por la 
distribución de tres tipos de utilid ades, las cuales constituyen el valor añadido 
de la distribución. 
 Las utilidades de estado, es decir, el conjunto de transformaciones 
materiales destinadas a poner los bienes en condiciones de consumo; 
estas son las operaciones de fraccionamiento, acondicionamiento, surtido, 
etc. 
 Las utilidades de lugar, o transformaciones espaciales, tales como el 
transporte, la distribución geográfica, etc., que contribuyen a situar los 
bienes a disposición de los usuarios en los lugares de utilización, de 
transformación o de consumo. 
 Las utilidades de tiempo, o transformaciones temporales, como el 
almacenaje, que permite la disponibilidad de los bienes en el momen¬to 
UNTREF VIRTUAL | 13
deseado por el comprador. 
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
Son estas diferentes func iones las que hace n que los biene s fabr icados 
estén «disponibles» y «acc esib les» a la clientela objetivo y perm iten así el 
encuentro material entre la oferta y la demanda. 
Histó ricam ente, estas tarea s de la distr ibuci ón han sido ejerc idas princ i-palmente 
por interme diarios autó nomo s, como los agentes de ventas, los 
mayo ristas, los deta llist as y los dist ribu idore s industria les, es deci r, por lo 
que se denomina el sector de la distribución. En las economías industriales 
avanzadas, cierta s funcio nes de la distribución , han sido asumidas por parte 
de la producción (el marketing directo), bien por parte del consumo (las 
cooperativas de consumo), o bien por parte de la distribución (cadenas de 
supermercados, etc.). 
Además , los sist emas vert icales de marketing se están desa rrollan do, 
agrup ando a empre sas independientes que intervienen en diferente s nivel es 
del sis tem a de pro duc ció n y/o de dis tri buc ión , ten ie ndo com o obj eti vo 
coord inar sus accio nes comer ciale s, reali zar econo mías de escal a y reforzar 
así su impac to en el merca do. Se trata principalmente de las caden as volun - 
tarias, de cooperativas de deta llistas y de organ izacione s de fran quicia. En 
numerosos sectores, los sistem as verticales de marketing tienden a suplan tar 
los circu itos de distr ibuci ón tradi cionales muy fragm entad os. Ellos const itu - 
yen uno de los desarrollo s más significativo s del sect or tercia rio, que ha 
cont ribuido a inten sific ar la lucha competitiva entr e modo s de dist ribu ción y 
a mejorar sensiblemente la productividad de la distribución. 
El valor añadido de la distribución se mide por el margen de distribución, es 
decir, por la diferencia entre el precio pagado al productor por el primer 
com pra dor y el pre cio pag ado por el usu ari o o el con sum ido r final del 
prod ucto . El marg en de dist ribu ción puede, pues , incluir, los márg enes de 
uno o vario s dist ribuidor es; por ejemplo, del mayorista y del mino rista. El 
mar gen de dis tri buc ión rem une ra, pue s, las fun cio nes eje rci das por los 
diferente s intermediarios . En el secto r de biene s de consu mo, se estim a que 
el coste del intercambio, que cubre el conjunto de funciones ejercidas por la 
dist ribu ción , está alreded or del 40 por 100 de las ventas al por me nor. En 
todos los sect ores de activid ad, el coste de la distribución representa una 
parte significativa del precio pagado por el comprador. 
1.3.2. La organización de la comunicación 
La reun ión de las condici ones mate rial es del inte rcam bio no es sufi ciente 
para asegurar un ajuste eficaz entr e la oferta y la demanda. Para que pueda 
ejerce rse, el interc ambio de bienes , supone que los compradores potenciales 
sean consci entes y estén alerta dos de la existencia de los bienes, es decir, 
UNTREF VIRTUAL | 14
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
de las combinaciones alt ernativas de atri butos suscept ible s de satisfa cer 
sus neces idade s. Las actividades de comun icación tiene n como objet ivo 
«prod ucir» el cono cimient o para los prod ucto res, los dist ribu idor es y los 
comp radore s. Se pued en dist inguir diferentes fluj os de comun icac ión en un 
mercado, como se refleja en la Figura 1.5. 
1. Antes de la producción, una recogida de información a iniciativa del 
productor, con el fin de identificar las necesidades y funciones de los 
comp radores, que const ituyen una oportunid ad atractiva p ara él. Es la 
función de los estudios de mercado y del marketing estratégico. 
2. A iniciativa del comprador potencial, el estudio de las posibilidades 
ofre cida s por los prov eedo res y la orga niza ción de los anun cios de 
estímulos de ofertas. 
Fig ura 1.5 . El pap el del mar ket ing en una eco nom ía de mer cad o. 
Fuente: Adaptado de Lambin, J. J., y Peeters, R. (1977). 
3. Despué s de la prod ucción, las acciones de comunicac ión del fab ricante 
orientadas hacia la distribución y cuyo objetivo es obtener la info rmac ión 
del prod ucto y la coopera ción de los dist ribu idor es en materia de 
espacio de venta, promoción y precio. 
4. A inici ativa del fabri cante , las actividades de promo ción a travé s de la 
publicidad o la fuerza de ventas destinadas a dar a conocer a los 
compradores la existencia de los bienes y sus cualidades distintivas 
reivindicadas por el productor. 
5. A iniciativa de los distribuidores, las actividades de promoción y de 
com uni cac ión orient ada s hac ia el com pra dor y des tin ada s a dar a 
con oce r el sur tid o ofr eci do y las co ndi cio nes de ven ta y a cre ar 
fidelidad en la clientela. 
6. Después de la utilización o consumo de los bienes, las medidas de 
UNTREF VIRTUAL | 15
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
satisf acción o insati sfacci ón recogidas por el productor para permitir 
ajustar su oferta a las reacciones de los compradores. 
7. Después de la utilización o consumo de los bienes, las evaluaciones y/o las 
reivindicaci ones transm itidas espont áneame nte por los comprado res, 
tratadas aisladamente o en grupos organizados (consumerismo). 
En los mercados de pequeña dimensión, estas comunicacio nes se llevan a 
cabo espon tánea mente entre los agent es del proce so de intercambi o. En los 
merca dos de gran tamañ o, el alejamient o físico y psico lógic o es importante 
entre las partes y estas activid ades de comu nicación deben estar 
expresamente organizadas. 
1.3.3. El marketing estratégico, factor de democracia económica 
El mar keti ng, y en particu lar el marketing estratégico, tiene una fun ción 
económica importante en una economía de mercado, no solamente por elhec ho 
de que asegura el eficiente encuentro entre ofe rta y demanda, sino tamb ién 
porq ue cone cta un circu lo virtu oso de desarrollo econ ómico (Figura 1.6). Las 
etapas de este desarrollo son las siguientes: 
— El marketing estratégico identifica las necesidades insatisfechas o mal 
identificadas y desarrolla nuevos productos adaptados a aquéllas. 
— El marketing operativo organiza un plan de acción de marketing que 
crea y desarrolla la demanda para aquellos productos nuevos. 
— Esta demanda creciente genera disminución en los costes que permiten 
dis min uci on es de pre cio gracia s a las cua les nue vos grupos de 
compradores entran en el mercado. 
UNTREF VIRTUAL | 16
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
— Esta ampliación del mercado suscita nuevas inversiones que generan 
econ omías de escala y que perm iten el desa rrollo de prod uctos 
mejorados o nuevos. 
El marke ting estra tégico es un facto r de democ racia econó mica esenc ial mente 
porque organ iza un sistema que, a) da la pala bra a los comp rado res, b) 
orien ta las inver sione s y la produ cción en función de neces idade s detec tadas, 
c) resp eta la diversida d de las nece sidades a través de la segmenta ción de 
mercados, d) estimula la innovación y las actividades emprendedoras. 
Como ya se ha indi cado anteriorme nte , la realida d y la teoría no siem pre 
coinci den y la puesta en funcionamiento de la orient ación -mercad o en la 
gestión sólo se hace progresivamente. 
UNTREF VIRTUAL | 17
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
1. 4. LA EV OL UC IO N DE LA FU NC IO N PR IO RI TA RI A 
D E L M A R K E T I N G 
Consi derad o desde el punto de vista de la organizac ión de la comun icaci ón y 
del intercambio en la economía, está claro que, a pesar de su actualidad, el 
marke ting no es una actividad nueva , puest o que cubre tarea s que de hecho 
han existido siempre y que han sido siempre asumid as, de una forma u otra, 
en cua lquier sistem a bas ado en el int erc amb io volunt ari o. Inc lus o en un 
sistema autá rquico, basado en la forma más rudimen tar ia de intercamb io — 
el truequ e—, los flujos de interc ambio y de comuni cación existe n, aunque su 
manifestación sea espont ánea y no exija la asigna ción de recursos específicos, 
ni de las formas de organización para asegurar su funcionamiento. 
La compl ejida d del entor no tecno lógic o, econó mico y compe titivo es lo que ha 
condu cido progresivament e a la empre sa a crear en prime r lugar, y a reforzar 
segu idam ente, la función marketing. Es inte resante contar la hist oria de esta 
evolució n, con el fin de comprender mejor la función actual del mark etin g. Se 
pued en dist ingu ir tres fase s, cara cter izad as cada una por un obj eti vo de 
mar ket ing pri ori tar io: el mar ket ing pas ivo , el mar ket ing de organización y el 
marketing activo. 
1.4.1. El marketing pasivo 
Una orga nización de «mar keting pasi vo» es una form a de organización que 
prev alec e en un ento rno econ ómic o caracte riza do por la existen cia de un 
mercado potencial importante, pero donde hay escasez de oferta, siendo 
insuf icientes las capaci dades de producción disponibles para las necesidades 
del mercado . La dema nda es, pue s, superio r a la ofe rta. La existencia de 
necesidades conocidas y establecidas, así como un débil ritmo de innovación 
tecnológica son los factores que incitan igualme nte a la adopción de este 
estil o de gestión marke ting, Este tipo de situa ción econó mica ha sido obser-vad 
a, esp eci alm ent e, a pri nci pio s de sig lo y a lo lar go de la rev olu ció n 
industria l, y más tarde tras la posgu erra; este entor no exist e actua lmente en 
vario s paíse s en vías de indus trial izaci ón, y muy parti cularmente en Europ a 
del Este. 
Está clar o que en un ento rno cara cter izad o por la esca sez de oferta, el 
mar ket ing tie ne un pap el lim ita do y pas ivo : el mar ket ing est rat égi co se 
eje rce natu ralm ent e, ya que las necesidades son cono cida s; el marke ting 
oper ativo se redu ce a la orga nización de la salid a de los prod ucto s fabr ica-dos, 
sien do supe rflu as las acc ione s prom oci onales, ya que la empresa no 
puede alime ntar el mercado como ella desea ría. Los conta ctos con el merca-do 
se limi tan muy a menudo al primer escalón, es deci r, al primer comprador 
del prod ucto , el cual es frec uent emen te un inte rmed iari o, mayo rist a o 
dis trib uidor indu strial. Hay, por cons iguient e, poco s cont actos con la de-manda 
final y los estudios de mercado no son fre cuen tes. Este es tado de 
UNTREF VIRTUAL | 18
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
cosas apa rece en la organización de la emp resa que está dominada por la 
fun ció n de pro duc ció n, sie ndo la pre ocu pac ión pri ori tar ia des arr oll ar la 
capacidad de dicha producción y mejo rar la product ivid ad de la maquinaria. 
El marketing es para vender lo que seha producido. 
La est ruc tura de la organ iza ció n de una empre sa con la «óp tica de 
producción» tiene en general las características descritas a continuación. 
— Un desequilibrio de las funciones: el marketing no está representado al mismo 
nivel jerárquico que las funciones de producción, financiera, administración y 
recursos humanos. 
— El primer nivel del marketing es un departamento comercial, encargado de 
las relaciones con la clientela y de la administración de las ventas. 
— La elecció n de produc tos depende de la fun ción de produc ción; los 
preci os de venta y las previ sione s están bajo la respo nsabilidad de la 
función financiera. Generalmente, hay dispers ión de responsabilidades 
para todo lo que concierne a los recursos de marketing (las 4 P). 
Est a forma de org ani zac ión fav ore ce el des arr oll o de una ópt ica de 
producción, que se apoya en la hipóte sis implíc ita de que la empresa sabe lo 
que es bue no par a el com pra dor , el cua l com par te est a con vic ció n. Los 
dirigentes de estas empresas están además convencidos de que ellos 
fabric an un product o supe rio r y tienen tend encia a cons iderar por 
experie ncia que los com pra dor es con tin uar án dem and and o sus 
pro duc tos . Est a act itu d, típicamente buro crát ica, conduce a privi legiar las 
preo cupaciones internas de funcion ami ento y no a la sati sfac ción de los 
comp rado res. La óptica de prod ucción está , pues, en completa opos ición 
con la ópti ca del comprado r, que ve un producto como una solución y no como 
una entidad técnica. 
Este plant eamie nto es conce bible en un entor no en el que la deman da es 
superior a la ofert a, los compr adore s están dispu estos a comprar no impor ta 
qué modelo del producto, si pueden encont rarl o. En realida d, estas cond i-cione 
s de merca do son excep ciona les y cuand o preva lecen , son tempo rales . 
El pel igr o que con sti tuye la ópt ica de pro duc ció n es vol ver a la emp resa 
miope , y no favorecer un cambi o de menta lidad a tiemp o, es decir , antes de 
que el entorno se modifique. 
El marketin g pasivo es una form a de organ ización de marketin g que no 
con vie ne en el ent orn o al cua l se enf ren tan hoy la mayor par te de las 
empr esas de los países indu striali zado s. La ópti ca de prod ucción pers iste , 
sin emba rgo, en algu nas empr esas , prin cipa lmen te de prod ucto s indu stria-les, 
y es el origen de la desapari ción de much as de ella s que no han sabido 
adaptarse a las nuevas condiciones de funcionamiento de los mercados. 
UNTREF VIRTUAL | 19
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
En los país es en vías de desa rrol lo, la ópti ca de «pro ducc ión» es domi-nant 
e. Pero allí tamb ién el mark etin g pued e juga r un pape l acti vo y cont ri-buir 
al desarrollo económico, en la medida en que sus métodos se adapten 
inteligentemente a las condiciones muy diferentes de las de los países indus-triali 
zados. Ver a est e res pec to el exc ele nte art ículo de R. de Marico urt 
(1987, págs. 5-17). 
1.4.2. El marketing de organización 
El mar ket ing de org ani zación pon e el ace nto en la ópt ica de venta. Est a 
ori entación de la gest ión ha sido pro gres ivamente adoptada en las econ o-mías 
occidentales a lo largo de los años cincuenta por las empresas de bie nes 
de con sum o, cua ndo la dem and a estaba en fue rte expans ión y las 
capa cida des de prod ucci ón disp onib les. En camb io, en esto s merc ados , en 
plen o crec imie nto, la orga niza ción mate rial del inte rcam bio era a menu do 
deficiente y poco productiva. 
Los cam bios ob serva do s en el ent orno , respo nsa bles de est a nue va 
orientación de la gestión de marketing, son los siguientes: 
— La apa rición de nue vas for mas de dis tribuc ión , pri nci pal men te el 
autoservicio, ha contribuido a modificar la estructura de las redes de 
dist ribu ción trad icio nale s poco adap tada s a las exig enci as de la dis-tribución 
en masa. 
— La extens ión geo grá fic a de los mer cados y el ale jam ien to fís ico y 
psi cológico que se da ent re prod ucto res y con sum idores, ha hecho 
nec esa rio el uso creciente de los med ios de comunicac ión, com o la 
fuer za de ventas, y sobr e todo, la publ icida d en los medios de comu-nicación. 
— El desarrollo generalizado de la política de marca exigida por la venta en 
auto servicio y util izad a por la empresa como medio de control de su 
propia demanda. 
El objetivo prio rita rio del market ing en esta fase es crear una organiza ción 
come rcia l efic az. El pape l del mark etin g se vuel ve meno s pasi vo. Se trata 
ahora de buscar y de organizar las salidas para los productos fabrica dos. En 
esta fase, la mayor part e de las empresas se concentran en las nece sida-des 
del núc leo cen tral del merca do con pro duc tos que res ponde n a las 
nece sida des de la mayo ría de los comp rado res. Los merc ados está n, pues , 
escasamente segmentados y las decisiones estraté gicas referentes a la 
política de producto quedan bajo la responsabilidad de la función de producción. 
El marketing tiene por misión organi zar la comercializa ción de los productos y 
UNTREF VIRTUAL | 20
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
gestionar el conju nto de tarea s que se inscriben en el proce so de comer ciali-zación. 
En el organigrama, esta s modifica ciones de las-preo cupacione s prioritarias 
se traducen en la creación de una dirección de ventas o de una dirección 
comercial y se observa un cierto reequilibrio de las funciones. Estas direccio-nes 
come rciales están enca rgada s de la pues ta en func ionam iento de la red 
de venta s, de la organ izaci ón de la distr ibución físic a, de la publicida d y de la 
promoc ión. Gestionan también los estudio s de mercado cuya importancia 
comie nza a manif estarse, espec ialme nte por el análisis de los hábit os de 
compra, de la eficacia de la publicidad, del impacto de las marcas y de los 
condicionamientos, etc. 
La óptica de venta 
La ópt ica de ven ta es una car acter íst ica a menud o muy prese nte en el 
mark etin g oper ativo. Las hipó tesis implí cita s en la ópti ca de vent a son las 
siguientes: 
— Los cons umid ores tienen, por natu rale za, tendenc ia a resi stir se a la 
compra de productos que no son esenciales. 
— Los consumidores puede n ser motivados a compr ar más si se utili zan 
diferentes medios de estímulo de ventas. 
— La empr esa debe crea r un depa rtam ento de vent as pote nte y util izar 
medi os promocionale s impo rtant es para atraer y mant ener a la clie ntela 
(Kotler, 1991, pág. 15). 
Alg una s ind ust ria s fab ric ant es de pro duc tos que no son bus cad os de 
forma natural por los compradores, como los seguros de fallecimiento y las 
encicl opedias, han desarrollado técnic as de venta bajo presión (hard sellin g) 
qu e ha n si do po pu la ri zada s po r nu me ro sa s ob ra s so br e «e l ar te de la 
vent a». Adem ás, cuan do hay exce so de capa cida d en un sect or, no es raro 
obse rvar el uso de esta s técn icas de venta por empresas que suelen liquidar 
sus stoc ks util izan do agre sivament e las prom ocio nes, la publ icid ad, el mai-ling 
o buzone o, etc. No es extrañ o enton ces el constatar que el gran públic o, 
así como por otra part e algu nas empr esas, tien den a equi parar el mark etin g 
a la venta bajo presión, incluso a la venta forzada. 
En las empr esas de orie ntac ión al merc ado, la conce pción del papel del 
vende dor ha evolu ciona do mucho a lo largo de estos últim os años (véase al 
res pec to Mil ler y Hei man , 198 7). El con cep to de mar ket ing en la ven ta 
ree mplaza e invie rt e la lógic a de la óp tic a de ven ta . Como fo rmu ló la 
General Electric poco después de la segunda guerra mundial. 
UNTREF VIRTUAL | 21
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
«Fa bri cad lo que podáis vend er, ant es que inte ntar vend er lo que 
podáis fabricar.» (General Electric.) 
En esta óptica , el papel del vended or es menos el de «procu rar vender » y 
má s el de «a yuda r a co mp ra r» . La gest ió n de la vent a ar ra nc a de la s 
nece sidades del comprador. Este tipo de gest ión comercial no es, evidente-men 
te, pra cti cab le más que en una org ani zac ión don de la ori ent aci ón al 
marketing es dominante. 
«Se pue de adm iti r que una cie rta for ma de ven ta ser á nec esa ria 
siemp re. Pero el objet ivo del marke ting es conve rtir en super flua la 
venta. El fin del mar ket ing es con oce r y com pre nde r tan bie n al 
clie nte, que el producto o el servicio esté natu ralmente adaptado a sus 
necesidades y se venda por sí mismo. Idealmente, la gestión del marke ting 
debe condu cir a un clien te que esté dispu esto a compr ar. Tod o lo que 
hay que hac er es que el pro duc to est é dis pon ibl e.» (Drucker, 1973, 
pág. 86.) 
Pro bab lem ent e est a sit uac ión ide al rarame nte ser á alc anzada , pero es 
impo rtan te reco rdar que es el obje tivo que reco mien da la teoría del mark e-ting 
mencionada anteriormente. 
El riesgo del marketing de manipulación o del marketing salvaje 
El marketing de organi zación ha favorecido el desa rrollo de la ópt ica de 
venta que implica una ciert a agresivid ad comer cial, con la hipót esis implícita 
de que el merca do es cap az de abs orb erl o tod o; si se le somete a la 
pres ión sufi cient e. Esta polít ica de venta se ha revelado eficaz a juzga r por 
las tas as ele vadas de cre cim ien to del con sum o pri vado y por los niv ele s 
alcanzados en el equipamiento de los hogares a lo largo de este período. 
 La oferta de productos defectuosos o peligrosos en su uso. 
 La exageraci ón del con ten ido apa ren te del pro duc to por un diseño 
adu lad or del acondicionamiento. 
 El recurso a prácticas fraudulentas en materias de precios y de política de 
descuentos. 
 El recurso abusivo a los medios promocionales que explotan la impulsividad 
de los comportamientos de compra. 
 La exageración por la public idad de los atributos de un producto y de la 
promesa que representa. 
 La explotación por la publicidad de los sufrimientos y ansiedades de 
los individuos. 
 La incitación al sob re-con sumo por el recu rso a la ven ta for zada o la 
venta bajo presión. 
Al final , el marketing salvaje es autodestructor para el producto o 
UNTREF VIRTUAL | 22
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
para la marca y va por consiguiente en contra del interés bien entendido 
de la empresa. 
Figura 1.7. Algunos ejemplos de prácticas del «marketing salvaje». 
La efi cacia de la óptica de vent a se debe valorar, pero sin olvidar las 
caract erí sticas del ent orn o del mom ent o: un mer cad o princi pal men te en 
expansión, productos débilmente diferenciados y consumidores poco experi-ment 
ados como compradores. El riesgo de la óptica de venta es el conside - 
rar este enfoque comercial como válido en toda s las circ unst anci as y con - 
fundirlo con la óptica de mark etin g. Levitt ha cont rast ado como sigu e las 
dos ópticas: 
«La ven ta est á ori ent a da hac ia las nec esi dad es del ven ded or, el 
mark etin g haci a las del comp rado r. La vent a está preo cupa da por la 
nece sida d de conv erti r su prod ucto en dine ro líqu ido; el mark e tin g est á 
pre ocu pad o por la sat isf acc ión de las nec esi dad es del client e a 
tra vés del pro duc to y de tod o lo que est é aso cia do a su creación, su 
entrega y, finalmente, su consumo.» (Levitt, 1960.) 
El recurrir con demasiado entusiasmo a la publicidad y a la venta puede 
dese mboc ar de alguna mane ra en un mark etin g de mani pula ción o un 
marketi ng salvaje, cuyo objetivo es someter la demanda a las exige ncia s de 
la oferta, en vez de adaptar la oferta a las expectativas de la demanda. Algunos 
ejemp los de práct icas comer ciale s que provi enen del marke ting salva je son 
descritas en la Figura 1.7. Los excesos del marketing salvaje han suscitado el 
nac imi ent o de un pod er com pen sad or, a ini cia tiv a de los con sum ido res 
(bajo la forma de asociaciones de consumidores ), a iniciativa de los podere s 
público s (bajo la forma de legislaciones que van progresivamente reforzando la 
prote cción de los derechos de los consu midores) e inclu so a iniciativa de las 
prop ias empr esas (a través de la adopción de reglas de auto disc iplin a). 
Sob re los pro ble mas de la éti ca en el mar ket ing , véa se Smi th y Que lch 
(1993), Lacziak y Murphy (1993). 
1.4.3. El marketing activo 
La fase del marketing acti vo se caracteriza por el desa rrollo y/o el reforza-mient 
o del papel del marke ting estra tégic o en la empre sa. Tres factores son 
los que originan esta evolución: 
— La aceleración de la difusión y de la penetración del progreso tecnológico. 
— La madurez de los mercados y la saturación progresiva de las necesidades 
correspondientes al núcleo central del mercado. 
— La internacionalización creciente de los mercados debida a la desaparición 
UNTREF VIRTUAL | 23
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
progresiva de los obstáculos para el comercio internacional. 
Autor. Lambin. J.J. 
Se exam inarán sucesivament e esto s tres fact ores de camb io y sus 
impl icaciones en la función de marketing en la empresa. 
El progreso tecnológico 
Una de las caracterís tic as signif icat ivas del per íodo transcu rrido ent re el 
plan Marsha ll (1947) y la constitució n de la OPEP (1973) ha sido la 
extrao rdina ria difus ión del progreso tecno lógic o, que en unos años, ha 
penet rado e inf lui do la may or par te de los sec tor es ind ust ria les . En 
con sec uen cia , se obse rva, a lo largo de esto s veinticin co años de 
crec imie nto cont inuo, una verdad era exp los ión cua nti tat iva y cua lit ati va de 
nue vos pro duc tos y de nue vas industrias. Un gran núme ro de produc tos que 
uti liza mos hoy cotidian amen te no existían hace poco. En las empr esas 
rent able s, es frec uente obse rvar que del 40 al 60 por 100 de la cifr a de 
nego cios está n real izadas por productos que no existían hace cinco años. 
Hewle tt-Pack ard, por ejem plo, más del 50 por 100 del volumen de 
negoci os se realiza a través de productos introducidos en los mercados 
en los últi mos tres años y más de 500 proy ecto s de desa rrol lo de 
prod ucto s nuevos se encu entr an en fase de estu dio perm anen te (House 
y Price, 1991). 
En mate ria de prog reso tecno lógico, este período ha sido sobre todo un 
período de inno vaciones más que un perío do de inven ciones. La dist inció n 
entre innovación e invención es importante. La invención es el acto creador al 
inicio de una innovación; la innova ción es la aplica ción original y lograd a de un 
con cep to, de un des cub rim ien to, de una .in ven ció n por tad ora de pro gres o. 
Así, la inno vación es el resu ltad o de una volunta d explíci ta de camb io y no 
la simp le cons ecue ncia de una feli z casu alid ad. Si la pene tración de la 
tecnología se aceleró muc ho durante los veinti cinco año s de la posgue rra, la 
mism a tecn olog ía ha seguido unas vías que habían sido trazadas 
ante rior ment e. Las nuev as tecn olog ías de los años cinc uenta a sete nta 
estab an en su mayoría basad as en una cienc ia y en unos conoc imien tos que 
habí an sido prod ucid os desd e la prim era guer ra mund ial, salvo dos exce p-ciones: 
el ordenador y los antibiótico s. A lo largo de este período, cuando se 
habl a de prog reso tecn ológ ico, se trat a esen cial ment e de exte nsió n, de 
explot ación y de modif icaci ón tecno lógic a, y no de cambi o tecno lógico 
estructural, como es el caso en el período actual. 
Esta difusió n del progreso tecnoló gico es el resultado de una aceleración, de 
una generalización y de una sistematización de la investigación científica. 
UNTREF VIRTUAL | 24
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
— La difusión del progreso tecnológico se acelera, en el sentido en que se 
observa un crecim iento del ritmo de innovaciones y una reducción en el 
tie mpo requer ido , para pas ar del des arrollo a la explot aci ón co mercial 
a gran escala. 
Esta evolució n entraña una reduc ción en la duración de la vida tecnoló gica 
de los produ ctos y, por cons iguiente, del tiempo disponible para rent a bili zar 
los esfu erzo s de inve stig ació n y desa rrol lo (I + D). Los dato s de la Figura 
1.8 ilustran este fenómeno en el sector de la informática. 
— La difusión del progreso tecnológico se generaliza a través de los 
secto res, las empre sas y los paíse s. Pocos secto res han queda do fuera 
del alca nce de las inno vaci ones tecn oló gica s, de las cual es, algu nas 
son «de str uct iva s», en el sen tid o de Sch ump ete r (19 49) , es dec ir, 
amenazando o haciendo desaparecer las industrias existentes. 
Sectore s básicos como el acero, cuero, textil, papel... se encuent ran frente a 
productos sustitutivos provenientes de industrias a menudo muy alejadas 
tecnológicamente . Esta evolución exige, por consiguien te, una vigilan cia 
esforzada del entorno tecnológico y competitivo. 
La difusi ón del progres o tecnológico se sistem atiza, en el sentid o que la 
acti vidad de investigació n científica, en otro tiempo fenó meno de indiv iduos 
más o menos aisla dos, se insti tucio naliz a en las empre sas, las universi dade s 
y en los orga nism os espe ciali zado s, tant o priva dos com o púb licos. Los 
est ado s jue gan un pap el nad a des pre ciable en este campo, concediendo 
recursos importantes, como ayuda para la investigación científica e industrial. 
La innovación tecnológica ya no depende del azar de las invenc iones. Es la 
resul tante de un esfue rzo conce rtado y plani ficad o, que a su vez depen de de 
representaciones teóricas. Existe continuidad entre la elaboración de las 
herram ientas teóric as, tema que depende de la «inves tigación fundam ental» , y 
la puest a a punto de métod os direc tamen te utilizado s en la produ cción de 
bienes y ser vici os. La misma investigación está organizada con arre glo a 
uno s mét odo s exp eri menta dos y en fun ció n de los obj eti vos fijad os de 
antemano. 
Esta evoluc ión de la tecnología tiene una incide ncia direct a en la política de 
UNTREF VIRTUAL | 25
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
pro duc to y est o con duc e a la emp res a a rep lan tea r la estruc tur a de su 
car tera de product os a un ritm o mucho más rápido que ante s. Esta depen-dencia 
crecie nte respec to al entorno tecnológico exige, pues, un reforzamiento 
de las funciones de análisis y de vigilancia de los mercados. 
La saturación del núcleo básico del mercado 
La exp ans ión ráp ida de la eco nom ía a lo lar go de los año s cin cue nta ha 
cond ucid o a una saturaci ón de la dema nda de prod ucto s corr espo ndie nte a 
las necesidades básicas del mercado y esta evolución es un segundo cambio 
signif icativo, que ha contri buido a modifi car de nuevo el papel de la funci ón del 
mar keting en la emp resa . Este cambio se ha man ifesta do por la apa ri ción de 
una dema nda potencial para prod ucto s más espe cífi camen te adaptados a las 
nece sidades de los grupo s dist intos de consumidores y de compradores. Esta 
evolu ción, que se ha manif estado en diferente s momen tos según los secto res, 
provoca una fragm entac ión de los mercados y unas estra tegia s de 
segmen tación . A modo de ilustr ación, examinemos el caso ficticio presentado a 
continuación. 
Una empr esa cons ider a la come rcia liza ción de un nuevo aperiti vo en el 
mercado y se preg unta sobre las preferen cias de los consumidores 
poten ciales , en cuanto al grado de amargu ra de este aperit ivo. Se 
organizan varios tests ciegos que detectan que la mayoría de los 
consumidores prefieren un grado de amargura media. 
Los tes ts pon en igu alm ent e en evi den cia que alg uno s con sum ido res , 
menos num ero sos , tie nen una s prefere nci as po r un gra do de amargur a 
ele vado y otros por un escaso grad o de ama rgura. Una situ ación de prefe-rencias 
difusas es típica de un mercado latente y la empresa debe decidir cómo 
posi cionar su prod ucto en relación a esta cara cterística dete rmina nte (Kuehn 
y Day, 1962). 
La ten den cia nat ural con sistir á en seg uir la «le y de la may orí a» y de 
desarrollar un producto medio con esta característica, correspondiente a las 
pref eren cias del núcleo central del merc ado como muestra la Figura 1.9, y 
susceptible del hecho de minimizar la insatisfacción total y de convenir a las 
expect ativas de la mayoría. Es aquí, en efecto , donde la empres a innova dora 
dispo ne del merca do poten cial más impor tante y se beneficia igual mente de 
las econo mías de escala en produ cción y distr ibución. En esta situa ción, las 
emp res as pra cti car án un mar ket ing ope rat ivo int ens ivo con el obj eto de 
ocupar el mercado tan rápidamente como les sea posible. 
UNTREF VIRTUAL | 26
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
Las elecciones del mercado van a cristalizarse en un producto medio; las 
preferencia s perifé ricas no serán satisfechas y estos grupos de consumidore s 
deb erá n con ten tar se con un com pro mis o. En cas o de éxi to, la emp res a 
inno vadora será rápidamente segu ida por nume rosos imitadore s que 
contri buirá n a la expan sión del mercado aunqu e su reagrupaci ón será en 
base a la calidad. 
La fase del mark eting acti vo apar ece cuan do hay una satur ació n de las 
nece sida des corr espo ndie ntes al núcl eo cent ral del merc ado, debido, espe - 
cialmente, al número elevado de competidores haciendo ofertas similares. Es 
interesante redescubrir las diferencias en las preferencias y el interesa rse por 
los segm ento s peri féri cos, desa rrol land o unos prod ucto s conc ebid os espe - 
cialmente para satisfacer sus necesidades. 
En el ejemplo pres entado, la empr esa que llega tardíamente a este 
mercado y que analiza las preferencias de los consumidores, hace 
exactamente las mismas observaciones que la primera empresa. No 
obstante, proponiendo un aperitivo amargo y simultáneamente un aper itivo 
muy dulc e, la empr esa pued e espe rar alcanza r una cuot a de merca do 
tot al mu y sup erior a la que ella pue da alc anzar si de sa rro lla un 
producto simi lar (un me ro o) a los pr od ucto s ya existentes. 
Esto s segm ento s son más pequ eños, cier tame nte, pero cons tituyen , sin 
embar go, un pot enc ial sin exp lot ar, ya que est os con sum ido res no han 
enco ntra do nunc a en el merc ado un prod ucto que corr espo nda a sus pref e-ren 
cias. La empresa va, pue s, a practi car una est rate gia de seg mentac ión 
(aquí basad a en el gusto ) y el mercado va a subdi vidir se en segme ntos a los 
cua les cor res pon den pro duc tos dif ere nciado s. Est a fas e, lla mad a fas e de 
frag ment ación, exige por part e de la empresa un conocimiento más exac to 
del mercado y de las ventaj as buscadas por los diferentes grupos de 
compradores potenciales. 
En este estado de madure z del mer cado , la pol ítica de produc to debe 
basa rse prin cipalment e en el anál isis de las nece sidades y de las func iones 
UNTREF VIRTUAL | 27
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
esperadas de los produ ctos. En las econo mías indus trializadas, las 
neces idades bási cas se hall an fáci lmente en la mayoría de los mercados . 
Enco ntra r unos segmentos porta dores de crecimient o no es tarea fácil , sino 
que conlleva un conocimien to prof undo de los mercado s, de las 
necesidades, de los usu ari os y de los mod os de uso de 
los pro ductos . Est e con oci mie nto no puede obtenerse más que por un 
refo rzamiento de la dimensió n anál isis de la gestión del marketing, es decir, por 
el marketing estratégico. 
La internacionalización de los mercados 
El per íod o, al que aho ra se lla ma golden six tie s, ha cor res pon did o con el 
ini cio de la fase de internaciona liza ción de los mer cado s, que cont inua rá 
hasta los años noven ta. A nivel europ eo, en prime r lugar, esta 
inter nacio naliz aci ón se ha man ife sta do por la cre aci ón del Mer cad o Com ún; 
a niv el mund ial, por los acue rdos del GATT y la libe rali zaci ón prog resi va de 
los intercambios como consecuencia lógica, por el final de la guerra fría y por el 
desa rrollo de los intercamb ios Este-Oeste. Todo s esto s fact ores han 
cont ribu id o a la am pl ia ción de lo s me rcad os y de un a ma ne ra gene ra l a 
la intensificación de la competencia y a cuestionar las posiciones competitivas 
detentadas. 
La orientación al mercado 
Los tres grup os de camb ios que se han exam inad o impl ican todo un 
refo rzami ento en la empr esa del marketing estr atégico. En el plan o de la 
organizació n de una empre sa de orien tació n «mark eting activ o», el cambio 
importante se manif estará al nivel de las decis iones sobre «prod uctos » que, 
en lo sucesivo, esta rán situadas bajo la responsa bilidad de la func ión 
marketin g, en estrecha relación con el departamento de I+ D y la función de 
producción. Concretamente, esto significa que el mark eting estr atég ico 
orie nta la política de prod ucto y deci de la viabilidad económic a de los 
producto s. El origen de la ide a de nue vos pro duc tos pue de ser cua lqu iera: 
pro duc ció n, I +D, o cualq uier otra fuente, pero hay un paso obligado y 
prioritar io por el test del marke ting estra tégic o, antes de la adopc ión y puesta 
en produ cción , como se muestra en la Figura 1.10. 
UNTREF VIRTUAL | 28
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
En las empr esas que hayan adoptado la ópti ca de marketing, existe una 
dir ección de mar keting, que tiene bajo su responsab ilid ad el con junt o de 
tarea s que cubre el marke ting opera tivo y el marke ting estra tégic o, inclu ida la 
elección de los productos-mercados. 
1.4.4. La óptica marketing y sus límites 
La hipóte sis implícita que conlle va la óptica marketing es, por consiguiente, 
que la satisfac ción de las necesidades del comprador es el objetivo primordial 
de la em pr es a, no po r al trui sm o, sino po rque es el me jo r me di o pa ra 
alcanzar sus propios objetivos de rentabilidad y/o de crecimiento. 
Al igual que la ópt ica de prod ucción y la ópt ica de vent a, se debe ser 
conscie nte de que la óptica de marketing tie ne sus lími tes. El riesgo que 
puede represe ntar una adopción demasiado entu sia sta de la óptica 
marketing es el incitar a la empresa a poner un acento exagerado en los 
productos demandado s por el mercado en detrimento de los productos, 
desconoc idos por el mism o, pero impulsa dos por la tecn olog ía. Una 
estr ategia de mark eting excl usivamen te guiada por las voce s del merc ado 
tien de fata lmen te a favo recer inno vaciones menores y menos 
revolucionar ias que aque llas propuestas en laboratorio. Estas innovaciones, 
que responden a las necesidades experime ntadas y expresad as por el 
mercado, son de hecho menos arriesgadas y, por tanto, perc ibid as como 
atrayentes para la empresa. En cambio, una estrategia basada en el avance 
tecnológico tiene más probabilidades de desemb ocar en una innovación de 
ruptura y de asegur ar así a la empresa una venta ja competitiv a a plazo más 
difíc ilmen te alcan zable por la compe tencia (Be nne tt y Coo per , 198 1). 
Se con sta ta, en efe cto , que la may orí a de las innovaciones de ruptura 
surgen del laboratorio y no del mercado. Es, pues , import ante el guarda r un 
equilibrio entre estas dos estrat egias de desarrollo: el desarrollo por el mercado 
o por la tecnología. 
No obs tan te, sea cua l fue re el ori gen del nue vo pro duc to, el tes t del 
marketin g estratégico es indispensable y debe realizars e cuanto ante s en el 
pro ces o de desarroll o de la inn ovació n. Las ele vadas tas as de fra cas o de 
pro duc tos high tech son con vin cen tes a est e res pec to (Ur ban , Hau ser y 
Dholakia, 1987, pág. 41). 
La apli caci ón prác tica de la ópti ca mark etin g conl leva a vece s algu nas 
dif icu lta des . Cua ndo uno s pro duc tos son muy inn ovador es, los usu ari os 
pot enc ial es son a men udo mal os jue ces de la via bil ida d eco nóm ica de la 
inno vación. En un estu dio de merc ado clásico, por ejem plo, es muy difi cil 
esta blec er clar amen te la dist inci ón entr e una reac ción que refl eja una 
UNTREF VIRTUAL | 29
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
descon fian za fre nte a alg o dem asi ado nue vo y una rea cci ón que tra duc e 
la ausencia real de necesidad e interés por el producto. 
El pres ident e de la sociedad Pola roid, E. Land , tení a la costumbr e de 
deci r que, teni endo en cuen ta el cará cter muy inno vado r de los 
pro ductos Polaroid, los métodos clá sico s de estu dios de mer cado eran 
ineficaces. 
El marketin g estratégico no supone nece saria mente la aprob ación inmediata 
de los usuario s. Es el conocim iento y la comprensión de las necesidades y de 
los usos del compr ador potencia l lo que debe guiar la decis ión; exist en 
divers as man eras de consegu ir esta comp rensión, y no únicame nte la que 
consiste en interrogar a los usuarios potenciales. 
Este aspe cto es part icula rmente importante en el campo de la 
come rcialización de los productos de alta tecnología. Si en el estado 
fundamental, la investigació n puede ser conducida fuera de toda 
preo cupación mark eting y de ren dim ien to inm edi ato , en el est ado de la 
inv est iga ció n apl ica da en cambio, y con pref erencia inic ial en el proceso 
de desar roll o, el pun to de vis ta de la dem and a de los usu ari os deb e 
nec esa ria men te ser ten ido en cuenta. 
Se pue de est abl ecer el mis mo tip o de dis tin ció n en el cam po del 
mar ket ing cul tur al. Es evi den te que el ver dad ero art ist a no est á 
inte resado por la problemá tica del marketing; crea sin preocuparse de 
sab er si su obr a gus tar á o no y est a es su fun ció n soc ial . En 
cam bio , el dir ect or art íst ico de una org ani zac ión cul tur al tie ne como 
misión detectar y presentar las creaciones que satisfacen las expectat ivas 
del público objetivo que ha elegido para alcanzar, sea cual fuere este 
público (Searles, 1980). 
Cont rariamen te a ciert as inte rpretaciones , apli car el concepto de marketing 
no significa neces ariam ente estar condu cido sólo por la deman da expresad a 
del mer cad o y de los com pra dor es, la cual a men udo est á orie nta da hacia 
unas necesidades inmediatas y muy reconocidas. Admitir esta visión de las 
cosa s cond uciría a evit ar toda inno vaci ón de rupt ura en la empresa , cua ndo 
son precisa mente estas inno vacione s las más portadoras de cre cimiento y 
de rentabilidad. 
En la prác tica , la óptica mark etin g se apli ca de dive rsas form as en las 
empre sas , aun cua ndo la ma yor par te pre ten den inspi rarse en ella. En 
realid ad, como se ha señalado anteriorment e, la óptica marketing es un ideal 
a alcanz ar, rara mente logr ado por comp leto , pero que debe, no obst ante, 
guiar toda la actividad de la empresa. 
UNTREF VIRTUAL | 30
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
CU ES TIONES Y PROB LEMAS 
1. «El mar ket ing es el sis tem a de pen sam ien to y de acc ión válido par a 
tod a organización al ser vici o de un púb lico de usu ari os». Esco ja una 
acti vidad no come rcial (uni versidad , hospital , museo) y desa rrolle esta 
propuesta en relación a las Figuras 1.2 y 1.5. 
2. ¿Es aplicable el mark eting en los paí ses en vías de des arro llo? ¿Cuál 
ser ía la fun ció n pri orit ari a del mar ket ing est ra tég ico en est e tip o de 
entor no? ¿Cuál sería la impor tancia relat iva de los diferente s 
instr umen tos (las 4 P) del marketing operativo? 
3. Contraste la orien tación merca do, la orien tació n venta y la orien tació n 
producto, destacan do las impli caci ones de cada ori enta ción en la 
organización y las responsabilidades de la función marketing en la empresa. 
4. Basá ndos e en su prop ia expe rien cia de cons umid or, indi que tres 
ejem plos de práctica del market ing salvaje o del marketing de 
manipulación. ¿Qué solución/es aplicaría para estimular a las empresas que 
evitaran la utilización de estas prácticas? 
5. Ust ed est á enc arg ado de for mul ar un dia gnó sti co sob re el est ado de 
la función mark etin g en una empr esa de bien es indu stri ales . Desc riba , 
en forma de guí a-int erv iú, las dif ere nte s pre gun tas a exa min ar con - 
jun tam ent e con los dir ige nte s de la em pre sa a fin de estable cer su 
diagnóstico. 
6. ¿Cómo organ izaría el marke ting estra tégic o en una peque ña o media na 
empresa que dispone de pocos recursos humanos y financieros? 
UNTREF VIRTUAL | 31
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
BIBLIOGRAFIA 
Ames B.C. and Hlavece k J.D. (1989), Market Driven Management, 
Homewo od, III.: Dow Jones-Irwin. 
Ben net t R.C . and Coo per R.G . (19 81) , The Mis use of Mar ket ing : An 
Ame ric an Tragedy, Business Horizons, November-December, págs. 51-60. 
Booz, Alle n and Hamil ton (1982), New Product Management for the 1980's., 
New York, Booz Allen and Hamilton. 
Cooper R.G . (197 9), The Dime nsions of Indu str ial Product Success and 
Fai lure , Journal of Marketing, Vol. 43, Summer, págs. 93-103. 
Drucker P. (1973 ), Management, Task, Responsabilit ies and Practices, New 
York, Ha rp er Ro w. 
Friedman R. et M. (1980), Free to Choose, New York, Avon Brooks Science 
Institute. 
Hou se C.H . and Pri ce R.L . (19 91) , The Ret urn Map ; Tra cki ng Pro duc t 
Tea ms, Harvard Business Review, Vol: 69, January-February, págs. 92-100. 
Jawo rski B.J. and Kohli A.K. (199 3), Mark et Orie ntation ; Anteced ents and 
Cons equences, Journal of Marketing, Vol. 57, July, págs. 53-70. 
Kohli A.K. and Jaworski B.J. (1990), Market Orientation: The Construct, Research 
Propo sitio ns and Managerial Implicatio ns, Journal of Marketing, Vol. 54, April , 
págs. 1-18. 
Kotl er P. (1991), Marketing Management, New Jers ey, Engle wood Cliff s, 
Pren ticeHall Inc., 7th Edition. 
Kueh n A.A. and Day R.L. (1962), Strategy of Product Quali ty, Harvard 
Business Review, Vol. 40, November-December, págs. 100-110. 
Laczn iak G.R. and Murph y P.E. (1993 ), Ethical Marketing Decisons, Bosto n, 
Allyn and Bacon. 
Lambin J.J. et Peeters R. (1977), La gestion marketing des entreprises, Paris, 
Press Universitaires de France. 
Levitt TH. (1960), Marketing Myopia , Harvard Busines s Review, Vol. 38, 
Jul yAugust, págs. 24-47. 
Maricourt de R. (1987), «Les principes et les techniques du marketing sont-ils 
applicables aux pays en voie de développement», Revue FranÇaise du Marketing, 
UNTREF VIRTUAL | 32
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
mars-avril, págs. 5-17. 
Mille r R.B. and Heima n S.E. (1987 ), Conceptual Selling, Berke ley, Calif ornia, 
Heiman-Miller Inc. 
Nave r J.C. and Slat er S.F. (199 0), The Effe cts of Market Orie ntat ion on 
Busi ness profitability, Journal of Marketing, Vol. 54, October, págs. 20-35. 
Pirot R. (1987), «Plaute , ancetre du marketing», Revue Française du 
Marketing, núm. 114, págs. 83-88. 
Schumpeter J.A. (1949): The Theory of Economic Development, Camb ridge, 
Mass Harvard University Press. 
Sear les P.D. (1980 ), Marketin g Prin cipie s and the Arts , in: Marketing the 
Arts , ed. Mokwa M.P. and others, New York, Praeger. 
UNTREF VIRTUAL | 33
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
CAPITULO 2 
Autor. Lambin. J.J. 
El marketing en período de crisis y de turbulencia 
Desd e la prim era cris is del petr óleo de octu bre de 1973 , las empr esas oper an en un 
ent orn o perentor io altame nte compet iti vo, en turbul encia económica y so ci al , 
de nt ro de l cual el ca mb io ha deja do de se r un ac ci dente de l trayecto, 
volviéndose discontinuo y en gran parte imprevisible. Lo que, desde 1974, se 
denomina «la crisis» y lo que Drucker ll ama el «cambio dis con tinuo» (Dr ucker, 
198 0), revela ser cada vez más , en Europa por lo meno s, una transformació n 
estruct ural del entorno económi co, competi tivo y sociocu ltu ral . Est as 
mod ifi cac iones pro fun das fuerz an a la emp res a a revisa r sus opciones 
est ratégic as y a red efinir sus prioridad es. El market ing, que se ha desarrollado a lo 
largo del período de crecimiento continuo de los vein ticinco últimos años, no esca pa a 
este replant eamiento. Se desc rib irán breve mente en este capít ulo, los 
principales cambios del entorno y sus implicaciones en la gestión del marketing de 
los años noventa. 
2.1. EL NUEVO ENTORNO MACROMARKETING 
Las principales causas de los nuevos desafíos de los años noventa en Europa 
occid ental son debid as a cambi os tecno lógicos, económicos y compe titivos lo 
cual provoca una revi sión de las prio rida des soci ales y cult urales. Hoy día, 
en los años noventa, los cambio s sobrevi enen a un ritmo tal que permite 
pensa r que la turbu lencia se mante ndrá en las años sigui entes . Los 
acont ecimie nto s de cad a día confir man est e sen tim iento. Las suc esi vas 
crisis del petr óleo, la reun ifica ción de las dos Alemanias, la revol ució n de la 
Europa central, la segund a revolución rusa, la creaci ón del Mercad o Unico 
Europeo segu ido de su crisis de crec imiento en Maa stric ht, constitu yen otros 
tant os ejemplo s de mod ific acione s profund as del entorno macroma rketing de 
la empresa. En esta secc ión, desc ribiremo s brevemente el alca nce de los 
cambios tecnológicos, económicos y competitivos. 
2.1.1. Las nuevas tecnologías 
Las empres as deben cada vez más hacer frente a la compet encia tecnol ógica 
que se basa en el progreso tecnológico utilizado principalmente como arma 
com pet itiva que le per mit a la con quista de los mer cad os. Est e efe cto de 
«des truc ción crea dora », segú n la expresi ón de Schu mpet er (194 9) es bien 
co nocido hoy día. Lo que es re alme nte nuevo, es la ac eler ac ión de la 
verificación de este principio y de su generalización a nivel geográfico. 
La tas a de cre cim ien to de una eco nom ía est á est rec ham ent e liga da al 
UNTREF VIRTUAL | 34
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
núme ro de nuev as tecn olog ías y al núme ro de indu stri as que esta s 
tecn ología s nue vas permite n crear. Des grac iada mente, las nuevas 
tecnología s no aparecen a inte rval os regu lare s. En ause ncia de 
inno vaci ones impo rtan tes, una economía puede estan carse. Es el caso actual 
de las econo mías occid entales y particularmente en Europa. Las industrias 
destinadas a satisfacer las nec esi dad es bás ica s ope ran en mer cad os 
sat ura dos . Est as ind ust ria s no están neces ariam ente en decli ve, pero sus 
tasas de creci mient o se han ralentizado considerable mente. Apare cen nuevas 
indu stria s orie ntadas al consumido r, ofre ciéndole producto s de lujo , de ocio, 
viaje s, espa rcim iento y placer . Por otr a par te, los sec tor es de alt a tec nol ogí a 
han hec ho tam bié n su aparic ión y constituyen los caminos reales de la 
expans ión económ ica de los años venide ros. Es en estos mercad os, donde se 
juegan los desafíos compet itivos del año 2000. 
Las oleadas de invenciones y de innovaciones 
Hemos visto en el capítu lo preced ente, que el crecim iento de los veinticinco 
último s años era, de hecho, imputa ble al desarr ollo de las innovaciones cuya 
base había sido des arro llad a ante rior mente, a lo larg o de los años que han 
pre ced ido a la primer a gue rra mun dia l. El aná lisis his tór ico del ritmo de 
aparic ión de invenciones y de innova cione s muestra que éstas tienen 
tendencia a apar ecer por olea das, de una conf iguració n y frec uenc ia 
prec isas , las oleadas de innov acio nes que suceden a las oleadas de 
invencio nes con una distancia en el tiempo. 
March etti (1982 ) ha analizado las difere ntes innovaciones sobre venid as en la 
ind ust ria mundi al a lo lar go de los dosciento s últ imo s año s. Los resu ltad os 
de sus trab ajos está n repr esen tado s de form a gráf ica en la Figu ra 2.1 . Las 
abs cis as rep res ent an el núm ero acu mul ado de inv enc ion es e innovaciones 
en func ión del tiem po. Las orde nadas (loga rítmicas ) han sido elegidas de tal 
manera que la curva logística función del tiempo pueda estar represen tada por 
una recta, lo que facilita la comparac ión visual. March etti ha ident ifica do tres 
olas suces ivas: la oleada 1802, de 1775 a 1828, que se apoy a en 21 
inve ncio nes e inno vaci ones ; la olea da 1857 (183 3-1880 ) que cub re 40 
obs ervaci one s y la ole ada 192 0 (19 05 -193 7) que se bas a en 51 datos. 
UNTREF VIRTUAL | 35
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
La comparación y el análisis de estas tres oleadas evidencian los hechos 
siguientes: 
— Los dos conjuntos de invenciones e innovaciones son similares, es decir, 
ordenados; en cada oleada, las invenciones se hacen innovacio nes, 
según la regla «primero llegado, primero atendido». 
— La separación entre oleadas, medida por la distancia tiempo entre los 
punto s centrales de cada olead a, es constante y del orden de 55 años 
par a las inn ovacion es y de 63 año s para las inven cio nes , lo que 
corresponde a la periodicidad de los ciclos largos observados por el 
economista ruso Kondratieff (1935). 
— La diferencia de tiempo entre los puntos centrales de invenciones y de 
innovac iones en cada oleada tiende a reducirse: es respectivamente de 
52 años, 47 años y de 33 años, lo que revel a una acele ració n entre el 
paso del laboratorio a la industrialización. 
— Las fase s de inven cion es y de inno vaciones tienden también a 
acel erarse y a desarrollarse en un perío do más corto. Para las 
inven cione s, la duración en cada oleada ha evoluc ionado tal como 
sigue: 120, 85 y 55 años; para las innovaciones: 47, 33 y 23 años. 
UNTREF VIRTUAL | 36
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
Extr apoland o las regu laridad es obse rvad as, Marc hett i sitú a la próxima 
oleada en el período 1968-1992, estando el punto medio en 1980. El plazo del 
tiempo para las invenciones será de 38 años y de 16 años para las innovaciones. 
Estaríamos, pues, según Marche tti, en el umbral de una nueva era indust rial. 
Tal como lo demu estr a la curva prev ista de la olea da 1980 , la mayo ría de 
las invenc iones que partic iparán en el próximo impulso ya han tenido lugar. 
La anal ogía con la hist oria económica tiene evidente mente sus límites, 
pero es mejor que leer en un poso de café o que extrapolar el pasado reciente. 
Retorno al ciclo largo de Kondratieff 
Estas obser vaciones sobre la evolu ción tecno lógic a son tanto más 
interesantes en cua nto que cor rob ora n la exis ten cia de mov imi ent os 
eco nóm ico s largos puestos en evidencia por varios economistas, y 
principalmente por el economista Kondratieff (1935) que está considerado como 
el pionero en la identificación de los ciclos largos. 
La teo ría de los cicl os larg os está lejo s de crear unanim idad ent re los 
econ omistas y algunos de ello s, Samue lson por ejem plo, consi dera n que se 
asem eja a la ciencia ficción. Algunos econ omistas, como Forre ster (1961 ), 
Marc hett i (198 2), y también otro s, esti man que se trat a de un inst rumento 
de ref lex ión a med io y lar go pla zo, pon ien do el ace nto en el int eré s de 
situa rse en una perspectiva histó rica y en el peligro de extra polar un pasad o 
reciente . Dive rsos trab ajos han sido real izad os, en el curs o de los últi mos 
años, que aport an un soporte empír ico matizado de las ideas de Kondratieff 
(ver, entre otros, Bossier y Hugé, 1981). 
Ind epe ndient eme nte de las cro nol ogías obs erv ada s por Kon dra tie ff y 
Mar che tti , la mayor par te de los int ent os de int erp ret aci ón de la cri sis 
económ ica actual asocia n a las modifi cacion es del ritmo y de las formas del 
cam bio tec nol ógi co, la mayor ía de las dif icu lta des enc ont rad as por las 
economías occidentales desde el último decenio (Schmeder, 1984). 
Vivimos en los años oche nta el fina l de un ciclo de crec imie nto a 
causa de la llegada a la madurez de las innovaciones más impor tantes 
que hab ían provocado su nacimiento ; tras la era de la side rur gia, de 
la máquina a vapor y de los fer rocarriles , tra s la era de la elect ricid ad, 
de la química y de los motores a explo sión, he aquí la era del silici o, de 
las mat erias sin tét ica s, de la pro dúc tica, de la informática, de la 
astr onáutica , de la biotecno logía , etc. Este paso de un ciclo a ot ro es 
di scontin uo y se traduce po r un perío do transitor io de crisi s, 
pudie ndo ser fatal a todas las empre sas que no hayan sabido adaptarse 
(Maisseu, 1984, pág. 45). 
UNTREF VIRTUAL | 37
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
 En 1926, un economist a soviético llamado Kondratieff, publicaba un artículo 
cuya traducc ión inglesa apar ecer ía nueve años más tarde en la Review of 
Economics asid Statistics (Nov. 1935) acompañada de un prólogo elogioso. 
 En este artículo, Kondratieff ponía en evidencia la existencia de movimientos 
largos, en base a series estadís ticas, remontándo se a vece s hasta finales 
del siglo XVIII en Gran Bretaña, Franc ia, Alema nia y Estados Unidos, sobre 
los preci os, los salarios, los tipos de inter és, el comer cio exter ior, la 
producción, el consumo de carbón, la producción de minerales de hierro y 
de plomo. 
 Extrapolando la cronología para el cuarto, los ciclos puestos en evidencia por 
Kondratieff son los siguientes: 
Subid a Bajada Duración 
Primer ciclo 1785 -1815 1815-1845 60 años 
Segundo ciclo 1845-1870 1870-1895 50 años 
Tercer ciclo 1895 -1915 1915-(1945) (60 años) 
Cuarto ciclo (1945-1975) (1975-200 5) (60 años) 
 En su análisis, Kondratieff (1936, pág. 111) subraya los hechos siguientes: 
a. Los años de pros peridad son más numeroso s en la fase alcista del ciclo, 
mien tras que los años de depresión dominan en la fase descendente. 
b. En la fase baj ist a, un núme ro ele vad o de des cub rim ien tos y de 
inn ova cio nes import ant es tienen lug ar, los cua les no son aplic ados a 
gr an escala hasta el principio de la fase alcista siguiente. 
c. Al principio de la fa se alcist a, la prod uc ción de oro aume nta 
ge nera lmente , mient ras qu e el mer cado mun dial se ext ien de deb ido a la 
ent rada de nue vos países. 
d. Es dur ant e la fase ascend ent e del cic lo, cua ndo hay alt as ten sio nes , 
cua ndo se producen las guerras o las revoluciones. 
 En conjunto, la evolución económica de la posguerra presenta concordancias 
suficientes para que se tom e en consideración la hipótesis, según la cual 
nos encontram os actualmente en la fase descendente de un cuarto ciclo 
Kondratieff. 
Figura 2.2. Los ciclos largos de Kondratieff. 
Autor. Lambin. J.J. 
UNTREF VIRTUAL | 38
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
La sit uac ión eco nómica que viv imo s corres pon de a un fen óme no profun do 
pro voca do, esencialme nte, por el agotamiento de los efec tos de las 
tecn olog ías trad icion ales . Para la mayoría de los anal istas de la econ omía , 
las conc lusio nes conc erni ente s a la salid a de la crisis es que la solu ción se 
encuent ra en la generación de una nueva ola de innov acion es susce ptible de 
constituir el motor a largo plazo de una nueva expansión (Schmeder, 1984). 
2.1.2. La nueva economía europea 
Los efect os de la crisi s en el mundo indus trial apare cen clara mente a la luz 
de los hech os sigu ient es, refe rido s a los países de la Comu nida d Euro pea 
(OCDE, 1988). 
— Un crec imie nto rale ntizado , apen as supe rior a un 2 por 100 por año 
desd e 1973 a 1991 , junto a más de un 4,5 por 100 de media ante s de 
1973; crecimiento reducido a menos del 1 por 100 en 1992 y en 1993. 
— La tas a de par o, que hab ía tra spa sad o la bar rera del 3 por 100 de la 
pobl ación acti va en 1973 , alcanzó, en 1983, la del 10 por 100 en los 
siete países industriales más grandes. En 1992 y 1993, ha sido siempre 
superior al 10 por 100 en Europa occidental. 
— La infl ación de dos cifras, supe rior al 10 por 100 se inst ala de 1974 a 
1982 en la Unió n Europea y vuel ve a caer por deba jo del 6 por 100 en 
1992. 
— Los déficits presupuestarios alcanzan una amplitud que parece prohibir 
cualquier nuevo crecim iento de los gastos públic os, especialment e en 
Estados Unidos, en Italia, en Reino Unido y en Bélgica. 
— El resplandor comercial de los países de la Comunidad Europea se ha 
debi lita do, ya que la tasa de crec imie nto de las expo rtac ione s, su pe-rior 
al 10 por 100 antes de 1973, cae a menos del 4 por 100 despu és, 
mi entra s que la ba lanza de pagos de la CE conoce imp orta ntes 
déficits fren te al rest o del mund o, con un nive l réco rd alca nzad o en 
1980 (OCDE, 1988, págs. 170-191). 
— De ello se deduce que la cuota de mercado de la Europa del oeste en el 
mund o está en decl ive; en 1986 , excl uyendo los inte rcam bios intra - 
zona s, no repr esen tó más que el 20,4 por 100 del come rcio mund ial 
frente al 23,1 por 100 en 1960. 
Las prev isio nes de la OCDE para 1994 no son más opti mist as como lo 
muestran los datos expresados en la Figura 2.3. 
UNTREF VIRTUAL | 39
Tasa de crecimiento del 
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
PNB Tasa de paro en % 
País 
1992 1993 1994 1992 1993 1994 
Estados 
Unidos 2,1 2,6 (2,0) 3,1 (3,1) 7,4 7,0 6,5 
Japón 1,13 1,0 (2,3) 3,3 (3,1) 2,2 2,5 2,6 
Alemania 2,0 - 1,9 
(1,2) 1,4 (2,9) 7,7 10,1 11,3 
OCDE 
Europa 1,0 
-0,3 
(1,9) 1,8 (2,5) 9,9 11,4 11,9 
Autor. Lambin. J.J. 
Total OCDE 1,5 1,2 (1,9) 2,7 (2,9) 7,9 8,5 8,6 
Fi gu ra 2. 3. Pr ev is io ne s ec on óm ic as de la OC DE . 
Fuente: OCDE, 1993. 
Es en este entor no econó mico tan dificil en el que la empre sa debe en lo 
suce sivo oper ar. Esta s muta tion es prof unda s en la econ omía tien en como 
consecuencia una sanción más rápida y más severa de los errore s de 
gestió n, com o lo dem ues tra el inc rem ent o esp ect acu lar del núm ero de 
emp res as desaparecidas. 
El Mercado Unico Europeo 
A est as fue rte s ten den cia s de la eco nom ía mun dia l se aña de, en Eur opa 
occidental, un hecho político de importancia mayor, el acuerdo de los doce 
país es de la Unió n Euro pea para la crea ción del merc ado únic o y sobre la 
crea ción de una mone da únic a euro pea. El Acta Unic a Euro pea, adop tada 
por los Jef es de Estado en dic iem bre de 198 5 y el tra tad o de Maa str ich t 
rati fica do por los Parl amen tos naciona les, fundame nta la crea ción de un 
verdadero mercado único interior de las dimensiones de la Unión Europea. 
La creac ión de este gran merca do inter ior deber á permi tir no solam ente 
elimin ar, toda una seria de tensio nes que hoy día afect an a los resultados de 
las empre sas; sino que tambi én dará un latigazo al inten sific ar la compe ten-cia 
. Seg ún las estima ciones de un grupo de expe rtos de la Comu nidad, la 
eli min aci ón de bar rer as y el aum ent o de la com pet enc ia que le seg uir á, 
deb erí a engen dra r cua tro con sec uen cia s imp ort ant es (Ce cch ini y otr os, 
1988, pág. 168): 
UNTREF VIRTUAL | 40
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
Fi gu ra 2. 4. Lo s ef ectos mi cro econ óm ico s de l Me rca do Unico Eu rope o. 
Fuente: Catinat y Jacguemin (1990), pág. 231. 
 Una reducción significativa de los costes debido a la supresión de las 
barr eras no arancelar ias y a una mejo r explo taci ón de las econ omías 
de escala. 
 Una eficacia creciente en el seno de las empresas y los precios que, bajo 
los efectos de la competencia, evolucionarán a la baja. 
 Los ajustes entre industrias, las ventajas comparativas de unas respecto a 
las otras actuando plenamente en un mercado integrado. 
Un flujo de innovaciones, de nuevos procesos y productos, generados por la 
dinámica del mercado interior. 
La Figura 2.4 desc ribe el meca nismo de func ionamien to en el Mercado 
Unico Europeo y los efectos espera dos que deben manifestars e 
esencialmen te por el lado de la oferta de las empresas y de su competitividad. 
El análisis de percepción por las empre sas europ eas de las persp ectiv as 
ofe rta das por la cul min aci ón del mer cado int erior, est án basa dos en una 
amplia encuesta organizada por la Comunidad en 1988, es decir, varios años 
ant es de la puesta en mar cha del mercado unif icad o, se mostraba que las 
empresas: 
— Creía n en la reali dad de la disminución de los coste s por el hecho de la 
supresión de las barreras. 
— Espe raba n un crec imie nto de sus vent as en otro s países de 
UNTREF VIRTUAL | 41
la Comunidad. 
Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 
Autor. Lambin. J.J. 
— Con sid era ban rec urr ir a una ser ie de med ida s par a mej ora r su 
pro ductividad. 
— Se proponían incrementar el número de acuerdos de cooperación 
internaci onal con empre sas local izadas en otros paíse s de la Comun i-dad. 
(Economía Europea, núm. 35, marzo 1988, págs. 139-143). 
La antic ipaci ón de las empre sas frent e al desaf io del mercado único era, 
pues, positi va en cuanto a las implic aciones de la realización de un mercado 
global europeo. ¿Cuál es la situación hoy día, en 1994, dos años después de la 
pue sta en marcha del mer cad o único, y cuá l es el primer balanc e que se 
puede esperar a finales de 1993? Diversos hechos aparecen desde ahora. 
— Tanto en el plano económico como en el político, el Mercado Unico Europ eo 
está en tranc e de llega r a ser una reali dad, hecho que parece ser cada 
vez más irreversib le, salvo disolución pura y simple de la Unión 
Europea. 
— Las empresas han respondido a las iniciativas poniendo como testigo a) la 
reorientación significativa de las exportaciones hacia el comercio 
int racom unita rio así como b) el crecimient o espectacu lar del número de 
acuerdos, alianzas, fusiones y reagrupaciones de empresas. 
— El fort alecimiento de la comp etencia se produce como consecue ncia de 
la desregulación introd ucida progre sivamente en los sectores clave como 
los transportes aéreos y las telecomunicaciones. 
— Las ganancias de productividad derivadas de las reestructuraciones y 
reducc iones de precios debidas a la intensificación de la competencia se 
observan ya en numerosos sectores. 
Hay que seña lar, sin emba rgo, que un buen núme ro de dire ctri ces con - 
cern ientes a la creación del Gran Merca do, no han sido toda vía inte gradas 
en el dere cho naci onal de todo s los Esta dos miem bros . Este retr aso pued e 
explic arse por el hec ho de que est a import ant e ree struct ura ció n eur ope a 
coinc idió con un perío do de profu nda recesión econó mica cuyas implicacio - 
nes sociales se sumaron a aquellas suscitadas por la creación del mercado 
úni co. Com o lo ind ica la Fig ura 2.5 , la cuo ta de pop ula rid ad del Gra n 
Mercado ha bajado sensiblemente a lo largo de los últimos dos años. 
Ante s de 1991 , el Merc ado únic o euro peo fue acog ido con much a 
esp era nza por la may orí a de eur ope os (66 por 100 ). Más tar de, 
UNTREF VIRTUAL | 42
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico
U1 lambin marketing-estrategico

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Alternativas principales de canales de distribución.
Alternativas principales de canales de distribución. Alternativas principales de canales de distribución.
Alternativas principales de canales de distribución. Juan Manuel Chang Celis
 
Técnicas de escala
Técnicas de escalaTécnicas de escala
Técnicas de escalaabigail
 
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓN
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓNDISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓN
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓNAyerim Segura
 
Mercadotecnia internacional
Mercadotecnia internacionalMercadotecnia internacional
Mercadotecnia internacionalgabzzsolano
 
Mapa conceptual ventas
Mapa conceptual ventasMapa conceptual ventas
Mapa conceptual ventasalban marchi
 
Comportamiento del consumidor
Comportamiento del consumidorComportamiento del consumidor
Comportamiento del consumidorMARKETING 2019
 
Investigacion sobre las tecnologias de integracion
Investigacion sobre las tecnologias de integracionInvestigacion sobre las tecnologias de integracion
Investigacion sobre las tecnologias de integracionAbigail Hernandez Garcia
 
Historia, evolución y orientación del mercadeo actualizada
Historia, evolución y orientación del mercadeo  actualizadaHistoria, evolución y orientación del mercadeo  actualizada
Historia, evolución y orientación del mercadeo actualizadaWilliam de Avila
 
Funciones De La Mercadotecnia
Funciones De La MercadotecniaFunciones De La Mercadotecnia
Funciones De La Mercadotecniafperalesv
 
Comportamiento del consumidor industrial
Comportamiento del consumidor industrialComportamiento del consumidor industrial
Comportamiento del consumidor industrialmariikathiialvard
 

La actualidad más candente (20)

Alternativas principales de canales de distribución.
Alternativas principales de canales de distribución. Alternativas principales de canales de distribución.
Alternativas principales de canales de distribución.
 
Técnicas de escala
Técnicas de escalaTécnicas de escala
Técnicas de escala
 
Gestión de una ruta y territorio
Gestión de una ruta y territorioGestión de una ruta y territorio
Gestión de una ruta y territorio
 
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓN
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓNDISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓN
DISEÑO DE CANALES DE DISTRIBUCIÓN
 
Merchandising
MerchandisingMerchandising
Merchandising
 
Matriz De La Estrategia Principal
Matriz De La Estrategia PrincipalMatriz De La Estrategia Principal
Matriz De La Estrategia Principal
 
Fundamentos del Marketing-Kotler.pdf
Fundamentos del Marketing-Kotler.pdfFundamentos del Marketing-Kotler.pdf
Fundamentos del Marketing-Kotler.pdf
 
INVESTIGACIÓN DE MERCADOS
INVESTIGACIÓN DE MERCADOSINVESTIGACIÓN DE MERCADOS
INVESTIGACIÓN DE MERCADOS
 
Presentacion 3 Marketing Mix
Presentacion  3 Marketing MixPresentacion  3 Marketing Mix
Presentacion 3 Marketing Mix
 
GENERALIDADES DE LA MERCADOTECNIA.pdf
GENERALIDADES DE LA MERCADOTECNIA.pdfGENERALIDADES DE LA MERCADOTECNIA.pdf
GENERALIDADES DE LA MERCADOTECNIA.pdf
 
Tipos de mercadeo
Tipos de mercadeoTipos de mercadeo
Tipos de mercadeo
 
Mercadotecnia internacional
Mercadotecnia internacionalMercadotecnia internacional
Mercadotecnia internacional
 
Mapa conceptual ventas
Mapa conceptual ventasMapa conceptual ventas
Mapa conceptual ventas
 
Comportamiento del consumidor
Comportamiento del consumidorComportamiento del consumidor
Comportamiento del consumidor
 
Investigacion sobre las tecnologias de integracion
Investigacion sobre las tecnologias de integracionInvestigacion sobre las tecnologias de integracion
Investigacion sobre las tecnologias de integracion
 
Historia, evolución y orientación del mercadeo actualizada
Historia, evolución y orientación del mercadeo  actualizadaHistoria, evolución y orientación del mercadeo  actualizada
Historia, evolución y orientación del mercadeo actualizada
 
Funciones De La Mercadotecnia
Funciones De La MercadotecniaFunciones De La Mercadotecnia
Funciones De La Mercadotecnia
 
Mercado de negocios
Mercado de negociosMercado de negocios
Mercado de negocios
 
Comportamiento del consumidor industrial
Comportamiento del consumidor industrialComportamiento del consumidor industrial
Comportamiento del consumidor industrial
 
IMPORTANCIA DE MARKETING
IMPORTANCIA DE MARKETINGIMPORTANCIA DE MARKETING
IMPORTANCIA DE MARKETING
 

Similar a U1 lambin marketing-estrategico

DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdf
DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdfDOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdf
DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdfNikolLopezValdez
 
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA.
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA. MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA.
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA. Gressia Baldeon
 
Ensayo macro y micro Marketing
Ensayo macro y micro MarketingEnsayo macro y micro Marketing
Ensayo macro y micro MarketingEdd C
 
Trabajo de investigacion de segmentacion
Trabajo de  investigacion  de segmentacionTrabajo de  investigacion  de segmentacion
Trabajo de investigacion de segmentacionjuanpablosernamejia
 
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptx
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptxIdentificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptx
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptxarmand2008
 
Reportes de lectura del libro Analisis Económico
Reportes de lectura del libro Analisis EconómicoReportes de lectura del libro Analisis Económico
Reportes de lectura del libro Analisis EconómicoMarioMaldonado917
 
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupo
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupoPor que es importante conocer el entorno del marketing grupo
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupoLeslyPalacios8
 
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDP
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDPPropuesta de Oposicion para profesor part-time UDP
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDPCarlos Rojas
 
Gestión de publicidad y promoción primera parte
Gestión de publicidad y promoción primera parteGestión de publicidad y promoción primera parte
Gestión de publicidad y promoción primera parteLeonardo Ballesteros
 
Esfera Planificacion En Tiempos De Crisis
Esfera Planificacion En Tiempos De CrisisEsfera Planificacion En Tiempos De Crisis
Esfera Planificacion En Tiempos De Crisisguest46b74
 
Alan jorge condori tarqui segmentancion copia
Alan jorge condori tarqui segmentancion   copiaAlan jorge condori tarqui segmentancion   copia
Alan jorge condori tarqui segmentancion copiaAlanJorgeCondoriTarq
 
Funcion del Marketing.pptx
Funcion del Marketing.pptxFuncion del Marketing.pptx
Funcion del Marketing.pptxjorgegarcia14565
 
Sistema de investigacion de mercados
Sistema de investigacion de mercadosSistema de investigacion de mercados
Sistema de investigacion de mercadosJulietaPairumani
 

Similar a U1 lambin marketing-estrategico (20)

DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdf
DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdfDOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdf
DOCUMENTO 1_EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMIA.pdf
 
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA.
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA. MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA.
MARKETING ESTRATEGICO (LAMBING) EL MARKETING EN LA EMPRESA Y LA ECONOMÍA.
 
Ensayo macro y micro Marketing
Ensayo macro y micro MarketingEnsayo macro y micro Marketing
Ensayo macro y micro Marketing
 
Trabajo de investigacion de segmentacion
Trabajo de  investigacion  de segmentacionTrabajo de  investigacion  de segmentacion
Trabajo de investigacion de segmentacion
 
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptx
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptxIdentificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptx
Identificación de Oportunidades de Mercado 10-05-2023.pptx
 
Mercado y segmento
Mercado y segmento  Mercado y segmento
Mercado y segmento
 
Marketing.
Marketing.Marketing.
Marketing.
 
Reportes de lectura del libro Analisis Económico
Reportes de lectura del libro Analisis EconómicoReportes de lectura del libro Analisis Económico
Reportes de lectura del libro Analisis Económico
 
Análisis estratégico de coviran
Análisis estratégico de coviranAnálisis estratégico de coviran
Análisis estratégico de coviran
 
Trabajo de tipos de marketing
Trabajo de tipos de marketingTrabajo de tipos de marketing
Trabajo de tipos de marketing
 
Mercado
MercadoMercado
Mercado
 
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupo
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupoPor que es importante conocer el entorno del marketing grupo
Por que es importante conocer el entorno del marketing grupo
 
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDP
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDPPropuesta de Oposicion para profesor part-time UDP
Propuesta de Oposicion para profesor part-time UDP
 
Gestión de publicidad y promoción primera parte
Gestión de publicidad y promoción primera parteGestión de publicidad y promoción primera parte
Gestión de publicidad y promoción primera parte
 
Esfera Planificacion En Tiempos De Crisis
Esfera Planificacion En Tiempos De CrisisEsfera Planificacion En Tiempos De Crisis
Esfera Planificacion En Tiempos De Crisis
 
PresentacióN1
PresentacióN1PresentacióN1
PresentacióN1
 
Alan jorge condori tarqui segmentancion copia
Alan jorge condori tarqui segmentancion   copiaAlan jorge condori tarqui segmentancion   copia
Alan jorge condori tarqui segmentancion copia
 
Funcion del Marketing.pptx
Funcion del Marketing.pptxFuncion del Marketing.pptx
Funcion del Marketing.pptx
 
Sistema de investigacion de mercados
Sistema de investigacion de mercadosSistema de investigacion de mercados
Sistema de investigacion de mercados
 
Presentacion Grupal
Presentacion GrupalPresentacion Grupal
Presentacion Grupal
 

Último

TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptx
TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptxTIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptx
TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptxKevinHeredia14
 
clase de Mercados financieros - lectura importante
clase de Mercados financieros - lectura importanteclase de Mercados financieros - lectura importante
clase de Mercados financieros - lectura importanteJanettCervantes1
 
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptx
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptxGestion de rendicion de cuentas viaticos.pptx
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptxignaciomiguel162
 
diseño de redes en la cadena de suministro.pptx
diseño de redes en la cadena de suministro.pptxdiseño de redes en la cadena de suministro.pptx
diseño de redes en la cadena de suministro.pptxjuanleivagdf
 
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.Gonzalo Morales Esparza
 
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptx
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptxPRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptx
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptxaramirezc21
 
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHill
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHillContabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHill
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHilldanilojaviersantiago
 
gua de docente para el curso de finanzas
gua de docente para el curso de finanzasgua de docente para el curso de finanzas
gua de docente para el curso de finanzassuperamigo2014
 
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docx
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docxPLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docx
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docxwilliamzaveltab
 
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdf
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdfinformacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdf
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdfPriscilaBermello
 
exportacion y comercializacion de palta hass
exportacion y comercializacion de palta hassexportacion y comercializacion de palta hass
exportacion y comercializacion de palta hassJhonnyvalenssYupanqu
 
instrumentos de mercados financieros para estudiantes
instrumentos de mercados financieros  para estudiantesinstrumentos de mercados financieros  para estudiantes
instrumentos de mercados financieros para estudiantessuperamigo2014
 
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdfPresentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdfLuisAlbertoAlvaradoF2
 
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptx
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptxMARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptx
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptxgabyardon485
 
Buenas Practicas de Almacenamiento en droguerias
Buenas Practicas de Almacenamiento en drogueriasBuenas Practicas de Almacenamiento en droguerias
Buenas Practicas de Almacenamiento en drogueriasmaicholfc
 
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarizaciónISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarizaciónjesuscub33
 
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO PUERTO DEL CALLAO
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO  PUERTO DEL CALLAOANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO  PUERTO DEL CALLAO
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO PUERTO DEL CALLAOCarlosAlbertoVillafu3
 

Último (20)

TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptx
TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptxTIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptx
TIPOS DE PLANES administracion una perspectiva global - KOONTZ.pptx
 
clase de Mercados financieros - lectura importante
clase de Mercados financieros - lectura importanteclase de Mercados financieros - lectura importante
clase de Mercados financieros - lectura importante
 
Capitulo-6.ppt-gestión del tiempo en pmi
Capitulo-6.ppt-gestión del tiempo en pmiCapitulo-6.ppt-gestión del tiempo en pmi
Capitulo-6.ppt-gestión del tiempo en pmi
 
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptx
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptxGestion de rendicion de cuentas viaticos.pptx
Gestion de rendicion de cuentas viaticos.pptx
 
diseño de redes en la cadena de suministro.pptx
diseño de redes en la cadena de suministro.pptxdiseño de redes en la cadena de suministro.pptx
diseño de redes en la cadena de suministro.pptx
 
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.
Clase 2 Ecosistema Emprendedor en Chile.
 
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptx
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptxPRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptx
PRESENTACIÓN EDIFICIOS INDUSTRIALES.pptx
 
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHill
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHillContabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHill
Contabilidad universitaria Septima edición de MCGrawsHill
 
Walmectratoresagricolas Trator NH TM7040.pdf
Walmectratoresagricolas Trator NH TM7040.pdfWalmectratoresagricolas Trator NH TM7040.pdf
Walmectratoresagricolas Trator NH TM7040.pdf
 
gua de docente para el curso de finanzas
gua de docente para el curso de finanzasgua de docente para el curso de finanzas
gua de docente para el curso de finanzas
 
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docx
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docxPLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docx
PLAN LECTOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1).docx
 
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdf
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdfinformacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdf
informacion-finanTFHHETHAETHciera-2022.pdf
 
exportacion y comercializacion de palta hass
exportacion y comercializacion de palta hassexportacion y comercializacion de palta hass
exportacion y comercializacion de palta hass
 
instrumentos de mercados financieros para estudiantes
instrumentos de mercados financieros  para estudiantesinstrumentos de mercados financieros  para estudiantes
instrumentos de mercados financieros para estudiantes
 
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdfPresentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
 
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptx
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptxMARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptx
MARKETING SENSORIAL -GABRIELA ARDON .pptx
 
Buenas Practicas de Almacenamiento en droguerias
Buenas Practicas de Almacenamiento en drogueriasBuenas Practicas de Almacenamiento en droguerias
Buenas Practicas de Almacenamiento en droguerias
 
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarizaciónISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
 
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO PUERTO DEL CALLAO
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO  PUERTO DEL CALLAOANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO  PUERTO DEL CALLAO
ANÁLISIS CAME, DIAGNOSTICO PUERTO DEL CALLAO
 
Tarea-4-Estadistica-Descriptiva-Materia.ppt
Tarea-4-Estadistica-Descriptiva-Materia.pptTarea-4-Estadistica-Descriptiva-Materia.ppt
Tarea-4-Estadistica-Descriptiva-Materia.ppt
 

U1 lambin marketing-estrategico

  • 1. CAPITULO 1 El marketing en la empresa Y en la economía El mar keting es un sis tema de pen samient o y un sis tema de acc ión. El objetivo de este prime r capítu lo consis te en descri bir el siste ma de pensa-miento, precisar los fundamentos ideológicos de la óptica del marketing y analizar las principale s implicacio nes en el funcionamiento y en la organización de la empr esa. En tant o que como sist ema de acci ón, el mark eting realiza un cierto número de tareas necesarias para el funcionamiento de una economía de mercado basada en el intercam bio voluntario y competitivo. Un segundo objetivo del capítulo es describir estas tareas, cuya importancia y complejidad han evolucionado con los cambios del entorno tecnológico, económico, competitivo e internacional. Desde esta perspectiva se examinarán las implicaciones de estas modificaciones del entorno en la gestión de la empresa y, particularmente, en la gestión del marketing. 1.1. LOS FUNDAMENTOS IDEOLOGICOS DEL MARKETING La introducción en el lenguaje cotidiano del término marketing no supone que su sign ific ado sea unif orme , más bien es una pala bra deterio rada y a menudo mal entendida, no sólo por sus detra ctores, sino también por algunos de sus adep tos. Tres acep ciones popu lares se encu entran usualmente.  El marketing es la publicidad, la promoción y la venta a presión , es decir, un conjunto de medios de venta particularmente agresivos, utilizados para conquistar los mercados existentes. En esta primera acepción, muy mercantili sta, el marketing se aplicaría principalmente en los mercados de consumo masivo y mucho menos en los sectores más nobl es de producto s de alta tecn olog ía, de la admi nist raci ón pública, de los servicios sociales y culturales.  El marketing es un conjunto de herramientas de análisis, de métodos de pre vi sión y de estudio s de mer cado , uti liza dos con el fin de desa rro lla r un enf oqu e pro spe cti vo de las nec esi dad es y de la dem and a. Esto s méto dos, a menu do comp lejo s, rese rvad os a las grandes empr e sas, son inac cesi bles para las pequ eñas y mediana s empr esas . C onsi ste, frecu ent ement e en un dis curso hec ho de pal abr as ameri canas , cuyo UNTREF VIRTUAL | 1
  • 2. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 coste es elevado y su valor práctico poco evidente. Autor. Lambin. J.J.  El mar keting es el gran corruptor, el arqu itecto de la socieda d de consu mo, es decir, de un siste ma de merca do en el cual los individ uos son obj eto de exp lotac ión com ercia l po r el ven ded or. Par a pod er ven der cad a vez más , ser ía nece sario fab ricar cont inua mente nue vas nece sida des. A la alie naci ón de los indi vidu os, en cali dad de trab aja-dore s, por part e del empl eado r se suma ría la alien ació n de los indi vi-duos, en calidad de consumidores, por parte del vendedor. Tras esta s visio nes esqu emát icas se encu entran tres dime nsiones caracte-rísticas del conc epto de mark etin g. Una dimensión «acc ión» (la conq uista de los merc ados ), una dimensión «análisis» (la comp rensión de los merc ados ) y una dimen sión «ideo logía » (una actit ud). La tende ncia más frecu ente es la de re du ci r el ma rk eting a la di mens ión acci ón , es de ci r, a un conj un to de mét odo s de ven ta (el mar ket ing ope rat ivo ), y de sub est ima r la dim ens ión análisis (el marketing estratégico). Implícita en esta visión del papel del marketing se encuentra la idea de la omni pote ncia del mark etin g y de la publ icid ad que serí an capa ces de hace r acepta r todo por el mercado , gracias a las poderosas acci ones de com uni cación que se resu men en el «hac er sabe r» y en el «hac er vale r», y que serían conc ebid as inde pend ient emen te de todo dese o de sati sfac ción de las nece sidad es rea les de los com pra dor es. Est e mit o de la omn ipo ten cia del mar keting es un rum or pers iste nte, a pesa r de que las prue bas en cont ra abun dan, com o por eje mpl o, las ele vad as tas as de fra cas os de mar cas y pro duc tos nuevos (más del 50 por 100) que test imon ian la capa cidad de resi sten cia del mercado a los intentos de seducción de los productores. El principio de la soberanía del comprador En rea lid ad, el mal ent end ido es Pro fun do y la «te orí a» o la ide olo gía que sust enta la gest ión del marketin g es muy dife rente . El siste ma de pensamie n-to que sus ten ta el market ing —lo que se den omi na el con cepto o la ópt ica de marke tin g— se apo ya en rea lid ad sobre una teo ría de las ele ccion es individua les la cual se funda menta en el princ ipio de la sober anía del compr a-dor. Visto desd e esta perspec tiva , el mark eting no es más que la exp resión soc ial y la tra du cción en reg las ope rat iva s de ges tió n de los princip ios enun ciad os por los econ omis tas clás icos a fina les del sigl o XVII I y que son la base de la economía de mercado . Estos pri ncipios enunciados por Adam Smith (1776), pueden resumirse como sigue: «...e l bie nes tar soc ial no dep end e en def ini tiva de las intenc ion es alt rui sta s sin o que más bie n res ult a de la con jun ció n, por el int er-cam bio volunt ari o y com pet itivo, de los móv ile s int ere sad os ent re UNTREF VIRTUAL | 2
  • 3. productores y consumidores.» Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. Pa rtiendo de l princip io que la bú squed a del in teré s pe rso nal es una tende ncia indef ectib le en la mayoría de los seres human os —lo cual se puede la me nt ar en el pl an o mo ra l, pe ro qu e es un a real id ad —, Ad am Sm it h sugiere dejar a las persona s ser lo que son, pero desa rrollar un sist ema que pro cur e que los ind ivi duo s ego cén tri cos con tri buy an, sin que rer , al bie n comú n. Este sistema es el del intercamb io competitivo y voluntar io dirigido por la mano invi sibl e, la de la búsq ueda egoí sta de inte rese s pers onal es que sirven a fin de cuentas al interés general. En las eco nom ías moder nas , est e princip io básic o ha tenid o al gun as enmi enda s, de cons ider acio nes soci ales (sol idar idad ), y soci etarias (efe ctos externos, bienes colect ivos, Estado -árbitro ...), pero qued a, sin embargo, el prin cipi o dire ctor que orie nta la acti vida d econ ómic a de una empr esa rent a - ble que ope ra en un merca do de lib re com pet enc ia. Ade más , ha que dad o más cla ro que nun ca, que los paíse s que han neg ado las ideas de Ada m Sm it h de sc ub re n ah or a a su s ex pe ns as qu e ha n re tr oc ed id o en el pl an económico. En la ba se de la ec on om ía de me rc ad o se en cu en tr an cu at ro id ea s cen tra les , ino cen tes en apa rie nci a, per o car gad as de imp lic aci one s en el terreno de la filosofía del enfoque sobre los mercados. — Lo que los indi viduos persiguen, son exp erienc ias grat ifi cant es para el lo s; es la bú sq ue da de un in te ré s pe rs on al lo qu e in ci ta a lo s ind ivi du os a pro du cir y a traba jar . Est a bús que da es el motor del cre cim ien to, del desarroll o ind ivi dua l y, en def ini tiva , det erm ina el bienestar general. — Lo que es gratificante responde a las elecciones individuales, las cuales varía n según los gusto s, las cultu ras, los siste mas de valor es, etc. Bajo el resp eto a las regl as étic as, mora les y sociale s que una soci edad se fij a, nin gún juicio deb e hac ers e sob re el val or o la fri volida d de las elec cion es, o sobr e lo que podría ser cons ider ado como verd ader as o falsa s necesidades. El sistema es plura lista y respetuoso con la diver si - dad de gustos y preferencias (Friedman, 1980). — Por el intercambio voluntario y competit ivo los indi viduo s y sus orga-niza cion es alca nzar án el mejo r de sus obje tivo s. Si el inte rcam bio es volunt ario , únicamente tend rá luga r si los términos del inte rcam bio son generadores de utilida d para las dos partes; si el inte rcam bio es comp etitivo, los riesgos de abus o de pode r de merc ado de los produc-tores estarán limitados. en el reco noci mien to del hech o de que los indi vidu os son resp onsable s de sus act os y cap ace s de dec idi r lo que es bue no y lo que es Malo para ellos. UNTREF VIRTUAL | 3
  • 4. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. — Los mecanismos de. la economía de mercado se apoyan en el principio de la libe rtad indi vidu al y más part icul armente en el prin cipi o de la soberanía del comprador. El fundamento moral del sistema reside en el reco noci mien to del hech o de que los indi vidu os son resp onsa ble s de sus act os y cap ace s de dec idir lo que es bue no y lo que es Malo para ellos. Tal es la ideología que suste nta la gestión del marke ting. Se sabe que la diferenci a puede ser grand e entre lo que el marke ting prete nde ser en teoría y lo-que en realidad lleva a la práctica. Las imperfecciones se presentan en la int erp ret aci ón de cad a uno . Lo cua l no qui ere dec ir que el con cep to de mar ket ing no sea el ide al a seguir por la emp res a ren table. Pue de ser un mito , pero se trata de un mito dire ctor que debe orientar perm anenteme nte las acciones de la empresa. Los campos de acción del marketing La gest ión del marketing encu entra sus fund amentos en esto s cuat ro prin ci-pios que desembo can en una filosof ía de acción válida para toda organiza ción al servicio de los clientes. Los campos de acción del marketing pueden ser reagrupados en tres grandes ámbitos: — El marketing de los bienes y servicios de consumo que se encarga de los inte rcam bios entr e una empr esa y los indi vidu os o cuid ados del consumidor. — El mar ket ing org ani zativo , o mar ket ing de neg oci os, en el que los colaboradores en el proceso de intercambio son las organizaciones. — El marketi ng social que corresponde a las organizaciones sin ánimo de lucro, como museos, universidades, etc. En cada uno de estos ámbi tos, la gestión implic a que la satisfacción de las nec esi dad es de los cli ent es deb e ser el obj eti vo pri nci pal de tod a la acti vidad de la organ ización, no por altruismo, sino por interés bien ente n-dido, porque es el mejor medio de lograr sus propio s objetivos de crecim iento y de rentabilidad. Las dos caras del marketing La pues ta en prác tica de esta filo sofí a de acci ón supo ne una dobl e gest ión por parte de la empresa: — Un análisis sistemático y permanen te de las necesidades del mercado y el desarr ollo de concep tos de productos rentab les destin ados a unos grupo s UNTREF VIRTUAL | 4
  • 5. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. de compr adore s espec íficos y que prese ntan cualidades disti ntivas que les diferencien de los compe tidor es inmed iatos, asegu rando así al prod ucto r una vent aja comp etit iva dura dera y defendi ble; son los objetivos asignados al marketing estratégico. — La org ani zac ión de est rat egi as de ven ta y de com uni cac ión cuy o objetivo es dar a conocer y valorar a los compradores potenciales las cual idad es dist inti vas reiv indi cada s por los prod ucto s ofre cido s, reducen los coste s de prosp ecció n de los compr adore s; esto es el pape l del marketing operativo. Esta s dos mane ras de gest ión son muy comp lementar ias y se conc retan en la empr esa a trav és de la elab orac ión de polí tica s de marc as que apar ecen como el instrumento de aplica ción operati vo del concepto de marketing. La definición de la gestión de marketing que proponemos es la siguiente: «El marketing es el proceso social, orientado hacia la satisfacción de las necesidades y deseos de individuos y organizaciones, por la creación y el intercambio voluntario y competitivo de productos y servi cios generadores de utilidades.» Los tres conc epto s clav e de esta definici ón son: nece sidad, prod ucto e int erc amb io. La noc ión de nec esi dad pon e en jue go las mot iva cio nes y comp orta mien tos del compra dor, indi vidu o cons umid or o clie nte organiza-cional; el concepto de producto remite a los modos de acción , de producción y de org ani zac ión de los pro duc tor es; el int erc ambio pon e en jue go el mercado y los mecanismos de equilibrio entre la oferta y la demanda. UNTREF VIRTUAL | 5
  • 6. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 1.2 . LAS FUN CIO NES DEL MAR KET ING EN LA EMPRESA - Autor. Lambin. J.J. El término «marketing» —lite ralm ente , el proceso de pue sta en el merca-do— exp res a mal la dua lid ad de la ges tió n de mar ket ing y pri vil egi a la dime nsión «acción» en detr imento de la dimensió n «aná lisis» . En cambio, los términ os «merca deo» y «mercática» , recordados por la Academ ia francesa, pon en en evi den cia est as dos car as del mar ket ing . En la prá cti ca, es necesario reconocer que estos términos son poco utilizados y, en adelante, con ser vare mos , pues, el térm ino «marketing», manten iend o la distin ción entre el marketing operativo y el marketing estratégico. 1.2.1. El marketing operativo El marke tin g ope rat ivo es una ges tió n vol unt ari sta de con qui sta de los merc ados existent es, cuyo horizont e de acción se sitúa en el cort o y medi o pla zo. Es la clá sic a ges tió n com erc ial , cen tra da en la rea lizaci ón de un objetivo de cifra de ventas y que se apoya en los medios táctic os basado s en la política de prod ucto, de distri buc ión, de precio y de comu nicación. La acció n del marke ting opera tivo se concr eta en objet ivos de cuota s de mercado a alc anz ar y en pre sup ues tos de mar ket ing aut ori zad os par a rea liz ar dichos objetivos. El pap el eje rci do por el mar ket ing en el fun cio nam ien to eco nóm ico de la empre sa se de scribe en la Fig ura 1.2 , don de est án rep resen tad os los pri ncipales flu jos financiero s que alim enta n, en def init iva, el balance de la empresa. La función esen cial del Mark etin g oper ativ o es «cre ar» el volumen de nego cios, es decir, «vender» y util izar para este efec to los medios de vent a más eficace s, minimiza ndo los costes de venta. El objetivo de cifra de ventas UNTREF VIRTUAL | 6
  • 7. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. a rea li zar , se tradu ce por la fu nci ón «p rod ucció n» en un pro gra ma de fabri cación y en un programa de almac enaje y de distribuc ión físic a por los servicios comerciales . El marketing operativo es, pues, un elemen to determ i-nante que incide directamente en la rentabilidad a corto plazo de la empresa. El vigo r del mark etin g operati vo es un fact or deci sivo del rend imie nto de la empr esa, muy part icula rmente en los merca dos donde la compe tenc ia es int ens iva . Tod o pro duc to, aun cua ndo de cal ida d muy sup eri or, deb e tener un precio aceptable por el mercado, estar disponible en los circuitos de dist ribu ción adap tados a los hábi tos de comp ra de la clie ntel a obje tivo, es sos ten ido po r las accio nes pu blici ta ria s des tinad as a da r a con oce r su exist encia y a enfat izar sus cuali dades disti ntiva s. Raras son las situa cione s de merc ado, donde la dema nda es supe rior a la oferta, la empresa perfecta-mente conocida por los usuarios potenciales y la competencia inexistente. Los ejemplos de «buenos prod ucto s» que no han sabido imponerse a su mercado, porque comercialmente no penetran lo suficiente, son numerosos, particularmente en las empresas high tech, dominadas por la mentalidad de «ingeniero» que piensa que un producto de calidad puede imponerse por sí mism o y que a menu do le falt a humi ldad para adap tars e a las nece sida des de la clientela. Es necesario recon ocer que la cultu ra latin a no facilita las cosas en este terre no: Mercu rio era a la vez el dios de los comer ciantes y de los lad ron es, Cri sto exp uls ó a los merca der es del tem plo y, en conse cuenc ia, venta y publ icidad todav ía a veces se perci ben como una enfermedad vergonzosa (Pirot, 1987, pág. 87). El marketing operativo es el aspecto más espectacula r y el más visible de la ges tió n de marke tin g, deb ido esp eci alm ent e a que la pub lic ida d y la pr om oc ió n oc up an un lu ga r im po rtan te . Ci er to nú me ro de em pr es as — como los banco s, por ejemp lo (Kotler, 1991, págs. 26-27) —, de hecho se UNTREF VIRTUAL | 7
  • 8. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. han acercado al marke ting a través de la publ icid ad. Por el cont rario , otra s —com o muc has emp res as de bie nes ind ust ria les — han ten ido ten den cia durante muc ho tiem po a cons iderar que el mar keti ng no se aplicaba a sus actividades, asimilando implícitamente marketing a publicidad. El marketing operat ivo es, pues, el brazo comercial de la empres a, sin el cua l el mej or pla n est rat égi co no pue de des emb oca r en uno s res ult ado s notables. Es evidente, sin embargo, que a veces no se sabrá llevar a cabo un marketing ope rati vo rentab le al fin, sin una opción est raté gica sólida. Un din ami smo sin ref lex ión no es más que un rie sgo inú til . Un marke tin g ope rat ivo por muy fue rte que sea , no pue de cre ar una dem and a don de la nece sida d no exis ta, ya que no pued e mant ener vivas acti vida des cond ena - das a la desa parición. Para ser renta ble, el marketin g opera tivo debe , pues , apoyar se en una reflexión estrat égica basada en las necesidades del mercado y en su evolución. 1.2.2. El marketing estratégico El marketing estratégico se apoya de entrada en el análisis de las necesida des de los individuos y de las organizaciones. Desde el punto de vista del marketing, lo que el comprador busca no es el producto como tal, sino el servicio, o la soluci ón a un proble ma, que el producto es suscep tible de ofrece rle; este servicio puede ser obtenido por diferentes tecnolo gías, las cuales están, a su vez, en un continuo cambio. La función del marketing estratégico es seguir la evolución del mercado de referencia e identificar los diferentes productos-mercados y segmentos actuales o potenciales, sobre la base de un análisis de la diversidad de las necesidades a encontrar. Los productos-mercado identificados representan una oportunidad económica cuyo atractivo de mercado es preciso evaluar. El atractivo de un producto-mercado se mide en térm inos cuantitativos por la noción de mercado potencial y en términos dinámicos por la duración de su vida económica, representada por su ciclo de vida. Para una empresa determinada, sin embargo, el atractivo de un producto-mercado depende de su competitividad, es decir, de su capacidad para atraer mejor que sus competidores la demanda de los compradores. Esta competitividad existirá en la medida en que la empresa detente una ventaja competitiva, ya sea por la presencia de cualidades distintivas que la diferencien de sus rivales, ya sea por una productividad superior que le da una ventaja en costes. La Figura 1.2 describe las etapas de la gestión del marketing estratégico en sus relaciones con las demás funciones de la empresa. Ya sea el concepto de producto empujado por el laboratorio o aspirado por el mercado, él está obligad o a pasar por el marketing estratégico que debe aprecia r su viabili dad económica y comercial. La relación entre el departamento de investigación y desarrollo, la función producción y el marketing estratégico es decisivo a este respecto. La elección del producto-mercado que resultará de esta confrontación tiene una incidencia capital en la calibración de la capacidad de producción y en la decisión de invertir, y consecuentemente sobre el equilibrio de la estructura financiera de UNTREF VIRTUAL | 8
  • 9. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. la empresa. La función del marketing estratégico es, pues, orientar la empresa hacia las oportunidades económicas atractivas para ella, es decir, completamente adaptadas a sus recursos y a su saber hacer, y que ofrecen un potencial de crecimiento y de rentabilidad. La gestión del marketing en este aspecto se sitúa en el medio-largo plazo; su función es precisar la misión de la empresa, definir sus obje tivo s, elab orar una estr ategia de desa rrol lo y vela r por mantener una estructura equilibrada de la cartera de productos. 1.2.3. El programa de marketing Esta función de reflexión y de planificación estratégica es muy diferente de la del marketing operativo e implica otros tipos de habilidades en losindividuos que ejercen estas funciones. Las dos funciones son, sin embargo, totalmente complementarias, en el sentido de que la elaboración de un plan estratégico debe hacerse en estrecha relación con el marketing operativo. Los medios de acción del marketing operativo son principalmente las variables precio, publicidad, potencial de venta y dinamización de la red de dist ribu ción, de esta manera el marketin g estratégico desemboca en la elección de productos-mercados en los que la empresa detenta una ventaja competitiva y sobre una previsión de la demanda global, en cada uno de los productos-mercados considerados. El marketing operativo se propone un objetivo de cuota de mercado a alcanzar en cada producto-mercad o, así como los presupuestos de marketing necesarios para la realización de estos objetivos. Figura 1.3. El proceso de planificación del marketing. La comparació n para cada producto-mercado del objetivo de la cuota de mercado y de la previsión de la demanda global permite en primer lugar despejar UNTREF VIRTUAL | 9
  • 10. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. un objetivo de venta en volumen, y seguidamente en unidades monetarias, teniendo en cuenta la política de precios adoptada (Figura 1.3). El beneficio bruto esperado se obtiene después de la deducción de los costes directos de producción, de las cargas de estructura propias eventuales y de los gastos de marketing destinados a la fuerza de venta, a la publicidad y a la promoción, según se expresa en el presupuesto de marketing. Este beneficio brut o es la cont ribu ción apor tada por el prod ucto -merc ado a la empr e sa; desti nada a asegu rar la cobertura de los gasto s generales de explo tació n y tamb ién el bene fici o neto . El conj unto de este análisi s se conc reta en el programa de marketing. 1.2.4. El nuevo papel del marketing estratégico Algunas empresas han tenido tend encia a aisl ar la refl exión estratég ica en los staffs establecidos como apoyo a la dirección general, muy alejados de la rea lida d. Ahora bien, para ser eficaz, una estrate gia debe apo yarse en un conocimien to profund o del mercado y su pue sta en acc ión supone plan es cohe rent es de pene trac ión al merc ado, así como polí tica s de dist ribu ción , prec io y prom oció n sin las cual es el mejor plan tien e poca posi bili dad de éxi to. La org ani zac ión de mar ket ing ado pta da deb erá ins pir a rse en est a necesidad y velar para que las preo cupa ciones del marketing estraté gico sean asumi das por los diferente s nivel es de la organ ización. En las grand es empresas, las estructuras de organización por producto-mercado (product management) han demostra do su gran eficac ia a este respec to; en las peque-ñas y medi anas empresas , los mismos resultados pueden ser obte nidos por estructuras temporales y periódicas, como un comité de reflexión estratégica compuesto por los principales responsables de la empresa. Esta función de reflexi ón estrat égica existe, de una forma o de otra; en la mayor parte de las emp resa s rent ables. Se conc ibe que esta función toma una impor tancia nueva frent e a los cambi os tecno lógic os, econó micos, com-petitivos y socioculturales que caracterizan el entorno de los años noventa, par tic ula rme nte en la per spe cti va de la Uni ón Eur ope a, que fue rza a las empresas a replantearse su posicionamiento estratégico. Estos cambios reclaman, en particular, una consolidación del marketing estr atégico en la empresa con el obje to de a) fundame ntar su acti vida d en opciones estratégicas sólida s y claramente definidas, b) desarrollar sistem as de vig ila nci a del ent orn o y de aná lis is de la com pet enc ia, c) ref orz ar la capacidad de adapta ción a los cambio s del entorno , y d) prever regula rmente la renovación de la cartera de productos-mercados. La efi cac ia del market ing est rat égi co ha sid o pue sta en eviden cia en nume rosos estu dios empírico s real izados tant o en Europa como en Esta dos Unid os. Coope r (1979 ) prin cipalmente ha anal izado las causa s del éxito de más de doscie ntos nuevos productos indust riales . Su anális is ha eviden ciado que dos de los tre s fac tor es cla ve del éxito dep end en dir ect ame nte de la cal idad del mar keting est raté gico: a) la sup eriori dad del producto para el UNTREF VIRTUAL | 10
  • 11. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. comp rador y la pres enci a de cualidade s dist inti vas; b) el conocimiento del mercado y el saber hacer en marketing. Hay que destacar que Booz, Allen y Hamilt on (1982) han llegado a la misma conclus ión en un estudio efectu ado a más de 13.00 0 nuevos produ ctos. Recie nteme nte, Narve r y Slate r (1990 ), Jaworski y Kohli (1990, 1993) han demostrado experimentalmente la existenc ia de una estrecha relación entre orientac ión al mercado y rent abil idad económica. 1.2.5. La orientación-mercado como filosofía de gestión El conc epto marketing, tal como se pres enta aqu í, puede parecer una evi-den cia al obs erv ado r ext eri or, y de hec ho, nin gun a emp res a cue sti ona la vali dez de este prin cipi o. Muy al cont rari o, sería prob able ment e difi cil de conte star la idea de que la única mane ra razon able de gesti onar efica zmente un negoci o consis te en encontrar las necesi dades de los usuari os. A pesar de este acuerdo aparente, muchas empresas de hoy día se limitan a practicar el marketing ope rativo (la venta) y tie nen la tend enc ia a poster gar el marketin g est raté gico en el con junt o de las buen as intenc ione s. Comprender el concepto marketing es una cosa, ponerlo en práctica es otra. Una emp res a que ado pta est a fil osofía de gestió n deb e pon ers e en el luga r de una orga niza ción con orie ntac ión-merc ado en la que el comp ortamient o y las accio nes sean coher entes con el conce pto de marketing. Crear , con prove cho, un produ cto o servi cio que repre senta , para el compr ador, un valor superio r a las ofe rtas de la compete ncia es la resp onsabilidad de la ges tió n del marke tin g. Se tra ta del obj eti vo de tod a org ani zac ión y no sol ame nte de la fun ció n de mar ket ing. En otr as palabr as, el men saj e del mark etin g estr atégico , es dema siad o impo rtan te como para ser deja do únicamente a los comerciales. UNTREF VIRTUAL | 11
  • 12. Como demue stran Narve r y Slate r (1990 ) e ilust ra la Figur a 1.4, reali zar una gest ión cuyo resu ltado sea supe rior a la medi a del mercado, implica la existenc ia de una venta ja competitiva defe ndible que resulta de la creación de un valor superior para el comprador. Los factores claves que caracterizan una ori ent aci ón-mer cad o son pue s: ori ent aci ón -cli ent e, ori ent aci ón competencia y coordinación interfuncional. — La orient ación -client e final implic a la voluntad, a todos los niveles de una organización , de crear los produ ctos o servicios gene radores de utilidades para los usuarios, lo que supone una buena capacidad de comprensión y de anticipación de sus necesidades. — La orientación-cliente intermediario implica la voluntad de tratar a los distr ibuidores como client es, y no simplemente como colab oradores e intentar identificar sus necesidades específicas. — La orientación-competidores implica el conocimiento de los puntos fuer tes y débi les de los comp etid ores , la capa cida d de anti cipa r sus acciones y de reaccionar rápidamente a sus ataques. — Una coordinadora interf uncion al implic a la difusión de inform aciones sob re el mer cad o a tod os los niv ele s de la emp res a, el exa men en comú n de las grandes opciones estr atégicas y la part icipación acti va de las otras funciones en el anális is de las necesidades y proble mas de los consumidores y usuarios. Un quinto factor import ante es la orientación al mercado: la vigilancia o una vigi lia del ento rno tecn oló gico , soc ial, polí tic o, de cara a dete ctar en tiempo útil las oportunidades y amenazas para la empresa. El marketing estr atégi co cubr e pues un ámbi to que supera ampl iamente la gestión del marke ting tal y como es habit ualme nte enten dida (las 4 P), ya que su puesta en marcha demanda una cul tura y un ambiente de empresa que perm ita la adopción de los comportamien tos y acti tude s que acaban de ser desc ritos. Propo nemos de esta mane ra la siguiente definición de mark e-ting estratégico: «El proceso adoptado por una organización que tiene una orientación-merca do y cuyo objet ivo consi ste en un rendimien to econó mico más elev ado que el del merc ado, a trav és de una polí tica cont inua de creac ión de productos y servicios que aport an a los usuarios un valor superior al de las ofertas de la competencia.» Los conce ptos -claves aquí son: valor para el usua rio, supe rioridad com-petitiva y rendimiento económico. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. UNTREF VIRTUAL | 12
  • 13. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. 1. 3. LA FUN CIO N DEL MAR KE TIN G EN LA ECONOMIA La fu nci ón del marke tin g en una eco nom ía de mer cad o es org ani zar el inte rcamb io volun tario y comp etitivo de mane ra que aseg ure un encu entro efici ente entre la ofert a y la deman da de produ ctos y servi cios. Este encue n-tro no es espon táneo , pero exige la organ izaci ón de acti vidad es de unión de dos tipos: — La organización material del intercambio, es decir, de los flujos físicos de bienes desde el lugar de producción hasta el lugar de consumo. — La organización de la comunicación, es decir, de los flujos de información que deben preceder, acom paña r y segu ir al inte rcamb io, con el fin de asegurar un encuentro eficiente entre la oferta y la demanda. La funció n del marketing en la economía es, pues, organizar el intercam bio y la comunica ción entre productores y compradores. La definició n pro puesta aquí se centra en las tareas y funciones del marketing, cualquiera que sea el objeto del proceso de interca mbio. Como tal, esta definición se aplica tan to a las act ividad es com erciales com o a las act ividad es sin áni mo de luc ro, de una maner a gen eral a tod a sit uac ión don de hay int ercam bio vol unt ari o ent re una org ani zac ión y un púb lic o usu ari o de los ser vic ios ofrecidos por esta organización. 1.3.1. La organización del intercambio La organi zación del interc ambio de bienes y servic ios es respon sabili dad de la dist ribu ción , que tiene como función hace r pasa r los bien es de la situ a-ción dist ribu tiva de prod ucció n a la situ ació n dist ribu tiva de cons umo. El paso a la sit uación dis trib uti va de consumo implica la producción por la distribución de tres tipos de utilid ades, las cuales constituyen el valor añadido de la distribución.  Las utilidades de estado, es decir, el conjunto de transformaciones materiales destinadas a poner los bienes en condiciones de consumo; estas son las operaciones de fraccionamiento, acondicionamiento, surtido, etc.  Las utilidades de lugar, o transformaciones espaciales, tales como el transporte, la distribución geográfica, etc., que contribuyen a situar los bienes a disposición de los usuarios en los lugares de utilización, de transformación o de consumo.  Las utilidades de tiempo, o transformaciones temporales, como el almacenaje, que permite la disponibilidad de los bienes en el momen¬to UNTREF VIRTUAL | 13
  • 14. deseado por el comprador. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. Son estas diferentes func iones las que hace n que los biene s fabr icados estén «disponibles» y «acc esib les» a la clientela objetivo y perm iten así el encuentro material entre la oferta y la demanda. Histó ricam ente, estas tarea s de la distr ibuci ón han sido ejerc idas princ i-palmente por interme diarios autó nomo s, como los agentes de ventas, los mayo ristas, los deta llist as y los dist ribu idore s industria les, es deci r, por lo que se denomina el sector de la distribución. En las economías industriales avanzadas, cierta s funcio nes de la distribución , han sido asumidas por parte de la producción (el marketing directo), bien por parte del consumo (las cooperativas de consumo), o bien por parte de la distribución (cadenas de supermercados, etc.). Además , los sist emas vert icales de marketing se están desa rrollan do, agrup ando a empre sas independientes que intervienen en diferente s nivel es del sis tem a de pro duc ció n y/o de dis tri buc ión , ten ie ndo com o obj eti vo coord inar sus accio nes comer ciale s, reali zar econo mías de escal a y reforzar así su impac to en el merca do. Se trata principalmente de las caden as volun - tarias, de cooperativas de deta llistas y de organ izacione s de fran quicia. En numerosos sectores, los sistem as verticales de marketing tienden a suplan tar los circu itos de distr ibuci ón tradi cionales muy fragm entad os. Ellos const itu - yen uno de los desarrollo s más significativo s del sect or tercia rio, que ha cont ribuido a inten sific ar la lucha competitiva entr e modo s de dist ribu ción y a mejorar sensiblemente la productividad de la distribución. El valor añadido de la distribución se mide por el margen de distribución, es decir, por la diferencia entre el precio pagado al productor por el primer com pra dor y el pre cio pag ado por el usu ari o o el con sum ido r final del prod ucto . El marg en de dist ribu ción puede, pues , incluir, los márg enes de uno o vario s dist ribuidor es; por ejemplo, del mayorista y del mino rista. El mar gen de dis tri buc ión rem une ra, pue s, las fun cio nes eje rci das por los diferente s intermediarios . En el secto r de biene s de consu mo, se estim a que el coste del intercambio, que cubre el conjunto de funciones ejercidas por la dist ribu ción , está alreded or del 40 por 100 de las ventas al por me nor. En todos los sect ores de activid ad, el coste de la distribución representa una parte significativa del precio pagado por el comprador. 1.3.2. La organización de la comunicación La reun ión de las condici ones mate rial es del inte rcam bio no es sufi ciente para asegurar un ajuste eficaz entr e la oferta y la demanda. Para que pueda ejerce rse, el interc ambio de bienes , supone que los compradores potenciales sean consci entes y estén alerta dos de la existencia de los bienes, es decir, UNTREF VIRTUAL | 14
  • 15. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. de las combinaciones alt ernativas de atri butos suscept ible s de satisfa cer sus neces idade s. Las actividades de comun icación tiene n como objet ivo «prod ucir» el cono cimient o para los prod ucto res, los dist ribu idor es y los comp radore s. Se pued en dist inguir diferentes fluj os de comun icac ión en un mercado, como se refleja en la Figura 1.5. 1. Antes de la producción, una recogida de información a iniciativa del productor, con el fin de identificar las necesidades y funciones de los comp radores, que const ituyen una oportunid ad atractiva p ara él. Es la función de los estudios de mercado y del marketing estratégico. 2. A iniciativa del comprador potencial, el estudio de las posibilidades ofre cida s por los prov eedo res y la orga niza ción de los anun cios de estímulos de ofertas. Fig ura 1.5 . El pap el del mar ket ing en una eco nom ía de mer cad o. Fuente: Adaptado de Lambin, J. J., y Peeters, R. (1977). 3. Despué s de la prod ucción, las acciones de comunicac ión del fab ricante orientadas hacia la distribución y cuyo objetivo es obtener la info rmac ión del prod ucto y la coopera ción de los dist ribu idor es en materia de espacio de venta, promoción y precio. 4. A inici ativa del fabri cante , las actividades de promo ción a travé s de la publicidad o la fuerza de ventas destinadas a dar a conocer a los compradores la existencia de los bienes y sus cualidades distintivas reivindicadas por el productor. 5. A iniciativa de los distribuidores, las actividades de promoción y de com uni cac ión orient ada s hac ia el com pra dor y des tin ada s a dar a con oce r el sur tid o ofr eci do y las co ndi cio nes de ven ta y a cre ar fidelidad en la clientela. 6. Después de la utilización o consumo de los bienes, las medidas de UNTREF VIRTUAL | 15
  • 16. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. satisf acción o insati sfacci ón recogidas por el productor para permitir ajustar su oferta a las reacciones de los compradores. 7. Después de la utilización o consumo de los bienes, las evaluaciones y/o las reivindicaci ones transm itidas espont áneame nte por los comprado res, tratadas aisladamente o en grupos organizados (consumerismo). En los mercados de pequeña dimensión, estas comunicacio nes se llevan a cabo espon tánea mente entre los agent es del proce so de intercambi o. En los merca dos de gran tamañ o, el alejamient o físico y psico lógic o es importante entre las partes y estas activid ades de comu nicación deben estar expresamente organizadas. 1.3.3. El marketing estratégico, factor de democracia económica El mar keti ng, y en particu lar el marketing estratégico, tiene una fun ción económica importante en una economía de mercado, no solamente por elhec ho de que asegura el eficiente encuentro entre ofe rta y demanda, sino tamb ién porq ue cone cta un circu lo virtu oso de desarrollo econ ómico (Figura 1.6). Las etapas de este desarrollo son las siguientes: — El marketing estratégico identifica las necesidades insatisfechas o mal identificadas y desarrolla nuevos productos adaptados a aquéllas. — El marketing operativo organiza un plan de acción de marketing que crea y desarrolla la demanda para aquellos productos nuevos. — Esta demanda creciente genera disminución en los costes que permiten dis min uci on es de pre cio gracia s a las cua les nue vos grupos de compradores entran en el mercado. UNTREF VIRTUAL | 16
  • 17. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. — Esta ampliación del mercado suscita nuevas inversiones que generan econ omías de escala y que perm iten el desa rrollo de prod uctos mejorados o nuevos. El marke ting estra tégico es un facto r de democ racia econó mica esenc ial mente porque organ iza un sistema que, a) da la pala bra a los comp rado res, b) orien ta las inver sione s y la produ cción en función de neces idade s detec tadas, c) resp eta la diversida d de las nece sidades a través de la segmenta ción de mercados, d) estimula la innovación y las actividades emprendedoras. Como ya se ha indi cado anteriorme nte , la realida d y la teoría no siem pre coinci den y la puesta en funcionamiento de la orient ación -mercad o en la gestión sólo se hace progresivamente. UNTREF VIRTUAL | 17
  • 18. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. 1. 4. LA EV OL UC IO N DE LA FU NC IO N PR IO RI TA RI A D E L M A R K E T I N G Consi derad o desde el punto de vista de la organizac ión de la comun icaci ón y del intercambio en la economía, está claro que, a pesar de su actualidad, el marke ting no es una actividad nueva , puest o que cubre tarea s que de hecho han existido siempre y que han sido siempre asumid as, de una forma u otra, en cua lquier sistem a bas ado en el int erc amb io volunt ari o. Inc lus o en un sistema autá rquico, basado en la forma más rudimen tar ia de intercamb io — el truequ e—, los flujos de interc ambio y de comuni cación existe n, aunque su manifestación sea espont ánea y no exija la asigna ción de recursos específicos, ni de las formas de organización para asegurar su funcionamiento. La compl ejida d del entor no tecno lógic o, econó mico y compe titivo es lo que ha condu cido progresivament e a la empre sa a crear en prime r lugar, y a reforzar segu idam ente, la función marketing. Es inte resante contar la hist oria de esta evolució n, con el fin de comprender mejor la función actual del mark etin g. Se pued en dist ingu ir tres fase s, cara cter izad as cada una por un obj eti vo de mar ket ing pri ori tar io: el mar ket ing pas ivo , el mar ket ing de organización y el marketing activo. 1.4.1. El marketing pasivo Una orga nización de «mar keting pasi vo» es una form a de organización que prev alec e en un ento rno econ ómic o caracte riza do por la existen cia de un mercado potencial importante, pero donde hay escasez de oferta, siendo insuf icientes las capaci dades de producción disponibles para las necesidades del mercado . La dema nda es, pue s, superio r a la ofe rta. La existencia de necesidades conocidas y establecidas, así como un débil ritmo de innovación tecnológica son los factores que incitan igualme nte a la adopción de este estil o de gestión marke ting, Este tipo de situa ción econó mica ha sido obser-vad a, esp eci alm ent e, a pri nci pio s de sig lo y a lo lar go de la rev olu ció n industria l, y más tarde tras la posgu erra; este entor no exist e actua lmente en vario s paíse s en vías de indus trial izaci ón, y muy parti cularmente en Europ a del Este. Está clar o que en un ento rno cara cter izad o por la esca sez de oferta, el mar ket ing tie ne un pap el lim ita do y pas ivo : el mar ket ing est rat égi co se eje rce natu ralm ent e, ya que las necesidades son cono cida s; el marke ting oper ativo se redu ce a la orga nización de la salid a de los prod ucto s fabr ica-dos, sien do supe rflu as las acc ione s prom oci onales, ya que la empresa no puede alime ntar el mercado como ella desea ría. Los conta ctos con el merca-do se limi tan muy a menudo al primer escalón, es deci r, al primer comprador del prod ucto , el cual es frec uent emen te un inte rmed iari o, mayo rist a o dis trib uidor indu strial. Hay, por cons iguient e, poco s cont actos con la de-manda final y los estudios de mercado no son fre cuen tes. Este es tado de UNTREF VIRTUAL | 18
  • 19. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. cosas apa rece en la organización de la emp resa que está dominada por la fun ció n de pro duc ció n, sie ndo la pre ocu pac ión pri ori tar ia des arr oll ar la capacidad de dicha producción y mejo rar la product ivid ad de la maquinaria. El marketing es para vender lo que seha producido. La est ruc tura de la organ iza ció n de una empre sa con la «óp tica de producción» tiene en general las características descritas a continuación. — Un desequilibrio de las funciones: el marketing no está representado al mismo nivel jerárquico que las funciones de producción, financiera, administración y recursos humanos. — El primer nivel del marketing es un departamento comercial, encargado de las relaciones con la clientela y de la administración de las ventas. — La elecció n de produc tos depende de la fun ción de produc ción; los preci os de venta y las previ sione s están bajo la respo nsabilidad de la función financiera. Generalmente, hay dispers ión de responsabilidades para todo lo que concierne a los recursos de marketing (las 4 P). Est a forma de org ani zac ión fav ore ce el des arr oll o de una ópt ica de producción, que se apoya en la hipóte sis implíc ita de que la empresa sabe lo que es bue no par a el com pra dor , el cua l com par te est a con vic ció n. Los dirigentes de estas empresas están además convencidos de que ellos fabric an un product o supe rio r y tienen tend encia a cons iderar por experie ncia que los com pra dor es con tin uar án dem and and o sus pro duc tos . Est a act itu d, típicamente buro crát ica, conduce a privi legiar las preo cupaciones internas de funcion ami ento y no a la sati sfac ción de los comp rado res. La óptica de prod ucción está , pues, en completa opos ición con la ópti ca del comprado r, que ve un producto como una solución y no como una entidad técnica. Este plant eamie nto es conce bible en un entor no en el que la deman da es superior a la ofert a, los compr adore s están dispu estos a comprar no impor ta qué modelo del producto, si pueden encont rarl o. En realida d, estas cond i-cione s de merca do son excep ciona les y cuand o preva lecen , son tempo rales . El pel igr o que con sti tuye la ópt ica de pro duc ció n es vol ver a la emp resa miope , y no favorecer un cambi o de menta lidad a tiemp o, es decir , antes de que el entorno se modifique. El marketin g pasivo es una form a de organ ización de marketin g que no con vie ne en el ent orn o al cua l se enf ren tan hoy la mayor par te de las empr esas de los países indu striali zado s. La ópti ca de prod ucción pers iste , sin emba rgo, en algu nas empr esas , prin cipa lmen te de prod ucto s indu stria-les, y es el origen de la desapari ción de much as de ella s que no han sabido adaptarse a las nuevas condiciones de funcionamiento de los mercados. UNTREF VIRTUAL | 19
  • 20. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. En los país es en vías de desa rrol lo, la ópti ca de «pro ducc ión» es domi-nant e. Pero allí tamb ién el mark etin g pued e juga r un pape l acti vo y cont ri-buir al desarrollo económico, en la medida en que sus métodos se adapten inteligentemente a las condiciones muy diferentes de las de los países indus-triali zados. Ver a est e res pec to el exc ele nte art ículo de R. de Marico urt (1987, págs. 5-17). 1.4.2. El marketing de organización El mar ket ing de org ani zación pon e el ace nto en la ópt ica de venta. Est a ori entación de la gest ión ha sido pro gres ivamente adoptada en las econ o-mías occidentales a lo largo de los años cincuenta por las empresas de bie nes de con sum o, cua ndo la dem and a estaba en fue rte expans ión y las capa cida des de prod ucci ón disp onib les. En camb io, en esto s merc ados , en plen o crec imie nto, la orga niza ción mate rial del inte rcam bio era a menu do deficiente y poco productiva. Los cam bios ob serva do s en el ent orno , respo nsa bles de est a nue va orientación de la gestión de marketing, son los siguientes: — La apa rición de nue vas for mas de dis tribuc ión , pri nci pal men te el autoservicio, ha contribuido a modificar la estructura de las redes de dist ribu ción trad icio nale s poco adap tada s a las exig enci as de la dis-tribución en masa. — La extens ión geo grá fic a de los mer cados y el ale jam ien to fís ico y psi cológico que se da ent re prod ucto res y con sum idores, ha hecho nec esa rio el uso creciente de los med ios de comunicac ión, com o la fuer za de ventas, y sobr e todo, la publ icida d en los medios de comu-nicación. — El desarrollo generalizado de la política de marca exigida por la venta en auto servicio y util izad a por la empresa como medio de control de su propia demanda. El objetivo prio rita rio del market ing en esta fase es crear una organiza ción come rcia l efic az. El pape l del mark etin g se vuel ve meno s pasi vo. Se trata ahora de buscar y de organizar las salidas para los productos fabrica dos. En esta fase, la mayor part e de las empresas se concentran en las nece sida-des del núc leo cen tral del merca do con pro duc tos que res ponde n a las nece sida des de la mayo ría de los comp rado res. Los merc ados está n, pues , escasamente segmentados y las decisiones estraté gicas referentes a la política de producto quedan bajo la responsabilidad de la función de producción. El marketing tiene por misión organi zar la comercializa ción de los productos y UNTREF VIRTUAL | 20
  • 21. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. gestionar el conju nto de tarea s que se inscriben en el proce so de comer ciali-zación. En el organigrama, esta s modifica ciones de las-preo cupacione s prioritarias se traducen en la creación de una dirección de ventas o de una dirección comercial y se observa un cierto reequilibrio de las funciones. Estas direccio-nes come rciales están enca rgada s de la pues ta en func ionam iento de la red de venta s, de la organ izaci ón de la distr ibución físic a, de la publicida d y de la promoc ión. Gestionan también los estudio s de mercado cuya importancia comie nza a manif estarse, espec ialme nte por el análisis de los hábit os de compra, de la eficacia de la publicidad, del impacto de las marcas y de los condicionamientos, etc. La óptica de venta La ópt ica de ven ta es una car acter íst ica a menud o muy prese nte en el mark etin g oper ativo. Las hipó tesis implí cita s en la ópti ca de vent a son las siguientes: — Los cons umid ores tienen, por natu rale za, tendenc ia a resi stir se a la compra de productos que no son esenciales. — Los consumidores puede n ser motivados a compr ar más si se utili zan diferentes medios de estímulo de ventas. — La empr esa debe crea r un depa rtam ento de vent as pote nte y util izar medi os promocionale s impo rtant es para atraer y mant ener a la clie ntela (Kotler, 1991, pág. 15). Alg una s ind ust ria s fab ric ant es de pro duc tos que no son bus cad os de forma natural por los compradores, como los seguros de fallecimiento y las encicl opedias, han desarrollado técnic as de venta bajo presión (hard sellin g) qu e ha n si do po pu la ri zada s po r nu me ro sa s ob ra s so br e «e l ar te de la vent a». Adem ás, cuan do hay exce so de capa cida d en un sect or, no es raro obse rvar el uso de esta s técn icas de venta por empresas que suelen liquidar sus stoc ks util izan do agre sivament e las prom ocio nes, la publ icid ad, el mai-ling o buzone o, etc. No es extrañ o enton ces el constatar que el gran públic o, así como por otra part e algu nas empr esas, tien den a equi parar el mark etin g a la venta bajo presión, incluso a la venta forzada. En las empr esas de orie ntac ión al merc ado, la conce pción del papel del vende dor ha evolu ciona do mucho a lo largo de estos últim os años (véase al res pec to Mil ler y Hei man , 198 7). El con cep to de mar ket ing en la ven ta ree mplaza e invie rt e la lógic a de la óp tic a de ven ta . Como fo rmu ló la General Electric poco después de la segunda guerra mundial. UNTREF VIRTUAL | 21
  • 22. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. «Fa bri cad lo que podáis vend er, ant es que inte ntar vend er lo que podáis fabricar.» (General Electric.) En esta óptica , el papel del vended or es menos el de «procu rar vender » y má s el de «a yuda r a co mp ra r» . La gest ió n de la vent a ar ra nc a de la s nece sidades del comprador. Este tipo de gest ión comercial no es, evidente-men te, pra cti cab le más que en una org ani zac ión don de la ori ent aci ón al marketing es dominante. «Se pue de adm iti r que una cie rta for ma de ven ta ser á nec esa ria siemp re. Pero el objet ivo del marke ting es conve rtir en super flua la venta. El fin del mar ket ing es con oce r y com pre nde r tan bie n al clie nte, que el producto o el servicio esté natu ralmente adaptado a sus necesidades y se venda por sí mismo. Idealmente, la gestión del marke ting debe condu cir a un clien te que esté dispu esto a compr ar. Tod o lo que hay que hac er es que el pro duc to est é dis pon ibl e.» (Drucker, 1973, pág. 86.) Pro bab lem ent e est a sit uac ión ide al rarame nte ser á alc anzada , pero es impo rtan te reco rdar que es el obje tivo que reco mien da la teoría del mark e-ting mencionada anteriormente. El riesgo del marketing de manipulación o del marketing salvaje El marketing de organi zación ha favorecido el desa rrollo de la ópt ica de venta que implica una ciert a agresivid ad comer cial, con la hipót esis implícita de que el merca do es cap az de abs orb erl o tod o; si se le somete a la pres ión sufi cient e. Esta polít ica de venta se ha revelado eficaz a juzga r por las tas as ele vadas de cre cim ien to del con sum o pri vado y por los niv ele s alcanzados en el equipamiento de los hogares a lo largo de este período.  La oferta de productos defectuosos o peligrosos en su uso.  La exageraci ón del con ten ido apa ren te del pro duc to por un diseño adu lad or del acondicionamiento.  El recurso a prácticas fraudulentas en materias de precios y de política de descuentos.  El recurso abusivo a los medios promocionales que explotan la impulsividad de los comportamientos de compra.  La exageración por la public idad de los atributos de un producto y de la promesa que representa.  La explotación por la publicidad de los sufrimientos y ansiedades de los individuos.  La incitación al sob re-con sumo por el recu rso a la ven ta for zada o la venta bajo presión. Al final , el marketing salvaje es autodestructor para el producto o UNTREF VIRTUAL | 22
  • 23. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. para la marca y va por consiguiente en contra del interés bien entendido de la empresa. Figura 1.7. Algunos ejemplos de prácticas del «marketing salvaje». La efi cacia de la óptica de vent a se debe valorar, pero sin olvidar las caract erí sticas del ent orn o del mom ent o: un mer cad o princi pal men te en expansión, productos débilmente diferenciados y consumidores poco experi-ment ados como compradores. El riesgo de la óptica de venta es el conside - rar este enfoque comercial como válido en toda s las circ unst anci as y con - fundirlo con la óptica de mark etin g. Levitt ha cont rast ado como sigu e las dos ópticas: «La ven ta est á ori ent a da hac ia las nec esi dad es del ven ded or, el mark etin g haci a las del comp rado r. La vent a está preo cupa da por la nece sida d de conv erti r su prod ucto en dine ro líqu ido; el mark e tin g est á pre ocu pad o por la sat isf acc ión de las nec esi dad es del client e a tra vés del pro duc to y de tod o lo que est é aso cia do a su creación, su entrega y, finalmente, su consumo.» (Levitt, 1960.) El recurrir con demasiado entusiasmo a la publicidad y a la venta puede dese mboc ar de alguna mane ra en un mark etin g de mani pula ción o un marketi ng salvaje, cuyo objetivo es someter la demanda a las exige ncia s de la oferta, en vez de adaptar la oferta a las expectativas de la demanda. Algunos ejemp los de práct icas comer ciale s que provi enen del marke ting salva je son descritas en la Figura 1.7. Los excesos del marketing salvaje han suscitado el nac imi ent o de un pod er com pen sad or, a ini cia tiv a de los con sum ido res (bajo la forma de asociaciones de consumidores ), a iniciativa de los podere s público s (bajo la forma de legislaciones que van progresivamente reforzando la prote cción de los derechos de los consu midores) e inclu so a iniciativa de las prop ias empr esas (a través de la adopción de reglas de auto disc iplin a). Sob re los pro ble mas de la éti ca en el mar ket ing , véa se Smi th y Que lch (1993), Lacziak y Murphy (1993). 1.4.3. El marketing activo La fase del marketing acti vo se caracteriza por el desa rrollo y/o el reforza-mient o del papel del marke ting estra tégic o en la empre sa. Tres factores son los que originan esta evolución: — La aceleración de la difusión y de la penetración del progreso tecnológico. — La madurez de los mercados y la saturación progresiva de las necesidades correspondientes al núcleo central del mercado. — La internacionalización creciente de los mercados debida a la desaparición UNTREF VIRTUAL | 23
  • 24. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 progresiva de los obstáculos para el comercio internacional. Autor. Lambin. J.J. Se exam inarán sucesivament e esto s tres fact ores de camb io y sus impl icaciones en la función de marketing en la empresa. El progreso tecnológico Una de las caracterís tic as signif icat ivas del per íodo transcu rrido ent re el plan Marsha ll (1947) y la constitució n de la OPEP (1973) ha sido la extrao rdina ria difus ión del progreso tecno lógic o, que en unos años, ha penet rado e inf lui do la may or par te de los sec tor es ind ust ria les . En con sec uen cia , se obse rva, a lo largo de esto s veinticin co años de crec imie nto cont inuo, una verdad era exp los ión cua nti tat iva y cua lit ati va de nue vos pro duc tos y de nue vas industrias. Un gran núme ro de produc tos que uti liza mos hoy cotidian amen te no existían hace poco. En las empr esas rent able s, es frec uente obse rvar que del 40 al 60 por 100 de la cifr a de nego cios está n real izadas por productos que no existían hace cinco años. Hewle tt-Pack ard, por ejem plo, más del 50 por 100 del volumen de negoci os se realiza a través de productos introducidos en los mercados en los últi mos tres años y más de 500 proy ecto s de desa rrol lo de prod ucto s nuevos se encu entr an en fase de estu dio perm anen te (House y Price, 1991). En mate ria de prog reso tecno lógico, este período ha sido sobre todo un período de inno vaciones más que un perío do de inven ciones. La dist inció n entre innovación e invención es importante. La invención es el acto creador al inicio de una innovación; la innova ción es la aplica ción original y lograd a de un con cep to, de un des cub rim ien to, de una .in ven ció n por tad ora de pro gres o. Así, la inno vación es el resu ltad o de una volunta d explíci ta de camb io y no la simp le cons ecue ncia de una feli z casu alid ad. Si la pene tración de la tecnología se aceleró muc ho durante los veinti cinco año s de la posgue rra, la mism a tecn olog ía ha seguido unas vías que habían sido trazadas ante rior ment e. Las nuev as tecn olog ías de los años cinc uenta a sete nta estab an en su mayoría basad as en una cienc ia y en unos conoc imien tos que habí an sido prod ucid os desd e la prim era guer ra mund ial, salvo dos exce p-ciones: el ordenador y los antibiótico s. A lo largo de este período, cuando se habl a de prog reso tecn ológ ico, se trat a esen cial ment e de exte nsió n, de explot ación y de modif icaci ón tecno lógic a, y no de cambi o tecno lógico estructural, como es el caso en el período actual. Esta difusió n del progreso tecnoló gico es el resultado de una aceleración, de una generalización y de una sistematización de la investigación científica. UNTREF VIRTUAL | 24
  • 25. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. — La difusión del progreso tecnológico se acelera, en el sentido en que se observa un crecim iento del ritmo de innovaciones y una reducción en el tie mpo requer ido , para pas ar del des arrollo a la explot aci ón co mercial a gran escala. Esta evolució n entraña una reduc ción en la duración de la vida tecnoló gica de los produ ctos y, por cons iguiente, del tiempo disponible para rent a bili zar los esfu erzo s de inve stig ació n y desa rrol lo (I + D). Los dato s de la Figura 1.8 ilustran este fenómeno en el sector de la informática. — La difusión del progreso tecnológico se generaliza a través de los secto res, las empre sas y los paíse s. Pocos secto res han queda do fuera del alca nce de las inno vaci ones tecn oló gica s, de las cual es, algu nas son «de str uct iva s», en el sen tid o de Sch ump ete r (19 49) , es dec ir, amenazando o haciendo desaparecer las industrias existentes. Sectore s básicos como el acero, cuero, textil, papel... se encuent ran frente a productos sustitutivos provenientes de industrias a menudo muy alejadas tecnológicamente . Esta evolución exige, por consiguien te, una vigilan cia esforzada del entorno tecnológico y competitivo. La difusi ón del progres o tecnológico se sistem atiza, en el sentid o que la acti vidad de investigació n científica, en otro tiempo fenó meno de indiv iduos más o menos aisla dos, se insti tucio naliz a en las empre sas, las universi dade s y en los orga nism os espe ciali zado s, tant o priva dos com o púb licos. Los est ado s jue gan un pap el nad a des pre ciable en este campo, concediendo recursos importantes, como ayuda para la investigación científica e industrial. La innovación tecnológica ya no depende del azar de las invenc iones. Es la resul tante de un esfue rzo conce rtado y plani ficad o, que a su vez depen de de representaciones teóricas. Existe continuidad entre la elaboración de las herram ientas teóric as, tema que depende de la «inves tigación fundam ental» , y la puest a a punto de métod os direc tamen te utilizado s en la produ cción de bienes y ser vici os. La misma investigación está organizada con arre glo a uno s mét odo s exp eri menta dos y en fun ció n de los obj eti vos fijad os de antemano. Esta evoluc ión de la tecnología tiene una incide ncia direct a en la política de UNTREF VIRTUAL | 25
  • 26. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. pro duc to y est o con duc e a la emp res a a rep lan tea r la estruc tur a de su car tera de product os a un ritm o mucho más rápido que ante s. Esta depen-dencia crecie nte respec to al entorno tecnológico exige, pues, un reforzamiento de las funciones de análisis y de vigilancia de los mercados. La saturación del núcleo básico del mercado La exp ans ión ráp ida de la eco nom ía a lo lar go de los año s cin cue nta ha cond ucid o a una saturaci ón de la dema nda de prod ucto s corr espo ndie nte a las necesidades básicas del mercado y esta evolución es un segundo cambio signif icativo, que ha contri buido a modifi car de nuevo el papel de la funci ón del mar keting en la emp resa . Este cambio se ha man ifesta do por la apa ri ción de una dema nda potencial para prod ucto s más espe cífi camen te adaptados a las nece sidades de los grupo s dist intos de consumidores y de compradores. Esta evolu ción, que se ha manif estado en diferente s momen tos según los secto res, provoca una fragm entac ión de los mercados y unas estra tegia s de segmen tación . A modo de ilustr ación, examinemos el caso ficticio presentado a continuación. Una empr esa cons ider a la come rcia liza ción de un nuevo aperiti vo en el mercado y se preg unta sobre las preferen cias de los consumidores poten ciales , en cuanto al grado de amargu ra de este aperit ivo. Se organizan varios tests ciegos que detectan que la mayoría de los consumidores prefieren un grado de amargura media. Los tes ts pon en igu alm ent e en evi den cia que alg uno s con sum ido res , menos num ero sos , tie nen una s prefere nci as po r un gra do de amargur a ele vado y otros por un escaso grad o de ama rgura. Una situ ación de prefe-rencias difusas es típica de un mercado latente y la empresa debe decidir cómo posi cionar su prod ucto en relación a esta cara cterística dete rmina nte (Kuehn y Day, 1962). La ten den cia nat ural con sistir á en seg uir la «le y de la may orí a» y de desarrollar un producto medio con esta característica, correspondiente a las pref eren cias del núcleo central del merc ado como muestra la Figura 1.9, y susceptible del hecho de minimizar la insatisfacción total y de convenir a las expect ativas de la mayoría. Es aquí, en efecto , donde la empres a innova dora dispo ne del merca do poten cial más impor tante y se beneficia igual mente de las econo mías de escala en produ cción y distr ibución. En esta situa ción, las emp res as pra cti car án un mar ket ing ope rat ivo int ens ivo con el obj eto de ocupar el mercado tan rápidamente como les sea posible. UNTREF VIRTUAL | 26
  • 27. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. Las elecciones del mercado van a cristalizarse en un producto medio; las preferencia s perifé ricas no serán satisfechas y estos grupos de consumidore s deb erá n con ten tar se con un com pro mis o. En cas o de éxi to, la emp res a inno vadora será rápidamente segu ida por nume rosos imitadore s que contri buirá n a la expan sión del mercado aunqu e su reagrupaci ón será en base a la calidad. La fase del mark eting acti vo apar ece cuan do hay una satur ació n de las nece sida des corr espo ndie ntes al núcl eo cent ral del merc ado, debido, espe - cialmente, al número elevado de competidores haciendo ofertas similares. Es interesante redescubrir las diferencias en las preferencias y el interesa rse por los segm ento s peri féri cos, desa rrol land o unos prod ucto s conc ebid os espe - cialmente para satisfacer sus necesidades. En el ejemplo pres entado, la empr esa que llega tardíamente a este mercado y que analiza las preferencias de los consumidores, hace exactamente las mismas observaciones que la primera empresa. No obstante, proponiendo un aperitivo amargo y simultáneamente un aper itivo muy dulc e, la empr esa pued e espe rar alcanza r una cuot a de merca do tot al mu y sup erior a la que ella pue da alc anzar si de sa rro lla un producto simi lar (un me ro o) a los pr od ucto s ya existentes. Esto s segm ento s son más pequ eños, cier tame nte, pero cons tituyen , sin embar go, un pot enc ial sin exp lot ar, ya que est os con sum ido res no han enco ntra do nunc a en el merc ado un prod ucto que corr espo nda a sus pref e-ren cias. La empresa va, pue s, a practi car una est rate gia de seg mentac ión (aquí basad a en el gusto ) y el mercado va a subdi vidir se en segme ntos a los cua les cor res pon den pro duc tos dif ere nciado s. Est a fas e, lla mad a fas e de frag ment ación, exige por part e de la empresa un conocimiento más exac to del mercado y de las ventaj as buscadas por los diferentes grupos de compradores potenciales. En este estado de madure z del mer cado , la pol ítica de produc to debe basa rse prin cipalment e en el anál isis de las nece sidades y de las func iones UNTREF VIRTUAL | 27
  • 28. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. esperadas de los produ ctos. En las econo mías indus trializadas, las neces idades bási cas se hall an fáci lmente en la mayoría de los mercados . Enco ntra r unos segmentos porta dores de crecimient o no es tarea fácil , sino que conlleva un conocimien to prof undo de los mercado s, de las necesidades, de los usu ari os y de los mod os de uso de los pro ductos . Est e con oci mie nto no puede obtenerse más que por un refo rzamiento de la dimensió n anál isis de la gestión del marketing, es decir, por el marketing estratégico. La internacionalización de los mercados El per íod o, al que aho ra se lla ma golden six tie s, ha cor res pon did o con el ini cio de la fase de internaciona liza ción de los mer cado s, que cont inua rá hasta los años noven ta. A nivel europ eo, en prime r lugar, esta inter nacio naliz aci ón se ha man ife sta do por la cre aci ón del Mer cad o Com ún; a niv el mund ial, por los acue rdos del GATT y la libe rali zaci ón prog resi va de los intercambios como consecuencia lógica, por el final de la guerra fría y por el desa rrollo de los intercamb ios Este-Oeste. Todo s esto s fact ores han cont ribu id o a la am pl ia ción de lo s me rcad os y de un a ma ne ra gene ra l a la intensificación de la competencia y a cuestionar las posiciones competitivas detentadas. La orientación al mercado Los tres grup os de camb ios que se han exam inad o impl ican todo un refo rzami ento en la empr esa del marketing estr atégico. En el plan o de la organizació n de una empre sa de orien tació n «mark eting activ o», el cambio importante se manif estará al nivel de las decis iones sobre «prod uctos » que, en lo sucesivo, esta rán situadas bajo la responsa bilidad de la func ión marketin g, en estrecha relación con el departamento de I+ D y la función de producción. Concretamente, esto significa que el mark eting estr atég ico orie nta la política de prod ucto y deci de la viabilidad económic a de los producto s. El origen de la ide a de nue vos pro duc tos pue de ser cua lqu iera: pro duc ció n, I +D, o cualq uier otra fuente, pero hay un paso obligado y prioritar io por el test del marke ting estra tégic o, antes de la adopc ión y puesta en produ cción , como se muestra en la Figura 1.10. UNTREF VIRTUAL | 28
  • 29. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. En las empr esas que hayan adoptado la ópti ca de marketing, existe una dir ección de mar keting, que tiene bajo su responsab ilid ad el con junt o de tarea s que cubre el marke ting opera tivo y el marke ting estra tégic o, inclu ida la elección de los productos-mercados. 1.4.4. La óptica marketing y sus límites La hipóte sis implícita que conlle va la óptica marketing es, por consiguiente, que la satisfac ción de las necesidades del comprador es el objetivo primordial de la em pr es a, no po r al trui sm o, sino po rque es el me jo r me di o pa ra alcanzar sus propios objetivos de rentabilidad y/o de crecimiento. Al igual que la ópt ica de prod ucción y la ópt ica de vent a, se debe ser conscie nte de que la óptica de marketing tie ne sus lími tes. El riesgo que puede represe ntar una adopción demasiado entu sia sta de la óptica marketing es el incitar a la empresa a poner un acento exagerado en los productos demandado s por el mercado en detrimento de los productos, desconoc idos por el mism o, pero impulsa dos por la tecn olog ía. Una estr ategia de mark eting excl usivamen te guiada por las voce s del merc ado tien de fata lmen te a favo recer inno vaciones menores y menos revolucionar ias que aque llas propuestas en laboratorio. Estas innovaciones, que responden a las necesidades experime ntadas y expresad as por el mercado, son de hecho menos arriesgadas y, por tanto, perc ibid as como atrayentes para la empresa. En cambio, una estrategia basada en el avance tecnológico tiene más probabilidades de desemb ocar en una innovación de ruptura y de asegur ar así a la empresa una venta ja competitiv a a plazo más difíc ilmen te alcan zable por la compe tencia (Be nne tt y Coo per , 198 1). Se con sta ta, en efe cto , que la may orí a de las innovaciones de ruptura surgen del laboratorio y no del mercado. Es, pues , import ante el guarda r un equilibrio entre estas dos estrat egias de desarrollo: el desarrollo por el mercado o por la tecnología. No obs tan te, sea cua l fue re el ori gen del nue vo pro duc to, el tes t del marketin g estratégico es indispensable y debe realizars e cuanto ante s en el pro ces o de desarroll o de la inn ovació n. Las ele vadas tas as de fra cas o de pro duc tos high tech son con vin cen tes a est e res pec to (Ur ban , Hau ser y Dholakia, 1987, pág. 41). La apli caci ón prác tica de la ópti ca mark etin g conl leva a vece s algu nas dif icu lta des . Cua ndo uno s pro duc tos son muy inn ovador es, los usu ari os pot enc ial es son a men udo mal os jue ces de la via bil ida d eco nóm ica de la inno vación. En un estu dio de merc ado clásico, por ejem plo, es muy difi cil esta blec er clar amen te la dist inci ón entr e una reac ción que refl eja una UNTREF VIRTUAL | 29
  • 30. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. descon fian za fre nte a alg o dem asi ado nue vo y una rea cci ón que tra duc e la ausencia real de necesidad e interés por el producto. El pres ident e de la sociedad Pola roid, E. Land , tení a la costumbr e de deci r que, teni endo en cuen ta el cará cter muy inno vado r de los pro ductos Polaroid, los métodos clá sico s de estu dios de mer cado eran ineficaces. El marketin g estratégico no supone nece saria mente la aprob ación inmediata de los usuario s. Es el conocim iento y la comprensión de las necesidades y de los usos del compr ador potencia l lo que debe guiar la decis ión; exist en divers as man eras de consegu ir esta comp rensión, y no únicame nte la que consiste en interrogar a los usuarios potenciales. Este aspe cto es part icula rmente importante en el campo de la come rcialización de los productos de alta tecnología. Si en el estado fundamental, la investigació n puede ser conducida fuera de toda preo cupación mark eting y de ren dim ien to inm edi ato , en el est ado de la inv est iga ció n apl ica da en cambio, y con pref erencia inic ial en el proceso de desar roll o, el pun to de vis ta de la dem and a de los usu ari os deb e nec esa ria men te ser ten ido en cuenta. Se pue de est abl ecer el mis mo tip o de dis tin ció n en el cam po del mar ket ing cul tur al. Es evi den te que el ver dad ero art ist a no est á inte resado por la problemá tica del marketing; crea sin preocuparse de sab er si su obr a gus tar á o no y est a es su fun ció n soc ial . En cam bio , el dir ect or art íst ico de una org ani zac ión cul tur al tie ne como misión detectar y presentar las creaciones que satisfacen las expectat ivas del público objetivo que ha elegido para alcanzar, sea cual fuere este público (Searles, 1980). Cont rariamen te a ciert as inte rpretaciones , apli car el concepto de marketing no significa neces ariam ente estar condu cido sólo por la deman da expresad a del mer cad o y de los com pra dor es, la cual a men udo est á orie nta da hacia unas necesidades inmediatas y muy reconocidas. Admitir esta visión de las cosa s cond uciría a evit ar toda inno vaci ón de rupt ura en la empresa , cua ndo son precisa mente estas inno vacione s las más portadoras de cre cimiento y de rentabilidad. En la prác tica , la óptica mark etin g se apli ca de dive rsas form as en las empre sas , aun cua ndo la ma yor par te pre ten den inspi rarse en ella. En realid ad, como se ha señalado anteriorment e, la óptica marketing es un ideal a alcanz ar, rara mente logr ado por comp leto , pero que debe, no obst ante, guiar toda la actividad de la empresa. UNTREF VIRTUAL | 30
  • 31. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. CU ES TIONES Y PROB LEMAS 1. «El mar ket ing es el sis tem a de pen sam ien to y de acc ión válido par a tod a organización al ser vici o de un púb lico de usu ari os». Esco ja una acti vidad no come rcial (uni versidad , hospital , museo) y desa rrolle esta propuesta en relación a las Figuras 1.2 y 1.5. 2. ¿Es aplicable el mark eting en los paí ses en vías de des arro llo? ¿Cuál ser ía la fun ció n pri orit ari a del mar ket ing est ra tég ico en est e tip o de entor no? ¿Cuál sería la impor tancia relat iva de los diferente s instr umen tos (las 4 P) del marketing operativo? 3. Contraste la orien tación merca do, la orien tació n venta y la orien tació n producto, destacan do las impli caci ones de cada ori enta ción en la organización y las responsabilidades de la función marketing en la empresa. 4. Basá ndos e en su prop ia expe rien cia de cons umid or, indi que tres ejem plos de práctica del market ing salvaje o del marketing de manipulación. ¿Qué solución/es aplicaría para estimular a las empresas que evitaran la utilización de estas prácticas? 5. Ust ed est á enc arg ado de for mul ar un dia gnó sti co sob re el est ado de la función mark etin g en una empr esa de bien es indu stri ales . Desc riba , en forma de guí a-int erv iú, las dif ere nte s pre gun tas a exa min ar con - jun tam ent e con los dir ige nte s de la em pre sa a fin de estable cer su diagnóstico. 6. ¿Cómo organ izaría el marke ting estra tégic o en una peque ña o media na empresa que dispone de pocos recursos humanos y financieros? UNTREF VIRTUAL | 31
  • 32. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. BIBLIOGRAFIA Ames B.C. and Hlavece k J.D. (1989), Market Driven Management, Homewo od, III.: Dow Jones-Irwin. Ben net t R.C . and Coo per R.G . (19 81) , The Mis use of Mar ket ing : An Ame ric an Tragedy, Business Horizons, November-December, págs. 51-60. Booz, Alle n and Hamil ton (1982), New Product Management for the 1980's., New York, Booz Allen and Hamilton. Cooper R.G . (197 9), The Dime nsions of Indu str ial Product Success and Fai lure , Journal of Marketing, Vol. 43, Summer, págs. 93-103. Drucker P. (1973 ), Management, Task, Responsabilit ies and Practices, New York, Ha rp er Ro w. Friedman R. et M. (1980), Free to Choose, New York, Avon Brooks Science Institute. Hou se C.H . and Pri ce R.L . (19 91) , The Ret urn Map ; Tra cki ng Pro duc t Tea ms, Harvard Business Review, Vol: 69, January-February, págs. 92-100. Jawo rski B.J. and Kohli A.K. (199 3), Mark et Orie ntation ; Anteced ents and Cons equences, Journal of Marketing, Vol. 57, July, págs. 53-70. Kohli A.K. and Jaworski B.J. (1990), Market Orientation: The Construct, Research Propo sitio ns and Managerial Implicatio ns, Journal of Marketing, Vol. 54, April , págs. 1-18. Kotl er P. (1991), Marketing Management, New Jers ey, Engle wood Cliff s, Pren ticeHall Inc., 7th Edition. Kueh n A.A. and Day R.L. (1962), Strategy of Product Quali ty, Harvard Business Review, Vol. 40, November-December, págs. 100-110. Laczn iak G.R. and Murph y P.E. (1993 ), Ethical Marketing Decisons, Bosto n, Allyn and Bacon. Lambin J.J. et Peeters R. (1977), La gestion marketing des entreprises, Paris, Press Universitaires de France. Levitt TH. (1960), Marketing Myopia , Harvard Busines s Review, Vol. 38, Jul yAugust, págs. 24-47. Maricourt de R. (1987), «Les principes et les techniques du marketing sont-ils applicables aux pays en voie de développement», Revue FranÇaise du Marketing, UNTREF VIRTUAL | 32
  • 33. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. mars-avril, págs. 5-17. Mille r R.B. and Heima n S.E. (1987 ), Conceptual Selling, Berke ley, Calif ornia, Heiman-Miller Inc. Nave r J.C. and Slat er S.F. (199 0), The Effe cts of Market Orie ntat ion on Busi ness profitability, Journal of Marketing, Vol. 54, October, págs. 20-35. Pirot R. (1987), «Plaute , ancetre du marketing», Revue Française du Marketing, núm. 114, págs. 83-88. Schumpeter J.A. (1949): The Theory of Economic Development, Camb ridge, Mass Harvard University Press. Sear les P.D. (1980 ), Marketin g Prin cipie s and the Arts , in: Marketing the Arts , ed. Mokwa M.P. and others, New York, Praeger. UNTREF VIRTUAL | 33
  • 34. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 CAPITULO 2 Autor. Lambin. J.J. El marketing en período de crisis y de turbulencia Desd e la prim era cris is del petr óleo de octu bre de 1973 , las empr esas oper an en un ent orn o perentor io altame nte compet iti vo, en turbul encia económica y so ci al , de nt ro de l cual el ca mb io ha deja do de se r un ac ci dente de l trayecto, volviéndose discontinuo y en gran parte imprevisible. Lo que, desde 1974, se denomina «la crisis» y lo que Drucker ll ama el «cambio dis con tinuo» (Dr ucker, 198 0), revela ser cada vez más , en Europa por lo meno s, una transformació n estruct ural del entorno económi co, competi tivo y sociocu ltu ral . Est as mod ifi cac iones pro fun das fuerz an a la emp res a a revisa r sus opciones est ratégic as y a red efinir sus prioridad es. El market ing, que se ha desarrollado a lo largo del período de crecimiento continuo de los vein ticinco últimos años, no esca pa a este replant eamiento. Se desc rib irán breve mente en este capít ulo, los principales cambios del entorno y sus implicaciones en la gestión del marketing de los años noventa. 2.1. EL NUEVO ENTORNO MACROMARKETING Las principales causas de los nuevos desafíos de los años noventa en Europa occid ental son debid as a cambi os tecno lógicos, económicos y compe titivos lo cual provoca una revi sión de las prio rida des soci ales y cult urales. Hoy día, en los años noventa, los cambio s sobrevi enen a un ritmo tal que permite pensa r que la turbu lencia se mante ndrá en las años sigui entes . Los acont ecimie nto s de cad a día confir man est e sen tim iento. Las suc esi vas crisis del petr óleo, la reun ifica ción de las dos Alemanias, la revol ució n de la Europa central, la segund a revolución rusa, la creaci ón del Mercad o Unico Europeo segu ido de su crisis de crec imiento en Maa stric ht, constitu yen otros tant os ejemplo s de mod ific acione s profund as del entorno macroma rketing de la empresa. En esta secc ión, desc ribiremo s brevemente el alca nce de los cambios tecnológicos, económicos y competitivos. 2.1.1. Las nuevas tecnologías Las empres as deben cada vez más hacer frente a la compet encia tecnol ógica que se basa en el progreso tecnológico utilizado principalmente como arma com pet itiva que le per mit a la con quista de los mer cad os. Est e efe cto de «des truc ción crea dora », segú n la expresi ón de Schu mpet er (194 9) es bien co nocido hoy día. Lo que es re alme nte nuevo, es la ac eler ac ión de la verificación de este principio y de su generalización a nivel geográfico. La tas a de cre cim ien to de una eco nom ía est á est rec ham ent e liga da al UNTREF VIRTUAL | 34
  • 35. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. núme ro de nuev as tecn olog ías y al núme ro de indu stri as que esta s tecn ología s nue vas permite n crear. Des grac iada mente, las nuevas tecnología s no aparecen a inte rval os regu lare s. En ause ncia de inno vaci ones impo rtan tes, una economía puede estan carse. Es el caso actual de las econo mías occid entales y particularmente en Europa. Las industrias destinadas a satisfacer las nec esi dad es bás ica s ope ran en mer cad os sat ura dos . Est as ind ust ria s no están neces ariam ente en decli ve, pero sus tasas de creci mient o se han ralentizado considerable mente. Apare cen nuevas indu stria s orie ntadas al consumido r, ofre ciéndole producto s de lujo , de ocio, viaje s, espa rcim iento y placer . Por otr a par te, los sec tor es de alt a tec nol ogí a han hec ho tam bié n su aparic ión y constituyen los caminos reales de la expans ión económ ica de los años venide ros. Es en estos mercad os, donde se juegan los desafíos compet itivos del año 2000. Las oleadas de invenciones y de innovaciones Hemos visto en el capítu lo preced ente, que el crecim iento de los veinticinco último s años era, de hecho, imputa ble al desarr ollo de las innovaciones cuya base había sido des arro llad a ante rior mente, a lo larg o de los años que han pre ced ido a la primer a gue rra mun dia l. El aná lisis his tór ico del ritmo de aparic ión de invenciones y de innova cione s muestra que éstas tienen tendencia a apar ecer por olea das, de una conf iguració n y frec uenc ia prec isas , las oleadas de innov acio nes que suceden a las oleadas de invencio nes con una distancia en el tiempo. March etti (1982 ) ha analizado las difere ntes innovaciones sobre venid as en la ind ust ria mundi al a lo lar go de los dosciento s últ imo s año s. Los resu ltad os de sus trab ajos está n repr esen tado s de form a gráf ica en la Figu ra 2.1 . Las abs cis as rep res ent an el núm ero acu mul ado de inv enc ion es e innovaciones en func ión del tiem po. Las orde nadas (loga rítmicas ) han sido elegidas de tal manera que la curva logística función del tiempo pueda estar represen tada por una recta, lo que facilita la comparac ión visual. March etti ha ident ifica do tres olas suces ivas: la oleada 1802, de 1775 a 1828, que se apoy a en 21 inve ncio nes e inno vaci ones ; la olea da 1857 (183 3-1880 ) que cub re 40 obs ervaci one s y la ole ada 192 0 (19 05 -193 7) que se bas a en 51 datos. UNTREF VIRTUAL | 35
  • 36. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. La comparación y el análisis de estas tres oleadas evidencian los hechos siguientes: — Los dos conjuntos de invenciones e innovaciones son similares, es decir, ordenados; en cada oleada, las invenciones se hacen innovacio nes, según la regla «primero llegado, primero atendido». — La separación entre oleadas, medida por la distancia tiempo entre los punto s centrales de cada olead a, es constante y del orden de 55 años par a las inn ovacion es y de 63 año s para las inven cio nes , lo que corresponde a la periodicidad de los ciclos largos observados por el economista ruso Kondratieff (1935). — La diferencia de tiempo entre los puntos centrales de invenciones y de innovac iones en cada oleada tiende a reducirse: es respectivamente de 52 años, 47 años y de 33 años, lo que revel a una acele ració n entre el paso del laboratorio a la industrialización. — Las fase s de inven cion es y de inno vaciones tienden también a acel erarse y a desarrollarse en un perío do más corto. Para las inven cione s, la duración en cada oleada ha evoluc ionado tal como sigue: 120, 85 y 55 años; para las innovaciones: 47, 33 y 23 años. UNTREF VIRTUAL | 36
  • 37. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. Extr apoland o las regu laridad es obse rvad as, Marc hett i sitú a la próxima oleada en el período 1968-1992, estando el punto medio en 1980. El plazo del tiempo para las invenciones será de 38 años y de 16 años para las innovaciones. Estaríamos, pues, según Marche tti, en el umbral de una nueva era indust rial. Tal como lo demu estr a la curva prev ista de la olea da 1980 , la mayo ría de las invenc iones que partic iparán en el próximo impulso ya han tenido lugar. La anal ogía con la hist oria económica tiene evidente mente sus límites, pero es mejor que leer en un poso de café o que extrapolar el pasado reciente. Retorno al ciclo largo de Kondratieff Estas obser vaciones sobre la evolu ción tecno lógic a son tanto más interesantes en cua nto que cor rob ora n la exis ten cia de mov imi ent os eco nóm ico s largos puestos en evidencia por varios economistas, y principalmente por el economista Kondratieff (1935) que está considerado como el pionero en la identificación de los ciclos largos. La teo ría de los cicl os larg os está lejo s de crear unanim idad ent re los econ omistas y algunos de ello s, Samue lson por ejem plo, consi dera n que se asem eja a la ciencia ficción. Algunos econ omistas, como Forre ster (1961 ), Marc hett i (198 2), y también otro s, esti man que se trat a de un inst rumento de ref lex ión a med io y lar go pla zo, pon ien do el ace nto en el int eré s de situa rse en una perspectiva histó rica y en el peligro de extra polar un pasad o reciente . Dive rsos trab ajos han sido real izad os, en el curs o de los últi mos años, que aport an un soporte empír ico matizado de las ideas de Kondratieff (ver, entre otros, Bossier y Hugé, 1981). Ind epe ndient eme nte de las cro nol ogías obs erv ada s por Kon dra tie ff y Mar che tti , la mayor par te de los int ent os de int erp ret aci ón de la cri sis económ ica actual asocia n a las modifi cacion es del ritmo y de las formas del cam bio tec nol ógi co, la mayor ía de las dif icu lta des enc ont rad as por las economías occidentales desde el último decenio (Schmeder, 1984). Vivimos en los años oche nta el fina l de un ciclo de crec imie nto a causa de la llegada a la madurez de las innovaciones más impor tantes que hab ían provocado su nacimiento ; tras la era de la side rur gia, de la máquina a vapor y de los fer rocarriles , tra s la era de la elect ricid ad, de la química y de los motores a explo sión, he aquí la era del silici o, de las mat erias sin tét ica s, de la pro dúc tica, de la informática, de la astr onáutica , de la biotecno logía , etc. Este paso de un ciclo a ot ro es di scontin uo y se traduce po r un perío do transitor io de crisi s, pudie ndo ser fatal a todas las empre sas que no hayan sabido adaptarse (Maisseu, 1984, pág. 45). UNTREF VIRTUAL | 37
  • 38. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3  En 1926, un economist a soviético llamado Kondratieff, publicaba un artículo cuya traducc ión inglesa apar ecer ía nueve años más tarde en la Review of Economics asid Statistics (Nov. 1935) acompañada de un prólogo elogioso.  En este artículo, Kondratieff ponía en evidencia la existencia de movimientos largos, en base a series estadís ticas, remontándo se a vece s hasta finales del siglo XVIII en Gran Bretaña, Franc ia, Alema nia y Estados Unidos, sobre los preci os, los salarios, los tipos de inter és, el comer cio exter ior, la producción, el consumo de carbón, la producción de minerales de hierro y de plomo.  Extrapolando la cronología para el cuarto, los ciclos puestos en evidencia por Kondratieff son los siguientes: Subid a Bajada Duración Primer ciclo 1785 -1815 1815-1845 60 años Segundo ciclo 1845-1870 1870-1895 50 años Tercer ciclo 1895 -1915 1915-(1945) (60 años) Cuarto ciclo (1945-1975) (1975-200 5) (60 años)  En su análisis, Kondratieff (1936, pág. 111) subraya los hechos siguientes: a. Los años de pros peridad son más numeroso s en la fase alcista del ciclo, mien tras que los años de depresión dominan en la fase descendente. b. En la fase baj ist a, un núme ro ele vad o de des cub rim ien tos y de inn ova cio nes import ant es tienen lug ar, los cua les no son aplic ados a gr an escala hasta el principio de la fase alcista siguiente. c. Al principio de la fa se alcist a, la prod uc ción de oro aume nta ge nera lmente , mient ras qu e el mer cado mun dial se ext ien de deb ido a la ent rada de nue vos países. d. Es dur ant e la fase ascend ent e del cic lo, cua ndo hay alt as ten sio nes , cua ndo se producen las guerras o las revoluciones.  En conjunto, la evolución económica de la posguerra presenta concordancias suficientes para que se tom e en consideración la hipótesis, según la cual nos encontram os actualmente en la fase descendente de un cuarto ciclo Kondratieff. Figura 2.2. Los ciclos largos de Kondratieff. Autor. Lambin. J.J. UNTREF VIRTUAL | 38
  • 39. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. La sit uac ión eco nómica que viv imo s corres pon de a un fen óme no profun do pro voca do, esencialme nte, por el agotamiento de los efec tos de las tecn olog ías trad icion ales . Para la mayoría de los anal istas de la econ omía , las conc lusio nes conc erni ente s a la salid a de la crisis es que la solu ción se encuent ra en la generación de una nueva ola de innov acion es susce ptible de constituir el motor a largo plazo de una nueva expansión (Schmeder, 1984). 2.1.2. La nueva economía europea Los efect os de la crisi s en el mundo indus trial apare cen clara mente a la luz de los hech os sigu ient es, refe rido s a los países de la Comu nida d Euro pea (OCDE, 1988). — Un crec imie nto rale ntizado , apen as supe rior a un 2 por 100 por año desd e 1973 a 1991 , junto a más de un 4,5 por 100 de media ante s de 1973; crecimiento reducido a menos del 1 por 100 en 1992 y en 1993. — La tas a de par o, que hab ía tra spa sad o la bar rera del 3 por 100 de la pobl ación acti va en 1973 , alcanzó, en 1983, la del 10 por 100 en los siete países industriales más grandes. En 1992 y 1993, ha sido siempre superior al 10 por 100 en Europa occidental. — La infl ación de dos cifras, supe rior al 10 por 100 se inst ala de 1974 a 1982 en la Unió n Europea y vuel ve a caer por deba jo del 6 por 100 en 1992. — Los déficits presupuestarios alcanzan una amplitud que parece prohibir cualquier nuevo crecim iento de los gastos públic os, especialment e en Estados Unidos, en Italia, en Reino Unido y en Bélgica. — El resplandor comercial de los países de la Comunidad Europea se ha debi lita do, ya que la tasa de crec imie nto de las expo rtac ione s, su pe-rior al 10 por 100 antes de 1973, cae a menos del 4 por 100 despu és, mi entra s que la ba lanza de pagos de la CE conoce imp orta ntes déficits fren te al rest o del mund o, con un nive l réco rd alca nzad o en 1980 (OCDE, 1988, págs. 170-191). — De ello se deduce que la cuota de mercado de la Europa del oeste en el mund o está en decl ive; en 1986 , excl uyendo los inte rcam bios intra - zona s, no repr esen tó más que el 20,4 por 100 del come rcio mund ial frente al 23,1 por 100 en 1960. Las prev isio nes de la OCDE para 1994 no son más opti mist as como lo muestran los datos expresados en la Figura 2.3. UNTREF VIRTUAL | 39
  • 40. Tasa de crecimiento del Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 PNB Tasa de paro en % País 1992 1993 1994 1992 1993 1994 Estados Unidos 2,1 2,6 (2,0) 3,1 (3,1) 7,4 7,0 6,5 Japón 1,13 1,0 (2,3) 3,3 (3,1) 2,2 2,5 2,6 Alemania 2,0 - 1,9 (1,2) 1,4 (2,9) 7,7 10,1 11,3 OCDE Europa 1,0 -0,3 (1,9) 1,8 (2,5) 9,9 11,4 11,9 Autor. Lambin. J.J. Total OCDE 1,5 1,2 (1,9) 2,7 (2,9) 7,9 8,5 8,6 Fi gu ra 2. 3. Pr ev is io ne s ec on óm ic as de la OC DE . Fuente: OCDE, 1993. Es en este entor no econó mico tan dificil en el que la empre sa debe en lo suce sivo oper ar. Esta s muta tion es prof unda s en la econ omía tien en como consecuencia una sanción más rápida y más severa de los errore s de gestió n, com o lo dem ues tra el inc rem ent o esp ect acu lar del núm ero de emp res as desaparecidas. El Mercado Unico Europeo A est as fue rte s ten den cia s de la eco nom ía mun dia l se aña de, en Eur opa occidental, un hecho político de importancia mayor, el acuerdo de los doce país es de la Unió n Euro pea para la crea ción del merc ado únic o y sobre la crea ción de una mone da únic a euro pea. El Acta Unic a Euro pea, adop tada por los Jef es de Estado en dic iem bre de 198 5 y el tra tad o de Maa str ich t rati fica do por los Parl amen tos naciona les, fundame nta la crea ción de un verdadero mercado único interior de las dimensiones de la Unión Europea. La creac ión de este gran merca do inter ior deber á permi tir no solam ente elimin ar, toda una seria de tensio nes que hoy día afect an a los resultados de las empre sas; sino que tambi én dará un latigazo al inten sific ar la compe ten-cia . Seg ún las estima ciones de un grupo de expe rtos de la Comu nidad, la eli min aci ón de bar rer as y el aum ent o de la com pet enc ia que le seg uir á, deb erí a engen dra r cua tro con sec uen cia s imp ort ant es (Ce cch ini y otr os, 1988, pág. 168): UNTREF VIRTUAL | 40
  • 41. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. Fi gu ra 2. 4. Lo s ef ectos mi cro econ óm ico s de l Me rca do Unico Eu rope o. Fuente: Catinat y Jacguemin (1990), pág. 231.  Una reducción significativa de los costes debido a la supresión de las barr eras no arancelar ias y a una mejo r explo taci ón de las econ omías de escala.  Una eficacia creciente en el seno de las empresas y los precios que, bajo los efectos de la competencia, evolucionarán a la baja.  Los ajustes entre industrias, las ventajas comparativas de unas respecto a las otras actuando plenamente en un mercado integrado. Un flujo de innovaciones, de nuevos procesos y productos, generados por la dinámica del mercado interior. La Figura 2.4 desc ribe el meca nismo de func ionamien to en el Mercado Unico Europeo y los efectos espera dos que deben manifestars e esencialmen te por el lado de la oferta de las empresas y de su competitividad. El análisis de percepción por las empre sas europ eas de las persp ectiv as ofe rta das por la cul min aci ón del mer cado int erior, est án basa dos en una amplia encuesta organizada por la Comunidad en 1988, es decir, varios años ant es de la puesta en mar cha del mercado unif icad o, se mostraba que las empresas: — Creía n en la reali dad de la disminución de los coste s por el hecho de la supresión de las barreras. — Espe raba n un crec imie nto de sus vent as en otro s países de UNTREF VIRTUAL | 41
  • 42. la Comunidad. Texto. "Marketing estrategico" - Cap.1-2-3 Autor. Lambin. J.J. — Con sid era ban rec urr ir a una ser ie de med ida s par a mej ora r su pro ductividad. — Se proponían incrementar el número de acuerdos de cooperación internaci onal con empre sas local izadas en otros paíse s de la Comun i-dad. (Economía Europea, núm. 35, marzo 1988, págs. 139-143). La antic ipaci ón de las empre sas frent e al desaf io del mercado único era, pues, positi va en cuanto a las implic aciones de la realización de un mercado global europeo. ¿Cuál es la situación hoy día, en 1994, dos años después de la pue sta en marcha del mer cad o único, y cuá l es el primer balanc e que se puede esperar a finales de 1993? Diversos hechos aparecen desde ahora. — Tanto en el plano económico como en el político, el Mercado Unico Europ eo está en tranc e de llega r a ser una reali dad, hecho que parece ser cada vez más irreversib le, salvo disolución pura y simple de la Unión Europea. — Las empresas han respondido a las iniciativas poniendo como testigo a) la reorientación significativa de las exportaciones hacia el comercio int racom unita rio así como b) el crecimient o espectacu lar del número de acuerdos, alianzas, fusiones y reagrupaciones de empresas. — El fort alecimiento de la comp etencia se produce como consecue ncia de la desregulación introd ucida progre sivamente en los sectores clave como los transportes aéreos y las telecomunicaciones. — Las ganancias de productividad derivadas de las reestructuraciones y reducc iones de precios debidas a la intensificación de la competencia se observan ya en numerosos sectores. Hay que seña lar, sin emba rgo, que un buen núme ro de dire ctri ces con - cern ientes a la creación del Gran Merca do, no han sido toda vía inte gradas en el dere cho naci onal de todo s los Esta dos miem bros . Este retr aso pued e explic arse por el hec ho de que est a import ant e ree struct ura ció n eur ope a coinc idió con un perío do de profu nda recesión econó mica cuyas implicacio - nes sociales se sumaron a aquellas suscitadas por la creación del mercado úni co. Com o lo ind ica la Fig ura 2.5 , la cuo ta de pop ula rid ad del Gra n Mercado ha bajado sensiblemente a lo largo de los últimos dos años. Ante s de 1991 , el Merc ado únic o euro peo fue acog ido con much a esp era nza por la may orí a de eur ope os (66 por 100 ). Más tar de, UNTREF VIRTUAL | 42