Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Como evaluar para el aprendizaje
1. = Como Evaluar Para el Aprendizaje =
La evaluación, es vista como un proceso que busca información.
Para tomar decisiones, en la que se requiere el uso de técnicas e instrumentos para obtener
información tanto cualitativa como cuantitativa y así poder tener evidencias y poderle dar
seguimiento a los aprendizajes de los alumnos.
Igualmente la evaluación para muchos puede ser vista como la asignación de un valor numérico
a conocimientos, habilidades, valores o actitudes, logrados por los alumnos durante un tiempo
ya sea en primaria o cualquier otro tipo de ámbito educativo.
Al obtener resultados de la evaluación nos permitirán realizar estimaciones para poder obtener
un juicio de lo que el alumno puede haber aprendido, también se debe tener en cuenta que al
evaluar no solo debe bastar con asignar una calificación sino como se mencionó anteriormente
tomar medidas con base a las estimaciones que se han estado planteando.
La evaluación desde el enfoque formativo, además de tener como propósito contribuir a la
mejora del aprendizaje, regula los procesos de enseñanza y de aprendizaje, principalmente
para adaptar o ajustar las condiciones pedagógicas (estrategias, actividades, planificaciones)
en función de las necesidades de los alumnos.
Lo que permite este enfoque es que la evaluación lleve un seguimiento con el desarrollo de
aprendizaje de los alumnos a través de la enseñanza o la observación en el que se permita
distinguir las necesidades del grupo para que los docentes puedan mejorar todo eso con ayuda
de la reflexión y la retroalimentación.
Comúnmente en la evaluación son señalados tres momentos la inicial, de proceso y final. Estos
momentos coindicen con los tipos de evaluación: diagnóstica, formativa y sumativa o sumaria
(Scriven, 1967; Díaz Barriga y Hernández, 2002; Nirenberg et al.,
2003).
Así mismo se indican que de acuerdo a la modalidades de evaluación formativa que se emplean
para regular el proceso de enseñanza y de aprendizaje son: interactiva, retroactiva y proactiva.
No debemos dejar de lado que cuando se evalúa desde el enfoque formativo, se debe tener
presente una serie de elementos para el diseño, el desarrollo y la reflexión del proceso
evaluativo, que se refieren a las siguientes preguntas: ¿Qué se evalúa? ¿Para qué se evalúa?
2. ¿Quiénes evalúan? ¿Cuándo se evalúa? ¿Cómo se evalúa? ¿Cómo se emiten juicios? ¿Cómo
se distribuyen las responsabilidades de la evaluación? ¿Qué se hace con los resultados de la
evaluación?
Con todo esto, al ser el docente una herramienta clave en el proceso de enseñanza deberá
diseñar estrategias para que los alumnos sean capaces de plantear y resolver problemas, y de
pensar en forma crítica y creativa.
Además, de interactuar con sus alumnos al apoyar de manera constructiva ajustando la
gradualidad y lo complejo de acuerdo al grado para así favorecer la autonomía y regulación de
aprendizajes.
La evaluación formativa demuestra que la retroalimentación es especialmente eficaz cuando
dirige su atención a cualidades particulares del desempeño del alumno en relación con criterios
establecidos, y proporciona una guía de qué hacer para mejorar.
La retroalimentación debe ocurrir durante el proceso de aprendizaje (y no al final, cuando ya se
terminó el aprendizaje de ese tema.
El principio pedagógico 7, Evaluar para aprender, es de suma importancia porque éste alude al
enfoque formativo de la evaluación y señala que el docente es el encargado de la evaluación
de los aprendizajes de los alumnos y de realizar el seguimiento, de crear oportunidades de
aprendizaje y hacer modificaciones en su práctica, para que los alumnos logren los aprendizajes
esperados.
En el mismo proceso de evaluación, el docente también debe centrar la atención en los
estudiantes y en sus procesos de aprendizaje, como lo señala el primer principio pedagógico, y
considerar que los alumnos ya cuentan con una serie de conocimientos acerca del mundo que
les rodea, además del estilo y ritmo de aprendizaje que los caracteriza. Una vez identificadas
las características de los alumnos, es necesario realizar una planificación para potenciar el
aprendizaje de los estudiantes, como lo señala el segundo principio pedagógico.
Se debe tener muy en claro que la evaluación no puede depender de una sola técnica o
instrumento, porque de esta forma se estarían evaluando únicamente conocimientos,
habilidades, actitudes o valores de manera desintegrada La evaluación con enfoque formativo
debe permitir el desarrollo de las habilidades de reflexión, observación, análisis, el pensamiento
3. crítico y la capacidad para resolver problemas; para lograrlo, es necesario implementar
estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación.
Para algunos autores, las estrategias de evaluación son el “conjunto de métodos, técnicas y
recursos que utiliza el docente para valorar el aprendizaje del alumno” (Díaz Barriga y
Hernández, 2006). Los métodos son los procesos que orientan el diseño y aplicación de
estrategias, las técnicas son las actividades específicas que llevan a cabo los alumnos cuando
aprenden, y los recursos son los instrumentos o las herramientas que permiten, tanto a docentes
como a alumnos, tener información específica acerca del proceso de enseñanza y de
aprendizaje.
Las estrategias de evaluación, por el tipo de instrumentos que utilizan, pueden tener las
siguientes finalidades:
º Estimular la autonomía
º Monitorear el avance y las interferencias
º Comprobar el nivel de comprensión
º Identificar las necesidades
Como docentes debemos de ser conscientes de que las técnicas de evaluación son los
procedimientos utilizados por el docente para obtener información acerca del aprendizaje de los
alumnos; cada técnica de evaluación se acompaña de sus propios instrumentos, definidos como
recursos estructurados diseñados para fines específicos.
Tanto las técnicas como los instrumentos de evaluación deben adaptarse a las características
de los alumnos y brindar información de su proceso de aprendizaje.
Algunas técnicas e instrumentos de evaluación que pueden usarse son: observación,
desempeño de los alumnos, análisis del desempeño, e interrogatorio.
Existen dos formas de observación: la sistemática y la asistemática. En la primera, el observador
define previamente los propósitos a observar. Otro aspecto puede ser observar las actitudes
4. de los alumnos ante diferentes formas de organización en el aula o con el uso de materiales
educativos.
La observación asistemática, en cambio, consiste en que el
Observador registra la mayor cantidad de información posible de una situación de aprendizaje,
sin focalizar algún aspecto en particular
La guía de observación como instrumento de evaluación permite:
Centrar la atención en aspectos específicos que resulten relevantes para la evaluación
del docente.
Promover la objetividad, ya que permite observar diferentes aspectos de la dinámica al
interior del aula.
Observar diferentes aspectos y analizar las interacciones del grupo con los contenidos,
los materiales y el docente.
Incluir indicadores que permitan detectar avances e interferencias el aprendizaje de los
alumnos.
El registro anecdótico se recomienda para identificar las características de un alumno,
algunos alumnos o del grupo, con la finalidad de hacer un seguimiento sistemático para
obtener datos útiles y así evaluar determinada situación.
El diario de clase permite:
Promover la autoevaluación.
Privilegiar el registro libre y contextualizado de las observaciones.
Servir de insumo para verificar el nivel de logro de los aprendizajes.
Escala de actitudes
Es una lista de enunciados o frases seleccionadas para medir una actitud personal (disposición
positiva, negativa o neutral), ante otras personas, objetos o situaciones.
Técnicas de desempeño
Con las preguntas se busca:
5. Promover la reflexión de los pasos para resolver una situación o realizar algo.
Fomentar la autoobservación y el análisis del proceso.
Favorecer la búsqueda de soluciones distintas para un mismo problema.
Promover la verificación personal de lo aprendido.
Ser aplicable a otras situaciones.
Los organizadores gráficos, como instrumentos de evaluación, permiten identificar los aspectos
de determinado contenido que los alumnos consideran relevantes y la forma en que los ordenan
o relacionan.