2. Anatomía del hígado
• El hígado es el órgano más grande, pesa en el
cadáver alrededor de 1500 gramos, y en el vivo,
este peso aumenta 400g. por la sangre contenida
en el órgano. Su coloración es rojo parda. En los
humanos consiste en una masa continua de
células, dividida en forma incompleta por
separaciones de tejido conectivo. El hígado esta
situado en el la parte superior del abdomen,
debajo del diafragma, por encima del estómago,
el riñón derecho y de los intestinos.
4. Anatomía del hígado
• El parénquima (tejido) hepático está compuesto
por células epiteliales (hepatocitos) dispuestas
en láminas que se interconectan formando una
estructura tridimensional el cual está rodeado
por una fina cápsula fibrosa, llamada cápsula de
Glisson.
• El acino del hígado es un conjunto de células que
rodean un dúctulo y pequeñas ramas terminales
de la vena porta y de la arteria hepática. El acino
hepático es la base para diferenciar las distintas
zonas dentro del hígado y es su unidad
funcional.
5. Anatomía del hígado
• El 60% de las células que constituyen el hígado
humano son hepatocitos. Son células
polihédricas, de 20 a 30 micrones con núcleos
redondos centrales o excéntricos.
6. Cirrosis hepática
• La cirrosis hepática se define anatómicamente
como un proceso difuso con fibrosis y formación
de nódulos.
• La cirrosis es la consecuencia de un daño
acumulado en el hígado, habitualmente durante
varios años, que se caracteriza por la
acumulación de fibrosis (“cicatrices”) en el tejido
hepático. Estos cambios del tejido interfieren
con la estructura y funcionamiento normal del
hígado, ocasionando serias complicaciones en la
circulación de la sangre a través de dicho órgano
y en sus funciones.
8. Causas
• Ingesta de alcohol ( cirrosis nutricional )
• Infecciones virales por virus hepatitis B, C,
• Biliares (primarias o secundarias)(cirrosis biliar)
• Por enfermedades congénitas:
Hemocromatosis: trastorno del metabolismo del
hierro (cirrosis pigmentaria )
Enfermedad de Wilson: trastorno del
metabolismo del cobre
9. Causas
Glucogenosis: trastorno del metabolismo del
glucógeno
Galactosemia: incapacidad de metabolizar la
galactosa
Intolerancia a la fructosa
• Hepatitis autoinmune
• Reacción severa a drogas o medicamentos
• Exposición prolongada a agentes tóxicos
• Obstrucción prolongada del conducto biliar,
como la colangitis esclerosante.
10. Epidemiología
• Es una enfermedad de etiología variable, es
bastante frecuente en el mundo.
• Existen algunos estudios donde la incidencia
varía entre el 7 % y el 10 % de la población
general, y muchos pacientes no saben que la
padecen, hasta que sufren una descompensación
y entonces se evidencia.
11. Epidemiología
• La edad de aparición también varía
generalmente. Se la detecta hacia la cuarta o
quinta década de la vida y aunque es infrecuente
encontrarla en niños o jóvenes, también se da.
Datos epidemiológicos han demostrado que es
más frecuente en el sexo masculino y esto quizás
dependa de que los varones sean más propensos
a beber en dosis mayores que las mujeres.
12. Aspectos clínicos
• Puede presentarse de cuatro maneras básicas:
- Hallazgo casual sin síntomas ni signos de
enfermedad
- Con síntomas, pocos signos de enfermedad y
sin descompensación
- Con síntomas y signos de descompensación
- Complicada y con alto riesgo para la vida del
enfermo.
13. Efectos
• El funcionamiento anormal del hígado en la
cirrosis puede:
• Afectar la dosis de medicamentos requeridos
para el tratamiento de otras enfermedades.
• Afectar el tratamiento de la diabetes.
• Afectar la respuesta del organismo a la infección.
• Alterar la tolerancia a procedimientos
quirúrgicos.
14. Efectos
• Los pacientes con cirrosis son propensos a
desarrollar infecciones bacterianas, trastornos
en el funcionamiento del riñón, úlceras
estomacales, cálculos en la vesícula, cierto tipo
de diabetes y cáncer del hígado.
15. Signos y síntomas
• El principio de la cirrosis es por lo general
silencioso siendo muy pocos los síntomas
específicos. A medida que se acumula el daño en
el hígado, pueden aparecer los siguientes
síntomas:
• Anorexia.
• Malestar general.
• Náusea y vómitos.
• Pérdida de peso.
• Hepatomegalia.
• Trastornos sexuales. Ginecomastia, impotencia.
16. Signos y síntomas
• Ictericia.
• Prurito.
• Ascitis o líquido en el abdomen, por mala
circulación de la sangre en el hígado.
• Vómitos con sangre, por ruptura de várices en la
parte baja del esófago.
• Hipersensibilidad a los medicamentos,
provocada por mal funcionamiento del hígado.
• Encefalopatía o cambios del estado de
conciencia, los que pueden ser sutiles
(confusión) o profundo (coma).
17. Causas de descompensación
• Infecciones
• Retención de líquido (Síndrome ascítico
edematoso)
• Encefalopatía
• Síndrome ictérico
• Sangrado digestivo (generalmente por ruptura
de várices esofágicas).
19. Ascitis
• Es la acumulación de líquidos dentro de la
cavidad peritoneal.
Es una de las más comunes complicaciones de la
cirrosis. Cerca de 60 por ciento de todos los
pacientes con cirrosis compensada desarrollan
ascitis en diez años. La supervivencia a dos años
de pacientes con ascitis es aproximadamente del
50%.
20. Ascitis
• Según disminuye la función hepática, menos
proteína es producida por el órgano, lo que
resulta en acumulación de agua en las piernas
(edema) o en el abdomen (ascitis), al ser
deficientes las proteínas en el cuerpo, no es
posible tener una presión oncótica en el torrente
circulatorio y por lo tanto hay extravasación de
líquido.
21. Tratamiento específico
• La ascitis es tratada reduciendo la ingesta de sal
más la administración de diuréticos. En algunos
casos es necesaria la evacuación directa de
grandes cantidades de líquido en el abdomen
por medio de un catéter a través de la pared
abdominal, también llamado paracentesis.
23. Tratamiento específico
• El tratamiento de las hemorragias por las várices
esofágicas incluye tratamientos endoscópicos
como la ligadura o escleroterapia (inyección
directa de una sustancia química que destruye la
várice en su interior) y otros tratamientos como
medicinas que disminuyen la tendencia a
sangrar, compresión de una várice sangrante por
medio de balones inflables especiales y un
procedimiento llamado shunt protosistémico
intrahepático transyugular (TIPS).
25. Tratamiento encefalopatía
• El tratamiento del coma hepático o principio de
coma (encefalopatía hepática) requiere
medicamentos específicos, reducir la ingesta de
proteínas y el control de la hemorragia digestiva.
26. Tratamiento
• En el caso de la cirrosis alcohólica, la abstención
total de alcohol y una dieta balanceada son
partes importantes del tratamiento.
• En el caso de la cirrosis secundaria a hepatitis
viral, se usan medicamentos para aumentar la
respuesta del sistema de inmunidad contra el
virus, como el interferón.
• En casos de cirrosis causada por hepatitis
autoinmune, los corticosteroides solos o
combinados con la azatioprina pueden ser un
tratamiento efectivo.
27. Tratamiento
• En los pacientes cirróticos con ictericia, el
tratamiento suplementario con vitaminas
liposolubles pueden ayudarlos.
• En el caso de la enfermedad de Wilson, se
eliminan las cantidades excesivas de cobre en el
organismo por medio de medicamentos.
• En la hemocromatosis, se elimina el exceso de
hierro por medio de flebotomías (extracción de
sangre).
28. Tratamiento
• La cirrosis hepática no posee un tratamiento
específico en sí. Tiene tratamiento para sus
causas, las que muchas veces permiten detener
el avance de la enfermedad o evitar su
progresión. Otras veces se tratan las
complicaciones que permiten al paciente tener
aceptables condiciones de vida y desarrollar sus
actividades normalmente.
En la actualidad se cuenta con la posibilidad de
efectuar transplante de hígado cuando la
insuficiencia hepática está avanzada.
29. Dieta. Antecedentes
• Las causas de desnutrición en los pacientes
cirróticos son múltiples e incluyen: 1) Reducción
de la ingestión calórico proteica secundaria a
anorexia, 2) Trastornos en la digestión y
absorción de los nutrientes de causa
multifactorial, 3) Defectos en el metabolismo de
aminoácidos y carbohidratos, 4) Gastritis por
ingesta alcohólica, 5) Disminución
enterohepática de ácidos biliares, 6)
Insuficiencia pancreática secundaria a
pancreatitis crónica.
30. Dieta. Antecedentes
• En la cirrosis hepática los niveles de vitaminas
en el organismo se encuentran disminuidas,
tanto las liposolubles (A,D,E,K), por la mala
digestión y malabsorción, como las
hidrosolubles (complejo B, ácido fólico, vitamina
C, ácido pantoténico y biotina). Estas últimas
muestran un déficit mucho más marcado en los
alcohólicos por los efectos que tiene el etanol
sobre las mismas. A todo lo anterior se le suma
la disminución en la ingestión de alimentos ricos
en tales vitaminas.
31. Evaluación nutricional
• En estos pacientes la evaluación del peso es
contradictoria por la presencia de ascitis y los
efectos del tratamiento: restricción hídrica y uso
de diuréticos.
• La evaluación nutricional del paciente se
realizará basándose en la anamnesis y análisis
subjetivo de su estado nutricional.
32. Recomendaciones dietéticas
• Comidas frecuentes en el día
• Inclusión de una merienda en las noches
• Suplir con preparados enriquecidos con
aminoácidos de cadena ramificada, libres de
aminoácidos aromáticos, combinados con
glucosa e insulina, para disminuir la
degradación proteica.
• Se debe aportar al paciente hasta 1,2 - 1,5 g de
proteínas/Kg./día para lograr un balance
nitrogenado adecuado.
33. Recomendaciones dietéticas
• Las proteínas vegetales tienen un efecto
terapéutico ventajoso sobre las animales, debido
a la baja capacidad que tienen para generar
amonio en el intestino por la degradación
bacteriana. Así, se han
comprobado los efectos beneficiosos de la
caseína y las proteínas vegetales sobre las
proteínas de las carnes, incluyendo las
vísceras.
34. Recomendaciones dietéticas
• El efecto beneficioso de la proteína vegetal
obedece al bajo contenido en metionina, y a que
produce cambios en el tiempo de tránsito
intestinal, por su alto contenido en fibra
dietética.
• Las proteínas pueden llegar hasta 1,5 g/Kg/día
en individuos pobremente nutridos, pero sin
sobrepasar los 70 g diarios. Se priorizará el
consumo de proteínas de origen vegetal, ricas en
aminoácidos de cadena ramificada, y pobres en
aminoácidos aromáticos y amoníaco.
35. Recomendaciones dietéticas
• Se evitará la ingestión de
carnes rojas y vísceras. Las carnes blancas se
administrarán con sumo cuidado.
• Se restringirá el consumo de la leche y los
derivados.
• Se aportará a libre demanda las leguminosas y
los análogos lácteos y cárnicos derivados de la
soya.
36. Recomendaciones dietéticas
• Es importante que las grasas no sean fritas o
recalentadas. Este tipo de grasas genera un tipo
de toxinas llamadas acroleínas. Las grasas
hidrogenadas tampoco deben ingerirse porque
son grasas muy espesas y producen mucho
colesterol.
• Los alimentos muy asados, a la brasa o a la
parrilla, generan una serie de toxinas que el
hígado debe eliminar. Un hígado enfermo es
incapaz de eliminarlas y empeora con la
presencia de estas substancias.
37. Recomendaciones dietéticas
• Cocinar más alimento de lo normal para
reutilizarlo en otra comida puede ser la causa de
la contaminación de la misma con
microorganismos que pueden causar
infecciones. Es mejor cocinar las cantidades
necesarias sin que sobre. Recalentar los
alimentos es una mala costumbre que no aparta
ningún beneficio al hígado.
38. Recomendaciones dietéticas
• Una buena fuente de grasas es comer alimentos
vegetales que contienen grasas poliinsaturadas
ricas en ácidos grasos esenciales, como las
nueces, los aguacates, las semillas de sésamo.
• Zumoterapia: el uso de zumos está muy
recomendado para los enfermos de cirrosis. Los
zumos de frutas presentan muchos
antioxidantes que son capaces de ayudar al
hígado a neutralizar las toxinas.
39. Recomendaciones dietéticas
• Se aportará clara de huevo por su alto contenido
en albúmina (en merengues, cocida).
• El sodio debe restringirse a 500 - 1000 mg./día
cuando exista peligro de ascitis y edema. De lo
contrario, puede administrarse hasta 2500
mg./día.
• Distribución de nutrientes: Carbohidratos: 60 -
65 %; Grasas: 20 - 25 %; Proteínas: 10 - 15 %.
40. Recomendaciones dietéticas
• Cantidades excesivas de algunas vitaminas pueden
ser una fuente adicional de estrés para el hígado ya
que este actúa como filtro para el cuerpo. Los
suplementos megavitamínicos, particularmente si
contienen mucha vitaminas A y D pueden ser
peligrosos. El exceso de vitaminas es muy tóxico
para el hígado.
• Comer muchos alimentos ricos en azúcares
refinados lleva al aumento de grasa y colesterol y el
uso de edulcorantes artificiales perjudica al hígado
enfermo.
41. Fitoterapia
• La Alcachofa y el Cardo Mariano o Silybum
Marianum son plantas que facilitan la función
drenante del hígado.
El Cardo Mariano es un buen desintoxicante
hepático. También la Menta, el Boldo y el
Romero están recomendados en las
enfermedades hepáticas. El Aloe Vera o Sábila es
un remedio que además de favorecer el trabajo
del hígado también favorece el sistema inmune.
El te verde es antivírico.
42.
43.
44. Prevención
• Disminuir el consumo excesivo de alcohol: La
cantidad de alcohol necesaria para producir
enfermedad hepática es variable. En mujeres el
consumo de alcohol debe ser mayor de 20gr/día
y en el hombres 60gr/día.
• 20gr de alcohol equivale a: 60 ml. de licor de
alta concentración, 200 ml. de vino o 500 ml. de
cerveza.
45. Prevención
• Vacunación contra la hepatitis B, la cual es
segura, efectiva y de bajo costo. Los niveles de
protección alcanzan casi el 100% después de la
colocación de las tres dosis en el plazo de 6
meses.