Acceso venoso periferico, caracteristicas y funciones
Hemoterapia indicaciones de las transfusiones
1.
2. La transfusión de sangre es una
forma simple de trasplante de
órgano. La sangre se transfiere
de un donante a un paciente para
corregir temporalmente una deficiencia o la
alteración de una función.
Tanto el órgano como el paciente deben ser
rigurosamente examinados para asegurar la
compatibilidad.
3. El trasplante solo esta indicado cuando hay
anormalidades específicas y se espera que el
paciente - receptor sea beneficiado con el
procedimiento.
Una transfusión puede transmitir enfermedades
infecciosas y puede producir rechazo con
complicaciones serias para el receptor.
4. Tiene un volumen de 250 ml, muy poca cantidad de
plasma, leucocitos o plaquetas y el hematocrito está
entre el 65 y 75%.
La indicación clínica para una transfusión se puede
clasificar en cuatro categorias:
1.- anemia aguda, incluida la intraoperatoria.
2.- anemia hemolítica.
3.- anemia hipoproliferativa.
4.- anemia por pérdida crónica de sangre.
5. Las transfusiones de glóbulos rojos no deben
ser aplicadas simplemente por el valor de la
hemoglobina o del hematocrito del paciente,
pues el organismo desarrolla una serie de
adaptaciones fisiológicas (Tabla 1)
6. Incremento en la liberación de oxígeno
Aumento en la saturación de oxígeno
Desplazamiento en la curva de disociación de la hemoglobina
a la derecha.
Incremento de los niveles de 2-3 difosfoglicerato
Efecto Bohr.
Incremento del gasto cardiaco
Disminución de la poscarga
Vasoconstricción
Disminución de la viscosidad sanguínea
Incremento de la contractibilidad
Taquicardia
7. Una pérdida menor de 15% del volumen
sanguíneo total (hemorragia clase I)
usualmente produce un efecto hemodinamico
menor produciendo vasoconstricción y
taquicardia .
Una pérdida de 15 a 30% del VST (hemorragia
clase II) produce taquicardia y descenso de la
presión del pulso
8. Perdidas del 30 al 40% (hemorragia clase III)
producen signos y síntomas severos de
hipovolemia, como taquicardia, taquipnea,
hipotensión sistólica y alteración del estado de
conciencia
Pérdidas mayores de 40% (hemorragia clase IV)
ponen en riesgo la vida del paciente y llevan al
shock severo con hipotensión y taquicardia,
pulso muy débil, bajo gasto urinario y marcado
compromiso sensorial
9. Aun con concentraciones tan bajas de
hemoglobina como 7 g/dl, la oxigenación tisular
es posible.
Cuando la oxigenación se hace deficiente, los
tejidos y el corazón, producen ac. Láctico (Hto
15-20 %) y la insuficiencia cardiaca se puede
presentar con Hto de 10%
10. En un adulto la transfusión de 1 Unidad de
paquete globular eleva en promedio un 3% al
Hto y hasta 1 g/l de hemoglobina
En niños esto se consigue con transfundir 3 ml/k
peso.
Las unidades de sangre deben administrarse de
una en una , ya que menos unidades de las
calculadas pueden ser suficientes para corregir
la falta de oxigenación y la hipovolemia
11. Producida, en general, por una hemorragia
aguda y, más raramente por hemólisis aguda.
Aunque se pierde sangre total, la reposición se
hace con los diferentes componentes sanguíneos
y hay que diferenciar el mantenimiento del
volumen circulatorio, del transporte de oxígeno,
de las proteínas plasmáticas y de las plaquetas.
12. El tratamiento irá dirigido en primer lugar a
reponer la volemia al 100%, porque el margen de
seguridad es muy pequeño, con soluciones
cristaloides y/ó coloides sintéticos. Después, se
debe asegurar el transporte de oxígeno a los
tejidos con concentrados de hematíes.
13. El margen de seguridad es mucho más amplio,
ya que con un gasto cardiaco de 5 L/min y una
Hb de 15 gr/dl la oferta de O2 es de 1000
ml/min, de los que sólo se consumen 250. Por
esto en un sujeto joven, previamente sano, con
volemia mantenida, la cifra mínima de
hemoglobina considerada segura es de 7 gr/dl.
14. Por encima de esta cifra es necesario justificar
la transfusión por los síntomas ó por las
circunstancias especiales de cada paciente
como edad, patología cardiorrespiratoria,
riesgo de isquemia miocárdica, cerebral, etc.
En estos casos es razonable mantener cifras de
Hb entre 9-10 gr/dl.
15. No hay una cifra de Hb por debajo de la cual no se
pueda practicar una anestesia general ó regional. Si
es posible, se debe corregir la anemia preoperatorio
con tratamiento etiológico y considerar la
posibilidad de técnicas de ahorro de sangre
homóloga, como autotransfusión de predepósito,
recuperación intra ó postoperatoria y hemodilución
aguda normovolémica.
16. Es razonable transfundir concentrados de hematíes
en pacientes normovolémicos sin
descompensación cardiopulmonar con Hb < 7 gr/dl
y, si es posible, tras ó durante el acto quirúrgico. En
pacientes con enfermedad cardiopulmonar,
vascular ó en mayores de 70 años está justificada la
transfusión preoperatoria para aumentar la Hb > 8-
9 gr/dl.
17. Como norma general sólo está indicada la
transfusión en pacientes sintomáticos y/ó
refractarios al tratamiento etiológico. La
mayoría de los enfermos requieren
transfusión con Hb <5 gr/dl y casi nunca con
Hb > 10 gr/dl. Con cifras de Hb entre 5-8
gr/dl la decisión dependerá de criterios
clínicos.
18. Acciones de enfermería
Introducir al torrente circulatorio el o los
componentes sanguíneos indicados
mediante un óptimo procedimiento de
enfermería que brinde seguridad y confianza
al paciente y minimice los riesgos.
19. Cotejar datos en la solicitud de transfusión
con los de la etiqueta que identifica el
producto, poniendo especial cuidado en el
nombre del paciente, producto indicado,
grupo sanguíneo y Rh, así como
transfusiones previas y reacciones
transfusionales anteriores.
20. Si se trata de concentrado eritrocitario se
deberá cotejar, antes de transfundir al
paciente, que las pruebas de compatibilidad se
realicen por cada unidad que se necesite
transfundir.
En caso de no contar con la letra ó números
legibles “NO” suponer al tratar de descifrarlos;
un número ó una letra nos puede costar la vida
del paciente.
21. Cotejar los datos del paciente en la solicitud
de transfusión, numero de control de sangre
del componente sanguíneo y etiqueta del
componente sanguíneo;
cotejar cuantas veces sea necesario
disminuye el riesgo de una equivocación, que
ponga en riesgo la vida del paciente.
22. Verificar indicación médica.
- Grupo y Rh.
- Tipo de filtro a utilizar.
- Tiempo de transfusión.
- Administración de medicamento pre ó post,
transfusión.
- Cuidados especiales del componente sanguíneo.
- Toma de signos vitales antes, durante y después
de la transfusión.
- Nombre de la persona que aplica la transfusión.
- Firma del médico que indica la transfusión.
23. Al preparar el componente sanguíneo para su
transfusión se revisará la bolsa en busca de
coloración anormal, coágulos, burbujas de aire,
caducidad, enturbiamiento, fuga ó perforación.
En caso de observar cualquiera de éstos signos se
devolverá al servicio de transfusiones ó Banco de
Sangre, a la brevedad ante la posibilidad de que el
componente esté contaminado ó hemolizado y le
informará al médico éste contratiempo.
No permitir la entrada de aire al torrente
circulatorio, se puede provocar una embolia
gaseosa.
24. Antes de transfundir al paciente y en la cabecera
de éste le preguntará su nombre, si el enfermo es
pediátrico y aun no habla ó si es adulto y está
inconsciente verificara su nombre en la historia
clínica.
Cotejar una vez más los datos del paciente y del
producto antes de instalar la transfusión, se
garantiza la seguridad del paciente, evitando así
la posibilidad de una reacción hemolítica, que
ponga en peligro su vida.
25. Si es el paciente indicado, la enfermera le
explicará en forma sencilla y clara en que consiste
el procedimiento que le va a realizar brindándole
confianza y seguridad.
Posteriormente lo pondrá cómodo en su cama y le
dará de preferencia posición semifowler, siempre
y cuando su estado lo permita.
26. Toma de signos vitales: Temperatura, pulso,
respiración, frecuencia cardiaca y tensión arterial,
antes, durante y después de la transfusión.
En el momento en que se tomen los signos vitales
pretranfusionales, se observará el estado de la piel
tratando de detectar lesiones que durante la
transfusión se puedan confundir con una posible
reacción de tipo alérgica.
Al iniciar el procedimiento de la transfusión, las
primeras gotas deberán caer lentamente, la enfermera
deberá permanecer los primeros 10 minutos junto al
paciente y si no hay signo de alarma se ajustara el flujo
de goteo según indicación médica.
27. El enfermo no debe referir ninguna molestia
durante la transfusión, si manifiesta síntomas o
signos de alarma como: escalofrío, fiebre,
cefalea, sensación de calor, dolor lumbar, o
prurito, detener inmediatamente la transfusión
dejar vena permeable y avisar al médico.
La administración muy rápida del componente
sanguíneo puede causar sobrecarga en el sistema
circulatorio y originar insuficiencia cardiaca
congestiva o edema pulmonar.
28. Vigilar al paciente después de la transfusión y
conservar la vía venosa permeable unos minutos,
son acciones de gran importancia, ya que en caso
de una reacción mediata asegurará su oportuna
atención.
En caso de presentar reacción transfusional el
paciente, se debe de detener la transfusión, dejar
vena permeable con solución salina, enviar el
producto con el que presento la reacción al banco
de sangre o servicio de transfusiones.
29. Realizará también los registros en la hoja de
enfermería, monitoreo de los signos vitales
pre, trans y posttransfusionales, signos y
síntomas del paciente, hora que inicia y
termina la transfusión así como volumen
transfundido, numero de la unidad o unidades
transfundidas, tipo de reacción adversa
presentada, medicamento indicado (en caso de
haber administrado alguno).etc.
30. La transfusión del concentrado eritrocitario
debe realizarse con equipo de infusión estéril
con filtro estándar para microagregados en
un tiempo máximo de 4 horas a partir de que
es extraído del refrigerador.
31. La sangre no debe calentarse; debe iniciarse a la
temperatura que se encuentra a flujo lento durante
los primeros 15 minutos vigilando estrechamente la
presencia de reacción. Si ya existe una línea
intravenosa, debe instalarse sin ser mezclada con
otras soluciones o medicamentos, ya que puede
hemolizarse y causar complicaciones al paciente; la
única solución compatible con el concentrado
eritrocitario es el cloruro de sodio al 0.9%, pero debe
tenerse cuidado por el volumen administrado.
32. Tomando las medidas de precaución necesarias la
seguridad de las transfusiones se incrementaran a
favor del receptor.
Hay que tener en cuenta que el mayor porcentaje de
reacciones adversas en las transfusiones se deben
principalmente a errores en la identificación del
receptor, por lo que la parte administrativa es tan
importante como el manejo operativo de la
transfusión.