1. ESPÍRITU DE LAS FUNDACIONES
1. Introducción: ¡El amor de Cristo nos apremia!
2. Sin más fuerza que su palabra y presencia
3. Expansión del Verbum Dei
4. Primeras fundaciones
a. Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
b. Primeras fundaciones de la Rama de misioneros
c. Primeras fundaciones de la Rama de matrimonios
d. Primeras fundaciones eclesiales
e. Creación de nucleos de la Familia Verbum Dei
5. Características las primeras fundaciones y
algunas lecciones de nuestra historia
6. Conclusión
2. 1. Introducción: ¡El amor de Cristo nos apremia!
Desde los inicios del Verbum Dei, el espíritu y motivación para ir
más allá de las fronteras de Mallorca estaba claro. Así lo recoge el
Breve Ideario, escrito por Jaime Bonet, nuestro fundador en
1969: “Nuestra norma de vida y actividad no puede ser otra que
la de vivir el Evangelio y convivirlo, para llegar a la mas íntima
unión con Jesús y comunión con los hermanos, es condición de
vida y perfección para todos”.
El amor por el Cristo Total, desde los inicios de su vocación, las
amorosas invitaciones de la misma Palabra de Dios, así como la
urgencia misionera de la Iglesia, expresada en la doctrina del
Vaticano II, abrieron horizontes misioneros en el corazón del P.
Jaime Bonet. El ejemplo de Jaime, un hombre con un corazón de
fuego y enamorado de Jesús, contagiaba su ardor, arrasando
impedimentos y entregando las vidas de los primeros miembros
del Verbum Dei, poniéndolas al servicio de querer vivir el amor
universal de Jesús, como signo del Reino.
3. La predicación de Jaime era fruto de largas horas de
oración ante el Sagrario, donde el trato directo con el
Señor le consolidaba la fe, le calentaba el corazón,
modelaba su vida y configuraba toda su personalidad,
teniendo como único punto de mira que conociéramos a
Jesús y nos quedáramos “a solas con Él”, en diálogo
afectivo, amoroso, esponsorial.
Desde esta profunda
experiencia y a la luz que le
inspiró el Espíritu Santo, puso
en marcha su proyecto
misionero y puso en todos
nosotros, primeros testigos
del Verbum Dei, los mismos
sentimientos y pasión
misionera de San Pablo: “El
amor de Cristo nos
apremia” (2 Co 5,14).
4. 2. Sin más fuerza que su palabra y presencia
Todo proyecto y todo fin supone poner los medios, y el medio y
método de Jaime no fueron otros que el de su propia persona
enamorada de Jesús. También nosotras en diálogo vivo con
Jesús y con su Palabra, como él nos enseñaba, íbamos forjando
nuestra respuesta, poniendo nuestras vidas a disposición de
Jaime, para colaborar en el proyecto inspirado por el Espíritu
Santo.
Nos pusimos en camino apoyadas en el mandato de Jesús a sus
discípulos: “Id y haced discípulos a todas las gentes”, Mt. 28,19.
Para nosotras, la urgencia de dar a conocer a Jesús se nos hizo
el imperativo de nuestra propia vida. No podíamos vivir una
misión a medias, la llamada nos exigía una fe radical en Él, con
una respuesta a dedicarnos en exclusiva, a vivir esta vocación y
misión.
5. 2. Sin más fuerza que su palabra y presencia
El amor apasionado de Jesús en nuestro corazón y el amor a
tantos hermanos que nos gritaban “Queremos ver a Jesús”, y con
la fuerza e ímpetu del Espíritu Santo impulsando un carisma
naciente en la Iglesia, respondimos con presteza, como nos
enseñó nuestra Madre (Lc. 1,39) apoyando el proyecto, desde
nuestra pobreza y limitaciones, dejando en sus manos el timón
de nuestra vida, lanzándonos mar adentro, como cantábamos…
“Coge Tú mi timón, guíame mar adentro… en mi barca Señor, ya
sólo estás Tú… Ponla rumbo al Amor, no le muestres la orilla”.
6. 3. Expansión del Verbum Dei
En la historia del Verbum Dei ha habido momentos importantes
de expansión misionera que podemos identificar en las
primeras etapas de la andadura del Verbum Dei:
A. 1963-1969
B. 1970-1979
C. 1980-1989
D. 1990-2000
E. 2001-2013
7. 3. Expansión del Verbum Dei
A. 1963-1969: de ellos, y quizás uno de los más paradigmáticos
El primero
coincide con las primeras fundaciones fuera de Mallorca en
a. Roma y en Perú (1966).
Un poco después inician las fundaciones de
los primeros equipos en la península, sin
b. saber muy bien como se deberían formar:
Barcelona,Madrid, Pamplona y Valladolid
en 1967, Zaragoza, Granada, Santander en
1968, León, Pamplona, Bilbao, Sevilla,
Salamanca, Palencia, Tudela en 1969.
c. En esta primera etapa, poco después de la
aprobación eclesial del 69, el paso de la
isla de Mallorca a la península marcó un
hito fundamental en el crecimiento y
universalización del carisma. La poesía
Mallorca Mallorca de Dios compañera,
manifiesta la intensidad con la que se vivió
8. 3. Expansión del Verbum Dei
B. 1970-1979:
En esta década el Verbum Dei sigue una expansión
a.
en numerosas ciudades de España, si bien, no
todas eran fundaciones formales sino experiencias
de vida comunitaria y misión: Valencia y Malaga
1970, Madrid 1975, Burgos y Alicante 1976,
Oviedo 1977, y poco después comienza la
construcción del Poblado en Siete Aguas 1977
Simultamneamente comienza una fuerte expansión
b.
mundial: Lima 1974, México DF 1975, Lisboa,
Tokio, Bogota, Manila, París y Toulousse, Sao
Paulo, Dublín, Munster, Bruselas, EEUU, Londres,
Neuchatel (suiza), San Francisco en 1978,
Medellín, Guadalajara en 1979
9. C. 1980-1989:
En este periodo hay también diversos momentos de expansión
misionera. Esta década, será la década de mayor expansión del
Verbum Dei en sus primeros cincuenta años de historia. Las
fundaciones creadas en este tiempo son:
- Brasil, Sydney, Gudadalajara, Malabo en 1980, Bonn, Namur
en 1981, Dublin, Kinshassa en 1982, Coimbra, Bata en
1983, San Cristobal (Venezuela) 1974, Tagaytay 1985,
Bucaramanga 1987, Brasil 1988.
- Y en España se abrieron más casas en Valencia 1982, Alcalá
de Henares 1986
Por otro lado, es la década de la creación de los Centros de
Evangelización, según el modelo del Poblado: el Copo 1987
(México), Cedralito 1986 y Rubio 1989 (Venezuela), San Pedro
1989 y Casablanca 1990 (Colombia), Puentepiedra (Perú), Isla de
Wight en 1986 (Inglaterra), Ezeauz en 1987, Val de Lobos 1986
(Portugal), Venne (Alemania), Basile (Guinea Ecuatorial), Tagaytay
en 1985 (Filipinas), Loeches 1990, Venne 1991
10. 3. Expansión del Verbum Dei
D. 1990-2000:
La década de los 90 ha sido un tiempo en el que Jaime
promovió la creación de grandes movimientos. Fue un
periodo en el que, además, promovió la expansión en
grupos muy pequeños según el lema “uno en cada
ciudad”.
Varsovia y Douala 1990, Badajoz, PortoAlegre, Moscú,
-
Arequipa, Madeira, Cebu, Tegucigalpa, Quito en 1991,
Montevideo 1992, Roma, Lille, Zacatecas 1993, Coima,
San Petersburgo, Firenze, Shuthampton, Hog Kong en
1994, Lieja, Campo Maior, Barquisimeto, Cochabamba,
Morelia, Buenso Aires, Acarigua, Iraputao, en 1995,
Guanare, Porto, Teperley, Pereira, Munich, Monterrey,
León, San José de Costa Rica, Valparaíso, Queretaro en
1996, Taiipei,Santiago, Abidjan, Singapur, Tabasco, San
Luis Potosí, Los Ángeles en 1998, Curicó, Guatemala,
Chicago en 1999
11. 3. Expansión del Verbum Dei
E. 2001-2013:
En este periodo las fundaciones se han disminuido
notablemente, incluso se han tenido que cerrar
fundaciones ya abiertas o en proyecto. Uno de los motivos
ha sido los momentos difíciles vividos en el Verbum Dei
entre los años 2000-2003, la disminución de vocaciones,
como también la necesaria restructuración de
comunidades con equipos más complementarios. Aún con
todo, en este periodo surgen las comunidades de:
- Cuenca (Ecuador), Bruselas, Zaragoza en 2000, Bafoussam,
Yaundé, Nepi, Mindanao, Bauru, Woongong, Nueva York,
en 2001, Budapest, Londdres Harlow, Puebla, 2002,
Napoles 04, Pergamino y Alveiro 2007, Brisbane 2011
12. 4. Primeras fundaciones
En esta presentación, no podemos hablar de todas las
fundaciones. Queremos tan solo dar unos ejemplos sencillos
de algunas fundaciones e intentar captar el espíritu con el
que se fundaron.
4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
PIURA-PERÚ
El primer curso de formación, en octubre de 1965, fue en el
Santuario de Santa Lucía, perteneciente a la Parroquia de
Mancor del Valle, en el corazón de Mallorca, de donde Jaime era
párroco. Este fue su primer destino, después de ser ordenado
sacerdote, y siendo nuestro formador nos decía: “Os iréis por
todo el mundo a predicar la Palabra de Dios, a dar a conocer a
Jesús”. Aquel Jesús que nos cautivó y nos robó el corazón: esta
era la motivación de consagrar nuestra vida. Empezamos el
primer curso de formación ilusionadas y confiadas totalmente en
el Dios que nos había llamado a cada una por nuestro nombre y
nos confiaba esta misión.
13. 4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
PIURA-PERÚ
A mitad de curso, Jaime nos dio el primer destino a cinco
misioneras, diciéndonos simplemente a cada una: ¡Prepárate
para ir a América!... Las cinco éramos: Carmen Tomás,
Magdalena Ramis, Catalina Pons, María Picó y Anita Moranta.
El primer destino misionero fue Piura, Perú, Diócesis hermana de la
de Mallorca. Allí Jaime tenía un condiscípulo de máxima
confianza, Bartolomé Vaquer, que tenía el cargo de Vicario
General. Vaquer pidió al Obispo D. Teodoro Úbeda ir a Perú con
un grupo de sacerdotes mallorquines jóvenes, y el Obispo se lo
concedió. Cuando D. Bartolomé volvió a Mallorca de vacaciones,
Jaime le preguntó si aceptaría una comunidad de misioneras, y
este acogió el proyecto con los brazos abiertos.
14. 4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
PIURA-PERÚ
Las cinco nos fuimos preparando para la partida; el Sr. Obispo, D.
Rafael Álvarez Lara, nos impuso el crucifijo misionero, y nos
despedimos de nuestras familias como si nunca más nos fueran
a volver a ver. Fue una despedida muy dolorosa para ellos, pero
Nuestrovez les daba mucha paz ver nuestro entusiasmo y alegría.
a la equipaje era escaso y
evangélico: La Biblia, el
diurnal, el breve ideario,
un rosario, el temario de
Convivencias y un
cuaderno con las
anotaciones de los
Ejercicios… Pero partíamos
con un corazón enamorado
de Jesús, que superaba
todas las dificultades, y el
deseo de darle a conocer
nos llenaba de plenitud y
15. 4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
PIURA-PERÚ
Empezamos nuestro apostolado con el movimiento de “Juventud en
Marcha”, basado en el de “Convivencias”. Seguíamos el mismo
temario, pues era nuestro único manual de apostolado. Cada
semana asistían de cien a ciento cincuenta chicas de todas las
parroquias de Piura y alrededores. El descubrimiento de Jesús y el
contagio de fe provocaban un dinamismo nuevo en una cultura y en
una Iglesia basada en una “Religiosidad Popular”, abriendo una
Lesnueva forma de evangelizar.
presentábamos que la religión no
eran sólo imágenes de madera, ni
procesiones, ni velas, ni promesas,
sino que eran personas vivas: el
Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, y
María, nuestra Madre, que Jesús
estaba vivo en el Sagrario, y que
podíamos dialogar con Él. Esta
nueva forma repercutió en una
vivencia nueva de vivir el
cristianismo, que fue muy positiva
tanto a nivel de Diócesis, como de
todo el ambiente en general.
16. 4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
Roma
El año 1966 Jaime envió un grupo de misioneras a Roma, con
la intención de que pudieran estudiar, para fundamentar la
predicación con una buena base Bíblica-Teológica, al
mismo nivel del sacerdote.
Empezaron a
estudiar en el
Instituto
Teológico
“Regina Mundi”,
ya que las
mujeres no
tenían acceso a
las Facultades de
Teología.
17. 4.1 Primeras fundaciones de la Rama de misioneras
Roma
Desde esta perspectiva, Jaime unió estudios y misión, siendo
una experiencia muy rica por parte de las dos fundaciones.
En el año 1967, Jaime no cedía en su proyecto fundamental,
que desde el Bautismo todos somos misioneros. Después
de unos ejercicios espirituales en Santa Lucía, invitó a vivir
una experiencia misionera, en Perú, a un matrimonio, a un
sacerdote y a dos jóvenes. En este grupo ya estaban
reflejados los albores de una eclesialidad naciente, que
desde siempre fue esencial para Jaime, completada
con la presencia de las tres ramas: Matrimonios,
misioneros y misioneras.
18. México
En el año 1975, estando Jaime de paso por el Perú, nos destinó a
tres misioneras a fundar a México: Nieves Fuster, Jilma López y
Anita Moranta Una agencia conocida nos tramitó los pasajes,
con simulacro de vuelta, pues no teníamos dinero para pagarla,
y así pudimos viajar como turistas con pasaje de ida y vuelta.
Por entonces, México no tenía relaciones diplomáticas con
España. Llegamos al Distrito Federal y allí nos acogió una
comunidad de religiosas que, al vernos sin hábito, se asustaron
un poco… Al día siguiente, la Superiora General pidió audiencia
al Cardenal, D. Corripio Ahumada, que nos dio una entrañable
acogida y luz verde para situarnos donde mejor nos pareciera.
En la Universidad Ibero-Americana nos dieron tres becas para
estudios teológicos. Unas señoras mallorquinas nos pagaron el
alquiler de la casa y el Cardenal nos dio el Decreto de
Fundación Canónica… En un mes el Espíritu Santo hizo posible lo
imposible.
Al sacerdote que nos recibió y nos trató de locas le invitamos a
inaugurar la capilla, y allí nos dijo: “Hermanas, yo creo en los
milagros.”
19. DESPLIEGUE FUNDACIONES
En el año 1977, Jaime hizo una llamada general a todas las
comunidades del mundo, para tener un curso de formación
internacional-eclesial, en Madrid, con la intención de empezar un
itinerario formativo, para unificar criterios y formarnos en un
mismo espíritu en la vivencia del Carisma.
Después de unos ejercicios de mes en Cercedilla ( La Sierra de
Madrid) Reunió a un grupo de misioneras, preguntándonos ante
una esfera de un Mapamundi…¿Tú dónde quieres ir …Yo a
Japón, otras,a Brasil, a Filipinas, a Africa. etc…
20. DESPLIEGUE FUNDACIONES
Jaime además de guiarse por el Espíritu, tenía una gran estrategia
eclesial, sabía que sin el aval de una persona significativa de
Iglesia, sería difícil realizar el proyecto. Nos mandó al entonces
Cardenal de Madrid, D. Vicente Enrique y Tarancón, quien nos
firmó 17 certificados, con todo su apoyo y aval, para
presentarlas a los Obispos de los países donde íbamos a fundar,
y con aquel aval, no tuvimos ninguna dificultad de que nos
aceptaran.
Era la misma luz del espíritu Santo y de María, nuestra Madre
misionera, la que nos iba acompañando en nuestras
fundaciones, y la que se adelantaba al futuro de nuestro Hogar
Universal.
21. Guinea Ecuatorial
En el año 1977, Jaime me llamó y me dijo: ¿Tú
podrías ir a fundar a África? Francamente no me lo
esperaba. Me vi inútil para ello: no conocía nada
de este Continente; me imponía. Empecé a pensar
que no sabría cómo presentar el Evangelio. Sería
un fracaso. Bajé a la capilla, y al decir al .Señor
mis preocupaciones, me respondió bien claro: Son
mis hijos. Entendí y, llena de alegría, exclamé: Son
mis hermanos.
Me preocupaba: ¿Cómo hay que evangelizar? Al
preguntarle a un sacerdote ruandés, me dijo:
- Si vouz vivez L´Evangile, ça ira. Me convenció de
que mis preocupaciones eran tontas.
22. Guinea Ecuatorial
Maribel Pereda, Marisa Díez y yo partimos. Nadie se
acercó a nosotras en el aeropuerto; un sacerdote,
con el que habíamos conectado, debía esperarnos.
¡Vaya susto! No sabíamos a dónde dirigirnos. Yo
pensaba: Estamos en África, no conocemos a nadie
y el avión dentro de una hora se va y no vuelve
hasta la próxima semana.
Un hombre se acercó a nosotras y nos acompañó al
colegio de unas monjas. Queríamos pasar la noche
allí y buscar al sacerdote que debía esperarnos. La
religiosa nativa que nos recibió exclamó jubilosa a la
otra monja: ¡Hermana, estas religiosas vienen ya a
quedarse con nosotras! ¡Demos gracias a Dios!
23. Guinea Ecuatorial
En el colegio había 132 niñas internas para sólo dos monjas.
Todo aquel curso nos quedamos con ellas, muy bien
atendidas, y en la mejor plataforma para conocer la
mentalidad y costumbres africanas.
La experiencia que vivimos y las muchas que siguieron fueron
una muestra clara de que Dios es providente y de que
cuida muy bien a los que ponen en Él su confianza. Con el
Evangelio vivido, ¡todo va muy bien!
24. Tokyo Japón
Era un 14 de junio de 1977, y en la estación de Chamartín
de Madrid un coro de voces emocionadas nos
despedían cantando “Sois la semilla”. Nunca nos había
sonado tan real esta canción. “Id amigos, por el
mundo, anunciando el amor…”, así nos sentíamos
Juana Crespí, Antonia Pizá y Asunción Gomila, que iban
destinadas a Filipinas, y Nieves Fuster, Rosa Martínez y
Pilar Alonso, que nos dirigíamos a Japón.
Nuestra primera escala era París, donde nos separaríamos
a los dos destinos de Asia. Tras muchísimas horas de
vuelo, haciendo escala en Alaska y Corea (donde
estuvimos tres días), llegamos a Japón. Nada más
llegar nos dimos cuenta de que estábamos en otro
mundo, y en una cultura totalmente diferente... No
entendíamos nada.
25. Tokyo Japón
Hoy los medios de comunicación nos acercan a las costumbres, las
comidas, la música de otros países, etc. Nosotras no sabíamos
nada excepto que hablaban un idioma dificilísimo y que se
quitaban los zapatos para entrar en casa.
26. Tokyo Japón
Lo que encontramos no nos asustó porque íbamos con un gran ardor
misionero.
Fue una experiencia fantástica encontrarnos con una Iglesia que nos acogió
con los brazos abiertos a través de su Arzobispo y de las comunidades
religiosas, aunque no entendían como habíamos llegado de esa forma tan
inesperada, sin conocer nada ni a nadie, sin ser llamadas por nadie, (como
san Francisco Javier, comentaban algunas). Se volcaron ayudándonos, nos
abrieron sus casas, nos dieron trabajo y, lo más importante gracias a ellos,
nos consiguieron la visa de residencia.
27. Tokyo Japón
Nuestra preocupación era cómo poder realizar nuestra misión
en ese nuevo mundo. Aunque a nuestro alrededor
valoraban mucho nuestro testimonio de alegría, vida
sencilla, vivencia comunitaria y vida de oración, nosotras
estábamos deseosas de montar una convivencia con las
personas que íbamos conociendo a través de nuestras
clases de español.
28. Tokyo Japón
Con un grupo de nueve jóvenes nos fuimos a una casa de ejercicios de los
jesuitas para hacer una “convivencia”. Nadie nos quitó este momento
de ilusión, pero el fracaso fue absoluto. Nos dimos cuenta de que
entendían las palabras de español, pero que no comprendían nada del
mensaje que les queríamos transmitir. Jesús, el perdón, eran conceptos
y personas no conocidas… nos dimos cuenta de que las diferencias no
eran sólo exteriores, sino que teníamos que empezar a evangelizar
conociéndolos bien primero, aprendiendo japonés y entendiendo bien
su forma de pensar. Teníamos que empezar a seguir a Jesús en su vida
oculta, siempre con nuestra mirada en la meta de llegar un día a vivir la
vida pública, pero con la conciencia de que todo ya era evangelización y
de que estábamos poniendo las bases de una fundación muy querida
por Dios y por la Fraternidad Verbum Dei.
29. 4.2 Primeras fundaciones de la Rama de misioneros
Al hablar de este tema en la Rama de misioneros, se precisa antes
de hablar de fundaciones situar experiencias de vida
comunitaria, que en el inicio eran algo diferentes a las
fundaciones de las misioneras, pues la Rama estaba todavía
poco constituida. Los fines de estas experiencias de vida
comunitaria eran diversos: apostolado, estudios, formación,
apoyo a la eclesialidad.
Las primeras experiencias
fueron Perú entre los
años 1968-1970 y
Ardanaz-Pamplona en
1967. En 1973 un grupo
más númeroso de
misioneros y jóvenes en
formación fueron a
Bilbao y en 1974 inicia
una experiencia
comunitaria en
Valladolid y en
Salamanca.
30. 4.2 Primeras fundaciones de la Rama de misioneros
A partir de 1975 estas experiencias de vida comunitaria empiezan a
tomar más consistencia, y la formación a tener más
consistencia, aunque tardarían todavía varios años hasta iniciar
un curso de formación formal de la Rama de Misioneros. En
1977 un grupo numeroso de jóvenes misioneros vana vivir a
Siete Aguas para la construcción del Poblado.
Las primeras fundaciones canónicas de la Rama fuera de España
fueron en San Francisco (1978), Medellín, (1980), Malabo
(1980), Coimbra (1983), Guadalajara-México
31. 4.3 Primeras fundaciones de la Rama de matrimonios
Las fundaciones de la Rama de Matrimonios tienen la particularidad
que ellos no tienen vida comunitaria en una misma casa. Su vida
comunitaria se va entendiendo como nucleos de matrimonios en
una misma ciudad, y de otra parte, está más condicionada por la
realidad familiar y laboral.
En los inicios del Verbum Dei, el
primer matrimonio, Pepe y
Margarita vivieron durante 10
años antes de que entrara en la
Rama el primer grupo grande de
su Rama. Mientras tanto formaron
parte de los equipos eclesiales,
primero en Piura (1968) y luego
en Bilbao (1971) donde fueron
creando escuelas de apóstoles de
Matrimonios, y poco a poco fue
surgiendo la Rama. Otra
experiencia eclesial fue en San
Francisco (1979).
32. 4.3 Primeras fundaciones de la Rama de matrimonios
Después de una consolidación de la Rama en los años 80-85 se
iniciaron a fundar las primeras comunidades de matrimonios,
generalmente al lado de comunidades de Misioneras o
Misioneros. A partir de 1993 Jaime impulsó la vivencia de “uno
en cada ciudad” y los matrimonios se expandieron en diversas
ciudades de España y de otros países. Desde el año 2006, sin
embargo, se ha impulsado a la creación de nucleos de vida
comunitaria de al menos tres matrimonios formando parte de
comunidades eclesiales.
33. 4.4 Primeras fundaciones eclesiales
Después de la experiencia germinal de Perú, en el año 1978
se fundó a nivel canónico la primera comunidad eclesial
en San Francisco de California (EE.UU). Estaba formada
por Pepe Guasp, Margarita Coll, José Manuel (sacerdote
misionero), Tomás Gamarra y Pepe García; y por una
comunidad de misioneras: Marita de la Portilla, Matilde
Gastalver y María Jesús Beltrán.
Posteriormente, y de forma especial en los años 80, hubo
expereincias eclesiales importantes, como por ejemplo
Madrid, Salamanca, San Francisco, Medellín, México,
Manila, Malabo, etc
Otra modalidad eclesial fue un equipo itinerante formado por
misioneros y matrimonios que visitaban las comunidades
de misioneras donde se habían creado escuelas de
apóstoles.
34. 4.5 Creación de núcleos de la Familia Verbum Dei
Aunque de una manera más reciente también podemos hablar
de fundaciones de la Familia Misionera Verbum Dei, en
cuanto lugares donde se ha constituido la Familia en modo
formal y reconocido por el obispo, aún sin la presencia de
miembros de la Fraternidad.
Generalmente coinciden con lugares donde la Fraternidad
trabajó y posteriormente se encargó a los laicos de la
Familia el continuar la presencia del Verbum Dei en esa
diócesis.
Unos ejemplos claros con autorización del obispo ha sido
Mindanao (Filipinas) en 2005 y Zaragoza (España) en el
2010. Estos ejemplos y otros son signos de esperanza de
como el Espíritu Santo quiere ampliar las fronteras del
Verbum Dei entre todas las gentes.
35. 5. Características las primeras fundaciones y
algunas lecciones de nuestra historia
De esta mirada en nuestra historia, son muchas las lecciones
vitales que podemos aprender, como también aprender a
reconocer la forma de actuar de Dios.
Jaime tenía también interés en ver si el VD pudiera ser
universal. Al ver que la Iglesia lo aceptaba en los distintos
sitios del mundo Jaime se veía confirmado y confirmada la
eclesialidad de este carisma. En Jaime había mucha
ilusión de llegar a todas partes pero no hubo una
estrategia o programación de las fundaciones, por lo
que hubo muchos cambios en los primeros años, de
personas y de comunidades.
36. 5. Características las primeras fundaciones y
algunas lecciones de nuestra historia
Lo primero que hacía Jaime era enviar a los fundadores de las
comunidades siempre a dialogar con los ordinarios del lugar,
aunque, en algunos sitios se iba a fundar sin haber hecho el
contacto primero con la Iglesia. Primero se iba a casa de
religiosas y desde ahí poco a poco se iba abriendo espacio en
los lugares. En general la jerarquía nos acogía bien,
llamándoles la atención nuestra fuerte espiritualidad, la
oración y el espíritu de pobreza.
De estos ejemplos podemos entresacar un espíritu y
características que animaron los primeros pasos de la
expansión del Verbum Dei. Estas primeras comunidades de
las tres Ramas que iban naciendo y consolidándose con el
tiempo se caracterizaban por:
37. 5. Características las primeras fundaciones y
algunas lecciones de nuestra historia
- Celo apostólico, corazón misionero, pasión por el Cuerpo místico…
- Gran capacidad de desinstalación o adaptación y espíritu de pobreza. Se
vivía con mucha sencillez el ser mendicantes. Las comunidades se
tenían que autoabastecer. Se apoyaban entre las comunidades pero no
desde órganos centrales. En los inicios se trabajaba se trabajaba
siempre para poner en marcha la comunidad y mantenerse
- Fuerte alegría y confianza total en la providencia
- Deseo intenso de vivir con radicalidad, con fidelidad a la vocación y al
carisma. Internamente se vivía con mucha obediencia, como concreción
delicada del amor
- Se trabajaba mucho, a menudo al límite de las fuerzas. En general, los
misioneros, misioneras, matrimonios iban con un ritmo de vida muy
fuerte: trabajo, limpieza, apostolado y aun así las notas eran muy
buenas
38. 5. Características las primeras fundaciones y
algunas lecciones de nuestra historia
- Se vivía con un gran horizonte y una visión amplia… se apuntaba
al fin y no se ahorraba en los medios “Hay que hacer lo que
se debe aunque se deba lo que se hace”
- A veces, también, una fe muy idealista, típica de la primavera
que trajo consigo el Concilio Vaticano II y posteriormente
mayo del 68.
- Las fundaciones iban acompañadas de un espíritu grande de
fraternidad, solidaridad, compartiendo todo lo que se tenía
con gran desprendimiento y libertad. El sentido corporativo
era muy vivo.
- Nuestra actitud ante la Iglesia era bastante contestaría con la
Iglesia institucional, con las estructuras, con las parroquias.
Eran los tiempos del postconcilio de mucha contraposición
carisma-institución
39. 6. Conclusión
En el Convenio celebrativo del año Jubilar, después de 50 años en
su Palabra, hacemos memoria, recordamos con gratitud la
fidelidad de Dios en nuestras vidas y en todo el Verbum Dei.
También queremos hacer memoria de lo que ha sido nuestra
respuesta a un Carisma, como Don y Regalo que el Espíritu Santo
ha dado a la Iglesia y al mundo a través de Jaime, nuestro
fundador.
Durante estos 50 años, nuestra fidelidad se ha apoyado en su
Gracia, siendo conscientes de nuestras sombras, que en muchos
momentos han obstaculizado la fluidez de su paso... Pero, así
como en el cielo azul muchas veces aparecen nubarrones,
siempre ha brillado el sol de su fidelidad en nuestras caídas y
deserciones.
40. 6. Conclusión
Hacemos memoria también de que lo que en un principio parecía
una UTOPÍA irrealizable, ha tenido vigencia y sigue teniéndola…
porque se ha hecho realidad, apoyadas en una fe sólida y en una
confianza total, sabiendo que “El que empezó la obra buena en
nosotros, la llevará a término”.
Ahora es el momento de los relevos jóvenes, continuadores y
herederos del carisma, engendradores de nuevas comunidades
misioneras para que anuncien a todas las personas del mundo
que tienen un Dios Padre que les quiere y les ofrece una felicidad
y una vida eterna.
Creo que también es un momento de pedir perdón por las veces
que con nuestros egoísmos hemos bloqueado la gracia de Dios y
nuestros hermanos no le han podido conocer.
41. Por último, queremos
poner al Verbum Dei en
manos de nuestra
Madre, darle un SÍ
renovado, fresco, para
que Ella lo una al suyo
y podamos engendrar
generaciones…
Y le pedimos para
todos nosotros, que
vivimos este carisma y
misión, que nos haga
fieles hasta el final.