4. En Japón se cultiva en el sur, en la isla de Amami, provincia de Kagoshima, con un porcentaje de un 70% del total, que en 2005-2006 ascendió a la cantidad de 3.000-3.500 Tn. La especie es el blue fin tuna (T. orientalis) y se captura con anzuelo sin muerte con barco artesanal en los meses de julio y agosto, capturando entre 10.000 y 20.000 piezas. El tamaño depende de la zona de pesca, así en Tokushima, Kochi y Mie, en la costa del Pacífico son de 300 a 500 gr., mientras que en la zona de Nagasaki, en el mar de Japón son de 2 a 3 kg., aunque en ambos el tamaño de comercialización es de 20 a 50 kg. Y lógicamente el tiempo de cultivo también es distinto, en la zona de Amami, en el sur, los 20 kg los alcanzan al año y medio y los 50 a los tres. En otras zonas más frías los 40 kg los alcanzan a los cuatro años. En todos los lugares son alimentados con sardina, especie más abundante en la zona y el precio en el mercado de Tsukiji, en Tokio, es de 3.000 ¥ aproximadamente.
5.
6.
7. TRANSPORTE Para el transporte de atunes, se han venido empleando dos tipos de jaulas. Las primeras eran jaulas hexagonales, de 40 x 25 m, flexibles, como las que se venían utilizando en el Pacífico (Japón y Australia) para el transporte de otros túnidos. Estas jaulas se deforman bastante durante el transporte, reduciendo el volumen en que se encuentran estabulados los atunes. Además, por su pequeño tamaño, no son apropiadas para realizar el engrase una vez en la granja. Las empresas españolas han adaptado jaulas convencionales de cultivo de peces para el transporte de atunes. Son jaulas de polietileno de 50 m de Ø a las que se les han incorporado unos flotadores en la zona de tracción para evitar que se puedan sumergir, y una serie de cabos dispuestos radialmente, con lo que la deformación es menor. Otra ventaja añadida es que estas jaulas sí son adecuadas para realizar el engrase, por lo que una vez en la granja pueden ser directamente fondeadas sin necesidad de realizar una transferencia a otra jaula
8. A pesar de esto, algunas empresas prefieren utilizar otro tipo de jaulas para el engrase. Se trata de jaulas flotantes sin anillo de polietileno, cuya flotabilidad es dada por una hilera de boyas a las que está cosido el paño de red. El tamaño de estas jaulas es mucho mayor (160 x 65 x 25 m), y aunque hay que transferir los atunes desde las jaulas de transporte, resultan más operativas tanto para la alimentación como para el sacrificio, ya que las embarcaciones auxiliares pueden desplazarse por su interior.