2. El Folklore Venezolano es producto del mestizaje que
nació cuando confluyeron elementos culturales de los
tres grupos étnicos residentes en nuestro país, que se
mezclaron en comunidades y se convirtieron en la
Venezuela colonial. Por esta razón, en el folklore
Venezolano se observa una gran interrelación
(sincretismo cultural) de los elementos aportados por las
culturas indígenas, españolas y africanas. Con base en
esto, puede afirmarse que el folklore Venezolano
representa una de las más significativas herencias
culturales del país, la cual se ha transmitido de
generación en generación, vía tradición, permitiendo que
sus diversas expresiones se constituyan en referencias
concretas de la identidad nacional del pueblo
venezolano. Las manifestaciones más notorias del
folklore se encuentran en la celebración de las llamadas
fiestas populares, los ritos religiosos y diversas
representaciones artísticas, como la música llanera, la
poesía, sus cantores, la pintura, la escultura, la
gastronomía, etc.
3.
4.
5. De Origen Indígena son todas aquellas
danzas y ritos en que se agradece a la
madre naturaleza por las cosechas y los
frutos obtenidos. Se puede mencionar el
baile de las Turas, el Tamunangue y la
Chichamaya.
De Origen Africano son los famosos bailes de tambor
en sus distintas manifestaciones tales como: las fiestas
de San Juan, San Pedro y San Benito.
De Origen Español son aquellas que guardan relación
con las escenificaciones de carácter religioso como la
representación del Pesebre, Paradura del niño Jesús,
Semana Santa, entre otras, y las inspiradas en
diversiones populares donde se alternan partes
dialogadas con cantos y baile. Una muestra de ellas
son: El Pájaro Guarandol, La burriquita, El Sebucán, y
Sambarambulé.
6. Las Turas
Se le llama Turas por los instrumentos utilizados
(Frutos hechos con tallos de bambú o cráneos de
venados). Se celebra en Falcón y Lara los días 23 y
24 de Septiembre, se hace en honor a la Virgen de las
Mercedes. A través de esta fiesta se quiere dar
gracias a Dios, a la Virgen y a la Naturaleza por las
cosechas recibidas. En esta tradición los participantes
se acercan al árbol de la basura donde deshojan caña
de azúcar y mazorcas de maíz, luego las recogen y
usan como simientes para la siguiente siembra.
Tamunangue
Se realiza en pueblos y ciudades del estado Lara el
13 de Junio, aunque la celebración se extiende
durante todo el mes en honor a San Antonio. Los
campesinos le ruegan para que los libre de
enfermedades y les envíe lluvias y buenas cosechas.
La música del Tamunangue se ejecuta con uno o más
cuatros, cincos, maracas y un tambor, además,
comprende una serie de bailes de siete danzas.
7. Chichamaya
Con este nombre se designa al baile guajiro de la
chicha, en el que al son de los toques de las
casha (gran tambor de dos parches) las parejas
bailan por turno. En esta danza la mujer le hace
zancadilla al hombre para tratar de tumbarlo.
Con esta tradición este grupo indígena da gracias
a su Dios por proveer el maíz para hacer la
chicha, uno de sus principales alimentos.
Fiesta de San Juan
Son celebradas en muchas comunidades de la costa.
Comienza el 23 de Junio por la tarde. En medio del
incesante ruido de tambores, el Santo es paseado
devotamente por el mar en lanchas llenas de adornos.
Por la noche de ese mismo día es el velorio o Noche
Buena de San Juan, donde resuenan los golpes del
tambor, se baila, se canta y se le hacen peticiones. En la
madrugada, por considerar que las aguas aún están
benditas, la gente va a bañarse al río más cercano
llevando también la imagen del Santo para bañarlo
devotamente en las orillas. La celebración culmina con la
misa el 24 de Junio.
8. Parranda de San Pedro
Se celebra en Guarenas y Guatire poblaciones del
Estado Miranda el 29 de Junio. Según la tradición, San
Pedro hizo el milagro de curar a una niña enferma y
desde entonces (Siglo XIX) su mamá, Doña María
Ignacia salía con los demás parranderos a bailar en la
procesión del Santo.
Cuando murió María Ignacia, su esposo se vestía de mujer, para representar a
Ignacia y danzar y cantar en honor a San Pedro. Estas danzas se hacen una vez
concluida la misa cuando el sacerdote entrega a los devotos la imagen del
Santo, los devotos bailan con el dentro de la iglesia y luego salen a recorrer las
calles del pueblo
El Pájaro Guarandol
Esta danza pertenece a las diversiones populares también
llamadas teatro profano, lleva tres personajes principales:
el Pájaro Guarandol, personaje que va metido en un
armazón o lleva un gran pájaro en la cabeza, el cazador y
el brujo. Estos van acompañados de la comparsa formada
por un número indeterminado de muchachos que bailan y
cantan. La danza consiste en que el cazador caza al
Guarandol y éste cae muerto y el brujo lo resucita con sus
poderes. La danza es libre y en ella cada intérprete
despliega sus dotes naturales.
9. La Burriquita Se trata de un baile de un solo personaje
montado sobre un armazón que simula ser
una burrita. El personaje va vestido de mujer
con ancha falda, blusa y sombrero de
cogollo. Con su baile imita los saltos,
cabriolas y corcoveos del animal, lo cual se
presta a una interpretación totalmente libre y
personal.
El Sebucán
Su nombre proviene de los indígenas, porque
estos tejían sebucanes para exprimir la yuca.
Es un baile que realiza un grupo de personas
alrededor de un palo del que cuelgan muchas
cintas, las cuales tejen los bailadores al son de
la música de un conjunto criollo. Unos
avanzan hacia la derecha y otros hacia la
izquierda, de manera que también se crucen
las cintas que sostienen, formando un tejido. Al
terminar, los danceros vuelven a bailar en
sentido contrario para deshacer el tejido.
10. Sambarambulé Es un canto para matar la culebra. Se trata de
una mezcla de acción dramática y momentos
jocosos que giran alrededor de Arico (el picado
por la culebra de trapo), de la hechicera que lo
cura y de Francisco, que mata la culebra. Con el
estribillo Sambarambulé, se corta cada verso
del canto de hechicera y de Francisco. En el
centro de la acción hay además un largo
parlamento cuando la culebra pica a Arico. La
comparsa va acompañada de los tambores a
cuyo compás se baila.
La Gaita La Gaita es el ritmo característico del Estado Zulia,
que se ha transformado en la música típica de la
navidad venezolana, tiene sus orígenes en diferentes
géneros y posee un ritmo muy particular.
Es el producto de la fusión del legado africano,
influencia española con la cultura indígena.
Los instrumentos necesarios para tocar la gaita son
cuatro, tambora, charrasca y furro; aún cuando en
lugares como Gibraltar y Bobures se interpreta sin
furro, con una tambora grande y un tambor pequeño.
11. El Joropo
El joropo es una forma tradicional de música y baile que identifica plenamente al
venezolano. Antiguamente “joropo” se refería a una fiesta y con el pasar del tiempo
se identifica más bien como una forma de música y baile.
El Joropo es actualmente un símbolo emblema de identidad nacional. Sus orígenes
se remontan a mediados de 1700 cuando el campesino venezolano prefirió utilizar el
término “joropo” en vez de “fandango” para referirse a fiestas y reuniones sociales y
familiares. Fandango es un término de origen español, el cual identifica unos de los
cantos y bailes más populares dentro del flamenco. El joropo parece haber tomado
del fandango el sentido de la fiesta ó baile... abandonando el galanteo amoroso
propio del fandango y adopta el asido de manos y los giros del vals... Así se
conserva hasta ahora.
El joropo es caracterizado por ser tan mestizado como nosotros mismos, así
encontramos que lo rítmico de la melodía, el acompañamiento de arpa y cuatro, y en
la versificación literaria observamos la presencia europea. En la melodía
independiente identificamos la presencia del negro y en la estampa de las maracas
identificamos la huella indígena.
El joropo no solo es un estilo musical, también es baile y danza, y representa
además una fiesta popular, es un baile alegre que divierte y reúne a sus
participantes, en cada zona geográfica toma su propia esencia, y desarrolla
diferentes paso y figuras en el baile, existiendo sin embargo figuras básicas que los
identifican.
12. Las principales figuras del joropo son el valsiao, el escobillao y el zapatiao. El primero
se da en el inicio del baile, en el vals las parejas se abrazan suavemente recorriendo
el espacio de baile en tres tiempos propios del vals, dan vueltas rápidas en giros
espirales. El siguiente, el escobillao, es una figura donde los bailarines colocados de
frente mueven los pies a manera de cortos avances y retrocesos como si estuvieran
cepillando el suelo. El tercero, el zapatiao, es una figura varonil y se realiza por la
pareja sin soltar el abrazo ó sueltas completamente como es propio en los llanos, en
esa figura el hombre hace sonar sus pisadas del fuego mientras la mujer se limita a
escobillar.
El Joropo Llanero se caracteriza por tocarse con arpa de cuerdas de nylon, cuatro y
maracas, sin embargo en muchas ocasiones se sustituye el arpa por la bandola
llanera.
El Joropo Central se toca con arpas de cuerdas de metal, maracas y buche (voz), el
cuatro como instrumento acompañante desaparece lo que da origen a una sonoridad
más melodiosa pero menos rítmica.
En el Joropo Oriental se adicionan otros instrumentos como la guitarra y el bandolín,
el cuatro y algunas veces el acordeón y algunas veces la cuereta que es un tipo de
acordeón pequeño de origen europeo. El joropo oriental se denomina también golpe.
13. El Calipso
Su origen se remonta a los primeros esclavos
africanos a las plantaciones de caña de
azúcar de la isla de trinidad. Constituyo modo
de expresión de hombres y mujeres que se
hallaban lejos de sus seres queridos y, de su
tierra además de servir para unirlos y
permitirles desahogar sus penas burlándose
de sus amos.
El calipso es sentimiento, se trata de un ritmo
que está lleno de emociones y que se basa, al
igual que en el pasado, en las vivencias
cotidianas para elaborar las letras. Los
esclavos africanos fueron llevados a las
Antillas para trabajar, siendo arrancados de
sus familiares y raíces culturales. Les estaba
prohibido hablar entre ellos durante las horas
de trabajo, por lo que comenzaron a crear
canciones como modo de comunicarse y
entretenerse.
14. Poco a poco, el canto se tornó parte fundamental de
sus vidas y lo emplearon para expresar
absolutamente todo lo que les ocurría, incluyendo su
relación con sus dueños. Hoy en día, consiste en una
especie de conciencia que denuncia e informa con
humor y sátira los problemas políticos, económicos y
sociales.
La relación que tiene con el Carnaval se remonta a
mediados del siglo XIX, cuando se abolió la esclavitud
en Trinidad. A partir de ese momento se comenzaron
a realizar competencias de canto de calipso durante
las festividades de Carnaval, lo cual se convirtió en
una tradición que ha hecho del calipso el protagonista
durante las festividades del rey Momo.
Al son de cuatros, maracas, rayos, campanas y
tambores de madera se disfruta del calipso en El
Callao, al sur del estado Bolívar. Este ritmo llegó a
Venezuela a mediados del siglo XIX gracias a la
inmigración de hombres y mujeres provenientes de
las Antillas británicas y francesas, quienes se
trasladaron al país para trabajar en las minas del
lugar luego de que se les dieran a los ingleses y galos
la concesión de la explotación del oro.
15.
16. El fenómeno religioso popular señala una
realidad compleja y multiforme que expresa un
hechosocio-histórico identificable.
A pesar de los cambios culturales y sociales
Venezuela se considera un país con muchas
manifestaciones religiosas y éstas son muy
variadas. En muchos casos, hay regiones del
país que veneran a una virgen o un santo en
especial y se realizan ferias, celebran misas,
procesiones y hay fiestas con música, cantos y
flores, entre otras actividades para celebrar el
día de quien consideran su patrono o patrona
Existe una absoluta libertad religiosa y de cultos.
Además de las religiones tradicionales el
Cristianismo, el Islam, el Judaísmo, también hay
cultos locales
La religión católica en Venezuela agrupa más del
90% de la población. Sin embargo el hecho de
profesarse católico no imposibilita las creencias
en mundos de misterios, de encantamientos o de
fantasmas que otorgan una influencia irracional
( buena o mala) a ciertos actos de la vida
corriente.
17. Los Palmeros de Chacao
Los palmeros suben el Viernes de Concilio (Viernes anterior al Domingo de Ramos) y
bajan al día siguiente cargando las palmas que serán benditas en la misa del
domingo de ramos. Los palmeros tienen desde los 4 o 5 años hasta pasados los 80.
Los más pequeños son llamados los "palmeritos". Las palmas son recogidas en el
sector del Ávila llamado la "Cueva de los Palmeros", cerca de "No te apures",
subiendo por Sabas Nieves.
Una vez abajo, las palmas son llevadas a la iglesia de la plaza Bolívar de Chacao en
donde los fieles conmemoran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Los Palmeros de Chacao son herederos
de una tradición que data de cerca de
1770, cuando el párroco José Antonio
Mohedano, ante la recurrencia de la peste
de la fiebre amarilla que azotaba el valle
de Caracas, quiso solicitar clemencia a
Dios con una promesa y envió a los
peones de las haciendas cercanas a la
montaña (Hoy Parque Nacional El Avila),
a buscar la palma real para que bajaran
sus hojas, evocando el pasaje bíblico de
la entrada de Jesús a Jerusalén).
18. La imagen del Nazareno de San Pablo, es la de devoción de todo hijo de Caracas.
Es una talla en madera de pino flandes de Sevilla, España, posiblemente de Felipe
de Ribas en el siglo XVII. Dice la tradición que el escultor, después de terminar de
tallar la imagen, el Nazareno se le aparece y le dice: "Donde me has visto que tan
perfecto me has hecho".
Traída a Caracas (Venezuela), a la Capilla de San Pablo el Ermitaño (de ahí viene
el nombre de Nazareno de San Pablo). Consagrada el 4 de julio de 1674 por Fray
González de Acuña. La obra de arte contempla la representación de Cristo
cargando la cruz vestido de color morado en su calvario camino a su crucifixión.
Hoy, la rememoración del Nazareno tiene la particularidad de movilizar a los
venezolanos desde grandes distancias, hacia las principales iglesias del país donde
la tradición ha alcanzado un prestigio notable. Los devotos le pagan penitencia al
Nazareno, acompañándolo en una procesión que dura 3 ó 4 horas, todos los
miércoles santos.
El Nazareno de San Pablo
19. Nuestra Señora de Coromoto
La Virgen de Nuestra Señora de Coromoto es la
patrona de Venezuela. Es venerada tanto en la ciudad
de Guanare, donde apareció hace aproximadamente
350 años, como en todo el país. En esta página le
reseñaremos la historia de sus apariciones y le
mostraremos los lugares donde apareció y es venerada
hoy en día.
Cuando la ciudad de Guanare fue fundada, en 1591,
los indígenas que habitaban en la región, los Cospes,
huyeron hacia la selva en el Norte de la ciudad. Esto
dificultaba la evangelización que la iglesia Católica
había emprendido.
Un día de 1652, el cacique Coromoto y su mujer
atravesaban una corriente de agua y vieron una
Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su
idioma: "Vayan a casa de los blancos y pídanle que les
eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir
al cielo". Casualmente un español llamado Juan
Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató
lo sucedido.
20. Varios de los indios recibieron el bautismo, no así el
Cacique quien echaba de menos la selva donde el
mandaba y no tenía que obedecer. Esto lo hizo
preparar su huída. Sin embargo el sábado 8 de
septiembre de 1652, la virgen vuelve a aparecer en el
bohío, en presencia de Coromoto, su mujer, su
cuñada Isabel y un sobrino de esta. (Es, por cierto, la
única vez que la Santa Virgen aparece a una familia).
El cacique coge la flecha y apunta para matarla.
Como la virgen María se le acercó, Coromoto tira la
flecha e intenta empujarla, pero ella desaparece,
dejándole en la mano un pequeño pergamino con su
imagen. Hoy en día, cerca de Guanare (estado
Portuguesa), en el lugar de la segunda aparición fue
construido un lindo templo, el Santuario Nacional
Nuestra Señora de Coromoto, el cual fue consagrado
el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne
Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan
Pablo II, el 10 de febrero de 1996.
21. La Divina Pastora
La imagen de la Divina Pastora, Patrona del estado Lara, se
encuentra en la iglesia de Santa Rosa, pueblo cercano a
Barquisimeto.
El comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año
de 1736, fecha en que el párroco de Santa Rosa encargó a un
famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada
Concepción.
No obstante, por una extraña equivocación, en lugar de la
Inmaculada, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De
inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo
intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la
imagen.
A partir de este momento la población interpretó este raro
acontecimiento como señal de que la Divina Pastora quería quedarse
entre ellos. Posteriormente, durante los sucesos del terremoto de
1812, el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido,
pero su imagen quedó milagrosamente intacta, hecho que reforzó la
creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería
quedarse siempre entre ellos para protegerlos.
22. Finalmente, a mediados del siglo XIX
venezolano tuvo lugar un acontecimiento que
contribuiría a la consolidación definitiva de la
Divina Pastora como patrona del estado
Lara. En 1855, se desató en Venezuela una
terrible epidemia de cólera. Muchas familias
de Barquisimeto fueron diezmadas por el
terrible mal, ante lo cual fueron
completamente inútiles medicinas, lamentos
y plegarias. Desesperados y como último
remedio, los pobladores decidieron sacar en
procesión por las calles de Barquisimeto la
imagen de la Divina Pastora para implorar su
misericordia, la cual fue concedida, ya que a
partir de ese mismo día, cesó la epidemia de
cólera. Es por esto que en recuerdo de ese
hecho, todos los 14 de enero se traslada, en
una procesión multitudinaria y fervorosa, la
Divina Pastora a la Catedral de Barquisimeto
desde su iglesia de Santa Rosa. Esta
procesión es considerada la segunda más
importante de latinoamérica, solo superada
por la de la virgen de la Guadalupe en
México
23. Virgen de la Chiquinquirá
El mes de noviembre es de especial significación para el pueblo zuliano, ya
que durante el mismo se llevan a cabo las celebraciones en honor de la Chinita
(equivalente zuliano de guajirita) o Virgen de la Chiquinquirá.
De acuerdo con la tradición zuliana, la Chinita llegó a
Maracaibo sobre las olas del lago. Cuenta la historia
que un día del año 1749, una sencilla mujer acababa
de lavar su ropa en las orillas del lago de Maracaibo,
cuando repentinamente vio flotando una tablita de
madera fina, la cual recogió pensando en que le podría
ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el
corredor de su casa. A la mañana siguiente, cuando
estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes
como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que
sucedía y quedó sobrecogida de asombro al ver que la
tablita brillaba y que aparecía en ella, la imagen de
Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Por tal motivo, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, por lo que de ahí
proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago, donde estaba la
casita de la lavandera. Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a
presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un
lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes.
24. Al tiempo de lo acontecido en casa de la humilde lavandera, las autoridades de
Maracaibo decidieron realizar una procesión en honor de la Chinita. Cuenta la
leyenda, que la Virgen era llevada en hombros por dos hombres elegidos por el
propio Gobernador, cuando al doblar una esquina, la imagen se puso tan pesada
que impidió seguir moviéndola. Finalmente, después de muchos ruegos al cielo y
súplicas a la Virgen, uno de los presentes exclamó: "Tal vez la Virgen no quiera ir a
la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios".
Según la tradición popular, estas palabras se tomaron como una inspiración divina,
ya que, la procesión cambió su rumbo hacia la iglesia de la gente humilde de
Maracaibo y la imagen recuperó su peso normal. Es por esto, que desde ese día,
la Virgen de la Chiquinquirá, la querida Chinita, protege desde su templo, hoy
basílica, al pueblo zuliano.
25. Santo Cristo de la Grita
En 1610, a causa del terremoto que destruyó la
ciudad de La Grita (estado Tachira), los frailes
franciscanos hubieron de trasladarse a un campo
llamado Tadea. Iba entre ellos, un escultor que se
distinguía más por su piedad que por sus vuelos
artísticos. Se llamaba Fray Francisco. Aterrorizado
con el terremoto que en pocos instantes redujo a
polvo la población naciente, ofreció al cielo, dice la
tradición, hacer una imagen del crucificado, para
rendirle culto especial y consagrarle la nueva
ciudad.
26. Los Diablos Danzantes de Yare
Los diablos danzantes de Yare, es una festividad religiosa que se realiza
cada año en San Francisco de Yare, estado Miranda (Venezuela). Esta
actividad consiste en una danza folklórica que se realiza cada jueves de
Corpus Christi (9 jueves después de jueves Santo) y se le rinde devoción al
Santísimo Sacramento, además, de celebrar el triunfo del bien sobre el mal.
Esta danza va acompañada por rezos y cantos.
Esta celebración comienza el día martes
donde se cantan y se rezan rosarios hasta
el amanecer. Al día siguiente los diablos
conocidos como los promeseros realizan
las típicas danzas y se dirigen a la iglesia
donde se establece una especie de lucha
entre los diablos y la custodia y rinde
homenaje al Santísimo Sacramento.
Luego los diablos recorren las calles,
vestidos de rojo y con máscaras, bailando
al ritmo de bamba, que es un toque más
reverencial.
27. San Francisco de Yare es una población de los Valles Mirandinos o Valles
del Tuy, debido al principal Río que a traviesa la zona (Río Tuy), a hora y
media de Caracas aproximadamente.
Durante la misa son bendecidos y
proclamados los nuevos promeseros, que
a partir de ese momento comenzarán a
participar hasta cumplir su promesa. A
finalizar la misa sale la comisión
eclesiástica con el Santísimo Sacramento
en procesión, haciendo retroceder entre
danzas, tambores y maracas a los diablos
congregados en las puertas de la iglesia,
hasta hacerlos caer rendidos al final de la
procesión, por lo que durante la danza
van bajando sus máscaras hasta tocar el
suelo en señal de rendición. Sus trajes
rojos y sus vistosas y coloridas máscaras,
la fé con que participan los promeseros,
diablos danzantes y hacen de esta
celebración una verdadera muestra del
encuentro cultural que tuvo lugar en
nuestro país con la llegada de los
españoles.
28. El culto a Maria Lionza
El culto a María Lionza se remonta al tiempo previo a la
llegada de los españoles a territorio venezolano en el
siglo XV. Los indígenas que habitaban lo que hoy se
conoce como el Estado Yaracuy, veneraban a Yara,
Diosa de la Naturaleza y del Amor. De hecho, según
algunos lingüistas, el vocablo Yaracauy significa "lugar
de Yara".
De acuerdo a la descripción que los indígenas hacían
de Yara, ésta era una mujer triste de grandes ojos
verdes, pestañas largas y amplias caderas. Olía a
orquídeas, su sonrisa era dulce y melancólica, los
cabellos lisos y largos hasta la cintura, con tres
hermosas flores abiertas tras las orejas.
Según la leyenda, Yara quien era una hermosa
princesa indígena, fue raptada por una enorme culebra
dueña de las lagunas y los ríos, que se enamoró de
ella.
Enterados los espíritus de la montaña de lo hecho por
la culebra, decidieron castigarla haciendo que se
hinchara hasta que reventara y muriera.
29. Tras esto, eligieron a Yara como dueña de las lagunas, ríos y
cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor. El
mito de Yara sobrevivió a la conquista española, aunque sufrió
algunas modificaciones. En este sentido, Yara fue cubierta por la
religión católica con el manto de la virgen cristiana y tomó el
nombre de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de
Talavera de Nivar. Sin embargo, con el paso del tiempo, sería
conocida como María de la Onza, o sea, María Lionza.
El culto a María Lionza cobró una gran fuerza en la década 50
del siglo XX, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez,
quien mandó que se erigiera en la autopista del este, cerca de la
entrada de la Universidad Central de Venezuela, una estatua de
ella montada en una danta, la cual se mantiene hasta nuestro
días y en la que se le hacen numerosas ofrendas florales.
La cultura venezolana a la igual que la de América Latina está
formado por la unión de negros, indios y blancos españoles.
María Lionza es el centro de la trilogía de máxima jerarquía en
las cortes espirituales venezolanas. Dicha trilogía está
conformada por la reina María Lionza, el Cacique Guaicaipuro -
Cacique de Los Caracas y otras tribus que se opusieron
ferreamente a los españoles-, y el Negro Felipe –soldado
durante las guerras de Independencia de Venezuela.
30. Los espíritus que viven en el mundo
espiritual de María Lionza se organizan
en cortes, según su origen, su
profesión o sus características, en un
esquema piramidal, en cuya cúspide
se encuentra la misma María Lionza,
junto al Cacique Guaicaipuro y al
Negro Felipe, conformando así “las
tres potencias”.
Corte india: con María Lionza y los grandes caciques indígenas de la historia
mitizada de la lucha indígena contra los españoles;
Corte Negra: guiada por el Negro Felipe y la Negra Matea, comprende también la
negra Francisca y, sobre todo, en el caso del Zulia y del piedemonte andino, a San
Benito; más un indeterminado número de personajes, incluyendo algunos lideres
de las revueltas negras contra los españoles en el siglo XVIII.
Corte de los Don Juanes:
comprende personajes populares de tipo naturalístico y simbólico, como Juan de
los Cruzados, Juan del Dinero, Juan de Yaracuy, Juan del Agua, etc.
31. Corte de los médicos: el doctor José Gregorio encabeza esta corte que
comprende médicos famosos de importancia nacional o local, como José Var-gas.
Comprende también, sobre todo en los Andes, algunos santos populares como
San Gerardo y San Pancracio, considerados protectores de los médicos.
Corte Libertadora: también llamada “militar”o “de Simón Bolívar”, quien la
encabeza. Comprende a Miranda, Sucre, Páez y otros libertadores, más
Gómez y, en algunos lugares, al negro Felipe.
Corte africana: comprende las siete potencias del panteón yoruba y, en general,
de la santería antillana (Changó, Yemayá, Ochún, etc.).
Corte de los malandros: formada
en tiempos recientes, comprende
figuras marginales que se han
distinguido por sus hazañas fuera de
la ley, comprende, entre otros,
Ismael, Isabelita, Tomasito, Jhonny,
etc. (originados fundamental-mente
en las áreas barriales de Caracas).
32. A estas cortes se añaden otras, como la
Corte Celestial, con Santos de la iglesia
católica y santos populares; la Corte de
los estudiantes; la Corte vikinga, con Erik
el rojo y sus hijas, la Corte chamarrera,
con Toribio Montañés y Lino
Valle, entre otros; y, finalmente, la Corte
calé, donde encontramos hasta al Che
Guevara. Es evidente que las cortes son
compuestas de personajes muy dife-
rentes, desde figuras históricas,
individuos importantes en el ámbito local,
hasta espíritus de origen africano o
santos del catolicismo popular no
aceptados por la iglesia.