2. El utilitarismo, la regla de la mayoría y la
democracia
El razonamiento moral:
las reglas morales
los valores
los principios éticos: utilitarismo, regla de oro, imperativo
categórico son los más utilizados. En ese orden.
El utilitarismo: “lograr el mayor bien para el mayor número”
(John Stuart Mill).
El mayor número: todos quienes se verían afectados por la
acción a emprender y donde cada uno cuenta como uno y
no más de uno (Bentham).
Dificultades que plantea: consecuencias que pueden entrar
en contradicción con intuiciones morales, derechos
individuales perjudicados por acción que resulta en mayor
bien para la mayoría, difícil determinar de antemano el
resultado final de una acción.
3. No debe identificarse “el mayor bien para el mayor número”
con el “bien común”.
Para Aristóteles debía tratarse de “un bien propio y
alcanzable sólo por la comunidad, pero debía poder ser
compartido en forma individual por cada uno de sus
miembros”.
El Bien Común debe ser a la vez comunitario e individual.
Surge el contraste entre la comunidad y el individuo.
¿A quién otorgarle prioridad?
Debe ser función de la comunidad proteger los intereses
privados de sus miembros.
El Bien Común no es la mera suma de los bienes
individuales.
Los incluye pero también se refiere a algo más profundo, más
concreto y más humano.
No puede ser identificado con lo sostenido por el utilitarismo.
4. En ciencia política se suele identificar “regla de la mayoría”
con las características de un gobierno democrático.
Se ha identificado la democracia con una suerte de
utilitarismo aplicado.
A. de Tocqueville: “Las leyes democráticas promueven el
bienestar del mayor número posible pues emanan de la
mayoría de los ciudadanos…Su ventaja no consistiría en
favorecer la prosperidad de todos sino en contribuir al
bienestar del mayor número”.
Parecería que este punto de vista respecto de la relación
entre democracia y utilitarismo era compartido por los más
distinguidos representantes de esta doctrina. También por
Jean-Jacques Rousseau.
Democracia significa gobierno por el pueblo o basado en la
soberanía del pueblo.
¿Es adecuado identificar democracia y voto de la mayoría?
5. Eso no es lo que pensaban los constructores de la
democracia en la antigua Atenas que propiciaban la
participación de todos los ciudadanos en el gobierno.
Tampoco los llamados padres fundadores de los EEUU.
Por ejemplo sostenía James Madison: “Measures are too
often decided not according to the rules of justice and the
rights of the minor party, but by the superior force of an
interested and overbearing majority”; “It is of great
importance in a republic, not only to guard the society
against the oppression of its rulers, but to guard one part of
the society against the injustice of the other part”.
Todo ello surgía del temor de lo que se denominaría la
“tiranía de la mayoría”.
La democracia requiere respeto por los derechos de la
minoría así como acepta el ejercicio de la autoridad por la
mayoría.
6. John Stuart Mill sostenía que esa autoridad podía ser
ejercida sobre cualquier miembro de una comunidad
civilizada, y aun en contra de su voluntad, para prevenir
daños a terceros (principio del no daño) y evitar la tiranía de
la mayoría.
Señalaba Alexis de Tocqueville “la mayoría no sólo hace las
leyes sino que también puede romperlas”.
Para evitar una dictadura de la mayoría y asegurar la
protección de los derechos de la minoría se han propuesto
ciertas salvaguardias: reglas supermayoritarias, mayorías
calificadas, límites constitucionales.
Criticas y limitaciones. El factor cíclico: una minoría de hoy
puede ser mayoría de mañana.
Difícil de lograr con reglas supermayoritarias que podrían
conducir a una tiranía supermayoritaria.
Ventajas del clima de necesario compromiso e intercambio
de preferencias que genera la regla de la mayoría.
7. También podrían garantizarse ciertos derechos básicos
inalienables para todos.
Decididos por actos separados e independientes y
severamente analizados para evitar que asegurar un
derecho a uno no implique restringir la libertad de otro.
Amartya Sen descreía de la regla de la mayoría que no
identificaba con la democracia.
También cuestionaba la eventual multiplicación de
derechos.
John Locke sostenía que todos los hombres tenían ciertos
“derechos naturales” (o morales) que serían inalienables.
Se descubrirían por medio de la razón.
Eran: la vida (prioritario y relevante), la libertad y la
propiedad.
8. Teorema de la imposibilidad de Arrow (1951)
Como derivar decisiones colectivas a partir de las
preferencias individuales.
Demuestra que no se puede confiar que en una sociedad
democrática puedan tomarse decisiones consistentes
cuando se presentan más de dos alternativas y más de dos
individuos que deben elegir entre ellas.
No existe un sistema de voto basado en la regla de la
mayoría que cumpla las características que deberían
asegurar que se respetan las preferencias individuales.
No puede generarse una decisión colectiva consistente con
derechos y libertades individuales.
No existe una función de bienestar social que manifieste un
comportamiento racional de la comunidad y respete las
preferencias individuales. En tal caso la única solución que
cumple las condiciones seria una dictadura con un solo
votante decisorio: ese sería un “dictador”.
La alternativa sería una impracticable regla de unanimidad.
9. Buchanan y Tullock (1965) exploraron las reglas que
orientan los procesos de toma de decisiones públicas y su
relación con la regla de la mayoría.
Distinguen dos niveles de decisiones
1. Política ordinaria: decisiones hechas en las asambleas
legislativas donde puede operar la regla de la mayoría
siempre que haya consenso en la constitución o en las
reglas que fijan los límites de lo que puede hacerse y lo que
no puede hacerse en ese nivel.
2. Política constitucional: decisiones tomadas respecto de
las reglas para orientar la política ordinaria que fijan los
límites al dominio y manejo de los gobiernos. En este caso la
idea de unanimidad o mayorías especiales puede ser
incorporada.
10. El utilitarismo y la regla de la mayoría
Como teoría ética parecería adecuada una regla
supermayoritaria. Mayor bien para el mayor número.
La mayoría simple dejaría afuera muchas personas.
Posición de John Stuart Mill: dudas respecto de regla de
mayoría aplicada según principio de Bentham: “cada uno
cuenta por uno y nadie por más de uno.
S/ JSM las personas no son iguales ni tienen iguales
capacidades y conocimientos.
En cuestiones de gobierno no pueden formular juicios
políticos con similares niveles de sensatez y comprensión de
sus eventuales alcances.
Propone algún sistema de voto calificado basado en la
presunta inteligencia de los votantes.
Cada adulto tiene derecho a cierta participación en el poder
que el voto garantiza. Pero no debería dar derecho a
participaciones iguales.
11. JSM extiende estas ideas tanto a cuestiones de gobierno
como a cuestiones de índole ética.
Diferencia con Bentham: el placer o bien que pueden
generar las acciones no tiene el mismo valor para todas las
personas.
Mayor valor por las preferencias demostradas por las
personas de mayor inteligencia, mayor educación o
facultades más elevadas.
Los valores más elevados son valores y placeres
intelectuales.
Que deberían ser promovidos respecto de placeres más
terrenales aunque estos puedan tener mayor intensidad.
Pero muchas veces quienes podrían gozar de los mismos
pueden sucumbir a la tentación de placeres más sensuales.
Según JSM habría que ponderar decisiones por algún
indicador de inteligencia presunta.
12. Las propuestas de JSM podrían conducir a un género de
“tiranía de la minoría”.
Minoría integrada por los más inteligentes, los más educados,
aquellos con sentimientos más elevados.
Primacía respecto de la mayoría ignorante y menos ilustrada.
Esto no parecería conducir al mayor bien para el mayor Nº.
En cuestiones éticas el utilitarismo parecería requerir una
regla supermayoritaria o aun la unanimidad.
Pero ¿quien determina lo que puede constituir el mayor bien?
Y hay muchas críticas respecto de evaluar una acción por sus
consecuencias: consecuencias que pueden ser buenas y
malas, consecuencias que pueden resultar incompatibles con
ciertos valores básicos que deben ser sostenidos por encima
de placeres individuales o del grupo (justicia, privacidad,
libertad religiosa, libre expresión ideas, derecho a la vida).
13. Criterio utilitarista da preponderancia al bienestar social y
parece ignorar a las personas y como se podrían ver
afectadas por la maximización de ese bienestar.
Lo bueno no siempre es lo correcto.
Utilitarismo de acciones vs. Utilitarismo de reglas.
Cuestiones problemáticas:
1. ¿Cuales serían las reglas que deberían considerarse
correctas?
2. ¿Quienes decidirían acerca de esta cuestión?
3. ¿Habría que decidir por medio de una votación?
4. ¿Se aplicaría una regla de la mayoría o una supermayoritaria
o un voto calificado? ¿O tal vez unanimidad?
5. ¿Y quien decidiría al respecto? ¿Se seguiría la propuesta de
JSM de voto calificado o la de Bentham?
14. Para JSM el utilitarismo debe ser también una teoría de la
justicia social en el sentido de fijar requerimientos morales
que se ubicarían en lo más elevado de la escala de la
utilidad social y constituirían una obligación suprema.
Más preguntas:
¿Quien o quienes habrían de decidir acerca de tales
requerimientos?
Y ¿a quien estaría dirigida esa justicia social cuyo dominio
no aparece claramente determinado?
Pregunta de J.J.C. Smart ¿También debería ser tenido en
cuenta el bien (o felicidad) de los animales?
Y ¿un idiota feliz sería tan bueno como un filósofo feliz o
una oveja feliz sería tan buena como un idiota feliz?
¿Donde habría que poner el límite?
15. S/ JSM tanto para nuestro bien (egoísta) como para el bien
de otros (altruista) el fin último debería ser una existencia
libre, lejos de toda pena y rica en gozos (cantidad y calidad).
¿Cómo comparar cantidad con calidad?
El test debería estar dado por las preferencias de los
mejores, los más inteligentes, los más educados.
Y las reglas deberían asegurar una existencia feliz a toda la
humanidad y a toda la creación sensible.
Los filósofos deberían tener prioridad pero las reglas
deberían aplicarse a todos, también a los idiotas y a las
ovejas.
Pero no se resuelve el problema de las minorías.
Y esto resulta más relevante para el problema del utilitarismo
y el comportamiento moral que para el tema de la
democracia y el gobierno.
16. Preguntas a formular
La propuesta del utilitarismo se apoya en la regla de la
mayoría?
¿Puede equipararse la regla de la mayoría con la democracia?
Y, en tal caso, ¿el utilitarismo implicaría seguir procedimientos
democráticos?
En caso negativo, ¿cómo definiríamos “democracia”?
¿Como podrían superarse las limitaciones que presenta el
enfoque de la mayoría en el contexto del análisis moral
aplicando el utilitarismo (discriminación de minorías, eventuales
derechos individuales perjudicados, resultados incompatibles
con intuiciones morales, dificultad para determinar de
antemano el resultado final de una acción)?
Estas dificultades ¿limitan el valor que puede asignarse al
utilitarismo como principio ético?