2. LA UNIVERSIDAD FRENTE A LOS ACTUALES DESAFIOS
La Universidad es una organización con diez siglos de historia, a pesar de
su capacidad de adaptación demostrada a lo largo de este tiempo, en
ciertos momentos ha atravesado por periodos de atonía con relación a la
transformación de sus procesos y métodos. Actualmente la sociedad
atraviesa por uno de esos momentos de transformación acelerada y la
universidad debe responder a las necesidades, de esta “Sociedad del
Conocimiento”, para no quedar relegada ante estas tendencias del
desarrollo social.
En el antiguo paradigma se concebía a la Universidad como una “Torre
de Marfil”, con un calendario académico, con libros como fuente principal
del conocimiento, con un calendario académico riguroso y con una
delimitación disciplinar entre otras características. En el nuevo enfoque
de la Universidad se entra a revalidar cada uno de estas ideas y se
revaloran y transforman en este Nuevo Paradigma que entiende la
universidad como un Partner en la sociedad, con operaciones académicas
todo el año, con la información bajo demanda y multidisciplinar.
Como consecuencia de este nuevo contexto estratégico de la universidad,
sus tres misiones principales: Docencia, investigación y Extensión
universitaria se han visto afectados. Con relación a la docencia, además
de la formación presencial, se hace un mayor énfasis en la formación
virtual, en la que internet se usa de forma intensiva, sin embargo esta
formación debe ir más allá de la simple lectura de textos (ereading) porque
se estaría haciendo lo mismo que se hacía hace mil años pero con
diferente instrumento, ya no serian libros. La formación debe ofrecer al
3. estudiante la posibilidad de entrenarse y desarrollar sus competencias
(etraining). Es prioritario aprovechar el real potencial de las TIC para
multiplicar las oportunidades del aprendizaje formal, potenciando las
plataformas tecnológicas de enseñanza de las universidades.
En cuanto a la Investigación científica existen nuevas posibilidades de
comunicación como la video conferencia y las conferencias virtuales que
permiten organizar y desarrollar proyectos a distancia intercambiando
ideas e inquietudes, las posibilidades con muchas al poder interconectar
personas, recursos y conocimientos de cada parte del planeta.
Las TIC potencian la tercera misión de la Universidad: la extensión
universitaria con las fundaciones generales o de universidad empresa,
prestación de servicios técnicos y de asesoría, oficinas de cooperación
entre otras. Por esta razón las Universidades deben contar con la
infraestructura y dotarse de las TSI para ser competitivas globalmente y
localmente comprometidas.
La universidad también se ve afectada por los fenómenos sociales como
la globalización, la internacionalización y la convergencia. Europa en
estos momentos está inmersa en la creación de un espacio regional de
educación superior y ya en América Latina existe el interés de participar
en el mismo. Es una meta común a muchos países el promover un
sistema universitario de calidad que mejore la formación presente y fututa
de los titulados. El paradigma tradicional de educación magistral se ve
modificado y sustituido por un proceso de aprendizaje continuo, se
entiende entonces de esta forma que la consecución del título por parte
4. del estudiante es solo un momento de su formación y aprendizaje el cual
continuara a lo largo de su vida.
Concluyendo la Universidad debe transformarse para responder a las
necesidades sociales de la actualidad. Este proceso de cambio debe ir
más allá de un discurso acerca de las nuevas tecnologías y sus infinitas
posibilidades en la educación, no es suficiente incluso con la optimización
de su infraestructura. Se requiere además de lo anterior de unas políticas
y una organización que convierta a la universidad en un agente de
transformación social. Los titulados deben reconocer en su entorno las
necesidades y problemáticas para que desde su formación desarrollen
iniciativas de solución, Tofler y Tofler señalan que “aun no se percibe el
pleno impacto de la economía del conocimiento sobre los países ni las
personas”, entonces para que todas esas maravillas en el papel se hagan
realidad, la formación en las universidades no debe estar de espalda al
desarrollo social.