BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, EVANGELIO DE LUCAS, PARTE 4 DE 27
1. 'o Por último se aPareció a los once
discípulos mientras corníqn, y los re-
prenaiO por su falta de fe ,Y Por su
iureza pára creer a los que lo habían
visto reiucitado.
MARCOS 16
dirigían a un_pueblito. 13
Volvieron a
conlárselo a los demás, Pero tamPo'
co les creyeron.
. 15
Y les diio: nVayan por todo el
mundo y anuntien la
-Buena
Nueva a
toda la creación. '6 El que crea Y se
baut[ce, se salvará; el que se niegue
a creer será condenado.
24
. r; Estas señales acompañarán a
ios que crean: gl'r mi Nombie echarán
dembnios y hablarán nuevas lenguas;
;ó tomarán- con sus manos serpiéntes
y, si beben algún veneno, no les hará
ááno; imponciián [as manos sobre los
enfermos y queda!án sdt-los.»
re Despuei de hablarles, el Señor
Jesús iué llevado al cielo y se sentó
a la derecha de Dios
2c Ellos, por su parte, sdlieron a
preciicar en'todos los lugares. El Se-
hor actuaba con ellos y confirmaba
el mensajq con los milagros que los
acompanaDan.
. .:
20 no oertenecen .al texto de Marcos y faltan en
lo¡ manucritos más antiguos. Algunos traen otra
conclusión más breve:
"Todo lo encargado a los que rodeaban a
Pedrá, lo prodamáran en forma fi!ed!9ng; A
raíz de esto Jesús.mismo, poÍ medto cle ellos,.
J*ñ,a¡O-d¿td" el ónente hasta,el ponien.t.e el
mensaie saqrado e íncorruptible de los tiem'
pos dé la síltncíón.'
. 15. Con su resurrecciÓn la natur aleza.h,¡rn?-
na dáJ"lG iÁ,ieza a participar plenamente de
la qloria diüna. iests e§ ahora Hijo de'Dios{on-
po-der (Rom 1,4), y. pld€ qYe. crearnos gn s.u
Ñá-¡-rá,-ó sea' en él ñoder iJivino que acaba de
recibir- y que actúa en é1.
El Nom bre es un término que para los judios
siqnificaba la presencia activa de Dios, Por qem'
;l¿, it gibfia iro dice que Dios caminaba con los
hebreos hacia la Tiená Prometida. pero en cam-
t-i," di;¿ áuá i'.i-lvá-¡ie Núm 6.27 o su Rostro
(E>< 33.i5), o su 'Angel (F+ 23'23) estaba en
ilediÑáZtioi. Se decJa también que su Nombre
iátiAia-en eL'Templo; pdra bendecir desde allí
ióaá;
-las actividades de su' pueblo
(1R 8.27 v 29). :
Pablo dice que Jesus resucitado'ha recibido
"se
Ñombre qüe suPera todo otro ¡ombr-e' (Fil
l,». Óios Padre se lo ha comunicado" y Jesús.
que'lo recibe del Padre. no es menos que él-
Desde entonces Jesús' ahora "el Señor.t'. diri-
qe-la históiii aá'los hombres y ql recorrido. pqr:
íonal de cada uno. Los apóstoles son enüados al
ñuág.'nátu sa,',urlo y sántificarlo- Los milagros
u curaclones. cuvo imponancia se enfatiza en
áste panafo. no són el fin sino señales.
Anuncíen ta Buena Nueuo a todci la
crea,cióln El menos intelectual de los evangelistas
nos dice. al igual que los otros, que el Evángelio
no se limita sOto a reordenar nuestra üda. t¡
historia está en camino, el universo entero se
diriqe hacia un final que se nos escapa. y'e[ '
Evañgelio es el fermento sin el cual esá aventura
no l{raría su objetivo
' 16. Será ci,ondenado. Aunque en el pasado
se havan entendido estas palabras como una con-
denaóión al infiemo. el sentido del te)(to es o[o.
El que se níega a creer indica una de esas rr-r.
sonas a las que se presenta el rnensaie. y que- al
mismo tiemfo ha visto y recibido signos tan elo-
cuentes conio para que pueda reconbcer.en ellos
la mano de Dios. Será condenada. es decir, que
'recibirá sobre este punto "tJna" condenaciÓn:
deberá reconocer que ese día había cometido
una falta. Por el contrario, el que cree y es bauti-
zado se soluo: o s€d. goza de los dones que Dios
concede por medio de su Hiio: ha salido renova-
do v su üda ha iobrado'otrd senüdo. Participará
en [a misión confiada al pueblo de Dios en la'his-
toria. obra tan'misteriosa como grandiosa, ya
oue sin ella la humanidad. estaria condehada a
¡ierderse. en todos los sentidos de'la palabra,.. ,., :..
. L7. Los Hechos de los Apóstoles relatan
alqunas de estas señales y milagros en los primg-
rol años de la tglesia. Hoy se. siguen verificando
en muchas formás en todos los lugares en que los
cristianos quieren evang elizar con el. Evangelio.'
El tercer Evangelio es obra de un discípulo de Pablo, un médico (Col 4,14)
probablemehte de origen sirio, que acompañó a.Pablo en sus misiones (He
16,10). Tal vez fue en Grecia donde redactó su Evan-gelio y el libro de los
Hechos. Para él eran dos'partes de una misma obra, y tal vez. tanto la una como
la otra fueron terminadas el año 63 o 61.
Lucas conservó los dos grandes bloques de la catequesis primitiva de la Igle-
sia, que también conservó el. Evangeiio de lvlarcos: la actividad de Jesús en Gali-
lea y sus últimos días en Jerusalén; pero insenó entre medio el contenido de.otro
documento que contenía muchos discursos de Jesús. Los colocó durante la subi:
da de Je§ús de Galilea a Jerusalén; para mostrar que la vida crisriana se desarro-
Otro documento le proporcionó el contenido de sus dos primeros cgpítulos,
consagrados a la infancia de Jesús. Tal documento conservaba el testimónio de
, ia comunidad primitiva, dq la que formaba parte Nfaría. Esos dos capítulos otor-
gan de partida al'Evangelio de Lucas sucarácter propio;.si hubiera que,caracreri-.
zarlo en pocas palabras, ge podrían citar estas líneas que se leen en las Cartas
pastorales:
"Acaba dp manifestarse: la bondad de Dios,
hombres... Él quiere que todos los hombres se
de la verdad" (Ti 2,lI y lTim 2,3).
I.ucas se propuso'manifestar ante todo la incomprensiblp 'humanidad:' de Dios
que Jesús vino i revelarnos.. y con esta conviccibri nos dio uh évángelio que es ei
más humano de,Io5 "rrtatro. Se notará, po¡ ejemplo, el cuidado qup pusg.par.a
recordar la actitud de Jesús,con respecto a las mqieres: no compartió el prejúicio
.univgrqal que las discriminaba.
_ Lucas rec.ib!ó mucho de su mae.stro Pablo; puso de'relieve las palabras de
Jqsiis que reCuerdan qBe la salvación es siempre y ante todo,'no la iecompensa
por nuestros méritos, sinc un ds¡: personal de,Dios. Por eso quiso salvar las
parábolas del capítuló 15 qpe ilustran latan asombrosa misericordia dé Dios
' 'De§pués del eiatgelio de la infancia (1-2) se notan tres secciones: .:
- Et ministerio de Jesús en Galilea: 3,1-9,56 '
- El viáje áJerusalén atravesando Samaria: 9,57. 18,1.7 ,. :..-;' , '
,El último capítulo sobre la¡ apariciones de Jesírs es corrio urra invitación a leer
'el'libro de lo§ Hechos, qué es la continuacióñ'del Evangetio d.é i ucas.
nuestro Salvador, y su'arnor a los
salven y lleguen al conocimiento
2. LUCAS 1
EsTE EVANGEL¡O DE I.A INFANC¡A PRESENTA
ANTEr1ANC SON INSTRUIDOS EN EL MISTERIO
I-AS NACIONES.
' ' Algunas personas han hecho
empeño por ordenar una narra-
126
Ln IxrANCIA oe JuaN Y oe JesÚs (7 ,5-2,52) -
pERSoNAJES DEL pueeuo ¡c.¡oÍo QUE DE
oe Jesús Y DE t-- sALvnctÓn DE ToDAs
ción de los acontecimientos que se
han cumplido entre nosotros, 2
tal §o-
mo nos han sido transmitidos Por
aquellos que fueron los, primeros tes-
tijos y que después se hicieron servi-
dóres-de la Palabra.3 Después de ha-
ber investigado cuidadosamente todo
desde el princiPio, también a mí me
ha parecido bueno escribir un relato
ordenado Para ti, ilustre Teófilo. o De
este modo podrás verificar la solidez
de la catequesis que has recibido-
ün ángel anuncia el nacimiento
de Juan Bautista
. t Siendo Herodes rey de Judea,
vivía allÍ un sacerdote llamado Zaca-
rías. Pertenecía al gruPo _sacerdotal
de Abías, y su esposa, llámada Isa-
bel, era tañ-lbién déscendiente de una
familia de sacerdotes. 6 Ambos eran
personas muy cumplidoras a los ojos
de Dios y se esmeraban en practicar
todos loi mandamientos y leyes del
Señor. ' No tenÍan hijos, Pues Isabel
no po día tener familia, y los dos eran
ya de edad avanzada.
o 1.1 Lucas dedica §u libro a Teófilo, ur, .ir-
tiano acomodado. Siguiendo la costumbre de la
ápo.u, le entrega sq manuscrito para .que haga '
cbpiar varios ejemplar€s por su cuenta -ya .qqe
á¿,ñ no existía lá imprenta- También a él Ie dedi-
iará el libro de Lo-s Hechos de los Apóstoles.
Los acontecimientos que se hon cu.mplido-
Esie verbo indica que ya
-se
ha'alcanzado el tér-
*ino. A lo largo d-e toda la historia se. es.peraba
uloo rnás qrande o rnejor, pero ahora ha llegado
l"''qu" máí importa: la buena nueva definitir¡a-
Lucas conoce personalmente a los primeros
testiqos del Evangelio y ha participadg en las
*Úónes de Pablo qu" posteriorrnente relatará en
los Hechos.
3. Después de haber inuestigadg tgdo desde
el orinc¡b¡o. Los dos primeros capítulo§ dq este
Evánqelib nos hablan de la infancia de Jesús,
.omd lo hace también el Evangelio de Mateo.
r,e,ro el. espíritu es totalmente diferente (véase la
ñota de Mt 2,11. Lucas ha investigado los testi-
monios v utilizado un documento muy antiguo de
las comúnidades cristianas de Palestina.
4. La catequesis que has recibido. E! griego
ciice, las cosas de las que.has sido:
*catequizado";
áse-verbo que'se deritá d" !u p.alabra "eco"'desig-
na la enseñanza que el discípulo es capaz Lei
reoetir como un ecó de la palabra del maestro: El '
Evanqelio nos transrnite tradiciones ya escritas
uue e"ran el núcleo de la catequesis- ¡Feliz época
á"-tu oue las palabras del Evangelio eran las pri-
meras que los'bautizados aprendían de mernoria!
o 5. Este Evangeliol empi eza en.el Templo y
termina en el Templo: todo transiurrirá en un
ám6iente estrictámánte judío. t-a gb.ra de .Dios
comienza entre creyentes' sencillos, había múches
en Israel, y a los que los salmos llarnaban los
*po-.
bres de Yahvé". :
Siendo Herodes rey de Judeo. Fste Herodes,
conocido como Herodes el Grande, era el'padre
del "tetrarca- Herodes del que-se habla en 3,1 y
al que conoció Jesus (23,8). Su nombre recuerda
un ieríodo difícil. '
5. Todo el relato que aquí comienza ha toma-
do el estilo y las imágends de la Biblia griega,
aunque en efla muy po.o se hablaba de Ia infan-
cia. Éln aquella época los niños eran poc-o impor-
tantes; una palabra que se puede traducir por
"chiquillería"- designaba todo lo que pertenecía
todaüa al mundo de las muieres- Sobre la niñez
no ejxistía más que Ia bella historia de Ana y de
Sarnuel (1Sa l'21. Se encontrarán r¡ariós rasgos
de aquella historia en los 7 cuadros que siguen:
[-a anunciación de Juan '
[-a anunciación de Jesús
t-a usltaclon
El nacimiento de Juan
El nacimiento de Jesús
L-a oresentación
Jesüs en el Templo.
Había un cierto número de farnilias sacerdota-
les, Ilamadas descendientes de Aarón. Zacarías
p"nenecia a la clase de los sacerdotes ordinarios
oue ventan por turnos a servir en Jerusalén
d'urante un rnes. Fuera de esos períodos cultiva-
ban sr¡s campos o ejercian oficio3 humildes. Res-
oecto a los tlanes áe sacerdotes vráase*l Cr 24.
Motivados por la Escritura y fortalecidos por !a
solida¡dad de sus hermdnos; los sacerdotes con-
formaban en el pueblo coino una. red más inte:
riorizada de la esperanza de Israel. ..
7. lsube I no podía tener faanitia. al iguál qyq
Sara, Rebeca. Raquel. ilustres antepasadas del
puebio de Israel, y Ana, rnadre del profeta Sa-
muel. Con esto se harían más eüdentes la bon-
127
t Mientras Zacarías y los otros sa-
cerdotes de su gruPo estaban ofician-
do ante el Señor, s le tocó a él en
suerte, según las costumbres de los
sacerdotes, entrar en el Santuario del
Señor para ofrecer el incienso.
¡0 Cuando llegó la hora det incienso,
toda la gente estaba orando afuera,
en los pátios. " En esto se le apareció
un ángel del Señor, de Pie, a] lado de-
rechoZel altar del incienso. '2 Zacarías
se turbó al verlo y el temor se aPode-
ró de é1.
13
Pero el ángel le dijo: uNo temas,
Zacarías, porque tu oración ha sido
escuchada. Tu esposa Isabel te dará
un hijo y le pondrás por nombre
Juan. '0. Será para ti un gozo muy
giande, y muchos más se alegrarán
éon su nácimiento, " porque esle hijo
tuyo será un gran servidor del Señor.
No beberá vino ni licor, y estará lleno
del Espíritu Santo ya desde el seno de
su rnadre. 16
Por medio de él muchos
hijos de Israel volverán al :Señor, su
Dios. '' EI mismo abrirá el camino al
Señor con el espíritu y el poder del
profeta Elías, reconciliará a Pgdreq e
h¡os y llevará a lgs rebeldes a la sab-i'
dúría-de los. buenos. De este modo
preparará al Señor un pueblo bien
dispuesto,»
tB Zacarías diio al ángel: -¿Quién
me lo puede asegurar? Yo yF s-oy vie'
jo y nii esposa también., l' El ángel
toñtestó: *Yo soy Cabriel, el que tiene
LUCAS 1
entrada al consejo de Dios, y he sido
enviado para hablar contigo y comu-
nicarte esta buena noticia. 20
Mis pala-
bras se cumplirán a su debido tiem-
po, pero tú, por no
'haber
creído, te
vas a quedar mudo y no podrás ha -
blar hasta el día en que todo esto
OCUIICI . »
2' EI pueblo estaba esperando a Za-
carías, ! se extrañaban de que se de-
morase tanto en el Santuario.
2?
Cuando finalmente salió, ño podía
hablarles, y cornprendieron que habia
tenido alguna visión en el Santuario.
Intentaba comunicarse por señds,
Pue§ Permanecía mudo.
23
Al terminar el tiempo de su servi-
cio, Zacarías regresó a su casa, 24 y
poco después su esposa Isabel quedÓ
embarazada. Durante cinco meses
permaneció retirada; pensando:
25 «¡Q,ué nó ha hecho por mí el Señor!
Es ahora cuando quiso liberarme de
La Anunciación
o '? Al sexto mes el ángel Gabriel
fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, 2' a una jo-
ven virgen que estaba comprometida
en matrimonio con un hombre llama-
do José, de la familia de David. La
virgen se llamaba María. :
^
28
Llegó .,1. ángel hasta ella y. l: dijo:
nAlégrate, llena de gracia, el Señor
dad v el pode r de.Dios para
despíeciaáos (1Sam 1). ' con los hurnildes y
3. LUCAS 1
esiá contigo.,2e María quedó rnuy
conrnovida ai oír estas palabras, y se
preguntaba qué significaría tal saludo.
ro Pero el ángel le dijo: ,,No temas,
María, porque has enccntrado el favor
de Dios. 3' Concebirás en tu seno y
ciarás a luz un hijo, al que pondrás el
128
nombre cie Jesús. 32
Será grande y
justamente será llamado Hijo del Altí-
simo. Ei Señor Dios Ie dará el trono
de su antepasado David; 33
gobernará
por siempre al pueblo de Jacob y su
reinado no terminará jamás.,
I María entonces dljo al ángeh -¿Có-
se complementan _para destacar las
características de Dios en la Biblia:
la gracia
dos grandes
la fidelidad y
L¡ falta de fe de Zacarías en ese momento no
impide que haya sido un sacerciote fiel. y Dios.
siempre íiel. quiso talerse de él para coronar la
iarga espera {e un pueblo qge .perseveró en la
oration y en la observancia de la Ley. En carn-
b:o, en el llarnado a María nada se dice de su üda
anterior, sólo cae la palabra de Dios que la eligió
enire tocias: la gracia de Dios la situa inmediata-
mente en un plalno con el cual nadie jamás soñó-
Lucas usa tres veces la palabra uirgen. Al
hacerlo retoma la profecía muy importante de
isaías 7.11 que cita en 1,3tr. A diferencia de la
caiabra hebrea gue puede significar tanto una ür-
Een como üna joven madre, Lucas se_basó en la
Biblia griega, que es muy precisa. Quiere- que
recaiqañ sobre María las páiábras de los profetas,
qu" iiir-aban que Dios iería acogido por la uir-
qen d,e lsrael. Dios quería encontrar a un pueblo
(ue hubiese abandonado sus amos y sus ídolos
para no ser más que de é1.
Encontramos a menudo en la, Biblia la imagen
dei matrimonio de Dios con su
'pueblo.
Maríi es
ia Virgen y su Hijo será Dios-con nosotros. tal
como-se lee en Is 7,'L4. Esta ürginidad es como
una gqrantía de l.a alianza nueva que Dios pacta
con lá humanidad.
Jesús €s €! HUo, nacido de Dios bn ia eümi-
dad: también es en toda su persona el'hijo de
María y el portador de su herencia humana, qqe
desborda ampliamente el campo de la came, ,de
!a sangie y de'los cromosomas. Su concepción
en María es el fruto del acto de fe en el que
María se comprometió por entero: ella era sólo
de Dios y nunca podría ser-de otro, sino sólo
SUya,
.
27. María ya está comprometida con José. lo'''
oue. seqún la lev iudía. le daba todos,los dere-'
chos deT matrimónio (Mt 1,20). Prcmetida a Jo-
sé. iUaría ya era suya, p€ro quedando.bajo el te-
cho oáteino. A raíz del matiimonio José "la
llevaría a su gasa- (Mt 1',24lt- y dependería legal.'
.:
.28. Únicamente María pociía corn¡rnicar a la
Iglesia primitiva el seéreto-de la concepci.ón de
&sús. El Er¡angelio nos transmite las palabrás'y
figuras bíblicas _que Ie permitieron expresar este
eñcuentro con Di,cs.
Un ángel ha sido enviado: ebpíritu enüado por
Dios-Esplritu, reflejo dg Dios, que en la aparición
soiamente muestra y dice lo que Dios éstá. reali-
zando en el alma de María. Lucas nos señala su
nornbre: Gabriel. Según las tradiciones judías era
uno de los ángeles de más alto rango y también
era el que anunciaba los últimos tiempos en Dn
8.16 y 9,21. Todo esto significa que para María
tcdo con'lenzó con Ia certeza de estar en el lugar
y a la hora en que se decidía la suerte del mundo.
Alégrate. Es la forma griega de saludo. pero
tarnbién es el llamaCo gozoso que los profetas
ciirigían a la *hi;a
de Sión". o sea. a la ccmunldad
cie los humildes que se mantenían a la espera de
la salvación (So 3, 14 : Za 9 .9) .
Llena de gracia. El texto griego dice: la
arnada. la favorecida. Otros habían sido amados.
elegicios. pero aquí ese calificativo pasa a ser'el
nuávo nombre de María. La traducción habitual
"llena de gracia" no es exacta en el sentido
estricto, pero sí vale teniendo en cuenta el con-
iexto. Uamamos gracia lo que se origina en el
Dios viüente pero que ha de germinar en la tie-
ra (is 45.8: Sal 85.11). ivlaría es llena de gracia
ya que Jesús ha de nacer de ella como nace del
Padre.
30. El ángel revela a María la identidad y la mi-
sión del hijo que va a concebir. Primero lo expre-
sa con las imágenes del Antiguo Testamento, ins-
pirándose en lós anuncios de personajes famosos,
después, cuando contesta a María, declara el mis-
terio de Dios Trinidad
31. Con cebiras en tu seno: véase Gén 16.1;
Ex 3,11; Jue 6,11. Ya hablamos de la alusión a
Isaías 7,14, que anunciaba. al Emmanuel, es de-
cir, al Dios con nosotros. María lo llamará Jesús,
que quiere decir Salvador. '
32. flángel aplica a Jesús la profecia de Na-
tán en 2Sarñ 7,8-16: será el Mesias, descendien-
te de David (véase I ,27).. En el centro de esa pro-
mesa se encuentra el anuncio de un reino de
justicia y de paz, pero el ángel sólo señala la
grandeza del lvlesias, hUo de Dios: s€rá g.Jande,
sin más, y no grande ante Dios como se dice de
Juan Bautista (f ,15). Gobemará al pueblo de Ja-
ccb. o sea, de Israel: véase Is 7,16; 9,6; Mi 5,2.
34. Fl texto {ic^e:
*Cómo puede ser esto :i r}o
conozco 'uarón'. Conocer tiene aqui el sentido de
tener relaciones. Para María las palabras-del án-..
gel significan que va a concebir inmediatarnente,,,
y ahí es cuando adquiere todo su sentido'el título'
de'virgen que Lucas puso en el comienzo.
Se oodría Dreountar sobre las relaciones
mutuai de Maiía f de José, pero lo único cierto
es que ella concibió en ese rnismo moa'rento-por
el Éspíritu de Dios. Sin ernbargo sería extráño
que en tal relato Maria no hubiese hecho alusión
a José. si.es que de'un momento a otro .debían
129
grq puede sqr eso, si yo soy virgen?,
35 Cóntestó el ángel: *Él Espíritu §anto
descenderá sobre ti y el poder del Altísi-
mo te cubrirá con su sombrai por eso el
niño santo que nacerá cie ti será llama-
do.Hijo de Dios. 36
También tu parienta
Isabel está esperancio un hijo en su ve-
jez, y aunque no podía tener familia, se
encuentra ya en el sexto mes del emba-
razo:, .37 Para Dios, nada es imposible.,
38 Dijo María: nYo soy la servidora
del Señor, hágase en ml tal como has
dicho., Después la dejó el ángel.
MarÍa visita a su prima Isabel
. 3s
Por entonces María tomó su deci-
LUCAS 1
sión y sg fue, sin más dernora, a una
ciudad ubicada en los cerros de Judá.*0
Entró en Ia casa de Zacarías v saludó
a Isabel. o' Al oír'lsabel su saludo, el ni-
ño dio saltos en su vientre. Isabei se lle-
nó del Espíritu Santo q2
y exclamó en
alta voz: -¡Bendita tú eres entre las mu_
jgres y bencjito el fruto de tu vientre!
" iSómo,he merecicio yo que venga a
mí Ia rnadre de mi Señoi? *'Apena;lle-
gó tu saiudo a mis oícios, el niño saltó
d,e aieg.ría en mis entrañas. {5
¡Dichosa
tú por haber creído que se cumplirían
Ias promesas ciel Señor!,
¡
*6
María dijo entonces:
Proclama m[ alma la grqndeza d.et
Señor,
unirse, y tamposo el ángel tuvo necesidad de
nombrarlo para descartarió.
Todo se vuelve más transparente si se piensa
qug ry4aría ya se había reservado para el ünico.
Tal decisión era muy extraña en-la mentalidad
judía, pero no es menos cierto que el Evangelio
se ha manifestado en todas las épocas por deci-
siones nuevas y muy sorprendentes para los con-
temporáneos.
. Respecto de la ürginidad de María después de
la concepción de Jesús, cabe recordar qúe "Ma-
ría siempre ürgen" es una afirmación constante
en Ia tradición cristiana,' que no ha hecho más
que proiundizar la Escrituia. ¿.Cómo podría ser.
que después de haber sido amada en forma tan
sinqular'y üsitada po¡ pios para que en"ella se
realizase su alianza definitivá con
-los
hombres,
María volüera atrás hacia un amor humano'v se
diera a.otro, aun cuando fuera José, un perfácto
siervo de Dios? -
Respecto a los "hermanos de Jesús", véase la'
nota en Mc 4,31.
. 35, El angel expresa la personalidad de Jesús y
Io situa dentro del misterio de-Dos, como el Hijó
único de Dios. A Pder del Altísímo es, como en
L9 2!,4? g.tru forma de designar al Espíritu que es
el "Soplo", portador de lás energías diüinas.
38. ta seruidora det Señor. María exprésa su
disponibilidad. De ella nacerá quien es a Ia vez el
"siervo" anunciado por los irofetas (ls 42,7;
50,1 ; 52,13) y el Hi¡o (Heb ,1). '
L-a palab¡a "servidora" podría confundir a quie-
nes consideran que Dioa utilizá, más bien que
ama, a sus servidores. Dios no búscabaruna siei-
va que solamente diera a su Hiio .un cuerDo
humano: €s3 sierva sería madre plenamente áel.
que concibió en un acto-ile fe.
A través de la historia los juicios eternos de
Dios se han realizado gracias á la libre respuesta
de aquellos a- los que-llamó. Aquí, al entrar él
misrno en la familia hurnana, a María Ie corres-
ponde. acogerlo en nombre de la humanidad
entera. La "madre del Señor" es la prirnera
amada y, sobre ello desciende el Bpíritu en los
albores de una ,obn cie gracia en que'todo proce_
derá del amor de Dios.
. 39 . Tomó su decís ión y se f ue: es el sentido
de Ia fórrnula hebrea "se leúantó v se fue". M;;
obedece a uná intuición profética.
,
Partp pQra una m.isión. pero también esperaba
ai99. lorno es regla para cualquier rer¿elación
recibida en privado, ne-cesitaba qüe otra perscna
le confirmara lo que ella rnisma había eniendido.
k palabra de Isabel a María ff .lq respuesta y
María recibe el tírulo de "madre del Señoi .
Ju?n Bautista no es olüdado. María se ha con-
veñido en el ternplo de Dios y comt¡nica el E ;i-ritu de Dios que es el Espíritl de Jesús. E"-á"
moriiento se cumplen en Juan Bautista las pala-
bras. de Jer 1,Q, Lo mismo ocu:rirá con puú" V
con todos aquellos que han recibicio de Dios máÉ
que_lo que han recibido de sus padres.
- ¡Dichosa por haber creído!, porque esta fe era
la única cosa que podí.a ofrec'er á D¡os y
"uliápara él más que el ¡nundo entero.
- 46- F" gl pueblo judío, aunque era el más alfa-
betizado del imperio romano,.la cultura seguia
siendo esencialrnente oral. Todo acontecimiánto
familiar o local era traducido inrnediatamente en
prosa rítmica, según normas que perrnitían
mernori zarlo.
No se concebía un nacimiento, un deceso, sin
tal re.cit-ació.!, y quienes se encarqaban dá'"ii"
eran habitualmente las rnujeres. F-sÉn esa
tiit"iu--
türa oral" dondg.aprendry V encontraban-ia,
sentencias de Ia Fscrifura. cuahdo esas recitacio-
nes estaban bien compuestas, los testigos' V t",
vecinos las reteníqn'y asi podían perinaíecei
üvas por muchos años.
Maria no qpgró estar en c_asa de Zacerías-para
improvisar el' Magníficat. Se habá:áiáh;,;t;í
misma y había dicho al hijo que llevaba
"n
*
seno cuál sería. su nornbre y córno lo meieááriá.
Lucas recibió el canto de la
-comunidad
cristiana u
dejó.en aquel texto de María Io que tenía de frás1
co, de primaveral... y dejudío.
-Ante
todo está la acción de'gracias, que seiá
4. LUCAS 1
47
A mi espíritu se alegra en Dios rni
Saluador,
" porque se fijó en su hum ilde escla-
Ud,
.g desde ahora todas las generacio-
nei me llamarán feliz.
'e El Poderoso ha hecho grandes co-
sas por m[:
¡Santo es su Nombre:!
n Muestra su mtserícordi,a siglo tras
siglo
a todos aquellos que uiuen en su
5r Dio un golpe con todo su Poder:
deshbo a /os soberbios y sus planes.
)z Dernbó a los poderosos de sus tro'
nos
g eraltó a los h umíldes. :
i' Colmó de bíenes a los hambrí.entos
A despídió a los rícos con las manos
uacias
' Soco nió a Israe4 su sí.eruo,
se acordó de su misencordía,
5i como lo había prometido a nues-
tros padr6,' :
a' Abraham A a sus descendi.entes
para srcmpre.
* Mafía se quedó, un9s, tres meses
con Isabel, y deipués volvió a su casa.
Primerog pa§os de ¿uan Bautista,
o 57
Cuandq le.ltegó a Isabel su día,
dio a luz un hUo, " y sus vecinos Y.Pa-
rientes se alegraron con elta al enterar-
130
se de la misericordia tan grande que el
Señor le había mostrado.
5s
Al octavo día vinieron para cum-
plir con e[ niño el rito de la circunci-
bión, uo y querían ponerle por nombre
ZacarÍas, por llamarse así su padre.
Pero la madre dijo: uNo, s€ llamará
Juan.o 6r Los otroi dijeron: uPero si no
hay nadie en tu familia que se llame
así., 62
Preguntaron por señas al padre
,-cómo quería que lo llamasen.63 Zaca'
rías pidió una tablilla y escribió: uSu
nombre es Juan,, por lo que todos se
quedaron extrañados. * En ese mis-
rho instante se le soltó la lengua y co-
menzóaalabaraDios.
65 Un santo temor se apoderó del
vecindario, y estos acontecimientos
se comentaban en toda la región
montañosa de Judea. 66
La gente que
lo oía quedaba pgnsativa y decía:
n¿Qué úa a ser este niño?, Porque
cbmprendían que la mano del Señor
estaba con é1.'6' Su padre, Zacarías,
lleno del Espíritu Santo, empezó a re-
citar estos versos proféticos:
68 Bendí.to sea el Señor, Dios de Is-
porque ha uísitado A 'redimído a su
pueblo j
' 6' Ahord sale trtunfante, nuestiasal-
uación
en la cae de Daurd., su si.eruo,
70 como lo habia'di,cho desde tiem-
característica de los'tiempos del Evangelio. el
alma de nuestras "eucaristías". María se ve. en el
centro de la obra diüna, y también se ve corno
uá. á¡"*-plo de la maneía divina de guiar al
munáo. Anuncia una revolución ya ernpezaQa
con la venida del Salvador,.qqe.-'continuará-a lo
largq d¿'iá'historia: váse Lc 6,20- . . ' '
El cantico. no olvilJa en absoluto la expectación
del pueblo de Israel, que,.clamaba para- qug f toma-
ran en cuenta a- bé óobres; hasta el fin del mundo
será , esta una de las líneas directrices del esfuerzo
humano. Afirma sin embargo que desde ya lo más
caracterísüco de las inten¡enciones.de Dios seÉ que
mira al que no tiene nadat y que ho es nada : :
53. Toda la infancia de Jesús transcurrió.en
una proüncia cuyas riquezás qran sáque.adas poi
el opresor roníano y por los grandes pro-
r
..
. 57 . El rito de la circuncisión integraba a los
varones en la comunidad religiosa (Gén l7l.
80. Jtnn Bautista se manifesiará en la región
de Judá cer@na a Jericó (3,2).
131
por boca de sus santos profetas;
.'' que nos saluaría de nuestros ene-
mgos
A de la mano de todos /os que nos
odian;
72
que nos mostraría el amor que tie-
ne a nuestros padres
A cómo recuerda su santa alí,anza.
73
Pues juró a nuestro padre Abra-
harn
:' que nos li.braría de nuestros ene-
mtgos
para que lo siruamos sin temor,
?5
justos y santos,
todos los días de nuestra uída.
76 Y tú, niño, serás llamado hofeta
del Altísimo
porque irás delante del Serlor para
prepararle sus cami.nos,
'7 para deci.r a su pueblo lo que será
su sa/uacíón.
Pues uan a recíbir el perdón de sus
pecados,
'8 obra de la misericordía de nuestro
Dios,
cuando uenga de lo alto para uisitan
nos
cualsol nacíente, l
7s itu.minand,o a los que uíuen en tr'-
nieblas,
sentados en la sombra de la muerte,
LUCAS 2
. g gyiar nuest,rcs Paso s por un sen-
dero de paz.
8o A medida que el niño iba cre-
_ciendo, le vino la fuerza del Espíritu.
Vivió en lugares apartados haita el
día en que se manifestó a Israel.
Jesús nace en Belén
[, ' ' Por aquellos dÍas salió un de-
lat creto del gmperador Augusto,
por el que se debía proce{ei a un
censo en todo el imperio. 2 Este fue
llamado "el primer censo', siendo
Quirino gobernador de Siria.
3
Todos, pues, empezaron a mover-
se para ser registrados cada uno en
su ciudad natal. o
José también, que
estaba en Galilea, eñ la ciudad de Na-
zaret, subió a Judea, a la ciudad de
David, llamada Belén, porgue era
descendiente- de David; ' állí sé inscri-
bió con María, su esposa, que estaba
embarazada.
u Mlgnt¡as estaban en Belén, llegó
p.arA María el momento del parto !- y
dio a luz a su hijo prirnogénito. Lo en-
volvió en pañale-s y lo acostó en un pe-
sebre, pues no había lugar para e[los
en la sala principal de la casa.
o I En la región había pastores que
. 2.7 Un decreto del emperador Augusto.
Palestina ya estaba dentro de'la órbita del-lmpe-
rio romano cuando nació Jesús. dos o tres años
antes de la rnuerte de Herodes el Grande. Pocos
años más tarde Palestina sería administrada
directamente por un gobemador romano, Quiri-
niüs; quien-hárá otro lenso que será ocasióñ de
graves disturbios (He 5,37).
Jesús nació, con toda probabilidad, el año 6
antes de nuestra era. Como la astrología era
ajena a Ia cultura bíblica, DO se daba impolrtancia'
al día del nacimiento. Los pastores cuidaban sus
rebaños en el campo: estaban, pues, en la pri-
mavera o el verano. Tres siglos nias tarde la l!¡le-
sia fi¡ó la Naüdad en.la fech"a actual para oponer-
la a una fiesta del "Emperador sol naciente" que
+. ff sentido de Ia hospitalidad en aquel tiem.
po y en aquellas circunstáncias hacen imposible
pensar que José y María no hayan preüsto nada
y no hayan sido acogidos. La colina sobre la que
estaba ,edificada Belán estaba llena de cuetuas en
que se alojaban las familias modestas. L-a cuer¡a
en la que nació Jesús se situa en el centro de Ia
antigua aldea; se componía de dos saJas separa-
das por una especie de estrechez en la rocá. L¿
sala del fondo servia de despensa y de establo.
No hobío lugor en lo solo príncipal... Nos
imaginamos a Ia dueña de casa diciendo: "No
puedes. dar a luz en mgdio. de estos hombres y
niños: les voy a acomodar detrás, con los aninná-
les, y seÉ mejor para ustedes"
6. EI térrnino "primogénito- recordaba los pri-
ülegios del hijo mayor qre en cuanto tal, oerte-
necía a Dios (Ex 13,1; véase Rom 8,29, Col
1,15). Por eso no estaba fuera de lugar. aún tra-.
7. Así lo había preüsto el Padre tanto .r, ,,rl
nacimiento como en su muerte, Jesús se parece-
ría a los emigrantes y a los riras abandonados.,
. 8. Mientras el mundo está sumerqido en la
noche, unos pastores han visto a Üios. Dios
encuentra su alegría en darse a conocer a los
pobres; María y Josrá, por su parte. se sintieron
felices al compartir con ellos algo de su secreto.. .:
EI suslo no dura más.que 'ur, ,rro-ento: al
5. LUCAS 2
vivían en el campo y gue por la, no-che
se turnaban p?la cuidar sus rebanos.
; sá-lár apareció un ángel,dgl S,"ñ9I' y
Ia gJoria alt Señor ios rodeó de claridad.
Y {uedaron muy asustadcs'
io P"ro el ángel les dijo: oNo teng.an
miedo, pues Yo vengo a comunicarles
ñá büána noticia, que :erq motivo
ááhu.f,u alegría Pala lodg el. pueblo:
" hot, eñ la ci-udad de Qav1d, ha naci-
do para ustedes un Salvador, gue es
;i,{;ías y el Señ.or. '2 Miren cómo lo
reconoceién: hallarán a un niño re-
¿i¿ñ nucido, envuelto en Pañales Y
acostado en un Pesebre''
13
De pronto una multitud de seres
celestiátás aparecieron junto al.ángel,
,áiáuaban á Dios con estas Palabras:
ü -óioia a Dios en Io más alto del
cielo y en la tierra paz a los hombres:
¿;i; ds ta hora de su gracia '"
r' l)espués qye los ángeles se vol-
vieron ai -"ielo, lop pastores Se dijeron
unor a otros: nVayárnos, Pues, hasta
Belén v veamos ló que ha sucedido Y
oue el Señor nos ha dado a conocer''
üFráron apresuradamente y hallalqn
u ¡qáiiu y á rosé ."!o?'¿i.S,Hffi¿1:
acostadó en'el Pes l
¿óñtuton [o que' Ios ángeles les ha-
bían dicho del niño:
. '8 Todos los que escucharon a los
't32
oastores quedaron maraviilados de lo
bu. decíán.'' trlaría, Por su Parte,
duardaba todos estos acontecirnientos
i los volvia a meditar en su interior'
2' Después ios Pastores regresaron
alabandb y glorificando a Dios Poi
toáo lo que habían vist-o Y oído, tai
como los ángeles se lo habían anun-
ciaCc
2' Cumplidos los ocho días, circun-
cidaron ai niño y le Pusieron el nom-
bre de Jesús, nómbre que había indi-
cádo el ángei antes de-que su madre
quedara emb arazada.
Jesús es Presentado en el TemPlo
o 22 Asimismo. cuando llegó el dlu
en que, de acuerdo .gon.la LeY de
Mois'és, debían cumplir el rito de la
purificación, Ilevaron al niño a Jeru-
ialén para Presentarlo al Señor, '3 tal
.o*o'está escrito en Ia Ley d.-i Se-
ñor: Todo uarÓn primogénltc serg con-
sagrado al Señoi. 2' Támbién ofre.cie-
roñ el sacrificio que,ordena la Ley del
Señor: Ltna pareia de tortalas 9 dos pi-
chones.
25 Había entonces en Jerusalén ün
hombre muy Piadoso Y cumPlidor a
Ios oios de Dios, llamado Sirneón. Fs-
te hómbre esPeraba el dia qn g1¡e
Dios atendiera a Israel, y el Espíritu
entiar Dios en la casa, manifiesta siemP-t-"^
T
;i;;h;-ñümildad, v aun sin palabras trae el
gozo.
Gracía y paz. Era el anuncio de los tiempos
nuevos en q"" bioq quiere manifestar su
ü"""rólencia con log hgmbres de una manera
;;á áun.u lo había hecho antes' '
En aquella'sociedu4 de cultura oral' compren-
d"ü áipt"sur van a la par- María medita y se
áü"á sí misma lo que-eniiende. Ella será.necesa-
¡J'áá¡ü ii primer'a fuente del Evangelio de.la ''
i;f;;;ü. S" Te iba más allá de' cualquier vacila- '
ción. pero también a ella le correspondía descu'
Éñi:i"ñü V p""o*mente los caminós de fa salva-
ción.
'
" I
.....'
.,22- Dos ritos diferentes se juntan.gn esta üqi-
ta al-Templo. I a rnadre,debia pu¡fiSrse después-
áZt utltnU?umiento. poIqug. lq -pé¡di{a: de..sangrg
la hacía'impu¡a (Lev 12,8- Y el nilo, L."t-."l
'primogénito. tenía que ser consagraclo a ulos (trx
Cabe recordar. el r¡alo¡ 'permanente- de esa ley'
o uJ rná.,ós dá su espíritu, para. el pueblo de Dios.
Simeón y Ana, al igual'que,MarÍ9 y,Jo*. for-
*uü" puít" áel "pe!u.eñó resto de-lsrael'. de
áiá-*i"órioáel pueblo'de Dios que üvía su fe,en
de Ia afectividad,
de [a interioridad.
133
Santo estaba con é1. 25 [-e había sido
ievelado por el Espiritu Santo que no
moriría antes de haber visto al Mesías
del Señor. 2' El Espíritu también lo lle-
r,ó al Templo en aquel momento.
Como los padres. traían al niño Je-
sús para cumplir con él lo que man-
daba la Ley, " Simeón lo tomó en sus
brazos y béndijo a Dios con estas pa-
la bras:
2e Ahora, Señor, Aa puedes dejar
que tu seruidor muera en paz, como le
ñas ciicho.
3a
Porque mis oJos han uisto a tusa/-
uador,
3t que has preparado A ofreces a to-
dos los pueblos,
32 luz que se reuelará a las naci.ones
g glori'a de tu pueblo, Israel.
33
Su padre y su madre estaban
maravillados por todo lo que se decía
del niño. I Simeón los bendijo y dijo
a María, su madre: nMira, este niño
traerá a la gente de Israel caída o re-
surrección. Será una señal de contra-
dicción, 35 mientras a ti misma una
LUCAS 2
espada te atravesará el alma. Por este
medio, sin embargo, saldrán a la luz
los pensamientos íntimos de los hom-
b res .,
36 Había también una profetisa
muy anciana, llamada Ana, hija de
Fanuel, de la tribu de Aser. Casada
cuando joven, había quedado viuda
después de siete años; 37 hacía ya
ochenta y cuatro años que servía a
D.ios día y noche con. ayynos_ y ora-
ciones y no se apartaba del Templo.
38
Llegó en aquel mornento y tarn-
bién comenzó a alabar a Dios, ha-
blando del niño a"todos Ios que es-
peraban la liberación de Jerusalén.
3e
Una vez que cumplieron todo lo
que ordenaba la Ley del Señor, vol-
vieron a Calilea, a su ciudad de Naza-
ret. o' El niño crecía y se desarrollaba
Ileno de sabiduría, y la gracia de Dios
permanecÍa con é1.
Primera iniciativa del joven Jesús,.
. or
Los padres de Jesús iban todos
los años a Jerusalén para Ia fiesta de
Ia Pascua . o2
Cuando Jesús cumplió
la humildad y a quien Dios acostumbra hacerse
üsible.
27 . l.-a profecía nunca ha faltado en el pueblo
de Dios. Én esta ocasión vemos dos maáifesta-
ciones'de la. rnisma.
,
véañse las notas'referentes a ese ca'pítulo, que no
es historia, sino que se adaptaron para Je§ús las
historias tradicionales relaüvas a los qrandes acto-
res de la Historia Santa, a Moisés en eépecial.
. 41. Durante los años que viüó en Nazaret,
Jesús fue descubriendo'la üda como cualquier .
otro niño o joven de su edad, No recibió educa-
ción especiáI. No manifestó dotes extraordina-'
rias. fudra del ;uicio sin fallas que mid e y aprecia .
t_{o r"Son
"l
ériterio de Dios; los versícúloi +0 y
José le transmite la fe de Israel, y la comunidad
de Nazaret; por muy insignificááte que Írárá, I
hace de él un iudío'observante, sometido a la
Ley. Pero, ¿cuál fue la .experiencia profunda de
Jesús? ;Cómo se fue sitr¡ando el Hiio de Dios en
el mundo de los hombres, a medida-que lo descu-
bría? Lucas nos cuenta al respecto un hecho, que
[e.
pareció significativo, como tarnbién lo fue pgra
María.
Á tor doce años el adoláiente,enipieza a estar
sometido a los preceptos religiosos, entre. otros a
la peregrinación a Jeiusalén'fara las fiestas. Sen-
tados bajo las galerías del Templo, Ios maestros'
C" !u Lgy enseñaban a los grupos de peregrinos y
dialogaban con ellos. : .
Fue en esta ocasión'cuando Jesús,, por primera
vez;'d¿séoncierta a su farnilia.' ¿Por óué ilos has
hechoiesto? EI Evangelio hate resaltar esta
Traerá caída 'o resurreccíón, como lo había
nrevisto Aouel oue va era en Israel piedra de
bscándalo ü Dioi eséondido (ls 8,14-i7) y que
seguiría siéhdolo entre nosotros. Seño I de con'
¡ádicc¡ón, cómo lo fueron los g¡andes piofetas
(Jer1,17-:19;Is50,5.7).ElEvangeliodeJuan
volverá sobre este resultado del ministerio de
34. Una nuera profecía destinada a María üe-
ne a completar lo que le habían'dicho los pasto-
res. Al mencionar Lucas la espada que traspasa-.
ria el alma de MarÍa, pensaba sin duda en' la
crucifixión,y en el texto de 7a 12,10: "Verán 9l
que traspasaron". ,
Pgro hqy'más. El amorr.por ma.s copRqrtido
que sea. rio,impide que cada uno siga siendo un. '
misterio para e[ otro,-y el misterio se amplia si'se.
habla de'Dios. María iompartirá los suf¡imientos
de Je.gus y también sufrirá por lo que él hace y,
que ella nó entiende.
39. . Voluieron a Galilea. Esta obserr¡ación de
Lucas excluye todo lo que se nos cuenta en Mt 2'z'- :
6. LUCAS 2
Ios doce años, subió también con
ellos a la fiesta, pues así había de ser.
43
AI terminar los dias de la fiesta re-
gresaroñ, pero el niño Jesús se queqó
én Jerusalén sin que sus padres lo
supieran.
* Seguros de que estaba con la ca-
ravana
-de
vuelta, caminaron todo un.
día. Después se pusieron a buscarlo
entre sus parientes y conocidos.
45
Como no lo encontraran, volvieron
a Jerusalén en su búsqueda. o6
Al ter-
cer día Io hallaron en el TemPlo, sen-
tado en medio de los rnaestros de la
Ley, escuchándolos,y hacié-ndoles
préguntas. 47
Todos los que le oían
quedaban asombrados de su inteli-
giencia y de sus respuestas.
134
48
Sus padres se emocionaron mu-
cho al verlo; su madre le decía: nHUo,
¿por qué nos has hecho esto? Tu Pa-
dre y yo hemos estado rnuy angLtltla-
dos mientras te buscábamos., 4e
El les
contestó: uiY Dor qué me buscaban?
¿ No saben-qu'e yo debo estar donde
hi Padre?, tó Peío ellos no compren-
dieron esta respuesta.
5r Jesús entonces regresó con ellos,
llegando a Nazaret. Posteriormente si-
gui-O obedeciéndoles. Su madre, Por su
parte, guardaba todas estas cosas en
su corazon
:
. 52
Mientras tanto, Jesús crecía en
sabiduría, en edad. y en gracia, ante
Dios y ante los hombres.
Ixrcro DEL EvancELIo (3,14, 13)
J«¡art Baur¡srA ANcNCIA LA vENIDA DEL
Saxro PARA REcIBIR su Mtstóx.
Juan Bautista prePara
el camino al Señor,
[El ' ' Era e! año quince del r_einado
L-¿J del emperadoi Tiberio. Poncio
Pilato era gobemador de Judea, He-
rodes gobernaba en Galilea, su her=
Snlvnoon y Jesús RECIBE EL Espinrc.l
mano Filipo en lturea y Traconítide, y
Lisanias en Abilene; 2 Anás y Caifás
eran lot jefes de los sacerdote§. En
este ,tiempo Ia palabra de Dios le fue'
dirigida a Juan, hijo de Zacarías, que
incomprensión: r€proche de María a Jesús -y
reproch e de Jesús á'sus padres. Luegg pone de
relieve la conciencia que tenía Jesús-de su rela-
ción privilegiada con el Padre. : .
Je§ús viviZ las eiapas del-desarrollo psicológico
y, a su modo, las dominó. ¿Cómg pu$o quedarse
áos días sin penq?rj que sus padres lo buscaban
muy preocupados? Péro ,rlo; pensó qug. ese sufri-
rniánio era hecgsa?o y 'corlciuistó sú,libertad de
una manera radical antes de reencontrarse con
¿ikir.-"ñ vez de hablai del nino perdido, sería más
exacto decir que e.l joven Jesú§ se descubrió a.sí
49. Yo debo esüar donde mí Padre. Parece que
María no había re'uelado a .lesús el secreto de su
concepción y que fue él quien tomó la delantérá.
50. No comprendieron MarÍa había entendi-
do el mensaje de la Anunciacién y X¡bía decirse a
sí misma qu-é Jesús era el Hijo-d-e Piol Pero ja-
más había pensado que ser .Hiio de Dios sería
justamente 1o que Jedús acababa de hacer- Esa
mcomprensron ho estaba. reseryada sólo a María
v a Jcis é; por máq qu.e, lo. sepamos todq 1nuy a
ínenudo'lá acción.de Dios nos escandalizará.
. 52. Lucas no dice nada más sobre.ésta etapa
de la üda de Jesús en Nazaret. Fue aprendiz de
José y carpint ero de Nazaret después de é1. José
murió segurarnente antes de que Jesús se mani-
festara, yá q,rg de no'ser a§í, nó se entendería co-
mo otrol pahentes se hicieran caigo de María (l{c
3,31). lá-comunidad cristiana deNazaret guardó
durante bhstante tiempo objetos que habían salido
de las manos del carpintero, HUo de-Dios,,..
. 3.1 Lucas proporcioná datos que permiten
sihrar a Jesús en la historia. Los nombres que ci-
ta indican el año .27 'de nuestrá era como el co-
mienzo del ministerio profético de JtRn. A[ escri-
bir esos acontecimientos'ya habían pasado 30- o
35 años :
Después de los dos años de caos dá Arquelao,
'
hiio v'sucesor de Herodes el Grande, lbs rorna-
nós áividieron e[ país judío en cuatro. (en griego
tetra, de donde pi'ovieh e el nombre' de tetrarás
otorgados a [os iríncipes). Pusierón a Judga bajo
la áütoridad def sob-árnádor de .Siriá y Poncio
Pilatos era su pro"curado.r. El resto delierritorio
donde los iudios eran rnavoría f orrnabá tres
tet¡arquías, ia principál de Iás cuales. la Galilea,
135
. 3
Juan emp ezó a recorrer toda la
región del río Jordán, predicando
bautismo y conversión, para obtener
el perdón de los pecados. o Esto ya
estaba escrito en el libro del profeta
Isaías: Oígan ese gríto en el desíerto:
Preparen el camíno del Senor; endere-
cen sus senderos. 5 Las quebradas se-
rán rellenaCas y los montes A cerros
allanados. Lo tírcí,do será end,"erezad.o,
U serán suauizadas /as asperezas'de
Ios carn¿nos. 6 Todo mortál entonces
uerá la saluación de Dios.
' Juan decía a las muchedumbres
que venían a él para que las bautiza-
ra: nRaza de víboras, icórno van a
pensar que escaparán del castigo que
se acerca? I Produzcan los frulos de
LUCAS 3
una sincera conversión, pues no es el
momento de decir: "Nosotros somos
hijos^de Abraham". Yo les aseguro
gue Dios puede sacar hijos de ñbra-
ham también de estas piedras. e El
hacha está junto al árbol, V todo árbol
que.ng dé buen fruto será cortado y
ar:rojado al fuego.)) :
. lo'La gente-'le prgggntaba: *¿Qué
debemos hac€r?, I ¡ EI les contesiaba:
,,Fl que tenga dos capas, que dé una
al qug no tiene, y el que teñga de co-
mer, haga lo rnisrno.»
'2.Viníeron también cobradores de
impuestos para que Juan los bauti-
zara. Le dijeron: nMaestro, reué te-
nemos que hacer?r '' Re§pondió
Juan: *No cobren rnás de lo estable-
estaba gob.rnuáu po, Herodes Antipas, hijo de
Herodes el Grande.
El desmembramiento de la tierra santa era un
desafío a las promesas de Dios, como también el
hecho de que se nombran dos sumos saéerdotes,
ya que, según la Ley, los sumos sacerdotes se
sucedían de padre a hijo y lo eran por toda la
vida. En esta situación humillante, la predicación
de Juan Bauüsta es una novedad y sacude al puá
Quirenes se interesen por estas anotacíonés de
carácter croñológíco podrán leer tambiéh Jn
2,20. :
En los dos primeros capítulos Lucas nos mos-
tró cómo el Hi¡o de Dios se había in§ertado'eh la
humanídad. Al acercarse el tiempo.en que el
Padre quería que emry?an su misión. entró con
mucha sencillez en una corrientg que oho, Juan
Bautista, había suscitado.
3. Lücas tratá ante todo de mostrambs cómo*ql Espíritu Santo", (expresión que utiliza más
que cualquier otro) actúa en la historia. El minis-
tgrio proféüco de Juan viene a romp er el Curso
de acontecimientos, aparentemente' sin alma,
donde Dios está ausente.
4. Lucas retoma url texto de Isaías 40 que ha-
blaba del regreso a Palestina de los exilaüos en
Babilonia. Eñ realidad la Palabra de Dios apunta-
ba rnás alto:' se refería a otro tipo .de retomo. que
merece el nombre de converiión. Desoúés de
ella
'se
vería la salvación. Se notará que'para el
profeta el Señor es Yahvé, 'para Lucás ef Senor
ás Jesús y en él se verá la- salvación de Dios.
7. No hay muchro que decir sobre la predica.
ción de Juan ftutista., ya que.rlg hay cosa más
clara y sirnple. Sin embárgo sería un.error pensar
oue Juan Bautista no Dropuso ninquna sofución a
ün pueblo explotado ! airesado án los eng'rana-
ies de oposiiiones fánáticas. Cuando Juín de-'nr¡ncia
tá fe ciega en el priülegio de ser hijos de
Abraham (3,8),-atacaba una de las raíces'de la
üolencia que era la xenofobia, y su advertencia
vale aun cuando el extranjero sea'un opresor.
| ^ Cótero es una de esas palabras que permi-
ten hablar de Dios sin nombárlo ni bÉsfe-áiá"
su nombre al atribuirle directamente sentimientos
humanos. [-a Cólera es una- amenaza suspendidá
sobre las cabezas de los culpables y que se va a
ejecutar en bráve plazo (ls 26.10; SáU'18,23).
- -
Mateo precisa que este ataque va dirigido a un
grupo de fariseos y'saduceos que habían venido
tan sólo a informarse (Jn 1,19).'
11; Entre Juan Bautista y .nbsotros hay años
luz: su mensaje era muy simple mienhas q-ue no-
sotros üümos en una sociedad tpr] compléja que
incluso se ha hecho muy difícil át aai áái-u ma-
nercr útil. Parece ,que- Juan creía que su ejemplo
qra capaz de convértir ? un determinado ntiméro
de personas, y que éstas a su vez obliqarían a las
demás aver, con el tiempo, los cambiós dÉsücos
que reclamaba la sociedad. Juan va estaba en Ia
Iínea pe las puÉblas de Jesús hablando del grzr-
nó echado al viento.
, El gue..tenga dos.cop.a!-.. eQup diría hoy
Juan Bautista cuando los dirigen[es de las nacid-
nes, que se -consideran cristiánas' y que son las
más ricas del myqqg,.se.niegan a da¡ a las
naciones pobres el 170 bá !" présupuesto? ;d¿
diría cuando las haciones ricaé echán la culfra-de
su decadencia a .las naciones económicamente
dorninadas, siendo,gu€ estos paísei p"-¿áróló.
se han apropiado dei la rnitad de la óroducción
del globo sirviÉndose de:dereqhol de'propieáad
que .han fabricado a su antojo? ¿Qué diria cuan-
do se niegan a cumpiir con'su parte en las ¿ii-
gencias cornunes sin las cualg§ la tierra pronto
se,anogara(
12. Juan n9 condená ,a,los publicanos eue
cobraban el impuesto para los rohanos, ni a los
soldados judíos que servían como tropas ar»<ilia-
res del ejército romano. En ambos casos se trata-
ba de pobres que'eran presa de-un sistema en el
que intentaban sobrevivir. Los que acudían a
Juan en. el desierto no -eran los grandes publica-
nos enriquecidos rápidarnente;-y Ia,netesidad
7. LUCAS 3
qido., 14
A su vez, unos soldados le
Drequntaron: *Y nosotros, ¿qué de-
berños hacer?u Juan les contestó:
*No abusen de la gente, ño hagan
denuncias falsas y conténtense con
su sueldo."
o 15
EI pueblo estaba en la dud.a, y
todos se ireguntaban interiormente si
Juan no ierñ el Mesías, '9 Por lo que
Juan hizo a todos esta declaración:
.Yo les bautizo con agua, Pero está
para llegar uno con mís Poder que
vo. v vo no sov diqno de desatar las
áoiráai de su sándália- EI los bautiza-
rá con el EsPiritu Santo Y el fuego'
'' Tiene la pala en sus manos Para se-
parar el trigo de la Paia: G.uard ará el
irigo en sus graneros, mientras que Ia
136
paja la quemará en el fuego que no
se aPa9á.,
't'Con estas instrucciones y muchas
otras, Juan anunciaba la Buena Nue-
va al pueblo. 'e Pero corno reProchara
al virrby Herodes que estuviera vivien-
do con'Herodías, e'sposa de su herrna-
ño, y también P9r todo el mal que co-
metía, Herode§ N no dudó en aPresar
a Juan, con lo que añadió otro crimen
más a todo¡ los anteriores.
Jesús es bautizado Por Juan
o 2t Un dÍa fue bautizado también
Jesús entre el pueblo que venía a re-
cibir el bautismo. Y mientras estaba
en oración, .se abrieron los cielos: '2 el
Espíritu Santo bajó sobre él y se ma-
excusaba lo que otros consideraban como una
traición
. 15. El discurso de Juan compr€nde sólo unos
versículos, y algunos se sentirán aliüados porque
ááiá át-trSia'r a iesú_s.que. nos hablará del Padrg y
áá i, misÉricoráiu. No obstante, la escucha de las
oalabras de Jesús podría convertirse en una ma-
ñátá a" escapar a [a Verdad, que es.Dios mi.smg,
;i;;; ñ]ña?ó primero el camino de dar la
mitad.
16- Sólo en la época de Jesús entra el baut§
*á 2.,-tut piaétiJit ¿et pugblo de la Biblia' Et
,eiUo bautiár significa sencillamente surnergir 9n'
el agua, V d:Sáel principio ese rito involucraba
una con.r"tt,éñ-párional-' Por eso el.pueblo que
i6á-. áqc"éhai a'Juan no,r-egle'*ba s.in haber ce-
iá6rá¿áá-ü""tit;ó. I-o! ai9-4pulos de .Jesús vol-
verán a utilizar ese rito (Jn 4,1), pelo. el,bautismo
crisüano *oriruil claramenle gu
-originalidad
sólo
después de Ia resurrección de Jesús'
--Fá;;-t-"tui
"i
*uv importante que Juan !uv9
afirmad" lá *p.rioriáad áel bautismo en el Epi-
;üñio. ü Lor,uerrión es ulpunto de partida,
y tólti¿;us áaei bautismo.del Esp.iritu' P.e¡o hgv
ár" r"rpetar ál sentido de las palabras,,el bautis-
il; da-tiús- sera un bautismo en el Espíritu
§ántó-ti ha marcado el corni enzo d9 u¡ra. expe-
il;¿iá átáititrál que transfigura Ia üda de la p9r-
sona.---goutizar
con agua--.. bautízar con fye'go'
Juáñ bu.,iiru con água y, su bautismo sella -un
áó*p-miso tan inse-guro-como cua§uief palabra
hütíu-"u, qrá .,o básta'para extiipar la raiz
misma del mal.
El bautismo de Jesús, en cambio, es la ocasión
de una experiencia del Espírihl que iniciará una
transformáción. Bautismo de t "S.o
que. quema,
conüerte y purifica lo más profundo de la perso-
--El
bautismo cristiano saca su fuerza,- no sólo
del compto*lto del bautizado, sino fundamental-
-á"t" det don de Dios- Mientras que Juan no
bautizaba a los niños (y tampoco a las mujeres),
éstos oueden ahora reóibir el "don" de Dios que
nos háce sus hijos. Con esto se.justifica el bautis-
rno de los niños, siempre que Ia familip y .la- co:
munidad cristiana asurnan la responsabilidad de
evangelizarlos.
Yí no soy digno.:. El que bautizaba desataba
las correas áel cálzado al óue se iba a bautizar y
luego le aynrdaba a desvestir:e-. Jua¡ expresa sen-
cillámentá que no es digno de bautizar a Jesus-
o 2L. Pareciera que Jesús fue al bautismo de
Juan sin otra intención que aqornpañar al pueblo
sencillo. que lo rodeaba, preso de sus. miserias y
;" át¿ dri, de espíri¡u; b€ro al fin pueblo judíó
de una.fidelidad inquebrántable- Se pued€ p€n:
sar, sin embargo, que había ido en busga de la
Palabra que le?aríá su misión; por eso la mani-
i;á¿ióriáirinu no debió sorpreriderle más que lá
de la Transfiguración. ..
',
22- Se abríeron los cielos: véas e la nota de
Mc 1,10
Tú eres mi Hiio. Es üna cita del Salmo 2- H
salmo se expresaba en el lenguaie de su ü..*po,
cuando los r-eyes, al subir al trono, se transforrna-
ban en hiios áe los dioses- Y los Ewngelios ven
en esta pálabra divina dirigida q Jgsts.su-consa-
qáCio" éo*o Mesías y prdfeta d-e Israel (recorde
ñros que Mesías en hebreo, o Cristo en 'griegÓ,
design'a al que es consagrado por Dios para esta-
blecér su reinado). .
-'
El i".t"-áic"
-iloy,
Esta palabra no se réfiere
sólo al día en que Jesús recibió su consagraqió¡t
en el Jordán, siho que es el Hoy de la'etemidad,
en la que Jesús es Dios nacido de Dios:
(Nótese sin embargo gue muchos texto's anti-
qubs han reempla zado e[ v. 22 por el texto de
ÑIc 1,1 1, tal iez con el fin de armonizar los
Er¡anqelios.)
Jei s era Hiio de Dios desde su concepción en
el séntido que áamos a esta frase: I-lÜo Unico del
Padre, Dioi nacido de Dios. Y desde esp-, momen-
to era consciente de ser Hijo de Dios, pero sólo
137
nifestó exteriormente en forma de pa-
loma, y del cielo vino una voz: nTú
eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.,
. '3 Jesús ya había pasado los
treinta años de edad cuando comen-
zó. Para todos era el hijo de José, hijo
de Helí, 2o
h|o de Matat, hijo de Leví,
hijo de Melquí, hijo de Janaí, hijo de
José, 25 hijo de Matatías, hijo de
Amós, hrjo de'Nahúm, hljo de Eslí, hi-
jo de Nagai , " hijo de Maat, hijo de
Matatías, hUo de Semeí, hijo de José,
hrjo de Jud á, " hijo de Joanán, hijo de
Resí, hUo de Zorobabel, hUo de Sala-
tiel, hijo de Nerib, " h[o de Melquí, hi-
jo de Adí, hijo de Koram, hUo de El-
mada, hijo de Er, á hijo de Jesús, hUo
de Eliecer, hijo de Jarim, hUo de Ma-
tat, hUo de Leví, 'o hrjo de Simeón, hijo
de Judá, hrjo de José, h,jo de Jonán,
hijo de Eliaquim, 3r hUo de Mil€d, hrjo
de Mená, hijo de Matatá, hijo de Na-
tán, , hijo de David, hijo de Jesé, hijo
de Obed, hijo de Booz, hijo de Salo-
rnón, hUo de Najasón, 33
hUo de Ami.
LUCAS 4
nadab, hijo de Admín, hijo de Amí, hi-
jo de Esrón, hijo de Farés, hijo de Ju-
dá,I hijo de Jacob, hijo de liaac, hijo
de Abraham, h[o de Tara, hijo de Na-
jor, " hUo de Seruc, hijo de Ragau, hi-
jo de Falec, hUo de Eber, hijo de Sala,
36
hiio de Cainam, hijo de Arfaxad, hijo
de Sem, hijo de Noé, hijo de Larnec,
3' hijo de Matusalén, hUo de Henoc, hi-
jo de Jared, hUo de Malaleel, hijo de
Cainam, 38
hijo de Enós, hrjo de Set,
hrjo de Adán, que venía de Dios.
Tentación de Jesús en el desierto
m' I Jesús volvió de las orillas del
l= I Jordán ileno del Espíritu Santo y
se dejó guiar por el Espíritu a través
del desierto, 2
donde fue tentado por el
demonio durante cuarenta días. En to-
do ese tiempo no comió nada, y al fi-
nal sintió hambre. 3
Entonces el diablo
le d[o: nSi eres Hijo de Dios, manda a
esta piedra que se convierta en pdn.»
o
Jesús le contestó: uDice la Escritura:
El hombre no uiue solamente de pan.,
en el momento de-ser bautizado por Juan üene
el Espiritu sobre él para hacerlo "h!jo de Dos" en
el señtido antiguo,
'es
decir, el proféta y el rey de
su pueblo.
[-a tradición crisüana admite otra raz6n para el
viaie de Jesús al Jordán. Los hombres no son los
artífices de su propia salr¡ación; s€ tqlrgn sólo en
la medida en que se incorporan al Salvador que
Dersonalmentd realizó el baso de la condición
humana presente a la existLncia nuer¿a del horn'
bre en Dos. Al hacerse bautizar en las aguas del
Jordán, Jesús estableció un.lazo:mistáioso y
espiritual entrb todos los que después de él recibi-
rían el bautismo.
o 23. Los treinto oños de Jesús no eran su
edad exacta en ese momento. Lucas quiso decir
que había pasado la treintena, que era. la edad
rhínirna req'uerida para asumir róponsabilidades
en el mundo de los adultos.
A continuación Lucas pgne una lista de los
antepasados de Jesús, rnúü diferent e de la que
ofreée Mateo. (Mt 1,1i. Se-sabe que la genealo-
qía bíblica puede elegir entre la .patemidad san-
§uínea y É paternidád adoptiva, y qu". pueden
áltarse escalones, pero nos gustaría saber más.
¿Dónde consiguió Lucas esa §enealogía? No hay
respuesta.
Lucas no se conforma con remontarse hasta
Abraham; sino que nos da también la lista legen-
daria de los antepasados desde Abraham hasta el
primer hombre, como para recordar que Jesús
üene a salrar a toda la humanidad. Su venida da
sentido a toda la historia, y aclara el aporte de.los
sabios y de los santos que Dios ha hecho surgir
en otras partes del mundo.
a 4-1 Jesús acaba de ser presentado en su.rol
dÍ lvlesías por _una palabra diüna. Dede el. prin-
cipio nos enseña que la salr¡ación de los hombres
es la apuesta por una lucha ante todo espiritual,
y eso es lo que da a entender el relato de la ten-
tación.
Jesús, lleno del Espíritu. Santo; inició su minis-
terio sometiéndose a una prueba dur.ísima: cua-
renta días de soledad total y de apno. Recorde-
rnos que el rnismo verkio significa loner a pnreba
y tentar. En ese retiro Jesús experirnentó su fra-
qilidad como criatura v sus dudas antes de
áfrentar lo desconocido.
-Deiaba
la üda de Naza-
ret para entregarse a la vo[untad del Padre en
una misión que, €o pocos meses, lo llevaría a la
muerte.
3. EI díablo- Esta palabra en griego tiene el
mismo sentido que.satanás: el acusador, el que
hace tropezar. Fsta páging es como un fresco en
qüe se recuerdan las rebeliones de Israel en el de-
sierto en tiempos.de Moisés (Dt 8,3): véase al
respecto el comentario de Mt 4,1.
También las tres tentaciones resumen las
incomprensiones de los oyentes de Jesús y de los
mismós apóstoles, que inu_chas veces {uerrán
desüarlo'de su misión (Mc 8,33). ta conclusión
es clara: á p€sdr de que Jesús es el Hijo de Dos,
8. 5 Lo llevó después el diablo a un lu-
oar más alto, le mostrÓ en un instante
iodas las naciones del mundo u
Y le
dijo: uTe daré poder sobre estos Pue-
blbs, y sus riquezas serán tuyas,, Por-
que me las !án entrega$g.a. mí Y Y.o
Iás doy a quien quiero. 7 Si te arrodi-
Ilas v me adora-s, todo será tuYo-'
t Jesús..le replicó: nla Escritura dice:
Ad,orarás al Señor tu Díos g a él sÓlo
serutrás.,
e A continuación el diablo lo ,llevó a
Jerusalén y lo puso en la muralla más
LUCAS 4
En Nazaret Jesús Proclama
su misión
138
alta del Templo, diciéndole: nSi tú
eres Hijo de Dios, tírate de_ aqui abajo,
'0 pues- dice la Escritura: D[os ordena'
rá' a sus ángeles que te proteian; ¡ I y
también: Ellos' te lleuarán en sus ma-
nos, para que tu pie no troPíece en
ntngúna pi,édra., 12
Jesús le replicó:
*También dice la Escritura: No tenta-
rás al Señcr tu Dios.,
LA ¡'ltslóx ex GeuLEA .(4,1+9,50)
- LA pREDIcActÓx INAUcURAL en NaZARET (4,74).
- Anres ór L ELECCIoN DE Los DocE (4,3 1)
- DespuÉs DE t^ .ELEccloN
DE Los Docr (6,12)
- AcTvTDADES EN co/vlPAÑin oe Los DocE (8,1 )
,, Al ver el diablq que había agota-
do todas las formas de tentación, se
aleió:de Jesús, a .la esPera de- otra
opórtunidad . '
en las sinagogas de los judios y todos
Io alababan.
r ¡ ,4 Jesús volvió a Gatile.a con el ...li.{Tg,1,t1r.ul:! dondete ha-
ooder del Espiritu, v tr-fá*i ió"ü bia criadol y el sábado fue a la sina-
[áIifA tiráíü'iló0.. L- rñr"ñáuá eoga, come era su costumbie.'Se pu-
l
no tendrá nunca paz ni lograÉ el triunfo en este
,*H1"; s Hi¡o ¿.e:pios. Jesús, gue di:Ponía aho-
ra de la fueáÁ del Espíritu que opra milagros., ¿no
;"dá- há6ái uproveéhado
-esa.
fuerza cuando su
Eu"mo áesfalldcia por el hambre? ¿Y no hubiera
ffiiáó, en ;, día, ba;ar de la cnrz para salvarse?
Jesús rehúsa seruirse a sí mismo; su -misión es
-á, áÍ&uda. El diablo-lo conduce a un lugar lnás
;tÜ;'ü;F¿.2'p"aái pu- ller¡ar a qa5o [a salr¡a-
;i¿;'dtÉ humahidad. Jesr¡s no condena el pdÍr
f,!;ó éUá que tarde o temprano el demonio se lo
áárá á quiéh él quiere. El poder no puede resca-
t"r;l ;-*áo; qúe sólo podrá ser rescatad.o por
áouáttor qr",haóen Ia vo[untad de Dios, incluso si
;á;; .r*ilirla,tleban'ácrificar el poder
"..
g. El diablo ha usado palabras de la Biblia;-al
teáriut, lá pod¡ía pensár que, cgn-rnucha fe,
siempre se iendrá ülud y éxito. Jesús no caeÉ
l[ i.['áttót"t de una
*¡e*
-que
pretende evitar la
;^1ái áúaua de-la cruz- No exigirá a su Padre
milaqros Dara no sufrir humillaciones y rechazos,
Aü;-ro" laáe de la vida de los mensgieros de
Óiór, prei.esto sgría poner a prueba a Dios, con
preteftos de confiar én él- -
: fS. Para uoluer en dl momento oportunoz
Todó esto no son m¿s que imágenes que J95ús
Éii.iáá;d;6 tántación en el desierto. Volverá
á:r.r-t"ntado todos los dias en su ministerio; tal
como'lo dicb.la carta a los Hebreos:.*sometido a
las mismas pnrebas gue nosotros, ? excepción
del pechdo' (Heb 4,15)
' - :-,.' ,', .; - , -';
. .14. Véanse'las nolas. de Mc 1,16- y l',ZL.
Jesús uoluió o su provítcía co.n 'el poder del
Espírítu. Esta exprCsión puede parecernos un
t"ít; nebulosar ¿ácaso Lutas quüre decir s-ola-
rnente que Jesús hacía milagros? . .
Lucarl hubl. basándose en la experjencia-de
sus años de misionero (He 16,1f28,16)- El
ooder del Fspíritu se adüerte mr¡l¡ pronto en la
lrerza profética del disc-urso,. €o la-rapidez co.n
que el
'misionero
capta las oportunidades, en la
fácihdad con que le tran al encuentro. las personas
cuva.cooperaéión será deci§it¡a; €rl él poder qué
tie-ne de dar señales y ordenar-milagros... :'
.,
Enseñaba en'las sinogogos de los iud.íos- En
' Israel había sólamente nr¡ Templo,'el de Jerusa-
Ién. en el que los sacerdotes .ofrecían los sacrifi-
cios. Pero dn todos los lugares donde .podían 'reu-
nirse por'lo: menos die2 hombres lhabía una
sinaqoqa v en ella cada sabado'se-celebraba un
servi"ció híúrgico a cargo de los miembrog de la
comunidad. Era fácil párticipar en las lecturas y
hacer comentarios, y Jesús se da a conocer parti-
cipando eri estos oficios del sabado en su proün'
.. 16. Es evjdente que Lucas no da aqui.url r€'
139
so de pie para hacer la lectura , " y le
pasaron el libro del profeta Isaías. Je-
sús desenrolló el libro y encontró el
pasaje donde estaba escrito: '8 EI Es-
píritu del Señor está sobre mí. El me
ha ungido para lleuar buenas notic¿as
a /os pobres, para anuncíar la libertad
a los cauttuos U a /os cíegos que pron-
to uan a uer, para poner en libertad a
los oprimtdos Ie
A proclamar el año de
gracia del Señor.
2o
Jesús entonces enrolló el libro, lo
devolvió al ayudante y se sentó,
mientras todos los presentes tenían
los ojos fijos en é1. 2t Y empqzó a de-
cirles: nHoy se cumplen estas pala-
bras proféticas y a ustedes les llegan
noticias de ello.,
22
Todos Io aprobaban y se queda-
ban maravillados, rnientras esta pro-
LUCAS 4
clarnación de la gracia de Dios salía
de sus labios. Y decían; n¡Pensar que
es el hijo de José!, 23
Jesús les dijo:
uSeguramente ustedes me van a re-
cordar el dicho: Médico, cúrate a ti
mismo. Realiza también aquí, en tu
patria, lo que nos cuentan que hiciste
en Cafarodúrrr.»
24
Y Jesús añadió: *Ningún profeta
es bien recibido en su patria . " En
verdad les digo que había muchas
viudas en Israel en tiempos de EIías,
cuando el cielo retuvo Ia lluvia duran-
te tres años y rnedio y una gran ham-
bre asoló a todo el país. 26
Sin embar-
go Elías no fue enviado a ninguna de
ellas, sino a una mujer de Sarepta, €o
tierras de Sidón. 27
También había
muchos leprosos en Israel en tiempos
lato pormenorizado de una üsita de Jesús a la si-
nagoga, ya que habría necesitado varios capífulos
para hacerlo. Según su costumbre junta en un so-
Io cuadro las reaéciones más típicai de los audito-
res, las sentencias de Jesús que no se añejarán,
las palabras más significatir¡as de su mensaje. Te:
nemos aquí tanto [a predicación de Jesús'en' su
provincia como la reacción de lo.s 1
qu.e lo cono-
iían cuando lo. vuelv"l u ver con otros ojos.
L7 . El presiden te de la sinagoga pdía inütar a
cualquier persona que considerase c:rcz de leer
y de comentar las lecturas del díá (Hé 13,15).
Encontró el oasie... Este párrafo es tomado
de Is 61,1. El'profeta se réferia a su propia
rnisión; Dios Io había enüado para anunciar a los'
desterrados judios que vendría a visitarlos pronto.
Pero su3 palabras se cumplían aún mejor en
Jesús, enüado para dar la verdadera libertad.
18. Lucas tomó de otro.texto (ls 58;6) hs pala-
bras 'liberar a'los,oprimidosrl. En ese. texto se
trata más bien.de los que se ven aplastados por
sus deudas. pero para Lucas estas palabras se re-
fieren tamÚbn a [a esclaütud del d'emonio en to-
das las áreas de la üda. .,
En-el contexto de la opresión que el pueblo
sufría entonces, Jesús.ho tenÍa ningún deseo'de
unirse.a los fanáücos para conseguir una sobera:
nía nacional, tan opresora ta-l vez como la domi-
nación romár,u- .Se'conforrrió con dar testimonio
de Ia vérdad. Sus.palabras y sus obras abrían el
camino de todas las liberaciones humanas;' pero
eran,como una semilla, y no podían producir
inmediatamente frutos. :
Para lleuar buenas.noticias o. los pobrés.
Véase el comentario de Lc 6,20 y Mt 11;5.: '
?I.'El texto dicé: "Hoy se ha 'cümplido eqta.
Escritura en los oídos de ustedes". Jesús parte ile'
un hecho, la predicación y los milagros que aca-
ba de realizar en Cafamaúm y Cuyo rumor ha lle-
gado a oídos de la gente de Nazaret. Ahí se ven
los signos prectlrsores de un iaño jubilar" otorga-
oo por ulos mtsmo.
Cada cincuenta años se celebraba en Israel el
'año de jubil€oT; en el que se perdonaban las
de_udas y los esclavos recobraban la libertad (Lev
25,10). Así también ahora se inicia un año de
gracia, un jubileo del- rnismo Dios. Terminó el
üempo de las promesas y de las profecías, y Dios
empieza a revelarse: Jesus da a conocer a[ Padre,
y el Padre se revela mediante su Hüo y las seña-
les y milagros que salen de sr.¡s manós.
-
22. El texto dice: *estas palabras de la gracia
que salían de sus labios." I a misma expresión se
lee en He 14,3 y 20,32: ahí se traüa de una reve-
lación de la graóia que Dios -ahora concede a los
hombres.
23. No deja de extrañar ef .welco'que se pro-
duce en Ia aéamblea en la ütima partá del várso
22, debido tal vez a que.lo hemos entendido mal.
Hemos traducido por todos lo aprobobon un
verbo qug significa'"'le daban testirnonioi,-pero
que, cqn una forma gramatical un pocg difé.ren-
te, significaría: -protestaban contra é1." Si tal
fuera
-el
sentido, los oyentes se escandalizan del
comentario gue Jesus l-es expone, no solo porque
torna pie del texto para valorizar excesir¡amente
su predicación y las curaciones, operadas en
Cafamaúm, sino también porque.prefiere ignorar
el último verso de la lecturá dei Is 61.2 oue-habla-
ba de una venganza de Dios contra los ópresores
de su pueblo, y esto era pam ellos lo importante.
Jesús eliminaba esta reraircha sobre el extranie-
ro,.y.lo dirá en forma más clar.a todavía con fos
eiemÉlos que rejcuerdanilos W::25-27 (váase 1 R
L7,7y2R5).
24. Seguramente Jesús' había meditado esta
verdad delde tiempo atras y por eso se había ido
a Cafamaúm.. . ,: '
9. LUCAS 4
del profeta Eliseo, y ninguno de ellos
fue curado, sino Naamán, el sirio.o
28
Todos en la sinagoga se indignaron
al escuchar estas palabras; D se levan-
taron y lo empujaron fuera del pueblo,
llevándolo hacia un barranco del cerro
sobre el que está construido el pueblo,
con intención de arrojarlo desde allí.
30
Pero Jesús pasó por medio de ellos y
siguió su camino.
Con el poder del EspÍritu
. 3r Jesús bajó a Cafamaúm, pue-
blo de Galilea. Enseñaba a la gente
en las ¡euniones de los sábados-, t' y
su enseñanza hacía gran impacto so-
bre Ia gente, porquehablaba con au-
toridad
33
Se hallaba en Ia sinagoga un
h.ombre endemoniado, y empezo a
qritar: 3'r *¿Qué quieres de nosotros,
iesús de Ñazaret?.1Has venido a des-
truimos? Yo sé quién eres: Tú eres el
Santo de Dios., 35
.Jesús amenazó-al
demonio, ordenándole: -Cállate y sal
de ese hombre., EI demonio Io árrojó
al suelo, pero luego salió de él sin ha-
cerle daño alguno.
36
La gente quedó aterrada y se de-
cían unos a otros: n¿Qué sighifica es-
to? ¿Con qué autoridad y poder man-
da a* los démonios? ¡V níirbn cómo se
.
vanlo 3' Con esto la fama de Jesús se
propagaba por todos lgs alrededores.
36
Al salir Jesús de la sinagoga fue a
casa de'Simón. La suegra?e- Simón
estaba con'fiebre muy alta, y le roga'
ron por ella, " Jesús- se inc[inó hatia
ella,'dio una_q¡den _q la fiebre y éstá
desaparetió. Ella se. leüantó,al instante
y se puso a,?tenderlgs, : .
i40
;c Al ponerse el sol, todos los que
tenían enfermos de diversos males se
los llevaban a Jesús y ét los sanaba
imponiéndoles las manos a cada uno.
'{r También salieron demonios de va-
rias personas; ellos gritaban: nTú eres
el Hijo de Dios,, pero él los amenaza'
ba y no les permitía decir que él era
el Mesías, porque lo sabían.
o 12
Jesús salió al amanecer y se
fue a un lugar solitario, La :g€nt€ Io
andaba buscando, y los que pudieron
dar con él le insistían para que no se
fuera de su pueblo. o3
Pero Jesús les
dijo: nYo tengo que anunciar también
a las otras ciudades la Buena Nueva
del Reino de Dios, porque para eso he
sido enviado.,
'o Salió, pues, a predicar por las si-
nagogas del paÍs judío.
La pesca milagrosa
ffi ' ' Cierto día la gente se agolpa-
I "' I ba a su alrededor para escuchar
la' palabra de Dios,'y,él estaba de pie
a la orilla del lago de Cenesaret. 2 En
eso vio dos barcas arnarradas al bor-
de del lago; los pescadores habian ba-
iado v lávaban las redes. 3 Subió a
una de las barcas, que era Ia de Si-
món, y Ie pidió que sé alejara un poco
de la orilla; Iuego se sentó y empqzó a
enseñar a Ia mult¡tud desde Ia barca.
t..
. 31. Véase el comentario de Mc 1.21.
35: ¿Por qué Jesús ordena:al demonio que se
calle? Véase el comentario de Mc 1,44..
.-: ..i
42. Jesús es'modelo dél misionero. Véase en.
Mc 1,35.' : ':
.
,.,
-' . ,..:
Cafamaúm, que seÉn el núcleo'd.e los Doce. Luj
cas reunió en. un solo cuadro
'la predicación de
Jesús no se'confolmó con hablar y predicar.
, Debía saber que tenía el tiempo coniado y qyq
ciertos gestoi; ciertas órdenes portadoras del
Espíritu-tendrían más poder qrá los discursos
paia despertar en todos los ltiémpos a guienes ,
iuisieran ser sus discípulos. 'Todas fa§ palabras de
este breve relato impáctan piofundaménte.
141
ré las redes., 6
Así lo hicieron, y pesca-
ron tal cantidad de peces; que las
redes casi se rompían. ' Entonces
hicieron señas a sus asociados que
estaban en la otra barca para que
vinieran a ayudarles. Vinieron y llena-
ron tanto Ias dos barcas, que por poco
se hunclían,
t Ai ver esto, Simón Peciro se arro-
dilló ante Jesús, diciendo: nSeñor,
a?ártate de ffií, que soy un hombre
pecador., e Pues tanto él como sus
áyudantes se habían quedado sin pa-
labras por Ia pesca que acababan de
hacer. ro
Lo mismo les pasaba a San-
tiago y a Ju.an .hijos de Zebedeo,
compañeros de Sirnón.
Jesús dUo a Simón: qNo ternas; en
adelante serás pescador de hombres.,,
rr En seguida llevaron sus barcas a
tierra, lo dejaron todo y sigu[e¡on a
Jesús. :
o tz Estando Jesús en: uno de esos
pueblos,' 'se presentó un horiibre cu-
LUCAS 5
bierto de lepra. Apenas vio a .jesús,
se. postro con la cara en. tierra y le su-
plicó: *Seño_r, si tú quieres, puedes
limpielrrrte .» 13
Jesús extendió la mano
y lo tocó, diciendo: uLo quiero, queda
Iimpio., '' Y al instante Ie desapareció
ia iepra.
Jesús Ie dio aviso que no lo dijera a
nadie. nVete, Ie dUo, preséntate ál sa-
cerdote y haz Ia ofrenda. por tu purifi-
cacion como ordenó Moisés, pues tie-
nes que hacerles tu declaracióh.,
. ¡5 La fama de'Jesús crecía más y
más, a tal punto que multitudes acu-
dían para oírle y ser curados de sus en-
fermedades. '6 Pero él buscaba siernpre
Iuga¡gs solifarios donde orar.
El paralitico
. '' Un día Jesús estaba: enseñan-
do, y había allÍ ent¡e l.os asistenies
unos fariseos y .mqestros de,la Le,y
que habían ven'ido de tgdas partes dá
Calilea', de Judea e incluso'de Jerú-,
sa!én. El poder del:Señor' se maniiei-
7. Lucas nos habla de los asociados de'Sl*órr.
Había entonces dos fórmulas pard= la pesca, en el
Iago- LoS que organizaban la pesca, o eran gÉn-
des propietarios ri'oereños o sus administradores:
quedanáoles a los pescadores sólo una parte mí:
,iirna. o bien'los fescádores se organiiaban en
asociaciones, y:-eri ese.::caso las'o{iéinas de tasa
sólo les cobraban .un cuarenta por ciento. Ade-
más había tal Eantidad de intermediarios y reven-
dedores que a fines del siglo úna ley roníana ha-
bía decretado que sólo estaban autorizados a
vender el pescádo los pescadoies y los primeros
compradores. ; .
, ._15. l-g.qr mencion:a r¡an3s veces la g¡aci'ón
de Jesús (3,21; 6,12; 9,28...). Jesús apróúecha-
ba todas las oportunidades pata refrescar e'sta
mirada continua a .Dios. [.a oieción es un terrbno
sobrá el que se pueden hacert'a la'vei co*ehtá.
rios aparentemente contrarios. Jesús no necesita-
ba esiar solo para estar en'el silencio.:No teniá
qué recogerse para encontrar a Dios. Segura-
mente duh gracias al Pá9re: porque con su-pre-
sencia eh el'corazón, podía perseverar en uná vi-
da hecha de'cosas tan pequáñas. Cuándo to¿á io
cotidiano se bonabá y
-soláment'e
el que Vive es-
taba con é1, podía olüdarse hasta del- nombre de
Dios para'sólo respirar su presencia... corno una
especie de paz interior.' :
.. f 7. Ver cornentario de Mc 2,1. '
Lcs fariseos y los maestros de la Léy,¡odaüa
10. LUCAS 5
taba ante ellos, realizando curacio-
nes. '8 En ese momento llegaron unos
hornbres que traían a un paralítico en
su camilla. Q,uerían entrar en la casa
Dara colocar al enfermo delante de
iesús, '' pero no lograron abrirse ca-
mino a través de aquel gentío. Enton-
ces subieron a[ tejado, quitaron tejas y
bajaron al enfermo en su camilla, Po-
niéndolo en medio de la gente delante
de Jesús.
20
Viendo Jesús la fe de estos hom-
bres, dijo al paralítico: nAmigo_, tus
pecado§ quedan percionados., 2t De
inmediato los maestros. de la LeY Y
los fariseos ernp ezaron a Pensar:
u¿Cómo puede blasfemar de este mo-
ai¡ ¿Quién puede perdonar los peca-
dos fuera de Dios?,
22
Jesús leyó sus pensamientos Y
les dijo: 23 «¿Por qué piensan ustedes
así? ¿Qué e§ más fácil decir: "Tu: Pe-
cado§ te quedan perdonados", o decir:
"Levántate y anda"? 24
Sepan, Pues,
que el Hijo del Hombré tiene pode¡ en
Ia tierra para perdonar los pecados.i
Entonces dijo al paralítico: *Yo te lo
ordeno: levántate, toma tu carnilla y
vete a tu casa ., b Y al instante el hom-
bre se levantó a la vista de todos, to-
mó la camilla en que estaba tendido y
se fue a su casa dando gloria a Dos.
26
Todos quedaron atónitos y alaba-
ban a Dios diciendo: nHoy hernos vis-
142
to cosas increíbles., Pues todos esta-
ban sobrecogidos de un santo temor.
Leví sigue a Jesús. «He venido para
llamar a los pecadores,) '
. 27
AI salir, Jesús vio a un cobra-
dor de impuestos, llarnado Leví, que
estaba sentado en el puesto donde
cobraba. Jesús le dijo:*Sígu€IrI€.»
28 Leví se levantó, Io dejó todo y em-
pezo a seguirlo
2s Leví le ofreció un gran banquete
en su casa, y con ellos se sentaron a
la mesa un buen número de cobra-
dores de impuestos y g€rrte de toda
clase. 30 Al ver esto, los fariseos y
.los maestros de la Ley expresaban
su descontento en medio de los dis-
cípulos de Jesús: *¿Cómo es que
ustedes comen y beben con los co-
bradores de impuestos y con perso-
nas malas?, 3r Pero Jesús tomó la
palabra y les dijo: uNo son las perso-
nas sanas las que necesitan médico,
sino las enfermas. 32 No he venido
para llamar a los buenos, sino para
invitar a los pecadores a que se
arrepientan.,
¡¡'Algunos Ie dijeron: ulos discípu-
los de Juan ayunan a menudo y rezan
sus oraciones, y lo mismo hacen los
discípulos de l-os fariseoq; mientras
que k¡s tuyos comen y beben., I Je.
sús les respondió: *Ustedes no pueden
obligar a los compañeros de! novio a
no estaban enfrentados con Jesús, pero como
tenia¡ mayor formación religiosa qy" lE gente
común, eran los primeros que cuestionaban Ias
pretehsiones'religircsas de Jeiús, ¿gra tan sólo un
6u"n ireyente, Éspetuoso de la-Lev de Dios, o
actuaba éorno el promotor de una huer¡a secta?
En esta ocasión Jesús realiza un, gesto y pronun-.
cia unas palabras que les resultan-profundamente
chocantes.
Jesús habló de perdón, pero ¿cómo podia
entrar en la conciericia del piójirno e introm eter'
i" ut, los iuicios de Dios?'Los sacerdotes sólo
podían ofrécer sacrificios.por lo-s pec.adgt y rezai
á Dios para que los acepiara.' Los discípulos no
reaccionaron de momento, pero más tarde
entendieron que Jesús había actuado ese día con
plena consciencia-de su personalidad diüna-
Los maestros de la ley tenían todas las razones
para escandalizarse de [ás pretensiones de Jesús.
V el evangelio indica también que ellos'se encon-
traban en una situación muy dificil: ¿córno este
hombre sin tífulos podía amonestarlos? Tendrían
que ser unos santo3 para no llegar a ser oposito-
rgs. - ,.
. 27.Véase el comentario de lvfc 2,73.
Frr estos párrafos Lucas cuenta varios conflic-
tos entre Jesús y. los grypos religiosos de su tiern-
po. Conflicto ,cón lol fáriseo§, preocupados por
no hacerse-impuros según los co¡ceptos de
aquella épota, Conflictol con los diicipulos de
Ju'an que atribuían mucha importancia a sus oro:
ciones y días de ayuno
Poco después Jesús dirá dónde está la vida
perfecta: en Ia imitación del Pad re de los Cielos
i:uyo amor es muy g¡ande y su espíritu muy
comprensivo (6,35-36). Con las solas prácticas
religiosas siempre se corre el riesgo de creerse
supÉrior a los demás y de crear bárreras donde
Dios no las quiere.
36 Jesús les propuso además esta
comparación: uNadie saca un ped azo
de un vestido nuevo para remendar
otro viejo. ¿Quién va a romper algo
nuevo, para que después ei pedazo
tomado dei nuevo no le venga bien al
vestido viejo? 37
Nadie echa tampoco
vino nuevo en envases de cuero vie-
ios; si Io hace, el vino nuevo hará re-
ventar los envases, se derramará el
vino y se perderán también los enva-
ses. 38
Pongan el vino nuevo en enva-
ses nuevos. 3e
Y miren: el que esté
acostumbrado al añejo no querrá vino
nuevo, sino que dirá: EI añejo es el
bueno.,
143
gue ayunen mientras el novio está con
ellos. 35 Llegará el momento en que
les será quitado el novio, y entonces
ayUna telD. »
El Hijo del Hombre
es dueño del sábado
fel ' ' Un sábado, Jesús atravesaba
lv I unos sembrados, y sus discípu-
Ios cortaban espigas, la§ desgranaban
en las rnanos y se comían ét grano.
LUCAS 6
' tlgunos fariseos les dijeron: «¿Por
qué hacen lo que no está permitido
hacer en día sábado?, 3
Jesús les res-
pond!ó: n¿Ustedes no han leído lo que
hizo David, y con él sus hombres, un
día que tuvieron hambre? o
Pues entró
en la Casa de Dios, tomó los panes
de la ofrenda, Ios comió y les dio
también a sus hombres, a pesar de
que sólo estaba permitido a los sacer-
dotes comer de ese petn.» 5 Y Jesús
añadió: nEI Hijo del Hombre es Señor
y tiene autoridad sobre el sábado.,
6 Otro sábado Jesús había entrado
en Ia sinagoga y enseñaba. Había allí
un hombie -quá
tenía paralizada la
n'iano derecha. ' Los maestros de la
Ley y los fariseos espiaban a Jesús
para ver si hacía una curación en día
sábadg y encontrar así motivo para
acusarlo.
t Pero Jesús, que conocía sus pen-
samientos, dljo al hombre que tenía la
mano paralizada: nlevántate y ponte
ahÍ en medio., El se levantó y perma-
neció de pie. e Entonces Jesús les cii-
jo: nA ustedes les pregunto: ¿Qué per-
mite hacer la Ley en día-sábado:
36. Jesús habla de aquellos que querían re-
mendar un vestido viejo. Tal.era''la:tarea'de los
maestros del tiempo preocupados .por. t¡ ansmitir
la ley, adaptarla y rnultiplica¡ p¡é-scripcicnes que
protegieran sus exigencias fundamentales; Pero
Ia venida del Hijo de Dios marca un cambio tan
profundo como
-el
de nuestra cronolqgía, que di-
vide el tiempo en antes y después de EI.
Jesús deja a un lado el mold e de las prácticas
judías y hace pasr a otra etapa, la .definitiva, y'oue
lo§ misrnos cristianos frecuentemente tardan
dn descubrir. :
. 6.1 En dos ocasiories Jesús §e opone a
todos los grupos religiosos de su tiempo a propq
sito del sabado. Dioé pedia,que fuera santificado
un día de la semana,'DO ante todo con la partici-
pación en asambleas religiosas,-sino con el ;des-
b.,so de todos (Ex 20,10), pues el.Dios santo no
quiere que un pueblo santó ie haga esclavo de su
subsistencia diaria o de su trabajo. Véase el
comentario de Mc 3,1.
En la primera ocasión Jesus no discute con los
fariseos, que llaman tr.abajo al meró hecho de
cortar unas espigas, y''désgranarlas'en las manos-
Les recuerda que grandes creyentes como David
habían pasado a veces por encima de las leyes. Y
luego añade: el Hi¡o del Hombre es Seño r del
sábado. Nadie entre los judios, ni siqui era el
sumo sacerdote, podía dispensar de la observan-
cia del sabado. Están descóncertados: ¿quién pre-
tende ser ese Jesús?
.
En lq ,segunda ocasión, Jesús podía haber
dicho al hornbre: '¿Por qué me .pides que haga
un trabajo prohibído en ciía sábado? Vuelüe
mañana, que te sanaré'.'., Pero prefiere.un enfren-
tamientg, pues es el medio de'dar un ejemplo
que nadie olvidará. EI, Evangelio es ,una. Iibera-
ción, g pra necesario enseñal qle todas las leyes,
incluso las que son palabra de Dios, están al ser-
vicio de la persona hurnana. Dios nos llamó a
vivir situaciones trernendamente complejas'e
incluso las leyes rnás sagradas tienen sG hñrites
cuando se presentan otros deberes más urgentes.
6. Jesús no tiene miedo a escandalizar cuando
inüta a sus discípulos a que sean personas libres
frente a toda autoridad veidadera o iupuesta. Véa-
se al respecto lCo 3,21-23; 8.4; Col 2,20:23.
¡Ctnntas veces hemos.oído en nuestras iglesias
estos conflictos de Jesús respecto. del sabádo y
las leyes que ahogan Ia vida! ¿Acaso la insistenciá
es demasiada? Los sucesores de los apóstoles
saben que,las instituciones y las leyes eclesiásticas
son a menudo el rnayor obstáculo para la evan-
gelización.
11. LUCAS 6
h.acer el bien o hacer daño, sdlvar una
vida o destruirla?,
'o Paseando entonces su mirada so-
bre todos ellos, dijo al hombre: nEx-
tiende tu iTrdrlo.» Lo hizo, y su mano
quedó sana. " Pero ellos se llenaron
de rabia y comenzaron a discutir en-
tre sí qué podrían hacer contra Jesús.
Jesús eiige a los Doce
'' En aquellos días se fue a orar a
un cerro y pasó toda Ia noche en ora-
ción con bios. '3 Al llegar el día IIamó
a sus discípulos y escogió a doce de
ellos, a los que llarnó apóstoles: 'o Si-
món, ?l que le dio el nombre de Pe-
dro, y su hermano Andrés, §antiago,
Juan, Felipe, Bartolomé, ¡5 Mateo,
Tcmás, Santiago, hijo de Alf€o, Si-
¡'nón, apodado Zelote, '6 Judas, her-
mano de Santiago, y Judas Iscariote,
que fue el traidor.
El discurso del monte
o '' Jesús bajó con ellos y se detu.
vo en un lugar llano. I.labía allí un nu-
meroso grupo de discípplos suyos y
una cantidad de gente procedente de
toda Judea y de Jerusalén y también
144
de la costa de Tiro y de Sidón. Habian
venido para oirlo y para que los sana-
ra cie sus enfermedades; '8 también
los atormentados por espíritus malos
recibían curación. re Por eso cada
cual trataba de tocarlo, porque de él
salía una fuerza que los sanaba a to-
dos.
2o
EI, entonces, dirigió la miradaha-
cia sus discípulos y les dUo:
21 uFelices ustedes los pobres, por-
que de ustedes es el Reino de Dios.
Felices ustedes los qu.e ahora tie-
nen hambre, porque serán saciados.
Felices ustedes los que lloran, por-
que reirán
22 Felices ustedes si los hombres
Ios odian. los expuls?r, los insultan y
ios consideran unos delincuentes a
causa del Hijo del Hombre. 23
Alé-
grense en ese momento y llénense de
gozo, porque les espera una recom -
pensa grande en el
'cielo.
Recuerden
que de esa manera trataron también
a los profetas en tiempos de sus pa-
cires.
Pero [pobres de ustedes, los ri-
cos, porque tienen ya su consuelo!
25
¡Pobres de ustedes, Ios que ahora
o t2. Jesus ller¡a en. su oración a los que más
quiere. De ellos dependerá -ei éxito de su obra, ya
ciue en ellos se apoyará la !. lu los dernás. Jesús
rio quiere que la elección de.-los apóstoles sea al-
qo eiclusivó suvo: antes de llamarlos desea tener
Ya certeza, de qúe ása es la voluntad del Padre (He
1,24;Jn 17, 9).
Lucas nos hace ver áqui dos aspectos corr¡ple-
mentarios en la obra de Jesús- Por una parte se
dirige.a quien qrriera oírlo; por otra. prepare su
Iglesia- lá Iglesia será ante todo una comunidad,
o una comrinión de comunidades; el modelo y la
cabeza será ese grupo de los Doce.que han trata-
do de üür la üda .en cpmr.rnidad. Estos serán los
apóstoles de.iesús, a.qüenes dedicará lo mejor
desutiempg;.-:: . .. :
o 17 . Este "discurso
"r,
iu llanura' no parece
muy distinto del de la montaña de Mt 5-7. EI tex'
to de Lucás es más simple.y evita'ciertas repeti-
ciones. En-boca de Jesús las Bienaventuranzas
fueron un llamado y una esperan?a dirigidos a los
clüdados de este mundo, empeiando por los po-
bres de su pueblo, herederos de las promesas de
'Hay mil maneras de presentar a Jesús y su
obra. Pero para que esa enseñanza merezca ser
llamada evahgelización (o sea, comunicación de
Ia Buena Nueva), tiene que ser recibida como
Buena iiuer¡a en primer lugar por los pobres. Si
son otras las categorías sociales las que-se sien-
ten más identificadas con esta enseñan?a,, o a las
que se inüta primero, significa que falta algo, ya
sea en el contenido o'en Ia manera de proclamar
un mensaje que hace justicia a los desheredados.
20. Las tres bienaventuranzas van diriqidas a
los oue no tienen lo necesario Dara una viÉa ple-
nambnte humana. El Evangelio-da un welco a las
situacicnes presentes, como se dice en el canto
de María (151-53), y los pobres son los que con-
tribuyen de un modo'indispensable a constmir el
Aun cuando nadie ha elegido ser pobre o'afli-
gido, Jesus nos propone mirar por dónde nuestra
óondición preseñte hos hiere. ¿hceptar? ¿Querer
salir de _ella? iQué elegimos y cuáles §on nuestros
miedos?
24. En contraposición a las bienaventuranzas,
Lucas oresenta unas. lamentaciones oue recuer-
dan las de Isaías (65,,13-14). .Scn lam'entaciones
parecidas a las que se hacian por los muertos,
pero no son maldiciones.- El rico se olvida de
Dios y se wrelve impermeable a la gracia (12,13;
16.19). Estas lamentaciones son un signo del
están satisfechos, porque después
tendrán hambrel
;Pobres de ustedes los que ahora
, íen, porque van a llorar de pena!
26
¡Pobrds de ustedes cuando todos
hablen bien cie ustedes, porque de
esa misma manera trataron a los fal-
sos profetas en tiempos de sus ante-
pasados!
145
EI amor a los enemigos
. ?7
Yo les digo a ustedes. que me
escuchan: amen a sus enemigos, ha-
gan el bien a los que los odian, 28
ben-
áigan a los que lo-s maldicen, rueguen
LUCAS 6
por los que los maltratan. 2s
Al que te
golpea en una mejilta, preséntale
también la otra. Al que te arrebata el
manto. entrégale también el vestido.
30
Da al que te pide, y al que te quita
lo tuyo, oo se lo reclames.
. 3t Traten a los demás como quie-
ren que ellos les traten a ustedes.
32
Pofque si ustedes aman a los que
los aman, ¿qué mérito tiénen? Hasta
los malos aman a los que los aman.
33
Y si hacen bien a los que les hacen
bien, ¿qué gracia tiene? También los
pecadbres obran así. 34
Y si prestan
amor de Dios por loi ricos, como las bienaventu-
ranzas lo son por los pobres. porque ama a to-
Cos. aunque de distinta manera. A unos les ase-
qura que destruirá las estn¡cturas de la injusticia.
i a loi otros les adü erte que las riqu eÁs traen
consigo la mue¡te.
Las tres primeras lamentaciones se dirigen a
Ias rnismas personas. En el contexto de ese tiem-
po, en que el alimento y los bienes-se producian
bn cantidades estrictamente limitadas,-cualquier
riqueza parecía como basada en alguna injusticia;
sóio se-podía ser rico privando a otros de Io
estrictamente necesario.
i.a tercera, sin embargo, apunta también a la
Iocura de .quienes piensan haber encontrado su
feiicidad e¡i alqún
-paraíso
terrestre y preíieren
igng'rar la fragiÍidad de su condición y'la condi-
cron lnmerecrda de sus hermanos.
Se sabe que los mismos mecanismos económi-
cos y el miimo desarrollo incontrolado del pro-
qresó técnico traen para algunos una acumula-
óiOn de riquezas y para otros la marginalización y
ei reinado de la violencia. Los pueblos ricos,
sanos. civilizados y ecológicos no están más
cerca del Evangelio que los lugares de miseria..
26. El contraste entre perseguidos y gente bien
considerada puede exisiir dehtro de
-la
misma
Iglesia. Muchós problemas pueden hacerse inso-
Iübles v la misióri misma veise bloqueada a causa
de qrubos influventes v de personas a las que no
les Talü nada ú q.r" áben'obtener las bendicio-
nes oficiales. Y Jésús recuerda el ejemplo de los
profetas.
. 27 . Lucas presenta algunas lrase-s de Jesús
que Mateo reúnb en los cafítulos 5-7 de su Er¡an-
- No se debe perder de üsta el fin que perieguía ,
Jesús. Los poios eiemplos que da son una inüta-
ción a busc'ar una forma de'vida más noble, más
auténtica. Su óbietivo era hacernos verdaderos.
hijos del Padre dá los Cielos. No 9e trata sólo de
hácer una sociedad mejor'sino de hacer crecer
personas que estén en cornunión con Dios.
' Amen o sus enemtgos. Estas palabras deben
ser entendidas en el sánüdo mas universal y'son
r¡alicias para cualquier tiempo y lugar. Es.proba-
ble, sin embargo. que tengan que ver con la cuar-
ta bienaventura nza de los versículos 22-23i los
discípulos serán perseguidos.
Hav quienes se sienten defraudados al consta-
tar qúe iesús habla de cambiar nuestra üda y no
de reformar la sociedad. No reprochemós d
Jesús que no hable de reformas sociales en una
época en que todavía no existía esa noción.
Pero Ia razón es otra y Jesús va a lo esencial-
La raiz del mal está en las personas. Jesús nos
enseña el.camino de la madurez y de la libertad.
Es cierto que las estructuras nos deforrnan y a
veces no no-s dejan üür; pero tarnbién es cierto
que ninguna revolución, por muy beneficiosa que
sea, puéde establecer una sociedad menos opre-
sora,'hasta que las personas no se reformen
segun el Euangelio.
Todos necesitan convertirse a las palabras de
Jesús. Los oprirnidos no es que sean inocentes:
habrían conseguido una f,uerza moral capaz de
renovar el mundo si no se quedasen paralizaflos
por el miedo, el espíritu de división o la codicia
de las ventajas que les ofrece el opresor. [-a con-.
fianza en Dios:los hará capaces de aceptarse
unos a otros v de aceptar los riesgos del camino
de la reconcilíación.
Las sentencias de Jesús que üenen a continua-
ción indican las reforrnas más indispensables de
nuestros criterios y actitudes.
30, Do al qug te pide. Jesús no da una norrna
que deba aplicarse autornáticarnente en todos los
casos, sino que trata. de inquie_tar nuestra con-
ciencia: ¿por qué te niegas a dar? ¿Temes que no
te lo dewelvan? ;Y si fuera este el momento de
confiar en tu Padre y de desprenderte de *tu te-
soro"?(12,34).
' o 31. Aquí, como en Mt 5,43, Jesús piensa
ante todo en las oposiciones de tipo social, políti-
co o religioso. Se ama y se respeta a Ios que son
del propio.grupo; mientras se preocupa muy.po-
co de los derechos de los demás-
Jestrs nos invita a superar esas diferencias: lo
que cuerita es la persona, y si mi prójimo me
necesita, debo olüdar su color o cualquier tipo de
etiqueta que se le ponga.
a.'
34. S¡ preston algo o los que les pueden re-