El documento describe 21 problemas comunes en la evaluación educativa, incluyendo evaluar solo resultados en lugar de procesos, evaluar solo conocimientos en lugar de habilidades más amplias, y utilizar instrumentos inadecuados. También señala que la evaluación a menudo se usa para controlar y conservar el statu quo en lugar de impulsar el cambio y la mejora continua. Finalmente, enfatiza la importancia del papel del docente en creer en las capacidades de los estudiantes y valorar la diversidad.
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
Actividad nro. 3 patologia de la evaluación
1. ACTIVIDAD N° 3
PATOLOGIA DE LA EVALUACION EDUCATIVA
A. COMENTARIOS:
1. SOLO SE EVALÚA AL ALUMNO
Para así comprobar si los objetivos del aprendizaje han sido logrados.
2. SE EVALÚA SOLAMENTE LOS RESULTADOS
Porque es necesario conocer tanto los resultados que se derivan de una
determinada acción como el proceso atraves del cual se desarrolla.
3. SE EVALÚAN SOLO LOS CONOCIMIENTOS
El proceso de enseñanza y aprendizaje se realiza sobre un cuerpo de
conocimientos más o menos estructurados. No se puede aprender en el
vacío. Sólo se aprende aprendiendo. Proceso evaluador: son actitudes,
destrezas, hábitos, valores, estrategias competencias, ética etc.
4. SOLO SE EVALÚAN LOS RESULTADOS DIRECTOS, PRETENDIDOS
La pretensión de que el alumno adquiera un elevado nivel de
conocimientos, ejercida de manera despótica, puede engendrar una
aversión hacia el estudio muy perjudicial.
5. SOLO SE EVALÚAN LOS EFECTOS OBSERVABLES
Estos efectos pasan inadvertidos a los ojos del docente. Se podría objetar
que no es posible evaluar los efectos no observables.
6. SE EVALÚA PRINCIPALMENTE LA VERTIENTE NEGATIVA
En la práctica habitual del docente la evaluación está marcada por las
correcciones. Una evaluación rigurosa requiere un tratamiento holístico de
los fenómenos y de los productos.
2. 7. SOLO SE EVALÚA A LAS PERSONAS
Se valora para ver su desempeño y su desenvolvimiento, sin tener en cuenta
las condiciones, los tiempos, los contextos en que se mueven. Hay que
contemplar cuáles son los medios con los que cuentan, las condiciones en
las que trabajan y los márgenes de autonomía real con que cuentan.
8. SE EVALÚA DESCONTEXTUALIZADAMENTE
Una calificación sobresaliente puede ser considerada algo despreciable en
un contexto determinado, una clase indisciplinada puede estar en el eje de
la admiración de la mayoría de los alumnos de un centro. Una experiencia
pedagógica modélica puede ser valorada en su contexto de forma
negativa.
9. SE EVALÚA CUANTITATIVAMENTE
En muchas instituciones educacionales, universidades, liceos, colegios etc.
Como lo señalamos en clases, al evaluar cuantitativamente y en
consecuencia establecer comparaciones a partir de los resultados obtenidos
en las evaluaciones sumativas, primero no se están considerando todos los
tipos y ritmos de aprendizaje y segundo estos resultados conducen al
docente a discriminar entre sus estudiantes, al emitir juicios de valor que
distan mucho de ser significativos para el estudiante.
10. SE UTILIZAN INSTRUMENTOS INADECUADOS.
Pensamos que los docentes deben implementar un enfoque ideográfico en
los instrumentos evaluativos que utilizan, diversos instrumentos de diferente
naturaleza que le permitan evaluar las capacidades y las posibilidades de
desarrollo del estudiante , considerando su esfuerzo, su actitud y las ganas
que pone en su aprendizaje.
11. SE EVALÚA DE FORMA INCOHERENTE CON EL PROCESO DE
ENSEÑANZA/APRENDIZAJE.
Muchos docentes evalúan de forma incongruente al abordar temáticas
que no han sido abordadas en clases. Consideramos importante que el
docente elabore actividades evaluativas que estén integradas
completamente al proceso de enseñanza-aprendizaje.
3. 12. SE EVALÚA COMPETITIVAMENTE
La evaluación habitual del alumno parece cobrar sentido en la
comparación y la competencia. Para algunos padres, profesores y
alumnos importa el cuánto del aprendizaje.
13. SE EVALÚA ESTEREOTIPADAMENTE
Hay tendencia de repetir una y otra vez los esquemas de evaluación,
siendo este ya conocido por los estudiantes. Por lo tanto se debe negociar
con los estudiantes los mecanismos de evaluación.
14. NO SE EVALÚA ÉTICAMENTE.
La evaluación puede convertirse en un instrumento de opresión que corre
el riesgo de la manipulación y el sometimiento del alumno en función de
los resultados.
15. SE EVALÚA PARA CONTROLAR
La evaluación es el proceso de diseñar, obtener y proporcionar
información útil para juzgar alternativas de decisión. Según este
planteamiento, cuando la información no repercute en la toma de
decisiones, perdería su misma esencia.
16. SE EVALUA PARA CONSERVAR
La evaluación suele cerrarse sobre sí misma, limitándose a desarrollar una
función sancionadora. No impulsa el cambio. Pero, hay algo más grave,
escondido en la patología de su funcionalidad. La utilización de la misma
para justificar el statu quo del profesor, de la dirección del centro, de la
Administración Escolar.
17. SE EVALÚA UNIDIRECCIONALMENTE
La evaluación tiene sentido “descendente”. Cuando debería ser de
sentido ascendente y horizontal.
18. NO SE EVALÚA DESDE FUERA.
Una experiencia educativa necesita la evaluación externa para poder
realizar una mejora sustantiva.
4. 19. NO SE HACE AUTO EVALUACIÓN
La autoevaluación es un proceso de autocrítica que genera unos hábitos
enriquecedores de reflexión sobre la propia realidad.
20. NO SE HACE PARA EVALUACIÓN
La evaluación supone un análisis de contenidos y un juicio de valor que va
más allá de la simple descripción y análisis de la coherencia del programa
y de la eficacia del mismo.
21. NO SE HACE META EVALUACION
Este proceso es tan complejo que ha de evaluarse para darle un valor
imprescindible establecer criterios que permitan evaluar los mecanismos
de evaluación.
B.- IMPORTANCIA DE LA LABOR DEL DOCENTE
La importancia de la labor del docente nos da a entender en que cada
una de las palabras y actitudes que realice, repercutiendo de manera
negativa o positivamente en el alumnado, es por esto que consideramos
relevante para el rol del docente, el creer en las capacidades,
habilidades, potencialidades del otro y por sobre todo en la valoración
de la diversidad. Pues el hecho de confiar en el estudiante, promueve su
confianza, motivación, autonomía y legitimidad, lo que se traduce
finalmente en consecuencias positivas en el desarrollo del alumnado.