1. 2.1. HERBART Juan Federico.1
Presentación
Juan Federico HERBART nació en Oldenburg el 4 de mayo de 1776. Acabados los estudios de segunda
enseñanza fue a Jena. Allí estudió leyes y luego filosofía siendo discípulo de Fichte y Schiller. Ambos
influyeron notablemente en su formación a pesar de no compartir lo esencial de sus ideas. Cuando acabó sus
estudios trabajó como preceptor en Berna, donde conoció a Pestalozzi. Posteriormente obtuvo la cátedra de
Gotinga y. más tarde se trasladó a Kenigsberg para suceder a Kant, muerto pocos años antes. Allí montó un
seminario de pedagogía en el que se realizaron estudios teórico-prácticos. También regentó una escuela
experimental. Finalmente, no pudiendo acceder a la cátedra de Berlín, volvió a Gotinga, donde enseñó hasta
su muerte, acaecida el 14 de agosto de 1841.
Filosóficamente defendió una posición netamente realista en oposición al idealismo imperante. La realidad no
es la manifestación del Absoluto ni está puesta por el yo, sino que es el conjunto de entes singulares con su
propia especificidad. La cosa-en-si existe y se presenta al espíritu para que éste intente conocerla, No es, por
tanto, una pura creación del espíritu como afirma la filosofía idealista. A pesar de la relevancia filosófica de
Herbart, su máxima trascendencia la alcanzó en el campo psicológico y pedagógico. Su psicología puede
considerarse como metafísica, aunque anticipó ciertos aspectos que más tarde configurarían la psicología
propiamente científica. Su deseo de construir una psicología expresada matemáticamente, no le llevó a exigir
planteamientos experimentalistas, sino tan sólo una cierta observación que tiene, como se ha dicho, trazas
netamente metafísicas. Un pensamiento metafísico que, sin embargo, influido por los psicólogos-filósofos
materialistas franceses, se convirtió en una especie de «metafísica materialista», que cuenta con el alma pero
la entiende como una realidad orgánica. Respecto a su pensamiento sobre educación, se le suele considerar
como «el padre de la pedagogía científica». En su opinión para educar es necesario saber, en primer lugar,
qué finalidad se persigue. Luego, también es preciso conocer la naturaleza del educando y finalmente,
conocidas las informaciones que el fin de la educación y la manera de ser del educando nos otorgan, se podrá
buscar con propiedad el método más conveniente para la instrucción y la formación. Por lo tanto, finalidad,
naturaleza del educando y método son las tres fuentes de incertidumbre que el educador debe disipar si quiere
emprender la tarea educativa con garantías. En consecuencia, los saberes que constituirán la ciencia de la
educación útil a los educadores son los que proporciona la ética y la psicología.
El texto de Herbart que en concreto nos ocupa, además del tema de la cientificidad de la pedagogía, que
resuelve mediante la unión de la filosofía práctica (ética) y la psicología, encontramos aún otros tantos temas
de importancia. Quisiéramos destacar los siguientes:
- La educabilidad del alumno, que en tanto ductilidad o plasticidad es una condición imprescindible
para que exista educación.
- Los límites de la educabilidad. La capacidad de cambio que posibilita la educación se da en los
educandos, pero no de manera ilimitada. La naturaleza de quien se educa las circunstancias-
históricas y la auto-orientación que se da el propio educando ponen fronteras a la influencia del
educador.
- Si no se contemplan esos límites de la educabilidad, o bien se desconoce o desprecia la misma
posibilidad de educar se cae respectivamente en el fatalismo (no hay educación, dado que la
naturaleza lo determina todo), o la libertad absoluta (no hay posibilidad de educar, ya que todo
depende de la voluntad influenciable del educando).
- Ante tales extremos es posible una posición de equilibrio que reconozca a la educación un cierto
poder de configuración personal.
- La práctica educativa debe ser capaz de integrar todos los saberes que con ella se relacionan, así
como vincular el pasado con el futuro. Es decir, la práctica exige un esfuerzo de síntesis conceptual y
temporal.
Cuestiones
- Valora la postura epistemológica de Herbart.
1
HERBART. J. F.: Bosquejo para un curso de pedagogía. Madrid, Ediciones La Lectura, s/f., pp. 9-12.
2. - ¿Es posible y es legítimo intentar forzar los límites de la educabilidad?
- ¿Reconocerías entre las tendencias actuales de la Pedagogía y de las ciencias humanas posturas
próximas al fatalismo Y a la libertad absoluta.
Bibliografía
1. COMPAYRE, G.: Herbart y la educación por la Instrucción. Victoriano Suárez. Madrid. 1909.
2. FRITSCH, TH.: Juan Federico Herbart. Labor. Barcelona. 1932.
3. GARCÍA CARRASCA. J.: «El problema de la ciencia de la educación desde la perspectiva de J, F.
Herbart», en AA.VV.: Epistemología Y educación. Sígueme. Salamanca, 1978. pp. 129-140.
4. HERBART. J. F.: Pedagogía General. Barcelona, Humanitas. 1983. Con un estudio preliminar de J.
García Carrasco y un prólogo de J, Ortega y Gasset.