Plaguicidas origen y miel

1. Centro de Investigaciones Aplicadas CIAP, Universidad Técnica Federico Santa María.
Calle Madrid N° 344, Rancagua.
Fono: 72- 248264- email_ ct.rancagua@usm.cl. www.ciap.usm.cl Página 1
AGROCOMPETITIVOAGROCOMPETITIVOAGROCOMPETITIVOAGROCOMPETITIVO
Desaparición de las abejas y los
residuos de plaguicidas en miel.
“Situación de la región de O’Higgins. BOLETIN N° 1 -2012
La perdida de abejas en los apiarios se ha asociado con
el Síndrome de Despoblamiento de la Colmena, que es
un problema ya conocido en todo el mundo y para el
cual se han presentado una serie de teorías.
Dependiendo de la realidad de cada país se ha
determinado una u otra razón, así por ejemplo se
comprobó que la desaparición de abejas en Francia
estaba asociada a la presencia de un agroquímico
llamado Imidacloprid. En el caso de Estados Unidos se
determinó una relación entre las Abejas y el virus Israelí
de la parálisis aguda (IAPV), en Europa es sindicado
Nosema Ceranae como uno de los responsables de la
desaparición de abejas. Ante tanta información
disponible es importante evaluar los riesgos a los que
están sometidas las abejas en la región de O’Higgins
para identificar el riesgo real y permitir a los apicultores
enfrentar de mejor manera su labor.
Considerando que no se ha encontrado aun en Chile
presencia de Nosema Ceranae ni Vírus Israelí de la
parálisis aguda (IAPV), centraremos en análisis en la
presencia de plaguicidas en la miel y su potencial efecto
en la población de la colmena.
Durante la temporada 2010 - 2011 el Centro de
Investigaciones Aplicadas de la UTFSM, instalado en la
ciudad de Rancagua, efectuó un seguimiento a los
residuos de agroquímicos presentes en la miel de la
región de forma de identificar las sustancias a las que
con mayor frecuencia estaban expuestas las abejas y
cuan nocivas resultaban para su supervivencia.
Lo que se buscaba era componer la condición de
exposición de las abejas a agroquímicos en el entendido
de que si estaba en la miel había sido transportadas a la
colmena a través del néctar, del polen, de las resinas
obtenidas en los arboles o del agua ingerida por las
abejas.
Se analizaron 62 muestras de apiarios ubicados en
diferentes comunas de la región, los resultados reflejan
la presencia de 17 compuestos diferentes.
El número de muestras en las cuales se identificó cada
residuo se puede apreciar en la grafica presentada en la
figura 1,
Figura 1: Moléculas de plaguicidas encontrados en
Mieles de la región de O’Higgins. N° de muestras que
contenían cada compuesto.
Llama la atención en la gráfica la presencia de Glifosato
en el 80 % de las muestras, un herbicida de uso
frecuente en la región. También es importante el alto
número de moléculas que llega a 17 residuos
diferentes.
La muestra con mayor número de residuos tenía 4
moléculas diferentes.
Si bien desde la perspectiva del productor de miel se
plantea como mayor problema el riesgo de que su
producto tenga un alto número de residuos de

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plaguicidas, lo que dificultaría su exportación pues
países como Alemania exigen miel con ausencia de
plaguicidas. El mayor problema radica en el efecto que
estos compuestos puedan provocar en las abejas.
Para dimensionar el efecto de los plaguicidas se
observarán resultados de dos estudios publicados
recientemente, el primero efectuado en Francia por el
INRA (Instituto Científico de Investigación en Agronomía)
el cual evaluó el efecto de Thiametoxan (un insecticida
sistémico del grupo de los Neonicotinoides) en las abejas
expuestas y que buscaba identificar las consecuencias
que provocan estos compuestos en la rutina diaria de
recolección las abejas pecoreadoras
El segundo estudio desarrollado por el Laboratorio de
Investigación y Extensión del Departamento de
Entomología y Nematología de la Universidad de Florida
tenía por objeto evaluar el efecto de los residuos de
agroquímicos en la población de la colmena,
particularmente en las larvas.
A partir de los residuos identificados por el CIAP en las
mieles analizadas en la región de O´Higgins, sumado a
los resultados del efecto de los Neonicotinoides en la
abeja pecoreadora y de otros plaguicidas en las larvas,
se podrá evaluar el efecto en la población tanto para la
recolección de alimento como de la capacidad de la
colmena para producir obreras que mantengan el
desempeño y aseguren la producción de miel.
Estudio N°1: En marzo de 2012 se dio a conocer el
resultado de un estudio desarrollado en Francia por el
INRA (Instituto Científico de Investigación en
Agronomía) que evaluó el efecto provocado por
Thiametoxan (un insecticida sistémico del grupo de los
Neonicotinoides) en las abejas expuestas, para lo cual
instalaron chips de RFID (Identificación por
Radiofrecuencia) en 653 individuos los que fueron
expuestos a dosis no letales del plaguicida.
Las pruebas desarrolladas en seis puntos o apiarios
evaluaron simultáneamente el comportamiento de
colmenas expuestas al plaguicida y colmenas no
expuestas consideradas como control, esta metodología
permite descartar el efecto de pérdida de abejas
provocada por Varroa, Nocema u otro tipo de
enfermedad pues tanto las colmenas expuestas al
plaguicida como las colmenas control deberían tener las
mismas mermas por presencia de enfermedades al
estar situadas en el mismo apiario.
La comparación de la pérdida de abejas entre la
colmena control y la colmena expuesta al plaguicida
permitirá identificar el efecto provocado por este
compuesto, el seguimiento de los individuos permitirá
caracterizar el tipo de efecto (desaparición de la abeja,
muerte u otro efecto) y evaluar el desempeño de la
población según el tiempo que permanece expuesto al
plaguicida.
Los resultados obtenidos con esta se pueden apreciar
en la figura 3.
Figura 3: Comparación de la dinámica de la población en
las colmenas (línea roja para colmenas expuestas al
plaguicida y línea azul para colmenas no expuestas, L
corresponde al número de huevos puestos diariamente
por la Reina y Exp. 0.5 equivale a que sólo el 50% de las
pecoreadoras estuvieron expuestas al plaguicida.Figura 2: Chips y Equipos de seguimiento utilizados en
abejas mielíferas

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Las líneas muestran como varía la población de la
colmena cuando es expuesta a este agroquímico. En
condiciones de ausencia del plaguicida se puede
apreciar que para los casos A y D la población crece
significativamente con la tasa de postura de huevos de
la reina de 2000 unidades por día. Valores en torno a los
2000 huevos por día permiten además la recuperación
de la Colmena que estaba expuesta al plaguicida y que
vio reducida su población durante los primeros 35 días
en los cuales estuvo expuesta al compuesto.
Para los casos B y E que consideran una postura de 1800
huevos por día, se aprecia que la colmena expuesta ve
declinada su población durante los 35 días siguientes a
la exposición, luego de lo cual comienza a recuperar su
población. En comparación con la colmena control se
puede apreciar que a los 90 días alcanza un nivel
levemente menor que la población que tenía antes de
estar expuesta. El efecto de esta merma en la población
claramente redunda en la recolección de néctar y polen
y con ello en la producción de miel, por lo que la
colmena expuesta al plaguicida tendrá menos
producción que la colmena control.
Para los casos C y F con una postura de 1600 huevos, la
población disminuyó tanto en la colmena expuesta
como en la colmena control, siendo mucho más
significativa la perdida en la colmena expuesta al
compuesto
Las perdidas identificadas por muerte de individuos o
desaparición llegan a un 10,2 % de la población para el
mejor de los casos y de un 31,6% para el peor de los
casos, es decir, en el escenario menos favorable el
31,6% de la población de abejas desaparecerá solo por
la exposición a este compuesto
Figura 4: Probabilidad acumulada de viajes de vuelta a
la colmena, luego de exponer a las abejas al compuesto.
(Las líneas azules corresponden a las colmenas no
expuestas al plaguicida o colmenas control y las líneas
rojas corresponden a colmenas expuestas).
Si bien es probable que las abejas obreras se pierdan en
el proceso de búsqueda de néctar y recolección de
polen, las abejas expuestas al compuesto desaparecen
con mayor probabilidad, según se describe en la figura
4. Se puede apreciar que las abejas expuestas viajan un
menor número de veces de vuelta a la colmena, o más
bien la probabilidad de que vuelvan a la colmena es
menor.
Como se vio en la figura 1, Thiametoxan es uno de los
compuestos identificados en las mieles de la región, lo
que se traduce en que 14,5 % de los apiarios
muestreados se vieron afectados por la presencia de
este compuesto y con ello por los efectos descritos.
De la información proporcionada en la figura 3, se
puede apreciar una fuerte relación entre el número de
huevos puestos por la reina y la capacidad para repoblar
la colmena. En el segundo estudio se analiza el efecto
de algunos plaguicidas en la población de la Colmena,
visto desde la perspectiva de la incidencia en la muerte
de las larvas.
Estudio N° 2. El estudio fue desarrollado por el
Laboratorio de Investigación y Extensión del
Departamento de Entomología y Nematología de la
Universidad de Florida. En él se evalúa la muerte celular
o apoptosis de las larvas por exposición a 9 compuestos
usados en agricultura (Clorpyrifos, Imidacloprid,
Myclobutanil, Chorotalonil, Glifosato, Simazina) y para
combatir la varroa (Amitraz, Fluvalinato y Coumafos).
Al igual que en caso anterior se considera una colmena
control la cual no estará expuesta a ninguno de los
compuestos. Los resultados de este estudio muestran
un fuerte incremento de muerte de larvas cuando son
expuestas a residuos de plaguicidas.
Mientras el porcentaje de muerte de larvas alcanza a un
10% en la colmena control, en las colmenas expuestas a
los plaguicidas descritos puede superar el 50% de las
larvas, lo que claramente redundará en un menor
número de obreras y con ello en menor alimento para la
colmena.
El la figura 5 se puede apreciar el porcentaje de muerte
celular provocado por dosis no letales de los nueve
agroquímicos mencionados.

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Figura 5, Porcentaje de larvas con apoptosis (muerte
celular) producto de la exposición a plaguicidas en
concentraciones no letales.
Conclusiones:
En el estudio del CIAP, sobre residuos de plaguicidas en
miel se encontraron tres compuestos de los descritos
por el estudio de la Universidad de la Florida, lo que
significa que las larvas estuvieron expuestas a dichos
compuestos y con ello sufrieron los efectos descritos.
Los compuestos encontrados en mieles de la región son:
Imidacloprid, encontrado en el 10% de las muestras de
la región, compuesto que provoca niveles de muerte en
la colmena del orden del 60% de las larvas.
Myclobutanil, encontrado en menos del 5 % de las
muestras y que tiene un nivel de apoptosis del 69% de
las larvas expuestas.
Glifosato, encontrado en el 80 % de las muestras de
miel de la Región de O’Higgins y genera un porcentaje
de apoptosis del 69% de las larvas expuestas.
Si bien se ha identificado el efecto de Thiametoxan en la
rutina de búsqueda de alimentos de las abejas y ha sido
encontrado en el 14,5% de los apiarios, es importante
destacar que corresponde a la familia química de los
neonicotinoides, entre los cuales también está
Acetamiprid encontrado en el 25,8% de los apiarios e
Imidaclorpid en el 9,7% de ellos, con efectos similares a
Thiametoxan.
Recomendaciones:
Para los productores de Miel, más bien, para los
criadores de abejas mielíferas es importante tomar en
cuenta estas evidencias pues afectan gravemente su
inversión al disminuir el volumen de miel producida y en
algunos casos provocar la muerte de la colmena. Para
apoyar la gestión de los productores el Centro de
Investigaciones Aplicadas CIAP a diseñado un “Programa
de evaluación de riesgos de contaminación por
plaguicidas y acompañamiento en la producción de
Miel.”
El Programa contempla el apoyo en la evaluación de
factores contaminantes por agroquímicos, cercanos a la
localización de los apiarios y que puedan afectar la salud
de la colmena, de acuerdo a las investigaciones
desarrolladas tanto en la Unión Europea como en
Estados Unidos.
Considera:
• Evaluación e identificación de fuentes
potenciales de contaminación, elementos
contaminantes y efectos posibles en la colmena.
• Apoyo en la relocalización de los apiarios.
• Evaluación e identificación de residuos en polen
de forma temprana y riesgo asociado para la
colmena.
• Evaluación de residuos en cera, que puedan
afectar la salud de las larvas.
• Evaluación y Análisis de residuos en la
producción final de miel.
Es un programa, cofinanciado por los apicultores y el
CIAP, con un máximo de 30 productores durante el
2012.
Para mayor información escribir a luis.bocaz@usm.cl.
Referencias:
• “Residuos de Plaguicidas en Miel, como indicador de
movilidad de plaguicidas”. Centro de Investigaciones
Aplicadas CIAP. UTFSM.2011.
• “A Common Pesticide Decreases Foraging Success
and Survival in Honey Bees”.INRA, France, 2012.
• “Cell death localization in situ in laboratory reared
honey bee (Apis mellifera L.) larvae treated with
pesticides”. Departament of Entomology and Nematology,
University of Florida. USA, 2010.
Rancagua, Chile, Mayo de 2012.