LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
PRIMERA PARTE
1. UNIVERCIDADTECNICADEORURO
Facultad De Ciencias De La Salud
PROGRAMA DE ATENCIÓN Y EDUCACIÓN INFANTIL
P.A.T.E.I.
DOCENTE: ING. JAQUELINE MARTINEZ
ESTUDIANTE:ALEJANDRA GONZALES PILLCO
CUARTO SEMESTRE
2. RESUMEN DE LA DISCAPACIDAD PSICOMOTRIZ
La psicomotricidad se presenta como una interesante disciplina en el contexto de la
atención temprana que puede ofrecer una aportación fundamental en la intervención
con niños discapacitados. Sin embargo, no ha de confundirse psicomotricidad con
vida fisiológica, ni sólo con movimiento: la psicomotricidad es una disciplina que parte
del reconocimiento de que toda actividad humana es esencialmente psicomotriz. El
niño emerge pues como un proyecto ya pensado en las anticipaciones parentales. El
dolor y el excesivo sufrimiento ante la comunicación del diagnóstico interfieren en la
construcción adecuada de este vínculo. La primera tarea de estos padres ante la
paternidad será siempre resolver la discrepancia entre esa imagen idealizada del
niño y el niño real. A partir de ahí, reconocer la identidad y la autonomía en el bebé
desde la más temprana edad es reconocerlo como sujeto de acción y no sólo de
reacción, es reconocer que el bebé ya utiliza una actividad que le es propia y que le
identifica y sólo partiendo de esta actividad autónoma será posible desarrollar y
hacer emerger las estructuras y esquemas sensoriomotricies fundamento la
intervención profesional en atención temprana cubre una amplísima gama de
dimensiones del desarrollo infantil, gestionadas por especialistas en diferentes
ámbitos del mismo, pero intencionalmente coordinadas y guiadas por el objetivo
común de favorecer al máximo las posibilidades vitales del niño. Aspectos
estimulares, familiares, motores, emocionales, conductuales, educativos... Son
algunos de los clásicos, pero en realidad se trata de un campo de trabajo en continua
evolución, que sucesivamente ha ido incorporando modalidades de intervención,
surgidas de la demandas de la propia práctica profesional. Entre las incorporaciones
que han ido ganando en significación en los últimos años se encuentra la
psicomotricidad. Es ésta una práctica profesional que, en sus versiones más
consolidadas, más allá de abordar las cuestiones de implicación psíquica en el
3. movimiento, ha tomado el cuerpo en su conjunto, en cuanto que objeto psíquico y la
experiencia de él como eje central de su trabajo. Desde las dimensiones más
motoras hasta las estrictamente relacionales, la psicomotricidad ofrece un paradigma
de intervención específica y una propuesta de modulación que afecta a muchas otras
áreas de la práctica profesional en atención temprana.
De hecho, la psicomotricidad es una disciplina que ha evolucionado mucho y
constantemente, que ha pasado de ser un método educativo y reeducativo a
convertirse en una valiosa técnica terapéutica. En primer lugar procede delimitarla
como disciplina en el contexto de la atención temprana y determinar su aportación
fundamentalmente en la intervención con niños discapacitados. Ante todo, no ha de
confundirse psicomotricidad con vida fisiológica, ni sólo con movimiento: la
psicomotricidad es una disciplina que parte del reconocimiento de que toda
actividad humana es esencialmente psicomotriz, resultado de una génesis y de
un desarrollo donde han entrado en juego diferentes sistemas: anatómicos,
fisiológicos, psicológicos, sociales e históricos de gran complejidad; todos ellos
interactúan construyendo una trama compleja y única que determinará la particular
forma que cada uno tiene de ser, estar y existir en este mundo. Su objeto de estudio,
de conocimiento y de praxis no será, pues, sólo el cuerpo y el movimiento, sino
el acto psicomotor entendido como expresión y manifestación vital del ser humano,
ser humano que actúa e interactúa, que se mueve... Y se conmueve: cuerpo,
movimiento, espacio del movimiento, relación, interacción, gesto, actitud y
palabra; la dialéctica establecida entre estos elementos constituye, pues, el objeto
de nuestra intervención: la persona en su totalidad y la adaptación positiva y
armónica de ésta a su entorno. Desde una perspectiva así se entiende la importancia
crucial que tiene el contexto en el que se sitúa la intervención, de tal modo que tanto
la familia como el entorno profesional donde se ejercen se convierten en escenario o
4. plataforma Desde un enfoque psicomotriz la intervención debe unificar
continuamente los dos grandes ejes que rigen el desarrollo psicomotor (franc, 1997):
Tales para su desarrollo motriz y cognitivo.
INTRODUCCIÓN DE LA PSICOMOTRICIDAD INFANTIL
El concepto de psicomotricidad no está claramente definido, puesto que poco a poco
se incluyen más actividades y se va extendiendo a nuevos campos. Al principio, era
un conjunto de ejercicios utilizados para corregir alguna debilidad, dificultad o
discapacidad. Pero, hoy en día, ocupa un lugar destacado en la educación infantil,
sobre todo en los primeros años de la infancia, ya que existe una gran
interdependencia entre el desarrollo motor, el afectivo y el intelectual.
Funciones mentales específicas de control tanto de los actos motores como de los
psicológicos en el nivel corporal.
Discapacidad psicomotriz desde la infancia
Este término o expresión de la clasificación internacional del funcionamiento, de la
discapacidad y de la salud incluye: funciones de control psicomotor, tales como
retraso psicomotor, excitación y agitación, adopción de postura, catatonia,
negativismo, ambivalencia, ecopraxia y ecolalia; calidad de la función psicomotora
excluye: funciones de la conciencia; funciones de la orientación; funciones
intelectuales; funciones relacionadas con la energía y los impulsos; funciones de la
atención; funciones mentales del lenguaje; funciones mentales relacionadas con el
encadenamiento de movimientos complejos.
5. MOVIMIENTO Y ACTIVIDAD PSÍQUICA
El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que
constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se
refiere al movimiento, mientras que psico determina la actividad psíquica en dos
fases: la socio-afectivo y la cognitiva. En otras palabras, en las acciones de los niños
se articula toda su afectividad y sus deseos, pero también todas sus posibilidades de
comunicación y conceptuación.
La teoría de PIAGET afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad
motriz de los niños. En los primeros años de vida, hasta los siete años
aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el
aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las
experiencias, a través de su acción y movimiento.
OBJETIVOS DE LA DISCAPACIDAD PSICOMOTRIZ
La psicomotricidad, como estimulación a los movimientos del niño, tiene como
objetivo final:
La computadora en la discapacidad psicomotriz
Motivar la capacidad sensitiva a través de las sensaciones y relaciones entre el
cuerpo y el exterior (el otro y las cosas).
Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y
de la respuesta corporal.
Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través
de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.
6. Hacer que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la
acción creativa y la expresión de la emoción.
Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad
grupal.
Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso,
único e irrepetible.
Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás.
El niño deficiente, sea cual fuere la clasificación a la que pertenezca, experimenta
dificultades en el nivel funcional en uno o más dominios del aprendizaje primario:
psicomotriz, cognoscitivo y afectivo. La evaluación y clasificación de las condiciones
discapacitantes mediante estos dominios del aprendizaje facilitan los esfuerzos para
fijar objetivos educacionales y para planificar, poner en práctica y evaluar programas
de instrucción que respondan a las cualidades y defectos funcionales del niño antes
que a sus presuntas necesidades, determinadas por clasificaciones tradicionales.
1. Dominio psicomotriz: objetivos que destaquen alguna habilidad muscular o
motriz, alguna manipulación de material y objetivos o algún acto que requiera
coordinación neuromuscular.
2. Dominio cognoscitivo: objetivos que tratan del recuerdo o reconocimiento de lo
sabido y el desarrollo de las habilidades y capacidades intelectuales.
3 .Dominio afectivo: objetivos que destacan matices de sentimiento de emoción, o
grados de aceptación o rechazo.
7. Conocimiento
Algunos niños seriamente deficientes no responden a lo que los rodea. Estos niños
autistas y símil-autísticos deben cobrar conciencia o tomar conocimiento de su
ambiente y de las partes que lo componen antes de aprender hasta la más sencilla
de las tareas.
Comportamiento de atención.
A medida que el niño va cobrando conocimiento de lo que lo rodea debe aprender a
prestar atención a estímulos específicos dentro de su entorno, cuando así se le pide
o cuando así lo desee espontáneamente, durante un tiempo suficiente como para
aprender algo de dicho entorno.
Comportamiento de respuesta.
Una vez que un niño aprende a prestar atención a estímulos ambientales específicos
durante un apropiado lapso, debe aprender a responder a esos estímulos en forma
sostenida y apropiada.
Percepción visual.
1. Percepción de relaciones espaciales.
La coordinación viso motriz es la capacidad de coordinar la visión con el movimiento
del cuerpo y sus partes. Se necesita para los deportes al aire libre, los juegos de
mesa, las artes manuales, lectura, escritura, cálculo y actividades similares.
La percepción de figura-fondo es la habilidad de diferenciar visualmente un objeto de
atención de otros objetos en el campo visual. Esta habilidad es necesaria cuando un
8. niño desea prestar atención a un objeto específico dentro de su campo visual. En el
aula estos niños tienen dificultades para colorear, dibujar, leer, escribir, etc.
La percepción de las posiciones en el espacio es la habilidad de percibir si un objeto
está arriba o abajo, dentro o fuera, encima o debajo, etc. Esta habilidad es necesaria
para discriminar entre imágenes visualmente diferentes, como letras, números y
palabras.
La coordinación audio motriz es la habilidad de mover la cabeza y el cuerpo en la
dirección de un sonido. La incapacidad del cuerpo para responder sin sobresaltos y
con exactitud a los estímulos auditivos puede provocar dificultades en diversas
actividades.
CARACTERÍSTICAS DE LA DISCAPACIDAD PSICOMOTRIZ
Algunas de las características del desarrollo de estos niños, son susceptibles de
“mejoría” o progreso y pueden llegar a ser superadas, si se dispone de todos los
medios, recursos y apoyos adecuados.
Los niños que presentan discapacidad motora presentan algunas características,
que varían de acuerdo al nivel de alteración de su sistema motor.
Si tienen un grado leve de discapacidad, muestran habilidades motrices en sus
actividades cotidianas e incluso logran mejorarlas con un tratamiento adecuado.
Presentan alteraciones en el sistema nervioso central que derivan en convulsiones.
Debido a la falta de control cefálico, tienen dificultad para manejar correctamente los
sentidos.
Manifiestan problemas para articular palabras, en ciertos casos necesitan de
sistemas especiales para lograr comunicarse.
9. Incapacidad parcial o total para caminar y dificultad para mover objetos o flexionar
los dedos (problemas articulatorios).
Menor capacidad de aprendizaje y razonamiento.
Un niño con discapacidad motora no solo es afectado físicamente. Muchos sufren
el rechazo de otros pequeños o de sus propios familiares, a veces son
sobreprotegidos por sus padres, lo cual tampoco es positivo para que aprenda a
valerse por si mismo, aún en medio de sus limitaciones.
El indicador principal para reconocer la presencia de posible discapacidad motora
en los párvulos, es conocer muy bien la secuencia del desarrollo psicomotor normal
de los niños o niñas. Este será el parámetro de comparación para detectar un
posible déficit motor. Si el desarrollo psicomotor de un niño o niña en particular se
aleja del período en que se espera que aparezca la conducta motriz específica, será
conveniente consultar con el médico pediatra o con el especialista (neurólogo,
fisiatra).
El desarrollo es una combinación de eventos entre el área motora, sensorial,
cognitiva y emocional, por lo que es importante tenerlas en cuenta como un conjunto
a la hora de estimular al niño.
El desarrollo de un lactante, es la suma de eventos que se van sucediendo, uno tras
otro, en un orden relativo de secuencias. Al ir creciendo, el primer control se
manifiesta a nivel de cabeza, luego le sigue el tronco y finalmente las extremidades
(brazos y piernas). Una de las características más relevantes del desarrollo sensorio
motor “ideal”, es la variabilidad de posturas y movimientos que el lactante va
presentando, combinado con las oportunidades que el medio le va ofreciendo.
10. Para conocer más al respecto, se adjunta pauta de desarrollo psicomotor normal de
los dos primeros años de vida:
TABLA 1: PAUTA DE DESARROLLO PSICOMOTOR DE 0 A 2 AÑOS
1 Mes
Reconoce a la mamá por su olor.
Ve sombras a no más de 50 cm.
Duerme la mayor parte del tiempo.
El llanto es el recurso más importante
para comunicar necesidades básicas o
malestar.
2 Meses
Emite sonidos: eh….uh. Da su primera
sonrisa como respuesta a cuando le
hablan (5º semana).
Reconoce el nombre de su madre.
3 Meses
Escucha más, reacciona abriendo los
ojos y frunciendo el ceño (con
expresión facial). Ve en colores.
4 Meses
No quiere estar solo, busca ver u oír a
su madre, gira la cabeza y ojos.
Juega con juguetes.
Se mueve mucho.
Reconoce voces familiares.
5 Meses
La sonrisa es selectiva.
Se muestra serio con otras personas.
Reconoce voces amables o menos
amables y reacciona a ellas. Se mira
en el espejo. 6 meses
6 Meses
Su desarrollo motor le da más libertad:
maneja objetos, explora con la vista.
Balbucean sonidos más significativos
(parecidos a mamá y papá).
7 Meses
Reacciona frente a gestos de
aprobación cuando hace algo correcto.
11. 8 Meses
Disfruta de sus juguetes.
Saluda y se despide con la mano.
Mueve la cabeza por “si” o “no”.
Reconoce su nombre y mira a quien lo
llama.
9 Meses
Reconoce a todos los miembros de su
casa. Busca con la mirada si le
preguntan por alguien (¿dónde está
papá?).
10 Meses
Apunta para indicar lo que desea.
Reacciona cuando se desaprueba
algún comportamiento.
11 Meses
Imita sonidos simples de animales.
Disfruta que a los demás les guste.
Lo repite una y otra vez.
Reacciona con enojo si se le contraría.
Le gusta estar con otros bebés, pero
no comparte sus cosas.
Comienza a manifestar algunos
rasgos de su carácter: cariñoso,
inquieto, curioso, etc...
1 año
Inicia marcha, por lo que se vuelve
más curioso.
Interactúa con otros: da besitos o los
tira con las manos.
1 Año y 6 meses
Le gusta salir de paseo.
Demuestra lo que quiere o no quiere.
Quiere participar en tareas
domésticas.
2 Años
Tiende a ser más independiente, a
explorar el entorno por sí mismo.
No le gusta prestar sus juguetes.
Hace rabietas.
12. Sin duda, los antecedentes que aporte la familia juegan un papel decisivo en este
sentido. Las entrevistas y conversaciones oportunas ayudarán a verificar, o
descartar, posibles factores que puedan ser causa de trastorno motor.
En estas conversaciones se deben abarcar aspectos como los siguientes:
Antecedentes familiares de trastornos motores, los que pueden ser heredados a
los hijos (en caso de enfermedades hereditarias como la osteogénesis imperfecta,
distrofias musculares, etc.) Condiciones de desarrollo pre, peri y post natales, a
través de la aplicación de pauta de anamnesis