1. CONCLUSIONES DEL TRANSTORNO BIPOLAR INFANTIL .
El análisis de la literatura sugiere por tanto, que los unipolares que viran con los
antidepresivos serían más bien bipolares que no habrían desarrollado hasta ese
momento la fase hipo/maníaca. Por eso, Akiskal les denomina “pseudo-
unipolares”, englobándolos dentro del espectro bipolar como “bipolares tipo III”.
Así, a la hora de usar antidepresivos, se debe estar atentos ante un posible viraje
a hipo/manía, principalmente en aquellos pacientes depresivos unipolares que
presenten algunas de las características señaladas como predictivas de viraje.
El viraje desde depresión a hipomanía o manía, tendría una alta especificidad para
el diagnóstico de bipolaridad y se presentaría en aquellos pacientes que aún no
han presentado la fase maníaca de la enfermedad.
Realizar el diagnóstico de bipolaridad tipo III, en quienes ha presentado viraje,
permitirá un manejo farmacológico más adecuado, repercutiendo en el pronóstico
del paciente.
Se torna de especial importancia en niños y adolescentes la estrecha supervisión
de la toma del tratamiento ya que además la edad temprana en el inicio de la
enfermedad supone uno de los factores de riesgo para el incumplimiento
farmacológico.
Tras el diagnóstico será imprescindible el seguimiento ambulatorio de estos
pacientes así como la hospitalización en casos en que se requiera un ajuste
farmacológico ante la presencia de un episodio grave de descompensación.
Así, el caso que nos ocupa fue remitido tras el alta a su Centro de Salud Mental de
referencia, donde se supervisará el tratamiento y la evolución de la enfermedad.
El trastorno bipolar se caracteriza por episodios periódicos de gran júbilo y
felicidad, ánimo eufórico o irritabilidad (también llamados fase maníaca) a los
que se contraponen episodios periódicos de síntomas depresivos clásicos.
El trastorno bipolar suele manifestarse en miembros de una misma
familia y se cree que, en algunos casos, se trata de una enfermedad
hereditaria. Los antecedentes familiares de abuso de drogas también
aumentan el riesgo de desarrollar este síndrome.
El 60 % de las mujeres que se quejan de síndrome premenstrual, en
realidad tienen una depresión crónica que puede ser bipolar o unipolar y
que se agrava antes de la menstruación.
El tratamiento agudo con litio o valórate ayuda generalmente en forma
significante a las pocas semanas. Sin embargo, si el primer
medicamento no trabaja bastante bien, el doctor puede cambiarle a otro
o combinarlos.
2. RECOMENDACIONES
Si has notado que su ser querido presenta cualquiera o todos estos síntomas, es
imprescindible que lo animes a buscar ayuda de un profesional de salud mental.
Hablar sobre este tema con tu ser querido puede ser intimidante. A continuación
algunas sugerencias para facilitar el proceso:
Aprende sobre el trastorno bipolar, para que puedas
entender lo que está pasando. Esto puede ayudar a
desarrollar un sentido de empatía y aliviar la frustración que
puedas sentir.
Busca opciones de tratamiento y acompaña a tu ser querido
a su cita de evaluación.
Ayuda a tu ser querido a tomar sus medicamentos con
regularidad. Cuando las personas están sufriendo de
trastorno bipolar a menudo llegan a un punto en que ya no
quieren tomar su medicamento porque sienten que sus
síntomas han desaparecido. Sin embargo, tan pronto como
lo hacen, inevitablemente, los síntomas vuelven e incluso
pueden empeorar.
Para los familiares de los pacientes con trastorno bipolar, estas sesiones pueden
servir como un tiempo para educarse sobre la enfermedad y aprender las mejores
maneras de ayudar y apoyar a tu ser querido.
También incluimos una serie de otras intervenciones terapéuticas como una
manera de tratar en su totalidad a las personas que vienen a nuestro hospital para
recibir atención. Estas intervenciones han demostrado eficacia para ayudar a
nuestros pacientes en las siguientes áreas:
Técnicas de relajación
Terapia ocupacional
Terapia recreativa
Educación sobre el control de infecciones
Psi coeducación
Manejo de la ira
Manejo de problemas médicos
Manejo de crisis