2. Introducción
◦ El organismo de la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos, a todos niveles, que tienen la
finalidad de adaptarse y dar respuesta a la gran demanda que representan las 40 semanas de gestación que
durará la formación un nuevo ser humano en su interior.
Carrillo-Mora P, García-Franco A, Soto-Lara M, Rodríguez-Vásquez G, Pérez-Villalobos J, Martínez-Torres D. Cambios fisiológicos durante el embarazo normal. Rev Med Fac Med UNAM. 2021. 64(1): 39-48.
3. ◦ Dichos cambios ocurren de manera gradual, pero continua, a lo largo de todo el embarazo y van desde
cambios cardiovasculares, digestivos, pulmonares, hematológicos y endocrinos, los cuales al final también
terminan por revertirse de manera paulatina durante el puerperio.
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4. ◦ Los cambios fisiológicos se relacionan con el desarrollo de distintos síntomas, signos y alteraciones en la
mujer embarazada, así como cambios en los parámetros de los estudios paraclínicos, lo cual hace que resulte
especialmente relevante que el médico general o de primer contacto esté familiarizado con estos cambios y el
momento en el que ocurren en el embarazo, para que pueda realizar una oportuna identificación de las
alteraciones que pueden representar estados patológicos que resulten una amenaza para el bienestar materno
y fetal.
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6. Aparato reproductivo
◦ En la mujer no embarazada, el útero pesa aproximadamente 70 gramos y es casi sólido, excepto por na
cavidad de 10 ml o menos. Durante el embarazo, el útero se transforma en un músculo de paredes delgadas
con capacidad suficiente para acomodar feto, líquido amniótico y placenta.
◦ A inicio del embarazo, el útero puede contraerse irregularmente y puede percibirse como calambres leves.
Esto fue descrito inicialmente por Braxton-Hicks, conocidas como “Contracturas de Braxton”, las cuales
llegan a ser infrecuentes, pero su número aumenta en las últimas dos semanas de gestación. Su intensidad
varía entre 5-25 mm Hg.
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7. ◦ Regulación del flujo útero-placentario: Los vasos que suministran el cuerpo uterino se alargan y se ensanchan, pero
conservan su función contráctil. Por el contrario, las arterias espirales, que suministran de manera directa a la
placenta, se vasodilatan pero pierden por completo la contractilidad.
◦ Cuello uterino: Tan pronto como 1 mes después de la concepción, el cuello uterino comienza a ablandarse y a
obtener tonos azulados. Estos son el resultado del aumento de la vascularización y el edema de todo el cuello
uterino, de los cambios en la red de colágeno y de la hipertrofia e hiperplasia de las glándulas cervicales.
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8. ◦ Ovarios: La ovulación cesa durante el embarazo y se suspende la maduración de los nuevos folículos. El único
cuerpo lúteo encontrado en las funciones grávidas es máximo durante las primeras 6 a 7 semanas de
embarazo, 4 a 5 semanas después de la ovulación.
◦ Trompa de Falopio: La musculatura de la trompa de Falopio, es decir, el miosálpinx, sufre poca hipertrofia
durante el embarazo. El epitelio del endosálpinx se aplana un poco.
◦ Vagina y periné: se desarrolla una mayor vascularización e hiperemia en la piel y los músculos del periné y la
vulva, y el tejido conectivo abundante subyacente se ablanda. Esta vascularización incrementada afecta de
manera prominente a la vagina y el cuello uterino y da como resultado el color violeta característico del signo
de Chadwick.
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9. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
10. Mamas
◦ Al principio del embarazo, las mujeres a menudo experimentan sensibilidad y parestesias en las mamas.
Después del segundo mes, las mamas crecen de tamaño, y venas delicadas son visibles justo debajo de la piel.
Los pezones se vuelven considerablemente más grandes, más profundamente pigmentados y más eréctiles.
Después de los primeros meses, un líquido grueso y amarillento —calostro— a menudo
se puede sacar desde los pezones mediante un masaje suave. Durante los mismos meses,
las areolas se vuelven más profundas y pigmentadas.
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11. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
12. Piel
◦ Comunes hasta en el 89% de las mujeres embarazadas.
Pared abdominal Hiperpigmentación Cambios vasculares
Cambios en el
cabello
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13. Cambios metabólicos
◦ En el tercer trimestre, la tasa metabólica basal materna aumenta 20% en comparación con la del estado no
gestante. Esta tasa aumenta en 10% adicional en mujeres con gestación gemelar.
◦ Ganancia de peso: La mayor parte del aumento de peso normal en el embarazo es atribuible al útero y su
contenido, las mamas y la sangre expandida y los volúmenes de fluido extracelular extravascular. Una fracción
más pequeña es el resultado de alteraciones metabólicas que promueven la acumulación de agua, grasa y
proteínas celulares, que son las llamadas reservas maternas. El incremento de peso promedio durante el
embarazo se aproxima a 12.5 kg.
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14. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
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16. ◦ Metabolismo del agua: En el embarazo, una mayor retención de agua es normal y mediada en parte por una
disminución de la osmolaridad plasmática de 10 mOsm/kg. Esta disminución se desarrolla al principio del
embarazo y se induce por un restablecimiento de los umbrales osmóticos para la sed y la secreción de vasopresina.
◦ Metabolismo proteico: Los productos de la concepción, el útero y la sangre materna son relativamente ricos en
proteínas en lugar de grasas o carbohidratos. Al término, el feto y la placenta que crecen normalmente pesan unos
4 kg y contienen aproximadamente 500 g de proteína, o más o menos la mitad del aumento total del embarazo.
Los 500 g restantes se agregan al útero como proteína contráctil, a las mamas principalmente en las glándulas y a
la sangre materna como hemoglobina y proteínas plasmáticas.
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17. ◦ Metabolismo de los carbohidratos: El embarazo normal se caracteriza por hipoglucemia leve en ayunas, hiperglucemia
posprandial e hiperinsulinemia. Este nivel basal elevado de la insulina plasmática en el embarazo normal se asocia con
varias respuestas únicas a la ingestión de glucosa. Específicamente, después de una comida oral con glucosa, las
grávidas demuestran una hiperglucemia e hiperinsulinemia prolongadas y una mayor supresión del glucagón.
◦ Metabolismo de la grasa: Las concentraciones de lípidos, lipoproteínas y apolipoproteínas en el plasma incrementan de
forma considerable durante el embarazo. El aumento de la resistencia a la insulina y la estimulación de estrógenos
durante el embarazo son responsables de la hiperlipidemia materna. La síntesis aumentada de lípidos y la ingesta de
alimentos contribuyen a la acumulación de grasa materna durante los primeros dos trimestres
Metabolismo de líquidos y electrolitos: Los niveles séricos de magnesio
también disminuyen durante el embarazo. El embarazo es en
realidad un estado de depleción de magnesio extracelular. En
comparación con las mujeres no embarazadas, las concentraciones
de magnesio total e ionizado son significativamente más bajas
durante el embarazo normal.
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18. Cambios hematológicos
◦ Volumen de sangre: La conocida hipervolemia asociada con un embarazo normal promedia de 40 a 45% por
encima del volumen de sangre en las no gestantes después de las 32 a 34 semanas de gestación. El volumen
de sangre materna comienza a acumularse durante el primer trimestre. Para las 12 semanas menstruales, el
volumen plasmático se expande aproximadamente 15% en comparación con el que tenía antes del embarazo.
El volumen de sangre se acumula aún más dramáticamente en las gestaciones gemelas. Durante la
expansión del volumen de sangre, aumenta el volumen de plasma y el número de eritrocitos.
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19. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
20. ◦ Concentración de hemoglobina y hematocrito: Debido al gran aumento de plasma, tanto la concentración de
hemoglobina como el hematócrito disminuyen ligeramente durante el embarazo. La concentración de
hemoglobina a término alcanza un promedio de 12.5 g/dL, y en aproximadamente 5% de las mujeres está
por debajo de los 11.0 g/dL. Por tanto, una concentración de hemoglobina inferior a 11.0 g/dL, en especial
al final del embarazo, se considera anormal.
◦ Metabolismo del hierro: El contenido total de hierro de las mujeres adultas normales varía de 2.0 a 2.5 g, o
aproximadamente la mitad que se encuentra normalmente en los hombres.
De los aproximadamente 1 000 mg de hierro necesarios para el embarazo normal, cerca de
300 mg se transfieren activamente al feto y a la placenta, y otros 200 mg se pierden a través de
varias rutas de excreción normales, principalmente el tracto gastrointestinal
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22. Carrillo-Mora P, García-Franco A, Soto-Lara M, Rodríguez-Vásquez G, Pérez-Villalobos J, Martínez-Torres D. Cambios fisiológicos durante el embarazo normal. Rev Med Fac Med UNAM. 2021. 64(1): 39-48.
23. Sistema cardiovascular
◦ El gasto cardiaco aumenta desde la quinta semana y refleja una resistencia vascular sistémica reducida y un
incremento de la frecuencia cardiaca. En comparación con las medidas previas al embarazo, la presión arterial
sistólica braquial, la presión arterial diastólica y la presión arterial sistólica central son todas significativamente
menores de 6 a 7 semanas desde el último periodo menstrual.
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24. ◦ Corazón: A medida que el diafragma se eleva progresivamente, el corazón se desplaza hacia la izquierda y
hacia arriba y se gira sobre su eje longitudinal. Como resultado, el ápice se mueve un poco lateralmente desde
su posición habitual y produce una silueta cardiaca más grande en las radiografías de tórax.
◦ Gasto cardiaco: Cuando se mide en decúbito ventricular lateral en reposo, el gasto cardiaco incrementa de
manera significativa al principio del embarazo. Continúa aumentando y permanece elevado durante el resto
del embarazo. En una mujer en posición supina, un útero grande comprime constantemente las venas y
disminuye el retorno venoso de la parte inferior del cuerpo.
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25. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
26. ◦ Síndrome de hipotensión supina de la vena cava: En alrededor de 10% de las mujeres, la compresión supina de los
grandes vasos por el útero causa hipotensión arterial significativa, a veces denominada síndrome hipotensor
supino.
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27. Tracto respiratorio
◦ De los cambios anatómicos, el diafragma se eleva alrededor de 4 cm durante el embarazo. El ángulo subcostal se
ensancha apreciablemente a medida que el diámetro transversal de la caja torácica se alarga aproximadamente 2
cm. La circunferencia torácica aumenta cerca de 6 cm, pero no lo suficiente como para evitar volúmenes
pulmonares residuales reducidos creados por el diafragma elevado.
De los cambios fisiológicos en los pulmones, la capacidad residual funcional, disminuye en aproximadamente 20 a
30% o 400 a 700 mL durante el embarazo Esta capacidad se compone del volumen de reserva espiratoria, que
baja de 15 a 20% o de 200 a 300 mL, y el volumen residual, que disminuye de 20 a 25% o de 200 a 400 mL.
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28. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
La frecuencia respiratoria es esencialmente la
misma, pero el volumen tidal y la
ventilación mínima en reposo aumentan
significativamente a medida que avanza el
embarazo.
29. Sistema urinario
◦ Riñón: El sistema urinario sufre varios cambios notables en el embarazo. El tamaño del riñón crece
aproximadamente 1.0 cm. Tanto la tasa de filtrado glomerular, como el flujo plasmático renal incrementan
temprano en el embarazo. El filtrado glomerular aumenta hasta 25% en la segunda semana después de la
concepción y 50% en el comienzo del segundo trimestre.
◦ Pruebas de función renal: De las pruebas de función renal, los niveles de creatinina sérica disminuyen durante el
embarazo normal de una media de 0.7 a 0.5 mg/dL. Los valores de 0.9 mg/dL o más sugieren una
enfermedad renal subyacente y requieren una mayor evaluación.
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30. ◦ Análisis de orina: La glucosuria durante el embarazo puede no ser anormal. El GFR apreciablemente
incrementado, junto con la capacidad de reabsorción tubular alterada para la glucosa filtrada, representa la
mayoría de los casos de glucosuria. La hematuria con frecuencia resulta de contaminación durante la
recolección. La proteinuria se define típicamente en sujetos no embarazadas como una tasa de excreción de
proteína de más de 150 mg/d. Debido a la hiperfiltración antes mencionada y la posible reducción de la
reabsorción tubular, la proteinuria durante el embarazo por lo general se considera significativa una vez que
se alcanza un umbral de excreción de proteínas de al menos 300 mg/dl.
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31. ◦ Uréteres: el útero se eleva completamente de la pelvis, descansa sobre los uréteres. Esto los desplaza
lateralmente y los comprime en el borde pélvico.
◦ Vejiga: La vejiga muestra pocos cambios anatómicos significativos antes de las 12 semanas de gestación. Sin
embargo, posteriormente, el aumento del tamaño del útero, la hiperemia que afecta a todos los órganos
pélvicos y la hiperplasia del músculo de la vejiga y los tejidos conectivos elevan el trígono y engrosan su
margen intrauretérico.
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32. Tracto gastrointestinal
◦ La pirosis (acidez estomacal) es común durante el embarazo y muy probable sea causada por el reflujo de
secreciones ácidas hacia el esófago inferior.
◦ Las hemorroides son comunes durante el embarazo. Son causadas en gran medida por el estreñimiento y la
presión elevada en las venas rectales por debajo del nivel del útero agrandado.
El tamaño del hígado no aumenta durante el embarazo humano. Sin embargo, el flujo sanguíneo
venoso portal y arterial hepáticoincrementa sustancialmente.
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33. ◦ Vesícula biliar: La progesterona afecta potencialmente la contracción de la vesícula biliar al inhibir la
estimulación del músculo liso mediada por la colecistoquinina, que es el principal regulador de la contracción
de la vesícula biliar. El deterioro del vaciado, la estasis posterior y el aumento de la saturación de colesterol de
la bilis en el embarazo contribuyen a la mayor prevalencia de cálculos biliares de colesterol en multíparas.
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34. Sistema endocrino
◦ Hormona del crecimiento: Durante el primer trimestre, la hormona del crecimiento se secreta
predominantemente desde la glándula hipofisaria materna, y las concentraciones en suero y en líquido
amniótico se encuentran dentro del rango no grávido de 0.5 a 7.5 ng/mL. Ya a las 6 semanas de gestación, la
hormona del crecimiento secretada por la placenta se vuelve detectable, y alrededor de la semana 20 la
placenta es la principal fuente de secreción de la hormona del crecimiento.
◦ Prolactina: Los niveles de prolactina plasmática materna aumentan notablemente durante el embarazo normal.
Las concentraciones suelen ser diez veces mayores al término —alrededor de 150 ng/mL— en comparación
con las de las mujeres no embarazadas. Paradójicamente, las concentraciones plasmáticas descienden después
del parto incluso en mujeres que están amamantando
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35. Sistema musculo esquelético
◦ La lordosis progresiva es un rasgo característico del embarazo normal. Compensando la posición anterior del
útero en crecimiento, la lordosis desplaza el centro de gravedad hacia atrás sobre las extremidades inferiores.
Las articulaciones sacroiliaca, sacrococcígea y púbica tienen una mayor movilidad durante el embarazo.
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36. Sistema nervioso central
◦ Memoria: Los cambios en el sistema nervioso central son relativamente pocos y sobre todo sutiles. Las
mujeres con frecuencia reportan problemas de atención, concentración y memoria durante el embarazo y el
puerperio temprano.
◦ Ojos: La mayoría de las mujeres embarazadas demuestra un aumento mensurable pero leve en el grosor
corneal, se considera que se debe a edema. En consecuencia, pueden tener dificultades con los lentes de
contacto previamente cómodos.
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37. ◦ Sueño: Comenzando a las 12 semanas de gestación y extendiéndose durante los primeros 2 meses posparto,
las mujeres tienen dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes, menos horas de sueño nocturno y
una menor eficiencia del sueño.
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38. Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
39. Referencias bibliográficas
◦ Carrillo-Mora P, García-Franco A, Soto-Lara M, Rodríguez-Vásquez G, Pérez-Villalobos J, Martínez-Torres D. Cambios
fisiológicos durante el embarazo normal. Rev Med Fac Med UNAM. 2021. 64(1): 39-48.
◦ Cunningham FG, Leveno KL, Bloom SL, Dashe JS, Hoffman BL, Casey BM, Spong CY. Williams Obstetricia. 25ª
edición. Mc Graw Hill Education. 2019. México.
Notas del editor
Dispersas a través de cada areola hay varias elevaciones pequeñas, las glándulas de Montgomery, que son glándulas sebáceas hipertróficas. Si las mamas adquieren un tamaño extenso, pueden desarrollarse estrías en la piel similares a las observadas en el abdomen. En raras ocasiones, las mamas consiguen agrandarse patológicamente, lo que se conoce como —gigantomastia— que puede requerir una reducción quirúrgica posparto
siones, en la piel, sobre los senos y los muslos, se desarrollan vetas rojizas y ligeramente deprimidas. Éstas se llaman estrías gravídicas o estrías. En las multíparas, las líneas brillantes y plateadas que representan las cicatrices de las estrías previas coexisten frecuentemente. En un estudio de 800 primíparas, 70% desarrolló estrías del embarazo en el abdomen; 33% en las mamas y 41% en sus caderas y muslos (Picard, 2015). Los factores de riesgo asociados más fuertes incluyeron edad materna más joven, antecedentes familiares, peso pregestacional y ganancia de peso durante el embarazo. La etiología de las estrías gravídicas es desconocida, y no existen pasos preventivos o tratamientos definitivos .