1. “Siguen los desafíos”
Todo el proceso que significó diseñar el proyecto de aula “multiplicando
aprendo a comer” fue reconfortante y muy significativo desde la visión del ser y el
hacer, del ser porque nos trajo satisfacciones personales, nos permitió
complementarnos y realizar un proceso pedagógico centrado en nuestros
estudiantes, para nuestros estudiantes. Del hacer, porque tuvimos la oportunidad
de implementar estrategias innovadoras para nuestro contexto, tornándole un
sentido a la evaluación formativa que significó que nuestros estudiantes desearan
realizar más proyectos de aula, cuestionándose algunos por qué no existía una
metodología como esa en su establecimiento, lo que convergió una amalgama de
emociones que indicaron que lo que estábamos haciendo significaba no solo
trabajar un contenido, sino que con ello se vinculaban emociones y sentimientos.
En relación al diseño de la enseñanza, podemos decir que no fue un proceso
fácil, pues siempre hubo temores por la aceptación de algunas de las autoridades
del establecimiento y también por las contradicciones que podría traer ello para los
estudiantes, pues viendo que acostumbraban a realizar actividades extraídas de un
texto, poco contextualizado muchas veces, al plantearles otras alternativas, no
lográbamos visualizar siquiera cuál sería su aceptación, aunque en el correr de las
horas, pudimos observar que cuando se trata que ellos se involucren y que ellos
sean las personas activas en la globalidad de las clases, todo es felicidad y
satisfacción.
Las estrategias que fueron consideradas en el proyecto de aula, fueron en su
totalidad adoptadas luego de observar las inquietudes de los estudiantes, la
necesidad que tuvimos por mostrar nuevas opciones pedagógicas y también
considerando las limitaciones y libertadas que nos ofrecía el contexto. De estas
estrategias hubo algunas que tuvieron un impacto positivo, resaltando por su
innovación, como el trabajar en equipo, realizar disertaciones, utilizar tecleras y
autoevaluar actitudes de forma constantes, mientras que otras como realizar fichas
y afiches, no fueron del todo motivantes para los estudiantes, convirtiéndose la
ejecución de estas en algo muchas veces engorroso para los estudiantes y también
2. para los docentes, porque los tiempos no fueron los óptimos y también porque no
se comprendieron las indicaciones en la confección sobre todo de los afiches que
se utilizarían para la exposición.
En relación a las modificaciones que se vivieron en contraste con lo diseñado,
todas se vincularon con los tiempos de implementación de algunas actividades,
considerando de forma banal el tiempo, trayendo consecuencias como la no
realización de algunas actividades y la modificación de otras.
Los desafíos continúan, las satisfacciones también son relucientes, pero
siempre puede ser mejor, siempre se pueden hacer otras cosas en favor del proceso
de aprendizaje de todos los estudiantes, sobre todo de aquellos que por sus
habilidades necesitan mayor guía de los docentes.