Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Dewey y marín
1. La educación es un fenómeno social cuya historia se remonta a los grupos humanos
más primitivos. Émile Durkheim dice que educación es la acción ejercida sobre los
niños por sus padres y los adultos en todos los períodos y momentos de la vida,
mientras que la pedagogía no consiste en acciones, sino en teorías.
El Doctor Moreno de los Arcos rastrea el uso del vocablo Pedagogía desde la
antigüedad clásica, hace constar que decrece su aplicación en la Edad Media y es
retomado en el siglo XVI en Europa Occidental.
Los alemanes sientan las bases filosóficas y establecen la relación entre esta
disciplina y la ciencia de la educación llamada Pedagogía. Todos ellos escribieron y
hablaron de Pedagogía, consolidando una tradición intelectual que tardó muchos
años en extenderse a otros continentes.
La ciencia francesa debió aceptar la terminología y las propuestas metodológicas
alemanas, en vista de que ellos no tenían nada equivalente pero, en 1879 Alexander
Bain publicó en París un libro pionero titulado La science de L´education,
fundamentado filosóficamente en los principios positivistas de Augusto Comte, en lo
que parecería un embate nacionalista galo a la ciencia alemana.
El siguiente libro con esta terminología y principios filosóficos fue publicado hasta
1925 bajo un título idéntico por el escritor J. Demoor-T Jankeere. La escuela
alemana de Pedagogía era aún predominante pero ya no monolítica, y existían
comunidades nacionales dispuestas a dar la batalla por la hegemonía científica en
consonancia con la fuerza de sus naciones y la consolidación de sus sistemas
universitarios.
La estructura de las revoluciones científicas, donde dice que el desarrollo
acumulativo del conocimiento científico genera rupturas y transformaciones
constantes en las comunidades científicas.
Pierre Bourdieu elaboró el concepto de “campo de producción simbólica” del que
dice está constituido por un conjunto de agentes e instancias con mecanismos que
regulan la aceptación, competencia o eliminación de los productores y puede
determinar lo que son las verdades científicas.
Cada campo científico es un espacio de juego que incluye a sujetos e instituciones
especializadas en la producción, la difusión y consagración de conocimientos. En el
campo se desenvuelve una lucha entre agentes e instituciones por el monopolio de
la autoridad científica, y no la búsqueda de la verdad, en forma desinteresada, como
lo afirma el paradigma positivista de la ciencia. La autoridad científica es una
categoría que contiene básicamente dos dimensiones. Por un lado se la entiende
como capacidad técnica, como dominio de saberes y como saber hacer; por el otro,
un poder social.
Después de la primera guerra mundial, los Estados Unidos entraron al debate
porque Pedagogía no era muy aceptada en inglés y los diccionarios en ese idioma
hacían sinónimos educación y pedagogía.
Lev Semionóvich Vigotski, un talentoso psicólogo soviético reprimido por Stalin en
vista de su oposición a la psicología sin conciencia proclamada oficialmente, que
tenía a Pavlovich como dios; por el contrario, Vigotski, defendía la unidad e
importancia del lenguaje, la conducta social y la conciencia en relación con el origen
social del individuo.
La importancia de la educación y la instrucción para la sociedad se fue haciendo
cada vez más evidente, y las fuerzas revolucionarias fueron asumiéndola cómo uno
2. de sus objetivos. Bajo la influencia de la Revolución Francesa y de la Ilustración,
dichas fuerzas vieron claramente que la ignorancia del pueblo favorecía la
explotación colonial. La libertad política y el avance económico de la sociedad
solamente se podían volver realidad a través de un sistema educativo para todos.
El sabio Humboldt creía que sólo el conocimiento y la ciencia fomentarían el
desarrollo.
En la Escuela Modelo de Orizaba en donde se hacía una introducción general a la
Pedagogía, se conceptualizaban sus componentes principales y se exponían los
fundamentos de la enseñanza objetiva. En estas academias se enseñaban los
principios de Kant, Pestalozzi, Fröebel y Herbart.
Enrique C. Rébsamen, escribió un libro de texto de civismo para uso de sus
alumnos, en donde vertió las ideas nacionalistas que se refieren al papel redentor
de la educación popular, a la unidad nacional en torno al lenguaje, el concepto de
pueblo originario, la formación del ciudadano a través de la educación democrática,
la unidad de intereses entre el pueblo y el Estado, la obtención de la ciudadanía por
la educación y el desarrollo de habilidades cognitivas y conativas entre los
ciudadanos.
Dividió a la Pedagogía en: general, histórica y práctica, y distinguió entre educación
e instrucción, entendiendo a ésta como simple adquisición de conocimientos,
mientras que aquella significa desarrollo gradual y progresivo de las facultades
humanas.
Manuel Flores publica su Tratado elemental de Pedagogía en 1887. En esta obra, el
doctor Flores muestra la influencia de Spencer y Stuart Mill, con cuyo auxilio expone
las bases de la enseñanza objetiva basada en el "realismo pedagógico", el cual
debe poner en juego las facultades del niño, desarrolladas mediante una educación
física, moral e intelectual que substituya los antiguos y bárbaros castigos corporales,
fortaleciendo la voluntad con medios adecuados y buenos fines.
Siguiendo esta misma tónica, el Doctor Luis E. Ruiz había iniciado cursos de
Pedagogía en la Escuela Nacional Secundaria de Niñas en 1880, siguió con la
misma materia en la Escuela Nacional Preparatoria y fue contratado después por la
Escuela Normal [23]. Si para Flores la pedagogía era un arte, para Ruiz era
necesario que tuviera fundamento científico.
La pedagogía volvió a aparecer en la Escuela Normal Superior en 1924, mientras
que la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional conservó el influjo
anglosajón.El Doctor Francisco Larroyo convirtió el Departamento de Ciencias de la
Educación en Colegio de Pedagogía, de donde surgió primero el doctorado, luego la
maestría y finalmente la licenciatura.
A la fecha existen unos mil programas de licenciatura avalados por la Secretaría de
Educación Pública, Universidades Privadas, FIMPES, ANUIES y Universidades
Autónomas de los estados, donde se hacen sinónimos Pedagogía y Ciencias de la
Educación, sin profundizar en los problemas epistemológicos que estas últimas
generan. Así por ejemplo Georges Vigarello critica a las Ciencias de la Educación
por la no especificidad de esta disciplina, que por cierto no está del todo clara, hasta
el punto de no aparecer; parecería que estas “Ciencias..” se constituyen por su
objeto de estudio, sin la creación de nuevos ámbitos científicos; ¿se trata de crear
un oficio y no una profesión?; ¿se pretende mediante ellas imponer una línea
tecnocrática de consultores profesionales que desconocen la filosofía y desdeñan el
3. humanismo tradicional en la Pedagogía? Lo menos que se puede decir es que las
Ciencias de la Educación no tienen un campo ni son epistemológicamente
originales.
Las discusiones por la terminología se desbordaron; se decía que la pedagogía
strictu sensu se refiere únicamente a la educación de los niños, que para los
hombres adultos debía hablarse de “Andragogía”, para los ancianos “Gerontogogía”.
“Por lo anterior concluyo que la ciencia de la Educación es la Pedagogía; debemos
utilizar este concepto con plena conciencia de su antigüedad y valor teórico, aunque
no está de más entender históricamente el uso de los conceptos similares en otras
regiones.”
Dewey