Por Oliver. A Cuando el profesor debe calificar a un alumno es frecuente que deba recurrir a sus apreciaciones personales. Muchas veces esos juicios tienen un gran valor predictivo, pero pueden verse afectados o “viciados” por factores personales que actúan como causa de error. En la ardua tarea de evaluar, estas son algunas de las causas corrientes de error.

1. Las
apreciaciones
personales del
profesor.
Fuente: Alicia W.
de Camilloni

2. Las apreciaciones personales del profesor
Cuando el profesor debe calificar a un alumno es frecuente que
deba recurrir a sus apreciaciones personales. Muchas veces esos
juicios tienen un gran valor predictivo, pero pueden verse
afectados o “viciados” por factores personales que actúan como
causa de error.
Para juzgar con acierto, se requiere percibir adecuadamente a la
otra persona y tener capacidad de tomar decisiones de acuerdo
a lo percibido.
En la ardua tarea de evaluar, estas son algunas de las causas
corrientes de error:

3. 1. Información insuficiente.
La poca cantidad de tiempo sobre la gran cantidad de
alumnos hace muchas veces difícil, reunir la información
necesaria mediante exámenes o trabajos. Se dan, entonces,
juicios estimativos sobre bases inseguras.
2. Efecto de Halo.
A partir de una impresión general que tenemos del individuo
nos formamos un juicio sobre una característica particular. Esto
se da tanto en apreciaciones negativas como positivas. Es decir,
se tiende a evaluar una parte a partir del todo.
Ejemplo: Fulano es buen chico, así que seguro es un buen
estudiante también.

4. Efecto de Halo
Se refiere a un sesgo cognitivo (efecto psicológico que produce
una desviación en el procesamiento de lo percibido, lo que lleva
a una interpretación ilógica. surge como necesidad evolutiva
para la emisión inmediata de juicios que utiliza nuestro cerebro
para asumir una posición rápida ante ciertos estímulos,
problemas o situaciones, que debido a la incapacidad de
procesar toda la información disponible se filtra de forma
selectiva o subjetiva) por el cual la percepción de un rasgo
particular es influida por la percepción de rasgos anteriores en
una secuencia de interpretaciones.

5. Por ejemplo:
Atractivo físico
Efecto en
juicios
Exitoso
Generoso
Inteligente
Amistosa
Honesta
En un estudio llevado a cabo en
1974 Efran encontró que las
personas más atractivas son
sentenciadas a condenas más
pequeñas que las personas poco
atractivas, incluso cuando
habían cometido exactamente el
mismo crimen.

6. Por ejemplo:
Educación
Abikoff encontró que el efecto halo está
presente también en las aulas. En
concreto los profesores tienen tendencia a
identificar bien el TDAH en los niños que
de verdad lo padecen, pero también
tienden a adjudicárselo a los niños que
presentan otros problemas como
trastornos oposicionistas-desafiantes.
Otros
En el marketing, para conseguir que el
publico valore de forma positiva un
producto.
En la política: para lograr el voto, por
ejemplo, a través de la buena oratoria.

7. 3. Hipótesis de la personalidad implícita.
Todos tenemos ciertas ideas de cómo se organiza la
personalidad, de qué rasgos o cualidades se asocian para
definirla. La forma en el que el profesor percibe a un alumno se
halla influida por estas creencias.
La variedad en la combinación de los rasgos es mucha.
Por ejemplo:
Prolijo - Inteligente
Indisciplinado – haragán
Aquí se evalúa el todo a partir
del conocimiento de una parte.

8. 4. Tendencia a la categorización.
La base de las categorizaciones está constituida por estereotipos, y
en este caso el profesor, percibe a los alumnos como pertenecientes
a un tipo determinado y les atribuye rasgos supuestamente
característicos del grupo al que pertenecen. Tal es así que
escuchamos expresiones estereotipadas de determinados alumnos
como: “el abanderado de la escuela”, “el alumno aplazado”, etc.
5. Primacía de la primera impresión.
Las primeras impresiones tienen una influencia fundamental en la
forma en que una persona percibe a otra. Esto puede generar errores
muy comunes. Es por eso, que una actitud abierta que permita desde
comienzo el empleo de criterios amplios y flexibles, hará que el
profesor se mantenga alejado de cometer el típico error de juzgar por
la primera impresión. Si el docente se muestra flexible al recibir
información adicional, podrá modificar el juicio original.

9. 6. Primacía de la última impresión.
La importancia que adquiere lo último visto, escuchado o leído,
hace olvidar errores anteriores que parecen dejarse de lado.
7. Influencia del aspecto físico y en especial de los rasgos faciales.
Es conveniente, tratar de marginar consideraciones referentes a la
configuración física, los rasgos faciales y los gestos de los
estudiantes.

10. 8. Proyección.
Es un mecanismo de defensa del profesor, en donde atribuye
faltas a los alumnos para no ver sus propios defectos como
docente.
9. Marco de referencia estrecho. Para cada ocasión se adopta,
como término de comparación, una tanda diferente de
exámenes. Sabiendo esto, los alumnos de rendimiento
mediano, evitan rendir examen a continuación de un alumno
excelente. Esto ocurre, porque el profesor comete el error de
comparar los resultados de sus alumnos para calificarlos. Estas
consideraciones son ilegítimas, por eso es conveniente fijar
previamente y de manera concreta, los estándares de
rendimiento deseados.

11. 10. Error por generosidad.
Este error es cometido por el profesor, ya que evalúa con
distinta generosidad a sus alumnos. El problema se genera
porque no existe un acuerdo entre los docentes para establecer
un parámetro de generosidad, como así tampoco existe ese
parámetro para un mismo docente, ya que no va a evaluar con
la misma generosidad todos los días de la semana.

12. Las apreciaciones personales del profesor.
Fuente: Alicia W. de Camilloni