Este documento presenta varias teorías para la resolución de conflictos, incluyendo la programación neurolingüística, el razonamiento jurídico y la inteligencia emocional. La programación neurolingüística ofrece un enfoque práctico para lograr cambios personales a través de una serie de técnicas asociadas. El razonamiento jurídico garantiza la solidez de los argumentos presentados por los abogados basados en la estructura lógica de sus premisas. La inteligencia emocional reconoce la