Señales de trastornos del aprendizaje en niños menores de 5 años
1. Edad: Alteracionesaconsiderar:
3 a 5 años Falta de habla, habla ininteligible y errores para construir oraciones.
5 a 6 años Sustituciones de palabras difíciles por otras más sencillas; no pronunciar
la parte final de ciertaspalabras;palabrasincompletas;omisiónocambio
de vocales.Fallosenlaestructurade la oración;faltanotable de fluidezy
ritmo; frecuencia e inflexiones anormales del habla.
Sobre los7 años Distorsiones, omisiones o sustituciones de sonidos.
Otrasdificultadesno
relacionadas
específicamentecon la
edad incluyen:
Retraso de más de un año en la aparición de sonidos individuales del
habla; uso de sonidos vocales con exclusión de casi todos los otros
sonidos;sentirvergüenzaoperturbaciónporhablar ( mutismoselectivo);
voz consistentemente monótona, inaudible o de calidad deficiente; uso
de tono inapropiado para la edad del niño (síndrome de asperger).
¿Cuáles son las señales de un trastorno del aprendizaje en
niños de 5 años o menores?
Los trastornos del aprendizaje generalmente se agrupan en tres categorías:
Trastornos del habla o lenguaje.
Problemas para leer, escribir y aprender matemáticas.
Y otra serie de trastornos tales como problemas de coordinación, motricidad o
memoria.
A veces es evidente que un niño tiene una determinada discapacidad, como dislexia o
discalculia. La dislexia afecta la capacidad de leer y la discalculia impactan de manera
negativa la habilidad de aprender matemáticas. Es común que los niños sufran una
combinación de distintos trastornos.
Los trastornos por déficit de atención no son trastornos del aprendizaje propiamente
dichos. Pero los niños con discapacidades del aprendizaje generalmente también
manifiestan problemas de falta de atención.
Entre los signos que podrían indicar un trastorno del aprendizaje en niños menores de 5
años, se incluyen:
Retraso del habla.
Problemas de pronunciación.
Dificultad para aprender nuevas palabras.
2. Dificultad para aprender nociones de lectura.
Dificultad para aprender los números o el alfabeto.
Intervalos de atención cortos.
Dificultad para seguir instrucciones.
Dificultad para sostener correctamente el crayón o el lápiz.