El estado social de derecho surgió después de la Segunda Guerra Mundial en países derrotados como Alemania e Italia como una alternativa al estado liberal y totalitario. Propone fortalecer servicios públicos y garantizar derechos como salud, educación, trabajo y vivienda, e interviene en la economía para garantizar estos derechos. Busca mejorar la calidad de vida a través de la participación ciudadana y el reconocimiento de derechos económicos, sociales y culturales.