La filtración es un proceso de purificación que elimina sedimentos sólidos suspendidos en el agua utilizando medios granulares como zeolita, arena sílica y antracita. Un filtro está compuesto por un manto sostén de piedras, granza y arena. La filtración se realiza al ingresar el agua sedimentada a través del filtro, donde la arena retiene las impurezas o turbiedad residual.