El Hospital de Clínicas produjo un trabajo de investigación a raíz del incremento de los accidentes ocasionados por las pilas botón en los niños. El mismo es interdisciplinario y fue generado por los servicios de Otorrinolaringología, Toxicología y Pediatría.
FISIOLOGIA BACTERIANA y mecanismos de acción (1).pptx
Riesgo de accidente por pila boton
1. RIESGO DE ACCIDENTE POR PILA BOTON
Scarlato E., Blanco G., Doisenbant A., Rachetta S., Yohena I., Mantellini M., Paoli B.,
Arabolaza M.,
Servicio de Toxicología y Servicio
de Otorrinolaringología. Hospital
de Clínicas “José de San Martín”
El Hospital de Clínicas ha
producido un trabajo de
investigación a raíz del incremento
de los accidentes ocasionados por
las pilas botón en los niños. El
mismo es interdisciplinario y fue
generado por los servicios de
Otorrinolaringología, Toxicología y
Pediatría.
Radiografía de cráneo de un niño que se introdujo una pila botón en la nariz
Es sabida la tendencia de los niños a investigar el mundo que los rodea a través del
contacto físico. En las etapas tempranas del desarrollo es bastante frecuente que
dicho contacto incluya la introducción de los elementos que explora en orificios tales
como la nariz, oído y boca, constituyéndose en una causa muy común de consulta en
la guardia de cualquier hospital.
Se denomina cuerpo extraño a todo aquel objeto que, accidental o intencionalmente,
se introduce en el cuerpo lo cual puede ocasionar daño.
En los últimos cinco años se han incrementado las lesiones en niños por la
introducción de pilas botón.
Dentro de los cuerpos extraños que los niños se introducen en la nariz, oído y aparato
digestivo la pila botón es quizás el que mayor probabilidad tiene de traer severas
complicaciones. Esto se explica por la sumatoria de múltiples mecanismos de lesión:
a- por presencia de cuerpo extraño (obstrucción, lesión por compresión) b- por
causticidad (liberación de sustancias corrosivas en el lugar donde está alojada) c- por
toxicidad de sus componentes (mercurio, litio, cadmio, manganeso), los cuales
pueden ser liberados de su estructura y ser absorbidos por el organismo, causando
daños incluso en órganos alejados d- por injuria eléctrica, aún cuando su carga
pareciera ser mínima, pues la conducción de electricidad puede ser facilitada por los
líquidos corporales
Generalmente los cuerpos extraños pueden ser extraídos sin dificultad por el médico
de guardia, pero debemos tener en cuenta que no ocurre lo mismo cuando el cuerpo
2. extraño en cuestión es una pila botón. Esta es quizás la URGENCIA
otorrinolaringológica pediátrica más frecuente y con una creciente prevalencia en la
actualidad.
Riesgos toxicológicos dentro del hogar y otros ámbitos.
Tenemos que tener conciencia que en todos los hogares se encuentran un
sinnúmero de sustancias químicas. Entre estos elementos son de común
conocimiento los peligros que involucra la presencia de artículos de limpieza,
insecticidas, solventes como el aguarrás, kerosene, alcoholes, medicamentos,
corrosivos (limpia hornos, destapa cañerías), productos de uso industrial, etc. Los
padres suelen tener los debidos recaudos cuando conocen la peligrosidad de estos
elementos para evitar el daño que podrían generar en manos de sus pequeños. Sin
embargo hay una serie de productos cuyo riesgo potencial no ha adquirido aún el
nivel de difusión que su peligrosidad exige. En los últimos tiempos en la vida
cotidiana se ha incrementado notoriamente el uso de elementos de variada
naturaleza activados mediante pilas o baterías pequeñas conocidas como “pila
botón”. La práctica diaria en servicios de emergencias demuestra una alarmante
prevalencia de accidentes por este tipo de dispositivo que los niños tienen cada vez
más a su alcance.
¿Dónde encuentran los niños estas pilas?
La lista es cada vez más variada y extensa, procediendo de
objetos tales como agendas digitales, relojes, audífonos,
termómetros, lasers, linternas, reproductores musicales,
controles remotos, computadoras, alarmas y dispositivos
para su activación, llaveros musicales y una amplísima gama
de juguetes (cuyas características generales son tener
sonidos, luces y movimientos). Como vemos, estos
elementos no sólo corresponden a los propios del niño sino
que muchas veces pertenecen al mundo del adulto.
Los hechos anteriores se encuentran agravados por las siguientes razones:
- Costumbre de guardar las pilas viejas en desuso. - Confusión de las pilas con
fármacos, sobre todo cuando aquellas se guardan en cajas de medicamentos. -
Inclinación natural del niño para desmontar los juguetes y otros objetos electrónicos,
teniendo en cuenta que muchos productos no cuentan con cierre de seguridad en el
compartimiento destinado a las baterías - Los niños pequeños se sienten atraídos por
la superficie lisa y brillante de la pila y son físicamente hábiles para encontrarlas y
extraerlas del artefacto electrónico donde se encuentran alojadas. - El número de
casos se incrementa significativamente según la estacionalidad (agosto por el día del
niño y diciembre por las fiestas de fin de año), lo que demuestra una relación directa
entre el mayor consumo de juguetes y estos accidentes.
3. Diversos factores pueden modificar el tipo y grado de lesión que producen estas
baterías. Estos son:
- El tiempo de exposición.
- La ubicación de la pila dentro del organismo.
- El número y dificultades de intentos fallidos para extraerla.
- La carga previa. (Sobre este particular es importante tener en cuenta que el hecho
de que no tengan la potencia suficiente para activar el aparato electrónico
correspondiente no significan que estén descargadas por completo).
MANIFESTACIONES CLINICAS.
La sintomatología es variable, algunos niños no presentan signos ni síntomas (esto no
significa que no haya daño), mientras que otros pueden tener signos inespecíficos
tales como dolor, tos, vómitos, cólicos, irritabilidad , fiebre o taquicardia u otros más
específicos tales como babeo, ingesta oral dificultosa, sangrado nasal, goteo nasal o
secreciones malolientes. Se pueden observar diversas complicaciones tales como
perforación del tabique nasal o de la membrana del tímpano (oído).
MEDIDAS PREVENTIVAS.
1) Medidas de educación pública que deben ser dirigidas tanto a la población adulta
como a los niños, explicando el peligro potencial de las pilas en caso de ingestión o
introducción en orificios, haciendo especial hincapié en los siguientes apartados:
1.1. Desechar las pilas usadas inmediatamente tras la extracción del aparato,
tirándolas a un sitio seguro donde no puedan ser recuperadas por los niños. 1.2.
Guardar las pilas de recambio o nuevas en sitios inaccesibles y nunca en cajas de
medicamentos . 1.3. Evitar la costumbre de comprobar si la pila está cargada,
poniendo esta en la punta de la lengua, ya que las pilas son escurridizas y fáciles de
ingerir de forma involuntaria. 1.4. En caso de ingestión, recomendar a los padres la no
extracción manual por parte de ellos mismos o un profesional no capacitado, no
provocar el vomito ni administrar gotas ni medicamentos.
2) Recomendar a los fabricantes de pilas que indiquen claramente la composición y
las comercialicen en envases con sistemas de extracción "a prueba de niños".
3) Obligar a los fabricantes de juguetes, audífonos y otros aparatos electrónicos
(aunque no fueran destinados a niños) a instalar dispositivos de seguridad en el
sistema de cierre del compartimiento donde van situadas las pilas.