1) Mesoamérica se refiere a la región del centro y sureste de México y el norte de
Centroamérica, donde florecieron importantes civilizaciones prehispánicas como los olmecas, mayas, mixtecos-zapotecas, totonacas, toltecas y aztecas.
2) Estas civilizaciones pudieron desarrollarse debido a las condiciones ecológicas de la región, como la disponibilidad de agua, tierra fértil y diversidad de plantas, que permitieron el desar
1. AN.MOSe designa Mesoamérica a la región centro-sureste de México, y la zona norte de
Centroamérica, donde florecieron las más importantes civilizaciones prehispánicas. Desde
los olmecas, en lo que hoy es el sur de Veracruz y Tabasco; los mayas en la península de
Yucatán, Chiapas, Guatemala, Belice y Honduras; los mixtecos-zapotecas en lo que hoy es
el estado de Oaxaca, los totonacas al norte de Veracruz; los toltecas y aztecas pueblo
indígena de filiación nahua que fundó México-Tenochtitlán y hacia el siglo XV en el periodo
Posclásico tardío se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que conoció
Mesoamérica asentados en un islote al poniente del Lago de Texcoco, sobre el que se
asienta la Ciudad de México. El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de
náhuatl del norte de México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa
chichimeca
En el siglo XII ocurrió la desintegración de Tollan, provocando ello una dispersión
demográfica de grupos tolteca-chichimecas que avanzaron sobre Cholula, provocando el
asentamiento y procesos mayores de interrelación étnica. Dicha migración dio origen a la
formación de núcleos poblacionales, teniendo como el más importante de los siglos XII y XIII
a Chalco-Amaquemecan, que agrupó cuatro enormes cabeceras con doce señoríos y
dieciocho grupos étnicos. En esta región existían condiciones que permitieron a sus
habitantes desarrollar asentamientos humanos, construir ciudades, tener una vida sedentaria
y desarrollar las grandes culturas como la olmeca, la maya, la mexica o azteca, la
teotihuacana, la tolteca, la mixteca, la zapoteca y otras más. Abundaban los animales para la
cacería y la pesca, y muchas plantas que podían recolectarse. La disponibilidad de agua, la
fertilidad de la tierra y la variedad de plantas, ayudaron a que surgiera una agricultura muy
productiva, propició el intercambio comercial y cultural entre zonas apartadas, por eso hay
costumbres, creencias y formas de trabajo que son comunes a todos los pueblos de
Mesoamérica.
A esta época los historiadores la clasificaron en tres periodos:
1.- El Formativo o Preclásico abarca desde 1800 a.C., cuando se extienden las aldeas
agrícolas permanentes, hasta 200 d.C. Es definido casi siempre a partir de los indicios más
antiguos de la fabricación de cerámica, encontrados en Guerrero, se calcula que datan del
año 2440 a. C.
Comprende tres etapas:
a.- 2500 a 1200 a. N. E. solo existían comunidades tribales igualitarias. Las aldeas que se
establecían junto a los campos de cultivo no superaban las veinte chozas y estas eran
parecidas entre si, por que respondían a la homogeneidad del grupo: La vida comunitaria
giraba en torno a la actividad agrícola, pero había un incipiente intercambio comercial entre
aldeas.
b.- 1200 a 400 a. N. E. se produjeron adelantos técnicos, se crearon represas, canales,
terrazas y otros sistemas de control de agua. Especialización del trabajo y surge las clases
sociales, la riqueza o pobreza de sus tumbas y ofrendas funerarias, en las representaciones
artísticas y en la imposición de objetos de lujo como lo son las figuras de piedra verde,
espejos de hematita, polvo cinabrio, adornos de huesos, concha, piedras semipreciosas,
hacían la diferencia. Hubo un importante intercambio comercial.
2. c- 400 a. N. E. a 200 a. N. E., ocaso del mundo olmeca, algunos asentamientos aumentaron
de tamaño y complejidad, hasta el punto de convertirse en centros de poder regional. Hubo
luchas de poder en el intento de controlar el comercio y la política. Se distinguen por un tipo
de arquitectura de plazas, plataformas y templos monumentales con rampas y escalinatas,
pirámides enormes, como las del sol en Teotihuacán. El comercio tuvo gran importancia en
esta etapa, se invento un tipo de escritura jeroglífica, se invento la cuenta larga, el sistema
de computo calendárico mas complejo de Mesoamérica.
2.- El Clásico abarca del año 200 al 800. Es el tiempo de esplendor de numerosas ciudades
independientes, en las que se construyeron grandes centros ceremoniales. Apogeo
teotihuacano y concluye con las migraciones nahuas y el establecimiento de centros
regionales en el valle de México. Se divide en dos periodos: el Clásico Temprano y el
Clásico Tardío. El Clásico Temprano abarca los primeros 400 años, se consolidó el proceso
de urbanización que se observaba desde el Preclásico Tardío; nacieron ciudades como
Cholula, en el valle Puebla-Tlaxcala; Monte Albán en los valles centrales de Oaxaca, Tikal y
Calakmul en el área Maya. Las obras hidráulicas que permitieron la alta eficiencia de la
agricultura mesoamericana también estaban bien desarrolladas en esta época.
3.- El Postclásico comprende desde el año 800 hasta la llegada de los españoles. Al
principio de este periodo, las ciudades más importantes de Mesoamérica fueron
abandonadas o destruidas. Después se fundaron otras y finalmente surgió el gran señorío
mexica. A fines del periodo Clásico, hacia el año 900 d.C., los grandes centros ceremoniales
fueron abandonados iniciándose una época de grandes migraciones, mezcla de pueblos,
desorden y guerras, que sólo terminaría con el establecimiento de una nueva civilización, la
de los toltecas en Tula.
Una de las áreas más importantes durante la historia prehispánica de México fue el Centro
de México. Está conformada por los valles de tierra templada a fría situados en la parte
meridional de la Altiplanicie Mexicana y en el norte de la cuenca del río Balsas. Es un nicho
ecológico caracterizado por su clima templado y la ausencia de corrientes importantes de
agua. Las lluvias, por otro lado, se presentan entre los meses de abril a septiembre, y no son
demasiado abundantes. Este hecho fue el que motivó el desarrollo temprano de obras
hidráulicas, entre las que se cuentan la canalización de los ríos, los sistemas de acequias en
las laderas de los cerros para almacenar el agua.
El valle de Teotihuacán, de él proceden los restos más antiguos de cultivo del maíz y
cerámica está compuesta por varios lagos y lagunas. En torno al lago de Texcoco crecieron
poblaciones tan importantes como Cuicuilco, en el período Preclásico; Teotihuacán en el
Clásico y Tula y Tenochtitlán en el período Posclásico.
El área Maya es una de las más amplias de Mesoamérica. La dividen en dos sectores: la
península de Yucatán, en el norte, y las Tierras Altas, en el sur. La primera comprende,
además de la península yucateca, el Petén y Belice. Se trata de una zona de tierras bajas y
clima caliente. Es una plataforma caliza, apenas elevada hacia el sur, en donde los montes
maya rompen la llanura del paisaje. Carece de corrientes de agua superficial, pues el suelo
es demasiado permeable, en cambio, son abundantes los cenotes. Por otra parte, las Tierras
Altas comprenden los Altiplanos de Guatemala, Chiapas, el occidente de Honduras y el
occidente y centro de El Salvador.
3. La región oaxaqueña, territorio montañoso, enmarcada por la sierra madre del sur y el
escudo Mixteco. Incluye una porción de la cuenca del río Balsas, caracterizada por su
sequedad y complicado relieve. Los valles centrales de Oaxaca vieron el desarrollo de la
cultura zapoteca. La arquitectura de esta región, es el centro ceremonial de San José
Mogote.
Guerrero. Se puede dividir en tres regiones con características diferentes: al norte, la
depresión del río Balsas, la parte central corresponde a la sierra madre del sur, región rica
en yacimientos minerales y con escasas cualidades agrícolas. La parte sur es constituida por
la costa del océano pacífico, una llanura costera muy angosta, llena de manglares y
palmeras, azotada por los huracanes provenientes pacífico. Alfarero, mas tardío fue el
desarrollo de una tradición escultórica conocida como Mezcala, caracterizada por su
tendencia a la geometrización del cuerpo humano.
El Bajío. Se trata por ello mismo de una extensa región, que comprende las laderas de la
sierra madre occidental, una parte de la sierra madre del sur y la cuenca media y baja del río
Lerma. Las estribaciones de la montaña estaban cubiertas de bosques de pinos y encinos,
es agrícola por su fertilidad y la disposición de recursos hidráulicos, especialmente en la
llanura costera de Sinaloa, el Bajío y la Meseta Tarasca. Los climas varían del frío de
montaña, en el oriente de Michoacán, hasta el clima tropical de las costas de Nayarit.
La zona Norte de Mesoamérica conocido como Teotihuacán, territorio llano, comprendido
entre las sierras Madre Oriental y Occidental, clima seco, casi desértico, y la vegetación es
escasa, por lo que la agricultura en el norte sólo fue posible mediante la canalización de las
corrientes de agua superficial y el almacenamiento del agua de lluvia. La excesiva
dependencia del buen clima llevó a los pueblos del norte de Mesoamérica a abandonar la
región a mediados del siglo VIII d. C., en que enfrentaron una prolongada sequía y las
invasiones de pueblos árido-americanos.
Los teotihuacanos, convirtieron a su ciudad en grandes intercambios comerciales,
monopolizaban la distribución de la cerámica anaranjado delgado, una de las más finas y
apreciadas de la época, producida en Puebla, y las minas de obsidiana, alabastro y otros
minerales, estos productos eran intercambiados con otros pueblos por mercancía de la cuál
los teotihuacanos no disponían. Era una ciudad cosmopolita y multiétnica. Hacia el año 600
comenzó el proceso de declinación de Teotihuacán. Marca el inicio del Clásico Tardío,
caracterizado por la época del gran florecimiento de las culturas maya y zapoteca.
Aprovechando la debilidad de las metrópolis, varias ciudades cobraron fuerza y tomaron
posiciones centrales en las rutas de intercambio que sostenían la hegemonía de
Teotihuacán. Surgieron centros regionales en el Centro de México: Xochicalco, en Morelos,
controlaba el comercio con el Área Maya; Cholula, en Puebla-Tlaxcala, hacía lo propio con el
sureste; Teotenango, con el Occidente de México. El creciente poder de estas ciudades y
otras como Cacaxtla y Cantona. Este periodo es conocido como epiclásico, y se trata de una
época de fuertes desórdenes y reacomodos políticos, y culmina con las primeras
migraciones de los pueblos del norte de México. Motivadas por las sequías prolongadas que
arruinaron las sociedades agrícolas de la región. Los mismos centros regionales que
rivalizaron en esta época fueron construidos con el aporte de pueblos migrantes
4. Periodo Posclásico (800/900 - Conquista española) El Posclásico es dividido por los
arqueólogos en dos épocas, el Posclásico Temprano (800/900 - 1100), dominado por Tula y
la cultura tolteca; y el Posclásico Tardío, tiempo del imperio mexica (1100 - 1521/1694).
A la llegada de los mexicas comenzó un periodo expansionista militar y comercial que
dominó casi toda Mesoamérica. El expansionismo estaba basado en la ideología religiosa de
los mexicas, quienes se consideraban a sí mismos como hijos del sol quienes tenían la
obligación de proporcionar alimento a los dioses sangre y corazón, por lo que emprendían
guerras con la misión de capturar presos. Con la llegada de los españoles y la conquista de
los aztecas en 1521, los indígenas fueron derrotados y sometidos a la dominación española
y se convirtieron en un grupo marginado, explotado y relegado. Llegaron a nuestro territorio
mujeres y hombres, así como animales, plantes y productos, de origen europeo y africano
que modificaron irreversiblemente todos los aspectos de la realidad nacional. Como
resultado de la mezcla entre las mujeres indígenas y los hombres españoles surgió un nuevo
grupo racial, los mestizos, que se convertirían en el centro de la nueva sociedad mexicana.
El régimen colonial se caracterizó por marcar diferencias entre los diferentes grupos étnicos,
favoreciendo a los españoles, y discriminando a los criollos, es decir los hijos de españoles
nacidos en México, a los indios y a los mestizos. Con la Independencia, los mestizos
emergieron como el nuevo grupo dominante de la nación y de la identidad mexica.
Los mestizos tuvieron la capacidad de integrar a los demás grupos humanos del país en un
proceso que ha sido conocido como "mestizaje" en el que tanto los indígenas como los
criollos, así como los inmigrantes extranjeros, debían renunciar a sus identidades
particulares para asumir la identidad mestiza propia de todos los mexicanos. Los gobiernos
independientes instauraron la igualdad, terminando de manera definitiva con las leyes y
prácticas que discriminaban a los distintos grupos étnicos.
La conquista.
Alrededor del año 1518, el territorio que conocemos cómo México estaba conformado por
diversas naciones indígenas, unas más civilizadas que otras. Dentro de ellas la más
poderosa era la nación nahua, descendiente de la tribu de los mexicanos y que hoy
conocemos como aztecas. Para entonces los aztecas habían logrado extender su imperio, al
que llamaban Anáhuac, desde la mitad de lo que hoy es México hasta Nicaragua; donde
existían riquezas como minas de piedras preciosas y una naturaleza basta y abundante
propia para la alimentación. Después de las expediciones de Hernández de Córdoba y de
Grijalva por la península de Yucatán y las costas del golfo, había suficientes motivos para
enviar una tercera expedición preparada para la invasión y el saqueo.
Cuando los españoles preguntaron el origen de tales riquezas, los indígenas señalaron hacia
el oeste, la esclava Malinche que hablaba tanto maya como nahua, Hernán Cortés se enteró
no sólo de la existencia de un rico y poderoso imperio, sino de la cantidad de enemigos que
tenía debido a sus métodos de conquista y dominio. Mientras tanto, la noticia de la llegada
de hombres barbados en casas flotantes llegó rápidamente al emperador Moctezuma. El
Emperador envió una embajada al encuentro de los españoles en Veracruz, con la tarea
fundamental de persuadirlos para que regresaran al este. Las historias de lo aguerridas y
crueles que eran las huestes aztecas lograron sembrar el miedo entre los hombres de
Cortés. Sin embargo, los ánimos se elevaron al ver los regalos que el la embajada trajo.
5. En la campaña hacia la capital, Cortés hábilmente se dedicó a establecer alianzas secretas
con los pueblos inconformes. El más numeroso e importante en la estrategia fue el
Tlaxcalteca, que recientemente había logrado librarse del yugo azteca pero se encontraba
aislado en medio del imperio, en una especie de embargo. A pesar del alegado mensaje de
paz por parte del emperador Carlos V, muchas embajadas más intentaron detener el avance
de Cortés hacia la Gran Tenochtitlán.
Tenochtitlán entera era en si misma una fortaleza difícil de vulnerar, y aunque muchos días
de aparente calma pasaron, la tensión crecía entre la población Nahua mientras los
españoles tramaban el saqueo de la ciudad. La revuelta fue incontenible, en el primer
combate los nahuas salieron victoriosos y los españoles huyeron por el norte hacia Tlaxcala,
donde fortalecieron su ejército. En el segundo ataque encontraron una ciudad asediada por
la viruela y el hambre. La caída fue súbita
Las colonias más codiciadas eran las que pertenecían a España, porque éstas eran ricas en
recursos naturales, especialmente en metales preciosos, y fuerza de trabajo humana que
podían explotar. Desde que Cristóbal Colón llegó en 1492 a las islas de América, se
precipitaron las expediciones al nuevo mundo. Los virreinatos de la Nueva España y del
Perú tenían la población indígena de cultura más avanzada entre las razas autóctonas que
encontraron los europeos en América, por eso pudieron ser los dos virreinatos más
importantes del período colonial.
El primer explorador europeo en llegar al territorio que ahora llamamos México fue Francisco
Hernández de Córdoba, quien en 1517 llegó a las costas de Yucatán y recorrió el litoral
hasta Campeche. Un año después, Juan de Grijalva llegó por la costa hasta Veracruz y,
finalmente, en 1519, Hernán Cortés se aventuró tierra adentro y conquistó el imperio mexica.
La época colonial de la historia de México abarca de 1521, cuando los españoles tomaron la
ciudad de Tenochtitlán, hasta 1810, con el inicio de la guerra de Independencia. Esta colonia
comprendía un enorme territorio que se extendía desde Norteamérica (a la altura de Nuevo
México) hasta Guatemala. Los españoles encontraron una gran variedad cultural y social:
desde grupos primitivos y nómadas de organización tribal, hasta pueblos de una gran
complejidad cultural, sedentarios, agricultores, con división social y organización estatal,
comercio, conocimientos astronómicos, matemáticos, etc.
La diversidad cultural y social determinó diferentes formas de conquista, colonización y
evangelización: En el norte del territorio hubo una conquista lenta, hacia el centro se
asimilaron algunos patrones prehispánicos y se dieron fenómenos como el sincretismo y el
mestizaje. Aprendieron las lenguas, escribieron diccionarios y recogieron información valiosa
sobre el saber y las formas de vida prehispánicas. A los rituales religiosos se incorporaron
formas de celebración y de culto, En 1571, se extendió en la Nueva España la actividad del
Santo Oficio de la Inquisición. Esta organización tenía como fin investigar y castigar, con
métodos muy crueles, a todos aquellos que no eran fieles católicos. La Iglesia católica fue un
elemento central en la Colonia, la educación dependía de ella, así como hospitales y
hospicios. Los templos y conventos que fueron edificados en todas las poblaciones
novohispanas son muestra del poder y difusión alcanzados por la religión. En las actividades
económicas tenía la iglesia un papel importante. El diezmo, impuesto recibido por las
autoridades religiosas, así como las donaciones hechas por la monarquía y por los
creyentes, dieron a la iglesia grandes capitales, que otorgaba en préstamo a los individuos y
6. aun al gobierno. Asimismo, acumuló numerosas propiedades en las ciudades y en el campo,
que como no se podía vender, crearon un acaparamiento poco productivo, lo que provocaría
serios problemas durante el siglo XIX.
Tras la muerte del monarca Carlos II, último de los Habsburgo hispanos, se produjo un
enfrentamiento entre los imperios francés y austríaco por imponer en el trono español a un
miembro de su familia. El aspirante por parte de Francia era Felipe de Anjou, nieto del rey
Luis XIV y de María Teresa (hermana de Carlos II). Por su parte, Austria deseaba el trono
para el Archiduque Carlos, hijo del Emperador Leopoldo y Margarita.
Este enfrentamiento produjo un conflicto armado en Europa durante 1701-1714, del cual
salió triunfante la dinastía de los Borbones. La estructura del Estado español se debilitó tras
el enfrentamiento, perdiendo presencia económica y política en Europa, originando que las
colonias en América ejercieran cierto grado de autonomía. Hacer más eficiente y
racionalizar la estructura administrativa pública o estatal. Continuar con la centralización de
la toma de decisión en el monarca. Afianzar el poder estatal sobre el eclesiástico. Desplazar
las instituciones medievales que todavía persistían en el Imperio. Cancelar la autonomía
económica y política que iban adquiriendo las colonias a principios del siglo XVII. Impulsar el
desarrollo de la manufactura en España. Retomar las ideas de libertad individual y
económica; de igualdad jurídica así como la tolerancia religiosa que pregonaba la burguesía,
siempre que no afectara los intereses del monarca
La economía de la Nueva España estuvo basada en la minería de exportación, en una
agricultura de autoconsumo regional y en un comercio de materias primas restringido nada
más con la metrópoli, lo cual produjo grandes desigualdades socioeconómicas en perjuicio
de los indígenas, negros, castas, y beneficios a la minoría europea. La estructura política
establecida por España para la Nueva España marginaba de los puestos de decisión en la
administración pública y de la organización eclesiástica a los criollos. En este periodo se
inició el significativo proceso social de mestizaje étnico y cultural.
Durante las primeras décadas del siglo XVIII, la Nueva España experimentó un desarrollo
económico basado fundamentalmente en la minería de plata y oro; en el comercio de
materias primas para la manufactura europea a través de la Metrópoli y en la “hacienda”,
que fungía como principal unidad de producción agrícola y ganadera para el autoconsumo
regional.
Dicho crecimiento económico permitió en cierta medida experimentar una estabilidad social y
política interrumpida de manera breve por ciertas revueltas, así como una cultura cada vez
más definida. El crecimiento económico que experimentó la Nueva España no trajo bienestar
para todos los grupos sociales, por el contrario, acentúo las desigualdades socioeconómicas
y políticas entre estos grupos. No obstante, surgen, en el seno de los criollos, inquietudes en
contra de su marginación de la toma de decisiones económicas y políticas.
El sistema socioeconómico y político desarrollado durante la colonia producía grandes
riquezas, las cuales se distribuyeron de manera inequitativa ya que la mayoría de los bienes,
7. tierras y dinero se concentraba en manos de los españoles que representaban el 0.3% de la
población novohispana y más del 90% de la población de la Nueva España (indígenas;
negros y castas) carecía de las condiciones mínimas de desarrollo.
El grupo social de la población novohispánica que experimentó un importante crecimiento
durante el periodo colonial fue el mestizo.
La economía de la Nueva España durante los siglos XVII y XVIII se basó principalmente en
la minería de exportación de oro y plata, el comercio de materias primas para la metrópoli y
en una agricultura de autoconsumo regional.
La iglesia católica fue la instancia social que realizó la denominada “conquista espiritual” de
los indígenas, mediante una particular síntesis de creencias nativas con santos y ceremonias
cristianos. Aparecen también las primeras manifestaciones culturales del mestizaje, tales
como el culto a la “Virgen de Guadalupe” del cerro del Tepeyac, lugar donde los indígenas
rendían culto a la diosa Tonantzin; igualmente, surge por parte de los intelectuales criollos el
interés por recobrar y articular la historia prehispánica. Son éstas las principales
manifestaciones del incipiente nacionalismo cultural. Dentro de la burocracia novohispana se
naturaliza la compra de cargos públicos y se difunde la concepción patrimonialista de los
mismos.
Otros procesos importantes fueron el significativo crecimiento demográfico durante ese
periodo, principalmente en las ciudades, y la serie de expediciones realizadas hacia el norte
con la finalidad de conquistar a ciertos grupos indígenas y colonizar nuevos territorios. A
mediado del siglo XVIII, el virreinato de la Nueva España comprendía un enorme territorio,
que al sur llegaba hasta Costa Rica; por el este llegaba su jurisdicción a las islas Antillas; al
oeste incluía las islas Filipinas y al norte ocupaba grandes extensiones de lo que
actualmente son los Estados Unidos de América. No obstante, no existía un control total por
parte de los españoles de este territorio ya que comprendía grandes zonas despobladas o
prácticamente inexploradas, así como porciones donde había grupos indígenas aún rebeldes
o estaban ocupadas por establecimientos de potencias europeas.
En 1786 los borbones asumieron el reinado de España y no tardaron mucho tiempo en
descubrir los problemas que se vivían en Nueva España: la Iglesia, el ejército, los mineros,
los comerciantes y los hacendados tenían un desmesurado poder y controlaban la vida del
virreinato. Ante esta circunstancia, Carlos III envió un visitador a sus posesiones
ultramarinas: José de Gálvez, quien no sólo tenía la encomienda de restablecer el control
absoluto del monarca, sino también implementar las medidas necesarias para modernizar y
transformar las colonias en posesiones rentables.
Como resultado de las acciones del visitador se estableció el sistema de intendencias que
dividió el territorio novohispano en doce jurisdicciones gobernadas por intendentes de
ejército y provincia designados por la Corona; asimismo, se abolieron las alcaldías mayores
y los corregimientos, se disminuyó el poder de los criollos en la Real Audiencia, se creó un
ejército regular y se designó un superintendente que sustituyó al virrey en el manejo de la
Real Hacienda, con lo cual se logró que la recaudación de importantes sumas de dinero a
beneficio del virrey.
8. En 1778 los Borbones liquidaron el sistema de flotas y otorgaron libertad a todos los puertos
y comerciantes americanos para realizar sus transacciones con España. Fueron los
pequeños comerciantes del interior quienes más resueltamente se identificaron con estas
medidas, aprovechando la coyuntura para oponerse al consulado de México. La primacía de
la ciudad de México fue también vulnerada por el contrabando, otra consecuencia del
sistema comercial Los fletes altísimos que se cargaban a las mercancías para cubrir el
costoso transporte de las flotas, de los múltiples impuestos que la corona imponía al
comercio para obtener los ingresos que no le daban en la península, aumentaban el precio
de venta de estas mercancías que invitaba al contrabando.
Se le otorgo a Inglaterra el permiso de la trata de negros con la nueva España, más un
permiso para introducir mercancías en Veracruz, y otros puertos. Por estos conductos y el
contrabando, los ingleses inundaron los mercados de la nueva España con mercancías
baratas y calidad.
En el norte extremo, los cueros, el ganado en pie, la lana y las carnes saladas
representaban los principales productos de exportación de estás zonas. La región central y
sur del país siguió el crecimiento general. Chalco, Atengo y en el valle de Toluca, satisfacía
la demanda del gran mercado de la capital. El trigo y la cebada los importaba del Bajío y de
Puebla. Los valles de Puebla Tlaxcala, productores importantes de maíz, frijol; redujeron sus
sembradíos de trigo. La grana cochinilla tuvo un gran desarrollo en la primera mitad del siglo
XVIII en Oaxaca, pero se estanco y decayó a finales del siglo.
En la intendencia de Veracruz, el cultivo de cereales tradicionales cubría sobradamente las
necesidades internas, y con frecuencia se quemaba gran es parte de la producción de maíz.
Falta de compradores.
La agricultura del Bajío, Guadalajara, Michoacán y el norte era más comercial y esta
orientada a mercados situados fuera de la región. La que se practicaba en el centro y sur se
auto consumía que gran parte y sólo una porción pequeña de ciertos cultivos salía al
exterior.
El Bajío, Guadalajara, Michoacán y el norte los dueños de la tierra son criollos, mestizos y
castas, sin que falten los españoles e indígenas, pero que número reducidos.
El mercado género estas diferencias; uno amplio, abierto y en expansión. , Se sumó en el
Bajío y el norte. Cuya penetración en ese mercado dependía de su capacidad de ofrecer
precios bajos, la reducción de los precios no podía conseguirse rebajando los salarios o
explotando más la mano de obra, porque esta era escasa.
En nueva España, la crisis agrícola originada por la reducción violenta de las cosechas fue
mucho más intensa y dramática que en las sociedades europeas de la misma época porque
la mayor parte de la población dependía de un solo producto, el maíz. El hambre, las
caravanas de inmigrantes, la propagación de enfermedades y el incremento de los
desocupados y mendigos, creó un ambiente de tensión y zozobra en las ciudades que
culminaba en el motín o el incendio de las casas y graneros de los acaparadores.
Apenas se difundía la noticia de la pérdida de las cosechas, pequeña y mediana agricultores
eran asediadas por los acaparadores, quienes los presionaban a vender las pocas reservas
9. que tenían del año pasado. El campo se quedaba sin reservas desde los primeros días de
crisis.
Cuando la mayoría que la población padecía, los hacendados y acaparadores obtenía sus
máximas ganancias al vendedor a precios altísimos los granos y alimentos. Esto hacía a la
hacienda una unidad beneficiaria de los efectos de la crisis, también le obtuvo el monopolio
de la oferta de alimentos cuando todos sus competidores estaban arruinados
La desigualdad periódica de las cosechas afecto asimismo el régimen de propiedad de la
tierra, los pequeños, medianos y grandes agricultores muestran que en tanto los últimos
siguieron produciendo al año siguiente de la crisis, los primeros y los segundos se reponían
con gran dificultad, o no lo lograban y hasta dejaban de ser propietarios. Pero así como el
pequeño agricultor no soportaba dos o tres años malos, el gran hacendado difícilmente
sobrevivir a tres o más años continuamos de buenas cosechas y precios bajos. Todos los
estudios recientes muestran que una familia muy pocas veces lograba conservar sus tierras
más allá de la tercera generación.
La iglesia con enorme peso social, político y moral, le abrió tres vías para intervenir
directamente en la agricultura; 1) como propietaria; 2) como receptora del impuesto pagado
por los agricultores, y 3) como prestamistas de la mayor parte de los agricultores.
Uno de los soportes sobre los que se levantó la potencia de la iglesia fue el diezmo. Era un
impuesto sobre la producción bruto. El pago del diezmo se hacía en especie, pues en ciertas
épocas y regiones se hizo en dinero, en los años de mala cosecha obtenían grandes
ganancias, como muestran sus entradas por venta del diezmo en los años de crisis. La
iglesia recibía donaciones, legados testamentarios y diversos bienes de toda la población.
Los conventos y juzgados de capellanías y obras Pías dedicaron una parte de su capital a la
compra de propiedades y otra muy considerable la prestaban bajo garantía hipotecaria. Los
mayores beneficios de estos préstamos fueron para los agricultores, quienes ante cualquier
emergencia acudían al juzgado de capellanías en demanda de tal o cual cantidad, que
aseguraban pagar en término de cinco o nueve años, obligándose a dar anualmente cinco
por ciento del total del dinero recibido en préstamo
Las grandes transformaciones administrativas, políticas, económicas y sociales que padece
el país en esta época no producen estabilidad, ni el movimiento de 1810 es provocado
principalmente por una revuelta popular que viera en él la vía para una solución de sus
aflicciones sociales y políticas.
Desequilibrios de la sociedad novohispana ocasionados por el rapidísimo crecimiento
económico y las reformas borbónicas que lo acompañaron.
En nueva España la división crecimiento de los años 1770-1800 produjo efectos
desestabilizadores, rompió un lentísimo reacomodo económico social, como por que se dio
en el seno de una sociedad extremadamente desigual. Una de sus consecuencias fue
desplazar del polo del crecimiento económico y de la concentración de la riqueza del centro
del país hacia el Bajío, el occidente y el norte.
10. Otra consecuencia, buscada por las reformas económicas de los Borbones, fue el
fortalecimiento del sector externo de la colonia, con el fin de hacerlo más dependientes de la
metrópoli.
La reales audiencia, la institución si más poderosa después del virrey, fue objeto de
cambios que aceptaron su composición. Además de servir como asesor y consultó del virrey
en muchos asuntos, estaba integrado por oidores y alcaldes del crimen (criollos y mestizos)
aunque los reglamentos de la misma decían que éstos integrantes no podían ser más que
españoles.
Entre las reformas administrativas de esta época como debe mencionadas la de los alcaldes
mayores. Sus facultades comprendían y conocimiento en primera instancia de la jurisdicción
civil y criminal en los pueblos de indios pero como ocurrió con casi todos los funcionarios de
este tipo, los bajos salarios hicieron qué los alcaldes mayores violen los principios básicos
de su cargo, es decir proteger al indígena. La corona les exigía a ellos y a sus tenientes
letrados, una fianza y la
El virrey de la nueva España era el presidente de la Audiencia en México, pues era el
representante del monarca, estaban depositados en el los poderes del estado. El virrey no
siendo letrado tenía prohibido intervenir en la justicia y no tenía facultad para dar opinión en
algunos asuntos. Aunque fuera letrado no tenía permitido intervenir en el caso de desahogo
de recursos de fuerza en el distrito. Sin embargo el virrey como presidente debía de firmar
todas las sentencias.
Los fiscales eran miembros de la Audiencia y Cancillería de México, teniendo el fiscal de lo
civil como antecedente el Derecho Romano, donde tanto el patrimonio del emperador como
el patrimonio del estado tenían representantes e instrumentos procesales propios, mientras
que el fiscal del crimen, que actuaba como acusador no lo hacía en nombre de la sociedad si
no en representación del monarca, quien tenía la obligación de defender a sus súbditos.
En un principio los fiscales de lo civil tenían como atribuciones promover y defender los
intereses del fisco, mientras los fiscales del crimen debían vigilar la observancia de las leyes
que se referían a sus delitos y penas en su carácter de acusadores públicos. Dentro de las
prohibiciones de los fiscales se encontraban el ejercicio de la abogacía y el no tener trato
directo en las salas o en las audiencias que pudieran comprometer su honorabilidad y
tampoco podían intervenir en juicios eclesiásticos; los fiscales eran auxiliados en sus
funciones por los solicitadores o agentes fiscales, cargo que correspondería en la actualidad
a los Agentes del Ministerio Público.
El fiscal denominado promotor o procurador fiscal de la época Colonial fue herencia
española y sus funciones radicaban en defender los intereses tributarios de la corona,
perseguir los delitos, ser acusadores en el proceso penal y asesor de los órganos judiciales.
Los españoles trasladaron a América sus propios esquemas sociales, similares a los de la
época medieval europea; y aunque el choque de la conquista fue muy destructivo de la
forma de vida de las civilizaciones indígenas, durante la época colonial subsistieron algunas
formas sociales que existían antes de que llegaran los europeos. La sociedad colonial
estuvo profundamente dividida por las diferencias culturales y raciales de sus habitantes.
Las aspiraciones sociales de cualquier novohispano estaban claramente definidas por su
11. pertenencia a un determinado grupo racial. Por ello, esta sociedad era profundamente
racista y la gente vivía inmersa en una constante tensión social provocada por estas
diferencias.
El mosaico social y racial de la Nueva España se componía de:
Indígenas. Mestizos y castas. Negros y mulatos. Asiáticos. Españoles peninsulares y
criollos. Extranjeros y judíos
Las empresas españolas dependían totalmente de la mano de obra indígena. En buena
medida por esta razón, nunca hubo una decisión abierta de exterminar a la población
indígena. Sin embargo, durante los 300 años que duró el periodo colonial, disminuyó en un
90% la población autóctona. Muchísimos indígenas murieron de enfermedades
desconocidas en América y traídas por los europeos (como la viruela). Por otro lado, el
terrible choque moral y físico de la conquista provocó que muchas mujeres indígenas
dejaran de procrear, o se practicaran abortos, para impedir que sus hijos nacieran en las
condiciones que sufrían sus familias. También hubo suicidios y una gran cantidad de
muertes provocadas por excesivas cargas de trabajo. Poblaciones completas de indígenas
prácticamente desaparecieron de las franjas costeras a causa de enfermedades tropicales y
por condiciones inhumanas de vida que ahí se daban.
Antes de la conquista existía todo un abanico social entre la población indígena, pero a partir
de la Colonia esta pluralidad se uniformó en un solo nivel: todos se convirtieron en
tributarios. A pesar de ello, en algunos casos los españoles reconocieron diferencias entre
los indígenas plebeyos y nobles. Caciques y nobles funcionaron como instrumento de los
españoles para manejar y administrar a las masas indígenas y en ocasiones eran los
representantes de éstas ante los españoles. A cambio, los indios principales recibían
beneficios, como porciones de tierras, se les permitía montar a caballo, podían vestirse
como los españoles, podían conservar sus riquezas, etcétera. Algunos de estos indígenas
eran más ricos que muchos españoles aunque en la escala social siempre estuvieron por
debajo de estos.
En teoría, las leyes españolas protegían a los indígenas de la sobrexplotación del
conquistador español y había leyes diferentes para unos y otros. Esta legislación concebía al
indígena como un menor de edad, sin capacidad para tomar decisiones por sí mismo,
siempre necesitando a un tutor español que respondiera por él. Además, en un principio, se
intentó aislar a los indígenas en sus propias comunidades -"pueblos de indios"- en donde
estaba prohibido que vivieran los españoles.
La misma situación de desamparo provocó un alcoholismo crónico entre los indígenas, a
veces fomentado por los mismos españoles para debilitarlos. Como una medida de
supervivencia, muchos indígenas se hispanizaron. Los "indios ladinos" hablaban español e
imitaba a los españoles y a los mestizos en su forma de vestir y de vida. El ladino abandonó
casi todas las costumbres tradicionales de su raza y por eso se le consideraba un traidor
entre la comunidad indígena.
Mestizos: Al principio de la Colonia, a los mestizos no se les reconocía como tales. O se les
tomaba por españoles o por indígenas, sin ser aceptados totalmente dentro de ningún grupo.
Por eso, muchos padres de mestizos pagaban para que en el acta de nacimiento de sus
12. hijos se les calificara de "español". Algunos mestizos fueron educados como caballeros y
damas españoles porque la Corona consideraba humillante que un hijo de español fuera
educado entre los naturales. La mayoría de los mestizos era considerada "gente vil" y se les
negaba el derecho de ocupar cargos reales, eclesiásticos o municipales. Por ello, el papel de
los mestizos en la Colonia fue desde un principio un factor de inestabilidad, pues no tenía un
lugar definido en la sociedad de su tiempo. Los mestizos fueron rechazados tanto por los
indígenas como por los españoles.
Castas: A las personas que racialmente fueron el producto de mezclas de distintas razas se
les denominó "castas". Este heterogéneo grupo tuvo el mismo problema social que los
mestizos. Si no se les podía ubicar claramente dentro de algún grupo racial, eran negados y
discriminados por unos y otros. Las castas muestran la complicada estructura social que se
formó en la Nueva España. En el siglo de la Ilustración, el XVIII, se inventó una clasificación
racial de las personas "mezcladas". En esta clasificación aparecía una variedad de
posibilidades infinita. Algunas de ellas son: De español e indígena, mestizo. De Indio con
negra, zambo. De negro con zamba, zambo prieto. De blanco con negra, mulato. De
mulata con blanco, morisco. De español con morisca, albino. De albino con blanco,
saltatrás. De indio con mestizo, coyote. De blanco con coyote, harnizo. De coyote con indio,
chamizo. De chino con india, cambujo. Desde principios del siglo XVIII apareció en el arte la
"pintura de castas". Es decir, imágenes plásticas que representan a la gente de acuerdo a su
clasificación racial. Estas pinturas son muy interesantes porque reflejan la vida de la
sociedad novohispana del siglo XVIII. Muestran las actividades a las que se dedicaban, la
ropa que usaban y el lugar donde vivían.
Negros y Mulatos: Los negros fueron traídos a América en calidad de esclavos. Eran más
apreciados que los indígenas para el trabajo porque tenían más resistencia física y
soportaban mejor el clima cálido y húmedo de tierras tropicales, donde se les ponía a
trabajar en las plantaciones de caña de azúcar. Como los negros no tenían lazos con los
indígenas se les empleaba como capataces, a los que el indio temía y obedecía. Era un
grupo social rebelde y hubo frecuentes rebeliones comandadas por negros o mulatos (por
ejemplo la rebelión de Yanga en Veracruz). Además, hubo bandas de esclavos negros
fugitivos ("cimarrones") que se convirtieron en bandoleros que vivían en la sierra y atacaban
los caminos. Los españoles trataban de controlarlos poniéndoles severas restricciones.
Asiáticos. Algunos orientales (generalmente filipinos) llegaron a la Nueva España como
esclavos de los españoles. Laboralmente, no se les estimaba tanto como a los negros pero
se apreciaba su rapidez y sus aptitudes para elaboraciones artesanales y oficios humildes.
Los españoles definían a los asiáticos como "indios chinos", pagaban tributo como los
indígenas y se les aplicaban sus leyes. Entre los españoles, los miembros de este grupo
social vendían telas, velas, yerbas, aguardiente y muchos eran barberos.
Españoles y peninsulares criollos. La política de la colonia novohispana estaba en manos
de una minoría de origen europeo, constituida en su mayoría, pero no exclusivamente, por
españoles y sus descendientes.
En la Nueva España había dos tipos de españoles: los que habían nacido en España, a los
que se llamaba "peninsulares", y los que habían nacido en América, es decir, los "criollos".
Peninsulares o criollos, a todos los españoles se les llamaba coloquialmente "gachupines”.
13. Aunque ante la ley los criollos eran considerados españoles, en la práctica no se les
consideraba iguales. Desde el inicio de la colonia hubo tensiones entre criollos y
peninsulares. Los segundos decían que las condiciones climáticas de América degeneraban
el cerebro y mente de los europeos y por eso los criollos no eran tan capaces como ellos.
Los criollos, sin embargo, insistían en que eran iguales y tan leales a la Corona como
cualquier español. Obviamente, tanto criollos como peninsulares querían el control sobre las
poblaciones indígenas y llegar a la vida política.
Aunque la mayoría de la nobleza novohispana era criolla y muchos de ellos se educaban en
la Universidad de México y en los colegios religiosos, había límites al ascenso social de este
grupo. El virrey siempre era español y los altos cargos del Ejército los tenían los españoles.
Las mujeres blancas preferían a los peninsulares antes que a los criollos. La marginación
que sufrieron los criollos por los españoles y su reclamo de participar de la vida oficial del
lugar donde habían nacido desembocó en un sentimiento que se ha visto como el despertar
del espíritu nacional.
Finalmente, aunque la mayoría de los blancos tenían más oportunidades sociales que el
resto de la población, hubo blancos pobres que llegaron a la Nueva España con la ilusión de
enriquecer. Como muchos de ellos no lo conseguían, se dedicaban a vagabundear. A éstos,
se les agrupaba con los negros, mulatos y mestizos.
Extranjeros: La entrada de extranjeros a la Nueva España estuvo muy controlada y vigilada
por las autoridades españolas. Había una frase que decía: "que ningún moro (árabe), ningún
judío, ningún reconciliado, ni hijo ni nieto de quemado pueda pasar a las Indias".
Un "reconciliado" era aquel que cometía un delito religioso, se le juzgaba en la Inquisición y
se arrepentía públicamente. A la Nueva España llegaron extranjeros de los estados de la
monarquía castellana, como flamencos, italianos y portugueses. Algunos alemanes e
italianos se dedicaron a la explotación de minas de plata, que exigía la participación de
expertos en tecnología minera y fundición. En las zonas comerciales, como el puerto de
Veracruz, había extranjeros que vendían o compraban productos. Podían encontrarse en la
corte del virrey y en las órdenes religiosas.
A los pobladores de los países protestantes se les prohibía la entrada a la Nueva España, y
llegaron a esta colonia de manera ilegal y, ya en ella, se dedicaban al comercio ilegal. Los
judíos fueron expulsados de España en 1492 por orden real. Muchos de ellos se convirtieron
al catolicismo y viajaron a la colonia novohispana. A estos judíos conversos llamados
criptojudíos o marranos. La mayoría practicaban su religión clandestinamente y eran
vigilados muy de cerca por el tribunal religioso de la Inquisición.
Había tres principales centros de judíos en la Nueva España: la ciudad de México, Veracruz
y Guadalajara. En su mayoría eran tenderos, vendedores ambulantes y vagabundos.
Algunos comerciantes judíos se dedicaban al tráfico de esclavos, importación de cacao
venezolano y, sobre todo, a la compra-venta de telas de origen chino, español, noreuropeo y
mexicano.
A finales del siglo XIX el capitalismo pasó del colonialismo al imperialismo en un momento
en el que acababa la larga crisis de 1873-93, y comenzaba una expansión cuyas
contradicciones conducirán a la guerra mundial de 1914-18. Una de las políticas económicas
14. para salir de la crisis fue la de acelerar el tránsito al imperialismo, introducir nuevas
tecnologías y energías, exportar capitales
La invasión francesa sobre España, y la lucha de españoles para librarse de las tropas de
Napoleón Bonaparte, Ideas de los enciclopedistas y economistas, la revolución industrial,
independencia de los Estados Unidos.
Las Reformas Borbónicas, que son las políticas y reformas administrativas impuestas desde
la Metrópoli (España) en la Nueva España; entre ellas se encuentran el Sistema de
Intendencias, una organización territorial y administrativa, que dio como resultado 12
intendencias (1786).- Extracción excesiva de recursos: ubicada dentro de las reformas
Borbónicas, la mayor parte de recursos destinados a España provenían de la Nueva
España, además de implantar un plan de préstamos patrióticos, que resultaron en una crisis
económica.
Consolidación de Vales Reales (1804): siguiendo la misma política, consistió en la
enajenación de los bienes y cobro de capitales de capellanías y obras pías del clero, pues lo
importante era tener recursos para sustentar los gastos de guerra y militares en España.
Crisis social: la ya tan conocida rivalidad entre el sector de criollos (hijos de españoles
nacidos en América) y los peninsulares, pues los segundos acaparaban una gran parte de
los puestos políticos, militares y religiosos, lo que creaba un enojo y frustración en el sector
criollo. Crisis agrarias o agrícolas, básicamente la carestía del maíz, lo que provocaba el
acaparamiento del mismo y por consiguiente un aumento de precio.
El imperialismo, es la práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos
poderosos para emplear y mantener su control, imperialismo económico, propiamente es la
expansión económica de los estados capitalistas. Expansión de Europa después de 1870.
Los sistemas imperialistas se estructuraron de acuerdo con la doctrina del mercantilismo,
cada metrópoli procuraba controlar el comercio de sus colonias para monopolizar los
beneficios obtenidos. El poder y la influencia de Europa y sobre todo de gran Bretaña, se
extendió haciendo uso de vías diplomáticas y medios económicos.
La Casa de Borbón es una de las dinastías reales más antiguas e importantes de Europa.
Está ligada a varios tronos, principalmente el español y el francés. La ascensión de los
Borbones en España se debió a que los descendientes de la infanta española María Teresa,
consorte de Luis XIV de Francia, eran los familiares vivos más cercanos de Carlos II de
España. Así, dicho sucesor sería Felipe de Anjou, el segundo nieto del rey Luis XIV y María
Teresa, quien ascendería al trono de España con el nombre de Felipe V. Los Borbones
españoles del siglo XVIII —Felipe V (1700-1724 y 1724-1746), Luis I (1724), Fernando VI
(1746-1759), Carlos III (1759-1788) y Carlos IV (1788-1808) llevaron a cabo una política de
profundas reformas en todos los campos con la intención de colocar a España en un lugar
destacado entre las potencias europeas. Felipe V fue ayudado primero por consejeros
franceses, relevados pronto por españoles pertenecientes a la primera generación de
ilustrados.
Cuando en 1778 los Borbones liquidaron el sistema de flotas y otorgaron libertad a todos los
puertos y comerciantes americanos para realizar sus transacciones con España. Fueron los
15. pequeños comerciantes del interior quienes más resueltamente se identificaron con estas
medidas, aprovechando la coyuntura para oponerse al consulado de México.
En nueva España, la crisis agrícola originada por la reducción violenta de las cosechas fue
mucho más intensa y dramática que en las sociedades europeas de la misma época porque
la mayor parte de la población dependía de un solo producto, el maíz. El hambre, las
caravanas de inmigrantes, la propagación de enfermedades y el incremento de los
desocupados y mendigos, creó un ambiente de tensión y zozobra en las ciudades que
culminaba en el motín o el incendio de las casas y graneros de los acaparadores. Apenas se
difundía la noticia de la pérdida de las cosechas, pequeña y mediana agricultores eran
asediados por los acaparadores, quienes los presionaban a vender las pocas reservas que
tenían del año pasado. El campo se quedaba sin reservas desde los primeros días de crisis.
Cuando la mayoría que la población padecía, los hacendados y acaparadores obtenía sus
máximas ganancias al vendedor a precios altísimos los granos y alimentos. Esto hacía a la
hacienda una unidad beneficiaria de los efectos de la crisis, también le obtuvo el monopolio
de la oferta de alimentos cuando todos sus competidores estaban arruinados
La desigualdad periódica de las cosechas afecto, el régimen de propiedad de la tierra, los
pequeños, medianos y grandes agricultores muestran que en tanto los últimos siguieron
produciendo al año siguiente de la crisis, los primeros y los segundos se reponían con gran
dificultad, o no lo lograban y hasta dejaban de ser propietarios.
La iglesia con enorme peso social, político y moral, le abrió tres vías para intervenir
directamente en la agricultura; 1) como propietaria; 2) como receptora del impuesto pagado
por los agricultores, y 3) como prestamistas de la mayor parte de los agricultores.
Uno de los soportes sobre los que se levantó la potencia de la iglesia fue el diezmo. Era un
impuesto sobre la producción bruto. El pago del diezmo se hacía en especie o en dinero, La
iglesia recibía donaciones, legados testamentarios y diversos bienes de toda la población.
Las grandes transformaciones administrativas, políticas, económicas y sociales que padece
el país en esta época no producen estabilidad.
Desequilibrios de la sociedad novohispana ocasionados por el rapidísimo crecimiento
económico y las reformas borbónicas que lo acompañaron.
Proceso de independencia.
A finales del siglo XVIII, Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de José
Bonaparte, de modo que España quedó como una especie de protectorado francés. La
influencia de la Ilustración (el hombre se invita a sí mismo a conocer, saber), la Revolución
Francesa, en 1789 una serie de revueltas provocó la crisis del Antiguo Régimen, Luis XVI
convocó los Estados Generales, la asamblea formada por representantes de los tres
estamentos, para que aprobaran nuevos impuestos y poder así resolver la crisis financiera.
La nobleza y el clero pretendían que se votara por estamento, lo que daba mayoría a los
privilegiados, mientras que los representantes del pueblo llano defendían el voto por cabeza,
que les otorgaba la mayoría. Como respuesta a la negativa de los privilegiados, en junio los
representantes del pueblo llano se declararon en Asamblea Nacional y se comprometieron a
no separarse hasta elaborar una constitución. Luis XVI, no estaba dispuesto a aceptar la
16. Asamblea Nacional y concentró sus tropas en torno a París, los parisinos tomaron la Bastilla,
prisión real, las revueltas se extendieron por Francia. En los campos se difundió el miedo,
comenzó a correr el rumor de que bandas organizadas por nobles estaban quemando las
cosechas y matando a los campesinos. Los campesinos se armaron y marcharon contra los
castillos aristocráticos para destruir los registros en los que constaban los derechos
feudales. El rey se vio obligado a aceptar la Asamblea Nacional y a ratificar sus decisiones.
La independencia de Estados Unidos. El cuatro de julio de 1776, los miembros del Congreso
Continental votaron por unanimidad la Declaración de Independencia que daba libertad e
independencia a los estados del norte de América. Los colonos de algunas regiones
manifestaron su deseo de contar con un gobierno propio, al margen de la corona británica.
El monarca del imperio Británico ordenó retirar la protección a las colonias y bloquear sus
puertos. En 1776, el Congreso de Carolina del Norte fue el primero que declaró su
independencia, después Virginia y sus delegados hicieran lo mismo y obligó a elegir un
comité que redactaría la declaración de la situación de Norteamérica. John Adams,
Benjamín Franklin, Roger Sherman, Robert Livingstone y Thomas Jefferson fueron los
integrantes del mencionado comité. Se atacó duramente la esclavitud y el comercio de
esclavos.
En las colonias españolas en América, se formaron varias juntas que tenían como propósito
conservar la soberanía hasta que regresara el rey Fernando VII al trono. Nueva España no
fue la excepción (encabezados por Francisco Primo de Verdad y Ramos), la diferencia es
que el primer intento de este tipo concluyó con la destitución del virrey y la sujeción del
Ayuntamiento de México a la autoridad directa de la nueva cabeza de la colonia.
Reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero con el paso
del tiempo adquirió matices republicanos. En 1813, el Congreso de Chilpancingo (protegido
por José María Morelos y Pavón) declaró constitucionalmente la independencia de la
América Mexicana. La derrota de Morelos en 1815 redujo el movimiento a una guerra de
guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra
Madre del Sur y en Veracruz. Por esas fechas, Agustín de Iturbide pactó alianzas con casi
todas las facciones (incluyendo al gobierno virreinal) y de esta suerte se consumó la
independencia el 27 de septiembre de 1821. España no la reconoció formalmente hasta
diciembre de 1836 y de hecho intentó reconquistar México, sin éxito. La ex colonia española
pasó a ser una monarquía constitucional católica llamada Imperio Mexicano, fue disuelto en
1823, cuando luego de varios enfrentamientos internos y la separación de Centroamérica, se
convirtió en una república federal.
Etapas de la Independencia
Primera etapa: Iniciación (1810-1811). Comienza en 1808, las tropas de Napoleón atacan
España haciendo prisionero a Fernando VII, Rey de España, quien se ve obligado a abdicar
al poder. Por tal motivo José Bonaparte, hermano de Napoleón, es nombrado Rey de
España e Indias. Debido a que el gobierno de México dependía del español, al virrey y a la
real audiencia les preocupaba no saber que rumbos tomaría la soberanía de México y piden
que el virrey convocara a un congreso destinado a gobernar al país hasta que Fernando VII
pudiera recuperar el poder. Por otro lado, los criollos comenzaron a ver en este conflicto la
oportunidad de separarse de España y forjar un México independiente. El proceso
ideológico duró dos años. En muchos lugares, los criollos se agrupaban para encontrar
soluciones revolucionarias a los siglos de dependencia española. Uno de estos sitios era
17. Querétaro. Ahí, acostumbraban reunirse importantes criollos, entre los cuales estaban Juan
Aldama, Miguel Hidalgo y Costilla, e Ignacio Allende. Pero su conspiración fue descubierta
viéndose forzados a lanzarse a la lucha sin una estrategia definida.
El 16 de septiembre, Hidalgo congregó al pueblo en la iglesia, y los incitó a unírsele para
derribar al mal gobierno. Liberó a los presos, metió a la cárcel a las autoridades españolas
del lugar. Las masas trabajadoras participan. Conforme el grupo avanzó a San Miguel, los
labradores, peones de hacienda o miembros de las comunidades indias se fueron juntando.
Hidalgo, suprimió los tributos que pesaban sobre el pueblo; eliminó la distinción de castas,
declaró abolida la esclavitud. Esta etapa de formación, culminó en 1811 con la muerte de
Hidalgo.
La segunda etapa. Etapa de organización y definición de este movimiento, empezó tras la
muerte de Hidalgo y se conoce como la etapa de Morelos. José María Morelos y Pavón,
comienza a tener victorias en el sur y el centro del territorio nacional, se definieron con los
propósitos del movimiento de independencia. El documento que refleja el ideario social y
político de Morelos es el conocido como el de Sentimientos de la Nación, donde se planteó
la independencia de México del dominio español, se ganaron muchas provincias del territorio
nacional y el movimiento independentista, cobró forma.
La tercera etapa, es la que corresponde a Vicente Guerrero y Javier Mina y abarcó los años
de 1815 a 1821, las fuerzas insurgentes comenzaron a desorganizarse y su lucha se dirigió
a pequeñas provincias en el sur del país donde Guerrero había logrado mantener vivo el
espíritu de la independencia, aunque con muy pocos triunfos. En esta etapa sobresale la
participación de Francisco Javier Mina, liberal español que luchó y murió por la causa
insurgente en 1817.
Y en la última etapa, se logró la consumación de independencia, Vicente Guerrero e
Iturbide, son los principales actores, los criollos y pueblo empezaban a ver perdida la
revolución. Sin embargo, un grupo de peninsulares y criollos que antes se opusieron a la
lucha, se unen a ella y la fortifican. Iturbide tras una oportuna estrategia diplomática, logra
hacer pactos y acuerdos que serían los pasos para que naciera el “Plan de Iguala” o de “Las
tres garantías: religión única, unión de todos los grupos sociales e independencia de
México”. Una vez firmado el Plan de Iguala, la independencia de México se había convertido
en una realidad, Iturbide quien el 28 de septiembre de 1821 hace su entrada triunfal a
México acompañado del ejercito trigarante, confirmando así la independencia de México.
Bases de la legislación mexicana.
La Constitución es la ley fundamental de un Estado. En ella, se establecen los derechos y
obligaciones esenciales de los ciudadanos y gobernantes. Es la norma jurídica suprema y
ninguna otra ley, precepto o disposición puede contravenir lo que ella expresa, es la
expresión de la soberanía del pueblo. La soberanía nacional reside esencial y
originariamente en el pueblo, del cual dimana todo poder público y se instituye para beneficio
de éste, quien además tiene el derecho inalienable de alterar o modificar en todo tiempo la
forma de su gobierno.
La soberanía nacional es un concepto ideológico surgido de la teoría política liberal, que
puede remontarse a Locke y Montesquieu (finales del siglo XVII en Inglaterra, siglo XVIII en
18. Francia). Hace pertenecer la soberanía a la nación, una entidad abstracta y única, vinculada
normalmente a un espacio físico (la tierra patria o patria), a la que pertenecen tanto los
ciudadanos presentes tanto como los pasados y futuros, y se define como superior a los
individuos que la componen. En los debates previos, fue notable la aportación del abate
Sieyés con su teoría Qué es el Tercer Estado, en que identificaba los intereses de éste (el
Tercer Estado, o sea, los no privilegiados, en la práctica la burguesía), con los de la nación
francesa. La formulación que se acuñó en el artículo 3 de la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano determinó que "toda soberanía reside esencialmente en la nación".
Así la soberanía nacional se concebirá como una, indivisible e inalienable, que no puede
confundirse con los individuos que la conforman.
Los Estados Unidos Mexicanos son una república representativa, democrática federal cuyo
gobierno está basado en un sistema presidencial o congresual en el que el presidente de
México es tanto el jefe de Estado como el jefe de gobierno, en un sistema pluripartidista. El
gobierno federal representa a los Estados Unidos Mexicanos y está dividido en tres ramas:
ejecutivo, legislativo y judicial. Los estados constituyentes de la federación también deben
tener una forma republicana de gobierno basada en un sistema congresual de acuerdo a lo
establecido por sus respectivas constituciones.
El poder ejecutivo es independiente del legislativo y es dirigido por el Presidente, aconsejado
por el gabinete de ministros, a los cuales se les llama oficialmente secretarios de Estado. El
poder legislativo recae en el Congreso de la Unión, un cuerpo legislativo bicameral
compuesto por el Senado de la República y la Cámara de Diputados. El poder judicial recae
sobre la judicatura, conformada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo
de la Judicatura Federal, y los tribunales colegiales, unitarios y de distrito.
El gobierno federal, denominado constitucionalmente el Supremo Poder de la Federación,
está constituido por los tres poderes de la Unión: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. La
ciudad de México, como capital de la federación, es el Distrito Federal y la sede de los
poderes de la Unión.
El poder legislativo [ ]recae sobre el Congreso de la Unión, un congreso bicameral
constituido por el Senado de la República y la Cámara de Diputados. Entre las prerrogativas
del Congreso de la Unión se encuentran el aprobar leyes e impuestos, declarar la guerra,
aprobar el presupuesto nacional, aprobar o rechazar los tratados y convenciones con otras
naciones, y ratificar las designaciones diplomáticas. El Senado se encarga de todo lo
relacionado con la política exterior, aprueba los acuerdos internacionales y confirma las
designaciones de los servidores públicos que realiza el presidente. La Cámara de Diputados
se encarga de todo lo relacionado con el presupuesto y los gastos federales.
La Cámara de Diputados está formada por 500 representantes de los ciudadanos de la
nación. Todos los diputados se eligen a través del sufragio libre, universal y secreto cada
tres años, en un sistema de voto paralelo: 300 diputados se eligen por medio del escrutinio
uninominal mayoritario o mayoría relativa (llamados diputados uninominales) en cada uno de
los distritos de tamaño poblacional similar, mientras que los otros 200 se eligen por medio de
la representación proporcional (llamados diputados plurinominales) con listas de partido
abiertas a partir de cinco grandes circunscripciones en las que se divide el país. Los
diputados no pueden reelegirse para el siguiente periodo inmediato.
19. Dado que el sistema de elección de los diputados es un sistema complementario de voto
paralelo, la proporcionalidad de los votos del partido queda confinada exclusivamente a la
sección de los diputados plurinominales. Sin embargo, para evitar que un partido quede
sobre-representado o sub-representado, la asignación de los diputados plurinominales se
sujeta a las siguientes restricciones:
Un partido debe obtener al menos 2 por ciento de los votos nacionales para que le sea
asignado un diputado plurinominal; Ningún partido puede tener más de 300 diputados
(uninominales y plurinominales), aún si el partido recibe más del 52 por ciento de los votos.
Ningún partido puede tener más diputados (uninominales y plurinominales) cuya proporción
en la Cámara sea más que 8 puntos porcentuales que el porcentaje de votos obtenido en las
elecciones.
El Senado está integrado por 128 representantes de los estados de la federación. Todos los
senadores se eligen por medio del sufragio libre, universal y secreto cada seis años sin
posibilidad de reelección inmediata en un sistema de voto paralelo también: 64 senadores se
eligen por mayoría relativa, dos por estado y dos por el Distrito Federal, los cuales compiten
en "fórmulas" es decir, cada partido presenta dos candidatos, y el elector vota por el partido
y no por los candidatos de manera individual; 32 senadores se asignan según el principio de
la primera minoría; es decir, se asigna un senador por estado y uno por el Distrito Federal al
partido que haya obtenido el segundo lugar en las elecciones de dicha entidad federativa; 32
senadores se asignan según el principio de representación proporcional con listas de partido
abiertas y para lo cual el país forma una sola circunscripción.
El poder ejecutivo[ ] recae sobre un solo individuo, el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos, electo por mayoría relativa (sin segunda vuelta) para un período de 6 años,
denominado sexenio, sin la posibilidad de reelección. No existe el puesto de vicepresidente;
en caso de ausencia absoluta o incapacidad del presidente, el Congreso de la Unión, con un
quórum de al menos dos tercios, se constituirá como Colegio Electoral y elegirá por mayoría
absoluta, un presidente interino. Si la ausencia absoluta ocurre durante los primeros dos
años del sexenio, el Congreso deberá convocar a elecciones en no menos de 14 y no más
de 18 meses después de la toma de protesta del presidente interino. Si la ausencia absoluta
del presidente ocurre durante los últimos cuatro años del sexenio, el presidente interino
ejercerá sus funciones hasta terminar el sexenio del presidente en ausencia.
El presidente también nomina, con la aprobación del Senado, los miembros del gabinete así
como otros funcionarios públicos (como los embajadores). El presidente es responsable de
ejecutar y hacer valer la ley, y tiene la autoridad de sancionar o vetar las propuestas de ley.
La judicatura[ ] está formada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrada por
once ministros nominados por el presidente y aprobados por el Senado, los cuales
interpretan las leyes y juzgan casos de competencia federal. Otras instituciones de la
judicatura son el Tribunal Electoral, los tribunales colegiales, unitarios y de distrito, y el
Consejo de la Judicatura Federal. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia ejercen sus
funciones por un periodo de 15 años, y no pueden ser reasignados como tales, una vez
terminado su periodo.
México es una federación conformada por treinta y un estados libres y soberanos. Todos los
estados constituyentes de la federación deben tener una forma republicana de gobierno
20. basada en un sistema congresual.[ ]El poder ejecutivo de los estados recae sobre un
gobernador electo por mayoría relativa por un periodo de 6 años sin la posibilidad de
reelección. El poder legislativo recae sobre un Congreso unicameral cuya composición la
determina la constitución de cada estado, pero debe incluir tanto representantes
uninominales como plurinominales y no pueden reelegirse para el siguiente periodo
inmediato. La judicatura recae sobre los tribunales que cada estado establezca en sus
constituciones. La reelección de los ministros de justicia es una prerrogativa de cada estado.
Cada estado tiene su propio código civil y penal, y un cuerpo judicial.
Todos los estados son independientes los unos de los otros y autónomos en su
administración interna. El gobierno federal no puede intervenir en los asuntos estatales a
menos que haya una cesación de poderes bajo un análisis previo y en base a la
recomendación/aprobación del Congreso de la Unión. Los estados no pueden realizar
alianzas con ninguna potencia extranjera o estado. No pueden declarar la guerra
unilateralmente a una nación extranjera a menos que su territorio sea invadido y no puedan
esperar a que el Congreso de la Unión lo haga.
La ciudad de México no pertenece a ningún estado en particular, sino a la federación, como
capital del país y sede de los poderes de la Unión. Como tal, la administración del Distrito
Federal recae en última instancia en los Poderes de la Unión.[ ]Sin embargo, desde la
década de 1990, le han sido otorgados cierto poder legislativo y autonomía. El poder
ejecutivo recae sobre un Jefe de Gobierno ahora electo por medio del sufragio universal,
libre y secreto, según el principio de mayoría relativa (sin segunda vuelta) por un período
único de seis años. El poder legislativo recae sobre una Asamblea Legislativa unicameral. El
poder judicial recae sobre el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura.
Como sede de los poderes de la Unión, el Congreso de la Unión establece el límite del
endeudamiento en la Ley de Ingresos que apruebe la Asamblea, y el presidente de la
República nomina, con aprobación del Senado, el sustituto del jefe de gobierno en caso de
ausencia de éste.
El Distrito Federal se divide internamente en delegaciones. Aunque no son equivalentes a
los municipios, ya que no tienen capacidad legislativa, han recibido un cierto grado de
autonomía, y sus representantes, (jefes delegacionales) se eligen desde el 2000 por mayoría
relativa. Todos los estados se dividen en municipios, la entidad política autónoma más
pequeña de México.[ ]Los municipios son gobernados por un ayuntamiento presidido por un
presidente municipal y con el apoyo de regidores y síndicos, cuyo número se establece en
las constituciones de los estados a los que pertenecen. Desde 1917 no existe ninguna
entidad intermedia o intermediaria entre los municipios y los gobiernos estatales. Los
miembros de los ayuntamientos no pueden reelegirse para el siguiente periodo inmediato.
Los municipios autónomos se conocen como "municipios libres" constitucionalmente.
Los municipios son responsables de proveer los servicios públicos de las localidades dentro
de ellos: agua potable, drenaje, alumbrado público, seguridad pública, regulación del tráfico,
mantenimiento de los parques, jardines y cementerios, y la planeación urbana. También
participan en la educación pública, en los servicios de rescate y emergencia, la protección
ambiental y en el mantenimiento de los parques y monumentos históricos, tienen la facultad
de recaudar impuestos prediales y otros pagos, aunque pueden obtener más fondos de los
gobiernos de los estados y el gobierno federal. El pueblo ejerce su soberanía por medio de
21. los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los Estados, en lo
que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la
Constitución Federal y las particulares de los Estados.
La constitución de 1824, descartó todo tipo de legislación extranjera y estableció el ejercicio
absoluto de la soberanía y de la autodeterminación del pueblo mexicano. Los antecedentes
de esa constitución los hallamos en la española de Cádiz de 1812, en los "Sentimientos de
la Nación", de José María Morelos y en el Decreto Constitucional para la Libertad de la
América Mexicana, o Constitución de Apatzingán, de 1814. En febrero de 1856, tras la firma
del Plan de Ayutla, que desconocía el gobierno de Antonio López de Santa Anna, como
consecuencia del movimiento revolucionario encabezado por Juan Álvarez, fue convocado
un Congreso Extraordinario reunido en la ciudad de México
El 5 de febrero de 1857, el Presidente Ignacio Comonfort y el Congreso Constituyente
aprobaron la nueva constitución, la cual conservaba el federalismo, las libertades de trabajo,
de propiedad, de expresión de ideas, de imprenta, de asociación, de petición y de comercio,
y la abolición de la esclavitud. En ella se establecían como ciudadanos con derecho a voto
todos los mexicanos varones que hubieran cumplido 18 años si eran casados y 21 si no lo
eran. Unos meses después, en vista de que el nuevo ordenamiento no había logrado una
estabilidad en el país, el propio Comonfort la desconoció y se sumó a la rebelión de Ignacio
Zuloaga.
La rebelión tuvo como consecuencia la llamada Guerra de Tres años o Guerra de Reforma,
entre los conservadores que desconocían la constitución y los liberales que la defendían.
Triunfaron los liberales encabezados por Benito Juárez y durante el curso de la guerra se
emitieron una serie de ordenamientos conocidos como Leyes de Reforma, entre las que
destacan las que establecen la separación entre la Iglesia y el Estado. La Constitución de
1857 fue un elemento jurídico fundamental en la defensa ante la invasión francesa y el
imperio de Maximiliano de Habsburgo. Tuvo vigencia plena tras la expulsión de los
extranjeros y permaneció en vigor hasta 1917.
Constitución de 1917. El primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza,
convocó en diciembre de 1916 al Congreso para presentar un proyecto de reformas a la
Constitución de 1857. El documento pasó por una numerosa serie de modificaciones,
revisiones y adiciones, en un esfuerzo por plasmar en su contenido la nueva realidad del
país. En el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, fue promulgada el 5 de
febrero de 1917 la nueva Constitución, que actualmente nos rige. En ella se establecieron
los ideales revolucionarios del pueblo mexicano con un marcado contenido social y se
plasmó un gobierno para todos los mexicanos sin distinción de raza, credo, condición social
o política.
La Carta Magna estableció plenamente las garantías individuales y reconoció los derechos
sociales, como el de huelga y el de organización de los trabajadores, el derecho a la
educación; así también la libertad de culto, la enseñanza laica y gratuita, la jornada de
trabajo máxima de 8 horas y se reconocieron como fundamentales la libertades de expresión
y la asociación de los trabajadores.
Estableció una forma de Gobierno republicana, representativa, demócrata y federal, la
división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Esté último constituido por una
22. cámara de Diputados y una de Senadores. La Constitución decretó la no reelección y ratificó
el sistema de elecciones directas, suprimió la vicepresidencia y otorgó una mayor autonomía
al poder judicial, la Carta Magna creó el municipio libre y estableció un ordenamiento agrario
relativo a la propiedad de la tierra.
Reformas de 1953, en que se otorgó derecho de voto a las mujeres, y de 1969, en que se
concedió la ciudadanía a todos los mexicanos mayores de 18 años, así como las sucesivas
reformas electorales de 1977, 1986, 1989, 1990, 1993, 1994, y 1996 destinadas a garantizar
elecciones legales y respetuosas de la voluntad popular.
El nombre oficial de nuestra constitución es Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicano. Así es como nuestra Constitución es la ley fundamental del país. Por encima de
ella no existe ninguna otra. En la Constitución se establecen los derechos y las obligaciones
de los mexicanos y de ella se derivan las demás leyes que nos rigen. A lo largo de nuestra
historia hemos tenido diversas constituciones. Durante la guerra de independencia, en 1814,
a instancias de José María Morelos se promulgó la Constitución de Apatzingán. Sin
embargo, nunca entró en vigor, la guerra lo impidió.
Las constituciones que ha tenido México desde que alcanzó su independencia en 1821 es:
Constitución de 1824. Estableció una forma gobierno republicana, representativa y popular,
dividiendo el poder en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y además señalando que la religión
católica era la oficial y única. El poder ejecutivo se ponía en manos de una sola persona y
existía la vicepresidencia
Las Siete Leyes Constitucionales, de 1835-1836. La inestabilidad política de las primeras
décadas del México independiente provocaron un enfrentamiento entre dos grupos:
federalistas y centralistas. Hacia 1835 los Centralistas se impusieron, eliminaron la anterior
constitución y crearon una nueva conocida como las Siete Leyes, en la cual el país fue
dividido en departamentos en vez de estados y se estableció el “supremo poder
Conservador” que podía anular una ley o un decreto y declarar la incapacidad física o moral
del presidente del Congreso
Bases orgánicas de 1843. También de corte centralista. Estuvo en vigor sólo tres años y
suprimió el Supremo Poder Conservador. Se instauró la pena de muerte y se restringió la
libertad de imprenta.
Acta constitutiva y de Reformas de 1847. Debido a la inestabilidad política del país y a la
guerra contra Estados Unidos (1846-1848), el país volvió a adoptar el sistema federal
establecido en la Constitución de 1824. El acta estableció las garantías individuales,
suprimió el cargo de vicepresidente que tantos problemas había causado en los años
anteriores y estableció el derecho de amparo.
Constitución de 1857. Estuvo en vigor de 1857 a 1917 y durante los años de la guerra de
Reforma, la intervención y el Imperio (1857-1867) fue la bandera que defendieron los
liberales y republicanos encabezados por Juárez. Era de corte liberal, establecía el
federalismo, la abolición de la esclavitud, la defensa de las ideas y la libertad de imprenta.
En dicha ley ya no se establecía la religión católica como la oficial, lo cual provocó un
malestar entre conservadores.
23. Constitución de 1917. Promulgada en Querétaro y se tomó como base la Constitución de
1857, se adicionaron todas las demandas que dieron origen a la revolución mexicana, como
la cuestión agraria (Art. 27), la cuestión obrera (Art. 123); la educación obligatoria y gratuita
(Art. 3º). Por su amplio contenido social, fue considerada como una de las Constituciones
más avanzadas del mundo.
Como parte de esta amplia movilización social y política, grupos de intelectuales, entre ellos
el encabezado por Flores Magón, dieron origen al programa del Partido Liberal Mexicano en
1906; ese mismo año, estalló la huelga en la Mina de Cananea, Sonora y, al año siguiente,
la huelga de Rio Blanco, Veracruz. La fuerza de estas luchas se encontraba en sus
demandas básicas: jornada laboral de 8 horas, establecimiento de salario mínimo,
indemnizaciones por accidentes laborales, otorgamiento de pensiones, descanso dominical
obligatorio, abolición de las tiendas de raya.
El Primer Imperio Mexicano fue un Estado independiente que nació como resultado de la
Independencia de México. [] En Córdoba,[] Agustín de Iturbide, y el último virrey que llegaba
de España, Juan O´Donojú, firmaron la independencia de la colonia. El 24 de agosto de
1821, documento denominado Tratados de Córdoba, se reconocía la independencia y la
soberanía del territorio. La organización de la naciente nación es la monarquía, por lo que
se funda el así llamado Imperio Mexicano, para evitar conflictos con España quien no
reconocía la independencia de sus ex colonias americanas, Agustín de Iturbide fue
proclamado emperador de México.
El gobierno de Iturbide, sin un plan económico, duró sólo nueve meses, y la rebelión
republicana amparada por el Plan de Casa Mata en febrero de 1823, liderado por Antonio
López de Santa Anna, donde se produjo una rebelión, también apoyada por Vicente
Guerrero, en la que exigían que el Congreso fuera reinstalado, el Imperio de Agustín I,
anulado, y que la monarquía deviniera en la primera República Federal de los Estados
Unidos Mexicanos amparada en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos
de 1824.
En el Congreso se enfrentaron dos proyectos de forma de gobierno: una federalista y otra
centralista. Los centralistas argumentaban que debería existir una construcción válida para
todos los departamentos o estados; que los recursos económicos de todas las provincias
debían enviarse al centro y desde ahí ser redistribuidos a los departamentos; que el
gobierno central podía alterar los límites de los estados. Que sólo una república unitaria
podía garantizar la frágil unidad del país porque no existían en las provincias los elementos
necesarios para ser una entidad autónoma. Uno de los exponentes fue Fray Servando
Teresa de Mier.
Los federalistas consideraban que cada entidad federativa debía poseer autoridad para
resolver sus problemas internos, cada estado sería soberano y libre para articular su propia
constitución, emitir sus propias leyes y manejar sus propios recursos económicos. El
gobierno federal sólo se encargaría de las relaciones con el exterior, de formar un ejército y
de emitir moneda. Los estados no podían tener la capacidad de alterar los límites territoriales
sino solamente el poder federal. Fue Ramos Arizpe uno de los exponentes de esta corriente
política.
24. El Congreso aprobó en 1824 una Acta constitutiva que señalaba que la nación mexicana
adoptaba como forma de gobierno la de república representativa popular federal. La
Federación quedaba integrada por diecinueve estados y cuatro territorios. La división de
poderes en el ámbito federal, local o municipal. El poder ejecutivo de la Federación quedaba
depositado en un presidente; el poder legislativo en un congreso general formado por dos
cámaras, la de diputados y la de senadores; y el poder judicial quedaba depositado en una
corte suprema de justicia. Se estableció también la figura de vicepresidente de la República,
se prohibió el ejercicio de cualquier otra religión que no fuese la católica.
En 1810, la lucha afectó a la economía, acumulándose una deuda pública. Para 1814, en la
península con la victoria sobre los ejércitos napoleónicos, comenzó la salida de capitales
españoles, que se había de incrementar en 1821 con motivo de la proclamación de la
independencia. Los ingresos hacendarios disminuyeron debido a diversos decretos de las
cortes de Cádiz, que abolían algunas cargas fiscales, como el tributo personal que pagaban
los indios, el gobierno independiente se vio obligado a rebajar impuestos para demostrar de
manera las ventajas del rompimiento con España. De la quiebra de la casa londinense
donde México depositaba su dinero, y en la que el país perdió los dos millones de pesos que
restaban de los préstamos ingleses.
Para 1835, se hablaba del fracaso del federalismo ya algunos pedían con insistencia el
centralismo. El Congreso ya había expedido la ley que sentaba las bases para la futura
Constitución central, en la que se daban el nombre de departamentos a los estados. El
Congreso se había preocupado por los excesos cometidos por el ejecutivo y el legislativo, y
tratando de evitarlos agregó un nuevo poder a los tres poderes clásicos: el Supremo Poder
Conservador. Este cuarto poder debía vigilar los actos de los otros, cuidar de que las leyes
se observaran y denunciar a los poderes que quebrantaran la constitución.
Como la República era centralista, el gobierno nacional era el que nombraba a los
gobernadores de los "departamentos". Las legislaturas estatales también desaparecieron y
los gobernadores de los departamentos. Las legislaturas estatales también desaparecieron y
los gobernadores fueron asistidos por juntas departamentales.
En 1838 se continuó con la guerra que declaró Francia al país. Los puertos mexicanos
estuvieron bloqueados y el país se quedó sin fuerzas ni dinero para enfrentarse al enemigo.
Los indígenas, al ser considerados ciudadanos, obtuvieron derechos pero también
adquirieron obligaciones fiscales que para la mayoría fueron desastrosas para su endeble
bienestar.
Se efectuaron elecciones, en las que llegó a la presidencia el general Guadalupe Victoria y
como vicepresidente el general Nicolás Bravo. Tomaron posesión de sus cargos el 10 de
octubre de 1824 y gobernaron hasta abril de 1829.
El 1o. de septiembre de 1828 se llevaron a efecto elecciones para determinar al siguiente
presidente, siendo favorecido el general Manuel Gómez Pedraza. Sin embargo, el general
Santa Anna en Veracruz inicia un levantamiento militar con el fin de impedir la toma de
posesión por parte de Gómez Pedraza. La revuelta se extiende por el sur del país y en la
ciudad de México. Por lo cual el militar electo decide salir voluntariamente de México, el
general Vicente Guerrero es designado presidente interino por el Congreso de la Unión.
25. Con estos hechos se inicia una serie de levantamientos militares cada vez que había cambio
del poder ejecutivo de unas manos a otras en medio de un estado de guerra civil casi
crónico. El gobierno de Guerrero duró unos cuantos meses, ya que cuando en diciembre de
1829, al combatir en Veracruz una revuelta militar, en la ciudad de México se produjo otro
levantamiento armado. El Congreso presionado por esta revuelta entregó el poder ejecutivo
al general Bustamante, que gobernó entre enero de 1830 y mayo de 1832, sin que durante
su periodo presidencial cesara la guerra civil.
En 1832, el general Santa Anna nuevamente se subleva para exigir que el poder ejecutivo
fuera entregado al general Gómez Pedraza. Esta revuelta triunfa y en diciembre Gómez
Pedraza asume la presidencia. En abril de 1833 se realiza una elección en donde López de
Santa Anna es elegido presidente y Gómez Farías vicepresidente. Dicho periodo fue
sumamente dispar ya que cuatro veces López de Santa Anna estuvo al frente del poder
ejecutivo y otra tanta Gómez Farías. Cabe resaltar que entre 1833 a 1855 López de Santa
Anna asumió el cargo de presidente en once periodos diferentes, en unas representando a
los liberales o federalistas y en otras a los centralistas o conservadores.
Entre 1833 y 1834, el gobierno encabezado por Gómez Farías y en donde se hallaban
intelectuales, tales como José María Luis Mora y Lorenzo Zavala, articuló una series de
reformas con la finalidad de cancelar la influencia del clero y del ejército en la marcha del
Estado.
Entre las más importantes destacan el decretar la libertad de culto; la separación entre
Iglesia y Estado; la liberación de los agricultores de la obligación civil de pagar el diezmo
eclesiástico; la secularización de los bienes de las misiones de California; la destrucción del
monopolio del clero en la educación mediante la creación de un Directorio de Instrucción
Pública con el cual el Estado tomaba la responsabilidad de proporcionar y supervisar la
educación a los ciudadanos; la clausura de la antigua Universidad y del Colegio; la
disolución de los cuerpos del ejército que se hubieran sublevado contra el gobierno y la
creación de la milicia nacional, organizada por los estados con elementos del pueblo para
mantener el Estado de derecho y evitar las constantes rebeliones de los jefes militares.
Ante tales reformas, el clero y el ejército, que habían sido afectados en sus intereses,
exigieron a López de Santa Anna que asumiera la presidencia y reprimiera a los liberales.
Posteriormente, López de Santa Anna deroga todas las disposiciones emitidas por Gómez
Farías.
En la ciudad de Morelia se produce un levantamiento de militares instigados por el clero, que
al grito de “Religión y Fueros”, reclaman la cancelación de las reformas y la restauración del
viejo orden. López de Santa Anna sale a combatirlos y nuevamente Gómez Farías asume la
presidencia, restablece las reformas y deroga las modificaciones efectuadas por Santa
Anna. Guerra con Estados Unidos.
Los habitantes de Texas, entonces bajo la ley mexicana, no estaban conformes con el
decreto gubernamental (1829) que abolía la esclavitud, y el plan de Santa Anna para
centralizar el gobierno incrementó su resentimiento. Texas se rebeló en 1836 y declaró su
independencia. Estados Unidos declaró la guerra a México en mayo de 1846.
26. Las tropas estadounidenses ocuparon el norte de México y un año después cayeron sobre la
ciudad de México. El 2 de febrero de 1848, bajo los términos del tratado de Guadalupe
Hidalgo, el río Bravo o Grande del Norte se fijó como límite de Texas.
Estados Unidos se apoderó además del territorio que actualmente forman los estados de
Arizona, California, Colorado, Nuevo México, Nevada, Utah y parte de Wyoming. Unos años
después, el Tratado de la Mesilla de 1853 definió el límite de Nuevo México y añadió una
franja más de territorio (lo que en la actualidad es el sur de Arizona y una parte del suroeste
de Nuevo México) a Estados Unidos.
Después de la guerra, México se enfrentó a un fuerte problema de reconstrucción. Las
finanzas estaban devastadas así como el gobierno mexicano.
A finales del siglo XIX, la historia se acelera y se precipita. Los movimientos culturales ya no
duran decenios, como el Barroco o el Romanticismo, ni incorporan a todos los artistas de
una misma época, sino que conviven al mismo tiempo tendencias y movimientos artísticos
muy diferentes, que responden a diversas formas de interpretar la realidad.
En esta época convivieron tendencias que procedían de épocas anteriores, como el
posromanticismo y los nacionalismos, con otras que abrirían el camino hacia nuevos
lenguajes artísticos, como el impresionismo y el expresionismo. A finales del siglo XIX y
principios del XX, siguieron realizándose en los distintos ámbitos del arte, junto a creaciones
innovadoras, obras de influencia y características románticas, que suelen englobarse en el
movimiento denominado Romanticismo tardío o posromanticismo.
En el campo de la música se desarrolló una corriente ligada al Romanticismo y fuertemente
influida por Wagner. Las principales características de esta tendencia fueron el aumento del
tamaño de la orquesta, la mayor duración de las obras, la frecuente utilización de elementos
extra musicales y la presencia de ideas musicales grandilocuentes.
La revolución industrial tuvo grandes consecuencias sobre la arquitectura, ya que se
empezaron a utilizar nuevos materiales, como el hierro, el cristal y el acero. El edificio más
representativo de la arquitectura de la época fue la torre Eiffel, en París. Entre finales del
siglo XIX y principios del XX apareció el modernismo o Art Noveau, que cuajó con fuerza en
Cataluña. Antonio Gaudí (1852-1926) fue su máximo exponente.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, las revoluciones burguesas triunfaron en gran parte
del mundo occidental y se impusieron progresivamente sistemas de gobierno más
democráticos. El desarrollo industrial trasformó la economía, la industria y la vida cotidiana,
al tiempo que se produjo un intenso crecimiento demográfico. A su vez, los medios de
transporte y comunicación (ferrocarril, barco de vapor, telégrafo) mejoraron de manera
asombrosa. Todo esto contribuyó a que las relaciones políticas, económicas y culturales
entre los Estados se intensificaran.
Por su parte, el nacionalismo supuso una búsqueda de las raíces y tradiciones culturales
propias de cada pueblo. Cambió de forma radical el concepto estético que había servido de
guía durante los siglos precedentes y se abrieron nuevas vías de investigación artística, que
propiciaron formas de expresión muy diferentes a las que se habían planteado hasta ese
momento.
27. La invención de la fotografía a mediados del siglo XIX cuestionó la función pictórica de
representar fielmente la realidad, propia del realismo. Por esta razón, en los últimos años del
siglo XIX, los pintores de las nuevas tendencias artísticas, como el impresionismo, se
preocuparon por reproducir la naturaleza, atendiendo más a su impresión personal que a la
realidad objetiva. Los representantes más significativos de este movimiento fueron los
franceses Claude Monet (1840-1926), Edgar Dégas (1834-1917), Édouard Manet (1832-
1883), Auguste Renoir (1841-1919) y Camille Pisarro (1830-1903). Para los post-
impresionistas, como Vincent Van Gogh (1853-1890), Paul Gauguin (1848-1903) y Paul
Cézanne (1839-1906), las obras debían reflejar el sentimiento del artista hacia lo que estaba
pintando. En los primeros años del siglo XX nació el expresionismo, cuyo principal
representante fue Edvard Munch (1863-1944).
El francés Auguste Rodin (1840-1917) llevó a la escultura las ideas del impresionismo:
dejaba aparentemente inacabadas las superficies para que, al incidir la luz sobre ellas, la
imagen se completara en la retina del espectador. El realismo surgió como reacción a la
literatura romántica. Se centraba en el análisis de la sociedad y del ser humano mediante la
descripción objetiva de la realidad. El realismo derivó después hacia el naturalismo, que
reflejaba la realidad sin evitar sus aspectos más desagradables. Se amplio la educación
pública, por lo que mas gente pudo seguir sus estudios superiores, formándose con ello una
clase media de profesionales y empleados públicos, hubo un enriquecimiento cultural con
ediciones de periódicos revistas libros escritos e impresos en nuestro país. Se ampliaron las
redes de comunicación, construcción de escuelas, edificios públicos y privados. Auge a los
teatros y arte cinematográfico.
Con el gobierno de Díaz, se avanzo en las ciencias, las artes y la técnica, fundando
academias, teatros, museos asociaciones artísticas y científicas. Surgieron escritores que
pudieron publicar sus obras como la obra México a través de los siglos, México y su
evolución social. Se inauguro la universidad nacional por Justo sierra. José María Velasco
pinto paisajes mexicanos. Así como Guadalupe Posadas elaboro grabados con escenas de
la vida diaria en México. Sobresalieron músicos como Juventino Rosas, Ricardo Castro y
Felipe Villanueva, creando música con ondas raíces populares,
La cultura de México es en realidad un mosaico de culturas. En lo que se ha dado en llamar
lo mexicano confluyen elementos culturales de la más diversa índole: ya los modernos, los
antiguos, los reciclados. La forma de vida en México incluye muchos aspectos de los
pueblos prehispánicos y del período colonial.
Los liberales del siglo XIX consideraban que uno de los mecanismos que permitirían la
formación de una nacionalidad fuerte sería la educación. Por ello, entre los esfuerzos de la
Primera República Federal, la creación de un departamento de Instrucción Pública es uno de
los más significativos. Valentín Gómez Farías, su creador, pensaba que era necesario
despojar a la Iglesia del monopolio en la formación ideológica de los nuevos individuos.
José Vasconcelos, su influencia se hizo sentir inmediatamente en todo el país a través de
su labor en la Secretaría de Educación Pública. Desde 1920 hasta 1940, la educación en
México fue empleada como uno de los mecanismos por los cuales se difundió la tesis del
México mestizo, le dio a la UNAM su lema: "POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU", cosa
que influiría en una visión nacionalista de la identidad nacional.
28. En 1990 que empezaron a cobrar mayor fuerza los movimientos culturales de ciertas
regiones del país. El gobierno mexicano reconoce a 62 lenguas indígenas vivas en México.[]
Esta apreciación no toma en cuenta las variedades regionales de algunos idiomas. (El
Instituto Nacional de Lenguas Indígenas pronto publicará el Catálogo de Lenguas de México
incluyendo muchas variaciones regionales.)
En 1711 se estrena en la Ciudad de México la ópera La Parténope con música de Manuel de
Sumaya, maestro de la capilla catedralicia, el más grande compositor barroco mexicano.
Ésta ópera es la primera compuesta en América del Norte y la primera ópera compuesta en
el continente por un americano. Esta ópera da inicio a la creación operística mexicana. las
óperas Pirro de Aragón de Leonardo Canales, Keofar de Felipe Villanueva, y, ante todo, la
producción operística de Melesio Morales, el compositor mexicano de óperas más
importante del siglo XIX, cuyas obras tuvieron gran éxito entre el público de la Ciudad de
México y que, aún, se llegaron a estrenar en Europa.
Con el siglo XX surgen importantes figuras nacidas en el Ateneo de la Juventud, que serían
al motor de la literatura y cultura mexicana posmodernista. Se trata de Alfonso Reyes, José
Vasconcelos y Antonio Caso. Con la Revolución Mexicana, emergió el grupo de los
contemporáneos, que, apoyándose de los movimientos vanguardistas en Europa (en
especial Francia y España) crearon un movimiento literario que rechazaba la literatura de
carácter nacionalista. Los poetas Salvador Novo y Carlos Pellicer destacan en esta corriente.
Desde que en 1536[] ó 1539[] se instala en la ciudad de México la primera imprenta de
América, la industria editorial mexicana ha sido una de las más importantes del mundo,
desde 1934, el lugar de la editorial más importante de México corresponde al Fondo de
Cultura Económica.
La economía del país se vio afectada por las diversas revueltas que se llevaban acabo tanto
por las corrientes federalistas como de centralistas, ante tal inseguridad pocos inversionistas
extranjeros invertían en país, aunado a que la gente no pagaba sus impuestos y el gobierno
se veía en la imposibilidad de cubrir los gastos de su administración.
La Segunda Intervención Francesa en México comenzó con los reclamos franceses por la
suspensión de la deuda por el gobierno de Benito Juárez, y siguió con el establecimiento del
Segundo Imperio Mexicano, sostenido por las tropas francesas, belgas y austriacas que
ocuparon el país entre 1862 y 1867.
España, Reino Unido y Francia formaron una alianza tripartita en 1861, con el propósito de
protestar conjuntamente contra las políticas económicas mexicanas; exigieron el pago de la
deuda. Para presionar al gobierno mexicano enviaron una expedición armada que arribó a
Veracruz en Enero de 1862.
El Ministro Mexicano de Relaciones Exteriores Manuel Doblado notificó al General español
Juan Prim, a cargo del movimiento tripartita, de las complicaciones económicas del país y
logró persuadirlo de que la suspensión de las deudas era algo transitorio. Para los gobiernos
de España y Gran Bretaña esta explicación fue suficiente y zarparon de Veracruz una vez
concluidas las conferencias diplomáticas de La Soledad. Las tropas francesas se negaron a
retirarse, pues Napoleón III tenía intenciones de instaurar una monarquía en México desde
la que planeaba apoyar a los confederados en la Guerra Civil Estadounidense y disminuir el
poder de Estados Unidos en la región.