1. AUTOR: Schmelkes, S.
NOMBRE DE LA LECTURA: Calidad de la educación y gestión escolar
La gestión escolar empezó a vincularse cuando se comenzaron a
cuestionar los resultados obtenidos en la investigación educativa.
La relación entre gestión escolar y calidad de la educación, nos permitirá
cuestionar la relación que en algunos sectores, en muchos casos nos
impide plantearnos las preguntas importantes para seguir avanzando, de la
práctica educativa, en el conocimiento de las posibilidades y limitaciones de
esta relación, limita nuestra percepción de los riesgos que implica suponer
que todo mejoramiento en la gestión escolar produce un mejoramiento en la
calidad de la educación.
Los estudios posteriores sobre “escuelas afectivas”, sobre “enseñanza
afectiva” permiten identificar una serie de elementos, muchos de ellos
propios del ámbito de la toma de decisiones de una escuela y de la calidad
del aprendizaje de los alumnos. (Página 135)
La gestión escolar y los componentes de la calidad de la educación básica
La gestión requiere siempre un responsable y para que esta gestión sea
adecuada, dicho responsable ha de tener la capacidad de liderazgo, la cual
debe estar vinculada con el que hacer central de la escuela, que es formar
a los alumnos.
La gestión escolar no se reduce a la función del director, si que pone a
dicha función en relación con el trabajo colegiado del personal y la hace
participar en las relaciones que, a su vez, se establecen entre los diferentes
actores de la comunidad educativa incluyendo la comunidad externa.
Gestión es un sustantivo que denota acción, una acción de carácter
creativo, y como tal supone cierta intencionalidad y dirección de los sujetos
implicados, por eso mismos la gestión escolar está asociada con la
planeación escolar, así como con el quehacer cotidiano en el que dicha
planeación se va ejecutando. (Página 136)
La gestión escolar tiene que ver, con la identidad que la propia institución
genere y con el grado de identificación que tengan con ella quienes la
conforman.
La gestión escolar, implica el grado en que el director de la escuela es
capaz de generar una definición colectiva y dinámica de las diversas formas
de lograr adecuadamente el objetivo central de una escuela, es decir, la
formación de sus alumnos. La calidad de la educación básica ha de reunir,
al menos, cuatro elementos principales: relevancia, eficacia, equidad y
eficacia. (Página 137).
2. Relevancia de la educación
Para que la educación básica tenga calidad debe ser, en primer lugar,
relevante. La relevancia se refiere al menos a dos díadas centrales:
Relevante para el niño de hoy y para el adolescente y el adulto de mañana.
Una educación de calidad debe ser relevante en la etapa actual de
desarrollo, de igual manera un sistema educativo de calidad debe
preocuparse por identificar los escenarios futuros que permita imaginar los
requerimientos y exigencias que el medio impondrá a este niño cuando
llegue a niveles superiores del sistema educativo o ingrese en el mercado
de trabajo.
Relevante para el alumno como individuo y para la sociedad de la que
forma parte. El alumno tiene necesidades e intereses, algunos de los cuales
corresponde satisfacer a la escuela.
La educación no es relevante si no parte del conocimiento y la valoración
del contexto especifico en el que se encuentra insertada la escuela. (Página
138)
Eficacia de la educación
Concepto de la calidad de la educación se define como la capacidad de un
sistema educativo básico para lograr los objetivos (relevante) como la
totalidad de los alumnos que teóricamente deben cursar el nivel, como
puede observarse, este concepto incluye: cobertura, permanencia,
promoción y aprendizaje real.(Página 139)
Equidad de la educación
La equidad implica, apoyar más, a los que más lo necesitan. Si no existen
los mecanismos que garanticen esto, difícilmente será eficaz la cisterna de
enseñanza, pues no podrá asegurarse el logro de los objetivos con la
totalidad de alumnos.
La eficacia de una escuela no surge de la mara suma de lo que ocurre en
cada una de sus aulas: hay una acción escolar que implica a los diversos
actores de la comunidad educativa. (Página 139)
Eficiencia de la educación
La eficiencia se refiere al óptimo empleo de los recursos para obtener los
mejores resultados. Ha recibido mayor atención y ha sido objeto de
continuo monitoreo.
La medida en que un sistema educativo logre abatir los índices de
deserción y de reprobación, está aumentando su eficiencia, ya que evita el
desperdicio de recursos y libera los espacios que de otra forma estarían
ocupados por quienes deberían encontrarse en otro grado o nivel
educativo. (Página 141).
3. La gestión escolar y los correlatos de la calidad del aprendizaje
La vinculación entre calidad de la educación y gestión escolar se ha visto
reforzada por la creciente investigación sobre escuelas afectivas. Estudios
cuantitativos han permitido establecer agrupaciones de múltiples datos de
carácter empírico sobre las variables que consistentemente se encuentran
relacionadas con el aprendizaje de carácter casi siempre cognitivo de los
alumnos en escuelas de nivel básico. (Página 142)
Liderazgo profesional
El liderazgo debe ser firme y con un sentido claro; el enfoque del liderazgo
debe ser participativo; el liderazgo debe ser académico, es decir, el líder
tiene que ser un educador, tiene que estar enterado de lo que ocurre en las
aulas y de lo que hacen los maestros, tiene que estar al tanto del apoyo que
necesitan los docentes. En síntesis, es un liderazgo centrado en los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
Visión y metas compartidas
El equipo de trabajo y los alumnos comparten una visión de lo que quieren
lograr, para lo cual sistematizan un conjunto de prácticas que realizan de
manera consistente. Las actividades de la escuela se lleva a cabo en
colaboración y colegiadamente. Dichas actividades han de estar implicados
al personal de la escuela, los docentes y los padres de familia. (Página 143)
Un ambiente de aprendizaje
La gestión requiere siempre un responsable y para que esta gestión sea
adecuada, dicho responsable ha de tener la capacidad de liderazgo, la cual
debe estar vinculada con el que hacer central de la escuela, que es formar
a los alumnos.
La gestión escolar no se reduce a la función del director, si que pone a
dicha función en relación con el trabajo colegiado del personal y la hace
participar en las relaciones que, a su vez, se establecen entre los diferentes
actores de la comunidad educativa incluyendo la comunidad externa.
Gestión es un sustantivo que denota acción, una acción de carácter
creativo, y como tal supone cierta intencionalidad y dirección de los sujetos
implicados, por eso mismos la gestión escolar está asociada con la
planeación escolar, así como con el hacer cotidiano en el que dicha
planeación se va ejecutando. (Página 144)