1. DOMINGO 12 DE JUNIO DE 2016 - BUCARAMANGA
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SeptimoDIA
Un estudio genético plantea que el origen de los santandereanos podrían estar en esta cultura
Las raíces judías de
los santandereanosUn estudio de ADN adelantado por la doctora María Mercedes Torres, de la Universidad
de los Andes, reveló que la población del departamento tiene diversos marcadores genéti-
cos judíos. Diversas costumbres de la región parecería ratificarlo.
BRAYNER R. GARCÍA ARDILA
periodistaflo@vanguardia.com
Cada persona cuando se
mira al espejo en ocasio-
nes se pregunta ¿quién
soy? ¿De dónde vengo?
Preguntas que suelen
quedarse sin respuesta.
Pero en el caso de los
santandereanos estas in-
quietudes podrían ser re-
sueltas, gracias a un estu-
dio genético que fue desa-
rrollado en los pueblos del
Departamento y por el
análisis de apellidos, ras-
gos y costumbres particu-
lares de los nacidos en las
tierras del oriente colom-
biano, que parecen apun-
tar al pueblo judío.
Los santandereanos ju-
ran que son descendientes
de los guanes, antiguos
pobladores indígenas de la
región, o de los alemanes
familiares del explorador
Geo Von Lengerke, pero
de acuerdo con un estudio
genético hecho por la in-
vestigadora de Santander,
María Mercedes Torres
Carvajal, estas hipótesis
aún no han sido aclara-
das. Pero pareciera que el
origen de los habitantes
de Santander no estaría
donde se cree.
El estudio de la experta
genetista de la Universi-
dad de Los Andes, que
analizó el ADN de habi-
tantes de Santander y
Norte de Santander, reve-
la que hay herencia tanto
africana como hebrea en
los pobladores de la re-
gión.
Con algunos datos de
sus orígenes, los santan-
dereanos podrán sacar sus
propias conclusiones sobre
la procedencia de sus an-
tepasados.
Un origen desconocido
El profesor de historia
William Elvis Plata Que-
zada, experto en cultura y
religión de la Universidad
Industrial de Santander,
UIS, explica que en la re-
gión de Santander existió
la presencia de españoles
pobres que eran judíos
convertidos al Catolicismo
y que huían de la inquisi-
ción a principios del proce-
so de colonización de la re-
gión, la cual se dio tras la
expulsión de los judíos y
árabes de España, en
1492, por el edicto de los
reyes Católicos Fernando
II e Isabel I de Castilla.
El historiador aclara
que para estudiar el pro-
ceso migratorio y de asen-
tamientos en el departa-
mento, primero debe ser
divido en el sector del
Magdalena Medio y la
zona de la cordillera.
El Magdalena Medio fue
sitio de asentamiento de
tribus Yariguíes, que con
la llegada de los españoles
fueron exterminadas por
enfermedades y guerras,
por no adaptarse al nuevo
estilo de vida de los ex-
tranjeros. En este sector
del departamento, perso-
nas de la costa Atlántica
de origen mulato (mezcla
entre africanos y euro-
peos) y de Boyacá toma-
ron posesión de las tierras,
cuando fueron asesinados
los últimos indígenas en
los años 20 y 30 del siglo
XX.
El proceso migratorio en
la zona de la montaña en
Santander fue diferente,
debido a la región árida
del Cañón del Chicamo-
cha, que no ayudó a pros-
perar los asentamientos
indígenas, lo que provocó
su desaparición. Lo an-
terior facilitó que
estos territorios
fueran tomados
por los españoles
con antepasados
judíos que
llegaron a co-
lonizar.
“El mito de la piel
blanca y el origen
Alemán de los san-
tandereanos gra-
cias a Geo Von
Lengerke y sus
amigos ha sido
un error históri-
co, debido a que los
primeros españoles
en llegar a la región
eran blancos, algunos
pelirrojos y de ojos cla-
ros, que al asentarse en
lugares tan alejados y
casi aislados, permaneció
la fisionomía de sus des-
cendientes casi intacta du-
rante siglos. Los poblado-
res de Zapatoca hicieron
parte del mestizaje, pero
no fue tan predominante
como en Pamplona y Má-
laga. En estas dos zonas-
las mujeres indígenas ele-
gían al español, porque te-
ner una familia con un
hombre de su
misma etnia
significaba
que sus
d e s c e n -
dientes se-
rían con-
denados a
la servi-
dumbre.
Por
esta razón preferían for-
mar sus hogares con los
europeos recién llegados”,
indica el profesor de histo-
ria William Plata.
El aislamiento en que
vivieron los primeros es-
pañoles en las montañas
de Santander les permitió
mantener las característi-
cas físicas de sus antepa-
sados. Según el historia-
dor, la apariencia y las fac-
ciones pronunciadas del
rostro son similares a la
que se encuentran en los
judíos sefarditas. Con res-
pecto a las tradiciones,
ropa, calzado y otros ele-
m e n t o s
culturales, el historiador s
eñaló que la España me-
dieval recibió una gran
mezcla de culturas como
árabe, judía y europea, lo
cual se vio reflejado en las
costumbres de los ciuda-
danos que llegaron al
Nuevo Mundo.
Durante la época de la
persecución de la Inquisi-
ción, algunos judíos deci-
dieron ocultar su identi-
dad, pero seguían con las
prácticas de su antepasa-
dos en secreto. Estas cos-
tumbres, prendas de ves-
tir y formas de ver la vida
fueron denominadas crip-
tojudaísmo, las cuales lle-
garon a las colonias.
El docente también re-
salta que los españoles
que poblaron Barichara,
San Gil y Bucaramanga
posiblemente eran de as-
cendencia judía converti-
da al Catolicismo de se-
gunda generación, que ha-
brían sido educados como
católicos, asimilándose al
entorno en que les tocó vi-
vir por obligación, ya que
la Inquisición se encarga-
ba de asesinar a quienes
no seguían las normas
cristianas.
Con respecto a los apelli-
dos, el docente
manifiesta
que en San-
tander hay varios de ori-
gen judío, lo cual puede
verificarse con la lista ofi-
cial que publicó el Gobier-
no de España como su re-
paración histórica por la
expulsión de los judíos.
El historiador también
aclara que hacen falta es-
tudios antropológicos y
lingüísticos que investi-
guen con mayor profundi-
dad las similitudes de los
santandereanos con los
sefarditas, pero añadió
que con el estudio genéti-
co, una parte de esa hipó-
tesis ya es verificable.
Los interesados en cono-
cer si tienen apellidos ju-
díos pueden consultar el
siguiente enlace.
http://diariojudio.com/li-
brary/Listado-de-nom-
bres-sefardes.pdf
De acuerdo con los expertos, el parecido entre
dos distantes pueblos, el santandereano y el ju-
dío, no se puede percibir plenamente en las ciu-
dades principales del departamento, pero sí en
las zonas rurales, ya que los campesinos de
Santander guardaron costumbres particulares
durante siglos.
La forma de vestir, la preparación de la comida
y otros estilos de la vida diaria de la población
campesina de Santander tienen huellas de al-
gunas prácticas del criptojudaísmo, que era una
forma de ocultar las tradiciones hebreas de los
recién convertidos al Catolicismo, para evitar
ser asesinados por la Inquisición.
Entre estas similitudes se encuentra el famoso
poncho que usa el campesino santandereano y
que se ha propagado por toda la zona rural del
país. Posiblemente tiene su origen en el Talit ju-
dío, el cual es un manto de rezos con líneas de-
corativas y en sus puntas lleva flecos llamados
Tzitzit, que les recuerda cumplir todos los man-
damientos de su libro sagrado llamado la Torá
(La ley).
El uso del sombrero, aunque parezca algo co-
mún en los campesinos, tiene una gran simili-
tud con la costumbre judía
de permanecer con la ca-
beza cubierta, en señal de
que hay un poder superior
por encima del ser huma-
no.
También hay similitud en el
uso del calzado, el campe-
sino en su labor diaria usa
alpargatas, también cono-
cidas como cotizas, hechas
en su mayoría de fique,
esta costumbre provendría
de los judíos, quienes usan
este tipo de calzado en la
festividad de luto del calen-
dario hebreo el 9 de Av
(entre julio y agosto), el
cual conmemora la des-
trucción del Templo del Rey
Salomón y una de sus costumbres es no usar
calzado de cuero durante esos días.
Otra costumbre judía y árabe es acordar matri-
monios entre las familias, una práctica que los
campesinos antiguamente hacían con sus des-
cendientes.
Una de las tradiciones que tenían algunos cam-
pesinos y abuelos de esta tierra es, en el caso
de fallecimiento de un familiar, tapaban los es-
pejos de la casa con una sábana, una costum-
bre hebrea de hace cientos de años.
La festividad que celebran los santandereanos
todos los diciembres ‘la Noche de las Velitas’ es
otra fiesta que se asemeja a la celebración ju-
día del Janucá (fiestas de las luces) que tam-
bién se realiza el mismo mes.
La fama de ahorradores que tienen los judíos y
de grandes empresarios tiene una similitud con
los habitantes de Zapatoca, que inclusive han
sido conocidos popularmente con la fama de
tacaños, de lo cual ellos mismos hacen bromas.
Uno de los apelativos con el que es conocido
Zapatoca es la Ciudad Levítica de Colombia.
Este término deriva de la tribu Leví de Israel,
cuyos miembros eran Cohen (sacerdotes), al
igual que los zapatocas, que
tienen historia como el pue-
blo colombiano con más
personas dedicadas al sa-
cerdocio católico.
El antiguo nombre de Ba-
rrancabermeja era La Tora,
que es el nombre del libro
sagrado del Judaísmo.
Otros nombres hebreos en
Santander son El Jordán,
pueblo ubicado en las pro-
fundidades del Cañón del
Chicamocha y la quebrada
La Judía en Floridablanca.
En el caso de Chimitá, sec-
tor de Girón, podría derivar
de Shemitá, nombre del año
sabático judío.
SIMILITUDES EN LAS COSTUMBRES
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
María Mercedes Torres Carvajal, profesora
con título PhD, investigadora en genética
humana y de poblaciones de la Universidad
de Los Andes.
Vanguardia Liberal: ¿Qué es una investiga-
ción genética?
El ADN es nuestro material hereditario y su
estudio permite establecer dinámicas de po-
blaciones y tratar de entender cómo estas pueden estar aso-
ciadas a ciertos rasgos.
VL: ¿Cuál investigación desarrolló sobre el origen de los
santandereanos?
MMTC: Es un estudio de genética de poblaciones donde se
utilizaron marcadores genéticos del ADN mitocondrial para di-
lucidar el origen materno de los individuos, ya que las mito-
condrias son organelos que están en todas las células, po-
seen su propio genoma y este es heredado solo por vía mater-
na y utilizamos otros marcadores ubicados en el cromosoma
Y, el cual se hereda de padres a hijos varones, por lo tanto
casi el 90% de la información genética que este tiene es idén-
tica entre individuos relacionados. El ADN guarda las huellas
de nuestros antepasados por eso es una herramienta muy útil
para dilucidar la historia del origen de muchas poblaciones.
VL: ¿Cómo fueron llevadas a cabo las pruebas de campo en
el departamento?
MMTC: Se realizaron salidas de campo a los pueblos de Buca-
ramanga, Guane y Barichara; en estos lugares entrevistamos
a muchas personas con cualidades para entrar en el estudio,
les hicimos una encuesta genealógica y firmaron un consenti-
miento aprobado por el comité de ética de la Universidad de
Los Andes.
VL: ¿Qué porcentaje hay de posibles descendientes de ju-
díos en Santander?
MMTC: La muestra estuvo representada por 60 individuos de
los cuales la inmensa mayoría, según los datos del genoma
mitocondrial, tenían un origen nativo o amerindio. Según los
marcadores del cromosoma Y la gran mayoría tenían marcado-
res europeos, un porcentaje muy pequeño cerca del 5% ame-
rindio y cerca del 8 % africano. Cerca de un 10% presentaban
marcadores del cromosoma Y propios de población judía.
VL: ¿Qué revelan los resultados de su investigación?
MMTC: Es una primera aproximación a una interesante histo-
ria de nuestros ancestros y revela cosas interesantes como
asumir que no todos los conquistadores que llegaron a Améri-
ca eran españoles, sino que muy seguramente muchos de los
llamados ‘judíos conversos’ se hicieron pasar por españoles
para evadir la difícil época de la Inquisición.
VL: ¿Qué deben hacer las personas que desean conocer sus
antepasados con un estudio genético?
MMTC: Entrar en un protocolo de investigación vigente o pagar
de forma particular estas pruebas.
DATO
Sefarad es el término
bíblico con el que las
fuentes hebreas desig-
nan la península Espa-
ñola.
DATO
Los judíos sefarditas
habitaron España y sus
descendientes fueron
expulsados en 1492, lo
cual provocó que llega-
ran a Holanda, el Impe-
rio Otomano (Turquía) y
el Nuevo Mundo (Lati-
noamérica).