La saturación de oxígeno mide la cantidad de oxígeno en la sangre. Se considera óptima entre el 95-100% y por debajo del 90% se produce hipoxemia o bajo nivel de oxígeno. Los niveles se miden con un pulsioxímetro que mide la absorción de luz por la sangre para determinar el porcentaje de saturación.
1. La saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de oxígeno disponible en la
sangre.
Cuando el corazón bombea sangre, el oxígeno se une a los glóbulos rojos y se
reparten por todo el cuerpo.
Los niveles de saturación óptimos garantizan que las células del cuerpo reciban
la cantidad adecuada de oxígeno.
Se considera que el porcentaje adecuado y saludable de oxígeno en sangre es
de entre el 95% y el 100%.
Cuando la saturación se encuentra por debajo del 90% se produce hipoxemia,
es decir, el nivel por debajo de lo normal de oxígeno en sangre.
Y uno de sus síntomas característicos es la dificultad para respirar. Además,
cuando se da un porcentaje inferior a 80 se considera hipoxemia severa.
COMO SE MIDEN LOS NIVELES DE SATURACIÓN DE OXIGENO
Generalmente la medición se realiza con un dispositivo llamado pulsioxímetro o
saturómetro.
El principio de funcionamiento del pulsioxímetro se basa en la distinta coloración
de la sangre en función de su nivel de saturación de oxígeno, ya que la sangre
con más concentración de este gas es de color más claro y vivo.
El pulsioxímetro se coloca sobre alguna zona relativamente traslucida del
cuerpo (como por ejemplo la yema del dedo) y emite ráfagas de luz de
distintas frecuencias midiendo de esta forma como la sangre arterial absorbe
cada longitud de onda, ofreciendo así una lectura del nivel de oxígeno.
2. INTERPRETACIÓN
100 %: 288 mmHg
98,4 %: 100 mmHg
95 %: 80 mmHg
90 %: 59 mmHg
80 %: 48 mmHg
73 %: 40 mmHg
60 %: 30 mmHg
50 %: 26 mmHg
40 %: 23 mmHg
35 %: 21 mmHg
30 %: 18 mmHg
Con una saturación de 95 %: Se recomienda no actuación inmediata.
Con saturaciones entre 95-90 %: Tratamiento inmediato y monitorización de la
respuesta al mismo, según ésta, valorar derivación al hospital. Los pacientes con
enfermedad respiratoria crónica toleran bien saturaciones en torno a estos valores.
Con saturaciones inferiores al 90 %: Se trata de un enfermo grave, por ejemplo con
hipoxia severa. Se debe aplicar oxigenoterapia, tratamiento y traslado al hospital.
Con saturaciones inferiores a 80 %: Valorar intubación y ventilación mecánica.
En niños con < 92%: Remitir al hospital.
VENTAJAS
Proporciona una monitorización instantánea y continua.
No invasivo ni doloroso.
Facilidad de uso.
Económicamente asequible.
Portátil y manejable.
DESVENTAJA
No aporta datos sobre la ventilación del paciente.
Los enfermos críticos suelen tener mala perfusión periférica.