MATERIA:
LAS TICS COMO HERRAMIENTAS COMUNICACIONALES PARA LA INCLUSIÓN Y DISCAPACIDAD.
TEMA:
Orientaciones para tratar con personas con discapacidad
(PERSONAS SORDAS)
INTEGRANTES:
ARIAS ESPINOZA CHRISTIAN JOSE
TOMALA GONZABAY CARLOS ALFREDO
ANCHUNDIA BURGOS DOUGLAS XAVIER
GONZÁLEZ BAQUERIZO MOISÉS EFRAÍN
BARZOLA PERERO ANTHONY DANILO
DOCENTE:
Msc. MARIELA TAPIA LEÓN
PARALELO:
2ª2
Orientaciones para tratar con personas con discapacidad (PERSONAS SORDAS)
1. UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS CIENCIA DE
LA EDUCACIÓN
PEDAGOGÍA DE LAS CIENCIAS
EXPERIMENTALES – INFORMÁTICA
MATERIA:
LAS TICS COMO HERRAMIENTAS
COMUNICACIONALES PARA LA INCLUSIÓN Y
DISCAPACIDAD
TEMA:
ORIENTACIONES PARA TRATAR CON
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
(PERSONAS SORDAS)
INTEGRANTES:
ARIAS ESPINOZA CHRISTIAN JOSE
TOMALA GONZABAY CARLOS ALFREDO
ANCHUNDIA BURGOS DOUGLAS XAVIER
GONZÁLEZ BAQUERIZO MOISÉS EFRAÍN
BARZOLA PERERO ANTHONY DANILO
DOCENTE:
Msc. MARIELA TAPIA LEÓN
PARALELO:
2ª2
2. Introducción
La Discapacidad auditiva aparece como invisible,
ya que no presenta características físicas
evidentes. Se hace notoria fundamentalmente por
el uso del audífono y en las personas que han
nacido sordas o han adquirido la pérdida
auditiva a muy temprana edad, por el modo de
hablar.
La discapacidad auditiva no viene acompañada
necesariamente de otra discapacidad,
lo que destierra el mito de que las personas sordas
tienen un intelecto menor.
La edad de comienzo de la sordera es un factor a
tener en cuenta, por eso se divide en congénita, del
nacimiento a los tres años y después de los tres
años.
En las personas que adquieren la discapacidad
después de los tres años, pueden recordar la lengua
oral, es decir que su competencia lingüística podrá
ser enriquecida a partir de la experiencia
acumulada. Otro factor que va a influir en la
adquisición del lenguaje y desarrollo de su intelecto
es que la sordera no esté acompañada de otro
trastorno o patología asociada.
La discapacidad auditiva la podemos entender
como la falta, disminución o pérdida de la
capacidad para oír en algún lugar del aparato
auditivo y no se aprecia porque carece de
características física que la evidencien.
3. Lengua de señas
Es una lengua natural de expresión y configuración
gesto-espacial y percepción visual, gracias a la cual
las personas sordas pueden establecer un canal de
comunicación con su entorno social, ya sea
conformado por otros individuos sordos o por
cualquier persona que conozca la lengua de señas
empleada. Mientras que con el lenguaje oral la
comunicación se establece en un canal vocal-
auditivo, la lengua de señas lo hace por un canal
gesto-visoespacial.
Su principal característica es que utiliza signos que
se realizan con las manos, en combinación con la
expresión gestual y corporal. En dichas
combinaciones, cabe señalar, se expresa la
gramática y la sintaxis propias de esta lengua. Por
su parte, el significado dependerá de la forma que
adopta la o las manos al realizar el signo, el lugar
en que éste se realiza, el movimiento y su
velocidad, la orientación de la palma de la mano y
la expresión facial o corporal que acompaña el
signo.
4. Recomendaciones para relacionarse con personas
con discapacidad auditiva
Lo primero para tener en cuenta es que la
formación de las personas sordas es diversa:
algunas adquieren la lengua de señas, otras la
lengua oral y/u otras, la escrita. Por ello es
importante tener esto en cuenta para ver con qué
recurso podemos manejarnos a la hora de lograr
una comunicación.
Entonces, si se encuentra con una persona sorda
que aprendió a realizar lectura labial:
5. Mirar de frente para facilitar la lectura labial.
No darse vuelta durante la conversación.
Orientar la cara hacia la luz al hablar.
Quitarse las manos de la cara al hablar.
Hablar en forma clara y natural, pronunciando
bien, no deletreando o muy pausado.
No elevar el tono de voz ni gritar. Al tratarse de
una persona sorda, si se grita se dificulta la lectura
labial por la deformación de la cara.
No comer, masticar ni fumar mientras se está
hablando.
Las expresiones corporales y faciales pueden
facilitar la comunicación.
Si la persona no entiende qué se le está diciendo,
rehacer la frase en vez de repetir las palabras una y
otra vez.
Recomendaciones para relacionarse con personas
con discapacidad auditiva
6. En ocasiones la persona sorda puede conocer un
concepto, pero desconocer una palabra por más
simple que parezca, por ello hay que tratar de
explicar su significación de manera simple, de ser
posible, recurriendo a imágenes visuales
relacionadas a éste para llamarlo, tocar
suavemente el hombro para evitar que se asuste,
hay que pensar que en caso de acercarnos por su
espalda no tienen posibilidad de anticipar que uno
se aproxima escuchando sus pasos.
Recomendaciones generales
Los gestos son de ayuda, pero se sugiere no hacer
señas si no conocemos la lengua de señas, ya que
resulta confuso. Una alternativa es escribir en un papel
lo que se quiere decir, con palabras lo más simples
posibles ser pacientes en la comunicación para llamar
a las personas con discapacidad auditiva, tocarles el
hombro y hacerles entender que quieres consultarle
algo.
7. Cuando se trata de mejorar la accesibilidad de
personas con discapacidad auditiva, cualquier gesto o
palabra amable son fundamentales. Te explicamos las
pautas a seguir. Ponerse en la piel del otro no siempre
es fácil. Por ello, si tu salud auditiva está en buen
estado, probablemente sean pocas las ocasiones en las
que sepas detectar qué situaciones son más
complicadas para las personas sordas.
Metodología para enseñar a niños sordos
Son solo una serie de sencillas pautas, pero servirán de
gran ayuda a la hora de trabajar con niños sordos.
Entre ellas, destacamos las siguientes:
Refuerzo visual. Para ello, la pizarra será nuestro gran
aliado. Todo lo que le expliquemos a un alumno con
discapacidad auditiva quedará mucho más claro si, a
modo de conclusión, lo apuntamos en un esquema
sencillo que además puedan grabar en su mente como
referencia.
8. Lectura labiofacial. Muchos niños sordos captan la
información visualmente, es decir, leyendo nuestros
labios. Por ello, es importante tener en cuenta que sus
tiempos de aprendizaje son algo más largos que el del
resto de alumnos. El profesor debe tener paciencia en
articular cada una de las palabras que forman cada
lección de forma sencilla y clara y a una velocidad
moderada para que el alumno pueda leer los labios.
Trabajar en grupo. Precisamente por esa necesidad de
tener que concentrarse en cómo se mueven nuestros
labios, a la hora de hacer trabajos grupales es
conveniente no formar grupos de más de tres o cuatro
niños. De esta forma facilitaremos las cosas para
todos.
9. Un lugar estratégico. Todos los niños requieren de una
atención personalizada en el aula, pero parece justo
que aquellos que tienen más dificultad para escuchar
dispongan de un sitio privilegiado, a poder ser cerca
del profesor y con una buena visibilidad del resto de la
clase. Los niños se beneficiarán de la lectura bio-facial.
Evitar ciertos tics. El profesor debe procurar no poner
obstáculos en la boca que dificulten la comunicación,
como por ejemplo: un bolígrafo o la propia mano. El
profesor debe procurar no poner obstáculos en la boca
que dificulten la comunicación, como por ejemplo: un
bolígrafo o la propia mano.