Este documento describe un vino tinto sumergido en el mar durante 2 meses y las características que adquiere debido a este proceso de envejecimiento. El vino es un Castillo de Peñaranda Roble 100% tempranillo con aromas a mora y frambuesa y sabor carnoso y estructurado. El envejecimiento bajo el mar hace que el vino evolucione más lentamente, adquiriendo notas de salinidad y mineralidad, con sabores intensos y suaves. Además, este método respeta totalmente el medio ambiente.