Eventos fisiológicos o bioquímicos que implican dinámica de flujo sanguíneo, componentes de endotelio vascular, factores de coagulación, plaquetas y mecanismos fibrinolíticos interactúan para minimizar la pérdida de sangre y promover la reparación posterior Tejido
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Universidad Autonoma Del Beni
“José Ballivián”
Anatomía Patológica
Docente: Dr. German Coagilla Valdez
Dicente: Natali Solange De Brito Sena Polini
Cristiano Polini Moreira
Trinidad / 2019
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Introducción
La sangre es un líquido complejo en el que se suspenden varios tipos de
células. Constituye el sistema principal de transporte del organismo, de modo que
todas las funciones que se les asignan dependen totalmente de la circulación. Por lo
tanto, las funciones de la sangre están estrechamente vinculadas a las del sistema
circulatorio, que se encarga de crear la energía necesaria para que la sangre circule
y así se distribuya por todo el organismo (Bozzini, 2004).
En general, el movimiento de la sangre mantiene las células suficientemente
dispersas en el plasma, pero si una muestra de sangre se mantiene en reposo,
evitando que se coagule mediante la adición de anticoagulantes, los elementos
celulares se depositan en la parte inferior del recipiente y, por lo tanto, Separa el
elemento líquido, que recibe el nombre de plasma (Bozzini, 2004). Los globules
sedimentarios en dos capas fácilmente distinguibles. La capa inferior representa del
42 al 47% del volumen total de sangre. Tiene color rojizo y está formado por
eritrocitos. La capa inmediatamente superior (1% volumen de sangre) tiene color
grisáceo, se llama crema o leucocito Papa, porque contiene leucocitos. Acerca de
los leucocitos descansan fina capa de plaquetas (Junqueira & Carneiro, 1999).
Si permite el An de la Sangre, el coágulo formado se retirará dentro de un
cierto tiempo y desacorela un suero llamado. La composición sérica es similar al
plasma sanguíneo, con la diferencia en el fibrinógeno y otros factores que se
consumieron en el process de an (Bozzini, 2004).
En la cantidad total de sangre en el cuerpo debemos diferenciar entre la
cantidad de sangre circulante y la cantidad de sangre almacenada en los órganos de
almacenamiento.
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Capítulo I
HEMOSTASIA
El aparato circulatorio de mamíferos es, en general, un sistema de tubos
cerrados, que impide su contenido, la sangre, escapando para bañar los tejidos
directamente. Los factores vasculares y sanguíneos deben estar en equilibrio, lo
que permite que la sangre permanezca líquida dentro de los vasos. La
interrupción de este equilibrio, cualquiera que sea la naturaleza, puede conducir,
además de una extravasación sanguínea, a un cambio de fluidez, haciendo de la
sangre un gel, obstaculizando o impidiendo la circulación en el lugar de su
formación, debido a la masa sólida de sangre Formado, llamado Trombo. La
formación de trombos o la pérdida de sangre (hemorragia) tendrán consecuencias
variables dependiendo del sitio alcanzado. La intensidad de ambos (hemorragia o
trombosis) dependerá de la magnitud de las alteraciones y del grado de
desequilibrio alcanzado (Verrastro, 1999).
La hemostasia normal es el resultado de un conjunto de procesos bien
regulados que realizan dos funciones importantes: (1) Mantener la sangre en
estado fluido y libre de coágulos en los vasos normales y (2) están listos para
inducir el tampón hemostático rápido y ubicados en Un sitio de lesión vascular
(Cotran, 2000).
Para tramitar una hemostasis perfecta, es necesario el perfecto
funcionamiento de tres factores interconectados: la integridad de los vasos, la
presencia de plaquetas en número y el estado normal de funcionamiento y el
mecanismo de coagulación de la sangre (Garcia-Navarro, 2005).
EVENTOS DE HEMOSTASIS
Eventos fisiológicos o bioquímicos que implican dinámica de flujo
sanguíneo, componentes de endotelio vascular, factores de coagulación, plaquetas
y mecanismos fibrinolíticos interactúan para minimizar la pérdida de sangre y
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promover la reparación posterior Tejido (Takahira, 2005). Después de la aparición
de una solución de continuidad en el vaso lesionado, hay una constricción
vascular, disminuyendo el flujo sanguíneo. A continuación, está la formación de
un tampón plaquetario, que constituye la primera barrera a la producción
sanguínea de los vasos. Por último, está la formación de una red de fibrina que
encarcela la masa de eritrocitos, leucocitos y plaquetas, formando un coágulo, que
se adhiere a las paredes de los vasos e interrumpe la hemorragia (Gracia-Narravo,
2005).
La lesión de un vaso sanguíneo desencadena tres mecanismos importantes
para controlar la pérdida de sangre. Inicialmente hay contracción del músculo liso
de la pared del vaso lesionado. Posteriormente, se produce la adhesión de las
plaquetas que circulan al sitio de la lesión (adhesión plaquetaria) y posterior
adhesión de otras plaquetas al lugar de la lesión (agregación plaquetaria),
fenómenos que dan lugar al tampón plaquetario. Por último, la coagulación de la
sangre, que permite, a través de una red de fibrina, la consolidación del tampón
plaquetario con la formación de tampón hemostático (Bozzini, 2004).
Después de la lesión inicial, hay un breve período de vasoconstricción
arteriolar, atribuible principalmente al mecanismo reflejo neurogénico y
amplificado por la secreción local de factores como la endotelina (un potente
vasoconstrictor derivado del endotelial). La lesión endotelial expone la matriz
extracelular subendotelial altamente trombogénica, que promueve la adhesión y
activación de plaquetas para formar el tampón hemostático; Este es el proceso de
la hemostasis primaria. El factor tisular actúa junto con los factores plaquetarios
secretados para activar la cascada de coagulación, culminando en la activación de
la trombina. A su vez, la trombina convierte el fibrinógeno soluble circulante en
fibrina insoluble, induce el reclutamiento adicional de plaquetas y la liberación de
gránulos, lo que se conoce como hemostasis secundaria. Los agregados
polimerizados de fibrina y plaquetas forman un tampón permanente sólido para
prevenir la continuación del sangrado (Cotran, 2000).
Constricción vascular
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Inmediatamente después de la ruptura de un vaso sanguíneo, el trauma de la
pared del vaso causa la contracción del vaso (Guyton & Hall, 2002). La
vasoconstricción resultante de la lesión de un vaso sanguíneo permite el control
inmediato de la hemorragia (Bozzini, 2004).
Vasoconstricción se debe a una combinación de factores: Espasmo
localizado del músculo liso intramuros, actividad reflejo que involucra los
nervios vasomotores del sistema nervioso simpático y la liberación localizada de
sustancias vasoconstrictoras los compuestos Los vasoconstrictores son capaces
de mantener vasoconstricción durante 20-60 minutos después de una lesión. La
superficie endotelial lesionada expone el colágeno subendotelial, mientras que
las células lesionadas liberan difosfato de adenosina (ADP). Estos mecanismos
reducen la pérdida de sangre y facilitan la agregación plaquetaria en la región
(Bancos, 1991).
Formación de tapa de plaquetas
La reparación de lesiones vasculares por plaquetas se basa en varias
funciones importantes de la propia plaqueta (Guyton & Hall, 2002).
Normalmente, las plaquetas se activan por contacto con el colágeno
subendotelial expuesto después de una lesión endotelial, desarrollan seudónimos
que son capaces de adherirse a la superficie, y entre sí, formando pequeños
agregados plaquetarios (Swenson, 1996).
Una vez que se produce la adhesión plaquetaria, sus proteínas contráctiles
liberan gránulos que contienen múltiples factores activos y se adhieren al
colágeno en los tejidos y al factor von Willebrand, que es disecciones a lo largo
del plasma (Guyton & Hall, 2002). En el proceso de agregación, se produce una
reacción secretora, en la que las plaquetas secretan algunos de los productos
almacenados en sus gránulos, que incluyen ADP, serotonina, histamina,
fosfolípidos plaquetarios (FP3) y enzimas que causan la formación de tromboaa
A en Plasma, a su vez, Thromboxana A y ADP activan otras plaquetas, haciendo
que se adhiera al agregado original (Bancos,1991).
Así, en el lugar de cualquier ruptura de un vaso sanguíneo, la pared
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vascular o los tejidos extravasculares lesionados inducen la activación de más
plaquetas, con la consiguiente formación de un tampón plaquetario (Guyton &
Hall, 2002).
Coagulación sanguínea en el vaso lesionado
El proceso de coagulación se inicia mediante la activación de sustancias de
la pared vascular traumatizada, plaquetas y proteínas de la sangre adheridas a la
pared vascular lesionada (Guyton & Hall, 2002).
Se requieren mecanismos adicionales para transformar el tampón plaquetario
temporal en una agregación irreversible a través de la interacción de la
metamorfosis viscosa de las plaquetas y la generación de fibrina. Las proteínas
contráctiles y solubles, la actina y la miosina, polimerizan y forman
microfilamentos definitivos en plaquetas (Banks, 1991). Existe la conversión de
una proteína soluble en plasma, fibrinógeno, en un polímero insoluble, la fibrina,
que a su vez forma una red de fibras elásticas que consolidan el tampón
plaquetario y se transforma en tampón hemostático (Bozzini, 2004).
MECANISMO DE COAGULACIÓN DE SANGRE
La coagulación es una compleja serie de interacciones en las que la sangre
pierde sus características fluidas, siendo convertida en una masa semisólida,
formando un coágulo irreversible, por la interacción de tejido lesionado, plaquetas
y fibrina (Banks, 1991). El mecanismo bioquímico de la formación de coágulos
sanguíneos implica una secuencia de interacciones proteína-proteína (Swenson,
1996). Consiste en la conversión de una proteína plasmática soluble, fibrinógeno
en fibrina, por acción de una enzima llamada trombina (Bozzini, 2004). Es una
serie de pasos de activación secuencial, donde el sustrato de cada enzima (o
complejo enzimático) es una pro-enzima que se activa para actuar en el siguiente
paso de la reacción, secuencia de reacciones frecuentemente llamada "cascada"
(Guyton & Hall, 2002; Kerr, 2003).
Hay dos mecanismos estrechamente relacionados que, cuando se estimulan,
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pueden generar fibrina. El mecanismo intrínseco se refiere a la secuencia de
reacciones enzimáticas que comienza cuando la sangre entra en contacto con la
superficie lesionada. El mecanismo extríntico se refiere a la secuencia de
reacciones que se producen cuando la lesión de un vaso sanguíneo resulta en la
liberación de extractos de tejido. (Swenson, 1996). Estas dos vías convergen a la
activación del factor X en la vía común, que conduce a la formación de fibrina
(Bancos, 1991).
FACTORES DE COAGULACIÓN
La coagulación sanguínea es el resultado final de una serie de reacciones
entre varias proteínas plasmáticas, que llevan el nombre de factores de
coagulación (Bozzini, 2004). Estos son asignados principalmente por números
romanos. Para indicar su forma activada del factor, la letra minúscula "a" se añade
después del dígito (Guyton & Hall, 2002).
El número correspondiente a cada factor fue designado en orden que fueron
descubiertos y no refleja en la secuencia de reacciones (Bozzini, 2004).
Tanto en la vía extrínsica como en la intrínseca, los factores de coagulación
desempeñan un papel importante. La mayoría consisten en formas inactivas de
enzimas proteolíticas, y cuando se activan causan reacciones sucesivas y en
cascada del proceso de coagulación (Guyton & Hall, 2002).
Los factores de coagulación pueden agruparse de la siguiente manera: a)
factores que cambian durante la coagulación (factores I, V, VIII y XIII); b)
factores de grupo de protrombina (factores II, VII, IX y X); c) Factores del
Grupo de Contacto (factores XI y XII) (Guyton & Hall, 2002).
Via extrínseca
La vía extrínsica es el medio por el cual se genera la sustancia activadora
de la protrombina en respuesta al contacto sanguíneo con los tejidos
extravasculares (Bancos, 1991). Se produce cuando la activación del factor VII,
por el factor tisular, produce la activación del factor X (Bozzini, 2004). El tejido
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traumatizado libera un complejo de varios factores, llamadofactor tisular o
tromboplastina tisular (Guyton & Hall, 2002). Factor III, calcio y factor VII
forman un complejo que actúa enzimáticamente en presencia de fosfolípidos para
convertir el factor X al factor Xa (Bancos, 1991).
Via intrínseca
La vía intrínseca comienza con el contacto de la sangre con una superficie
diferente del endotelio normal y las células sanguíneas (Bozzini, 2004). La
secuencia de reacciones enzimáticas produce el coágulo de sangre en las
diferentes etapas: (a) fase de contacto; (b) activación del factor X; (c) Formación
de trombinas; d La formación de fibrina insoluble (Swenson, 1996).
La fase de contacto comprende cuatro proteínas: factor XII, prekallikreína,
factor XI y cininógeno de alto peso molecular (CAPM). En presencia de CAPM,
Factor XI se adhiere a la superficie expuesta y se activa por el factor XIIa unido a
la superficie (Swenson, 1996). Las alteraciones de la sangre hacen que el factor
XII se convierta en una enzima proteolítica (factor XIIa). Kallikrein y el
cininogen de alto peso pueden modular la activación del factor XII. Esta lesión
da lugar a la liberación de fosfolípidos plaquetarios o factor 3 plaquetarios (FP3)
(Bancos, 1991).
El factor activado XII actúa enzimáticamente sobre el factor XI para
activarlo, constituyendo la segunda etapa de la vía intrínseca. El factor XI actúa
sobre el factor IX activando enzimáticamente. A su vez, el factor IXa, al actuar
con el factor VIIIa, los fosfolípidos plaquetarios y con el FP3, activa el hecho X
(Guyton & Hall, 2002).
Via comum
La vía común comienza con la activación del factor X, combinando varias
sustancias, factor III, calcio, factor VII y fosfolípidos tisulares en la vía extrínsica
y, de manera similar, FP3, Factor IX y factor VII en la vía intrínseca (Bancos,
1991).
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El factor Activado X se combina con fosfolípidos tisulares o fosfolípidos
liberados por las plaquetas, así como con el factor V para formar el complejo
llamado Activador de Protrombina (Guyton & Hall, 2002). La sustancia
activadora de la protrombina inicia la activación del Factor II (protrombina) en el
Factor IIa (trombina), donde la acción principal de la trombina es la conversión de
fibrinógeno (Factor I) en monómeros de fibrina, que están interconectados por el
factor activado XIII, formando Polímeros de fibrina insolubles (Bancos, 1991).
La transformación o "estabilización" de la fibrina soluble en un coágulo de fibrina
insoluble es catalizada por el factor XIII en presencia de calcio, donde el factor
XIII circula normalmente en el plasma en forma de Proenzima inactiva y se
convierte en su forma activa por Trombina (Swenson, 1996).
Cascada de coagulación
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Nombre del componentes
DESORDES DE HEMOSTASIS
Alteraciones congénitas
Hemofilia. La deficiencia del factor VIII (hemofilia clásica) de carácter
hereditario recesivo y sexual es la más común de las coagulopatías congénitas, con
una incidencia que varía entre 30 y 120 por millón, dependiendo de la población
estudiada. Los problemas experimentados por el usuario de esta afección están
directamente relacionados con la reducción de la concentración de la proteína en la
sangre, lo que dificulta la formación de trombina a través de la vía intrínseca.
Hemofilia B.
La deficiencia del factor IX (enfermedades navideñas) de carácter hereditario
recesivo y vinculada al sexo debe distinguirse de la hemofilia A por determinación
específica del factor deficiente. El número de pacientes afectados es aproximadamente
seis veces menor que en el caso de la hemofilia A. En situaciones en las que existe
riesgo de sangrado, la atención debe ser similar a la de la hemofilia clásica.
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Doença de von Willebrand.
Von Willebrand Factor (VIII: vW) deficiencia de carácter hereditario y
autosómico dominante afecta tanto a la hemostasis primaria — ya que funciona como
mediador de la adherencia plaquetaria — como secundaria, que regula la producción o
liberación del factor VIII: C que Participa en la vía intrínseca.
La administración de plasma fresco o crioprecipitado produce una elevación
inmediata del factor VIII: vW, que corrige el tiempo de sangrado de dos a 6 horas,
mientras que el pico del factor VIII: C se produce 48 horas después. Estos datos
justifican la recomendación de iniciar el reemplazo un día antes del procedimiento
quirúrgico (corrección de la hemostasis secundaria) e inmediatamente antes del inicio
de la cirugía (corrección de la hemostasis primaria).
CAMBIOS ADQUIRIDOS DE LA HEMOSTASIS
Múltiples transfusiones.
La necesidad de administrar grandes volúmenes de sangre almacenada
para corregir la hipovolemia termina mediante la producción de trastornos de la
coagulación. El principal responsable de la situación es la trombocitopenia
dilucional. Los factores VIII y V, incluso después de dos semanas de
almacenamiento, siguen presentando niveles compatibles con la actividad normal y
rara vez pueden ser culpados por coagulopatías de transfusión masiva.
Heparina.
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Su principal acción es formar un complejo con antitrombina III (ATIII),
haciendo que aumente la velocidad de formación compleja con trombina,
interrumpiendo el proceso de coagulación. El complejo heparina-ATIII también
aumenta la velocidad de neutralización de los factores X, XII y IX, Plasmin y
Kallikrein.
La protamina forma un complejo estable con heparina, neutralizando sus
efectos. La protamina se utiliza en la proporción de 1mg por cada 100 unidades de
heparina presente en la circulación, que puede estimarse por la cantidad
administrada y la vida media plasmática.
Cumarínicos.
Para que los factores II, VII, IX y X funcionen normalmente es necesario
someterse a una reacción química mediada por la vitamina K. Esta reacción consiste en
la conversión de las cadenas laterales de ácido glutámico en residuos de ácido
gamacarboxigopica a través del cual el Los factores dependientes de la vitamina K se
unen a los iones de calcio y a la superficie de los fosfolípidos. La cumarina bloquea el
funcionamiento del sistema Carboxylation y el resultado final es el mismo que la
deficiencia de vitamina K. En situaciones críticas, el tratamiento consiste en la
administración de plasma congelado fresco que tiene niveles suficientes de todos
Factores involucrados.
Enfermedad hepática.
La trombocitopenia se produce debido al secuestro de hiperesplenismo, una
disminución en la síntesis de factores de coagulación proporcionales a la destrucción
de hepatocitos y fibrinólisis. Al mismo tiempo, el aclaramiento de los archivos PDF se
ve afectado por la lesión hepatocelular. La administración de vitamina K puede
corregir la TP sólo cuando la causa subyacente es la deficiencia de absorción debido a
la falta de sales biliares en el lumen intestinal. En general, el cuadro presentado por
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Hepatopathies es complejo, yrequiere la sustitución de factores, plaquetas y
fibrinógenos.
CIVD.
El flujo sanguíneo lento causado por alteraciones hemodinámicas y
acompañado de depresión del sistema reticulo-endotelial debido a la hipoxia, asociado
con factores desencadenantes como: transfusión incompatible, embolia amniótica,
mordedura de serpiente y el trauma de Gran magnitud, se asocian con la aparición del
síndrome de coagulación intravascular diseminada. El CIVD es un trastorno secundario
caracterizado por la conversión de fibrinógeno, el consumo de factores V y VIII, el
desarrollo de trombocitopenia y la activación del sistema fibrinolítico. Esto sugiere que
tanto la formación de trombina como su neutralización por el sistema antitrombina
están superando los mecanismos de control de la hemostasis, creando una paradoja en
la que la hemorragia y la trombosis ocurren simultáneamente.
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Conclusiones
El concepto basado en el modelo de superficies celulares en hemostasis permite
una mejor comprensión de los problemas clínicos observados en algunos trastornos de
la coagulación, ya que enfatiza el papel central de las superficies celulares específicas
en el control y Dirigir los procesos hemostáticos. Este modelo proporciona una
representación potencialmente más precisa del proceso hemostático, así como facilita la
interpretación de las pruebas de coagulación y los mecanismos fisiopatológicos de los
trastornos de la coagulación, como los hemofílicos. Por último, la nueva teoría de la
coagulación basada en superficies celulares puede considerarse un avance en la
evaluación de los principales eventos clínicos relacionados con la hemostasia. Sin
embargo, se están llevando a cabo nuevas investigaciones, buscando, cada vez más,
evolucionar en la comprensión del complejo mecanismo hemostático.
El modelo de coagulación basado en superficies celulares propone que la
hemofilia es específicamente una deficiencia de generación FXa en la superficie de las
plaquetas, lo que resulta en la falta de producción de trombina en la superficie de las
mismas. Los pacientes hemofílicos presentan fases de coagulación de inicio y
amplificación relativamente normales, pudiendo formar el tampón plaquetario inicial en
el lugar de sangrado. Sin embargo, son incapaces de generar una cantidad de trombina
en la superficie de las plaquetas lo suficiente como para estabilizar el coágulo de fibrina.
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REFERÊNCIAS
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