Louis Jean François Lagrenée. Erotismo y sensualidad. El erotismo en la Hist...
Aracné
1. ARACNÉ
El triunfo de Minerva
Francesco del Cossa, Palazzo Schifanoia ,c
1460s.
2. • Aracné era una
doncella hija de un
tintorero de Colofón,
en Lidia.
• Aracne bordaba tan
maravillosamente
bien y tan
rápidamente que
pronto se hizo una
gran reputación
como bordadora y
tejedora.
3. Su fama le valió la
admiración de
todos y corrió la
idea de que era
discípula de
Atenea, patrona
de las hilanderas.
Penélope y Telémaco, dibujo de cerámica griega.
4. Aracné se preguntaba cómo podía ser aprendiz de la diosa cuando ella estaba segura de
ser mejor que ella…
5. Aracné no quería deber su
talento a nadie y desafió a
la diosa presumiendo de
tejer mejor que ella.
Atenea aceptó el reto; se le
apareció con la figura de
una anciana y le aconsejó
que fuera modesta y
temiera la ira de Atenea.
La joven contestó con
insultos, ante lo cual
Atenea se descubrió y
empezaron un certamen.
Aracné
Herman Posthumus, 1542.
6. Atenea bordó un hermoso tapiz que
representaba la escena de su lucha
y su victoria contra Poseidón por el
dominio del Ática. Y alrededor de su
tela tejió escenas que implicaban
advertencias sobre la vanidad de los
mortales. El lienzo fue maravilloso,
impresionante , y para la diosa la
victoria era evidente.
7. Su lienzo era la imagen de su
orgullo y parecía una insolencia
hacia los dioses. Representaba a
Zeus y las conquistas en las que
había tenido que tomar la forma
de varios animales con el fin de
seducir a sus amantes: Zeus
como un toro, un cisne, la lluvia, el
viento... La tela era tan hermosa
que todos los ojos estaban
puestos en ella, olvidando por
completo la obra de Atenea.
"Arachné faisant un filet",
en De mulieribus claris, Boccacio, XV, XVI°, BNF
8. El trabajo de la joven
es perfecto, pero
Palas, airada, lo
rompe y da un golpe
con la lanzadera a su
rival, incluso con su
espada.
Atenea destruyendo el trabajo de Aracné, Rubens, 1637.
9. La diosa
descarga
su ira
contra la
joven.
Aracné,
Giordano, 1695 (El Escorial)
10. Aracné humillada, se ahorca, pero Atenea no le permite que muera, y la
convierte en araña.
Así lo cuenta Ovidio:
Palas golpeó tres o cuatro veces la frente de Aracne. Ella,
infeliz, no lo resistió y tuvo el valor de atarse la garganta
con un lazo. Colgaba ya cuando Palas, compadecida, la
sostuvo y le dijo: “Vive, sí, pero cuelga, malvada; y que el
mismo tipo de penalidad sea sentenciado para tu linaje
incluso hasta tus más remotos descendientes”. Tras estas
palabras se apartó y regó a Aracne con el jugo de una
hierba infernal. Inmediatamente sus cabellos bañados por
el fármaco siniestro se consumieron junto con la nariz y los
ojos; la cabeza se vuelve diminuta y también todo su
cuerpo; en el costado tiene incrustados unos dedos
finísimos en lugar de piernas; lo demás lo ocupa el vientre
del que, a pesar de todo, ella hace brotar el hilo, y como
araña trabaja sus antiguas telas.
Ovidio, Metamorfosis, VI, 133 ss
Aracné, Caselli