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Adiós, o terol
1. PAN PARA HOY
Adiós
Oscar Terol
31.10.12
Hoy les tengo que dar una mala noticia. A sabiendas que alegraré la mañana a
algún paleontólogo, a varios banqueros, a curas con fronteras y a políticos de
mira estrecha, no me queda otra que despedirme. Este que lee es mi último
artículo. Hoy muero en estas páginas retorciéndome como una alimaña en un
cepo. Apenado, agradecido, rabioso y satisfecho, así me voy, así me encuentro.
Me llaman a filas, queridos cómplices, las musas, claro está. Me dicen, desde su
arriba implacable, que no pueden suministrarme más dosis de sustancia
creativa, que me tengo que buscar la vida. En otras palabras, que me estaba
acomodando a ustedes y eso no es bueno para uno al que le gusta que le llamen
artista. Supongo que es una invitación a que me pierda por los callejones para
que me manchen las historias, a que me pringue de otros y me vacíe de mí
mismo con el objetivo de volver a ser interesante. Así lo haré, va por ustedes. Si
es usted una princesa como creo y yo un caballero como aspiro, le prometo que
volveré, algún día, con la cabeza del dragón. Ya me hubiera gustado que mi
salida hubiera sido motivada por un despido improcedente con juicio a mi favor
y grandes titulares. O haber dimitido por cuestiones de honor, o un ascenso a
jefe de sección. Nada más lejos, me descienden a lector de base para que
aprenda. Qué cura de humildad tan inoportuna. Pues nada, les dejo a merced de
la actualidad, tan rabiosa como impertinente, la que me ha servido de excusa, en
muchas ocasiones, para lanzarles mis guiños pícaros y adolescentes. He podido
expresarme tal y como soy en mi versión más social. Poseo un salvaje
despiadado que mantengo encerrado por motivos de seguridad y que sacaré a
pasear el día de mi desahucio. Mi principal objetivo en esta maravillosa
aventura ha sido entretenerles y sacarles por un momento del vagón donde
viajan para encontrarnos en el vagón cafetería, sin el peso de los equipajes ni los
lastres de las procedencias y los destinos. En mi última línea me atrevo a
decirles que les quiero y que deseo que hoy también pasen un buen día.