2. Historia
El primer producto antibacteriano fue
descubierto al estudiar la piocinasa el
pigmento azul liberado por el ¨bacilo
piociánico¨(Pseudomona aeruginosa).
Erlich anuncio el descubrimiento de la ¨bala
mágica¨ en 1910, el preparado ¨salvarsán¨
(el arsenico que salva) y postulo su teoría: el
compuesto se combina químicamente con
las espiroquetas y las mata, en cambio no
reacciona con el cuerpo humano.
3. Dos descubrimientos importantes señalaron el
comienzo de una nueva era en el tratamiento de
las enfermedades infecciosas.
1. Descubrimiento en 1935 de los efectos curativos
del colorante rojo de Prontosil en las infecciones
por estreptococos. Este fue el precursor de las
sulfonamidas.
2. Descubrimiento de la penicilina y su posterior
desarrollo. Esta fue descubierta por Fleming en
1929 y en 1940 Florey.
Chain y colaboradores demostraron y publicaron
un informe acerca de su enorme potencia y la
posibilidad de su extracción de los sobrenadantes
del cultivo del hongo Penicilium notatum.
4. Definiciones
● Antimicrobiano: molécula natural (producida por un organismo vivo,
hongo o bacteria), sintética o semisintética, capaz de inducir la muerte o
la detención del crecimiento de bacterias, virus u hongos.
● Antibióticos: subgrupo de antimicrobianos con actividad
antibacteriana.
● CLASIFICACIÓN:
● BACTERIOSTÁTICOS: impiden el desarrollo y multiplicación bacteriana
pero sin llegar a destruir las células.
● BACTERICIDAS: letal, llevando a la lisis bacteriana
5. La farmacocinética estudia el
curso temporal de las
concentraciones de los
fármacos en el organismo y
construye modelos para
interpretar estos datos y por
tanto para valorar o predecir la
acción terapéutica o tóxica de
un fármaco.
La farmacodinamia estudia los
mecanismos de acción de los
fármacos y los efectos
bioquímicos/fisiológicos que
estos producen en el
organismo.
6. Los antibióticos constituyen un grupo
heterogéneo de sustancias con diferente
comportamiento farmacocinético y
farmacodinámico, ejercen una acción especifica
sobre alguna estructura o función del
microorganismo, tienen elevada potencia
biológica actuando a bajas concentraciones y la
toxicidad es selectiva, con una mínima toxicidad
para las células de nuestro organismo.
El objetivo de la antibioticoterapia es
controlar y disminuir el número de
microorganismos viables, de modo que el
sistema inmunológico sea capaz de eliminar
la totalidad de los mismos.
7. Clasificación
1. Inhibidores de
la formación de la
pared bacteriana
2. Inhibidores de
la síntesis
proteica
3. Inhibidores de
la duplicación del
ADN
4. Inhibidores de
la membrana cit.
5. Inhibidores de
vías metabólicas.
8. Clasificación según espectro de acción
Amplio: aquellos
antibióticos que
son activos sobre
un amplio
número de
especies y
géneros
diferentes.
Reducido:
antibióticos solo
activos sobre un
grupo reducido
de especies.
10. Los betalactámicos son un grupo de antibióticos de origen natural
o semisintético que se caracterizan por poseer en su estructura un
anillo betalactámico.
Actúan inhibiendo la ultima etapa de la síntesis de la pared celular
bacteriana.
Constituyen la familia más numerosa de antimicrobianos y la más
utilizada en la práctica clínica.
11. Se trata de compuestos de acción bactericida lenta,
relativamente independiente de la concentración plasmática,
que presentan escasa toxicidad y poseen un amplio margen
terapéutico.
Clasificación: el espectro de los betalactámicos incluye bacterias
grampositivas, gramnegativas y espiroquetas.
La resistencia natural de las micobacterias se debe a la
producción de betalactamasas, probablemente unida a una lenta
penetración por las características de la pared.
12. Son un grupo de antibióticos de origen natural y
semisintético que contienen el núcleo de ácido 6-
aminopenicilánico, que consiste en un anillo
betalactámico unido a un anillo tiazolidínico.
Los compuestos de origen natural son producidos por
diferentes especies de Penicillum spp.
Las penicilinas difieren unas de otras por sustituciones
en la posición 6 del anillo, donde cambios en la cadena
lateral pueden inducir modificaciones en la actividad
antibacteriana y en las propiedades farmacocinéticas.
Penicilinas
13. Penicilinas
naturales (G yV)
Penicilinas
resistentes a las
penicilinasas
estafilocócicas
(oxacilina,
meticilina,
dicloxacilina)
Aminopenicilinas
(ampicilina,
amoxicilina)
Carboxipenicilinas
(carbenicilina,
ticarcilina)
Ureidopenicilinas
(piperacilina)
De acuerdo a su origen y espectro de acción pueden clasificarse en:
14. La amoxicilina se absorbe mejor que la ampicilina (95%
contra 40%).
Buena distribución en general en tejidos.
Escasa penetrancia LCR.
Eliminación renal. vidas medias: peni G 30 min;
Aminopenicilinas 80 min.
15. El espectro antimicrobiano de la penicilina G abarca cocos
grampositivos, cocos gramnegativos (Neisseria
meningitidis) y bacilos grampositivos, tanto facultativos
como anaerobios, así como espiroquetas y algunos bacilos
gramnegativos anaerobios.
16. Farmacología: la absorción oral difiere en las diferentes penicilinas. La penicilinaG
no se absorbe bien mientras que laV resiste la inactivación gástrica y se absorbe
mucho mejor.
La amoxicilina se absorbe mejor que la ampicilina (95% contra 40%).
Las penicilinas antiestafilocócicas, oxacilina y dicloxacilina, son estables al ácido
gástrico y se absorben adecuadamente.
Los niveles séricos alcanzados son bajos y por tanto solo es adecuada para el
tratamiento de infecciones por gérmenes extremadamente sensibles como
Streptococcus pyogenes, y para el tratamiento de la sífilis.
Las penicilinas se distribuyen en muchos compartimentos como pulmones,
hígado, músculo, hueso y placenta.
La penetración en ojo, cerebro, LCR y próstata es pobre en ausencia de
inflamación.
17.
18.
19. Cefalosporinas
Mayoría de las cefalosporinas son de administración parenteral, aunque existe un
número creciente de formulaciones para vía oral como la cefalexina, cefradina,
cefadroxil, cefuroxime axetil y otras.
La absorción gastrointestinal de estos compuestos es buena.
Cefotaxime, ceftriaxona, cefoperazona y cefepime entran en el LCR alcanzando altas
concentraciones.
TODOS ATRAVIESAN BARRERA PLACENTARIAY POR SU ESCASATOXICIDAD SON
DE PREFERENCIA EN INFECCIONES DEL EMBARAZO.
Excreción renal. Excepción cefoperazona y ceftriaxona, eliminación biliar, altas
concentraciones allí (utilidad terapéutica).
20. Son productos de origen natural derivados de productos de la
fermentación del Cephalosporium acremonium.
Contienen un núcleo constituído por ácido 7-
aminocefalosporánico formado por un anillo betalactámico
unido a un anillo de dihidrotiazino.
Modificaciones en la posición 7 del ácido 7
aminocefalosporánico están asociadas con la alteración en su
actividad antibacteriana y sustituciones en la posición 3 están
asociadas a alteraciones en la farmacocinética y en los
parámetros metabólicos del agente.
Se definen cuatro generaciones de cefalosporinas.
21. Las cefalosporinas de primera generación son muy activas frente a los cocos
grampositivos.
Todas las cefalosporinas son inactivas frente a enterococos, estafilococos
resistentes a la meticilina y Listeria monocytogenes.
Se obtienen buenas concentraciones en líquidos biológicos y suero.
No se obtienen buenas concentraciones intracelulares. Cefotaxime,
ceftriaxona, cefoperazona y cefepime entran en el LCR alcanzando altas
concentraciones.
Todas las cefalosporinas, excepto cefoperazona de excreción biliar, se
excretan primariamente por el riñón.
Ceftriaxona tiene la vida media más larga (8 horas) lo que permite su
administración 1 o 2 veces al día, mientras las demás tienen un esquema de
dosificación cada 6 u 8 horas.
22.
23.
24. Carbapenémicos
Presentan el mayor espectro de actividad conocido dentro de este grupo de
antibióticos.
Imipenem es el primer carbapenem desarrollado para uso clínico.
Resistencia amplio rango beta lactamasas, penetración celular BG, mayor afinidad
por PBP.
Administración parenteral.
El imipenem sufre inactivación por las hidroxipeptidasas renales, por ello se combina
con cilastatina (inhibidor de hidroxipeptidasas) de manera de lograr concentraciones
séricas adecuadas.
25. Betalactamicos asociados a inhibidores de
betalactamasas
Son moléculas que contienen en su estructura un anillo betalactámico.
No tienen casi ninguna acción antibiótica, con la excepción de sulbactam
frente a Acinetobacter baumannii, pero presentan una gran afinidad por las
betalactamasas.
Estas son enzimas producidas por las bacterias que destruyen la actividad de
determinados betalactámicos, de acuerdo al tipo de enzima.
Los inhibidores son conocidos como inhibidores suicidas, debido a que una
vez que se unen a la enzima la destruyen pero también son destruídos por
esta.
Hay tres en uso clínico: ácido clavulánico, sulbactam y tazobactam.
26. Estas betalactamasas deben ser susceptibles al inhibidor para que
la combinación sea efectiva. Por ejemplo, la beta lactamasa
producida por Bacteroides fragilis es susceptible al sulbactam, por
lo tanto la combinación ampicilina/sulbactam es adecuada para
tratar infecciones por este microorganismo.
En cambio la betalactamasa cromosómica de Enterobacter
cloacae no es susceptible a los inhibidores, por lo cual las
combinaciones con inhibidores para tratar microorganismos
productores de este tipo de enzimas no son útiles.
Mayor disponibilidad: ampicilina/sulbactam,
amoxicilina/clavulánico, piperacilina/tazobactam y
cefoperazona/sulbactam.
27. Poseen una cierta acción irritativa directa sobre el aparato digestivo y sobre
el músculo o la vena, dependiendo de la vía por la que se administran,
pudiendo causar flebitis o miositis.
Además su estructura favorece la aparición de manifestaciones de
hipersensibilidad: exantemas, edemas, hemólisis y con muy baja frecuencia
pueden producir shock anafiláctico.
La hipersensibilidad puede ser cruzada entre los betalactámicos,
particularmente entre las penicilinas con carbapenemes y cefalosporinas
(5% a 15%).
El uso de cefalosporinas de tercera generación favorece la colonización
intestinal por Enterococcus y enterobacterias multirresistentes.
Infección de piel y partes blandas: la penicilinaV y amoxicilina pueden ser
una opción para las infecciones producidas por S. pyogenes (celulitis,
erisipela, impétigo).
28. En el caso de las celulitis estafilocócicas pueden tratarse
con una cefalosporina de primera generación o una
penicilina antiestafilocócica.
Infecciones de las vías respiratorias: la penicilina
benzatínica por vía intramuscular en dosis única o la
amoxicilina vía oral constituyen el tratamiento de
elección de la faringitis estreptocócica.
La amoxicilina además, es un buen tratamiento empírico
en casos de otitis media aguda.
Otra opción es amoxicilina/clavulánico cuando se trata
de Moraxella catarralis o Haemophilus influenzae
productor de betalactamasa.
Amoxicilina/clavulánico es una opción para el
tratamiento empírico de los episodios de exacerbación
aguda de la bronquitis crónica, en el caso de ser
necesario su tratamiento antibiótico.
29. Infección intraabdominal: el cefotaxime es una buena opción para el
tratamiento de la peritonitis bacteriana espontánea.
Infección urinaria: el uso de betalactámicos en este tipo de infecciones se
reserva para pacientes embarazadas o en el caso de resistencia a otros
antibióticos.
También se puede usar cefalosporinas de tercera generación para el
tratamiento empírico de los casos de pielonefritis.
Infecciones osteoarticulares: los betalactámicos son el tratamiento de
elección de un buen número de artritis sépticas; cefalosporinas de
primera generación en las artritis estafilocócicas, penicilina en las
estreptocócicas y ceftriaxona en las gonocócicas.
Oxacilina o las cefalosporinas de primera generación son el tratamiento
de elección en la osteomielitis estafilocócica.
30. Glicopéptidos
Mecanismo de acción: los glicopéptidos inhiben la síntesis y
el ensamblado de la segunda etapa del peptidoglicano de la
pared celular mediante la formación de un complejo con la
porción D-alanina-D-alanina del pentapéptido precursor
Sus múltiples mecanismos de acción contribuyen a la baja
frecuencia de desarrollo de resistencia.
Se une rápida y firmemente a las bacterias y ejerce su
efecto bactericida sin un período de inducción, pero solo
sobre microorganismos en multiplicación activa.
Dos drogas en uso clínico: vancomicina y teicoplanina
31. Los glicopéptidos son activos además sobre Streptococcus, corinebacterias, Bacillus spp.,
algunos actinomicetales y Clostridium spp., incluído Clostridium difficile.
La teicoplanina tiene una estructura similar a la vancomicina y un perfil de actividad también
similar.
Es una opción terapéutica importante contra Staphylococcus meticilinorresistente de perfil
hospitalario (SAMAR), Staphylococcus coagulasanegativos meticilinorresistentes,
Corynebacterium JK (multirresistente) y Enterococcus resistente a los betalactámicos o a
aminoglucósidos.
La vancomicina es un antibiótico bactericida de espectro reducido (sólo actúa sobre bacterias
grampositivas).
33. Mecanismo de acción: los
aminoglucósidos se unen de forma
irreversible a la subunidad 30S del
ribosoma, interfiriendo la lectura
correcta del código genético con el
consiguiente bloqueo de la síntesis
proteica de la bacteria.
La incorporación de los aminoglucósidos
en el interior de la bacteria,
especialmente en los cocos
grampositivos, es mayor al
coadministrarse con antibióticos que
inhiben la síntesis de la pared
bacteriana, como son los betalactámicos
y los glicopéptidos.
34. La farmacocinética de los aminoglucósidos se caracteriza por su variabilidad entre un
paciente y otro.
Todos los aminoglucósidos comparten unos aspectos farmacocinéticos similares,
excepto en la dosis (la de amikacina es cuatro veces superior a la de gentamicina,
tobramicina y netilmicina).
Los aminoglucósidos presentan una escasa absorción oral y necesitan administrarse
por vía parenteral.
En general, los aminoglucósidos se administran por vía intravenosa en perfusión
durante 30 minutos.
Los aminoglucósidos se distribuyen en el volumen extracelular.
La vida media es de aproximadamente dos horas, pero puede sobrepasar las 24 horas
en caso de alteración de la función renal.
37. Mecanismo de acción: se unen a la subunidad 50S del ARN ribosómico en forma reversible.
La eritromicina está disponible en preparaciones tópicas, intravenosas y por vía oral.
La claritromicina y azitromicina vienen en presentaciones vía oral e intravenosa.
La absorción intestinal de eritromicina y azitromicina se ve disminuida en presencia de
comida, por lo que su administración debe ser alejada de las mismas.
Con excepción de azitromicina, todos se metabolizan en el hígado y sufren un efecto de
primer paso que puede disminuir de manera significativa su biodisponibilidad.
Los macrólidos con anillo de 14 átomos, pero no los de 15 y 16 átomos, emplean la vía
metabólica del sistema enzimático del citocromo P450, cuya actividad inhiben en mayor o
menor grado.
La concentración en el citoplasma celular es varias veces superior a la sérica. Esto
determina que no sean antibióticos adecuados cuando se sospecha una bacteriemia.
38. Espectro de acción: la eritromicina presenta buena actividad sobre
Streptococcus, Staphylococcus aureus, Corynebacterium spp.,
Listeria monocytogenes, Bordetella pertussis y Actinomyces.
La claritromicina es más activa que los demás macrólidos, mientras
la azitromicina es menos activa sobre bacterias grampositivas.
Claritromicina y azitromicina son activas además sobre Moraxella
catarrhalis y Haemophilus influenzae.
Los macrólidos tienen buena actividad sobre Mycoplasma
pneumoniae,Chlamydia spp. y ricketsias. Claritromicina y
azitromicina tienen actividad sobre Mycobacterium avium.
39. Efectos adversos: los efectos secundarios más frecuentes de los
macrólidos, y especialmente de eritromicina, son las molestias
gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas y vómitos) debidas a la
actividad procinética de la misma eritromicina, y en especial de sus
metabolitos formados en el medio ácido del estómago.
Se ha observado ototoxicidad en forma de sordera y acufenos con el
empleo de dosis altas de eritromicina, especialmente en la población
anciana o con insuficiencia renal o hepática, o con la administración
concomitante de otros fármacos potencialmente ototóxicos.
40. Indicaciones clínicas: los macrólidos están indicados en pautas de tratamiento
empírico de infecciones respiratorias y de piel y partes blandas adquiridas en la
comunidad.
En muchas de estas situaciones constituyen el tratamiento de elección como es el
caso de la B. pertussis, mientras en otros casos constituyen el tratamiento de
alternativa en pacientes alérgicos a la penicilina.
Las recomendaciones para el tratamiento de la neumonia adquirida en la comunidad
incluyen la claritromicina en el caso de neumonias que no requieren internación, y la
asociación de un macrólido a un betalactámico en el caso de neumonias que
requieren internación con sospecha de gérmenes atípicos.
La claritromicina forma parte de los esquemas terapéuticos de las infecciones por M.
avium y Helicobacter pylori.
La azitromicna en monodosis se ha mostrado eficaz en el tratamiento de la uretritis
y cervicitis.
41. Grupo de antimicrobianos que derivan de una molécula básica
formada por una doble estructura de anillo que contiene un residuo
N en la posición 1.
Diferentes sustituciones, incluyendo la inclusión de residuos de flúor,
han derivado desde el ácido nalidíxico hasta las quinolonas fluoradas.
Las quinolonas son antibióticos bactericidas y actúan inhibiendo la
ADN girasa, enzima que cataliza el superenrollamiento delADN
cromosómico, que asegura una adecuada división celular.
Quinolonas
42. Clasificación y espectro de actividad: al igual que las cefalosporinas, las quinolonas se clasifican en
generaciones.
Las quinolonas de primera generación (ácido nalidíxico y ácido
pipemídico) tienen actividad sobre enterobacterias y son inactivas
sobre grampositivos y anaerobios, solo se usan para casos de
infecciones urinarias bajas por su buena concentración urinaria.
Las de segunda generación (norfloxacina y ciprofloxacina) son
llamadas fluoradas, ya que incorporan un átomo de flúor y
presentan mucho mayor actividad sobre gramnegativos.
La ciprofloxacina es la quinolona con mejor actividad sobre
Pseudomonas aeruginosa.
Tienen una moderada actividad sobre grampositivos, son activas
sobre gérmenes atípicos y no presentan actividad sobre
anaerobios.
En el caso de norfloxacina, las concentraciones en suero y tejidos
son bajas, por lo que no se usa en infecciones sistémicas, siendo
una buena opción en el caso de infecciones urinarias no
complicadas.
43. Las de tercera generación (levofloxacina, gatifloxacina) retienen la actividad sobre gramnegativos
y mejoran la actividad sobre grampositivos.
Es importante su actividad sobre Streptococcus y especialmente sobre S. pneumoniae.
Además tienen una muy buena actividad sobre gérmenes atípicos.
Las de cuarta generación (moxifloxacina, trovafloxacina) retienen actividad sobre gramnegativos
y aumentan la actividad sobre grampositivos, especialmente S. aureus y Enterococcus.
Además agregan actividad sobre microorganismos anaerobios.
44. Mecanismo de acción
Las quinolonas son antibióticos bactericidas y actúan
inhibiendo la ADN girasa, enzima que cataliza el
superenrollamiento del ADN cromosómico, que asegura
una adecuada división celular.
45. ● Son bien
absorbidas luego de
la administración
por vía oral,
mostrando una
biodisponibilidad
muy buena.
● La unión a
proteínas
plasmáticas es baja y
la vida media
plasmática varía de
1,5 a 16 horas.
● La concentración
en tejido prostático,
bilis, pulmón, riñón
y neutrófilos es
superior a la sérica.
● La eliminación es
mayoritariamente
renal
46. Indicaciones clínicas:
Infecciones urinarias: se utilizan para el tratamiento de las infecciones urinarias
tanto bajas como altas.
En las cistitis se utilizan quinolonas de primera generación o norfloxacina.
La ciprofloxacina o levofloxacina se reservan para el tratamiento de pielonefritis.
Enfermedades de transmisión sexual: la ciprofloxacina en monodosis es una
opción en el tratamiento de infecciones por neisseria gonorrhoeae
Enfermedades gastrointestinales: la ciprofloxacina tiene buena actividad sobre
patógenos causantes de gastroenteritis (salmonella, shigella y otros)
No ha sido establecido el uso seguro de las quinolonas durante el embarazo.
47. Efectos adversos
Los más frecuentes son
los gastrointestinales,
que incluyen náuseas,
anorexia, vómitos y dolor
abdominal.
Se han reportado en
segundo lugar
alteraciones a nivel del
sistema nervioso central
como cefaleas, insomnio
y alteraciones del humor.
Artropatía y erosiones de
los cartílagos en animales
jóvenes han determinado
su uso restringido en
niños.
48.
49. Antibióticos en obstetricia
Los antibióticos, son un grupo farmacológico de más amplia
utilización durante los períodos de gestación y lactancia,
tanto por procesos relacionados con dichos acontecimientos
(p. ej., mastitis, profilaxis por rotura temprana de
membranas, etc.), como por procesos de infecciones
intercurrentes sin relación directa con ellos (p. ej., amigdalitis
aguda, divieso, etc.).
Las penicilinas representan un subgrupo seguro y sobre el
que existe una amplia experiencia, tanto en el embarazo
como en la lactancia, por lo que representan la primera
elección en muchos de los procesos.
50. Los inhibidores de las penicilinazas
(ácido clavulánico como principio
activo de amplio uso), que se emplean
de forma asociada a algunas
penicilinas para disminuir el nivel de
resistencias, pueden ser administrados
con seguridad (categoría B).
De igual forma, las cefalosporinas,
subgrupo de características similares a
las penicilinas en cuanto a su
seguridad, representan, en general,
una buena opción terapéutica, tanto
durante la gestación como en el
período de lactancia.
51. Los macrólidos, la eritromicina y la azitromicina pueden
emplearse con relativa seguridad, si bien no se recomienda
la utilización de la eritromicina en forma de estolato por
presentar mayor incidencia de hepatotoxicidad.
Es más discutida la utilización de claritromicina, dado que
se ha evidenciado que su empleo a dosis altas puede tener
efectos teratógenos en mamíferos.
Respecto a la telitromicina, perteneciente al grupo de los
kétolidos, no existen datos suficientes para clasificar su
riesgo, pero la propia ficha técnica del producto
desaconseja su utilización por existir datos de alteración de
la reproducción en animales y presenta una alta
concentración en la leche materna.
Existen tres grupos desaconsejados durante el embarazo;
aminoglúcosidos, tetraciclinas y fluoroquinolonas.
52. Existen datos que
demuestran el
potencial nefrotóxico y
ototóxico de los
aminoglúcosidos
durante la gestación.
Las tetraciclinas pueden
depositarse en hueso y
dientes fetales,
principalmente en la
segunda mitad del
embarazo, con riesgo de
retraso en el crecimiento
óseo y defectos en el
esmalte dental.
Respecto al empleo de
fluoroquinolonas,
existen estudios que
han demostrado la
aparición de
artropatías en
animales.
Tampoco se aconseja
la administración de
aminoglúcosidos
durante las primeras
semanas de lactancia
por la posible
acumulación del
fármaco en el recién
nacido
53. OMS: el uso de
medicamentos
durante el
embarazo se ha
duplicado en los
últimos 30 años.
Un 86 % de
gestantes
reciben al
menos 2.9
medicamentos
en promedio.
Automedicación 32 %
Las infecciones
constituye un
problema
frecuente en el
embarazo.
2 - 5%
anomalías
congénitas es
debido a
fármacos.
54.
55.
56. Las concentraciones plasmáticas de las penicilinas y de
las cefalosporinas en las mujeres embarazadas son
menores que en las mujeres no embarazadas debido a
un aumento de la eliminación renal, que condiciona una
semivida de eliminación más corta y un incremento del
volumen de distribución.
Las penicilinas y las cefalosporinas atraviesan la
placenta.
No hay pruebas de que las penicilinas y las
cefalosporinas sean teratogénicas en animales o en
humanos, y, por tanto, estos antibióticos se consideran
antibióticos seguros durante el embarazo.
Penicilinas y cefalosporinas
57. En el ensayo clínico ORACLE, que evaluó la eficacia del tratamiento
antibiótico en las mujeres embarazadas con rotura prematura de
membranas, el tratamiento con la combinación de amoxicilina y
ácido clavulánico no tuvo un efecto significativo en la prolongación
del período de gestación, pero se asoció con un incremento de la
incidencia de enterocolitis necrosante en los niños expuestos al
tratamiento antibiótico en comparación con los no expuestos.
No obstante, en un estudio de seguimiento posterior durante 7
años no se observó que la exposición al tratamiento con
amoxicilina y ácido clavulánico se asociara con alteraciones
funcionales en los niños expuestos.
Aunque hay poca información, se considera que imipenem-
cilastatina es un fármaco seguro y eficaz durante el embarazo.
58. Las concentraciones plasmáticas de eritromicina en las mujeres embarazadas varían mucho
en comparación con las de los varones y de las mujeres no embarazadas.
La eritromicina cruza la placenta y las concentraciones plasmáticas fetales son alrededor del 5
al 20% de las concentraciones maternas.
En las mujeres embarazadas tratadas con eritromicina no se ha observado un aumento del
riesgo de malformaciones congénitas.
Sin embargo, no se recomienda el tratamiento con sales de estolato de eritromicina porque se
ha observado que aumentan el riesgo de hepatotoxicidad en las mujeres embarazadas.
La claritromicina, la azitromicina y la roxitromicina cruzan la placenta y las concentraciones
plasmáticas fetales son bajas (alrededor de un 6, 2,6 y 4,3%, respectivamente).
A diferencia de eritromicina, los datos sobre el uso de estos macroólidos en humanos y sus
efectos teratogénicos son muy limitados.
Macólidos y licosamidas
59. En las mujeres embarazadas tratadas con clindamicina no se ha observado un
aumento de defectos congénitos.
La clindamicina cruza la placenta y las concentraciones plasmpaticas fetales
son aproximadamente el 50% de las concentraciones plasmáticas maternas.
Las concentraciones plasmáticas de clindamicina en las mujeres embarazadas
son similares a las de las mujeres no embarazadas.
Se recomienda evitar el uso de telitromicina durante el embarazo porque se
desconoce si telitromicina atraviesa la placenta, no hay experiencia de uso en
mujeres embarazadas, y se han descrito casos de hepatotoxicidad grave en
pacientes tratados con este antimicrobiano.
60. Las quinolonas tienen una alta afinidad por el tejido oseo y el cartılago, y en
los estudios de teratogenıa en animales se han observado artropatias
practicamente en todas las especies estudiadas, y en algunos casos con dosis
y concentraciones tisulares dentro del margen terapéutico potencial.
Se ha sugerido que las diferencias farmacocineticas entre las distintas
quinolonas podrıan relacionarse con diferencias en el riesgo de producir
artropatıa, pero los datos disponibles no son concluyentes.
Por este motivo, se desaconseja el uso de quinolonas en las mujeres
embarazadas y en los niños
No obstante, en algunas series de casos que han incluido un reducido número
de mujeres embarazadas que durante el primer trimestre del embarazo fueron
tratadas con quinolonas, no se han observado en los neonatos la condropatía
descrita en animales u otras malformaciones osteomusculares.
Quinolonas
61. Debido a su efecto antifolato se han considerado antimicrobianos de potencial riesgo
durante el embarazo.
Las concentraciones plasmaticas de las sulfonamidas en las mujeres embarazadas son
comparables a las de las mujeres no embarazadas.
Las sulfonamidas atraviesan la placenta y las concentraciones plasmaticas fetales obtenidas
son de un 70 a un 90% de las concentraciones plasma´ticas maternas.
Sulfonamidas y trimetoprim
62. Aunque en animales
tratados con sulfonamidas
se han descrito efectos
teratogenicos (sobre todo
hendidura palatina), no se
ha observado un efecto
teratogenico en mujeres
tratadas con sulfonamidas
durante el primer trimestre
del embarazo.
Sin embargo, no se
recomienda su uso durante
el tercer trimestre del
embarazo por el riesgo de
hiperbilirrubinemia o
kernicterus en el neonato.
Las sulfonamidas
compiten con la bilirrubina
en su unión a la albumina,
pueden aumentar las
concentraciones de
bilirrubina libre plasmática
e incrementar el riesgo de
hiperbilirrubinemia en los
neonatos, y sobre todo si
son prematuros.
63. El trimetoprim se administra a menudo
en combinación con las sulfonamidas,
cruza la placenta y alcanza
concentraciones plasmáticas fetales y
en líquido amniótico similares a las
concentraciones plasmáticas maternas.
Generalmente, no se recomienda su
administración durante el primer
trimestre del embarazo porque se ha
señalado que puede aumentar el riesgo
de malformaciones congénitas.
64. En animales tratados con trimetoprim se han observado
efectos teratogénicos.
Sin embargo, los datos empíricos en humanos son
escasos y contradictorios porque en algunos estudios se
ha observado un aumento de malformaciones (sobre
todo cardiovasculares, labio leporino y defectos del
tubo neural), y en otros no se ha observado ningun tipo
de malformación.
Se ha sugerido que la administración de ácido fólico
durante el primer trimestre del embarazo podría reducir
el riesgo de estas malformaciones congénitas asociadas
al uso de trimetoprim, pero son necesarios más estudios
para determinar la eficacia de este tratamiento.
65. Se han descrito casos
de hepatotoxicidad,
algunos muy graves
en mujeres
embarazadas
tratadas con altas
dosis de tetraciclinas
administradas por vıa
intravenosa.
Las tetraciclinas
cruzan la placenta y
se unen por quelación
al calcio de las
estructuras oseas y
dentales del
embrio´n y del feto
en desarrollo.
Se han descrito
malformaciones
congenitas, sobre
todo cuando se
administran durante
el segundo y el tercer
trimestre del
embarazo y, por
tanto, no se
recomienda la
administración de
tetraciclinas durante
el embarazo.
Provocan una
coloración
amarillenta o marron
de los dientes e
hipoplasia del
esmalte dental,
cuando se
administran despues
de la semana 24 de
gestación, e
inhibición del
crecimiento oseo y
otras alteraciones
esqueléticas, sobre
todo en los niños
prematuros.
Tetraciclinas
66. La gentamicina ha sido el aminoglucosido mas evaluado en el tratamiento de
las mujeres embarazadas.
Las concentraciones plasmaticas de los aminoglucósidos son menores en las
mujeres embarazadas que en las mujeres no embarazadas debido a su mayor
eliminación renal.
Ademas, tambien se ha observado una gran variacion de las concentraciones
plasmáticas de los aminoglucósidos entre las mujeres embarazadas. Los
aminoglucósidos cruzan la placenta, pero las concentraciones plasma´ticas
fetales son menores que las concentraciones plasmáticas maternas.
Aminoglucósidos
67. Se han descrito sorderas congénitas en los
neonatos cuyas madres fueron tratadas con
estreptomicina y kanamicina durante el
embarazo, y aunque no se han descrito con
otros aminoglucósidos, como gentamicina o
amikacina, se considera que es un riesgo de
todos los aminogluco´ sidos.
Otros problemas potenciales son el aumento de
riesgo de nefrotoxicidad, sobre todo cuando se
administran junto a cefalosporinas, y de
bloqueo neuromuscular cuando se combinan
con fármacos bloqueadores musculares o
sulfato de magnesio.
68. El cloranfenicol cruza la placenta y las concentraciones plasmáticas en
el cordón umbilical son variables (del 30 al 106% de las concentraciones
plasmáticas maternas).
No se han descrito malformaciones congénitas asociadas al uso de
cloranfenicol en mujeres embarazadas.
Sin embargo, el tratamiento con altas dosis de cloranfenicol durante el
tercer trimestre del embarazo se ha relacionado con un efecto tóxico
característico, un colapso cardiovascular denominado síndrome gris del
recién nacido, que ocurre sobre todo en prematuros.
Este efecto tóxico se debe a las concentraciones elevadas de clorabfenicol
que presentan los neonatos tratados sin ajustar la posología, porque
tienen una menor metabolización por déficit de glucuronil transferasa.
69. Debido a este riesgo y a la
disponibilidad de otros
antibióticos en la mayoría de
casos, algunos autores
consideran contraindicado el
uso de cloranfenicol durante el
último trimestre del
embarazo, el parto y el primer
mes de vida.
El uso de metronidazol
durante el embarazo es
controvertido.
Los resultados del test de
Ames, una prueba in vitro, han
constatado un efecto
mutagénico de metronidazol y
han sugerido un efecto
carcinogénetico.
70. La ACOG ha
recomendado no
utilizar metronidazol
durante el primer
trimestre del
embarazo (p. ej.,
para el tratamiento
de tricomoniasis y de
la vaginosis
bacteriana), excepto
en indicaciones
especificas (p. ej.,
amebiasis)5
No obstante, en la
revisión de diferentes
casos de mujeres
embarazadas
tratadas con
metronidazol no se
han identificado
problemas de
malformaciones
congénitas.
Se ha sugerido que
fosfomicina es un
antibiótico seguro en
el tratamiento de las
infecciones urinarias
en mujeres
embarazadas porque
no se han observado
efectos
teratogénicos en los
estudios en
animales, ni tampoco
en las mujeres
embarazadas
tratadas con
fosfomicina.
71. Si se enfoca el tema desde la óptica de las patologías,
la infección del tracto urinario representa la principal
indicación de tratamiento antibiótico durante la
gestación.
Dada la incidencia y grado de resistencias de los
distintos gérmenes implicados, y teniendo en cuenta
los aspectos ya comentados sobre la seguridad del
empleo de los diferentes fármacos, el tratamiento
empírico de elección recomendado en las infecciones
urinarias que acontecen durante el embarazo es el
empleo de amoxicilina más ácido clavulánico durante
un período de 7-10 días.
72. Asimismo, hay que recordar
que existencias evidencias
que avalan la necesidad de
tratar, a diferencia de otros
grupos de población, la
presencia de bacteriuria
asintomática durante la
gestación porque existe un
riesgo elevado de evolución a
pielonefritis en caso de
permitir su curso natural sin
realizar tratamiento
farmacológico.
Durante el período de
lactancia es relativamente
frecuente la aparición de
cuadros de mastitis como
patología específica del
mismo, siendo de elección el
empleo empírico de
cloxacilina a dosis de 500 mg
cada 6 h durante un período
de 10 días.
73. Profilaxis
En los procedimientos quirúrgicos ginecoobstétricos, los microorganismos de la piel o
de la vagina son la fuente patógena.
Por lo general, estos microorganismos son cocos grampositivos (por ejemplo,
Staphylococci), pero puede también haber participación de la flora fecal cuando las
incisiones se practican en proximidad a la región inguinal o perineal (es decir,
anaerobios, bacilos gramnegativos, Enterococci).
En el Instituto Nacional de Perinatología (INPer), de acuerdo con el estudio de Rembis y
Villagrana, reportaron que los microorganismos más frecuentes son bacilos
gramnegativos.
Una de las medidas más importantes para la prevención de la ISQ es la PA
prequirúrgica. Es apropiado recurrir a ésta cuando el riesgo de infección sea mayor de
5%, con excepción de quienes presentan algún factor médico como edad mayor de 65
años, obesidad, diabetes, desnutrición, uso de corticoesteroides, operación reciente,
inflamación crónica, neutropenia, región previamente sometida a radioterapia.
74. Criterios para considerar el uso de antimicrobianos profilácticos
El procedimiento
quirúrgico debe
efectuarse en un campo
contaminado.
La incidencia de
infecciones
posoperatorias sin
el uso de profilaxis
antimicrobiana es
mayor de 5 por
ciento.
Las pacientes que
desarrollen
infecciones
primarias estarán
en riesgo de
complicaciones
graves.
75. Objetivos del uso de antimicrobianos profilácticos
Reducir la frecuencia de endometritis o celulitis pélvica, ISQ y las infecciones graves
mediante la reducción del inóculo bacteriano que se introduce a la cavidad pélvica, la
modificación del medio de cultivo del sitio quirúrgico, con lo cual se previene la
proliferación bacteriana, y por último, penetrar en el epitelio del tracto genital para
hacerlo menos susceptible a la invasión bacteriana.
Reducir el uso de antibióticos terapéuticos.
Reducir el tiempo y costos de hospitalización.
76. Elección de un esquema antimicrobiano
El agente antiinfeccioso escogido debe ser activo frente a los
posibles microorganismos que van a provocar el proceso infeccioso
posquirúrgico por estar presentes en la flora endógena del sitio
quirúrgico o por ser arrastrados con frecuencia desde la flora
exógena.
Debe alcanzar concentraciones efectivas en sangre y en los tejidos
del lugar probable de la infección posquirúrgica.
Debe ser de baja toxicidad.
77. Debe ser un antimicrobiano que no se
utilice en forma rutinaria para el
tratamiento de infecciones graves.
Debe ser un antimicrobiano que no induzca
fácilmente resistencia antimicrobiana.
Debe alterar lo menos posible la flora
microbiana endógena del enfermo para
evitar la selección de microorganismos
resistentes.
En general, una dosis única es suficiente,
aunque puede prolongarse 24 horas tras la
intervención.
78. Tiempo de administración de la profilaxis
Existe una estrecha ventana de efectividad
antimicrobiana, lo que requiere que el
antibiótico se administre poco tiempo después
o en el momento de la inoculación bacteriana,
esto es, en el momento de la incisión.
El retraso de sólo tres horas puede
resultar en una profilaxis inapropiada. En
caso de procedimientos de larga
duración, hay datos que apoyan la
administración de dosis intraoperatorias
adicionales de antimicrobiano porque
contribuye a mantener adecuados niveles
del fármaco a lo largo de la cirugía.
79. El ACOG y la Sociedad Americana
de Farmacólogos en los Sistemas
de Salud recomiendan dar una
dosis única de protocolo para PA
(por ejemplo, cefalosporinas,
ampicilina, gentamicina,
metronidazol, quinolonas) 30
minutos antes de la operación y
repetir la dosis cuando el tiempo
operatorio sea mayor de tres horas
o en pacientes que han tenido una
pérdida de más de 3 000 ml de
sangre.
80. El riesgo creciente de complicaciones infecciosas en el posoperatorio ha sido
corroborado por varios investigadores en la cesárea.
Se ha observado alguna variación con base en el nivel socioeconómico de la
población estudiada, pero el riesgo publicado de infecciones, sin el recurso de la
profilaxis, varía de 45 a 85% para mujeres en quienes se realiza cesárea no electiva
después de la primera fase del parto o la ruptura de membranas, en comparación
con el riesgo de 10% o menos en caso de cesárea electiva.
Se ha demostrado también que un determinante de este mayor riesgo de
infección después del parto o la ruptura de la membrana es la contaminación
bacteriana del líquido amniótico.
Los factores de riesgo para ISQ después de una cesárea incluyen obesidad,
diabetes, terapia con corticoesteroides, inmunosupresión, anemia y hemostasia
deficiente.
Profilaxis recomendada para cada procedimiento ginecoobstétrico
Cesárea
81. La cefazolina ha mostrado ser útil para este procedimiento.
Su vida media es moderadamente prolongada (1.8 h) y su espectro
antibacteriano incluye S. aureus, otros cocos grampositivos con excepción de
Enterococci, bacilos aerobios gramnegativos comunes, y anaerobios
grampositivos y gramnegativos (no cubre C. difficile ni B. fragilis).
En caso de alergia a los betalactámicos, se puede utilizar una combinación de
clindamicina con gentamicina en dosis única.
El ACOG y el Real Colegio de Ginecología y Obstetricia de Australia y Nueva
Zelanda (RANZCOG) recomienda 1 g de cefazolina (2 g si el peso es mayor de
80 kg) en dosis única 30 minutos a una hora antes de iniciar el procedimiento
quirúrgico.
82. En caso de alergia a
betalactámicos, se
acepta el uso de 600 mg
de clindamicina con 1.5
mg/kg de gentamicina en
una sola dosis.También
se pueden emplear 900
mg de clindamicina IV en
dosis única más la
gentamicina.
En el INPer se emplean 1
a 2 g de cefalotina en vez
de la cefazolina.
La ampicilina se emplea
en dosis de 1 a 2 g en
dosis única. El
RANZCOG recomienda
600 mg de clindamicina
en dosis única sin uso
de gentamicina.
83. Aborto quirúrgico
De acuerdo con un
metaanálisis, se ha
encontrado que el uso
rutinario de PA en
abortos tiene un efecto
protector tanto en
mujeres con alto y bajo
riesgo (con o sin
antecedentes de EPI,
respectivamente), puesto
que reduce el riesgo de
infección hasta en 42 por
ciento.
El esquema y la dosis
óptima aún no son claros.
Uno de los más efectivos
y menos costosos es la
doxiciclina, en dosis de
100 mg por vía oral, una
hora antes del legrado,
seguido de 200 mg
después del
procedimiento.
84. El ACOG recomienda
de forma alternativa
500 mg de
metronidazol dos
veces al día por cinco
días.
Por su parte, el
RANZCOG
recomienda el uso de
500 mg de
metronidazol o 400
mg de doxiciclina en
dosis única, o en
forma alternativa 600
mg IV de clindamicina
y acitromicina (dosis
no indicada).
85. Cerclaje cervical
La evidencia es insuficiente para recomendar PA para
cerclaje cervical profiláctico o de urgencia.
Debido a que la tasa de complicaciones es bajo (1 a
5%), la muestra necesaria para llevar a cabo estudios
que determinen los beneficios de la PA ha sido difícil
de reunir.
De manera habitual se recomienda tener cultivos
cervicovaginales antes del procedimiento.
En Estados Unidos, en algunos centros, se recomienda
el uso de 500 mg de acitromicina el día del
procedimiento y cuatro días más con 250 mg diarios.
86. Hasta 75% de los pacientes que desarrollan endocarditis posterior a un
hecho quirúrgico tiene una malformación cardiaca subyacente, y dicho
riesgo se incrementa cuando se añade bacteriemia.
Entre los factores de alto riesgo están la presencia de válvula protésica
(bioprotésica o artificial), antecedente de endocarditis bacteriana,
cardiopatía congénita cianógena compleja (tetralogía de Fallot, ventrículo
único) y presencia de injertos quirúrgicos de vascularización entre la
circulación pulmonar y la sistémica.
En consecuencia, la AsociaciónAmericana del Corazón (AHA) junto con el
ACOG han dictado guías que especifican cuáles son las lesiones cardiacas y
los procedimientos que requieren administración de PA.
Profilaxis antimicrobiana en pacientes con riesgo de endocarditis
87. Estas guías no recomiendan
el uso de profilaxis en
partos o cesáreas no
complicadas, ya que la tasa
de bacteriemia en dichos
procedimientos es baja.
Sin embargo, su uso se
recomienda en pacientes
con riesgos alto y
moderado en quienes se
sospeche bacteriemia.
Sin infección, no se debe
aplicar PA para la inserción
del DIU, pero en presencia
de ésta, tanto la colocación
del DIU como los
procedimientos
genitourinarios, sí la
requieren.
88. Efectos adversos de la profilaxis antimicrobiana
Uno de los aspectos de preocupación más legítimos lo constituyen los
efectos adversos que puede tener el empleo común de los
antibióticos con fines profilácticos, que son por fortuna muy raros.
Se han señalado algunas reacciones anafilácticas mortales a los
antibióticos administrados con fines preventivos, pero son
excepcionales.
De hecho, en una revisión de 26 estudios que comprendieron más de
1 400 mujeres no hubo reacciones alérgicas o tóxicas graves.
La resistencia a los antibióticos es otra de las preocupaciones nacidas
con el uso de la profilaxis preoperatoria, pero por el momento,
debido a su corta duración y exposición, hasta el momento no existen
estudios que sugieran la inducción de resistencia bacteriana.
89. Cesárea, tipos de antibiótico, momento de aplicación, número de dosis
En una revisión sistemática de la librería
Cochrane realizada en 2010 con nivel de
evidencia Ia, donde se evaluaron 77 estudios con
un total de 11 971 pacientes, se encontró que el
uso rutinario de antibióticos profilácticos en la
operación cesárea (procedimientos electivos y
no electivos) fue eficaz para reducir las
infecciones del lecho quirúrgico.
En una revisión sistemática con nivel de
evidencia Ia donde se incluyeron 51 estudios, se
puso de manifiesto que la ampicilina y las
cefalosporinas de primera generación tuvieron
una eficacia semejante para la prevención de
endometritis.
90. La ampicilina comparada con cefalosporinas de segunda y tercera generación
tampoco mostró diferencias y la comparación de cefalosporinas de primera
generación con las de segunda y tercera tampoco arrojó diferencias.
Como conclusiones, los autores mencionaron que tanto la ampicilina como la
primera generación de cefalosporinas tienen la misma eficacia para disminuir la
endometritis.
En un metaanálisis con nivel de evidencia Ia, se encontró que existe una disminución
de endometritis al administrar antibióticos profilácticos una hora antes del
procedimiento quirúrgico.
Este mismo metaanálisis mostró una reducción de la infección de la herida quirúrgica
que careció de significancia estadística.
También se demostró que esto no alteró los cultivos de los neonatos con sospecha de
sepsis.
91. Alumbramiento manual
Una revisión sistemática de
la librería Cochrane
efectuada en 2006 encontró
que no existen estudios
clínicos aleatorizados que
valoren el uso sistemático
de antibióticos para
prevenir la endometritis en
pacientes en las que se
remueve la placenta
manualmente.
En un estudio con nivel de
evidencia IIa con 1 082
pacientes, se encontró que
la incidencia de
endometritis después de
remover la placenta
manualmente es de 6.7%
comparado con pacientes
que alumbran de forma
espontánea.
Debido a que no existen
resultados concluyentes,
algunas autoridades como
el RANZCOG sugieren (nivel
III de recomendación) el uso
de antibióticos
profilácticos, pero otras
organizaciones y autores
recomiendan lo contrario.
92. Evacuación uterina
En una revisión sistemática
sobre profilaxis
antimicrobiana para
pacientes con aborto
incompleto, la conclusión
de los autores es que los
artículos disponibles hasta
este momento no
proveyeron la evidencia
necesaria para demostrar si
es necesario o no
implementarlos, así como
las dosis y el tipo de
antibiótico.
En casos de aborto
intencional (aplicable a
embarazos intrauterinos
inviables), en un
metaanálisis con nivel de
evidencia Ia, el uso de
antibióticos profilácticos
demostró una reducción de
la endometritis.
93. Bibliografía
Mecanismos de resistencia a antibioticos, Universidad de Buenos Aires, Facultad de
Medicina CONICET
Principales grupos de antibióticos, Sejia yVignoli
Antibioticos, Leandro Barboza
https://www.paho.org/els/index.php?option=com_docman&view=download&alias=497-
2011-3-3-2-farmacos-en-embarazo-y-lactancia&category_slug=isan&Itemid=364
https://www.sefh.es/sefhdescargas/archivos/AntimicrobianosyEmbarazoSEMIC2009.pdf
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1756§ionid=121621303#
1126557461