2. El conocimiento pedagógico está orientado por una racionalidad
epistémica y una racionalidad instrumental.
la Pedagogía sería la ciencia «especializada» en asegurar las
condiciones de posibilidad, mediante el recurso al «saber de acción»
generado por esta ciencia, de los procesos y factores involucrados en la
práctica educativa.
«conocimiento pedagógico» frente a «conocimiento sobre o de la
educación». Ajustándonos a una concepción amplia de conocimiento
racional como sinónimo de «saber» o «creencia verdadera debidamente
justificada» (J. Muñoz, 2000, 140) referido al qué, cuándo, cómo, por qué
y para qué de una acción, el conocimiento pedagógico implica una
modalidad particular de saber: el «saber pedagógico», que incluye como
contenido proposicional un saber para qué, por qué, cómo, cuándo y
dónde actuar para hacer efectiva la intención educativa.
3. El saber pedagógico es una forma o modalidad específica y
sectorial del conocimiento que tiene como objeto la práctica
educativa. Dicho conocimiento se orienta, al igual que el
conocimiento de la tecnología, por su potencial praxiológico. Se
trata de un sistema consistente y sistemático de conocimientos
teórico-prácticos, competenciales (estratégicos) y decisionales que
el educador profesional en adelante, práctico u «hombre de acción»
pone en juego con vistas a incidir y regular de modo más eficaz los
procesos formativos por él desplegados.
El dominio de este saber pedagógico requiere un aprendizaje
sistemático y continuo por parte de los docentes. La práctica
educativa racional requiere, algo más que la «buena voluntad» y el
sentido común del docente.
4. radica en la posibilidad de promover en ellos, a su vez, de otras
formas de conocimiento pedagógico una actitud intelectual basada
en el razonamiento pedagógico con el que asegurar racionalidad
«tecnológica» a las acciones y decisiones que, en el día a día, han
de adoptar en su práctica cotidiana. El conocimiento pedagógico
representa, de modo amplio, el saber profesional del educador y de
quienes asumen funciones educativas no convencionales. Implica
un sistema tripartito de conocimientos que permite asignar una
cierta directividad u ordenación racional al proceso educativo.
Los intereses praxologicos permiten profundizar sobre las distintas
racionalidades que hacen parte del conocimiento pedagógico;
El sistema de racionalidades son: racionalidad teleológica y
conocimiento pedagógico, se refiere a un tipo de saber que
informa al agente acerca de la consistencia y razonabilidad de la
acción es decir cuestiona el cómo hacer, y al que debo hacer en
relación con las metas deseadas.
5. El conocimiento pedagógico incluye
El saber teórico de la ciencia;
El saber practico de la ética;
El saber para la acción de la tecnología; esta incluye la producción
de un saber actuar conforme a reglas y operaciones que garantizan
le eficacia de la acción y también incluye la construcción de un
conocimiento reflexivo y critico por parte del educador.
En este capitulo encontramos dos tipos de racionalidades sobre
los que se estructura el conocimiento pedagógico:
-La racionalidad practica opuesta a la teorética, que incluye
una racionalidad normativa o ética referida al deber ser de
los fines y al deber ser de los medios.
-la racionalidad tecnológica, que requiere necesariamente
del concurso de la racionalidad científica o epistémica.
6. La racionalidad tecnológica incluye tipos de racionalidad
La Epistémica referida al saber que proporciona la
ciencia.
La instrumental, referida al saber de la técnica
La teleológica que remite al conocimiento los fines que
orientan la acción
La forma bajo la que se muestra el conocimiento
pedagógico a partir de la racionalidad científica es la teoría
que es una forma característica del conocimiento que a lo
largo de los siglos XIX y XX se une y encuentra su
legitimidad en el saber científico.
7. la objetividad científica consiste en un peculiar sistema de
representación que adquiere su «significado» en un sistema
cultural determinado 19 . Si desde la perspectiva culturalista el
rigor científico nos conduce a una objetividad como construcción
histórico-cultural,
8. desde la perspectiva culturalista el rigor científico nos
conduce a una objetividad como construcción histórico-
cultural, desde la perspectiva sistémico constructivista
(Bateson, Von Foerster, Maturana, Valera, De Rosnay,
Von Glasersfeld y otros) la objetividad presupone
necesariamente la subjetividad, en tanto que el
observador es inseparable de lo observado. Aunque
pueda parecer un juego lingüístico, para los cibernetistas
de los sistemas observantes y los constructivistas
radicales el dato objetivo no es sino «algo que es dicho
por un observador (Maturana) y «dicho a un
observador» (Von Foerster).
9. Todo lo mencionado en esta lectura es muy importante me
llamo la atención cuando se refiere a «La dimensión
profesionalizadora del educador no excluye su competencia moral.
En este sentido, M. Martínez Martín (1998) aborda la perspectiva
profesional del profesorado a partir de lo que él define como
«contrato moral» un contrato moral que es como se ejerce la
profesión de la docencia no solo desde una perspectiva
académica, legal y laboral, sino también desde la
perspectiva ética y moral, que requiere del saber para
actuar;. Poco a poco el saber pedagógico se ha convertido
en un saber sistemático, operativo, teórico practico en
virtud de la aplicación del método científico, su notable
desarrollo se dio por los nuevos contextos sociales,
económicos y político educativos, por una mayor
preocupación científica y pedagógica que busca preparar
mejor a los educadores y a aquello a lo que se enfrentan
en su profesión de educadores dentro de la clase y en su
vida cotidiana.